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SIMPOSIO SATÉLITE: AUTISMO

Déficit social en el autismo: un enfoque en la atención conjunta


M. Alessandri a, P. Mundy a, R.F. Tuchman b,c

THE SOCIAL DEFICIT IN AUTISM: FOCUS ON JOINT ATTENTION


Summary. Introduction and development. Autism is best thought of as a spectrum disorder with the dimensional components
of social cognition, communication and flexibility varying between individuals meeting the criteria of autism. The core
clinical feature that defines autism is a disturbance in social interaction which is not absolute and differs depending on a
child’s cognitive level, developmental stage, and the type of social structure in which they are observed. Social skills are under
strong genetic influence with a continuous distribution of social interaction deficits in the general population with arbitrary
cutoffs defining who is and is not affected with an autism spectrum disorder; this is the result of a complex interplay between
numerous biological and environmental factors. Joint attention refers to the capacity of individuals to coordinate attention
with a social partner in relation to some object or event and a disturbance in this early skill and in particular impairment in
the ability to initiate joint attention, is a central symptom of autism. Conclusions. There are data to suggest that dorso-medial
frontal cortex and anterior cingulate contribute to the development of an infant’s ability to maintain representations of self, a
social partner and an interesting object. The ability to engage frequently in social orienting behaviors and ultimately in
numerous episodes of social attention coordination, or joint attention, may be a critical experience during a particular
developmental window that serves to organize social neurodevelopment. A neurodevelopmental model explaining how these
early deficits in social cognition may lead to autism is reviewed. [REV NEUROL 2005; 40 (Supl 1): S137-41]
Key words. Autism. Joint attention. Neurodevelopmental. Neurology. Social.

INTRODUCCIÓN afectado por un trastorno del espectro autista (ASD) y quién no


El autismo es un trastorno del neurodesarrollo con etiologías lo está [5-7]. La cognición social es consecuencia de una inter-
múltiples. Los individuos que han sido clasificados como afec- acción compleja entre numerosos factores biológicos y ambien-
tados por un trastorno del espectro autista son un grupo hetero- tales. En esta breve reseña, centraremos nuestro interés en el
géneo. Aunque hay una variabilidad enorme en cuanto a la pre- papel de la atención conjunta en la comprensión actual de la
sentación de síntomas específicos, los sujetos afectados com- cognición social.
parten varios aspectos comunes. Éstos incluyen una cognición
social deficiente, el deterioro de la comunicación recíproca tan-
to verbal como no verbal, y una capacidad limitada para cam- CONSTRUCTOS DE LA COGNICIÓN SOCIAL
biar el foco de atención y de interés [1]. Muchos de estos indivi- El término ‘atención conjunta’ se refiere a la capacidad que de-
duos también presentan deficiencias cognitivas significativas. A muestran los individuos para coordinar la atención con un interlo-
pesar de la utilización de la etiqueta diagnóstica de autismo cutor social con respecto a algún objeto o acontecimiento. La
como diagnóstico categórico, es mejor considerarlo como un atención conjunta comienza a manifestarse antes de los 6 meses
espectro diagnóstico en el cual los componentes dimensionales de edad y es uno de los primeros constructos esenciales para que
de cognición social, comunicación y flexibilidad varían entre los niños establezcan algún tipo de comunicación social [4]. La
individuos que satisfacen los criterios del autismo. Desde una respuesta a la atención conjunta (RJA, del inglés, Responding to
perspectiva neurológica, la variación en las manifestaciones Joint Attention) [8] es el nombre que se ha dado a un tipo concre-
conductuales de los niños autistas probablemente se debe a las to de habilidad para la atención conjunta y se refiere a la capaci-
diferencias y al grado de afectación de las redes neuronales res- dad del niño para seguir la dirección indicada por la mirada, un
ponsables de las conductas que definen el autismo. giro de la cabeza y/o un gesto con el dedo realizado por otra per-
La característica clínica central que define el autismo y sona [9]. Esta conducta social temprana puede permitir al niño
otros trastornos asociados es una alteración de la interacción empezar a desarrollar las interacciones afectivas recíprocas que
social [2]. Este déficit en la interacción social no es absoluto y serán cruciales en el desarrollo posterior de la comunicación
las conductas sociales de los individuos con autismo son distin- social [10-12]. Existen niveles de RJA más altos y más bajos que
tas según su nivel cognitivo, la etapa del desarrollo en que se se presentan en el niño con un desarrollo normal. En las etapas
encuentran y el tipo de estructura social en la cual se observan iniciales de la RJA es posible ver al niño seguir los movimientos
[3,4]. Hay datos que sugieren que la genética ejerce una del cuidador que señala con el dedo las imágenes en un libro
influencia poderosa sobre las aptitudes sociales con una distri- (punto proximal). A este nivel lo único que tiene que hacer el
bución continua de deficiencias de interacción social en la po- niño es orientar la cabeza y los ojos hacia las imágenes. A un
blación general con cortes arbitrarios que definen quién está nivel más elevado, el niño podrá seguir la línea de mirada del cui-
dador cuando éste señala con el dedo (punto distal) algo al otro
Aceptado: 30.01.05. lado de la habitación (por ejemplo, un juguete en el suelo o un
a
Departamento de Psicología. b Departamento de Neurología. Universidad
cuadro en la pared). La iniciación de la atención conjunta (IJA,
de Miami. c Centro Dan Marino. Hospital Infantil de Miami. Miami, Flori- del inglés, Initiating Joint Attention) [8] es una habilidad tempra-
da, EEUU. na de la atención conjunta que consiste en la utilización del con-
Correspondencia: Roberto Tuchman, M.D. Dan Marino Center. 2900 South tacto visual y/o los gestos deícticos (por ejemplo, señalar o mos-
Commerce Parkway. Weston, Florida, USA. E-mail: tuchman@att.net trar con el dedo) por parte del niño para iniciar de manera espon-
© 2005, REVISTA DE NEUROLOGÍA tánea la atención coordinada con un interlocutor social. Existen

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niveles altos y bajos de IJA que se presentan durante las distintas pleados hoy en día para el autismo incluyen medidas relaciona-
etapas del desarrollo del niño. En el extremo inferior quizá se das. Por ejemplo, el guión de observación para el diagnóstico
encuentre un niño que establece el contacto visual con un cuida- del autismo (ADOS, del inglés, Autism Diagnostic Observation
dor mientras manipula o toca un juguete mecánico que está inac- Schedule) [17], el referente para el diagnóstico del autismo en la
tivo o un niño que va cambiando la mirada entre un juguete mecá- actualidad, no sólo incluye medidas de la atención conjunta
nico en marcha y el cuidador; esto representa el desarrollo tem- sino que también refleja la noción de una disociación del des-
prano de la ‘referenciación’ social. En el nivel más elevado, un arrollo en la atención conjunta. Las medidas empleadas para el
niño podría señalar con el dedo un juguete mecánico en marcha o diagnóstico con los niños más pequeños (ADOS módulo 1) in-
las imágenes de un libro antes de que los señale el cuidador y esto cluyen la evaluación de la IJA y de la RJA. El ADOS módulo 2
puede ocurrir con o sin contacto visual coordinado. Asimismo, un fue diseñado para ser usado con niños en una etapa más avanza-
niño puede acercar un juguete a la cara del cuidador con la inten- da del desarrollo y, aunque incorpora medidas de la IJA y de la
ción de mostrarle el objeto en vez de dárselo. La naturaleza cróni- RJA, sólo incluye los datos referidos a la IJA en el algoritmo de
ca y esencial de un deterioro en la realización de la IJA queda puntuación diagnóstica.
demostrada por el hecho de que las diferencias observadas en la Las alteraciones que afectan a la atención conjunta y la orien-
IJA de niños con autismo entre los 2 y los 6 años de edad permi- tación social son lo que distinguen los niños con ASD de aquellos
ten predecir con bastante acierto su tendencia a iniciar la interac- que se desarrollan con normalidad y de los que tienen retraso
ción social espontáneamente con otras personas entre 7 y 10 años mental [18]. El desarrollo de la atención conjunta es una condi-
más tarde [13]. ción previa fundamental de gran parte de la adquisición temprana
Tanto las conductas de la RJA como las de la IJA parecen del lenguaje [19] y la atención conjunta parece ser un pronóstico
cumplir funciones sociales significativas y son de vital impor- fiable de la habilidad lingüística concurrente [20,21].
tancia en el desarrollo de la cognición social. Los niños con En los niños más mayores con autismo, uno de los construc-
autismo manifiestan deterioros fuertes en el desarrollo de la tos más robustos que sugiere la existencia de una diferencia en
atención conjunta desde los 12 o 18 meses de edad. Las investi- la cognición social de niños autistas y los que no tienen autismo
gaciones sugieren que la IJA, a diferencia de la RJA, está rela- es la teoría de la mente (ToM, del inglés, Theory of Mind), o el
cionada con diferencias individuales en la intensidad de los sín- constructo de la metacognición. La ToM refleja las habilidades
tomas sociales en los niños autistas en edad preescolar [14]. Es de que dispone un individuo para comprender el hecho de que
probable que tanto la IJA como la RJA reflejen integraciones otros poseen sus propias intenciones mentales que pueden ser
distintas de los procesos sociocognitivos y socioemotivos [15]. dirigidas o compartidas [22]. Varios investigadores han sugeri-
Se plantea la hipótesis de que la IJA refleja la tendencia a iniciar do la existencia de fuertes vínculos entre la atención conjunta y
conductas de coordinación de atención social espontáneamente la ToM [23-27]. En un estudio se realizó un seguimiento de una
mientras que la RJA es una medida de la tendencia a responder muestra de 13 niños con un desarrollo típico con edades com-
a una señal realizada por otra persona para indicarle que hay prendidas entre 20 y 44 meses y, después de tener en cuenta las
que cambiar el punto de atención [15]. En concreto, la tenden- diferencias en el CI y en el desarrollo del lenguaje, la medida de
cia a iniciar espontáneamente episodios en los cuales se com- la alternancia de la mirada en la IJA a los 20 meses resultó ser
parte la experiencia afectiva de un objeto o acontecimiento con un factor pronóstico significativo del funcionamiento de la ToM
un interlocutor social parece ser un componente importante de a los 44 meses [28].
la IJA [16]. Una parte significativa de la alteración de la IJA en Los ámbitos de la comunicación social que parecen ser la
el autismo puede explicarse por la atenuación de la tendencia a base de la cognición social son la reciprocidad afectiva, la aten-
iniciar episodios de afecto positivo compartido con un interlo- ción conjunta y la teoría de la mente [12]. La reciprocidad afec-
cutor social [11]. tiva es la fase inicial de la comunicación social y comienza
La iniciación de peticiones de una conducta (IBR, del in- entre los 0 y los 6 meses de edad; se caracteriza por el intercam-
glés, Initiating Behavior Requests), o dirigir la atención para bio de señales emocionales entre el cuidador y el niño [29]. Esta
solicitar ayuda en la obtención de un objeto o un acontecimien- conducta representa una forma precoz de la atención conjunta
to, implica el uso de contacto visual y de gestos para iniciar la pasiva, que evoluciona hacia la iniciación de la atención conjun-
coordinación de la atención con otra persona para solicitar ayu- ta propiamente dicha y, a la edad de 30-36 meses, viene seguida
da en la obtención de un objeto o de un acontecimiento. de la capacidad para la teoría de la mente [30]. Quizá ésta sea
Al igual que los otros componentes de la atención conjunta, una perspectiva del desarrollo social complejo un tanto arbitra-
existen niveles más altos y más bajos de presentación de la IBR ria pero estos tres constructos del desarrollo social y, concreta-
en los niños durante su desarrollo. En el extremo inferior, un mente, la atención conjunta proporcionan un enfoque dimensio-
niño establecerá contacto visual con un cuidador cuando un nal que permite la evaluación clínica cuantitativa, el seguimien-
juguete en marcha se detiene o cuando dicho juguete se le quita to de la evolución y las investigaciones sobre los correlatos neu-
al niño. También es posible observar cómo el niño extiende los ronales de la cognición social [12].
brazos hacia un juguete que está fuera de su alcance, con o sin
contacto visual. Las representaciones más altas de la IBR inclu-
yen: dar u ofrecer un juguete al cuidador o señalar con el dedo CORRELATOS NEURONALES
índice para indicar un juguete u objeto deseado; los dos casos DE LA COGNICIÓN SOCIAL
pueden suceder con o sin contacto visual coordinado. La determinación de los correlatos neuronales de la cognición
Actualmente, la alteración de la atención conjunta, y más social es un ámbito de investigación activo en el campo del
especialmente una habilidad para iniciar la atención conjunta autismo. Hay varios estudios que indican que en el autismo el
deficiente, se considera un síntoma fundamental del autismo y reconocimiento de los rasgos faciales no se lleva a cabo correc-
gran parte de los instrumentos de diagnóstico y de cribado em- tamente [31-35]. A la región de la circunvolución fusiforme la-

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teral se le ha llamado la zona facial fusiforme y, junto con la han llevado a la hipótesis de que la corteza frontal dorso-me-
amígdala, el polo temporal, la corteza prefrontal, la corteza dial y el cíngulo anterior contribuyen al desarrollo de la capa-
frontal inferolateral y los surcos temporales superiores, juega un cidad del niño para mantener representaciones de una escena
papel importante en el procesamiento de los rasgos faciales que incluye un interlocutor social, un objeto interesante y a sí
[32,33]. Se ha sugerido que los datos semánticos abstractos aso- mismo, mientras cambia su centro de atención con agilidad
ciados con las caras se codifican en la región de la circunvolu- entre estos diferentes focos al iniciar conductas de atención
ción fusiforme y de allí se recuperan para realizar los cómputos conjunta [26].
sociales; también se ha sugerido que la hipoactivación del área
facial fusiforme que se produce en el autismo puede interpretar-
se como el reflejo de un mecanismo cognitivo social fundamen- IMPLICACIONES CLÍNICAS DEL DÉFICIT SOCIAL:
tal que constituye la base del trastorno [33]. UN ENFOQUE EN LA ATENCIÓN CONJUNTA
Las investigaciones de neuroimagen que estudian construc- Las investigaciones sobre el desarrollo cortical indican que el
tos sociales específicos se han centrado en la determinación de número de conexiones sinápticas entre las neuronas aumenta
los correlatos neuronales de la ToM y los resultados parecen de manera espectacular durante los primeros años de vida [42].
indicar que la actividad cerebral en la corteza frontal dorso- A partir de entonces, el volumen cerebral medio, medido se-
medial (las áreas de Brodmann 8/9) y en las áreas subcorticales gún la densidad sináptica, disminuye progresivamente [43].
adyacentes del cíngulo anterior son los correlatos más fiables de Esta reducción del volumen cerebral conlleva un proceso de
la ejecución de las tareas requeridas por la ToM [36,37]. La selección de la proliferación inicial de conexiones neuronales
investigación de los procesos implicados en el inicio de la con- sinápticas que se realiza por medio de los efectos de la expe-
ducta social ha resultado ser más difícil que el estudio de los riencia para dar lugar a un sistema de conexiones más funcio-
procesos implicados en la percepción de la conducta social. nal y eficiente [44,45]. Variaciones en los datos de entrada pro-
Para estudiar el inicio de una conducta social se necesita típica- cedentes del ambiente y de los estímulos durante un período
mente un paradigma que proporcione a los individuos unos con- inicial sensible de plasticidad neuronal pueden producir unos
textos ecológicamente válidos que les motiven a generar metas efectos fundamentales sobre aspectos fisiológicos, morfológi-
y conductas sociales. La ausencia de paradigmas de este tipo ha cos y funcionales del desarrollo del sistema nervioso central
limitado la exploración de los correlatos neuronales de las con- que establecen las bases de un desarrollo neuroconductual típi-
ductas sociales auto-iniciadas, como la IJA. co o atípico en el futuro [46]. Así, en las etapas tempranas del
A pesar de las dificultades que entraña la investigación de desarrollo, una deficiencia significativa de la entrada y/o salida
los correlatos neuronales de la atención conjunta, hay una de información de los sistemas cerebrales puede generar unos
reducida serie de datos que sugieren la existencia de un grado patrones de conexiones estables, difusos y sobreabundantes
considerable de solapamiento entre las regiones cerebrales que, que hacen que el sistema sea funcionalmente atípico. En con-
según los estudios de neuroimagen, son disfuncionales en las secuencia, el desarrollo de conductas basadas en este sistema
tareas relacionadas con la ToM y las áreas corticales que pare- difuso y sobreabundante puede realizarse de una manera que
cen estar implicadas en la IJA. Por ejemplo, algunos estudios dista de ser óptima.
preliminares indican que hay una correlación entre las asime- Con cierta frecuencia, los niños exhiben una tendencia a
trías en la potencia alfa de las regiones frontales del cerebro ejecutar conductas de orientación social y, en última instancia,
observadas en los electroencefalogramas (EEG) realizados en numerosos episodios de coordinación de la atención social, o
reposo y las mediciones de IJA en niños pequeños con autismo atención conjunta, y esto puede ser una experiencia crítica du-
[15,38]. En un estudio también se compararon las conductas de rante un período determinado de su desarrollo que sirve para
la IJA (por ejemplo, mostrar un bote que contiene juguetes) organizar el neurodesarrollo social [47]. Por otra parte, en el
con las de la IBR (por ejemplo, dar un bote que contiene jugue- caso de los niños con autismo, una alteración de la orientación
tes para solicitar ayuda para abrir el bote) para determinar cuá- social y de la atención conjunta puede dar lugar a un empobre-
les son los sistemas cerebrales asociados al inicio espontáneo cimiento de las formas fundamentales de entrada de informa-
de la conducta ‘social’ de dirigir la atención (IJA) frente a la ción social que empeora el neurodesarrollo social atípico a tra-
conducta ‘instrumental’ de dirigir la atención (IBR). Los resul- vés de una atenuación del proceso normal de experiencias
tados de este pequeño estudio con PET indicaban que la activi- [47,48]. El desarrollo deficiente de la atención conjunta puede
dad metabólica en los hemisferios frontales, y especialmente llevar al niño con autismo a alejarse del patrón típico de inter-
en el hemisferio frontal izquierdo, pronosticaba el desarrollo cambio social, lo que podría contribuir a la generación de una
de la IJA. alteración neurológica secundaria en el autismo [48].
Como ya hemos mencionado, existen vínculos claros que Se cree que los episodios de atención conjunta, y más con-
relacionan la IJA y la ToM, y los datos de imagen sobre la eje- cretamente los que inicia el niño, son una fuente de datos úni-
cución de tareas sugieren que no sólo la corteza frontal dorso- cos para los niños. Por ejemplo, cuando enseñan algo, los niños
medial sino también las regiones más orbito-frontales y tem- tienen la oportunidad de realizar un seguimiento de su propia
porales juegan un papel en el inicio de la atención conjunta. Se experiencia con un objeto (por ejemplo, el disfrute), mientras
han realizado estudios en adultos que indican que las deficien- al mismo tiempo observan la respuesta de un interlocutor
cias en las emociones y la conducta social son secundarias a social (por ejemplo, la dirección de su mirada y afecto) ante el
lesiones en la región ventromedial de la corteza prefrontal y objeto y su propio comportamiento. Así, una atenuación de la
que esto sucede incluso si las lesiones que afectan a estas áre- atención conjunta priva a los niños autistas de la oportunidad
as ocurren antes de la edad de 16 meses [39-41]. Estas obser- de llevar a cabo un procesamiento del ego y de otra informa-
vaciones, junto con las pocas investigaciones que se han reali- ción social que puede ser de vital importancia en el desarrollo
zado sobre los correlatos neuronales de la atención conjunta, socio-cognitivo [26]. Este modelo de autismo puede ayudarnos

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a comprender aquellos elementos que resultan esenciales en el prana puede ser más efectiva que aquellas que se llevan a cabo
planteamiento de acciones de intervención efectivas. Más espe- más tarde y que las intervenciones más profundas e intensivas
cíficamente, este tipo de modelo puede contribuir a explicar lo pueden producir desenlaces más positivos que aquellas que lo
que se ha observado reiteradamente: que la intervención tem- son en menor grado [48].

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SIMPOSIO SATÉLITE: AUTISMO

DÉFICIT SOCIAL EN EL AUTISMO: DÉFICE SOCIAL NO AUTISMO:


UN ENFOQUE EN LA ATENCIÓN CONJUNTA UMA FOCAGEM NA ATENÇÃO CONJUNTA
Resumen. Introducción y desarrollo. La mejor manera de conside- Resumo. Introdução e desenvolvimento. A melhor maneira de con-
rar el autismo es como un trastorno del espectro en el cual los com- siderar o autismo é como uma alteração do espectro no qual os
ponentes dimensionales de la cognición social, la comunicación y componentes dimensionais da cognição social, a comunicação e a
la flexibilidad presentan variaciones entre individuos que satisfacen flexibilidade apresentam variações entre indivíduos que satisfazem
los criterios del autismo. La característica clínica fundamental que os critérios do autismo. A característica clínica fundamental que
define el autismo es una alteración de la interacción social que no define o autismo é uma alteração da interacção social que não é
es absoluta y que cambia según el nivel cognitivo del niño, la etapa absoluta e que muda segundo o nível cognitivo da criança, a etapa
del desarrollo en que se encuentra y el tipo de estructura social en de desenvolvimento em que se encontra e o tipo de estrutura social
la cual se observa. La genética ejerce una influencia poderosa na qual se observa. A genética exerce uma influência poderosa
sobre las aptitudes sociales y las deficiencias de interacción social sobre as aptidões sociais e as deficiências de interacção social dis-
se distribuyen constantemente entre la población general con cortes tribuem-se constantemente entre a população geral com cortes ale-
aleatorios que definen quién está afectado por trastornos del espec- atórios que definem quem está afectado por alterações do espectro
tro autista y quién no. Esto es consecuencia de una interacción autista e quem não está. Isto é uma consequência de uma interac-
compleja entre varios factores biológicos y ambientales. El término ção complexa entre vários factores biológicos e ambientais. O ter-
‘atención conjunta’ se refiere a la capacidad que demuestran los mo ‘atenção conjunta’ refere-se à capacidade que demonstram os
individuos para coordinar la atención con un interlocutor social indivíduos para coordenar a atenção com um interlocutor social
con respecto a algún objeto o acontecimiento; una alteración en em relação a algum objecto ou acontecimento; uma alteração nes-
esta habilidad temprana, y especialmente una capacidad deficitaria ta habilidade inicial, e especialmente uma capacidade deficitária
para iniciar la atención conjunta, es uno de los síntomas principa- para iniciar a atenção conjunta, é um dos sintomas principais do
les del autismo. Conclusiones. Existen datos que sugieren que la autismo. Conclusões. Existem dados que sugerem que o córtex
corteza frontal dorsomedial y el cíngulo anterior contribuyen al frontal dorsomedial e o cíngulo anterior contribuem para o desen-
desarrollo de la capacidad del niño para mantener representacio- volvimento da capacidade da criança para manter representações
nes de sí mismo, de un interlocutor social y de un objeto de interés. de si mesmo, de um interlocutor social e de um objecto de interes-
La habilidad para participar con frecuencia en conductas de orien- se. A habilidade para participar com frequência em condutas de
tación social y, en última instancia, en numerosos episodios de orientação social e, em última instância, em numerosos episódios
coordinación de la atención social, o atención conjunta, quizá sea de coordenação da atenção social ou atenção conjunta, seja uma
una experiencia crítica durante un período determinado del des- experiência crítica durante um período determinado do desenvolvi-
arrollo que sirve para que se organice el neurodesarrollo social. mento que serve para que se organize o neurodesenvolvimento
También se revisa un modelo del neurodesarrollo que explica cómo social. Também se revê um modelo do neurodesenvolvimento que
estas deficiencias tempranas en la cognición social pueden llevar al explica como estas deficiências iniciais na cognição social podem
autismo. [REV NEUROL 2005; 40 (Supl 1): S137-41] levar ao autismo. [REV NEUROL 2005; 40 (Supl 1): S137-41]
Palabras clave. Atención conjunta. Autismo. Neurodesarrollo. Neuro- Palavras chave. Atenção conjunta. Autismo. Neurodesenvolvimen-
logía. Social. to. Neurologia. Social.

REV NEUROL 2005; 40 (Supl 1): S137-S141 S141

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