Está en la página 1de 19

República Bolivariana De Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Bolivariana De Venezuela.

Unidad Curricular: Enfoques Terapéuticos II

Sección PSI6-TI-HE

PFG De Psicología.

FACILITADORA.

Esmeralda Mendoza.

PARTICIPANTE.

Edu Santana.

CIUDAD BOLÍVAR, MARZO 2023.


A los largo de la vida se producen crisis que interrumpen de forma brusca el
curso normal de nuestra propia historia. Estas pueden ser de tipo evolutivo, las
cuales son previsibles, consustanciales al paso del tiempo y a la consecución de
etapas vitales, o bien circunstanciales o accidentales, sobrevenidas e inesperadas.
Tienen en común que interrumpen nuestra trayectoria vital generando cambios en
nuestro equilibrio emocional.

Del modo en que superemos estas crisis dependerá el restablecimiento


saludable de dicho equilibrio emocional y continuemos con una vida satisfactoria o
por el contrario, se produzca un deterioro que haga que no avancemos y nos
quedemos estancados en este momento de la vida y que a partir de aquí nuestra
vida gire en torno a este suceso sin conseguir progresar.

La persona está siguiendo una trayectoria vital, en donde se van


sucediendo situaciones cambiantes más o menos placenteras o estresantes pero
en la que se siente en equilibrio, con la capacidad y los recursos suficientes para
manejarlas. Inesperadamente se produce una quiebra brusca en esta trayectoria,
en donde este equilibrio se pierde. Hay una serie de pérdidas o daños percibidos
que hacen que la calidad de vida descienda bruscamente, mayor aun por las
emociones que generan. Los recursos habituales de afrontamiento en situaciones
difíciles no son aplicables o no producen el resultado esperado. Se interrumpe el
normal discurrir de la vida y se perturba el patrón de vida previo

Las crisis pueden ser del desarrollo o evolutivas (esperables) o


circunstanciales (accidentales inesperadas o imprevisibles). (Erikson, E. 1959).

Una crisis es “un estado temporal de trastorno y desorganización,


caracterizado principalmente, por la incapacidad del individuo para abordar
situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de
problemas, y por el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o
negativo”. (Slaikeu, 1988)
1. BREVE HISTORIA DE LA INTERVENCIÓN EN CRISIS.

Históricamente la teoría de crisis data del comienzo de la teoría psicoanalítica,


cuando Freud señaló la relación existente entre situaciones vitales presentes y
una enfermedad de origen emocional. En sus estudios de casos clínicos Freud
mostró cómo el origen de síntomas físicos podía ligarse a una situación conflictiva
familiar o de otra índole en la vida del individuo. De este modo se abrió la
posibilidad de comprender el sentido biográfico de la enfermedad.

Después de Freud, Eric Erickson describió las crisis evolutivas por las que
pasa todo individuo a lo largo del ciclo vital. Thomas Holmes al cuantificar los
cambios vitales en una escala de reajuste social demostró que aquellos individuos
que experimentan más cambios vitales en un periodo dado corren más riesgo de
enfermar.

Sin embargo, la formulación de la teoría de las crisis en forma más específica


pertenece a Eric Lindemann (1944) (citado en Caplan, 1964). Lindemann estudió
la reacción normal del duelo y sus etapas, distinguiéndolas de las respuestas mal
adaptativas que se ven en los duelos patológicos. Observó que al cabo de seis
semanas la pena inicial estaba siendo elaborada normalmente, o bien que
aparecían síntomas psicológicos o psicosomáticos.

Caplan definió crisis como el estado que aparece cuando una persona enfrenta
un obstáculo a sus objetivos o expectativas vitales que parece ser insuperable con
los métodos usuales de resolución de problemas que la persona ha utilizado en el
pasado. Sobreviene entonces un periodo de desorganización y de alteración
durante el cual se intentan diferentes soluciones.

La definición de intervención en crisis según Payne (1995) la es "una acción


clásica que consiste en interrumpir una serie de acontecimientos que provocan
anomalías en el funcionamiento normal de las personas”. Sin embargo hay que
tomar en cuenta que existen distintos niveles de intervención psicológica, por
ejemplo en el campo clínico, ha sido tradicionalmente vinculada con la
psicoterapia individual. Sin negar que este es el modelo de mayor implantación, no
cabe duda de que existen otros niveles, que gozan de gran tradición y aceptación
entre los clínicos. Una clasificación de los distintos niveles podría ser la siguiente:
Individual, Grupal, Familiar, Comunitario e Institucional (Slaikeu K, 1996)

Ahora bien para adentrarse en lo que es intervención en crisis y el nivel y tipo


de intervención del que este forma parte se tiene que saber de dónde proviene, de
donde fue surgiendo por tal motivo se plantearan algunos aspectos históricos, así
como algunas influencias que dieron pie al desarrollo de la intervención en crisis.

En 1960, se creó el Centro de Prevención de suicidio y Atención en Crisis en


los Ángeles y Búfalo que ofrecía durante 24 horas los 365 días del año líneas
telefónicas directas para la prevención e suicidio posteriormente se daba atención
en crisis de otra índole. En 1963 se aprobó el Acta de los Centros Comunitarios de
S. Mental, en donde también se daría atención y no solo Hospitales. A partir de los
60s. Se empieza a dar la investigación sobre éste tema. Se publicaron órganos
informativos específicamente para tratar temas sobre la crisis, como Crisis
Intervention y Journal of Life Threatening Behavior, con su apoyo en el tratamiento
breve, la intervención en crisis se valoró más.

2. DEFINICIONES DE CRISIS.

Crisis (invariable en plural: 'las crisis'; del latín crisis, a su vez del griego
κρίσις) es una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad
organizada pero inestable, sujeta a evolución.

El término chino de crisis (weiji) se compone de dos caracteres que significan


peligro y oportunidad ocurriendo al mismo tiempo. (Wilhelm, 1967)

La palabra inglesa se basa en griego (krinein), que significa “separar” o


“decidir”. Estas derivaciones indican que “crisis” es a la vez decisión,
discernimiento, así como también un punto decisivo durante el que habrá un
cambio para mejorar o empeorar. (Lidell y Scott, 1968)

Las crisis pueden designar un cambio traumático en la vida o salud de una


persona o una situación social inestable y peligrosa en lo político, económico,
militar, etc. También puede ser la definición de un hecho medioambiental de gran
escala, especialmente los que implican un cambio abrupto.

La Enciclopedia Larousse define crisis como: “Momento decisivo y grave de


una persona, de un negocio, de una política”.

De esta forma podemos definir crisis de la siguiente manera: “Estado


temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente, por la
incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares utilizando métodos
acostumbrados para la solución de problemas y por el potencial para obtener un
resultado radicalmente positivo o negativo ”.(Slaikeu, 2000)

Uno de los genios más relevantes del siglo XX, Albert Einstein (1935),
escribió: “… La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y a
países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el
día nace de la noche oscura.

La crisis según Erikson comprende el paso de un estadio a otro, como un


proceso progresivo de cambio de las estructuras operacionales, o un proceso de
estancamiento (o regresivo) en el mismo, manteniendo las estructuras
operacionales.

Ahora una vez vista cada una de las definiciones de crisis a través de los
diferentes autores podemos decir que la misma es la reacción conductual,
emocional, cognitiva y biológica de una persona ante un evento precipitante, que
se constituye en un estado temporal de trastorno, desorganización y de necesidad
de ayuda, caracterizado principalmente por un desequilibrio interno del individuo y
que aparece cuando una persona enfrenta.
3. CARACTERÍSTICAS DE LA CRISIS.

Dentro de las características de las crisis podemos mencionar las siguientes.

Es una disrupción aguda de la homeostasis psicológica en la cual los


mecanismos de defensa fallan y existe la evidencia de aflicción y una disminución
en el funcionamiento.

Son accidentales o inesperadas provocadas por un acontecimiento externo o


ambiental; perdida de algún ser querido en algún desastre natural, crímenes
violentos o sucesos como cambio de residencia, divorcio, etc.

Situaciones esperadas ligadas al desarrollo que exceden la capacidad de


respuesta de las personas.

Otras categorías importantes nos hacen referencia a que las características


de las crisis se presentan también por:

Sorpresa: Las situaciones de crisis aparecen cuando uno menos las espera,
normalmente por sorpresa.

Falta de información: Al ocurrir por sorpresa, no estamos preparados y, por


tanto, no disponemos de toda la información que podemos necesitar para ese
momento.

Efectos secundarios: Las crisis no vienen solas, siempre vienen


acompañadas de otros acontecimientos que se irán acumulando.

Pérdida de control: Entre la sorpresa, la falta de información y la


acumulación de acontecimientos secundarios la sensación de pérdida de control
es una sensación muy habitual.

Foco de atención: Una situación de crisis provoca que prácticamente todos


los esfuerzos de la empresa en ese momento se centren en ponerle solución,
poniendo en riesgo el resto de sus actividades.
Presión y Persecución: Las crisis implican que tanto medios como usuarios
pongan su vista en qué está pasando lo que implicará que cualquier nuevo fallo
será aún más proclive a salir a la luz.

Pánico: Teniendo en cuenta todas estas condiciones, es muy fácil caer en el


pánico, algo que hay que evitar sí o sí.

Desorganización y desequilibrio; la persona experimenta sentimientos de


tensión y desamparo, ansiedad, depresión y cólera. Enfermedades somáticas y
trastornos de conducta, interpersonales o incapacidad para llevar actos cotidianos
como el sexo o trabajo.

Vulnerabilidad y reducción de defensas; El individuo cree estar


desintegrado, esta confundida y abierta a sugestión.

Trastorno del Enfrentamiento: Conforme maduramos, desarrollamos


ciertas "estrategias" para sobrellevar la vida, sin embargo, en algún momento nos
enfrentaremos a situaciones que sobrepasen nuestras "estrategias" y esto
generará la crisis

Límites de Tiempo; La crisis según Kaplan se resolverá de 4 a 6 semanas o


al menos se recuperará el balance.

4. TEORÍAS DE LA CRISIS E INTERVENCIÓN EN CRISIS

INFLUENCIAS TEORICAS (Slaikeu, K. 2000).

Charles Darwin, con su teoría de la evolución y adaptación de los animales a


su ambiente. La idea de la supervivencia del más apto analiza la lucha por la
existencia entre los organismos vivos, en relación con su medio.

Teorías psicológicas que consideran la realización y el desarrollo del ser


humano Freud, con su teoría de que la motivación es un intento por reducir la
tensión, fundamentada en impulsos sexuales y agresivos.
Carl Rogers y Abraham Maslow, hicieron énfasis en la realización y el
crecimiento positivos del hombre. Ambos se enfocaron en la tendencia de los
seres humanos hacia la autorrealización.

Buhler, enfatiza en que la conducta humana es intencional y está


constantemente dirigida hacia la persecución y reestructuración de metas. (Punto
esencial en las teorías de crisis).

El enfoque de Erikson del ciclo vital del desarrollo proporcionó una influencia
capital para la teoría de crisis. La visión de las ocho etapas, cada una de las
cuales presenta un nuevo reto, transición o crisis. Otra influencia sobre la teoría de
crisis surgió de datos empíricos sobre cómo los humanos lidian con el estrés vital
extremo. Los estudios en este ámbito incluyen luchar con traumas de los campos
de concentración, la muerte repentina del cónyuge, etc.

La teoría del desarrollo psicosocial de Erikson (1950), se puede abordar como


una “teoría de crisis”, ya que se basa en el concepto de que las crisis no son
necesariamente ocurrencias negativas que daña o destruyen al individuo, si no,
también, un punto que le sirve a este para crecer. Este crecimiento puede ayudar
a los individuos ganar fuerzas, encontrar herramientas para afrontar futuras crisis y
una ayuda para que el individuo tenga éxito en diferentes aras de la vida.

Por otra parte La psicología humanista ayuda a manejar de manera más


realista dos paradojas de la condición humana, libertad y destino estos van a ser
el centro de la psicología del trauma.

Por lo general a la víctima le cuesta entender desde el lado racional y los


sentidos su situación, lo cual lleva hacerse preguntas: ¿Por qué estaba en ese
lugar en ese momento?, ¿Por qué sobreviví y el otro no? Y ¿hice bien, hice mal?”
entre otras preguntas existenciales.

Según la escuela cognitiva, una crisis psicológica es un hecho que involucra la


pérdida, amenaza de pérdida o un cambio radial en la relación de un individuo
consigo mismo o con alguien de importancia (Goldenberg, 1923).
Esta escuela identifica dos tipos de pacientes en la mayoría de los individuos,
para el primer tipo las crisis son inmediatas, transitorias y temporales. En cambio
para el segundo tipo de individuos, las crisis, las cuales tienen una naturaleza
temporal, pueden llevar a años de trastornos, sus crisis se pueden convertir e
parte de un estrés postraumático que llega a ser de largo plazo y muchas veces
crónico.

Para entender más a fondo como esta escuela aborda la atención en crisis hay
que entender como cada individuo puede tener una respuesta diferente, frente a la
alteración que es consecuencia de la crisis.

Según Beck (1967, 1976), la terapia para intervención en crisis enfocada desde
un abordaje cognitivo, posee cinco etapas: en la primera etapa es el desarrollo de
una relación con el paciente y construir una confianza. Esta seguido a un
alineación con el modelo cognitivo de noción de colaboración. El paciente debe
sentirse cómodo, al menos lo suficiente para que permita un flujo de información
acerca de la crisis en la que se encuentra actualmente.

La segunda etapa es una evaluación inicial de la severidad de la crisis. Esta


evaluación ayuda al terapeuta tener una idea del daño y el peligro en el que se
encuentra el paciente. Esto también puede dar una noción de los esquemas
arraigados en el individuo.

La tercera etapa involucra ayudar al paciente a identificar y utilizar sus


fortalezas y recursos. Esto puede presentarse a manera de identificar amigos en la
inmediata vecindad, quienes pudiesen ayudar y al mismo tiempo identificar
fortalezas internas y recursos que posee la persona en crisis, que por lo general
ignoran. Es extremadamente útil tener un manual cognitivo y comportamental a
mano para esta etapa.

En la cuarta etapa el terapeuta y el paciente deben trabajar en conjunto para


desarrollar u positivo plan de acción. Esto incluye identificar la disposición de
paciente y la técnica a utilizar.
Por último, en la quinta etapa se prueban ideas y nuevos comportamientos.
Que tan bien se están funcionando las nuevas técnicas para afrontar la crisis y
evaluar las estrategias utilizadas.

La noción de crisis no constituye un concepto psicoanalítico, pero tiene claro


un relato dentro de la teoría psicoanalítica, en el concepto nuclear de conflicto.

Para el psicoanálisis freudiano no se puede concebir la vida, ni elaborarse el


psiquismo humano, sin la existencia del conflicto, ya que “todos los fenómenos
psíquicos son resultantes del conflicto a partir de la presencia y composición de
fuerzas y deseantes o de las confrontaciones entre instancias, dentro del aparato
psíquico y en sus vinculaciones con el mundo exterior” (Perres, p 4, 1997)

Habido lo anterior, puede entenderse crisis aplicada perfectamente al concepto


de conflicto, ya que el psiquismo debe resolver constantemente situaciones
antagónicas. No es posible pensar en una crisis sin presunción de un conflicto, no
conflicto que no sea resultado de una crisis. El supuesto teórico de equilibro
psíquico, o normalidad, no serían entonces la falta de conflictos o crisis, sino los
intentos de hallar soluciones más o menos concretas y adecuadas.

CONSTRUCTOS SOBRE LA ATENCIÓN EN CRISIS

Existen elementos fundamentales que deben mantenerse al momento de hacer


la intervención, como lo son transferencia, la escucha, y algunas estrategias de
intervención como la clarificación y la confrontación, así también como la
interpretación, aunque en una forma menor a la que se utiliza en una terapia o
proceso psicoanalítico.

Por otra parte es importante la modificación de la técnica clásica y deben


hacerse en función de una adecuada intervención en situación de crisis. Así pues
el psicoanalista debe tener en cuenta lo siguiente a la hora de atender estas
situaciones:

El terapeuta debe ser activo y con matiz de directivo en ocasiones, pero sin
llegar a la sugestión.
- Jamás se trabaja en el diván, siempre cara a cara para mantener el control
sobre la regresión del sujeto y fomentar, en poco tiempo, el desarrollo de la
confianza en la relación sujeto-terapeuta.

- La relación activa sujeto-terapeuta es de fundamental importancia así como el


trabajo en transferencia positiva.

- Se trabaja con el aquí y el ahora más que con el allá-entonces, permitiendo la


creación del enfoque en los puntos que provocan el conflicto o crisis actual.

5. MODELOS DE INTERVENCIÓN EN CRISIS.

Según Payne la intervención en crisis es "una acción clásica que consiste


en interrumpir una serie de acontecimientos que provocan anomalías en el
funcionamiento normal de las personas". Este modelo se basa en la psicología del
yo, en la teoría del estrés, la teoría del aprendizaje, la teoría del rol y la teoría de la
homeostasis (entre otras).

M. Horowitz postula que el trauma produce un deterioro del auto concepto,


percibiéndose un yo dañado y extremadamente vulnerable. Por esto la terapia
planteada por M. Horowitz tiene como objetivo que la persona recupere la
sensación de competencia personal desde una perspectiva psicodinámica.

La terapia conductual utiliza estrategias que reducen el arousal (activación


o alerta) frente a claves traumáticamente condicionadas (descondicionamiento).
Algunas técnicas específicas de este enfoque son: la desensibilización sistemática
con exposición graduada a señales (tanto en imaginación como en vivo),
inundación, procedimientos de manejo del estrés como la relajación y técnicas de
distracción.

Desde un punto de vista cognitivo las creencias más alteradas por una
experiencia traumática son la sensación de invulnerabilidad y la sensación de
control. En la terapia se busca cambiar las creencias irracionales a través de la
reestructuración cognitiva que intenta restablecer estas sensaciones y reconstruir
los esquemas cognitivos de sí mismo y del mundo.
Ciertos abordajes terapéuticos, (tales como p. ej. la hipnosis, la terapia
cognitivo-conductual, la terapia de exposición directa, por inundación, los
abordajes psicofarmacológicos, EMDR etc.)

Cuentan con un bagaje de investigación fuera de toda discusión. Uno de los


factores fundamentales de estos tratamientos es el de la exposición directa o en
imaginación al evento traumático.

- Uno de estos modelos es el llamado Trifásico de Judith Herman. Es un modelo


concebido en tres fases:

La primera fase del tratamiento consiste en el restablecimiento de la


seguridad. En esta etapa el paciente debe volver a tener control interno y externo,
es decir, garantizar su seguridad, tanto como aprender a manejar los síntomas
que interfieren en su vida y conllevan el riesgo de retraumatización.

En la segunda fase, de Rememoración y Duelo, el tratamiento se orienta a


que el paciente pueda reconstruir la historia traumática.

A causa de su naturaleza, las memorias traumáticas rara vez se presentan


linealmente. Los fragmentos, a veces incoherentes, las sensaciones físicas y
emocionales, deben transformarse en una narración permitiendo de esta manera
la integración bajo la forma de la Memoria Explícita o Narrativa.

Finalmente la tercera fase, o de Reconexión, apunta a reconectar al


paciente con la vida, con el presente y el futuro, redefiniéndose a sí mismo en el
contexto de relaciones y actividades significativas.

- Reducción del Incidente Traumático. Modelo desarrollado por Frank Gerbode MD


y Gerald French CTS, es un tratamiento breve, simple, centrado en la persona, y
altamente estructurado, que reconoce la influencia del trabajo de Carl Rogers (sin
la falta de dirección) y de S. Freud (sin la interpretación y el análisis). Está
orientado a eliminar la carga emocional negativa de traumas pasados, así como
también es efectivo para tratar Sentimientos, Emociones, Dolores, Actitudes y
Sensaciones negativos.
El procedimiento se basa principalmente en recorrer mentalmente el
episodio traumático repetidamente bajo ciertas condiciones terapéuticas. El rol del
terapeuta es guiar al consultante en la revisión del incidente traumático sin ofrecer
ninguna interpretación, o intervención de ningún tipo: todo el trabajo es hecho por
el consultante.

La repetición continuada de este procedimiento permite al consultante no


solamente el alivio de los síntomas, sino también promueve insights y decisiones,
llegando entonces a lo que se denomina un Punto Final.

Este procedimiento, aparentemente permitiría, por medio de revivir y


recorrer reiteradamente el hecho traumático en condiciones controladas, ir
poniéndolo paulatinamente en palabras, integrando, como decíamos más arriba, la
memoria traumática a la memoria explícita. De esta manera, la carga emocional,
contenida en la memoria implícita se iría desagotando, permitiendo que el hecho
traumático quede archivado en la memoria como lo que es: un hecho del pasado,
que no amenaza en el presente al individuo.

- Otro modelo sería el basado en narrativas, la Terapia Narrativa, desarrollada


principalmente por White y Epston (1993) y aplicada por Fernandez Liria, A. y
Rodríguez Vega, B., García y Rincón, o Felipe E. García y Rodrigo Mardones. Se
desarrolló influido por las investigaciones de Pennebaker (Galarce, 2003;
Tarragona, 2003) y se basa en la importancia de la asignación de significado a las
experiencias traumáticas, de la relevancia de la expresión emocional y del apoyo
social y en el supuesto de que las narrativas no representan la identidad y los
problemas de la personas, sino más bien las narrativas son la identidad y los
problemas.

Señala que los problemas humanos aparecen y se mantienen gracias a las


historias opresivas que dominan la vida de las personas. Pero estos relatos no
sólo determinan el significado atribuido a sus vivencias, sino que también
determinan qué aspectos de la experiencia vivida seleccionan para asignarles un
significado.
El enfoque narrativo se basa en el principio de que las personas
categorizan sus experiencias a través del lenguaje. Sin embargo, al momento de
narrar la experiencia, ciertas partes quedan fuera porque son menos atendidas
que otras. Si se anima a los pacientes a atender a las partes marginadas de su
experiencia, pueden crear historias íntegras y atribuir nuevos significados. Es
decir, hacer una revaloración, construir nuevos significados e integrarlos en su
experiencia

Existen diferentes modelos teóricos de referencia se centran en los distintos


componentes del proceso de estrés y condicionan formas diferentes de
intervención sobre los sujetos afectados por situaciones de catástrofe; un ejemplo
de esto son los Modelos Biológicos.

Los modelos biológicos se construyen sobre la aproximación médica


tradicional, el interés se centra en las respuestas fisiológicas, y emocionales de
estrés, desarrollados a partir de trabajos de Selye (1956) y Mason (1968).Implican
un diagnóstico médico, consideran al sujeto afectado como un enfermo, el
tratamiento se realiza en centros asistenciales.

En general, todas las corrientes tienen sus distintos modelos de


intervención en crisis, y en todas ellas podemos encontrar denominadores
comunes: la búsqueda del equilibrio interno perdido y la integración del
acontecimiento en las experiencias de la persona para poder continuar con la
trayectoria de vida interrumpida.

6. TEORÍA ECLÉCTICA DE LA INTERVENCIÓN EN CRISIS.

Una postura ecléctica surge bajo las influencias de múltiples aportes


filosóficos, psicológicos y pedagógicos que son a su vez el reflejo vivo de una
sociedad en constante evolución y transformación.

La teoría ecléctica integra conceptos y variables del conductismo y del


cognoscitivismo, además de la posición evolutiva de Piaget y Vygostsky
reconociendo la importancia del aprendizaje social.
Esta teoría involucra la "actitud", "interés" o "valor" en el proceso de
aprendizaje, de manera que las informaciones del ambiente entran, luego pasa al
registro sensorial (estructura hipotética); de aquí la información se va a la memoria
de corto alcance, en donde se lleva a cabo una codificación conceptual.
Posteriormente, pasa a la memoria de largo alcance, puede ayudar un ensayo o
repetición interna.

La psicoterapia ecléctica podría incluir el uso de un enfoque de modificación


de la conducta para un síntoma y un enfoque psicoanalítico para un segundo
síntoma. Un psicoterapeuta ecléctico puede utilizar un modo de tratamiento para
un paciente y otro diferente para otro.

La psicoterapia ecléctica podría incluir el uso de un enfoque de modificación


del comportamiento para un síntoma y un enfoque psicoanalítico para un segundo
síntoma. Un psicoterapeuta ecléctico puede usar un modo de tratamiento para un
paciente y otro diferente para otro paciente.

La psicoterapia ecléctica ha dado paso a un enfoque más moderno llamado


psicoterapia integrativa. Este tipo de psicoterapia también favorece el uso de
diferentes enfoques, pero se usan juntos para abordar un problema en lugar de
simplemente seleccionar las partes que son convenientes o útiles en ese
momento.

7. CARACTERÍSTICAS DE LOS TRABAJADORES EFECTIVOS EN


CRISIS Y EMERGENCIAS.

Las características de los trabajadores efectivos en crisis se describirán a


una serie de enunciados o conceptos por los cuales pasa cualquier empleado en
una organización cuando se presenta una crisis o emergencia.

En un momento de crisis se debe disponer de un plan de actuación en


crisis, el primer paso consiste en reunir al comité designado para la gestión. Si no
hay uno disponible, ha de formarse de forma inmediata un equipo capacitado de
acuerdo con las características ya descritas. A veces los problemas se pueden
solventar antes de que la empresa se adentre en una fase más aguda de la crisis.
Así, por ejemplo, si no se puede disponer del espacio de trabajo y los empleados
pueden trabajar desde casa, puede establecerse el teletrabajo como una medida
para solucionar la situación.

En caso de que los problemas sean más complejos y su causa y efecto no


se puedan percibir a primera vista, la gestión de crisis debe hacer un balance y
evaluar la situación, pues solo así es posible determinar la fase de la crisis en la
que se encuentra la empresa y aplicar las medidas necesarias en consecuencia.
Si, por ejemplo, el comercio fijo ya no genera el volumen de negocios deseado,
con un inventario de las tiendas y los bienes existentes en cada una de ellas se
pueden descubrir los productos menos rentables. Puede ocurrir que el problema
no se encuentre en el tipo de producto vendido, sino en cómo se distribuye en el
comercio al por menor.

En un segundo paso, los responsables examinan más de cerca la situación.


Para estudiar los casos concretos, se pueden evaluar las opiniones de los clientes
y consultar al personal de ventas y a los responsables del marketing. Si tras esta
investigación se confirma la suposición original, todo apunta a una crisis de
estrategia. Es en este momento cuando el comité de crisis puede establecer una
estrategia e implementar las medidas.

Por ejemplo, podría crearse una tienda online o tratar de venderse los
productos en diferentes plataformas de venta. Para pasar a la acción, primero es
necesario comprobar si se cuenta con los recursos necesarios.

Por ejemplo para superar una crisis estratégica se requiere reconducir el


propio modelo de negocio. Antes de que más clientes se retiren y las ventas se
desplomen, tienes que adaptarte a la situación del mercado. ¿Son más rentables
los nuevos mercados y canales de venta? ¿La gama de productos ha quedado
obsoleta? ¿El proceso de producción actual no garantiza la calidad deseada?
En primer lugar, los propietarios de las empresas deben interpretar
correctamente las señales de crisis para conocer sus causas exactas y abordar la
gestión de la crisis en la empresa de la forma adecuada. Para ello hay que:

Aplicar una mirada crítica a las áreas de negocio cubiertas hasta el


momento

Identificar y abandonar aquellas áreas que obstaculizan el desarrollo (por


ejemplo, si existen productos que no responden a la demanda)

Identificar las habilidades principales y concentrarse en ellas si es necesario

Evaluar y reajustar el equipo de trabajo y los recursos de personal

Definir nuevos objetivos estratégicos

Aprovechar los efectos de sinergia con otros socios comerciales y


mercados

Ampliar las áreas de ventas (teniendo en cuenta el mercado exterior) y los


canales de distribución

Aumentar la observación de la competencia y del mercado

Incluir productos innovadores y posicionarse frente a la competencia

Para seguir con el ejemplo mencionado anteriormente: si el comercio fijo ya


no es suficiente, una tienda online podría ser un canal de distribución prometedor

Ahora bien se puede decir que toda persona a lo largo de su vida puede
vivir alguna situación de crisis y que si no la afronta de manera acertada requerirá
una intervención en crisis para que se reestablezca su nivel de funcionamiento y
es a través de los primeros auxilios psicológicos que se logra esto, por tanto, es
innegable que proporcionar esta ayuda a las personas en crisis, les permitirá
afrontar de mejor manera los eventos vividos e integrarlos de manera funcional a
la trama de su vida y llevar a cabo esto, es algo que vale la pena y que todo ser
humano merece recibir.
La función de cualquier crisis consiste en destruir lo viejo para que pueda
surgir lo nuevo. De ahí la importancia de aprovechar este escenario de cambio y
transformación para evolucionar como individuos y como sociedad.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Aguilera, D.C. y Messick, JM. Intervención en Crisis. Teoría y Práctica. Ed.


Paidos. Buenos Aires. 1978.

Caplan, Gerard. Principios de psiquiatría preventiva. Ed. Paidos. Buenos


Aires. 1964. Jara, Sonia. Apuntes docentes. Dpto. Psiquiatría Sur. 2003.

Kubler-Ross, Elizabeth. Preguntas y respuestas a la muerte de un ser


querido. Ediciones Martínez Roca. Barcelona.1998.

Kaplan, H; Sadock, B. Sinopsis de Psiquiatría. 8ª ed. Ed. Médica


Panamericana. Madrid. 2000. Slaikeu, Karl. Int.

COHEN RE Y AHEARN FL. Manual de atención de salud mental para


víctimas de desastres. México: HARLA, 1990. COSTA, M., Y LÓ.

COSTA MARCÉ, A.; BLANCO, M. DE GRACIA: “Debriefing y tria


psicológica en intervención en crisis: una revisión” Revist. Psiquis, 2002; 23(5):
198-208.

https://aleph.org.mx/que-es-la-crisis-segun-autores

También podría gustarte