La energía no renovable es aquella que se obtiene de un recurso natural escaso y limitado.
Como la energía no renovable procede de recursos limitados y finitos, no se puede renovar, porque cuando el recurso de donde proviene se agote, ese recurso no puede ser sustituido. Por tal razón si las fuentes naturales de donde proviene se acabarán, la energía deja de existir. Generalmente se originan de combustibles nucleares o fósiles. De los combustibles fósiles se puede obtener el carbón, el gas natural y el petróleo. Por su parte, de los nucleares podemos obtener el uranio y el plutonio. Tipos de energía no renovable Los principales tipos de energía no renovable son: Combustibles fósiles Es la energía no renovable que se forma por la acumulación de residuos de plantas y animales que se han ido depositando a lo largo de miles de millones de años y ahora se localizan debajo de la superficie terrestre o en el fondo de lagos y océanos. 1. El petróleo Es un líquido viscoso de color obscuro o negro y que tiene un olor característico muy fuerte. Se encuentra en las rocas sedimentarias que se han formado con los restos de seres vivos de tamaño microscópico y que existieron hace miles de millones de años. Todo esto forma un compuesto químico de hidrocarburos como son el hidrógeno y el carbono. El petróleo es un recurso muy apreciado en todo el mundo, porque con el se pueden elaborar muchos productos como gasolinas, gasóleo, medicinas, plásticos, abonos, explosivos, fibras sintéticas, entre otros. Se utiliza especialmente para uso industrial, en el transporte, fábricas, centrales térmicas y en los hogares para el uso doméstico. 2. Gas natural El gas natural suele encontrarse regularmente sobre los yacimientos de petróleo, es como una capa que está compuesta especialmente por gas metano. Se utiliza en lugar del carbón y tiene un alto poder de calor, pero con el beneficio que es menos contaminante y es más fácil de transportar. 3. El carbón Se forma cuando se fosilizan los residuos orgánicos de los vegetales, es de color negro y puede ser de cuatro variedades hulla, lignito, antracita y turba. Tiene uso industrial como combustible, en las centrales térmicas y se emplea para calefacciones de tipo doméstico.