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Facultad de Humanidades
Escuela de Letras
1. vaso - baso }
Vaso: Instrumento para ingerir líquidos
Baso: Presente del verbo indicativo basar
2. vasto - basto }
Vasto: Aplicación de extenso
Basto: Aplicación de limite
3. bate - vate }
Bate: Instrumento que se utiliza en el juego de baseball
Vate: Sinónimo de poeta o adivina
4. arroyo - arrollo }
Arroyo: Caudal de agua pequeño
Arrollo: Es el verbo indicativo de arrollar
5. haremos - aremos }
Haremos: es el verbo hacer en primera persona de singular de futuro.
Aremos: es el verbo arar conjugado en primera persona de plural en modo
subjuntivo
6. habría - abría }
Habría: es el verbo haber conjugado en primera o tercera persona del
presente
Abría: es el verbo abrir conjugado en primera o tercera persona del
condicional.
7. siego - ciego }
Siego: Acción de talar, segar el trigo
Ciego: Persona no vidente, o la accion de cegar
8. aboyado - abollado }
Aboyado: hace referencia el sentido de poner boyas en el mar
Abollado: producir una depresión sobre una superficie por causa de un
golpe
9. ajito - agito }
Ajito: Acción de disminuir de tamaño al ajo
Agito: Verbo agitar conjugado en primera persona
Observa el video titulado “La acentuación” , luego lee el texto y transcribe palabras
agudas, grave, esdrújulas y sobresdrújulas https://youtu.be/98Q9mgU1AOo?t=12
Amigos y enemigos
Molina Morillo, Rafael.2006. Periódico Diario Libre
La amistad es un don de Dios. Es algo tan sublime como la familia misma. Es
más, hay quienes dicen que es una relación. todavía más importante que la
familiar, porque la familia nos viene impuesta por naturaleza, mientras que a los
amigos los escoge uno mismo. Pero ¿qué es un amigo o una amiga? ¿Un hombro
donde llorar? ¿Un oído que escucha? ¿Un corazón que siente? Un amigo es todo
eso y mucho más. No importa donde lo hayamos conocido, ni cuánto tiempo hace
que no lo vemos. Ahí están, como prueba de lo que es la verdadera amistad, los
amigos que conocemos en un pupitre de una escuela primaria, a quienes nunca
olvidamos y siempre recordamos con auténtico cariño. Es como un paquete que
una vez abierto, nunca podrá ser cerrado de nuevo. Un libro que siempre espera
ser leído y disfrutado. Puede haber desacuerdos, discusiones, disgustos… Pero la
amistad es el único lazo que sobrevive a través de todas las tribulaciones.
Es bueno tener amigos, es necesario tenerlos. Pero… ¿y qué de tener enemigos?
¿Son los enemigos necesarios también?
Bueno, las opiniones están divididas en esta cuestión. Nadie quisiera tener
enemigos, pero como hasta las cosas negativas deben de ser aprovechadas para
sacar conclusiones positivas, vean a continuación lo que escribió al respecto el
gran apóstol José Martí:
“Triste es no tener amigos. Pero más triste debe ser no tener enemigos, porque el
que enemigos no tenga, señal es de que no tiene ni talento que haga sombra, ni
carácter que impresione, ni valor temido, ni honra de la que murmuren, ni bienes
que se le codicien, ni cosas buenas que se le envidien”.
¿Ven?, conservemos y mimemos a nuestros amigos… y por los enemigos, si los
hay, ni nos preocupemos
Agudas u Graves Esdrújulas o Sobresdrújulas o
oxítonas paroxítonas proparoxítonas superproparoxÍtonas
todavía único
relación
oído auténtico
corazón
cuánto
Ahí
podrá viene
través están
escoge
cuestión
escucha
continuación
hace
escribió
conocemos
josé
martí olvidamos
más recordamos
leído
apóstol
carácter
3. Ejercicio sobre los signos de puntuación
Lee el siguiente texto y coloca los signos de puntuación donde corresponda
Amar o depender
Risso Walter, 2000. Jugando con fuego
Un señor de cincuenta años, separado y vuelto a casar, había desarrollado una paranoia
afectiva por miedo a que su esposa, quince años menor que él y muy atractiva, le fuera
infiel. Con el tiempo, las estrategias retentivas desarrolladas se habían convertido en un
verdadero arsenal de espionaje y control; una KGB en miniatura, personalizada y casera.
Detectives, grabaciones, prohibiciones, y alguna cachetada de vez en cuando, habían
logrado poner en jaque a la atribulada señora; es decir “en su sitio”, totalmente
inmovilizada y controlada. Cuando, a veces, bajo el agobio aplastante de la
hipervigilancia, la mujer insinuaba un incipiente y dubitativo “no”, él aplastaba de
inmediato el intento de sublevación: “eres una igualada”, solía decir con profunda
indignación. Lo que en otros términos significa “eres menos que yo”. Esta actitud
disminuía las probabilidades de mantener su pareja, pero creía tener la certeza virtual de
que ella nunca lo dejaría. Daba lo mismo que fuera por amor o por la fuerza lo importante
era sujetarla y mantenerla bajo control domiciliario. Sin embargo, la ostentación del poder
no era más que una fachada para no revelar que era mucho más débil que ella. En
realidad, la sumisión que mostraba la joven señora no era producto del apego, sino una
estrategia de supervivencia ante un depredador evidentemente peligroso. Ella quería
librarse y estaba dispuesta a escapar a la primera oportunidad. Como suele ocurrir en
estos casos, tanta persecución y vigilancia lograron finalmente que la tan temida profecía
se hiciera realidad. Ella lo dejó por otro; curiosamente el detective que su propio marido
había contratado. Nadie sabe para quién trabaja.