Biografía

En un contexto de auge racionalista, un 6 de mayo de 1856 nació el sexto hijo

de Amalia Freud, Sigismund Schlomo Freud.
Su padre, comerciante en lanas, no fue la excepción de aquellos trabajadores
que sufrieron en 1859 el azote de una fuerte crisis económica, que lo llevó un año
más tarde a trasladar a toda su familia a Viena; lugar donde se daría inicio a la
posterior vida académica de Freud.
En 1873 ─con tan solo 17 años─ ingresó a la Universidad de Viena como
estudiante de medicina, no con el deseo de ejercer como médico, sino por una
gran incertidumbre frente a la complejidad humana desde un punto de vista
científico.
En un punto de su carrera, decidió abocarse a la investigación biológica, y
desde 1876 a 1882 trabajó junto a Ernst Brucke; período en el que conoció más
sobre la anatomía cerebral y animal.
En medio de este lapso de tiempo, exactamente en 1880, conoció a un médico
muy significativo, que luego se convertiría en su mentor y gran referente: Josef
Breuer.
En 1881 se graduó como médico en el Hospital General de Viena; y dos años
más tarde comenzó a trabajar en el mismo, específicamente en la parte de
neuropatología. Durante este tiempo, se le encargó un estudio sobre el uso
terapéutico de la cocaína; que si bien en un primer momento fue fructífero,
terminó en agravar un caso.
Durante el año 1885, gracias a la enseñanza en prestigiosas facultades, logró
obtener una beca, que le posibilitó viajar a París, y así trabajar bajo la dirección
de Jean-Martin Charcot, importante neurólogo europeo.
Un año más tarde, dos sucesos importantes ocurrieron en su vida: se casó con
Martha Bernays; y abrió una clínica especializada en Desórdenes Nerviosos.
En este lugar el practicó sus primeras hipnosis y método catártico, tal como lo
hizo su mentor Breuer con una paciente muy significativa, Anna O.
Sin embargo, esta metodología de trabajo tuvo un límite en el año 1900,
cuando decidió optar por la técnica de asociación libre, la cual fue impulsada por
las experiencias vividas con sus pacientes histéricos.
 Con este método, entendió que era posible aliviar síntomas mediante el habla
desenvuelta.