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CIUDADES ESPAÑOLAS

IV Unidad. LA CONVIVENCIA EN LA SOCIEDAD

Dr. Rosa María Domínguez Martos


Administración de Empresas
Tipos sociales de la
conquista
El conquistador español
Se llama “conquistador” a los hombres que se enrolan a la penetración de América desde 1506
(conquista de Puerto Rico) a 1573, en que Felipe II sanciona unas Nuevas Ordenanzas de
Descubrimiento y Población.

“A partir de 1574 ya no estarán encuadradas (o definidas) como conquistas, ni por


conquistadores, ni sus protagonistas alcanzarían los grados sociales y económicos que los
conquistadores habían alcanzado en otras zonas, aunque obtendrían otras recompensas
sociales y premios económicos (…) el conquistador español nace entre dos fechas bastante
próximas: entre 1460 y 1530.

De Solano, Francisco, Et. Al, Proceso histórico al conquistador, Ed. Alianza, Madrid, 1988. P. 15, 16
La Hueste de conquista
“Al grupo expedicionario se le llama hoy hueste; durante el siglo XVI, compañía,
y sus componentes se consideraban compañeros. El jefe de la expedición era
quien nombraba a los capitanes. La capitanía se componía de quinientos
hombres en España; de doscientos en Italia y, según Vargas Machuca, de treinta
a cincuenta en Indias. Los 508 soldados de la hueste de Cortés los repartió
entre 11 capitanes, mientras que en la conquista de Puerto Rico, cada capitán
atendía a 30 soldados. El jefe de la hueste, el caudillo, se comportaba no
solamente como primera autoridad, sino que le cabía dar ejemplo en su vida
militar y en sus comportamientos, lo mismo que cuidar a la expedición y a sus
componentes.

De Solano, Francisco, Et. Al, Proceso histórico al conquistador, Ed. Alianza, Madrid, 1988. P.19
ObligaciOnes de un capitán…
Las obligaciones del jefe para con sus compañeros las define Pedro de Valdivia en una de sus cartas de relación, al
emperador Carlos V, cuando relata su conquista Chile:

“Ser capitán para animarlos en la guerra y ser


primero en los peligros, porque así convenía.
Padre para los favorecer con lo que pude y
dolerme de sus trabajos, ayudándoselos a
pasar como de hijos, y amigo en conversar
con ellos. Zumétrico en trazar y poblar; alarife
en hacer acequias y repartir aguas; labrador y
gañan en las sementeras: mayoral y rabadán
en hacer criar ganados y, en fin, poblador,
criador, sustentador, conquistador y
descubridor” Últimos momentos de Valdivia. Grabado del siglo XIX.

De Solano, Francisco, Et. Al, Proceso histórico al conquistador, Ed. Alianza, Madrid, 1988. P.19
Composición de una hueste
“La composición de una hueste ideal, tomado como ejemplo los conquistadores de
Chile, se formaría con un 25 por 100 de hombres que tienen de treinta y uno a cuarenta
años, superando incluso los promedios de vida de los centros urbanos europeos; el 51
por 100 posee entre veintiuno y treinta años, (…) los jóvenes mozos de dieciséis a
veintiún años, (…) un 16 por 100 de los 2.691 hombres identificados por Sergio Vergara,
en las varias tentativas de la primera conquista de Chile.
La experiencia fue consolidando el prestigio del conquistador llegándole el éxito – si es
que le llegaba- después, de muchos intentos para alcanzarlo.
El éxito se fue trabajando con apretada paciencia y constancia, casi como siguiendo
un escalafón, en donde la edad –junto a la experiencia- en la dirección de huestes y en
los cargos directivos era, también, factor importante”

De Solano, Francisco, Et. Al, Proceso histórico al conquistador, Ed. Alianza, Madrid, 1988. P. 25
El conquistador
y la monarquía
“(…) Su lealtad es permanente, constantes no sólo en
sus compromisos, sino consciente de que los premios
y recompensas eran obtenidos a través del monarca,
tanto en la España peninsular como en la
ultramarina: tierras y encomiendas, puestos en la
administración eran concedidas, en gran medida y
cantidad, por el rey a los conquistadores y sus
descendientes en razón de sus servicios al Estado. Así
el conquistador, desde el jefe al menor de la hueste,
actúan “al servicio de Dios y de Su Majestad”.
El quebranto a esta lealtad se califica como rebelión,
de crimen de lesa majestad. El poder real nunca se
cuestiona, aunque se critiquen las directrices políticas
(...) Esta fidelidad al monarca, incuestionable e
incuestionada, no se equipara en una integérrima
lealtad de los capitanes con sus jefes. Grabado del libro "Historia General de las
Indias" de Francisco López de Gómara
(1554) "Almagro en el Cuzco".

De Solano, Francisco, Et. Al, Proceso histórico al conquistador, Ed. Alianza, Madrid, 1988. P. 32
Fundación de
ciudades españolas
La Isabela
Tras La Isabela, el primer asentamiento
permanente del Nuevo Mundo, la reina
Isabel la Católica encargó a Fray Nicolás de
Ovando, primer gobernador real de La
Española, en 1501, “facer algunas
poblaciones” en la isla para que los
cristianos que allí hubieran no vivieran
“derramados”. Un año después se fundó
Santo Domingo y antes una década los
españoles habían levantado más de una
Primera ciudad fundada en el Nuevo Mundo (por
docena de ciudades en (…) el Caribe. los españoles, en 1494. Seria abandonada por
razones estratégicas y el poder pasaría a Santo
Domingo al sur de la isla(1498)

Bernabéu S. Ciudades americanas: una introducción , Escuela de Estudios Hispano-Americanos, CSIC p. 13 – 14 Versión digital. Disponible en:
http://digital.csic.es/bitstream/10261/79057/1/Ciudades%20americanas,%20una%20introducci%C3%B3n.%20Bernab%C3%A9u,%20S..pdf
Villas y haciendas

Para 1580 había 225 villas y ciudades y


para 1830 había 331
Los monarcas, a la vez que otorgaban a
los conquistadores indios en encomienda,
los obligaban por ley a domiciliarse en una
ciudad concreta, creando así un modelo
dual de villas y haciendas (ciudad y
campo) que se prolongaría hasta la
independencia.
Mapa de Coronelli SXVII

Bernabéu S. Ciudades americanas: una introducción , Escuela de Estudios Hispano-Americanos, CSIC p. 13 – 14 Versión digital. Disponible en:
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Primeras ordenanzas sobre la fundación de ciudades

En las instrucciones que en 1513 dio El historiador jesuita Bernabé Cobo (1582-
Fernando el Católico a Pedrarias Dávila, 1657), en su “Historia de la fundación de Lima”,
al nombrarle capitán general y nos cuenta que Francisco Pizarro
gobernador de Tierra Firme, el rey exigía
claramente que las tierras “teniendo atención, no al pequeño número
de vecinos con que la fundaba, que no
llegaban a ciento, sino a la grandeza que se
“sean de buenas aguas y de buenos prometía había de llegar con el tiempo, tomó
ayres y cerca de montes y de buena un espacioso sitio y lo repartió a manera de
tierra de labrança, y destas cossas las casas de ajedrez, en 117 islas, que por ser
que mas pudiesen tener”. cuadradas las llamamos comúnmente
cuadras… sacó las calles derechas á cordel,
todas iguales, de 40 pies de ancho cada una”.

Páramo P. La ciudad. Las ciudades. Ciudades españolas de Hispanoamérica. El modelo que conquistó a medio mundo.
Boletín 66 – Sociedad Geográfica Española. Disponible en: https://sge.org/publicaciones/numero-de-boletin/boletin-
66/ciudades-espanolas-de-hispanoamerica/
Modelo de las ciudades
El modelo estaba ya generalizado en el Nuevo Mundo
cuando fue consagrado por las ordenanzas de Felipe II de
1573: una plaza mayor en el centro, donde se situaban los
principales edificios religiosos y civiles, rodeados por calles
trazadas según el modelo reticular.

“llegando al lugar donde se ha de hazer la población, el


qual mandamos que sea de los que estuvieren vacantes,
y que por disposición nuestra se puede tomar sin perjuyzio
de los indios y naturales, o con su libre consentimiento se
haga la planta del lugar repartiéndola por sus plaças
calles y solares a cordel y regla, començando desde la
plaça mayor, y desde allí sacando las calles a las puertas
y caminos principales”.

Para gobernarla, se trasladaron a América los cargos


municipales castellanos, aunque la lejanía de la Corona y
las circunstancias americanas impusieron novedades.
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Villas y haciendas

Para 1580 había 225 villas y ciudades y


para 1830 había 331
Los monarcas, a la vez que otorgaban a
los conquistadores indios en encomienda,
los obligaban por ley a domiciliarse en una
ciudad concreta, creando así un modelo
dual de villas y haciendas (ciudad y
campo) que se prolongaría hasta la
independencia.
Mapa de Coronelli SXVII

Bernabéu S. Ciudades americanas: una introducción , Escuela de Estudios Hispano-Americanos, CSIC p. 13 – 14 Versión digital. Disponible en:
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Primeras ciudades fundadas en América.

◦ 1503; San Sebastián de Urabá.


◦ 1509; Santa María de la Antigua del
Darién.
◦ 1510; Ada.
◦ 1519 Panamá

Plano de la ciudad de Piura.


Martines de Compagnon.

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Diferencias en el manejo del espacio
Los intereses de los conquistadores requerían que las Las poblaciones indígenas, en su mayoría, que se
poblaciones sometidas se ubicaran en zonas asentaban en terrenos elevados para procurar su
accesibles, fácilmente controlables, que también defensa, fueron llevadas a los valles y llanuras; (…)
permitiesen una inmediata disposición de la fuerza fueron compactadas en pueblos trazados (llamadas
de trabajo indígena, por lo que emprendieron una Reducciones) y construidos a la usanza europea.
basta reordenación de la red urbana.

Pisac.
Vista de Lima y el río. Año: 1682 ALEX ROBINSON / AWL-IMAGES
Museo Marítimo Nacional — Greenwich, Londres.

Acosta S. (2006) Sistema urbano en la época colonial. Revista Esencia Espacio. P. 54 – 60. versión digital. Disponible en:
https://www.repositoriodigital.ipn.mx/bitstream/123456789/24872/1/10-SistemaUrbanoColonial.pdf
Importancia de la fundación
de ciudades
Papel de las ciudades
1. Sirvieron para la consolidación e irradiación de la presencia
española en el nuevo mundo, un espacio regulado de una
comunidad de orden, justicia y fe, desde donde se dominó y
controló el espacio americano.
2. Fueron lugares desde donde se difundía: el nuevo orden social:
la familia patriarcal y el nuevo orden político.
3. Concentraban las riquezas de los territorios cercanos.
4. Permitían la administración de los recursos y el gobierno de
los habitantes.
5. Eran centro de actividad comercial cultural política y religiosa.

Bernabéu S. Ciudades americanas: una introducción , Escuela de Estudios Hispano-Americanos, CSIC p. 13 – 14 Versión digital. Disponible en:
http://digital.csic.es/bitstream/10261/79057/1/Ciudades%20americanas,%20una%20introducci%C3%B3n.%20Bernab%C3%A9u,%20S..pdf
Espacios de
mestizaje
Las ciudades reflejan la organización
administrativa del imperio, así como las
rutas comerciales, terrestres y
marítimas, pero, además, es el elemento
vertebral y de cohesión de la nueva
sociedad, de los procesos de arraigo y
mestizaje, y de desarrollo cultural y
socioeconómico.
Martín García de Loyola y Beatriz Clara
Coya, imagen de un cuadro del siglo
XVII de la Iglesia de la Compañía,
Cuzco (Perú).
Tipos de ciudades
Ciudades españolas
Los españoles aprovecharon los centros
urbanos importantes de los indígenas (como las
ciudades de Tenochtitlán y Cuzco) para instalar
sus propias ciudades. Se asentaron sobre ellos
y transformaron la organización de esos
espacios y su función, e incorporaron otros
usos y hábitos culturales.
En las regiones deshabitadas o recorridas por
pueblos nómadas o seminómadas se fundaron
ciudades nuevas.
Se fomentó la repoblación de las fronteras
exteriores e interiores, impulsando la
cartografía, el completo inventario de las
riquezas e impulsando su incorporación a la
economía-mundo.

Bernabéu S. Ciudades americanas: una introducción , Escuela de Estudios Hispano-Americanos, CSIC p. 13 – 14 Versión digital. Disponible en:
http://digital.csic.es/bitstream/10261/79057/1/Ciudades%20americanas,%20una%20introducci%C3%B3n.%20Bernab%C3%A9u,%20S..pdf
Las ciudades-fuerte

Funcionaban cómo fuertes, se ubicaban


en la zonas costeras.
Estaban protegidas por altos muros de
piedra o adobe, primero para enfrentar
los ataques de los naturales, de los propios
españoles (que querían adueñarse de los
territorios descubiertos) y luego para los
ataques de piratas y corsarios.
Tras los muros vivía la gente armada, que
defendía la ocupación del territorio.
Las ciudades-puerto

Aseguraban la comunicación con la


metrópoli.
Estaban a orillas de los ríos y en las costas
de los mares, donde encontraban puertos
naturales.
Estaban amuralladas para evitar los
ataques y saqueos.
Se instalaron industrias navieras para
reparar los buques, grupos de
comerciantes y oficinas administrativas del
gobierno.
CIRCUITO COMERCIAL ENTRE ESPAÑA Y SUS COLONIAS
Estaban altamente pobladas.
Eran los puntos del circuito comercial entre
España y América.
Las ciudades-posta
Aquellas que servían de enlace y descanso de las
personas para continuar camino hacia regiones
lejanas.
Punto seguro para partir a nuevos territorios.
La ciudad de Puebla, en México, se fundó para
que sirviera como escala en el camino entre el
puerto de Veracruz y la ciudad de México.
Tuvieron las mismas características las ciudades
fundadas a lo largo de los valles de la cordillera
de los Andes, como Jujuy, Catamarca, La Rioja,
San Juan, Mendoza, y también muchas ciudades
de nuestro territorio que se comunicaban a través
del llamado Camino Real, entre el Alto Perú y el
Río de la Plata.
Las ciudades mineras
Ubicadas en los lugares donde
encontraron yacimientos de oro y plata.
Crecieron en tanto la explotación del
mineral se producía, cuando el
yacimiento se agotaba…la ciudades
fueron perdiendo influencia y dejaron
de crecer.
Taxco en México, Villa Rica (actual Ouro
Preto) en Brasil y Potosí en el altiplano
boliviano.
Formaron un circuito económico en
base a la explotación minera.

Potosí. La primera imagen del Cerro Rico.


Pedro Cieza de León, 1553.
Sociedad: Segregación en el espacio urbano
El espacio urbano fue hecho en un sistema de segregación
en donde la población española (en la que había también
esclavos negros y algunos trabajadores indios y mestizos) y
las poblaciones de indios no debían convivir.

La separación de las dos repúblicas obedecía por lo menos


a tres motivaciones:
1. Era un sistema que facilitaba la supervivencia de ciertas
estructuras de la organización y el gobierno indígenas.
2. Buscaba proteger a los indígenas de la sobreexplotación
de parte de los españoles voraces.
3. Se impediría que los indios adquirieran los malos hábitos
de los españoles, como la holgazanería y la falta de piedad;
los únicos españoles autorizados al principio para vivir con En teoría, los indios no debían abandonar sus asentamientos y los
los indios eran los frailes mendicantes. españoles no debían avecindarse entre los indios.

Acosta S. (2006) Sistema urbano en la época colonial. Revista Esencia Espacio. P. 54 – 60. versión digital. Disponible en:
https://www.repositoriodigital.ipn.mx/bitstream/123456789/24872/1/10-SistemaUrbanoColonial.pdf
Referencias bibliográficas
◦ National Geographic. (01 de agosto 2016) El Valle Sagrado de los incas disponible en:
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/valle-sagrado-incas_9676
◦ Cultura para Lima. (21 Agosto 2017) Un rio para todo Lima. El rio Rímac. Disponible en:
https://medium.com/@culturaparalima/un-r%C3%ADo-para-todo-lima-el-r%C3%ADo-
r%C3%ADmac-4234ca77badf

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