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Distinguido público, tengan ustedes muy buenos días.

Ante todo, un cordial saludo en forma muy especial al


Doctor José marcial Lope moscoso, director de la escuela profesional de ciencias de la comunicación y al
doctor Dionisio arias quintanilla, director del departamento académico de la escuela de ciencias de la
comunicación, docentes, compañeros y personal administrativo presentes, quien les habla, estudiante
universitario de la carrera de ciencias de la comunicación especialidad periodismo, es muy grato para mi
dirigirles unas cuantas palabras a un público tan acogedor.
En este breve tiempo les voy a hablar acerca de una narrativa romantica que a muchos adolescentes les
cuesta superar.
Que es el luchar por un nuevo comienzo, bueno…
La distancia entre aferrarte a alguien o alejarlo de ti es tan corta que cuesta palpar la línea que lo divide,
porque tenemos lo que amamos la fragilidad, lo impredecible. Supongo que no todas las historias son una
línea recta, algunas están llenas de curvas y a veces no sabes que vas a encontrar cuando tomas cada giro.
Hay tramos más difíciles, esos en los que cuesta caminar, cuando te rompes y debes llevar la carga de los
pedazos en las manos.

Pero todo pasa. Aprendes a avanzar y a limar las aristas de esos errores que pesan. También aprendes a
desprenderte de aquello que un día te aporto y ya no. O que las cicatrices son historias y que, en ocasiones,
no hay que esforzarse en taparlas, si no en tener el valor de mostrarlas con orgullo, las que siguen quemando
y las que superaste.

Quizá la vida sean momentos solo eso, momentos. Y a veces llegas o no llegas en el instante apropiado. Es
cierto que un segundo lo cambia todo, en la vida como en tu corazón el tiempo es determinante.
Cuando finalmente te decides a hablar la crueldad del mundo decide ya no escucharte, supongo que son
cosas que pasan. Que en ocasiones deseamos algo, y semanas más tarde, apenas lo recordamos o ha perdido
todo su valor.

Tal como dijo Soledad Voulgaris una ilustradora y escritora de emociones, “NO TODAS LAS COSAS AL
ROMPERSE HACEN RUIDO. HAY ALGUNAS QUE SE DERRUMBAN POR COMPLETO EN EL
MÁS ABSOLUTO SILENCIO” 

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