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I.E.

N° 0098 PERÚ-JAPÓN
EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
SEMANA 4 – 5to SEC
Apellidos y nombres: Huarcaya Común Rosmery Priscila Grado:5to Sec
Profesor: Jimmy Tambo Briones

“Cristo vence a la pandemia, Jesús no está, ha resucitado”

1. SITUACIÓN SIGNIFICATIVA.
La Pascua celebra la Resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido
crucificado, según se relata en el Nuevo Testamento. Es la celebración más importante de la
Iglesia católica. La Pascua es también conocida como Día de Pascua, Domingo de Pascua,
Domingo de Resurrección, Domingo de Gloria o Domingo Santo. Es la fiesta principal para
todo cristiano de fe. Pero ante esta situación, nos planteamos las siguientes preguntas:

 ¿Estoy convencido de que la Resurrección de Jesús me afecta también a mí?


 ¿Vivo ya en esta vida alguna experiencia de Resurrección?

2. RETO:
Desde tu rol de estudiante comprometido con tu formación, tu reto es:

 De la lectura vemos lo que significó Jesús para los apóstoles y lo comprobaron


cuando resucitó. Ahora tú, que ya sabes que ha resucitado ¿Quién es Jesús para ti?
Escribe 5 razones que respondan a la pregunta. Grafica tu reto con una imagen.

3. COMPETENCIAS A EVALUAR A PARTIR DE LA SITUACIÓN DE EVALUACIÓN


PLANTEADA:
 Construye su identidad como persona humana, amada por Dios, digna, libre y
trascendente, comprendiendo la doctrina de su propia religión, abierto al diálogo con las
que le son cercanas.

4. EVIDENCIAS A PRODUCIR:
 Evidencia 1. Competencia: Construye su identidad… Escribe 5 razones que respondan a
la pregunta ¿Quién es Jesús para mí? Grafica tu evidencia con una imagen motivadora.
La Resurrección, no es sólo para Cristo. Es una fiesta
para todos nosotros.
Cristo ha resucitado. La Iglesia lo anuncia y no se cansará
de repetirlo durante estos días de Pascua. Por todas partes
hace resonar sus expresiones de alabanza a Dios, pero
también de euforia, de alegría, de entusiasmo. ¡Aleluya!
Con la resurrección de Cristo la muerte fue vencida, la
oscuridad tuvo que retroceder ante la fuerza imponente de
la luz. Él, que es la Luz del mundo ha resucitado y
estamos llenos de esperanza. Vamos a reflexionar en un
mensaje que nos deja el evangelio de Juan 20, 1-9.
El evangelio termina diciéndonos que la Escritura había
profetizado que Cristo había de resucitar y por esta razón
los discípulos creyeron. Nos dice el evangelista san Juan
que él vio y creyó. Y qué fue lo que vio: que la tumba
estaba vacía y que la Palabra de Cristo se había cumplido.
Los que han ido a visitar Tierra Santa y han estado en el santo sepulcro, saben que está vacío. No hay
nadie allí. Y porque no hay nadie allí aseguramos que Cristo ha resucitado y esto nos llena de gozo.
Vamos utilizar un poquito la lógica para darnos cuenta que desde la razón podemos vislumbrar el
misterio de la resurrección. Entonces, tenemos el hecho de que el sepulcro está vacío y digamos que
pudo haber pasado una de las siguientes tres cosas:
1) Pudo haber sucedido que los amigos de Cristo (sus apóstoles) se hubiesen llevado el cuerpo.
2) Pudo haber sucedido que los enemigos de Cristo se hubiesen llevado el cuerpo.
3) Pudo haber sucedido como lo creemos nosotros que efectivamente Cristo resucitó.
Vamos a ver cómo es imposible que hayan sucedido las dos primeras cosas:
Primero. Los amigos de Cristo, es decir sus apóstoles, no pudieron haberse robado el cuerpo porque
ellos testimoniaron incluso con su propia vida la resurrección de Cristo. El martirio de los Apóstoles es
el argumento más potente que tenemos en favor de la resurrección (mártir significa precisamente
testigo), es decir ellos estuvieron dispuestos a morir antes que negar la resurrección. A los apóstoles les
bastaba decir que era mentira lo de la resurrección para que nos los maten. Pero no, ellos murieron
gritando que Cristo ha resucitado. Entonces no pudieron ser los apóstoles los que se llevaron el cuerpo
de Cristo como lo inventaron las autoridades religiosas de aquel entonces.
Segundo. Qué tal si de pronto el cuerpo de Cristo se lo llevaron los enemigos de Cristo, es decir
aquellos que lo crucificaron. Pensemos en la predicación de Pedro el día de Pentecostés (3000 mil
conversos por su gran predicación). Y en qué consistió la predicación de Pedro: en proclamar la
resurrección de Cristo. Si es que los enemigos de Jesús hubiesen tenido su cuerpo de Jesús lo hubiesen
mostrado y hubieran dicho que lo que Pedro dice es mentira. Pero nunca lo pudieron mostrar.
Nos queda una única opción. El hecho del sepulcro vacío no se dio ni porque los amigos de Cristo se
llevaron el cuerpo ni por qué los enemigos de Cristo se llevaron el cuerpo, sino porque Cristo ha
resucitado verdaderamente. ¡Ha resucitado aleluya, aleluya! Y tenemos un vestigio científico de la
resurrección de Cristo, es la sábana Santa. Con los últimos estudios que se han hecho, han demostrado
que efectivamente era la sábana que cubría el cuerpo de Jesús y su imagen quedó grabada por radiación
por la luz que emitió la resurrección en esa Sábana que hasta hoy tenemos.

Pero esta fiesta, obviamente, no es sólo para Cristo. Es una fiesta para todos nosotros. También debemos
estar alegres por nosotros mismos. Por ahora, veamos dos motivos para estar alegres:
a. En primer lugar, debemos alegrarnos porque Cristo está vivo.
Ese es el mensaje que los ángeles dan a las mujeres a la entrada del sepulcro: “¿por qué buscan entre los
muertos, al que está vivo? No está aquí, ha resucitado”.
Cristo está vivo. Estamos ya tan acostumbrados a esta verdad que quizá no nos damos cuenta de lo
grandiosa que es, en su sencillez. Para entenderla nos puede ayudar el imaginar la experiencia que
sintieron los apóstoles durante los momentos de la pasión y muerte de Cristo. Cristo para ellos era todo: 
 era su Amigo: la persona que mejor los conocía y que mayor bien les había hecho.
 era su Maestro: Él tenía la respuesta para todo; y, obviamente, la respuesta verdadera, auténtica. Era
su Verdad.
 era su Camino, su Ideal, su Modelo: sabían que, siendo como El, agradarían a Dios.
 era su Fuerza, el que aplacaba la tempestad con un gesto de la mano. 
 era su Sostén, con El podrían incluso caminar sobre las aguas y dar de comer a las multitudes. Con
El sí se podía. 
Él era TODO: Amigo, maestro, modelo, apoyo... todo. Y, ahora después de resucitado lo sigue y lo
seguirá haciendo.
b. Continúa amándonos, continúa buscando nuestra salvación.
Está claro que, después de todo lo que Jesús ha hecho por nosotros, no va a dejar la tarea a la mitad....
Eso nos tiene que dar una grandísima confianza: Cristo resucitado, Cristo glorioso no se olvida de sus
hermanos, de sus amigos que todavía no han alcanzado la gloria. “Ve a mis hermanos y diles...”
Hermanos: así nos llama en la aparición a María Magdalena.
Aunque ya esté glorioso, aunque ya esté resucitado y triunfante, Él no se desentiende de nosotros, sino
que nos recuerda y recordará siempre y no dejará a la mitad la obra que comenzó en nosotros.
Continuará su obra en cada uno de nosotros hasta que alcancemos lo que Él ha soñado desde siempre.

Oremos… Señor: porque has resucitado queremos disponernos a llevar Tu luz a nuestro hogar, como
señal de tu presencia en nuestro corazón. Concede a nuestra familia mantenerse siempre unida sabiendo
acoger y comunicar el verdadero amor y la verdadera vida que solo Tú nos puedes dar. Amén

5. CRITERIO DE EVALUACIÓN
Evidencia 1: Escribe 5 razones que respondan a la pregunta ¿Quién es Jesús para mí? Grafica tu evidencia
con una imagen motivadora.
CUMPLE
CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN DE MIS EL
OBSERVACIONES
APRENDIZAJES CRITERIO
SÍ NO
Elabora sus cinco razones de manera convincente.
Las razones son claras y precisas
Acompaña sus razones con una imagen motivadora.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

→ Es mi amigo que siempre esta a mi lado apara alentarme, apoyarme y


darme ánimos en todo momento

→ Es mi maestro, mi guía espiritual que me lleva por el camino del bien

→ Es mi Salvador que dio su vida por mi aun sin merecerlo.

→ Es mi modelo y ejemplo a seguir para agradar a Dios y ser mejor


persona
→ Es mi todo, el que me da fuerza para seguir adelante día a día el que me
cuida de toda tempestad, el que me da esperanza y paz. El es mi ejemplo y
modelo de vida.

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