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Instructivo Informativo Sobre La Influenza Aviar
Instructivo Informativo Sobre La Influenza Aviar
reportado casos muy esporádicos de infecciones en seres humanos por estos virus. Las enfermedades
en seres humanos a causa de infecciones por virus de la influenza aviar han variado en gravedad, desde
casos asintomáticos o casos leves hasta enfermedades graves que resultaron en muerte.
Actualmente, no existe transmisión persona a persona de este cuadro de influenza aviar, por lo
tanto, el riesgo para los seres humanos está restringido a aquellas personas que están en contacto con
animales enfermos. Ahora bien, dada la posibilidad que tienen los virus de la influenza aviar de
cambiar y adquirir la capacidad de diseminarse fácilmente entre las personas, el monitoreo de las
infecciones en seres humanos y la propagación de persona a persona es extremadamente importante
para la salud pública.
Los signos y síntomas notificados de infecciones por los virus de la influenza aviar en seres humanos
han variado desde casos asintomáticos o casos leves, como enrojecimiento de los ojos (conjuntivitis) o
síntomas leves de las vías respiratorias superiores similares a los de la influenza, hasta casos graves,
como neumonía que requiere hospitalización, que incluyeron fiebre (temperatura de 37.8 ºC o más) o
sensación de estar afiebrado, tos, dolor de garganta, goteo o secreción nasal, dolores musculares o
corporales, dolores de cabeza, fatiga y falta de aliento o dificultad para respirar. Los signos y síntomas
menos frecuentes incluyen diarrea, náuseas, vómitos o convulsiones.
Si tienes aves de corral
Usa equipos de protección personal.
Cámbiate de ropa antes de estar en contacto con aves domésticas de corral sanas y después de
manipular aves silvestres.
Lava tus manos con agua y jabón luego de tocar las aves.
Al momento de cocinar
Lava tus manos con agua y jabón antes y después de manipular carne de aves y huevos crudos.
Cocina bien los productos avícolas (huevos o carnes). No consumas animales que muestren signos
de enfermedad o que hayan muerto repentinamente.
No consumas productos avícolas crudos.
No coloques la carne cocida en el mismo plato o superficie donde estuvo antes de cocinarla y
tampoco uses el mismo cuchillo para carne cruda y cocida.
Evita tocar tu boca, nariz y ojos después de estar en contacto con aves o
superficies contaminadas con saliva, mucosidad o heces de aves silvestres y
domésticas.