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Para qué sirve la resistencia interna de una batería

Entre los parámetros que los fabricantes suelen especificar, en las hojas de características
de una celda o una batería, se encuentra la resistencia interna. En esta nota veremos para
qué puede servir conocer el valor de este parámetro.

El modelo más simple que podemos considerar para el circuito equivalente de una celda o
batería es el siguiente:

Es decir, un generador ideal de tensión continua E con una resistencia en serie Ri. Esta
resistencia es la que designamos como resistencia interna de la celda o batería completa,
en caso de tratarse de un monoblock con varias celdas en serie. Cuando los bornes + y -
de la celda o batería se conectan a un circuito exterior, la tensión efectiva que se aplicará
al mismo será igual a la tensión del generador ideal menos la caída en la resistencia
interna. Este parámetro varía según el estado de carga de la celda o batería y alcanza su
valor mínimo cuando la misma está plenamente cargada. Por el contrario, el valor es
máximo en el estado de descarga completa.

Sin embargo, la resistencia interna de una celda o batería, para un mismo estado de
carga, varía a lo largo del tiempo. En la medida que, en este parámetro, estamos
resumiendo varias resistencias (bornes exteriores de conexión, rejillas de placas, barras
colectoras que vinculan las placas, etc.) su valor se incrementará a medida que la celda o
batería disminuya su rendimiento, debido a fenómenos como la corrosión de las rejillas o
las barras colectoras entre placas.
Es a partir del comportamiento anterior que, en los últimos años, se han desarrollado
varios instrumentos que permiten medir la resistencia interna como una forma de
establecer el “estado de salud” de la celda o batería. La técnica de medición varía según el
fabricante pero, básicamente, consiste en inyectar una señal de tensión para ver cuál es la
respuesta en corriente.

Un microprocesador interno relaciona ambos valores y expresa el valor en un display en la


unidad adecuada (mili-ohm o micro-ohm). Cuando la tensión aplicada es continua, el valor
obtenido es una resistencia. Sin embargo algunos instrumentos inyectan una tensión
alterna, con lo cual lo que se obtiene es la impedancia interna. También existe un
fabricante que adoptado la estrategia inversa, inyectando una corriente para ver cuál es la
respuesta en tensión. En este caso, lo que el instrumento mide es la conductancia interna.
Es a partir del comportamiento anterior que, en los últimos años, se han desarrollado
varios instrumentos que permiten medir la resistencia interna como una forma de
establecer el “estado de salud” de la celda o batería. La técnica de medición varía según el
fabricante pero, básicamente, consiste en inyectar una señal de tensión para ver cuál es la
respuesta en corriente. Un microprocesador interno relaciona ambos valores y expresa el
valor en un display en la unidad adecuada (mili-ohm o micro-ohm). Cuando la tensión
aplicada es continua, el valor obtenido es una resistencia. Sin embargo algunos
instrumentos inyectan una tensión alterna, con lo cual lo que se obtiene es la impedancia
interna. También existe un fabricante que adoptado la estrategia inversa, inyectando una
corriente para ver cuál es la respuesta en tensión. En este caso, lo que el instrumento
mide es la conductancia interna.

Si bien estos instrumentos son muy útiles porque permiten conocer el estado de una
batería sin necesidad de realizar el engorroso ensayo de capacidad, es conveniente tomar
sus indicaciones con precaución porque pueden conducir a conclusiones erróneas ya que
los parámetros de las baterías suelen tener una gran dispersión. En general, se considera
que para que la celda o batería está afectada de algún inconveniente la diferencia entre el
valor indicado por el instrumento y el valor especificado debe diferir en más de un 20% y,
en algunos casos, se han observado diferencias de hasta un 30% sin que la capacidad
estuviese afectada significativamente. También, se aconseja no tomar los valores de
catálogo como referencia sino establecer una “línea de base” de valores, medidos en
forma directa, en el sitio de instalación, unos seis meses después de que las celdas o
baterías hayan sido puestas en servicio.

Existe mucha tela para cortar en este tema y dejamos el desarrollo del mismo para otro
artículo.

Nos referiremos ahora a otra utilidad del parámetro resistencia interna, y esta es la de
contar con una estimación de la corriente que podría circular por los cables que se han
conectados a los bornes de la celda o batería, en caso de que, en algún punto del circuito
se produjera un cortocircuito. En efecto, la tensión del generador ideal, cuando la celda o
batería se haya completamente cargada, según hemos visto en artículos anteriores que se
puede obtener de la expresión:

VOC = n x (d + 0,845)

siendo n el número de celdas de la batería, d la densidad del electrolito de las celdas


expresada en Kg/l y 0,845 una constante válida para la tecnología de plomo ácido

Por lo tanto, si cerramos el circuito sobre los bornes de la batería, la corriente de


cortocircuito Icc que podría circular sería de:

Icc = E/ Ri

De esta manera, tenemos una idea bastante aproximada de la corriente máxima que
podría circular en caso de un cortocircuito, En al práctica, la corriente será menor debido a
otras resistencias distribuidas en el circuito, la de los cables entre ellas.

La corriente de cortocircuito de una instalación es un parámetro fundamental a la hora de


diseñar las protecciones necesarias, ya sean llaves de liberación magnética, fusibles
convencionales. La práctica habitual en instalaciones con baterías, es utilizar fusibles ACR
(alta capacidad de ruptura) como los denominados NH, cuya capacidad de ruptura llega
hasta 100kA.

Como dijimos al comienzo, la Ri suele estar indicada en los folletos de los fabricantes.
¿Pero qué hacemos si no lo está? En ese caso, es posible calcularla con las tablas de
descarga si son lo suficientemente completas como para indicar descargas hasta distintas
tensiones finales y en tiempos breves como 1 minuto. Graficando estos valores sobre un
par de ejes Corriente -Tensión es fácil ver que la corriente de cortocircuito será la
intersección del gráfico con el eje de abscisas o eje de Corriente I. A su vez, la Ri se
puede obtener como la pendiente de la recta del gráfico. En otras palabras, haciendo el
cociente entre la diferencia de tensión (?V) y la diferencia de corriente (?I). Para fijar ideas,
vale la pena dar un ejemplo numérico con datos de la realidad:

Tipo de celda: para uso estacionario, de 600Ah de capacidad en 10h hasta 1,75V

En la tabla de descargas, encontramos los siguientes valores de tensión final y corriente


de descarga y para el menor tiempo de descarga especificado que es de 1 minuto:

Tensión final de 1,9V cuando la corriente de descarga es de 265A


Tensión final de 1,5V cuando la corriente de descarga es de 987A

Tenemos, entonces: Ri = ?V/ ?I = (1,9V – 1,5V) / (987A -265A) = 0,4V / 722A

Ri = 554 micro-ohm

Hasta aquí lo que queríamos desarrollar en este artículo. En próximos números


volveremos sobre el uso de la Ri para determinar el estado de salud de una batería, como
hemos mencionado más arriba.

http://baterias.com.ar/newsletters.php

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