CATEDRAL DE NUEVO LEON

Construida en pleno siglo XIII, Aunque su autoría es algo confusa, se atribuye al maestro Enrique

Construida solo a base de piedra caliza. Esto se debe a que era el material más utilizado en la época,
principalmente para edificios catedralicios. La caliza fue empleada por su disponibilidad en la cantera de
Boñar, no excesivamente lejos de la capital leonesa. De todas formas, la elección de esta piedra no fue
de lo más acertada ya que ha sido uno de los mayores problemas de la catedral. Es de gran debilidad y
siempre ha acusado continuas restauraciones.

En el cuerpo inferior de la fachada occidental vemos tres vanos apuntados como ingreso al templo. Las
dos torres aligeran su peso gracias a la apertura también de vanos, principalmente en la parte superior.
En el cuerpo central, encima del pórtico, se abren cuatro ventanales bajo un gran rosetón.

El remate triangular superior también cuenta con una apertura circular calada. En general, como buen
edificio gótico, predomina el vano sobre el muro, para dar mayor luminosidad. son contrafuertes y
arbotantes para contrarrestar los empujes y fuerzas del edificio. En el interior, el elemento sustentante
más importante es el pilar envuelto por baquetones o finas columnas, que trasladan el peso de las
bóvedas verticalmente, hacia el suelo.

La cubierta está formada por bóvedas de crucería, aunque al exterior contemplados un tejado de ladrillo
a dos aguas. Los arcos son apuntados u ojivales, característicos del arte gótico.

Los elementos decorativos son escultóricos, sobre todo en los tres vanos del pórtico occidental, así
como algunas cresterías e inscripciones de las torres, en concreto de la sur; sirven también de
decoración los propios vanos abiertos encima del pórtico, por ejemplo, la tracería del rosetón.

Planta: planta de cruz latina, con tres naves longitudinales y un transepto que, a su vez, está formado
por tres naves, siendo la central de mayor altura que las laterales. A partir de aquí se le añade un tramo
más con cinco naves y una girola que une las naves que flanquean la central. A dicha girola se abren
cinco capillas o ábsides de planta poligonal cubiertas con bóvedas de nervios radiales.

Esta es una de las obras más destacadas y significativas del gótico español. Siempre se ha destacado su
estilo puro diciendo que es el ejemplo que más se aproxima a las catedrales francesas. Además de su
valor arquitectónico tenemos que resaltar la calidad de su escultura, las pinturas murales del maestro
Nicolás Francés y su conjunto de vidrieras. Muy a pesar de ello esta obra no se ve excepta de los males
del tiempo pues ha tenido que contar con numerosas restauraciones, casi todas en el siglo XIX.

Durante el año 2015 se vio uno de los últimos desplomes en la catedral causado por el mal de la piedra,
que no es más que la a la descomposición superficial de la piedra en forma de exfoliaciones, arenilla y
desprendimiento de las capas externas. La erosión se debe principalmente a la polución, a aquellas
sustancias que gravitan en la atmósfera, producto de la combustión, con lo cual se produce bióxido de
azufre que provoca un proceso degenerativo en la piedra. Como es el caso de la catedral de león, que
por su ubicación se le ve vulnerable a la contaminación, las variaciones drásticas de temperaturas de
invierno a verano y lluvias

Aunque el ultimo registrado fue en 2015 desde mucho antes ya se veían estos desgastes, entre los
cuales podemos destacar las fracturas presentes en las fábricas de piedra, el caso más resaltante se dio
en el 1996 cuando el arquitecto Mariano Diez Saenz detecto en el hastial sur del templo varias fracturas
de sólidos y unas platinas verde azuladas en parte de los mismos. Por lo cual se llevó a cabo la redacción
de un proyecto para restaurar el piñón del hastial sur, para ello era necesario realizar un diagnóstico de
porque estaba pasando esto, así que se efectuó una cata en cuatro sillares situados en la cara norte que
presentaban una fractura encadenada entre ellos, así se pudo notar que dichos solidos estaban unidos
entre sí por grapas de bronces retacadas con azufres. La corrosión del bronce era lo que daba este tono
azul turquesa y que a su vez contravía en el deterioro de la misma. Esta grapa se cree fueron parte de
las restauraciones realizas a largo de la década de 1860, se necesitó de un detector de metales para
extraer las presentes en el hastial sur, las grapas fueron removidas y sustituidas por otras de acero
inoxidable, luego realizaron plantillas para la ejecución de los nuevos sillares a reponer y procediendo
con la ejecución de los mismo. El retacado de juntas se llevó a cabo con una lechada pastosa de cal y
arena. Aunque con esto se pudo solventar la patología presente en el hastial sur, años después se
empezó a detectar este mismo problema en otras zonas de la catedral de león, tanto en elementos
estructurales como en elementos de acabado, lo cual indica que este se puede generalizar por todo el
monumento en los próximos años

MAMPOSTERÍA

Se llama mampostería al sistema tradicional de construcción que consiste en erigir muros y paramentos
mediante la colocación manual de los elementos o los materiales que los componen que pueden
caracterizarse por estar sin labrar. Este sistema permite una reducción en los desperdicios de los
materiales empleados y genera fachadas portantes; es apta para construcciones en alturas grandes. La
mayor parte de la construcción es estructural.

A la disposición y trabazón dadas a los materiales empleados en los muros se llama aparejo. En la
actualidad, para unir las piezas se utiliza generalmente un mortero de cemento, cal y arena con la
adición de una cantidad conveniente de agua. Antiguamente se utilizaba el barro, al cual se le añadían
otros elementos naturales como paja, y en algunas zonas rurales excrementos de vaca y caballo.

TIPOS DE MAMPOSTERÍA

Mampostería en seco: En este tipo de mampostería, que puede ser construida con piedras o con
ladrillos, no se emplea ningún mortero. Hay que escoger los mampuestos uno a uno para que el
conjunto tenga estabilidad. Se emplean piedras pequeñas, llamados ripios, para acuñar los mampuestos
y rellenar los huecos entre estos.

Mampostería ordinaria: Se ejecuta con un mortero de cal o cemento. Las piedras deben adaptarse unas
a otras lo más posible para dejar el menor porcentaje de huecos relleno de mortero. Únicamente se
admitirá que aparezca el ripio al exterior si la fábrica se va a revocar posteriormente.

Mampostería careada: Es la fábrica de mampostería cuyos mampuestos se han labrado únicamente en

la cara destinada a formar el paramento exterior. Los mampuestos no tienen formas ni dimensiones
determinadas. En el interior de los muros pueden emplearse ripios, pero no en el paramento visto.
Mampostería concertada: Consiste en la Fábrica de mampostería, cuyos mampuestos tienen sus caras
de junta y de parámetro labradas en formas poligonales, más o menos regulares, para que el asiento de
los mampuestos se realice sobre caras sensiblemente planas.

No se admite el empleo de ripios y los mampuestos del paramento exterior deben prepararse de modo
que las caras visibles tengan forma poligonal y rellenan el hueco que dejan los mampuestos contiguos.
Debe evitarse la concurrencia de cuatro aristas de mampuestos en un mismo vértice.

Cuando la fábrica sea de un espesor mayor que el de los mampuestos, se procederá a asentar primero
los mampuestos de los paramentos vistos, y se colocarán después los principales mampuestos del
relleno, acuñados con ripios si fuera necesario.