DELIA: ¿paulina?

PAULINA: mi amor…

DELIA: volví a tener ese sueño

PAULINA: ah, el de Vicente fernandes, como te encanta

DELIA: jeje, no Pau. El del tesoro

PAULINA: ¿y eso a que viene al caso Deli?

DELIA: ay Paulina, cuando tu eras chiquita, tus hermanos y tu escondían un tesoro en el cuarto de
tus papas… ya no te acuerdas

PAULINA: que me voy a acordar Delia, además si en esa casa hubiera habido un tesoro, con estas
uñas lo saco

DELIA: oh, si hay está, yo digo que mi sueño es… es como una profecía, ahí debe de haber alguna
prueba contra el Agustín

PAULINA: no eso es una epifanía Delia, no una profecía jaja

DELIA: Bueno eso también

PAULINA: juju

DELIA: Tu mamacita era una mujer tan inteligente que estoy segura Pau que ahí lo metió, porque
sabía que nadie iba a buscar ahí, solo ustedes, tienes que sacarlo

PAULINA: aaay Delia, pos yo no me acuerdo de nada, pero si tú dices que ahí hay algo, pues yo voy
y lo encuentro

DELIA: hazlo antes de que me operen Paulina

PAULINA: Que sí, claro que sí, oye por cierto espera, ¿qué día es lo de la cirugía?, no lo anotaron
aquí, yo ya no veo bien, que fea es la edad… ¿Delia? ¿Delia? Ay no… Delia, ay…ay… (suspiros)

¿y tu ahí sentadote? ¿se pudo haber ido y tu ahí sentadote?

HIJO: Si

PAULINA: Levántate, vamos ya a la casa

HIJO: ¿y mi terapia?

PAULINA: Shh, cállate, no, si respira, ¡ay dios que susto!, vamos a la casa…. ahí embrutecido con el
teléfono

Bye Delia.