Está en la página 1de 49

Revista Interamericana de Educación de

Adultos
ISSN: 0188-8838
revistainteramericana@crefal.edu.mx Centro
de Cooperación Regional para la Educación
de Adultos en América Latina y el Caribe

México
Hernández, Gloria Elvira; Moncada, Germán; Robles, Odilí del Carmen; López, Silvia Lorena; Terán, Luz Aleyda
Reporte sobre el estado actual de la educación de personas jóvenes y adultas en México, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Panamá
Revista Interamericana de Educación de Adultos, vol. 30, núm. 2, 2008, pp. 7-39 Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adult
Pátzcuaro, México

Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Página Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Reporte sobre el estado actual de la educación
de personas jóvenes y adultas en México,
Honduras, Nicaragua, El Salvador y Panamá

Introducción

El Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina


y el Caribe (CREFAL), con el apoyo del Consejo de Educación de Adultos en
América Latina (CEAAL), llevó a cabo un estudio sobre la situación presente de la
educación de personas jóvenes y adultas en 20 países de América Latina y el Caribe
durante el periodo 2005-2006. Los países estudiados fueron: Argentina, Brasil, Bolivia,
Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Haití, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y
Venezuela.
Los ejes principales del estudio son: la construcción social del derecho a la educación
con énfasis en la alfabetización y educación básica de personas excluidas, la
educación de personas jóvenes y adultas en el mundo del trabajo, la atención educativa de
la diver- sidad sociocultural marginada. Y como ejes transversales la superación de la
pobreza y el desarrollo sustentable.
La coordinación general del estudio estuvo a cargo de Arlés Caruso, de Uruguay;
con la colaboración del equipo de investigadoras: Miriam Camilo, por parte del
CEAAL, María Clara Di Pierro, de la Universidad de São Paulo, y Mercedes Ruíz de
la Universidad Iberoamericana de México, por parte del CREFAL colaboró Jorge
Rivas.
Los informes se han editado en discos compactos y el informe subregional en versión
impresa y digital. La Revista Interamericana ha venido publicando en esta sección
los resúmenes ejecutivos de los informes de los países: el número especial del 2007
reunió los de Perú, Colombia y Venezuela; el número 1 del 2008 los de Haití, Cuba,
Puerto Rico y República Dominicana, en este número se presentan los de México,
Honduras, Nicaragua, El Salvador y Panamá.

7
INFORME DE MÉXICO

▶ Gloria Elvira Hernández

Condiciones sociales, demográficas y ambientales

• En el año 2000 México vivió un proceso de democracia electoral que culminó


con la alternancia en el poder. Asumió a la presidencia un candidato del
Partido Acción Nacional después de más de 70 años de gobiernos del Partido
Revolucionario Institucional.
• El modelo económico asumido por dicho gobierno trajo consecuencias en el
ámbito económico al tener un crecimiento anual de 2.9% entre 1999 y 2000. Para
el año 2000 el ingreso per cápita era de 8 mil 185 dólares.
• Uno de los efectos sociales que se puede observar es el índice de pobreza que, según
visiones críticas, tuvo un crecimiento entre 2000 y 2004 de 6.35 millones de personas.
• Para el año 2005 México ocupa el onceavo lugar entre los países más poblados del
mundo, al pasar de 97.5 millones de habitantes en el año 2000 a 103.1 en el 2005.
La esperanza de vida para el año 2001 era de 75.7 años.
• La diversidad cultural es un rasgo de la sociedad mexicana que se expresa en la pre-
sencia de 10 millones 189 mil 514 indígenas y alrededor de 85 lenguas. Esta población
se ve afectada por problemáticas como la pobreza y la exclusión, lo que la lleva a
incorporarse a los flujos migratorios tanto interno como externo.
• La migración forma parte del contexto mexicano como expresión del empobreci-
miento de la población fundamentalmente rural. Para el año 2000, la población
que migró hacia los Estados Unidos sumaba 13 millones, mientras que la
migración in- terna ascendía para el año 2000 a 2 millones 410 mil 407 personas.
• Para el primer trimestre del año 2006 la población económicamente activa ( PEA)
sumaba 58.2% de la población total de 14 años y más. El porcentaje de la
población ocupada era de 96.5% y su promedio de escolaridad de 8.7, es decir, menos
de los 12 años de educación básica obligatoria. Casi la mitad de la PEA ocupada sólo
recibe 4.2 dólares al día.
• En el Índice de Desarrollo Humano, México ocupaba en 2004 el lugar 53 de 177
países y era el penúltimo lugar dentro de los países de la OCDE.
• En materia de medio ambiente México está considerado como un país
“megadiver- so” y presenta graves problemáticas en el deterioro de sus recursos
naturales como el agua, el aire y los suelos como producto del crecimiento
poblacional, la demanda de alimentos y la ampliación arbitraria de infraestructura.

8
GloRIA ElvIRA HeRnÁndez
Sistema Educativo Nacional (SEN)

• La condición demográfica, su distribución en el territorio nacional, la multicultu-


ralidad, la persistencia de la desigualdad social, así como el proceso de reforma
de décadas pasadas, impactan de manera singular al Sistema Educativo Nacional
(SEN) y le imponen la generación de estrategias diversas para garantizar el derecho a
la edu- cación a la población mexicana.
• Las bases jurídicas en que se respalda el SEN son el Artículo Tercero Constitucional
y la Ley General de Educación, que hacen obligatoria la educación secundaria.
• Los niveles educativos que conforman el SEN son: la educación básica, media y
su- perior. La educación básica tiene carácter obligatorio y se integra por tres
niveles: preescolar, primaria y secundaria.
• El SEN ha tenido una expansión constante en su cobertura. Para el año 2005
te- nía una matrícula total de 30 millones 566 mil 800 alumnos en todos los
niveles educativos.

Antecedentes de la EPJA

• La educación de personas jóvenes y adultas es parte estructural de la historia de la


educación en el país y cuenta con una amplia trayectoria a lo largo del siglo pasado,
como lo muestran diversas acciones llevadas a cabo tanto por los gobiernos como por
agentes de la sociedad civil y de la iniciativa privada.
• Existe una constante en la historia reciente de las acciones gubernamentales de la
educación de personas jóvenes y adultas: la identificación tradicional de “educación
de adultos” con alfabetización, primaria y secundaria.
• En el campo de la capacitación para el trabajo existen diversas posturas que van desde
el extensionismo y el desarrollo comunitario, hasta la formación en y para el trabajo
en el contexto de nuevos escenarios sociales y el impacto del proceso
globalizador con la firma de tratados internacionales.
• En su historia reciente las acciones de las organizaciones civiles ( OC) se vinculan
con momentos y discursos ligados con el asistencialismo y la beneficencia social, la
promoción comunitaria y el empoderamiento de la ciudadanía desde la lógica de
la educación popular. En su proceso histórico reciente se asiste a un movimiento
de incidencia en el ámbito público a través de diversos esfuerzos de articulación con
las acciones gubernamentales.

9
Informe de México
Marco jurídico

• El Artículo Tercero Constitucional señala a la letra el derecho a la educación y la


obli- gación del Estado de ofrecerla, dos de los componentes centrales del marco
jurídico.
• La Ley General de 1993 contempla un artículo específico para la “educación de adul-
tos”, como aún se le denomina en el país; además, cada entidad tiene su propia
ley de educación y pone énfasis diferenciados en conceptos y agentes de la EPJA
como resultado de las visiones, necesidades y problemáticas que cada entidad
enfrenta.
• En el año 2004 se promulga la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas
por las Organizaciones Civiles, que da cobertura legal a sus acciones. Esto constituye
un acto de suma importancia para la EPJA pues alude a acciones educativas en ámbi-
tos como la salud, la ciudadanía, la equidad de género y la promoción de los derechos
humanos, entre otras.
• Existen otras legislaciones de sectores de gobierno que dan cobertura legal a
accio- nes no explícitamente denominadas de educación de adultos pero que
abren espa- cios educativos diversos para la población en este campo. Algunas de
ellas son: Ley Nacional de la Comisión de Derechos Humanos, Ley de
Participación Ciudadana del Distrito Federal, Ley Federal del Trabajo.

Sujetos de la EPJA

• El sujeto de la EPJA se define directamente por la exclusión que viven grandes secto-
res de la población en México, de ahí que su compromiso social adquiera sentido en
la medida en que orienta sus acciones a la mejora de la calidad de vida de la población
vulnerable y a la atención de sus necesidades.
• Existen cifras contradictorias en materia de la cuantificación del rezago
educativo, como aún se llama a las personas mayores de 15 años sin la educación
básica: para el Instituto de Geografía, Estadística e Informática, para el año 2000 el
rezago ascendía a 33 millones 338 mil 910 personas, y para el año 2005 la cifra era de
30 millones 146 mil 664. Según datos del Instituto Nacional para la Educación de
los Adultos, para el año 2000 el rezago era de 34 millones 460 mil 350 personas, y la
cifra estimada para el año 2005 era de 35 millones 24 mil 590.
• El mayor rezago se concentra en el nivel de secundaria con 17.4 millones de personas,
11.6 en primaria y 6.0 en condición de analfabetismo, según el INEA.
• El rezago se concentra en población en condición de pobreza, afecta más a las muje-
res y hay variantes entre nivel educativo y edad.
• Existen sujetos específicos de la EPJA cuyas demandas requieren también
10
GloRIA ElvIRA HeRnÁndez
acciones particulares; tal es el caso de las mujeres, indígenas, migrantes y jóvenes.

11
Informe de México
Política pública y social de la EPJA

• Las líneas y acciones políticas de las OC se fundamentan en el discurso de la edu-


cación popular que afirma la dimensión política de la educación, la centralidad de
la constitución de sujetos y la construcción de poder desde los sectores
subalternos para reconfigurar los espacios públicos, profundizar la participación
ciudadana y las lógicas de inclusión social.
• Las OC se propusieron incidir en las políticas públicas de manera propositiva y
para ello mantuvieron una política de organización en redes.
• La EPJA tienen un carácter marginal en la política pública; esto se expresa en la
falta de profesionalización de educadores y educadoras, los bajos presupuestos
(0.92% respecto del presupuesto otorgado a la SEP en 2005) y la baja atención a la
demanda.
• No obstante, se contempla un programa sectorial de Educación para la Vida y el
Trabajo con un enfoque desde la educación permanente a lo largo de toda la vida.
• El Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT) se ha enriquecido y
ha ampliado la disponibilidad educativa a todas las entidades del país; están en
proceso de diseño rutas de acciones y propuestas de atención a poblaciones
específicas (jor- naleros, migrantes, población indígena y discapacitados y población
10-14). Se veri- fica un uso creciente del MEVyT en programas de la SEP como
Misiones Culturales, Centros de Educación Básica para Adultos, CEDEX y Centros
de Educación para Adultos en algunos estados.
• Coexisten sin articularse programas de EPJA en áreas como la salud, la educación in-
dígena, la equidad de género, el desarrollo sustentable y la participación ciudadana,
coordinados y desarrollados por otras instancias gubernamentales y de las organiza-
ciones civiles con escasa o nula colaboración en el campo.
• Las tecnologías de la información y la comunicación se han ido incorporando
paula- tinamente en el campo a través de la apertura de las Plazas Comunitarias y
el Portal CONEVyT.
• Algunos estados de la República han apoyado la operación del método de alfabetiza-
ción Yo sí puedo con la asesoría de consultores cubanos.
• Se creó el Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo (CONEVyT)
pero ha tenido escaso impacto en el combate al rezago educativo.
• Conviven políticas nacionales con políticas locales con estrategias de atención a cor-
to plazo y con metas específicas.
• Se consolidó el proceso de descentralización del INEA a través de la creación de
los Institutos Estatales de Educación de Adultos.
• En el campo de la formación para y en el trabajo confluyen agentes gubernamentales,
no gubernamentales y de la iniciativa privada, lo que muestra un campo de acción

12
GloRIA ElvIRA HeRnÁndez
abierto a prácticas de instancias que no reconociéndose como educación de jóvenes y
adultos, desarrollan programas en niveles de impacto macro y local.
• En el INEA se mantiene la tendencia de atención a través de educadores
voluntarios sin profesionalización ligada a la política nacional del pago por
productividad.
• Coexisten acciones de formación a través de la Universidad Pedagógica Nacional,
OC y el CREFAL, aunque con vínculos aún incipientes.

Experiencias relevantes

• Existe una gama amplia en materia de experiencias de educación de personas jóvenes


y adultas. Se toman cinco representativas de zonas geográficas del país que
cubren los ejes de interés de este estudio. La selección se hizo con base en criterios de
logros e impacto y se buscó que contaran con un nivel de sistematización de sus
prácticas que permitiera el análisis.
• Eje medio ambiente: Grupo Autónomo para la Investigación Ambiental, A.C.
• Eje derecho a la educación: La Escuela de Fábrica Zaragoza.
• Eje desarrollo local: Acción Educativa para el Desarrollo Comunitario de San
Antonio Siho, Yucatán.
• Eje educación para la ciudadanía: Poder Ciudadano Jalisco.
• Ejeformaciónparaeltrabajo:ServiciosparaunaEducaciónAlternativa( EDUCA),A.C.

Temas emergentes

• La reconfiguración de las relaciones gobierno sociedad civil orientadas a favorecer el


derecho a la educación y la democratización de los espacios públicos.
• La transformación de las políticas gubernamentales orientada a la superación del
papel marginal y desigual de la EPJA en las políticas educativas y a la articulación.
• El desarrollo de diversas formas de institucionalidad y gestión que posibiliten una
mayor articulación intersectorial, interinstitucional e intercultural.
• El cambio legislativo, para que asuma la concepción ampliada de EPJA.
• La profesionalización de educadores: procesos, institucionalidad y medios.
• La tensión paradigmática de la EPJA.
• Sujetos de la EPJA, vulnerabilidad y grupos específicos.
• La revaloración de los aportes sociales de la educación popular.
• El papel de la EPJA en la democratización social.

13
Informe de México
INFORME DE HONDURAS

▶ Germán Moncada

Contexto nacional

Honduras tiene una población de 7,197.3 millones de habitantes, de ésta 49% son
hom- bres y 51% son mujeres. La población es esencialmente joven, según estimaciones
recien- tes 53% es menor de 19 años, con una esperanza de vida de 70 años (PNUD,
2006).
El 51.3% de la población vive en aldeas y caseríos, o sea, poblados con menos de mil
habitantes. Existen altas tasas de migración interna 20%, mayoritariamente rural
(50%). Entre otras causas, el escaso desarrollo tecnológico del agro “expulsa hacia las
ciudades a quienes no encuentran oportunidad de sobrevivir, y menos, de mejorar sus
condiciones de vida.
Honduras se considera un país multiétnico, plurilingüe y multicultural Aproxima-
damente 323,586 hondureños pertenecen a los diferentes grupos étnicos, entre los
cuales se encuentran los Garífunas (150 mil), los Lencas (100 mil), los Misquitos (40
mil), los Tolupanes (25 mil), los Chortíes (5 mil), los Petch (2,586) y los Tawahkas
(mil).
Se ubica como el tercer país más pobre de la región después de Haití y Nicaragua.
Según la encuesta permanente de hogares (2005), 71% de la población se encuentra
por debajo de la línea de pobreza y de ésta 74% está en situación de extrema pobreza. Esto
se manifiesta de manera más severa en el ámbito rural.
Los indicadores de educación son bajos, el promedio de escolaridad hondureña es de
5.1 años y el Sistema educativo formal no satisface la demanda (FONAC, 2000).
Enfrenta el desafio de una poblacion joven y creciente que no tiene acceso al sistema
escolar for- mal. Mas de un millón 600 mil personas entre los 12 y 30 años no han
completado la educaciòn primaria y 65 de cada 100 no tienen acceso al nivel medio. Es
uno de los países que corre el riesgo de no alcanzar la meta de la alfabetización
universal de su población o al menos reducir el analfabetismo a un 50% (UNESCO,
2006).
Cuenta con cerca de 4 millones de personas en edad de trabajar; el empleo se
concen- tra en agricultura (38%), comercio (21%) e industria (15%). Si bien el
desempleo abierto es tan sólo de 4%, el subempleo es el mayor problema del mercado
laboral. Prácticamente dos de cada tres trabajadores ocupados enfrentan problemas serios
para generar ingresos suficientes para superar las condiciones de pobreza. Un estudio de la
CEPAL revela que del total de la población ocupada el salario de las mujeres urbanas
representa 60% del urbano masculino. La brecha de desigualdad se incrementa a
13
Informe de Honduras
medida que aumenta la edad. Así las mujeres mayores de 55 años reciben en
promedio un salario equivalente a 37% del que reciben los varones del mismo grupo
etario.

14
GeRMÁn MoncADA
En las zonas rurales e indígenas la desigualdad salarial es significativa. Así, en
Intibucá y La Paz las mujeres indígenas reciben alrededor de la mitad de lo que
reciben los varones por cosechar café. Lo mismo sucede en la zona sur donde se cosecha
ajonjolí.

Estructura organizativa de la educación hondureña

Según la Ley General de Educación, el órgano rector de la educación en Honduras es el


Consejo Nacional de Educación el cual está constituido por la Secretaría de
Educación y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
La Secretaría de Educación es la responsable de la educación en los niveles pre-básico
y básico. Desde 1996 cuenta con 18 Direcciones Departamentales y dentro de cada
una de ellas con Direcciones Distritales o Municipales. En el nivel central ha
funcionado la Dirección General de Currículo de donde depende la Dirección de
Educación Continua, la cual coordina los servicios de educación para jóvenes y adultos.
Actualmente funciona con tres programas básicos: primaria acelerada, educación
funcional y los centros de cultura popular.
La Comisión Nacional para el Desarrollo de la Educación Alternativa No Formal,
CONEANFO, es la entidad rectora de la educación no formal en el país y El Instituto
Nacional de Formación Profesional INFOP, de las políticas de formación profesional
en- caminadas al desarrollo económico y social del país para todos los sectores de la
economía. En el país es evidente una anarquía institucional en el tema de educación de
jóvenes y adultos debido a la debilidad para liderar procesos de parte de la Secretaría de
Educación y el resto de instituciones responsables como la CONEANFO y el INFOP.
Su trabajo
aislado no contribuye de manera sinérgica en el logro de estos objetivos.

La educación con personas jóvenes y adultas

En los últimos cinco años Honduras alineó sus prioridades a los marcos de referencia
de sus compromisos internacionales. La iniciativa de EFA ayudó a concentrar los
esfuerzos del país por alcanzar las metas tales como suprimir la deserción escolar en
educación básica y evitar el crecimiento de los índices de analfabetismo como
consecuencia de las deficien- cias del sistema; reducir 50% las tasas de analfabetismo;
aumentar hasta 75% la población activa con al menos seis años finalizados de educación
básica, y desarrollar estrategias que aseguren la participación de colectivos más
desfavorecidos, sobre todo de mujeres y de la población rural y urbano marginal
(Dirección de Educación Continua, 2006).
15
Informe de Honduras
Otro compromiso que tiene objetivos en esta misma dirección es la Estrategia de
Reducción de la pobreza (ERP). La mejora del sistema educativo es uno de los
objetivos

16
GeRMÁn MoncADA
prioritarios a alcanzar dentro de esta estrategia, donde se indica que 18.5% de la población
hondureña no sabe leer ni escribir y que sólo 15% de la población económicamente
activa tie- ne estudios de nivel secundario; el tejido productivo requiere que 80% de los
trabajadores ten- gan al menos la educación primaria. En la actualidad éste alcanza apenas
40% (ERP, 2001).
Aunque hay un mejoramiento en los niveles de acceso a la educación básica y 90% de
los niños/as en edad de asistir a la escuela están inscritos, el sistema es altamente
inefi- ciente y terminan el sexto grado sólo 37%. Se observan altas tasas de
reprobación, 15% en promedio, que alcanzan hasta 50% de los niños y niñas en los
primeros tres grados. La repitencia afecta 5% y, por último, la deserción a 4% de los
niños y niñas que se ven obligados a dejar definitivamente el sistema porque éste no
responde a sus necesidades. Estos contingentes infantiles se incorporan tempranamente
al mundo del trabajo para poder atender necesidades básicas de la familia (PREAL, 2005).
Existe un marcado desfase entre las principales actividades económicas de cada uno
de los departamentos del país y las respectivas opciones educativas ofertadas en el nivel
medio. La matrícula bruta del nivel apenas representa uno de cada cinco jóvenes del gru-
po etario correspondiente (16-19 años). Este nivel también tiene problemas de
eficiencia interna, se reportan datos de 3.7% de repitencia, 7.4% de deserción y 17%
de reprobación (Hernández, 2004).
El Currículo Nacional Básico fue impulsado por la Secretaría de Educación a
partir del año 2002. Su análisis permitió que se desarrollara una adaptación a la
alfabetización de personas jóvenes y adultas, de tal forma que se llegó a formular
propuestas de conteni- dos, metodologías y materiales educativos basados en la
población adulta, con la certifi- cación de competencias reconocida por el Sistema
Formal. El resultado fue que en el año 2003 se emitió un acuerdo legislativo por parte
de la Secretaría de Educación con el que se oficializó el currículo para personas adultas
integrado en el Currículo Nacional Básico. La estructura académica oficial de la
educación básica para jóvenes y adultos com- prende tres ciclos: el primero, incluye
primero, segundo y tercer grado, se caracteriza por la lecto escritura, el aprestamiento de
habilidades operatorias, las experiencias iniciales de socialización y relación con la
naturaleza. El Segundo, incluye de cuarto a sexto grado y se profundiza en el dominio de
la lectura, escritura y la operatoria numérica básica. El tercero, constituye el ciclo final
de la educación básica y comprende del séptimo al nove- no grado, se profundiza en las
instancias del método científico, en el conocimiento de los
fenónemos naturales, sus principios y leyes fundamentales.
En cuanto a los facilitadores, en el país no hay programas sistemáticos de formación
de formadores; los programas se han auxiliado de esquemas que abaratan los costos, ya
que contratan facilitadores o identifican voluntarios para que lleven a cabo las labores
de docencia. El mismo programa los capacita generalmente en cascada, pero hay un alto
nivel de rotación. Su pago es simbólico o reciben algún tipo de incentivos en especie
17
Informe de Honduras
(Marshall, 2005).

18
GeRMÁn MoncADA
Perfil de beneficiarios de la educación de jóvenes y adultos

La cobertura de atención en el 2005 en relación a educación de jóvenes y adultos


repor- tada por las ocho instituciones investigadas es de aproximadamente 345,847
jóvenes y adultos a nivel nacional, 208,123 corresponde al sector público y 137,724 al
no guberna- mental. Las edades atendidas corresponden a 13 años en adelante, el
rango de edad más frecuente es de 21 a 42 años, le sigue el de 14 a 20 años. Muchos
de los participantes de estos servicios son desempleados o se desempeñan en empleos
informales, es decir, tra- bajan en condiciones de subempleo (horarios excesivos, salarios
inferiores, condiciones inadecuadas, sin seguridad social etcétera).
El énfasis del trabajo es con población de zona urbana marginal y rural, ambos carac-
terizados por la ausencia de servicios básicos. Los mayores índices de pobreza y trabajo
informal, así como la falta de desarrollo y la ausencia de recursos se encuentran en
las zonas rurales.
Un alto porcentaje de la población meta de los programas alternativos dirigidos a
jóvenes y adultos asistieron a escuelas organizadas en multigrados en áreas de población
dispersa, lo que reduce el tiempo disponible para aprender, porque el docente trabaja
sucesivamente con los alumnos de cada grado sin material adecuado, lo cual tiene un
impacto negativo en los alumnos y explica su desmotivación, repetición, deserción
y/o rezago escolar.
Existe una alta repitencia escolar que revela que la gran parte de los desertores, la
mitad de los que ingresan a primaria, se incorporan al trabajo sin completarla. Es posible
que la alta repetición que presentan las matrículas oculte una deserción temporal
impor- tante, la información brindada sugiere que se asocia a que muchos jóvenes
participan en actividades estacionarias, se retiran al cabo de seis o siete meses de estudio
para ma- tricularse el año escolar siguiente y repiten el mismo grado (donde estudian las
mismas materias que ya habían visto debido a que no alcanzan a ver las nuevas) se genera
así, un círculo vicioso de repetición continua (Schiefelbein, 2001).
La brecha de desigualdad educativa entre los municipios puede llegar a ser extrema.
Así la tasa de analfabetismo en los municipios más deprimidos, usualmente
pobla-
dos por comunidades indígenas, llega a 90%.
Las tasas de analfabetismo de las mujeres indígenas y negras mayores de 40 años
son significativas. Se sabe que por lo menos 38% de los niños y niñas de las comuni-
dades indígenas y negras en edad escolar, no asisten a ningún centro educativo ( BM,
1999). En cuanto a la atención por género en el marco normativo de los programas
investigados y del sistema educativo nacional, no existe discriminacion formal hacia
las mujeres.

19
Informe de Honduras
Experiencias relevantes de la educación de jóvenes y adultos

Se identificaron ocho programas como los más relevantes en la educación de jóvenes


y adultos emanados del gobierno y sociedad civil; experiencias exitosas, con trayectoria
de cinco años o más que han logrado incidir en las politicas educativas del país.

Alfabetización Superación Integral Cristiana (ALFASIC)

Es una organización internacional, cuyo propósito es contribuir con el Estado de


Honduras a disminuir el analfabetismo y disminuir el rezago escolar. La población
be- neficiaria son jóvenes y adultos. En el programa de alfabetización en el período
2004- 2006 alcanzó a 7,500 personas y 9 mil terminaron el sexto grado; 49% de los
participan- tes son del género femenino y 51% del masculino.
La cobertura geográfica es de nueve departamentos. Los servicios que ofrece son
de capacitación, organización y desarrollo de procesos de alfabetización, acreditación y
certificación por la Secretaría de Educación de jóvenes y adultos que culminan el
pro- grama de educación básica acelerada. En alfabetización se utiliza metodología
acelerada con duración entre 6 y 10 meses, dividida en tres niveles, cada uno cubre
dos grados de educación primaria.
Paralelamente a la alfabetización, apoya a mujeres productoras de tortillas con la
fabricación de ecofogones, agua potable, capacitación administrativa y cooperativista, a
través del proyecto Mujeres Virtuosas, que consiste en un banco comunal cuyo objetivo
es mejorar pequeños negocios localizados en el mercado y peatonal

Educación Básica Para Todos (Educatodos)

Es un programa de la Secretaría de Educación fundada en 1995. Inicio su ejecución


en Choluteca y Valle y ha ido aumentando gradualmente su cobertura, actualmente
abarca 70% del país. Su propósito es brindar asistencia técnica a educadores y educadoras
hon- dureños para mejorar el acceso al tercer ciclo de educación básica, séptimo a noveno
gra- do, particularmente en áreas rurales, a fin de dar respuesta a los retos sociales y
laborales agudizados después del huracán Mitch.
Sus beneficiarios son jóvenes que se encuentran fuera del sistema escolar, población
económicamente activa con sobre edad, que viven en condiciones económicas y geo-
gráficas que imposibilitan el acceso al Sistema Educativo Regular, principalmente las
de zonas rurales y las periferias de las áreas urbanas. En 2006 brindó atención a 110 mil
participantes de primero a sexto grado organizados en 5,700 centros de aprendizaje.
Educatodos es un sistema alterno para atender la educación básica, a través del

20
GeRMÁn MoncADA
cual se desarrollan acciones de alfabetización y educación básica dirigida a jóvenes y
adultos. Se desarrolla a través de lecciones por radio interactiva o casetes, acompañados
de textos autoformativos para complementar las lecciones radiales; son apoyados por
facilitadores voluntarios que proveen orientaciones y apoyo a los participantes. La
mayoría de los 5,700 Centros de aprendizaje de Educatodos, está en áreas rurales y
ofrecen instrucción del primero al noveno grados.

Programa de Alfabetización y Educación Básica de Jóvenes y Adultos (PRALEBAH)

Es un programa a través del cual la Dirección General de Educación Continua de la


Secretaría de Educación ejecuta acciones de alfabetización, educación básica, formación
ocupacional para jóvenes y adultos. Comenzó a funcionar desde 1997 con fondos de
la Agencia de Cooperación Española ACI (1997-2000).
Su propósito es desarrollar una acción intensa de alfabetización y educación
básica dirigida a jóvenes y adultos, contribuyendo a reducir los índices de analfabetismo,
rezago escolar existente y proporcionar a la población excluida la oportunidad de
adquirir un oficio que le permita incorporarse al campo laboral.
Su acción está dirigida a la población de 13 años en adelante, excluida del sistema
educativo. Desde 1997-2005 su cobertura alcanzó 347,91 distribuida en 10
departamen-
tos, de los cuales 168,293 son mujeres (48%) y 179,198 son hombres (52%).

21
Informe de Honduras
La alfabetización y educación básica consiste en atender a los participantes en los
Centros de animación Socio-Cultural ( CASAS). Comprende tres años de estudio que
corresponden a seis niveles con una duración de cuatro a cinco meses cada nivel.
Paralelo a la alfabetización de adultos desarrolla un proyecto que se llama Toma mi
Mano, cuyo manual fue creado por la Organización de Estados Iberoamericanos. Está
orientado a la formación en la crianza de los hijos de 0 a 6 años y dirigido a padres y ma-
dres de familia. Además contribuye con los participantes en la capacitación laboral a tra-
vés de la ejecución de talleres de corte y confección, carpintería, panadería, belleza, etc.

El Instituto Hondureño de Educación por Radio (IHER)

Es el ente encargado de desarrollar el proyecto educativo El Maestro en Casa, que forma


parte de la Asociación Instituto Hondureño de Educación por Radio. Su propósito es
ofrecer opor- tunidad a las personas más necesitadas para realizar estudios de nivel
primario, ciclo común y bachillerato en ciencias y letras, con el fin de contribuir al
mejoramiento de su calidad de vida.
Está dirigido a jóvenes y adultos del área rural y urbano marginal que por situaciones
de pobreza, distancia, edad o tiempo están excluidos del sistema formal. En 2006 la
co- bertura se amplió a 17 departamentos y 67 Municipios del país; se alcanzó una
matrícula aproximada de 35 mil estudiantes, 16,332 corresponden al nivel de primaria
y 5,829 a bachillerato. De estas cifras, 67% pertenecen al sexo femenino y 33% al
masculino, el rango de edad más atendida es el de 21 a 42 años, con 42%, le sigue el de 14
a 20 años con 38%. En cuanto a su procedencia, 27% es del área urbana y 73% de la rural.
La metodología consiste en que el alumno escuche durante la semana de lunes a vier-
nes las clases de las diferentes materias a través de una emisora nacional, de esta manera
se genera el hábito de estudio. Los estudiantes reciben los libros de texto en los cuales se
desarrollan los temas de manera sencilla y adecuada. En este libro el alumno
encuentra todo lo necesario como los ejercicios, guías de respuestas para realizar la
autoevaluación y las asesorías semanales dirigidas a los estudiantes que se reúnen con su
animador para aclarar dudas y enriquecer los contenidos desarrollados en las clases.
Cuenta con centros de orientación en cada cabecera departamental, donde hay un
director y una secretaria de IHER, y con un sistema de formación de animadores,
coor- dinadores y maestros redactores para que apliquen la metodología.

Centro Nacional de Educación para el Trabajo (CENET)

Es un organismo desconcentrado del Estado, dotado de autonomía técnica,


administra- tiva y financiera, adscrita a la Secretaría de Educación. Su propósito es
brindar servicios a comunidades rurales y urbanas en situación de pobreza, con la
intención de ampliar las oportunidades educativas y de trabajo para toda la población.
22
GeRMÁn MoncADA
La población meta está orientada en forma específica a los jóvenes y adultos con én-
fasis en las mujeres, en situación de pobreza tanto del área rural como urbana, que
por circunstancias diversas han sido marginadas de oportunidades educativas y
productivas, y como consecuencia, no están en capacidad de aprovechar la asistencia
institucional y los beneficios del desarrollo.
Aunque por su finalidad la cobertura del CENET es de todo el país, tiene un área
de influencia específica en ocho departamentos: Yoro, Santa bárbara, Comayagua,
Intibucá, La Paz, Francisco Morazán, Choluteca y Olancho.
Su intervención alrededor de los ejes de educación, trabajo y desarrollo le permite
producir conocimientos y generar tecnología educativa que luego puede compartir
con otros. Brinda cursos, seminarios, talleres y asesorías en metodología de educación
para el trabajo a las instituciones gubernamentales y no gubernamentales. Atiende a las
nece- sidades de alfabetización, formación de mano de obra, asesoría empresarial,
educación con enfoque de género, etnias y ambiente para la población rural y urbana
en situación de pobreza.
Participa en el Programa de Erradicación de las Peores formas de Trabajo Infantil,
IPEC, conducido por la OIT, en forma específica en las plantaciones de melón, caña y
pesca realizada en Marcovia, Choluteca.

Sistema de Aprendizaje Tutorial

La Asociación de Desarrollo Socioeconómico Indígena Bayan es una organización pri-


vada de desarrollo que introduce a Honduras en el año 1996 el programa Sistema de
Aprendizaje Tutorial-SAT, en un inicio como programa experimental en la región de
la Mosquitia. En el año 2001 la Secretaría de Educación, autoriza la generalización de
SAT a nivel nacional para los niveles de ciclo impulsor y bachillerato práctico en
bienestar rural con carácter permanente.
Su propósito es formar en las poblaciones rurales recursos humanos propios, que
sean capaces de asumir los desafíos de su desarrollo, en forma autónoma.
La población Beneficiaria la constituyen jóvenes y adultos que hayan completado su
primaria y que vivan en áreas rurales.
Ofrece el Sistema de Aprendizaje Tutorial para los niveles de viclo impulsor y ba-
chillerato en bienestar rural; la asistencia técnica para los proyectos y actividades comu-
nitarias, el desarrollo y aplicación de evaluaciones estandarizadas. Articula con otras
modalidades del sistema educativo y realiza traslados de forma automática.
Se destaca la ampliación de cobertura a 32 municipios de siete departamentos:
Atlántida, Colón, Gracias a Dios, Intibucá, Santa Bárbara, Lempira y Yoro. También
el incremento a la matrícula, ya que la población estudiantil matriculada en el año
2006
es de 4, 528.
23
Informe de Honduras
Sistema de Educación Media a Distancia (SEMED)

Es un servicio educativo formal, con metodología propia, que propicia la autoforma-


ción, la autorrealización y el autoaprendizaje independiente e individualizado, de los
contenidos curriculares de la Educación Media de Honduras. Creada en 1992, por la
Secretaría de Educación de Honduras en apego a los lineamientos que se plantearon
en la Conferencia Mundial sobre Educación Para Todos, Jomtien, Tailandia en 1990.
Este programa educativo tiene como propósito incorporar a los jóvenes y
personas mayores de 13 años que por diversas razones no han tenido acceso a la
educación media convencional para que puedan aumentar su escolaridad individual,
bagaje cultural, cien- tífico, tecnológico y consecuentemente incorporarse al mundo
del trabajo productivo; procurar la democratización de la educación; propiciar el
autoaprendizaje de los conteni- dos programáticos de los actuales planes de estudio, con
el apoyo de materiales educati- vos autoinstruccionales, didácticamente presentados y
la orientación docente mediante tutorías los fines de semana.
El SEMED beneficia a la población local y circunvecina de más de 500 comunidades
en 17 departamentos, a excepción de Islas de la Bahía. Alcanza una cobertura geográfica
de 94%. Entre los requisitos de ingreso está haber cursado sexto grado o el ciclo
común de cultura general. Si quiere ingresar a la modalidad de bachillerato no debe
estar ma- triculado en ninguna otra modalidad. En el 2006 su cobertura alcanza a 55
institutos oficiales y 16 privados. La matrícula total de 2005 fue de 19,887 estudiantes.
El SEMED es un centro o instituto donde se operativiza el servicio de educación
media a distancia, bajo la estructura de: un director, un secretario, un coordinador
aca- démico, profesores tutores propietarios y suplentes. Los alumnos asisten al aula
duran- te los fines de semana a reforzar su aprendizaje, aclarar dudas y hacer
consultas a sus profesores tutores. Los materiales de estudio consisten en textos auto-
instruccionales especiales para la educación a distancia; cuentan con una programación
académica y un cronograma por asignatura.

24
GeRMÁn MoncADA
INFORME DE NICARAGUA

▶ Odilí del Carmen Robles

Este informe presenta los resultados de la investigación realizada con el objeto de cono-
cer el estado de la situación de la educación de jóvenes y adultos y adultas en Nicaragua.
Para ello se realizó un análisis cuantitativo y cualitativo del período 2000-2005,
toman- do en cuenta los antecedentes históricos a partir de la década de los 80.

Contexto

Nicaragua, con una extensión territorial de 120,339 km2, más de cinco millones de
habi- tantes en 2005, y con una amplia diversidad de riquezas naturales, es el país más
grande y más empobrecido de Centroamérica. El medio ambiente en esta nación es un
tema pendiente; no goza de prioridad alguna en las políticas y programas
gubernamentales. La tendencia, entre otras, es la disminución de las reservas de agua, que
se agrava por el alto nivel de deforestación producida, fundamentalmente, por el
avance de la frontera agrícola y los cambios climáticos globales.
Actualmente vive una realidad marcada por la crisis socioeconómica, la desigualdad
so- cial, la polarización política, y una precaria institucionalidad. Los partidos políticos
están des- prestigiados, y de igual forma que el sistema judicial, atraviesan por una crisis
de corrupción. La política de ajuste estructural dictada por el Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional ha logrado una estabilidad macroeconómica y el
control de la inflación, pero el gasto social se ha reducido, profundizando la
inseguridad en el ingreso y la bre- cha entre ricos y pobres. La estrategia económica
ha estado centrada en concertar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados
Unidos y continuar cumpliendo los compromisos con el Fondo Monetario
Internacional (FMI), para mantenerse en la van-
guardia de países pobres altamente endeudados conocida como HIPC.
El encarecimiento del costo de la vida va al ritmo del alza en el precio del
petróleo, concentrado en los productos de la canasta básica que en 2005 andaba por 2,
540 córdo- bas netos, valor que no se corresponde con el salario de un maestro de
primaria que gana un poco más de 1,300 córdobas, equivalente a 85 dólares mensuales.
El Estado nicaragüense se ha limitado a promover el empleo solamente en las empre-
sas maquiladoras (62 empresas de zonas francas), donde existen más de 52 mil trabajado-
ras y trabajadores, siendo 80% mano de obra femenina.

22
OdIlí del CARMen RoBles
La pobreza, y más aún la pobreza extrema, dificultan el acceso del pueblo a la
edu- cación; en 2001, mientras uno de cada diez habitantes en situación de no
pobreza era

1 CENIDH, Informe sobre derechos humanos, 2003.

23
Informe de Nicaragua
analfabeta, entre los que estaban en extrema pobreza eran cuatro de cada diez. En los
años promedio de escolaridad la situación es similar: mientras que las personas en extre-
ma pobreza tenían solamente dos años de estudio, en promedio, las personas no
pobres tenían casi 6 años en promedio.
La situación anteriormente descrita ha incidido en la migración de miles de
nicara- güenses, principalmente a Costa Rica y a Estados Unidos, lo cual ha favorecido
al siste- ma económico nacional, ya que las remesas de los emigrantes a sus familiares
se estima en más de 800 millones de dólares anualmente, suma superior al PIB de este
país.

La educación

La educación es un derecho humano considerado como la llave para el desarrollo de las


personas, que abre las puertas al goce de la mayoría de los demás derechos. Del desarrollo
de valores, conocimientos, destrezas y habilidades que se generan en el proceso de edu-
cación, depende la capacidad de sobrevivencia de los seres humanos; sobre todo, les po-
sibilita acceder y mantener un empleo que genere un ingreso para cubrir sus necesidades
de todo tipo, tanto materiales como espirituales; les permite, igualmente, participar en
el desarrollo de sus comunidades, sin olvidar la toma de conciencia social y la autoestima
que la educación proporciona.
La educación es un componente social importante para la erradicación de la
pobreza. Existe una estrecha relación entre el nivel educativo de la población y los niveles
de po- breza de una nación; pero también está demostrado que se requiere un
promedio de más de diez años de educación formal para tener una alta posibilidad de
no caer en la pobreza (CEPAL, 2000). Estudios locales reflejan que las personas que
poseen más de 12 años de escolaridad, tienen más posibilidades de revertir la pobreza.
En consecuencia, para las personas con bajo nivel educativo, la pobreza deriva de un
círculo vicioso que resulta muy difícil de romper y que trasciende incluso a las siguientes
generaciones.
En la situación planteada, el sistema educativo nicaragüense resulta débil, pues-
to que no tiene la capacidad de atender a toda la población en edad escolar: casi un
millón de niños y niñas quedan fuera del sistema de educación básica anualmente;
aun cuando las instalaciones escolares han mejorado, carecen todavía de los servicios
básicos, “2,859 escuelas del país carecían de agua potable y 2,998 no tenían energía
eléctrica, en 2003”.1
En un país joven donde la población infantil y adolescente (0-18 años) representa
la mitad de la población, más de 20% de jóvenes entre 15 y 19 años de edad, no ha

24
OdIlí del CARMen RoBles
conclui- do la educación primaria (llamado analfabetismo funcional); aunque en 2004
hubo un

1 CENIDH, Informe sobre derechos humanos, 2003.

25
Informe de Nicaragua
crecimiento en la matrícula, no fue suficiente para responder a la necesidad educativa
que existe en Nicaragua.
En 2005, Nicaragua destinaba a la educación básica y media 3.1% del PIB, cifra que
aumentó levemente en los últimos 5 años, pero que sigue siendo insuficiente para
cum- plir con la meta fijada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, para
responder a la cual se requiere 4.7% del PIB, de acuerdo a estudios realizados.2
Para elevar la cobertura y calidad de la educación, orientando los aprendizajes ha-
cia la vida, a las exigencias de la modernidad y a la tecnología, no sólo se debe
invertir más en educación, sino que el actual sistema educativo, de acuerdo a la Ley
General de Educación, debe ser transformado de manera que adquiera una estructura
articulada, flexible, interconectada, diversificada y relevante para la nación, las
comunidades y los estudiantes mismos, permitiendo a éstos últimos realizar salidas
laterales a lo largo de los diferentes subsistemas educativos, a medida que van
identificando sus aptitudes e intereses vocacionales.

La educación de personas jóvenes y adultas

Las políticas y la variedad de ofertas de la educación de jóvenes y adultos, están en


co- rrespondencia con la Educación para Todos y con las Metas de Desarrollo del
Milenio, compromisos asumidos por el ministro de educación y el Gobierno, para llegar a
la uni- versalización de la educación básica y reducir el analfabetismo antes de 2015,
particular- mente el de las mujeres. Esto está contemplado en el Plan Nacional de
Educación y en las diversas modalidades de atención brindadas actualmente por la
Dirección de Educación Alternativa del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes
(MECD). Sin embargo, a la fecha no hay avances significativos par responder a los
compromisos asumidos; cada año queda una cantidad superior a 150 mil niños y niñas,
en edades entre los 7 y 12 años, fuera de la educación primaria; la matrícula de
alfabetización aumenta, pero el índice de analfabetismo no baja.
El problema nacional del analfabetismo, con un índice de 20.5% según el censo de
2005, impacta en la situación educativa de las personas jóvenes y adultas, y esconde la
exis- tencia de grandes brechas entre los pobres y los no pobres, entre áreas rurales y
urbanas. A medida que el ingreso disminuye, el analfabetismo crece; de esta manera, la
tasa de anal- fabetismo es mayor entre los pobres y mucho menor entre los sectores
sociales más ricos. La educación de jóvenes y adultos en Nicaragua tuvo su mayor
cobertura en los años 80, con la realización de la Cruzada Nacional de
Alfabetización y la posterior creación del Vice-ministerio de Educación de Adultos;
sin embargo, la década de los

26
OdIlí del CARMen RoBles
2 Estudio realizado por el economista Adolfo Acevedo, 2006.

1 CENIDH, Informe sobre derechos humanos, 2003.

27
Informe de Nicaragua
90, fue una década perdida para la educación de jóvenes y adultos y, por
consiguiente, para Nicaragua, incidiendo en los altos niveles de pobreza y bajo
desarrollo humano. En ese período, ante la no actuación del Estado, la educación de
jóvenes y adultos fue prácticamente asumida, de manera cívica, por las organizaciones de
la sociedad civil y algunas alcaldías.
La Dirección de Educación Alternativa del MECD supervisa y avala el trabajo de
la educación de jóvenes y adultos que realizan 78 ONG en el país, atendiendo a 6 mil
304 alumnos de un total de 85 mil 946 matriculados en 2006, según datos oficiales;
para ello firman convenios prorrogables con el MECD. En general, el MECD ofrece
materiales, seguimiento y asesoría pedagógica, aplica las pruebas y las corrige. La
ONG financia a los facilitadores, brinda capacitación, da seguimiento al proceso y provee
de materiales didácticos a los círculos.
Es visible la incidencia del trabajo realizado por dos organizaciones de la
sociedad civil, como son, la Asociación Carlos Fonseca Amador, que actualmente
está actuando como rectora del programa de alfabetización “Yo sí puedo”, que se
lleva a cabo en 100 alcaldías del país, con una matrícula de 70 mil alfabetizandos, y
el CECIM, que por su parte realiza un trabajo integral en los sectores más
empobrecidos del municipio de Ciudad Sandino; solamente en el período 2000 a 2005,
este organismo promocionó a 10 mil 193 jóvenes y adultos en los diferentes niveles de
educación básica para adultos.
Los ejes temáticos que las ONG incorporan en el proceso de la educación
de jóvenes y adultos a fin de dar respuestas a problemas de pobreza, medioambiente,
sa- lud, derechos humanos, producción, cultura, entre otros, son: medio ambiente,
que destaca en primer lugar con un 90%; le sigue equidad de género, con 81%;
derechos humanos, con 80%; salud, con 76.9%; habilitación para el trabajo, con
70.4%; pro- ducción, 64%; cultura de paz, 59.3% y desarrollo, 58%.3 De esta
manera flexibilizan el currículo orientado por el Ministerio de Educación, que
contempla en el área so- cionatural, contenidos referidos a medio ambiente y
recursos naturales, entre otros.
Por otro lado, se observa un modelo pedagógico coherente con las características de
las y los beneficiarios de la educación de jóvenes y adultos, implementado por el MECD,
presen- tado recientemente en la Evaluación de Impacto del Programa Educación Básica
de Jóvenes y Adultos, la que mereció un análisis del Dr. Juan Bautista Arríen, quien
destaca que

[…] el EBA avanza de lo escolar, a la comunidad, de ésta al aprendizaje, éste a lo largo de


la vida, del aprendizaje a la comunidad y de ésta a la comunidad del aprendizaje. Percibo
que esta ruta está abriendo el Programa. Lo que significaría un gran aporte, la conexión
que está tomando fuerza, entre la educación formal sistemática escolar y la educación
no formal más flexible, centrada en la persona y en su contexto.
25
Informe de Nicaragua
3 CEAAL Nicaragua. Catálogo 2005. Experiencias de Alfabetización en Nicaragua.

26
OdIlí del CARMen RoBles
Este análisis permite concluir que la educación de jóvenes y adultos está avanzando
en una concepción educativa que posibilita generar capacidades y oportunidades acordes a
una educación para la vida.
Recientemente el marco jurídico de la educación de jóvenes y adultos se definió más
claramente en la Ley General de Educación, la cual entró en vigencia mientras se
reali- zaba este estudio, en agosto de 2006, y en septiembre del mismo año sufrió una
reforma en los aspectos referidos al presupuesto. La ley es explícita cuando incorpora el
tema de la educación de jóvenes y adultos en su artículo 23, acápite b.4, donde se
establece que:

La Educación Básica y Acelerada de jóvenes y adultos es una modalidad que tiene los
mismos objetivos y calidad equivalente a la Educación Básica Regular; enfatiza la prepa-
ración para el trabajo y el desarrollo de capacidades empresariales. Se organiza flexible-
mente en función de las necesidades y demandas específicas de los estudiantes.

La Ley General de Educación establece el marco jurídico de la educación en Nicaragua


y específicamente rescata el papel de la educación de jóvenes y adultos, que ha sido vista
como de segunda categoría por la comunidad educativa y por la sociedad, por ser impar-
tida generalmente de manera no formal y por haber sido “politizada” por el
sandinismo en los años 80.

Formación de educadores de EDJA

Referente a la formación del personal que hace posible la educación de jóvenes y adultos,
el MECD cuenta con una estrategia de capacitación semanal que permite una atención
diferenciada a los docentes y, mensualmente, profundizar en temas de interés pedagó-
gico. Esto ha permitido un seguimiento que ha facilitado mantener un voluntariado de
5 mil 096 facilitadores y facilitadoras, que reciben un viático de aproximadamente 25
dólares mensuales y materiales para desempeñar su labor. No existe una política que dé
mayor reconocimiento a la actividad educativa que realizan, que eleve su perfil social, ya
que muchos de ellos son docentes empíricos pero con especialidad en su ramo.
Además de aprovechar la capacitación que brinda el MECD, estos facilitadores o
educadores de las organizaciones de la sociedad civil también reciben formación
espe- cífica en los ejes temáticos con los que trabajan sus organizaciones y muchos
de ellos son beneficiados con las capacitaciones que brindan las redes educativas del
CEAAL Nicaragua, el Foro Educativo y Desarrollo Humano, entre otros.
La educación de jóvenes y adultos se realiza con base en el trabajo del voluntariado,
sumado a un elevado espíritu de solidaridad social y de unidad en la acción
educativa, en una expresión viva de participación ciudadana. Destaca la participación
27
Informe de Nicaragua
voluntaria de

28
OdIlí del CARMen RoBles
19 mil 803 facilitadores o educadores, que sin recibir ninguna paga, realizan la labor de
educar en los diferentes niveles de la educación de jóvenes y adultos; se ubican 11mil 042
en el programa “Yo sí puedo”, 4 mil 240 en diversas ONG y 4 mil 523 a través del
MECD.

Experiencias relevantes de la educación de jóvenes y adultos

Las diez experiencias (dos del Estado y ocho de la sociedad civil) más relevantes en edu-
cación de jóvenes y adultos, documentadas en esta investigación, demuestran la
volun- tad política y pedagógica de trabajar en forma conjunta, Estado y sociedad
civil, para mejorar y transformar de forma cuantitativa y cualitativa la educación de este
país.
Todas las experiencias, tanto las del Estado como las de la sociedad civil, parten de
las realidades de las y los educandos, en torno a ejes temáticos que se corresponden con
las necesidades de una educación para la vida. En este sentido, incorporan el aspecto
laboral de una forma innovadora introduciendo los conocimientos que respondan a
las necesidades de carácter productivo y social, que les permitan generar ingresos y les po-
sibiliten continuar con su desarrollo personal y colectivo, y enfrentar la pobreza en
que viven con instrumentos que les permitan seguir adelante.
Las estrategias organizativas y pedagógicas de las experiencias están dirigidas a
aquellos sectores históricamente excluidos de la educación, como son mujeres, niños,
niñas y adolescentes trabajadores, personas con discapacidades, etnias y pobres en
ge- neral. Esto les ha permitido convertirse en experiencias exitosas, brindar su aporte
en la erradicación del analfabetismo y coadyuvar en elevar el nivel educativo de
jóvenes y adultos que no tuvieron la oportunidad de estudiar de acuerdo a su
edad, o que el sistema educativo los excluyó.
De igual manera, la mayoría de las experiencias, ocho de diez, proceden de la socie-
dad civil, ya que existe una gama de ONG, entre 56 y 78, que brindan educación a jóvenes
y adultos, cubriendo el vacío de atención gubernamental desde las localidades donde
existe la necesidad educativa.
Todas las experiencias realizadas por la sociedad civil se articulan a partir de la eje-
cución de programas del MECD como institución rectora de la educación del país, la
cual certifica la promoción de los egresados de cada nivel, que concretizan el espíritu
participativo y de compromiso social de la sociedad nicaragüense.

29
Informe de Nicaragua
INFORME DE EL SALVADOR

▶ Silvia Lorena López Trejo

El Salvador fue estremecido por una guerra civil en la década de los años 80 cuyo ori-
gen fueron las profundas desigualdades económicas y sociales existentes. El conflicto
armado duró 12 años y afectó principalmente a la población pobre de las zonas
rurales. La firma de los Acuerdos de Paz en 1992, significó la apertura de una nueva
etapa que exigía la democratización del país. Muchas situaciones cambiaron de forma
sorprenden- te; sin embargo, otros cambios no sucedieron. Se continúa señalando la
agudeza de la extrema pobreza, ya que el 36.8% de los hogares viven en esta
condición; la existencia de un modelo de acumulación y distribución de los recursos
nacionales que lleva a una concentración del ingreso nacional que resulta excluyente y
permite pocas variaciones en la problemática de la pobreza.
Un acercamiento a indicadores sociodemográficos permite ver a El Salvador
como un país joven: el 63% de la población total es menor de 30 años. De la población
total, las mujeres representan un 52.3%. La calidad de vida de la población
salvadoreña aparece como una deuda pendiente. La violencia social se ha constituido,
para la ciudadanía, en uno de los principales temas de preocupación por el aumento
de la delincuencia, el crimen y la inseguridad. El desempleo, la pobreza, el alto costo de
la vida, los efectos de la dolarización y el déficit en servicios básicos, aparecen también
como problemas apre- miantes, estos últimos principalmente entre la población rural.
El balance educativo da cuenta, en la última década, de avances sustanciales, con-
siderando los bajos niveles que históricamente se habían mantenido, y sumando a ello
los efectos del conflicto armado. Esfuerzos importantes se han realizado por mejorar
el nivel educativo de la población salvadoreña. Sin embargo, aún hay un mucho por
hacer para alcanzar los niveles adecuados, especialmente en segmentos como la educación
ini- cial, la educación media y la educación de jóvenes y adultos (EDJA).
La escolaridad promedio en el país, sólo aumentó en un grado escolar por más de
una década, de 4.42 años en 1992 a 5.6 años en 2004. Las brechas entre lo urbano y lo
rural son muy preocupantes, ya que representan 6.9 y 3.7, respectivamente. Los análisis
indican que a este ritmo, El Salvador necesita 30 años más para lograr que su población
alcance un promedio de 9 años de educación básica, y aun así, la gran mayoría de
per- sonas seguiría siendo discriminada en su derecho a la educación media y
superior. Esta realidad requiere de una profundizando en las causas de la desigualdad
educativa, para lograr una educación para todos y todas.
En términos de inversión educativa, el gasto público en educación como por-
centaje del Producto Interno Bruto PIB continúa siendo uno de los más bajos a nivel

28
SIlvIA LoRenA López TRejo
latinoamericano (para el 2005 fue de 3.1%). El Salvador invierte fondos externos prove-
nientes de préstamos y donaciones en importantes proyectos, lo cual ha sido positivo;
sin embargo, se presenta el riesgo de no garantizar su continuidad una vez que se concluya
la ejecución de estos proyectos, especialmente de no lograr fondos provenientes del
Estado, como parte de una política de inversión pública.
A nivel económico, la maquila y las exportaciones no tradicionales se han convertido
en expresiones de la nueva inserción de El Salvador en el mundo global. El aumento
de las remesas que envían salvadoreños del exterior es el principal sostén de la
economía. Las desigualdades en la distribución del ingreso han aumentado; así, en el
2002, el 20% de la población más rica aumentó a 58.3% y el 20% de la más pobre
había disminuido a 2.4%. En el aspecto político, la sociedad se encuentra cada vez más
polarizada, tenden- cia que se consolida debido al bipartidismo, ya que son dos los
partidos que más apoyo popular tienen. Las instituciones administradoras de la
justicia y las que representan los intereses de los ciudadanos y las ciudadanas, partidos
políticos y la Asamblea Legislativa, son en las que menos se confía.
El sistema educativo nacional se organiza en dos modalidades: la educación
formal y la educación no formal. La educación de jóvenes y adultos forma parte de
esta última modalidad, la cual se desarrolla de forma centralizada desde la División de
Educación de Adultos del Ministerio de Educación.
La educación de jóvenes y adultos, EDJA, se concibe como una acción complementa-
ria y supletoria al sistema regular; seguramente esta forma de asumir la EDJA ha
traído consigo que a nivel de financiamiento, los programas y proyectos son los que
menos inyección de fondos del Estado reciben (para el año 2004, la asignación respecto
al gas- to público bajó a 2.8 millones de dólares, manteniéndose el mismo monto para
el año 2005); además, los esfuerzos se concentran en la alfabetización.
La educación de personas jóvenes y adultas en El Salvador históricamente ha vivido
diferentes momentos. Destacan los esfuerzos en alfabetización y educación de personas
jóvenes y adultas que iniciaron en 1949 y que se fueron consolidando en los años 60 y
80. Los años 90 son importantes para la educación de jóvenes y adultos en El
Salvador, porque se logran articulaciones entre el Ministerio de Educación, la
Cooperación Internacional y las Organizaciones de la sociedad civil para ejecutar
programas como el Programa de Educación Básica de Adultos, PAEBA.
En términos generales, la reforma educativa impulsada en los años 90, que centró
sus acciones en ampliar la cobertura, mejorar los servicios y modernizar el sistema
del Estado, ha sido un hecho relevante que afectó positivamente a la EDJA,
planteando ob- jetivos específicos y metas para disminuir el analfabetismo entre la
población. Sin duda, se ha avanzado en cuanto a la cobertura, y en ello ha contribuido
la presión que ejerce el marco de acuerdos internacionales, suscritos por los gobiernos
en materia educativa. Sin embargo, los resultados hasta ahora obtenidos merecen un
profundo análisis, ya que
29
Informe de El Salvador
como se anticipaba en las reflexiones anteriores, en el contexto internacional los niveles
educativos continúan siendo bajos.
Las aportaciones de la Comisión Presidencial para el Desarrollo de la Sociedad
del Conocimiento y su visión sobre la educación de jóvenes y adultos, la Comisión
Técnica para la Alfabetización y el Trienio de la Alfabetización, son hechos que
forman parte de la historia reciente de la educación de jóvenes y adultos en el país, que
podrían convertir- se en instrumentos fundamentales para dar vida a una política
educativa.
A nivel general, la calidad de los procesos de la educación de jóvenes y adultos es un
tema de agenda que enfrenta una reorientación desde los enfoques, la propuesta peda-
gógica, es decir, los aprendizajes y competencias requeridas, las estrategias para la ense-
ñanza, los materiales, la formación de los formadores, la evaluación y la acreditación. En
cuanto a la evaluación, la participación en la prueba piloto del Programa de
Evaluación y Seguimiento (LAMP), del Instituto de Estadística de la UNESCO, es una
oportunidad para medir la alfabetización desde el enfoque de las competencias
necesarias para de- sarrollarse en la vida, superando así los enfoques tradicionales
que se centran en medir competencias básicas de lectura y escritura.
En el país está dado el marco constitucional y normativo para garantizar el cum-
plimiento de la educación de jóvenes y adultos como un derecho inherente a la
persona humana; sin embargo, es necesario apropiase o trascender el “discurso” que
aparece en los mismos instrumentos normativos o crear otros, que aún no existen,
para lograr una práctica educativa que permita valorar la educación de jóvenes y adultos.
Los sujetos de la EDJA son personas de grupos históricamente excluidos, de zo-
nas de mayor rezago social y económico, especialmente las mujeres, la población de
las zonas rurales y los grupos indígenas. Un tema preocupante en el país es la dis-
criminación y la consecuente exclusión social de los grupos indígenas. No hay un
reconocimiento social de su existencia. La currícula nacional y por consiguiente los
programas dirigidos a la población joven y adulta, están construidos desde una visión
monocultural.
En relación a la política educativa y social de la educación de jóvenes y adultos, a la
fe- cha el país no cuenta con una política pública dirigida específicamente a este
segmento. La oferta educativa flexible y de carácter no formal que se incluye en las
prioridades de política educativa para el período 2005-2021 del Plan Nacional de
Educación, se encuen- tra en la línea estratégica referida al acceso a la educación que
tiene, entre sus principales políticas, la educación de personas jóvenes y adultas,
modalidades flexibles de educación básica y media y alfabetización de jóvenes y adultos.
En torno al financiamiento de la educación de jóvenes y adultos, en términos
com- parativos con lo que se invierte en otros rubros, el financiamiento de la
educación de jóvenes y adultos siempre es el más bajo. Se necesitan más recursos del
Estado, y hacer un uso más eficaz y eficiente de éstos.
30
SIlvIA LoRenA López TRejo
En relación a los niveles de analfabetismo de jóvenes y adultos, en el período
2000- 2004, el avance en su cobertura ha sido positivo. Por ejemplo, entre las personas de
15 y más años de edad, se alcanzó para 2004 una tasa de 17%, mientras que en el
rango po- blacional de 15 a 24 años, la tasa de analfabetismo fue de 6%. En ambos casos,
se registra una disminución en puntos porcentuales de 2.2 y 1.6, respectivamente.
Pero, a pesar de que en estos últimos años aumentó la cobertura en alfabetización,
especialmente en el nivel 1 que cubre el primer y segundo años de educación básica,
concentrándose en las zonas rurales, continúa siendo un imperativo focalizar acciones
dirigidas a ampliar las posibilidades de las zonas rurales, ya que la brecha continúa
siendo grande: en 2004, el área urbana presentó una tasa de analfabetismo en el rango
poblacional de 15 y más años de edad, de 10. 4%, mientras que para el área rural la tasa
fue de 28. 1%.
La educación nocturna y a distancia depende fundamentalmente del sector
público y cubre los niveles de educación básica y media. En los últimos años, la demanda
ha ido creciendo en las zonas rurales y en programas como Educación a Distancia, dos
tercios de los matriculados tienen menos de 25 años de edad.
Por otra parte, en el marco de la perspectiva de la educación popular, algunas organi-
zaciones de la sociedad civil, como es el caso de las organizaciones que forman parte del
colectivo del CEEAL, han desarrollado una importante oferta en la educación de
jóvenes y adultos a través de procesos formales y no formales de educación. El sistema
educativo del país se ha nutrido de estas experiencias, pero aún se requiere influir desde
ellas en la transformación de las concepciones y abordajes metodológicos.
En torno a la relación de la educación de jóvenes y adultos y el mundo del trabajo, en
nuestro país existe un déficit en la política pública para que esta interrelación sea efectiva
y se logre atender todas las necesidades que enfrentan las personas en su lugar de trabajo,
incluyendo a los trabajadores independientes o del sector informal, en igualdad y
equi- dad de condiciones para hombres y mujeres, respetando las diferencias.
En la educación de jóvenes y adultos, la interculturalidad no es un eje que esté
pre- sente; por ello no se ha logrado superar las dificultades de acceso y los problemas de
dis- criminación que vive la población indígena, especialmente los jóvenes, por parte de
otras personas que no se consideran indígenas. A través de las nuevas iniciativas
propuestas en el Plan Nacional de Educación 2021, se ofrecen las modalidades
flexibles de educación básica y media, que enfocan sus esfuerzos en disminuir la
sobreedad y en la inserción al sistema educativo de personas jóvenes y adultas, que por
diferentes razones, no concluye- ron su educación básica o media. Destacan las
articulaciones entre los programas de adul- tos como alfabetización básica y educación
acelerada, y otros como Red Solidaria, que es el eje estratégico del Programa
Oportunidades que el gobierno de El Salvador impulsa para beneficiar a los sectores de
la población que padecen los mayores índices de pobreza. En el tema de cooperación
internacional, la presión por cumplir con los compromisos internacionales ha hecho
31
Informe de El Salvador
que se mantenga de alguna forma el interés por la educación de

32
SIlvIA LoRenA López TRejo
jóvenes y adultos. Hay que destacar que las relaciones han sido más que nada bilaterales,
es decir, con los gobiernos y no con otros actores de la sociedad.
Otro aspecto importante en relación a la educación de jóvenes y adultos, es la
cues- tión del desarrollo local, el medio ambiente y el desarrollo sostenible. En este
sentido, en- tre las características más significativas de las políticas y programas del
Estado dirigidas desde el Ministerio del Medio Ambiente, a nivel nacional, es que están
dirigidas a paliar los efectos generados por las actividades económicas y a la conservación
y protección de los recursos. A nivel de la sociedad civil, la atención se dirige a temas
prioritarios tales como el manejo y desarrollo de áreas protegidas, la investigación
científica, el impulso de la agricultura sostenible, a la conservación y mejoramiento
del recurso hídrico, a la producción de materiales ambientales educativos, a la
realización de campañas de comu- nicación ambiental (legislación ambiental, agua y
áreas protegidas), a la compensación por servicios ambientales para las comunidades
rurales, entre otros.
En el tema del desarrollo local, específicamente en los ejes de participación popular
y educación ciudadana, una de las principales características de las políticas y programas
de Estado es que la acción educativa se desarrolla a través de amplias campañas de divul-
gación, dirigidas desde el gobierno central, los tribunales electorales y los partidos políti-
cos, además de campañas autónomas. En el ámbito de la sociedad civil se ha desarrollado
una diversidad de prácticas impulsadas por gobiernos locales y ONG, con el objetivo de
estimular la participación y educación ciudadanas, así como el desarrollo local.
A la fecha, el país no ha definido una política de formación docente –para 2003
eran 55,173 empleados por el Ministerio de Educación– a pesar de los diferentes
insumos generados por estudios que el mismo MINED y algunas organizaciones de la
sociedad civil han encomendado. En cuanto al sistema educativo formal, la oferta
educativa para formadores y educadores de adultos, como los estudios técnicos,
superiores no univer- sitarios o universitarios, es inexistente. La política educativa
nacional omite y margina este tema, incluyendo la formación de maestros profesionales.
El programa de educación de adultos, PAEBA, y en el ámbito de la sociedad civil, han
proporcionado la formación de educadores de adultos.
En cuanto a las experiencias educativas relevantes, son muchas las que se han desarro-
llado en nuestro país en el campo de la educación de jóvenes y adultos, especialmente en
las últimas dos décadas; se trata de experiencias articuladas entre el Estado y la sociedad
civil y otras más realizadas por diferentes actores de la sociedad civil. Las experiencias
que en el estudio se destacan como relevantes se refieren a su carácter innovador, a la
cobertu- ra lograda, a sus aportes al desarrollo y a los cambios en la visión y la forma en la
que se or- ganiza la EDJA. Cada una de las experiencias cuenta con más de cinco años de
duración. En el futuro se sugiere profundizar en otras experiencias que se mencionan
en el estudio. El Programa de Educación Básica de Adultos PAEBA se ubica en el
eje de la al- fabetización y del derecho a la educación de las personas jóvenes y
33
Informe de El Salvador
adultas. Entre sus

34
SIlvIA LoRenA López TRejo
principales impactos destaca el haberse constituido en un esfuerzo sostenido por ga-
rantizar la educación básica y la formación profesional de personas jóvenes y adultas
del país, especialmente de las zonas rurales. La concepción del programa desde la co-
operación internacional posibilitó garantizar su sostenimiento por parte del Estado, y
su visión articuladora permitió la participación de organizaciones de la sociedad civil.
En el marco de las experiencias educativas, otro eje importante es la relación
entre la educación de jóvenes y adultos y el mundo del trabajo. Aquí destaca el
proyecto de aprendizaje modalidad empresa-centro, a través del cual se construye un
compromiso compartido entre la empresa, donde se desarrolla la formación práctica
del aprendiz y el centro de formación, donde se desarrolla la formación teórica, así
como el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional, INSAFORP, rector de la
formación profesio- nal. El proyecto Miguel Magone y Laura Vicuña del Polígono
Industrial Don Bosco, da respuesta a los grades desafíos que plantea el nuevo milenio a
la sociedad salvadore- ña, creando condiciones para volver a las personas
autosuficientes y competitivas en el mercado.
Con el objetivo de proveer a los jóvenes de conocimientos para que desarrollen
sus propias ideas de negocios y la asociatividad, desde su identidad local y su género,
se ha desarrollado el Proyecto Centroamericano de Jóvenes Emprendedores, proyecto
coor- dinado entre el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Educación. La
capacitación vocacional en áreas que los jóvenes necesitan es su principal estrategia
pedagógica, así como la creación de comunidades emprendedoras para desarrollar ideas
de negocios aso- ciativos, desde la cultura local y la identidad de género.
En el ámbito de la formación docente como formación de jóvenes y adultos, se ha
destacado la experiencia del proyecto Formación de Maestros y Maestras Populares
de El Salvador. Este programa surgió para responder a la necesidad de los educadores
popu- lares de enfrentar los nuevos desafíos que se presentaban una vez formados y
graduados, acreditados, reconocidos e insertados en el sistema educativo oficial. Además,
por la ne- cesidad de sostener su identidad como maestros y maestras populares y de
fortalecer la organización y el desarrollo de sus comunidades.

35
Informe de El Salvador
INFORME DE PANAMÁ

▶ Luz Aleyda Terán

En nuestro país poco se ha hecho, en el sentido operativo y concreto, para dar


cumpli- miento a las aspiraciones de contar con una EDJA fuerte y con capacidad de
incidencia en el ámbito público, a pesar de haber participado y suscrito todos los
encuentros, con- ferencias y cumbres mundiales, no obstante desde la ciudadanía, a través
de organizacio- nes sociales se ha venido generando una demanda que ha obligado a la
institucionalidad a dar respuestas a sectores claves de población, como son los indígenas,
el campesinado, las mujeres y la juventud.
Las Conferencias Mundiales de Ambiente y Desarrollo (1992), Derechos
Humanos (Viena 93), la del Cairo de Población y Desarrollo (1994), la Cumbre de
Desarrollo Social (1995), la IV Conferencia de la Mujer (Beijing 95), los objetivos del
Milenio, entre otras, han abonado el camino para la demanda social a los gobiernos de
un desarrollo sostenible centrado en la gente y con su participación decisiva en la política,
en el merca- do, en el desarrollo, y en los niveles regionales y locales.
No obstante, en su conjunto, muchas de las propuestas hechas desde la insti-
tucionalidad de la EDJA adolecen de la intención expresa, integral y claramente
formulada, sobre las necesarias transformaciones al Sistema Educativo, para variar
las reglas de la socialización de niñas, niños y jóvenes, el manejo entre el personal
docente y administrativo, padres, madres y sociedad en general, hacia la igualdad
de oportunidades, de deberes, pero también de derechos, de respeto a las diferen-
cias, del acceso a la toma de decisiones y la conservación de los recursos naturales,
en el marco en el marco de una sociedad más justa y equitativa. No olvidemos el
Cuarto Pilar de la educación, emanado de la Conferencia de la UNESCO: Aprender
a Convivir en Sociedad.
Panamá es un país cuya distribución de la población en el territorio presenta
fuertes heterogeneidades y cambios en el tiempo. De acuerdo al último Censo 56% de
la po- blación se concentraba en las provincias de Panamá y Colón, que constituyen
17% de la superficie del país.
Somos un país multicultural, diverso, plurilingüe. Igual que en el entorno natural,
hay mucha diversidad. En nuestra sociedad convergen, con la construcción primero
del ferrocarril francés y luego del canal interoceánico, grupos étnicos de todos los
confines del mundo que se han multiplicado con el incremento financiero.
Igualmente, en Panamá se puede observar una fuerte inequidad en sus diferentes
regiones, cuyos índices se encuentran entre 0.363 en la Comarca Ngöbe Buglé y 0.719 en
la capital (PNUD, 2002).

34
LUz AleYDA TeRÁn
Actualmente las cifras indican que la pobreza en Panamá alcanza a 40.5% de la
po- blación, de los cuales 14% corresponden a pobreza general y 26.5% a pobreza
extrema, concentrada esta última en la Provincia de Panamá, seguida de la pobreza
indígena pre- valeciente en las comarcas. Al respecto, el informe Clara Gonzáles del 2002
señala que el mayor peso de las jefaturas de hogares femeninas está en el grupo de la
pobreza urbana. Ese fenómeno se puede explicar si sumamos la migración
mayoritariamente femenina del campo a la ciudad con escasos niveles de educación, ya
que se observa mayor número de mujeres analfabetas que hombres (8.2% y 7.1%
respectivamente), sobre todo en las comarcas indígenas y la ubicación urbano marginal
de los hogares más pobres.4
De la población más pobre, 40% se apropia solamente de 7% del ingreso, mientras la
más rica, 10%, percibe 45% del mismo. Por esta razón, el país es considerado como el de
peor distribución de la riqueza en la región.
El sistema educativo panameño constituye una de las organizaciones más grandes y
complejas del país. Las personas que se benefician directamente constituyen cerca de un
tercio de la población total del país.
El informe entregado al país por el Consejo Nacional de la Educación
(CONACED)5 reconoce que se han dado varios intentos de reformas curriculares en
las últimas déca- das, que generalmente han coincidido con los cambios de
administración política.
En 1995 se aprueba la Ley 34 del 6 de julio, que modifica la Ley 47 de 1946, Orgánica
de Educación, que sirvió de base para implementar la Estrategia Decenal para la
Modernización de la Educación Panameña, sin embargo, no hemos podido superar
las debilidades y deficiencias del sistema educativo. Esa crisis interna hizo eclosión
en los meses de junio a agosto de este año (2006), cuando los gremios magisteriales se
abocaron a una huelga para demandar aumentos salariales y transformación de la
educación.
Los dos grandes bloques en que se divide la educación en Panamá son: la Educación
Básica General tiene carácter gratuito y obligatorio y comprende tres etapas: la
Educación Preescolar, de dos años de duración, para atender a los niños y niñas de 4
a
5 años; la Educación Primaria, con seis años de duración, para los niños y niñas de 6
a 11 años; y la Educación Premedia de tres años de duración para los niños y niñas de
12 a 14 años.
Si bien se plantea un discurso constructivista, en la práctica, prevalece todavía el
enfoque conductista de la clase expositiva y memorizante. En el currículo se incluyen
cuatro ejes transversales con temas de gran pertinencia (derechos humanos,
educación en valores, género y medio ambiente), pero se deja su implementación al
criterio de cada

35
Informe de Panamá
4 Bolsones de población indígenas en Arraiján, San Miguelito, Curundú, Calidonia, Chepo.
5 El Consejo Nacional de Educación ( CONACED) se creó por medio del Decreto Ejecutivo No. 1030 del 30 de di-
ciembre de 2004 de la Presidencia de la República, con el propósito fundamental de “analizar, orientar, proponer
y conocer sobre los avances de las políticas de Estado, dirigidas a mejorar la calidad en todos los niveles del sistema
educativo, en articulación con los objetivos del desarrollo nacional”.

36
LUz AleYDA TeRÁn
docente. Algunos los desarrollan si les queda tiempo disponible, si cuentan con la for-
mación y si disponen de los recursos y otros, los menos, convencidos de su importancia.
La Educación Media afronta, como la Educación Básica, problemas de calidad, de
equidad e ineficiencia administrativa. Además, carece de orientación clara, de conteni-
dos y poca relación con el entorno, con las universidades, con los sectores productivos y
con el mundo laboral.
La educación Media atiende a los jóvenes de 15, 16 y 17 años, con una duración de tres
años, y se propone ofrecer una sólida preparación para proseguir estudios universitarios
de acuerdo con sus capacidades e intereses y prepararlos para su futura inserción en
el mercado laboral, a través de dos áreas: la Educación Media Académica, y la Educación
Media Profesional y Técnica.
No obstante, la mayor crítica que recibe este nivel de educación, en el sector público,
es que no prepara al estudiantado para su ingreso a la Educación Superior. En el 2006
más de 60% de los aspirantes a primer ingreso universitario fracasaron en su primer
in- tento; y hubo que “nivelarlos” con cursos propedéuticos o de reforzamiento.
En Panamá, para el 2000, la tasa de Analfabetismo era de 8.1% mientras que para
el promedio de América Latina asciende a 12.7%. Sin embargo, por tener el país una
población de no más de 3 millones de habitantes y dada la inversión en educación (la
más alta de la región), no se justifican estos porcentajes. Darién (en la frontera con la
República de Colombia) es la provincia con mayor analfabetismo ( 23%), le sigue Bocas
del Toro (16.9%) y Veraguas (15.2%). Por coincidencia, en estas tres provincias se
con- centra la mayor población indígena del país. La población no pobre alcanza 9.5
grados de escolaridad y la pobre un total 5.2 grados. En el caso de la población pobre
indígena apenas alcanzan 3.3. grados.
Un ejemplo de la falta de equidad en el Sistema Educativo es el hecho de que los
niños y niñas y jóvenes del campo y los y las indígenas, quienes en conjunto representan
la mitad de la población en edad escolar, reciben sólo 35% del total de los subsidios de la
educación.
El Sistema Educativo no está diseñado para dar prioridad a esta población en desven-
taja social, que además sufre condiciones de insalubridad, deterioro del ambiente
donde se desarrollan, deficiencia en los servicios de salud, comunicación, agua potable y
acceso al trabajo.
Muchas de las ofertas gubernamentales que se hacen en la actualidad no tienen sos-
tenibilidad, pues su génesis es un subsidio que durará mientras haya voluntad política.
Se debe dar con urgencia un proceso de búsqueda de alternativas sostenibles a la
crisis de un Sistema Educativo, que debe tener capacidad para responder con la calidad y
la evolución necesarias a sus actuales y futuros educandos, y que carece de capacidad in-
clusiva para sumar segmentos de la población, al margen de la instrucción, o que reciben
una educación de baja calidad.

37
Informe de Panamá
Para dar seguimiento y sostenibilidad a los programas actuales, se proyecta la
creación del foro permanente de las ONG y organismos de la sociedad civil que desarro-
llan experiencias en el campo de la EDJA, pero que no deja de seguir siendo una aspira-
ción sin concreción.
Y es que no es fácil, ya que sólo el proceso de implantación de la educación bilingüe
indígena supone la adaptación del currículo educativo nacional, los programas de
estu- dio y los recursos didácticos para cada una de las culturas indígenas,
incorporando la visión y los valores de cada una, así como su propio idioma. Lo cual es
fundamental para la EDJA de las comarcas por los niveles de analfabetismo.
Una de las expresiones más importantes de la EDJA en Panamá, desde la sociedad
civil, la constituye el Colectivo Nacional del Consejo de Educación de Adultos de
América Latina CEAAL,6 constituido formalmente desde 1990, por cinco centros de
larga trayectoria nacional, sus integrantes son: el Centro de Estudios y Acción Social
Panameño (CEASPA); Instituto Cooperativo Interamericano ( ICI); Centro de Estudios
Promoción y Asistencia Social (CEPAS); Fe y Alegría; y el Centro de Asistencia
Legal Popular (CEALP).
La mayoría de las acciones de estos centros están dirigidas a la capacitación y for-
mación para el ejercicio pleno de la ciudadanía, la defensa de los derechos humanos,
la convivencia y sostenibilidad de los recursos naturales. Los mismos son financiados
fundamentalmente por la cooperación internacional, lo que le permite autonomía en
la ejecución e independencia en los diseños de contenidos y metodologías.
Indiscutiblemente que algunas de estas organizaciones han realizado alguna acción
arti- culada con el MEDUCA, no obstante, no es una práctica común, sobre todo porque
esta ins- titución no siempre da continuidad a los compromisos contraídos por uno u
otro gobierno.
Sobre las áreas de atención de Dakar, metas y estrategias trazadas, es muy poco lo
que se ha avanzado, en gran medida por la demora en la asignación y ejecución
presu- puestaria, en segundo lugar por todo lo que tiene que ver con la capacidad de
dirección y ejecución, por la gran huelga nacional de educadores y educadoras que
paralizó casi todo el sistema por varios meses.
Hay que agregar que generalmente el MEDUCA planifica el trabajo de cada direc-
ción atendiendo a marcos institucionales y estratégicos nacionales que poco se apoyan en
lo exigido en las cumbres internacionales; es así que las áreas de atención de la Cumbre
de Dakar son invisibles como parámetros estratégicos en el trabajo de las Direcciones del
MEDUCA. No hay articulación entre éstas y otros compromisos internacionales, con
las acciones que se planifican, Atender a estas exigencias implica innovar, crear nuevos
paradigmas y fortalecer un modelo para el nuevo milenio, el cual con mucha demora se
está tratando de construir.

38
LUz AleYDA TeRÁn
6 La información de estas organizaciones fue suministrada por una de las organizaciones integrantes del CEALP.

39
Informe de Panamá
El apoyo de la cooperación es importante sobre todo para la puesta en marcha de
pro- gramas de formación innovadores como educación bilingüe, “Promoción de la
Igualdad de Oportunidades en Panamá” (Unión Europea) que contribuyó con la
alfabetización de mujeres rurales; programas de alfabetización “Aprender sin
fronteras” con el apoyo de la UNESCO y Pana-Alfalit con el financiamiento de libros
de Básica, la Cooperación Española, y otros.
Basados en el documento sobre la “Visión Estratégica de Desarrollo Económico y
de Empleo hacia el 2009”7 se ha dado una gran prioridad al desarrollo del capital
humano, el cual por sus características de necesidad de formación para el mercado
laboral pasa por el INADEH y reformula la institución (antes denominada INAFORP),
cuya prioridad es la pre- paración de jóvenes y adultos para el trabajo en oficios
demandados por el mercado laboral.
De allí, la proyección que recoge el Plan Anual de Capacitación 2007 al
considerar que realizarán en su conjunto 11,979 programas relacionados a 15 áreas de
formación técnica, ocupacional y de docencia; con una matricula esperada de 197,295
participantes.
Lo significativo de las experiencias nacionales de EDJA es la respuesta que se da a las
y los jóvenes y las y los adultos de las diferentes comunidades, quienes no han
podido aprender a leer y escribir o terminar sus estudios primarios o secundarios,
obteniendo con las modalidades andragógicas8 una oportunidad para desarrollar sus
potencialida- des con atención a sus necesidades particulares.
Hay que destacar que todas las experiencias de la EDJA del MEDUCA tiene como
fin principal el logro de la autogestión del joven y adulto para su realización integral
y se apoya, según la Ley Orgánica, en la ciencia andragógica, aplicando la enseñanza
presencial, semipresencial ya distancia, y tomando en consideración las características y
necesidades de los participantes;
En Panamá el subsistema de Educación Formal y No Formal está disociado de la
Educación Informal, por lo que las necesidades expresadas en el campo de la Formación
Profesional, sobre todo, aquellas vinculadas al trabajo, son atendidas
diferencialmente. No existe un sistema educativo que incorpore articuladamente la
Educación Informal, esto se expresa en las acciones diferenciadas que encontramos en
uno y otro sistema, en forma no articulada y en especial en las respuestas dispares que
cada uno ofrece a las demandas de calificación del recurso humano.
Es imperativo participar de la construcción de una nueva propuesta que prepare a las y
los participantes de la EDJA y que les sean reconocidas sus calificaciones formativas, para
que contribuyan a la construcción de otra sociedad mejor, donde sea posible que se
preserve la

7 Es un documento del MEF, elaborado en el 2005, para la “ordenar la reactivación económica y social del país y que
sirva como guía a la comunidad nacional e internacional sobre los objetivos y políticas…” de la administración
40
LUz AleYDA TeRÁn
Torrijos.
8 La andragogía es la ciencia de la educación de adultos. Busca a través de un proceso de formación, desarrollar sus
capacidades de autodeterminación. El término fue implementado por Félix Adam en la década de los 70.

41
Informe de Panamá
integralidad ambiental, que se respeten las diferencias y que no por ellas se practiquen
inequi- dades, que se respeten los derechos humanos y que se ejerza a plenitud la dignidad
de la vida. Es un momento propicio, por las debilidades existentes, y por las
condiciones con- textuales para hacer incidencia en estas políticas y sobre todo para
visibilizar nuestros
saberes y nuestros haceres.
Los mecanismos de comunicación entre las y los promotores de la EDJA, bien
sean del gobierno o de la sociedad civil, para el intercambio de información, de
experiencias y de actuaciones, deben construirse, y consolidar las experiencias exitosas
de articulación al igual que ampliar la red de apoyo.
Para las organizaciones de mujeres aparece como un desafío impregnar la EDJA
del enfoque de género, para visibilizar las diferencias construidas socialmente y hacer
pro- puestas que vayan de la mano de la reformulación metodológica, política y de
conteni- dos. Una currícula impregnada de sexismo y permeada por el
androcentrismo, no podrá contribuir al sueño de lograr un mundo equitativo, solidario
y justo, para que en éste habiten mujeres y hombres en condiciones de igualdad.
Hay muy escasa información sistematizada sobre lo que realizan decenas de escue-
litas privadas, de centros de “formación” de jóvenes y adultos y de entidades públicas y
privadas, muchas de las cuales con buenas intenciones desarrollan programas que no son
evaluados por nadie.
La EDJA con el enfoque de la educación popular, se perfila en nuestro medio como
un sistema de educación que potencialmente puede ser flexible, en múltiples e infinitas
va- riantes que pueden ser ofertadas a la población meta, con el uso de metodologías
creativas, atractivas y dinámicas que motiven la permanencia en el sistema, y que
contribuya real- mente a la construcción de una ciudadanía participativa,
transformadora e innovadora.
Quienes contribuyen a facilitar los procesos educativos de jóvenes y adultos
deben ser capaces de imprimirles el sello de la participación ciudadana, libre y
democrática para el debate, para la toma de decisiones y para ser contestatarios en un
mundo donde el monólogo, silencia la voz del sujeto e invisibiliza su acción.
Las políticas educativas deben ser políticas de Estado y no de gobiernos, éstos en
cada uno de sus períodos desconocen los procesos anteriores, debido a estas influencias
político-partidistas en Panamá, la EDJA ha tenido momentos en que casi desaparece.
Esta situación impide la continuidad en el desarrollo de las acciones planificadas a
largo plazo, lo cual redunda en ineficiencia y dificultad para resolver apropiadamente los
proble- mas de la educación en general y particularmente de todo lo planificado en
torno a la EDJA. La transparencia y la rendición de cuentas en los procesos
administrativos del siste-
ma de educación no son los más sólidos en nuestro medio y ésta es una tarea
pendiente de ser cumplida. Sobre todo en momentos en que la ciudadanía ha perdido
42
LUz AleYDA TeRÁn
la credibili- dad y la confianza en las autoridades, creándose la peligrosa actitud de “dejar
hacer” o de indiferencia hacia la cosa pública.

43
Informe de Panamá

También podría gustarte