“CATALINA Y LA LUZ DE SUS

FUNDADORES”
Un día por la tarde Catalina estaba en la sala de su casa, sentada en uno de sus muebles, pero se
encontraba aburrida porque no sabía qué hacer, pues por la pandemia no podía salir de su casa, ni pasear
con sus amigos. Ella se encontraba muy aburrida y estresada, pero de pronto se le ocurrió la idea de
buscar su libro favorito para poder despejar su mente, fue al sótano de su hogar y mientras se encontraba
buscando, veía antiguas fotos, cuadernos y más cosas antiguas.
Luego de estar un buen rato buscando, se encontró con algunos recuerdos de su antiguo colegio I.E Jesús
Sacramentado y le llego a la mente tantos momentos, recuerdos, enseñanzas que paso en su querido
colegio y lo que más recordaba era a Madre Clara y Padre Alfonso quienes eran fundadores FIC, ellos dos
hace un tiempo atrás a distintas personas en tiempos difíciles a pesar de las dificultades ellos lograron con
su misión, por esta razón Cata los honraba mucho.
Mientras se perdía en sus pensamientos, se percató que en una esquina de su sótano había una luz que
brillaba con mucha intensidad parecía una estrella, le dio mucha curiosidad por lo cual se acercó y cuando
toco esa luz, se transportó como a otro tiempo donde Madre Clara y Padre Alfonso estaban vivos.
Observo el entorno que tenía a su alrededor y era un lugar muy tranquilo, donde se sentía la paz por todos
lados. Y en una esquina vio a sus amados fundadores.
Cata se acercó para hablar con ellos tímidamente.
- Hola Madre Clara y Padre Alfonso
- Hola hija, ¿en qué podemos ayudarte?
- No puede ser cierto, pensé que estaba alucinando, ustedes son reales
- Claro que somos reales, tu gran aprecio y fe nos trajo hacia ti
Cata hablo con ellos sobre todo lo que estaba pasando en el mundo con el COVID-19 y como se sentía
ella, los fundadores buscaron una solución para el problema de la pandemia. Ellos pidieron a Cata que
comience a rezar junto a ellos dos para poder pedir a Dios que alivie el sufrimiento que las personas
pasaban por esta enfermedad, mientras oraban se formó un arco de luz donde bajaba un ángel y traía en
sus manos una vacuna la cual era la solución para esta pandemia. Catalina se sorprendió, pero estaba muy
feliz porque al fin se acabaría con todo este sufrimiento.
Catalina: ¡MUCHAS GRACIAS POR AYUDARME MADRE CLARA Y PADRE ALFONSO, ESTOY
MUY FELIZ¡
Madre Clara: Hija, tu sigue manteniendo tu fe en Dios y mantenemos presentes en tu corazón, para poder
seguir guiándote al camino del Señor.
Padre Alfonso: Si, gracias al Señor podemos vencer todas las adversidades.
Luego de esa conversación, los 3 juntos se dedicaron a hablar de distintas cosas, finalizando la
conversación Catalina se despidió de ellos con un fuerte abrazo, abrazo que parecía duraría toda la vida.
Cuando Catalina se levantó se percató que estaba en su habitación, pensó que todo había sido un sueño,
pero alrededor de su cuello tenía un rosario el cual fue obsequio de Madre Clara y Padre Alfonso.
Entonces se dio cuenta que todo fue real y siempre iba a tener presente el gran mensaje que le dejaron sus
amados fundadores