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Significado de Regla de las 3 R (Reducir, Reutilizar, Reciclar)

Qué es Regla de las 3 R (Reducir, Reutilizar, Reciclar):

La regla de las 3 R es una propuesta para disminuir el impacto de las actividades humanas
sobre el medio ambiente siguiendo tres pasos: reducir, reutilizar y reciclar los desechos.

Con esta serie de acciones, se pretende crear hábitos de consumo responsable que
contribuyan a optimizar el uso de los recursos disponibles, y a su vez, disminuir la huella de
carbono (la cantidad de gases que se generan como resultado de la acción humana).

La regla de las 3 R fue propuesta por primera vez en 2004 por el primer ministro de Japón,
Koizumi Junichiro en la cumbre del G8, integrada por Canadá, Rusia, Estados Unidos,
Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y Japón.

Reducir
También conocida como minimización de residuos, es la acción de disminuir, simplificar o
eliminar el consumo y/o uso bienes o energía. También hace referencia a las políticas
creadas para llevar a cabo esta acción de forma individual o colectiva.

Si los productos que utilizamos a diario y el uso de cierto tipo de combustibles generan
residuos que impactan el ambiente de forma negativa, entonces es fácil deducir que al
reducir su consumo, el daño que ocasionan disminuye.

Algunas estrategias concretas para la reducción de desechos, serían:

Disminuir o eliminar por completo el uso de bienes o productos de un uso único, como los
empaques o envases. Una acción al respecto podría ser elegir un producto que tenga mayor
cantidad, en vez de varios de porciones menores, como las bebidas embotelladas o en
cartones.
Usar los aparatos o dispositivos eléctricos aprovechando su capacidad. En este sentido, se
recomienda usar la lavadora y secadora con la carga completa, en vez de hacerlo por varias
cargas. Eso ayuda a disminuir el uso de energía y además, contribuye a alargar la vida útil de
los aparatos.
Reducir el uso de energía y otros recursos. Algunas prácticas fáciles de aplicar serían apagar
o desconectar los dispositivos que no se estén utilizando, no dejar el grifo abierto al usar el
lavabo, lavar el auto con baldes de agua en vez de manguera, etc.
Minimizar la emisión de gases contaminantes. Esta es una de las estrategias más
importantes, especialmente en los países industrializados, ya que son los que más gases
generan. Las políticas para reducir la emisión de gases en las grandes industrias, y las
campañas para promover la disminución del uso del automóvil son algunas acciones
representativas.
Reutilizar
Como su nombre lo indica, esta acción tiene que ver con darle un nuevo uso a productos o
bienes, bien sea con la misma finalidad para que la fueron diseñados, u otra. Al hacerlo, se
disminuye la cantidad de desechos generados.
El ejemplo más común de esta estrategia es la reutilización de botellas de plástico o vidrio
que pueden ser reconvertidas en objetos utilitarios o decorativos. Lo mismo aplica para los
muebles u objetos de madera o metal, que son reparados para crear nuevas piezas a partir
de ellos.

En los últimos años, algunas empresas han adoptado de manera formal o informal la norma
de utilizar nuevamente el papel que ha sido impreso por una sola cara. De esta forma, se
aprovechan las 2 caras de las hojas, disminuyendo no solo los desechos, sino los gastos
operativos.

Reciclar
La acción de reciclar consiste en procesar los desechos para convertirlos en materia prima o
en nuevos productos.

Si bien en muchos casos se pueden reciclar desechos completos (cajas, botellas, bolsas,
empaques, vidrios, materia orgánica, etc), otras veces se puede aprovechar solo una parte
de los componentes del producto.

El aprovechamiento total o parcial de un bien que ya ha sido utilizado disminuye el impacto


ambiental al evitar la incineración de los desechos, la contaminación de la tierra y el agua
generada por la acumulación de tóxicos y el uso de energía en la creación de nuevos
productos.

En la actualidad, muchas empresas dedicadas al sector de consumo masivo utilizan


materiales reciclables en el empaque o embalaje de sus productos.

Mientras que en las grandes ciudades, el tema de los desechos ya se trata con criterio de
reciclaje, por eso en su mayoría cuentan con contenedores públicos que permiten que los
ciudadanos puedan hacer la separación adecuada de los materiales, a saber:

Contenedor amarillo: envases plásticos y latas.


Contenedor verde: papel y cartón.
Contenedor azul: vidrio (excepto bombillas, frascos de medicamentos, piezas de vajillas o
gafas)
Contenedor marrón: desechos orgánicos biodegradables: plantas o flores, restos de
alimentos, cáscaras de frutas, etc.
Contenedor rojo (desechos peligrosos): baterías, teléfonos móviles o sus componentes,
aceite de vehículos y jeringas.

Hace tiempo que tenemos claras las 3 R: Reciclar, Reducir y Reutilizar, pero aún hay quienes
van un poco más allá recomendándonos seguir las 7 erres:

Reflexionar
Informarnos para poder tener criterio a la hora de elegir opciones. Pensar si necesitamos ese
producto, y analizar si existen alternativas más ecológicas o sostenibles para cubrir esa
necesidad.

Rechazar
Productos que tengan un gran impacto ambiental, productos tóxicos, no reciclables o no
biodegradables. Productos que para su fabricación hayan consumido recursos no renovables
y aquellos que tengan una huella de carbono alta.

Reducir
No es cuestión de dejar de consumir, sino hacerlo con consciencia. Menos bienes o
productos, menos gastos, menos explotación de recursos naturales, menos contaminación y
por tanto, menos residuos.

Reutilizar
Al prolongar la vida útil de los bienes y productos no solamente mejoramos la economía
doméstica y sino que contribuimos a disminuir el impacto ambiental.

Reciclar
Separar los residuos para que se puedan aprovechar como materia prima. Gracias a que tú
separas, empresas como Relevo pueden obtener la materia prima para fabricar sus
productos. Relevo fabrica bolsas de basura con plástico 100% reciclado.

Reciclar
Es decir, reintroducir residuos que ya han sido usados en los procesos de producción de
manera que sirvan como materia prima para otros productos nuevos. De hecho, este es el
tema principal que tratamos en esta página.

El reciclaje es todo un mundo lleno de posibilidades. Si quieres conocer como funciona en


mayor profundidad, te invitamos a que explores la web todo lo que quieras. No solo te
explicaremos, sino que también intentaremos resolver todas tus dudas. ¡Únete al reciclaje!

Podemos concluir afirmando que un cambio de mentalidad es hoy mas importante que
nunca. Debemos comenzar a cambiar nuestros hábitos antes de que sea demasiado tarde.
Las opciones que tenemos para cuidar más de nuestro planeta son numerosas, no debemos
reducirlas y están en nuestras manos. La mayoría de ellas pasan por un cambio de
pensamiento, pasar del lineal a la circular. Convertirnos en consumidores 100% responsables
y
sostenibles. ¡Nuestro planeta nos lo agradecerá!

Redistribuir
Los productos con una huella ecológica menor, de proximidad, o basados en principios de
comercio justo pueden disminuir las diferencias y desequilibrios entre países ricos y pobres.
Estas diferencias no solamente afectan a sus habitantes sino también al medio ambiente.
Redistribuir el consumo de manera equitativa disminuye esas diferencias.
Reclamar
Como consumidores, tenemos la responsabilidad de reclamar y participar activamente en las
decisiones que afectan al medioambiente. Reclamar más responsabilidad a las empresas.
Reclamar mejores infraestructuras para el reciclado, reclamar a nuestros gobiernos que
apoyen a iniciativas o proyectos relacionados con la sostenibilidad o ecológicos.

Los ciudadanos como consumidores podemos tomar nuestras propias decisiones de compra
y gracias a estas decisiones podemos modificar las tendencias del mercado y así forzar a las
empresas a que sean cada vez más sostenibles.

Reflexionar
Los consumidores ecológicos son reflexivos y críticos. Reconocen que los seres humanos,
como los demás seres vivos, forman parte de un todo interrelacionado: la naturaleza.
Cualquier acción que antepone a los seres humanos en detrimento de la naturaleza
repercute de forma directa o indirecta en el bienestar humano actual y el de las
generaciones venideras. La información y la educación ambiental son claves para que los
ciudadanos puedan repensar su manera de consumir.

Las decisiones coherentes con esta postura son muy diversas: elegir bienes y servicios
comprometidos con el medio ambiente, caminar, ir en bicicleta o en transporte público en
lugar del coche privado, apoyar el uso de las energías renovables y huir en lo posible del uso
de combustibles fósiles, consumir alimentos frescos, de temporada y cercanos, vestir ropas
realizadas con fibras naturales, etc.

Rechazar
Los productos tóxicos, no biodegradables o no reciclables deben quedarse fuera de la lista
de la compra. Este tipo de productos pueden estar en muchos ámbitos del hogar y, siempre
que se pueda, hay que rechazar su uso y sustituirlos por otros más respetuosos con el medio
ambiente. La limpieza de la casa o de la colada se pueden hacer de manera ecológica sin
recurrir a productos industriales.

Los productos tóxicos, no biodegradables o no reciclables deben quedarse fuera de la lista


de la compra

Las etiquetas y la información al consumidor de los productos pueden ayudar a discernir


cuáles hay que rechazar. Conocer bien los símbolos de reciclaje puede servir para saber si los
materiales se recuperarán cuando acabe su vida útil.
Algunos productos tienen un gran impacto ambiental y, por ello, conviene rechazarlos. Es el
caso de los artículos que utilizan CFC, causantes de la destrucción de la capa de ozono, otros
que tienen una alta huella de carbono, consumen una gran cantidad de agua virtual, causan
la deforestación de bosques vírgenes, se basan en el tráfico ilegal de especies amenazadas o
utilizan artes de pesca ilegales o sobreexplotan de los caladeros, entre otros. Como posibles
sustitutos, se pueden consumir los productos que garantizan la utilización sostenible de los
bosques (sello FSC) o de los recursos pesqueros (sello MSC), los productos ecológicos o de
comercio justo.

Reducir
El resultado de la fórmula es evidente: menos bienes, menos gastos, menos explotación de
los recursos naturales y menos contaminación y residuos. No hay que dejar de consumir,
sino hacerlo con cabeza. Antes de adquirir un nuevo producto, conviene preguntarse si de
verdad es necesario.

Los consumidores pueden reducir su impacto ambiental de muchas maneras. Al comprar,


hay que evitar los productos con un empaquetado excesivo. Siempre que se pueda, hay que
elegir los tamaños grandes y los productos concentrados para generar menos basuras y, a la
vez, ahorrar dinero. El agua no es un bien inagotable aunque lo parezca cada vez que se abre
el grifo. Diversos consejos permiten reducir su consumo sin que sufra el nivel de bienestar.
De igual manera, la generación de energía supone la utilización en gran parte de
combustibles que generan contaminación, como el petróleo o materiales radiactivos, y la
explotación de la naturaleza. El gasto en energía también se puede disminuir en casa
mediante unas cuantas pautas sencillas.

Reutilizar
Prolongar la vida útil de los bienes contribuye al ahorro doméstico y a disminuir el impacto
ambiental. Los envases o productos de usar y tirar son la antítesis de un consumo
responsable y ecológico.

Prolongar la vida útil de los bienes contribuye al ahorro doméstico y a disminuir el impacto
ambiental

La reutilización es posible de muchas formas. Al hacer la compra, conviene llevar bolsas de


tela o de otros materiales que permitan su uso prolongado y eviten las perjudiciales bolsas
de plástico. Las baterías recargables son menos nocivas que las de un solo uso. Las hojas de
papel se pueden utilizar por ambos lados y las cajas de cartón se pueden aprovechar más
veces para guardar otros objetos. Los libros, los discos, la ropa, etc. se pueden intercambiar
entre familiares y amigos, y tampoco está de más darse una vuelta por los mercados de
segunda mano. Lo barato sale caro, no solo para el bolsillo, sino también para el medio
ambiente. Los productos muy baratos de mala calidad no duran nada y acaban en la basura.
En su lugar, los bien elaborados se pueden reutilizar más veces. Cuidar de manera adecuada
los productos, hacer caso de las recomendaciones de los fabricantes y repararlos siempre
que se pueda favorecerá que duren más. Una forma más sofisticada de reutilizar es el
denominado "upcycling", que transforma un objeto sin uso o destinado a ser un residuo en
otro de igual o mayor utilidad y valor. Los consumidores logran nuevos productos y se
ahorran dinero.
Reciclar
Separar los residuos de manera adecuada para su posterior reciclaje es una acción con
múltiples beneficios medioambientales. Las basuras recicladas no acaban en los vertederos,
cada vez más saturados, los materiales desechados se aprovechan para elaborar nuevos
bienes y, por ello, se evita la extracción de nuevas materias primas y se reduce el consumo
de energía en su elaboración. Al reciclar una lata de aluminio, se ahorra una cantidad de
energía similar a la que consume un televisor durante tres horas. Un bien con aluminio
reciclado consume un 5% de la energía que necesitaría si se basara en material virgen.
EROSKI CONSUMER ofrece a través de su Escuela de Reciclaje o de sus distintos artículos
toda la información necesaria.

De manera similar, los consumidores también pueden practicar el compostaje, un sistema


que transforma la basura orgánica en varias aplicaciones ecológicas.

Redistribuir
Los desequilibrios entre los países ricos y pobres no sólo afectan a sus habitantes, sino
también al medio ambiente. La humanidad ha duplicado en los últimos 40 años su huella
ecológica global, de manera que el consumo actual se basa en la utilización de los recursos
de otros territorios o de generaciones futuras. Si todas las personas del mundo vivieran
como un ciudadano medio de EE.UU. o de Emiratos Árabes Unidos, se necesitarían más de
4,5 planetas Tierra. La huella ecológica de los españoles también es alta: se requieren más
de tres superficies como la de España. El medio ambiente y la humanidad no pueden
soportar de manera indefinida este desarrollo insostenible y, por ello, hay que redistribuir el
consumo de manera equitativa. Los productos con una menor huella ecológica o basados en
principios de comercio justo pueden disminuir estas diferencias.

Reclamar
Los consumidores pueden y deben tener una participación activa en las actividades que
influyen en su vida cotidiana. La ley ampara la posibilidad de reclamar y exigir actuaciones
que contribuyan a mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos. Las
líneas de acción son muy diversas: reclamar a las instituciones más medidas para conservar y
recuperar el medio ambiente, reclamar más infraestructuras para poder reciclar, reclamar
un mayor apoyo a los productos ecológicos y a las energías renovables, reclamar el uso de
bolsas reutilizables en los supermercados en vez de las de usar y tirar, reclamar más
productos reciclados y reciclables, reclamar más información medioambiental, etc.

Los consumidores son la base del sistema productivo y sus decisiones de compra pueden
modificar las tendencias del mercado. Por ello, realizar un consumo responsable es una
manera indirecta de reclamar a las empresas que incluyan la variable ecológica en sus bienes
y servicios.

TP4 Industrial:
Incluir en el TP
Definiciones y diferencias de entre al menos las 3 R de reducir, reutilizar y reciclar. Nombrar
y definir las 7 R.
Definiciones y diferencias entre residuos y basura.
Enfocarse en un material, definir su composición, formas de obtención de la materia primas
para su elaboración, proceso de fabricación y purificación de la materia prima, obtención de
un producto final con material reciclado y sin ellos.
Cómo reciclar el material, los lugares (CERCANOS) en donde aceptan los residuos y si saben
lo que hacen con ellos y en dónde.
Actividad: reciclar el material elegido (no reutilizar, ni reducir), proyectar a escala mayor con
posibilidad de micro emprendimiento o proyecto escolar.
Análisis de la actividad y el tema elegido
Conclusión grupal y otra individual con reflexión de una carilla cada una

1. PET (1), PEBD (Polietileno baja densidad) (4)


2. PEAD (Polietileno de alta densidad) (2), PP (5)
3. Papel
4. Metal
5. PS (6), expandido (Telgopor), PVC (3), otros (7)
6. Tetra pack
7. Pilas
8. Material orgánico
9. Vidrio
10. Electrónico
11. Neumáticos

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