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CONSUMACION DE LA INDEPENDENCIA

Tras la muerte de Morelos se inicia una época de decadencia de la lucha, ya que carecía de
la unión de los principales líderes, quienes no tenían suficientes conocimientos militares.
Entre los más destacados está Pedro Moreno en Guanajuato. Don Nicolás Bravo en
Veracruz, Vicente Guerrero, Don Guadalupe Victoria y el español Francisco Javier Mina. Por
su parte los españoles cometieron toda clase de excesos por lo que la Corona Española
mandó destituir al virrey y poner en su lugar a Don Juan Ruiz de Apodaca que era
gobernador de Cuba. Juan Ruiz llegó a la Nueva España en 1816 e inició su gobierno
exigiendo que todos los insurgentes arrestados fueran sometidos a juicio y de ninguna
manera se les fusilara sumariamente como había ordenado su predecesor.
La táctica militar de los insurgentes había cambiado, pues en lugar de atacar prefirieron
replegarse a los fuertes y organizar solamente la resistencia.
Desde que Mina partió de Tamaulipas hacia el interior del país comenzó a tener campañas victoriosas, pero luego
en uno de sus viajes rumbo a San Luis de la Paz en Guanajuato, fue sorprendido por Liñán al mando de los
realistas en el Rancho del Venadito, quien siempre los había perseguido, en la batalla murió Pedro Moreno y Mina
fue hecho prisionero y condenado a muerte (11 de noviembre de 1817).
Así otra vez el movimiento libertario comenzó a decaer; los centros insurgentes fueron dominados por los realistas
como la junta de Jaujilla en Michoacán que se disolvió en noviembre de 1819 y la de Palmillas en Veracruz; otro
tanto ocurrió con los jefes del movimiento como Rayón, Verduzco y Bravo que sucumbieron ante la lucha siendo
condenados a cadena perpetua. Mientras tanto Guerrero comenzó su lucha en el Sur.
Vicente Guerrero seguía firme junto con su pequeño ejército, escondido entre las selvas guerrerenses. Guerrero se
había unido al movimiento desde 1811, pero su participación cobró notoriedad hasta este punto, cuando se hizo el
líder visible del ejército libertador.
En 1816, a pesar de que hasta su propio padre fue contactado para que él le ofreciera el indulto, Guerrero lo
rechazó con la frase que pasaría a la historia: "LA PATRIA ES PRIMERO". Y siguió luchando en favor de un patria
libre. A mediados de 1817, Guerrero se pone en contacto con Guadalupe Victoria, quien unifica su mando con el de
Guerrero, se pone a sus órdenes, además de que la Junta reconoce a Guerrero como Jefe del movimiento.

CONSUMACION DE LA INDEPENDENCIA
Tras la muerte de Morelos se inicia una época de decadencia de la lucha, ya que carecía de
la unión de los principales líderes, quienes no tenían suficientes conocimientos militares.
Entre los más destacados está Pedro Moreno en Guanajuato. Don Nicolás Bravo en
Veracruz, Vicente Guerrero, Don Guadalupe Victoria y el español Francisco Javier Mina. Por
su parte los españoles cometieron toda clase de excesos por lo que la Corona Española
mandó destituir al virrey y poner en su lugar a Don Juan Ruiz de Apodaca que era
gobernador de Cuba. Juan Ruiz llegó a la Nueva España en 1816 e inició su gobierno
exigiendo que todos los insurgentes arrestados fueran sometidos a juicio y de ninguna
manera se les fusilara sumariamente como había ordenado su predecesor.
La táctica militar de los insurgentes había cambiado, pues en lugar de atacar prefirieron
replegarse a los fuertes y organizar solamente la resistencia.
Desde que Mina partió de Tamaulipas hacia el interior del país comenzó a tener campañas victoriosas, pero luego
en uno de sus viajes rumbo a San Luis de la Paz en Guanajuato, fue sorprendido por Liñán al mando de los
realistas en el Rancho del Venadito, quien siempre los había perseguido, en la batalla murió Pedro Moreno y Mina
fue hecho prisionero y condenado a muerte (11 de noviembre de 1817).
Así otra vez el movimiento libertario comenzó a decaer; los centros insurgentes fueron dominados por los realistas
como la junta de Jaujilla en Michoacán que se disolvió en noviembre de 1819 y la de Palmillas en Veracruz; otro
tanto ocurrió con los jefes del movimiento como Rayón, Verduzco y Bravo que sucumbieron ante la lucha siendo
condenados a cadena perpetua. Mientras tanto Guerrero comenzó su lucha en el Sur.
Vicente Guerrero seguía firme junto con su pequeño ejército, escondido entre las selvas guerrerenses. Guerrero se
había unido al movimiento desde 1811, pero su participación cobró notoriedad hasta este punto, cuando se hizo el
líder visible del ejército libertador.
En 1816, a pesar de que hasta su propio padre fue contactado para que él le ofreciera el indulto, Guerrero lo
rechazó con la frase que pasaría a la historia: "LA PATRIA ES PRIMERO". Y siguió luchando en favor de un patria
libre. A mediados de 1817, Guerrero se pone en contacto con Guadalupe Victoria, quien unifica su mando con el de
Guerrero, se pone a sus órdenes, además de que la Junta reconoce a Guerrero como Jefe del movimiento.
Después, Guerrero se refugia en Tierra Caliente, esperando el momento.
En marzo de 1818, después de pasar un poco tiempo en prisión, Guerrero sale a combatir. Primero recluta más
gente para su ejército y construye un fuerte en el Cerro de Santiago. Debido a una traición, es atacado en un
campamento.
En 1818 obtiene un cuantioso botín de guerra que le permite armar a un ejército para reinstalar el gobierno creado
por Morelos. Es entonces cuando el virrey pide a Agustín de Iturbide, entonces realista, que vaya a ofrecerle el
indulto, pero éste propone a Vicente Guerrero reconocer la independencia de México a cambio de instaurar una
monarquía constitutiva con el reconocimiento de la igualdad entre todos los mexicanos y la declaración de la fe
católica como única religión.
El abrazo de Acatempan el 10 de febrero de 1821, es un suceso en el que participaron Agustín de Iturbide,
comandante en jefe del ejército del Virreinato de Nueva España (gobernado entonces por Juan Ruiz de Apodaca)
y Vicente Guerrero, jefe de las fuerzas que peleaban por la Independencia de México. Este abrazo marcó la
reconciliación entre las fuerzas virreinales (integradas mayoritariamente por criollos) y el ejército insurgente. y
ambos se ponen de acuerdo para proclamar el Plan de Iguala quedando Iturbide como jefe del Ejército Trigarante.
El Plan de Iguala fue un acto de acuerdo político, intensamente complejo en sus consecuencias, aunque simple en
su fraseo, que unió a conservadores y liberales, rebeldes y realistas, y criollos y españoles. Constaba de 23
artículos, y tenía algo para todos: el artículo 1, por ejemplo, declaraba que la religión del país sería la católica
apostólica romana, sin tolerancia de otros credos. El artículo 2 llamaba a la independencia del país y el artículo
3 defendía el establecimiento de una monarquía regulada por una constitución.
Los puntos principales del Plan de Iguala fueron llamados "las Tres garantías", y estos eran: "la religión,
la independencia y la unión de todos los mexicanos". Un nuevo ejército, denominado Ejército Trigarante, sería el
encargado de llevar a cabo este plan y sería identificado con una nueva bandera.
La fuerza fundamental del Plan de Iguala fue lo que hizo posible el consenso. El primer paso necesario para la
independencia, eludido por diferentes rebeldes mexicanos desde 1810 era la separación política de España. Y
el Plan de Iguala se ocupó de esta separación como un hecho consumado.

Después, Guerrero se refugia en Tierra Caliente, esperando el momento.


En marzo de 1818, después de pasar un poco tiempo en prisión, Guerrero sale a combatir. Primero recluta más
gente para su ejército y construye un fuerte en el Cerro de Santiago. Debido a una traición, es atacado en un
campamento.
En 1818 obtiene un cuantioso botín de guerra que le permite armar a un ejército para reinstalar el gobierno creado
por Morelos. Es entonces cuando el virrey pide a Agustín de Iturbide, entonces realista, que vaya a ofrecerle el
indulto, pero éste propone a Vicente Guerrero reconocer la independencia de México a cambio de instaurar una
monarquía constitutiva con el reconocimiento de la igualdad entre todos los mexicanos y la declaración de la fe
católica como única religión.
El abrazo de Acatempan el 10 de febrero de 1821, es un suceso en el que participaron Agustín de Iturbide,
comandante en jefe del ejército del Virreinato de Nueva España (gobernado entonces por Juan Ruiz de Apodaca)
y Vicente Guerrero, jefe de las fuerzas que peleaban por la Independencia de México. Este abrazo marcó la
reconciliación entre las fuerzas virreinales (integradas mayoritariamente por criollos) y el ejército insurgente. y
ambos se ponen de acuerdo para proclamar el Plan de Iguala quedando Iturbide como jefe del Ejército Trigarante.
El Plan de Iguala fue un acto de acuerdo político, intensamente complejo en sus consecuencias, aunque simple en
su fraseo, que unió a conservadores y liberales, rebeldes y realistas, y criollos y españoles. Constaba de 23
artículos, y tenía algo para todos: el artículo 1, por ejemplo, declaraba que la religión del país sería la católica
apostólica romana, sin tolerancia de otros credos. El artículo 2 llamaba a la independencia del país y el artículo
3 defendía el establecimiento de una monarquía regulada por una constitución.
Los puntos principales del Plan de Iguala fueron llamados "las Tres garantías", y estos eran: "la religión,
la independencia y la unión de todos los mexicanos". Un nuevo ejército, denominado Ejército Trigarante, sería el
encargado de llevar a cabo este plan y sería identificado con una nueva bandera.
La fuerza fundamental del Plan de Iguala fue lo que hizo posible el consenso. El primer paso necesario para la
independencia, eludido por diferentes rebeldes mexicanos desde 1810 era la separación política de España. Y
el Plan de Iguala se ocupó de esta separación como un hecho consumado.

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