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a

COORDINACION GENERAL;0]
ENRIQUE CARPINTERO / ALFREDO GRANDE
COMISION ORGANIZADORA COMISION CIEN1IFICA
LILIANA SÁNCHEZ / GABRIELA BEKER / LILIANA SINGERMAN / HECTOR FENOGLIO
VICTORIA POSTERARO FABIÁN ACTIS / MOn’ BENYACAR
COORDINACtON CIENTWICA HECTOR BECERRA / SANDRA BORAKIEVICH
ALFREDO CAEIRO MARICEL GARCIA / CESAR HAZAKI

TAUERES DE PRESENTACIONES CLINICAS;0]

LA CLINICA, EL PSICOANÁLISIS Y • PSICOANÁLISIS, GENERO Y NUEVAS


EL CUERPO FORMAS DE ENTENDER LA
• PSICOPATOLOGIA DE LA VIDA SEXUALIDAD EN NUESTRA EPOCA
COTIDIANA: MAS ACA Y MAS ALtA PSICOANÁLISIS, PSICOTERAPIA Y
DE LA GRAL. PAZ PSICOFARMACOOGIA
• El PSICOANÁLISIS EN SITUACIONES LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES
DISRUPTIVAS: URGENCIA Y CRISIS DE FIN DE SIGLO
• SIDA: ENTRE EL DISCURSO Y
LA BIOLOGIA

LA CULTURA DEL PSICOANÁLISIS EN LA SOCIEDAD ACTUAL


Alfredo Grande, Angel Rodriguez Kauth, Cecilia Sinoy Millonschik y Alicia Stolkiner.
EL PSICOANÁLISIS Y SUS INSTITUCIONES
Alfredo Caeiro, Hugo Vezetti, Ricardo Molfé y Susana Faena.
PROBLEMAS ACTUALES DE LA CLINICA: NUEVOS DISPOSITIVOS PSICOANALITICOS
Enrique Carpintero, Gilou García Reynoso, Carlos Brück y Juan Carlos Volnovich.

FECHA DE CIERRE PA SENTAÓON Df TR)BÁJOS: 15 DE CCTSJBR)


ARANCEL $ 50 / ADELÁNTÁDOiNDIVIÓIJAL. $ 40/ EN GRUPO (MAS DE TRES) $ 30
SE ENTREGAÑ CERT[F4CAPOS DE ASISTENCIA

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TOPIA REVISTA _IA ‘ItñÑIT’
PSICOANALISIS, SOCIEDAD Y CULTURA HTrP: WWW PSICO NET/PSICONET/REVIST lA
y

Año VI Nro. 17 Agosto/Noviembre 1996


Editorial:
DIRECTOR El Cuerpo de Aris K1ind La lección de una anatomía de la sujeción.
Enrique Carpintero Enrique Carpintero
COORDINADOR GENERAL
Alejandro Vainer Encuesta Psicofármacos,
COORDINADOR INSTITUCIONAL Samuel Arbiser, Marcelo G. Cetkovicb, Juan C Stagnaro y
Osvaldo Saidón
César Hazaki
ASESORA AREA CORPORAL Medicamentos: Magia, ciencia y capitalismo. 1
Alicia Lipovetzky José Carlos Escudero y María Teresa Lodieu
ARTE Y DIAGRAMACION
Víctor Macri Consumo excesivo de medicamentos, ¿Es peor el remedio que [a
COMPOSICION: enfermedad? 1
Susana Antar Dr. Ricardo 6. Mileo Vaglio
CONSEJO DE REDACCION Curar o medicar. 2
Gabriela Beker Irupé Pau
Sandra Borakievich
Daniel Calmels Mafalda, Maiías y el Psicoanálisis. 2
Héctor Fíere César Hazaki
Maricel García
Kay Heinrichsdórff Las secuelas del terror por el atentado contra la AMIA y ¡a
intolerancia, 2
CONSEJO DE ASESORES
Fernando Ulloa Angel Rodríguez Kauth
Miguel yayo Gato, psicoanálisis y fin de siglo, 2
Gilou García Reynoso Dr. Mario Buchbinder
Juan Carlos Volnovich
Ricardo Estacolchic El empuje social en la Psicosis. 2
Horacio González David Adridn Moscovkb
Monika Arredondo
Alfredo Grande Pecados Capitales. Una temporada en el infierno. 3
Angel Rodríguez Kauth (San Luis) Héctor Freire
Miguel Angel de Boer (C. Rivadavia) La Patricia que conocí.
IMPRESION Julia Pomies
Latin Gráfica
DISTRIBUC ION Mi amiga Pa[ricia
MOTORPSICO Violeta Hemsy de Gainza
EDITOR RESPONSABLE
Crónica de una presentación implicada Li
TOP/A REVISTA:
Gabriela Beker
Enrique Carpintero/
César Hazaki / Alejandro Vainer Primer Mundo
INFORMACION Y SUSCRIPCIONES Mónika Arredondo
TEL: 802-5434 /
Suplemento LLUVIA NEGRA
FAX: (54-1) 943-0968
Correo electrónico: LAS PAlABRAS Y LOS HECHOS
tp©Topía.psico.net 1
Un Psicoanalista en el 2050
CORRESPONDENCIA
Juan Maria Gutiérrez 3809 3° A Luis Herrera
(1425) Capital Federal

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N 221999. Las opiniones expresadas en los
artículos armados son responsabilidad de sus
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NIÑEZ:
Del Iiiconclente al 2001.
Presidenta: Eva Giberti.

Paneles;0]
Apertura de las Jornadas: Jorge Lanata
• Niñez y Género:
Eva Giberti,
J. Carlos Volnovich, Catalina Wainerman.

• Nuevas Víctimas de la Niñez:


Isidoro Grunian,
Lucía Alberti Silvia Chavanneau.

• Niñez y Tecnologías:
Alejandro Piscitelli,
Heriberto Muraro, Ricardo Rodulfo.
Niñez y Medios de Comunicación:
Alejandro Rozitchner,
Silvia Bleichmar, Pepe Eliaschev.
• Las Violencias y la Niñez:
Estela Carloto, Elías Neuman, Marcos Vul.
Espacio de Proyección y Análisis de
Dibujos Animados: Marta Merkin.
Coordinación General: Martín Vul
Arancel general:$ 100.- 1
Socios Psicolibro de Librería Paidos:$ 90.-
Pago en 2 (dos) cuotas.
1 hasta el 30/8: $ 60.- /2hasta el 30/10.- $60.-
Pagando en cuotas asegura su vacante
14ica,ztes Limitadas
TOPIA REVISTA

EDITORIAl;0]
Enrique Carpintero;1]
para la carrera política y por ello ne- (las al Atlas de anatomía abierto al
mostrar su poder. La escena del cadáver. Lo importante es
muestra el cadáver de Aris Klind un confirmar el discurso de un poder

_
ladrón que ha muerto treinta seis Am­ necesita creer en la ilusión que
que

n__­ T
lección
anat omfa
horas antes al ser ahorcado por el
estado. El pecho erguido por el
rigor
mortis nos dice de una vida que
puede dominar el cuerpo reduciénd­
olo a sus piezas anatómicas. El cir­
ujano de la izquierda y el que se
se ha extinguido. El cuadro podrí­ encuentra en la parte superior del
su.j_eción;0] decir que representa una amos triángulo fueron incluidos en una
tragedia.
De hecho este acontecimiento fecha posterior, lo que lleva a que
El acto de recetar un medicamen­
manipuce­se realiza en un teatro ante personas desequilibren con el resto de la fig­
to presupone una respuesta sobre que pagaron la entrada para verlo. spie
doctor
uras. Pero ambos, así como el
el cuerpo que se realiza de manera La disección pública anual que efe­ Tulp que levanta las manos y
directa o indirecta, en el interior (le el Gremio de Cirujanos de ctúa mira a la posteridad, ignoran el ca-
un discurso que lo
enuncia. En la actuali­
dad este discurso da
cuenta de una cultura
que ha convertido al.
cuerpo en objeto y
centro de las preocu­
paciones técnicas, es­
téticas y científicas. En
la producción, la pu­
blicidad, el es­
pectáculo y la mayoría de las
relaciones sociales al
cuerpo se lo sita

Si anteriormente la
civilización se fundaba
en el rechazo del cuer­
po, en el presente se
lo ha convertido en un
valor fetiche” para
instituir nuevas formas
de control de aquello
que lo constituye: su pasión. terdam esta representando un siste­ dirigi­ confirmando el modelo de
En el cuadro “La lección de ana­ ma de sujeción de un cuerpo que es representación.
tomía del doctor Nicolaas TuIp” de reducido a la anatomía. La repro­ Este cuadro anuncia la perspecti
Rembrandt encontramos la mirada ducción de este hecho político, por va científica que quiere ver un cuer
de la ciencia que se organiza alre­ el cual el doctor Tulp y los siete ci­ po sin deseo. Un cuerpo sin pasión.
dedor de un cuerpo del siglo XVII rujanos presentes en la tela pagaron Para ello debe realizar la división
(1) Sus consecuencias llegan hasta para estar allí, está lleno de
significados entre cuerpo y alma, objeto y suje
la actualidad. , Enunciaré álgunos de ellos. to: donde Descartes es el que le da
Rembrandt realiza la obra por en­ Un hecho evidente es que el ca­ un sustento filosófico. La imagen
cargo del doctor Nicolaas TuIp, un dáver importa poco. Todas las mira­ del cuerno en la representación car
médico ambicioso que se prepara das de los allí presentes están dñver, tesiana es la de una máquina;1]

5
-, TOPIA REVISTA’
hidráulica cuyo motor es el Cora­ un psicologismo primario. to, pero cuya insistente memoria de
zón. También una máquina Pneu­ El desarrollo tecnológico ha tea­ un ‘imite n teria de la sueci6n,
mática por que los espfritus animal­ lizado avances extraordinarios en que el cuerpo por sí mismo no pue­
es se distinguen a impulsos del so­ los últimos años. Con la creación (le precisar debe no obstante aca­
plo pulmonar y más allá de la glán­ de nuevos medicamentos ha permitid­ llar constantemenle- o, en forma
dula pineal en los conductos del ce­ tratamientos
o posibilidades de aún más eficaz, el sujeto queda
rebro y de los nervios. impensables poco tiempo atrás. constituido en su consciencia, in­
El modelo occidental hegemóni­ Sin embargo estas posibilidades se consciente de esas angustias y de
co del cuerpo continúa apoyándose ven paradójicamente obstacuhza­ esa pérdida, en una situación que
en una explicación mecanicista y das no sólo por el hecho de que llamamos salud, razón y conform­
causal. Es así como el retrato de pueden acceder un sector minorita­ idad salud a pesar de nuestra enfer­
Rembrandt y la filosofía que funda rio de la población, también por un medad, razón a pesar de nuestra lo­
Descartes se organizan alrededor de objetivismo médico que quiere en­ cura y conformidad a pesar de los
un cuerpo que se debe disciplinar. tender el padecimiento humano desacuerdos admitidos o impuest­
En la actualidad ya no sólo para la como resultado del aparato orgán­ os.”
producción y el trabajo, sino para la io. Reducir el cuerpo del sujeto a
exclusión de grandes sectores de la un organismo implica dejar de lado (1) Rarker Francis “Cuerpo y
población que quedan fuera del sis­ la importancia en el proceso de en­ sujedÓn
Temblor. Un ensayo sobre la
tema. Para los otros, el cuerpo es un fermar de la relación del sujeto con ” EL Per Abat
fetiche que debe ser intercambiado sti cultura, con los otros, lo simbó­
(2) Un dato relevante en este
como una mercancía según las le­ lico y el acto de hablar, A partir de
sentido es que en la provincia de
yes de la economía de mercado. Pa­ Freud la pulsión de muerte es el
Buenos Aires se venden
ra ello es necesario soportar una inicio de la cultura y también de la
1.200.000 cajas de tranquilizan­
cultura dominante que no responde vida. Todo discurso que defienda la
tes por mes. Dos de cada tres bo­
a nuestras necesidades y deseos (2)• vida como aceptación de un orden
naerenses mantienen algún tipo
Es que pensar el cuerpo del suje­ establecido de aquí para siempre,
de contacto con psicofdrmacos,
to implica dar cuenta de un entra­ sé transforma en una ilusión que
en especial tranquilizantes. La
mado de tres aparatos que lo cons­ esconde un profundo deseo de
venta de estos últimos aumenta-
tituyen y responden a leyes diferen­ muerte,
ron un 2.500 % en relación al año
tes. El aparato orgánico con las le­ De esta manera lo representado
yes de la físico-química y la aflato­ por la cultura es algo producido y
mo-fisiología. El aparato psíquico no a’go contemplado pasivamente. (3) Carpintero Enrique “El
con las leyes del proceso primario y Por ello corno plantea Francis Ba­ cuerpo como lugar del incons­
secundario. El aparato cultural con rker el sujeto está moldeado en si ciente. Notas sobre el cuerpo
las leyes sociales, económicas y po­ mismo, controlado desde dentro erógeno, la muerte como putsión
líticas
. por sus self, paralizado por luchas y la cultura del mal-estar” Inédi­
En este senrido un biologismo y angustias interiores, erosionado to. También en “El cuerpo en la
médico puede ser tan mistificador por la pérdida del propio cuerpo - crisis social” Revista Klné Ao 5
como un sociologismo superficial o con el cual está siempre en CorItaC Nelmen, 21..

ERTEX
REVISTA ARGENTINA DE PSIQUIATRIA
INFORMES, CORRESPONDENCIA Y SUSCRIPCIONES, CALlAO 157 PB. “C” (1022) CAPHAL Tel 373-O69O/9532353
e

PREGUNTAS: Instalado desde hace ya un tiempo no s6lo en e].


seno de los ámbitos “psi”, sino integrado en el
1- ¿Cudles considera imagi!lario social de una cultura particularmente
los aportes sign4ficati- familiarizada con el acceso a las distintas al—
ternativas que pueden presentre1e como respues—
vos en relación al pa­
ta a su sufrimiento mental, el Uso de Psioof&ina—
decimiento mental en co ocupa un lugar dentro de este escenarios mu—
materia de psicofd­ chas veces p1aado de controversias...
rmacos en kis ,4timos La pertinencia o no de su tiiizaci6n; el riesgo
el abuso de con el
affos? ue comporta
complejo de muchos
entramado de causalidades ellos,
que posible—

mente este hecho comporta; las posiciones extre—


2- Ante la evidencia del mas entre quienes parecen ver en ellos la ‘res—
abuso de consumo de puesta para todo”, y quienes sostienen un des—
psicofdrmacos (auto creimierto irreductible.
Temas donde ain parece no estar dicha la uitima
medkaciÓn, alta pres
palabra...
cHpción, etc.) ¿Qué so- Para avanzar en una re±1exin crítica sobre este
luciones cree que mo- tema, qu.e consideramos oportuna e imprescindible,
dificarfan las causas decidimos convocar a cuatro especialistas del
de este hecho? campo de la Salud Mental, ue pudieran desde su
adscripoi6n a distintas corrientes, aportar su
opini6n sobre este tema.
3- ¿Por qué cree que
se da la confrontación, DR. SAMUEL ARBISER escapan los progresos que la
ya casi instalada a ni- Médico - Psicoanalista - psicofarmacología alcanzó en
esta segunda mitad del siglo
ve! socia4 de! psico Miembro Titular de la Aso-
acompasado en el impresionan­
fdrmaco como “solu­ ciación Psicoanalítica de
te progreso de las ciencias quí­
Buenos Aires - Función Di-
cion para todo” o “re­ micas, físicas y biológicas y [as
ddctica - Profesor Titular
correlativas tecnologías implica­
spuesta para nada’?
das.
1) Probablemente suene a No se puede dejar de recono­
4- ¿CÓmo imagina que contrasentido solicitar a un psi­ cer que el psicoanálisis y otras
coanalista una opinión acerca psicoterapias ostentaban hasta
evolucionarón los
de un tema (psicofármacos) tan ese entonces significativas ven­
abordajes terapéuti ajeno a su práctica habitual. Sin tajas de eficacia explicativa ante
cos en Salud Mental en embargo una postura amplia y una psiquiatría cuyos recursos
no sectaria debiera incluir y ira­
los próximos años? eran bastante magros previa a
tar de ponderar puntos de vista, la eclosión de este boom psico­
enfoques y niveles que permiti­ farmacológico de las iltimas
rían asomarnos acomplejid­
la décadas; apenas se contaba con
(Producción: ad de los hechos y evitar sim­ los tratamientos de shock eléc
plificaciones elementales o par­ trico e insulínico que constit­
:aricei ar ca u
tidismos más interesados que an medidas mayormente in­
Xa einrichdors científicos. discriminadas y a veces delata­
Alejandro Lvainer;0] A los psicoanalistas no se nos ban más impotencia que con-
TOPIA REVISTA
vicción. Los bromuros, las de­ integración, se despliega el de­ pareceq confirmar la sensación
xedrinas y los barbitúricos bate entre los factores constitu que se recoge a diario acerca
constituían un arsenal que cionales y/o biológicos y los del Abuso de Consumo de Psi-
abarcaba un espectro que iba del desarrollo psicosexual del cofármacos. Para pensar en so­
desde Jo poco efectivo hasta ser humano. luciones primero es necesario
peligroso. Todo lo demás que­ Sigmund Freud desmitificó la ensayar algunas hipótesis que
daba librado al natural talento psicopatología, entramando la nos acerquen al problema:
individual de muchos psiquia­ sintomatología neurótica, hasta
tras que, con autoridad médica entonces misteriosa, en la hist­ a) La eficacia: No se puede
y dotes humanas sensibles al oriavivencial singular de las per­ negar a la eficacia la merecida
padecimiento de sus pacientes, sonas involucradas. Los méto connotación positiva que mere­
suplían con una acción psicote­ dos de la Medicina habían fra- ce. Sin embargo se pueden ha­
rapéutica, muchas veces implí­ casado en la época de sus des­ cer algunas reflexiones al re­
cita, la escasez de recursos más cubrimientos al intento de en- specto. En toda la si­
sistemáticos. contrar la alteración celular que ntomatología inherente al padecimiento
Los meprobamatos y la clorpro­ el microscopio pudiera adjudi­ mental se yuxtapone un cortejo
macina descubiertos allá por la car a la enfermedad o el agente de incidencias fisiológicas or­ -

década del 50 o del 60 inicia- patógeno (noxa [de nocere da­ gánicas que el psicofármaco su­
ron una carrera que en la ñar]) responsable de su emer­ prime. Las molestias orgánicas
idad, sobrepasando la mitad
actua gencia. Hoy en día esta linea correlativas de la ansiedad y la
de la década de los años 90, de investigación se continúa en depresión son de esta manera
nos deja atónitos y espectances las Neurocjencias y en d refina­ removidas en forma expeditiva.
ante las consecuencias aún im miento de sus hallazgos, con el Y de esta forma se sale del pa­
previsibles en la marcha por la auxilio de instrumental científi so y se excluyen caminos alter­
lucha contra el padecimiento co que ha dado un enorme nativos de abordaje de los con­
mental
psiquiátrico
humano. El arsenal caudal de conocimiento al ftrn flictos y al posible desarrollo de
psicofarmacoiógico cionamiento del cerebro y a la las posibilidades mentales para
cuenta actualmente con una discriminación detallada de la resolverlos. Además, sin necesi­
amplia gama de ansiolíjicos, neuronajes.
química de las sinapsis dad de adentramos en los clási
hipnóticos, antipsicóticos, anti­ cos cuadros de la psicopatolo­
depresivos de una indiscutible y Por otra parte el Psicoanálisis a gía, el transcurrir mismo por la
sorprendente eficacia shitomá­ pesar de las profundas modifi­ vida pone constantemente a
tica. La panacea de la fluoxeti­ caciones que provocó en el prueba nuestra capacidad de
na, convertida en moda, hace pensamiento contemporáneo y ajuste de la dotación psíquica
tanto furor en os medios de di- especialmente en e titánico es­ para enfrentar sus exigencias.
fusión masiva, que el cine re­ fuerzo de volcar a un lenguaje Todo ésto genera ansiedad
produce a veces en tono de co­ científico al infortunio humano, cuando no incidencias psicoso­
media ligera. hasta entonces reducto de poe­ máticas, que el lenguaje común
Sin embargo, lo de sintomática tas, literatos y artistas en gene­ califica de stress.
debe quedar resaltado en tanto ral, se constituyó en una prácti­ Pero también es necesario reco
que, sin desestimar la
extraordinarici ca que la hace incompatible, nocer una gran mayoría de ca­
importancia pr&tica por su propia naturaleza, con sos específicos de enfermeda­
de estos nuevos hallazgos, de­ creciente demanda masiva de des donde el componente orgá­
bemos destacar también su rna- respuestas en el nivel social. De nico-hereditario (maníaco -de­
yor defecto: no resuelve los in­ ahí que la psicofarrnacología presivos), la inaccesibilidad cul­
fortunios humanos (Freud), que moderna administrada en forma tural o la gravedad del cuadro
Sustentan la sintomatología racional se constituya en un en que el psicofármaco suele
neurótica. instrumento de enorme impor­ ser la única salida, aunque és—
En esta última afirmación se tancia prdctica, para la enorme ta no sea la ideal, en ¿anto que
perfila la incompatibilidad epis­ legión de insomnes, angustia­ simplemente no hay otra.
temológica y metodológica en­ dos, deprimidos y psicóticos
tre el enfoque psicoanalitico y que anhelan alivio. Es
b) Cultura fadllsta necesar­
el enfoque médico biologista.
- io diferenciar claramente el uso
O si se pretende una forzada 2) ALgunos estudios estadísticos del abuso del psicofármaco. En
TOPIA REVISTA
este último fenómeno los valo nera de sistematizar la diferen- mo son, para grandes sectores
res culturales del facilismo nue cia entre una postura adherida de la población novedad, para
vamente favorecen el fenóme a las soluciones mágicas y las otros un conocimiento ba­
no de la automedicación y la posturas de escepticismo irre­ nalizado,
y para la gran mayoría in­
alta prescripción a las que se ductible. Vinculado al tema de accesibles por razones económi­
suman los intereses de los la- los psicofármacos coincidiría cas, culturales, o directamente
boratorios y la poca responsa­ con los que esperan de la me­ por imposibilidad de la patolo­
bilidad de algunos médicos y dicación la panacea que los gía.
de íos comercios que los ex­ sustraiga de todo padecimiento
penden. El psicofármaco, se y aquellos que le niegan toda 4) La evolución de los aborda­
constituye en un objeto de fácil eficacia. En los primeros estaría jes terapéuticos en el campo de
acceso, que el interesado pue­ la clave de la automedicación y la Salud Mental en el futuro es
de manipular a su discreción, la alta prescripción. Creo que a impredictibLe. Sólo se puede
lo que incrementa el sentimien­ través de las respuestas a 1) y aventurar conjeturas a partir de
to de omnipotencia y el repu­ 2) se sugiere observar el tema las tendencias que se manifies­
dio al reconocimiento de inter ponderando la complejidad que tan en el presente. Por de pron­
dependencia con otros seres surge del concepto de enferme­ to es lógico pensar que el desa­
humanos y favorece la depe­ dad y de curación que proviene rrollo científico y tecnológico
ndencia,a veces irreductible, del de la doctrina médica y la que irán perfeccionando cadw tez
fármaco, objeto inanimado rn­ en los úhimos 100 años se de­ más la eficacia de los p ic­
gico. En esta línea se llega a las sarrolló por la práctica psicoa­ ofármacos
y removiendo 1
adicciones. nalitica. Si bien el psicoanálisis indeseables de los mi
Las regulaciones legales, si bien emergió del campo médico, su También es espera e que el
son imprescindibles no resuel­ concepción de la salud y la en­ cuerpo social, mé cien­
ven un problema cultural, que fermedad mental son distintos tes, farmacéutic rne cons
si bien puede ser más bien uni­ de los tradicionales modelos ciencia del a, soy sus qonse-t
versal, a los lalinoamericanos médicos. Son paradigmas cientí­ cuencias negativas)
medicaci­
la
nos toca en forma especial. No ficos diferentes. Para dar sólo ón se haga .c ‘“nreoo$rrr
es cuestión de acartonamiento un ejemplo de la divergencia cia bajo el Mr
o solemnidad, es cuestión de de metas en la concepción s Ilidad.t
examinar los problemas con se­ la cura podría decir que e
riedad, modestia y reconocer psicofarmacología, comd. preci,
en el trabajo, en su acepción de la medicina el objetiv trola
más amplia, el antídoto contra supresión sintomática cr r que tantd1
el facilismo. que la cura psicoanaV iatra, el, icoanalista y
una terapia inda,gato los psicoterapeutls en generaÇ
Pueden implementarse diversas síntomas n punto uedan tener una ón panotl
soluciones fácticas, pero creo para la ü____ cióh. - todo o del
que si no se tienen en cuenta sion n______ obj rd­ eimiento. de todab
los factores subyascentes, las ial. E nino inda los recursos di ñliyde
soluciones son poco consisten­ ge un ajo ment q la erencias de mv -

tes. Tampoco uno puede refu­ pende alcrecimiento y aJ - ca cada a je”


giarse en las dificultades para rrollo de e
no hacer nada. Es por lo me­ detenid n entre lo
nos acorsejable reconocer la atávic in es de [a Salud Mett
complejidad de los problemas y emba r que cada sector se siei,taGP
tolerar las dificultades que les esta co os los único dueño de la verdad. Del
son inherentes. casos sin det en la parti­ l Hrno modo esesperable que
cularidad, puede conducir a ese ‘tado en su
3) La preguma propone la opo­ fundamentalismo escéptico con 1 erando todos
sición entre solución para to­ respecto a los psicofármacos. El ¶3 inciden en su
do’ o “respuesta para nada” psiconlisis y las diversas psico­ pcitento y la factibilidad
instalada en el imaginario so­ terapias derivadas de éste e in­ práctica, racional ycientífica de
cia!. Puede ser una buena ma- cluso aquellas opuestas al mis- cada indicación terapéutica.

9
TOPIA REVISTA
Probablemente todo ésto no rarniento de la sintornao1ogía 2) La adictividad es urja con­
sea más que anhelos persona­ deficitaria -negativa” según la ducta inherente al ser humano
les en vez de pronósticos rea­ clasificación de Crow-Andreas y las expIiciciones médicas se
listicos de lo que nos depara el sen-, de tal manera que mu­ limitan a explicar las bases bio­
Futuro en este campo. En este chos pacientes que en el pasa­ lógicas de por qué ocurren. Pe­
mismo orden esperaría que en do hubieran terminado su vida ro no son coda la respuesta.
el futuro la eficiencia de la quí­ hospitalizados, han podido ser Considero que el ahuso, auto-
mica no encandile los valores realmente “rehabilitados”, lo­ medicación y la alra prescrip­
inrinsecos del psicoanálisis y grando una inserción sociofami­ ción de psicofárrnacos tienen
las diversas psicoterapias que liar impensada hasta hace algu­ que ver con factores socioeco­
derivadas del descubrimiento nos años. nómicos complejos. Sin ¡ligar a
íreudiano puedan extender su En el campo del tratamiento de dudas el deficitario entrena
campo de aplicación práctica a las depresiones, los avances de miento médico en el área ps­
sectores cada vez más amplios los últimos años de la mano de icofarmacológica y psico­
de la Sociedad. los Inhibidores Selectivos de la patológica, son un factor preponde­
Recaptación de Serotonina rante. Cuando la prescripción
(Fluoxetina, Sertralina,Citalo­ del psicofárrnaco está más ale­
pram, Fluvoxamina), merced a jada del especialista, el poten­
MARCELO G. CETKOVICH su menor incidencia de efectos cia! adjetivo aumenta, Son ex-
colaterales y tóxicos, permiten cepcionales las adicciories a los
Médico Psiquiatra (URA.). a nuestros pacientes una exce­ antipsicóticos y a los antidepre­
Docente de Psicofarmacol­ lente calidad de vida. sivos, no sólo porque éstos fár­
ogía, Curso Superior de Sin embargo creernos que Ja macos tienen muy bajo poten­
Médicos Especialistas en importancia de los avances en cial adjetivo biológico, sino
Psiquiatría de Adultos, la psicofarmacología no se res­ porque la mayor parte de las
Unidad Académica tringe al campo estrictamente veces es el especialista quien
Hospital Moyano, Facul­ terapéutico. Desde la aparición los rnaneja y controla. Es dife­
tad de Medicina, ((IRA.). de los primeros antipsicóicos y rente el caso de las benzodia
Profesor
Psicopatología
Adjunto de antidepresivos, lo que ha avan­ zepinas. que no siempre son
, Carrera de zado mucho también, gracias a indicadas con la precaución ne­
Psicología, Facultad de la farmacología experimental, cesaria por el médico general.
Humanidades, es nuestro conocimiento sobre La automedicación iene que
Universidad de Beigrano. las bases biológicas de los tras­ ver con el inadecuado control
Vicepresidente de la tornos mentales. de la venta de los productos.
Asociación Argentina de Hemos avanzado en el trata- Creo que las soluciones deriva­
Psiquiatría Biológica. miento de los trastornos menta rán de la adecuada valoración
les no sólo porque existen nue­ de estos temas.
1) Desde el punto de vista te­ vos y más eficaces medicamen­
rapéutico,los avances más tos y estrategias erapéu1icas rio 3) Creo que esta confrontación
significativos
son aquellos logrados farmacológicas, sino porque la está más instalada entre los
en el tratamiento de las patolo­ comunidad científica internacio profesionales de la Salud Men­
gías más severas e invalidantes. nal se ha puesto a estudiar se­ tal que en la población misma,
Por un lado, los antipsicóticos riamerae las enfermedades y es la consecuencia de una
atípicos (Clozapina, Risperido­ mentales. La comprensión que cierta fractura epistemológica
na), han permitido el control hoy tenemos de todos los en cuanto a la comprensión de
de la sintomatología productiva cambios
biológicos que acompañan las enfermedades mentales que
-positiva’ en el sentido de a un trastorno afectivo, es un hacen las diversas escuelas de
Crow Andreassen- sin la pro­ especialista
cabal ejemplo. Ningin pensamiento. En mi experiencia
ducción de efectos colaterales puede decir hoy que ha he visto que la confrontación
de tipo extrapirarnidal, suma­ estudiado correctamente a una psicofárrnaco versus no-psico­
mente molestos en algunos ca­ persona con sintomatología de­ fármaco es, en muchos casos
sos. Pero ademas, estos nuevos presiva, si no ha estudiado, por impulsada por profesionales del
fármacos, han permitido gran­ ejemplo, el funcionamiento área que, en la ignorancia de
des cambios en cuanto al mejo- glandular tiroideo. las bases biológicas de ciertos

lo
TOPIA REVISTA
trastornos mentales, inducen a qulátrico y hacia la comuni­ así corno también las técnicas
sus pacientes a pensar que el dad. No existe ninguna eviden­ de tratamiento, las instituciones
psicofármaco sólo tapa los sin­ cia científica seria que nos per­ de Salud Mental y hasta la irna­
tornas”, argumento totalmente mita pensar que podremos gen de la locura en nuestra so­
pasado de moda en los noven­ prescindir de los hospitales en ciedad.
ta y evidencia de falta de ver­ las próximas décadas, por lo Tengamos sin embargo en
dadera actualización en el te- tanto debemos nuestro mejor cuenta que para sopesar sere­
rna. esfuerzo para que sean mejores namente el efecto de los psico­
Como seguidor de] modelo mé­ y más eficaces, Los avances de fármacos es necesario conside
dico en psiquiatría, creo que la psicofarrnacología nos permi­ rar cuestiones propias de la cli­
hemos avanzado lo suficiente tirán actuar de Lina forma tal nica. Una cierta crítica radical al
como para reconocer que mu­ que, progresivamente, las nece uso de los psicofármacos pro­
chos padecimientos mentales, sidades de internación se irán cede de quienes, enancados en
son la consecuencia de disfun acortando. La revolución psico­ ciertos saberes de prestigio,
ciones biológicas y que, por lo farmacológica está instalada, nunca se conírontaron, en reali­
tanto, el tratamiento será funda­ pero comenzarnos a ver signos dad, con las dramáticas realida­
mentalmente, pero no exclusi­ de una revolución psicotera­ des clínicas que enumeré al
vamente, biológico. El recono­ péutica que, de la mano del principio. La antipsiquiatría está
cimiento del ser humano corno cognitivismo y la neuropsicoio­ definitivamente superada. No
una entidad biológica más em­ gía, perrnitirn cambios en pa­ así la desmanicomialización a la
pa rentado con los primates que tologías que, hasta ahora, eran que considero indispensable. El
con los dioses es un fenómeno impermeables al manejo por la “hospitalocentrismo” conduce al
que, aún, produce un elevado palabra.
manicomio, pero el hospital
monto de angustia en algunos
psiquiátrico para pacientes en
pensadores y profesionales del
periodo agudo de su problemá­
área lo que los hace resistirse a
tica puede ser un recurso indis­
los avances de la biología. El Dr. JUAN CARLOS pensable. Debemos contar con
modelo neurobiológico moder­
STAGNARO él. Mucho se ha dicho, por
no es, gracias a nuestros cono­
Médico Psiquiatra. ejemplo, sobre el “aplastamienr­
cimientos sobre desarrollo,neur­
Psicoanalista. Jefe de o” de La subetivklad que pue­
oplasticidad y adaptación, mu­
Trabajos Prácticos del de producir un psicofárrnaco en
cho más plástico y da lugar a
la psicosis. Esto sería literal­
una mejor comprensión de Depto. de Salud Mental
mente válido si se pudiera ofre­
cuán complejos son los meca­ (URA).
cer al psicótico Otra vía de re­
nismos de interrelación con el Médico del Hosp. Munici­
cuperar su libertad perdida. Pe­
entorno. pal ‘7 Borda” Director ro también es cierto que nadie
de VERTEY Revista puede honestamente darle ga­
4) Creo que el primer gran pa­ Argentina de Psiquiatría rantías seguras de alivio al pro­
so tendrá que ver con la com­
ponerle exclusivamente una es­
prensión final (le la comunidad 1) Creo que al considerar el
cucha psicoterapéutica, cual­
acerca de la locura como enfer lapso transcurrido desde el ad­
quiera sea la escuela a la que
medad, que permitirá que, por venimiento de los psicofárrna­
adscriba. Debemos ser más mo-
ejemplo, los hospitales neurop­ cos en los años 50, no cabe
destos frente a la locura y saber
siquiátricos dejen de ser la “ce­ duda de que su utilización ha
escuchar la demanda que nos
nicienta” en el presupuesto. abierto la posibilidad de calmar
hacen nuestros pacientes, no
Con respecto al terna de los la agitación aguda, la angustia
sólo interpretarla. Claro está
hospitales psiquiátricos, los po­ psicótica. el insomnio agotador;
que si utilizamos los psicofár­
líticos, por una vez, deberán fi­ de sortear el sufrimiento depre­
macos como una mordaza estu
jar sus ojos en países desarro­ sivo del melancólico, todo lo
pidizante y no como un recurso
llados que, en vez de cerrar los cual constituye efectos subjeti­
para restituir la posibilidad de
hospicios por decreto, han ins­ vos con punto de partida neu­
la palabra, si el objetivo exclu­
taurado políticas de mejora­ ropsíquico que han modificado
miento de la atención en Salud sivo es la calma química con­
considerablemente las vivencias
Mental desde el hospital psi- ductuaL y la normalización del
de los padecimientos mentales,

11
TOMA REVISTA
comportamiento, entonces no po de psicofárrnacos, existe nuestra cultura los hace objeto
cabe duda (le que el uso de una venta desaprensiva y hasta de Liria polémica es porque los
drogas será, no sólo una mala dolosa de estas drogas en mu­ hombreS de esa misma cultura
praxis, sino un verdadero aten­ chas farmacias, hay una deman no consensuan sus modos de
tado a los derechos humanos. da creciente en la sociedad de concebirse a sí mismos. Gio
En otras palabras, los psicofár productos que modifiquen el vanni Berlinger aconsejaba en
macos son un producto cte estado de ánimo en el sentido los 7O “no entreguéis vuestro
nuestra cultura, no nacieron de la calma de la ansiedad a io cerebro a los expertos”. En la
neutros y no lo son, utilizarlos da costa. Una información más “década del cerebro’, como se
correctamente no depende de adecuada al público y una for­ bautizó en EEUU. a los últimos
una -por otro lado- imposib’e mación m.s adecuada y res­ años, aquella consigna del fam­
neutralidad científica, sino de ponsable de los profesionales oso
parecería comunista italiano
aceptar el desafío ético ycientíf­ podría paliar este exceso de una advertencia antic­
ico de articularlos con los de- consumo, pero no hay que ser ipatoria muy sana, Pero no nos ol­
más recursos terapéuticos, sn ingenuos: hay poderosos intere­ videmos de que d rechazo y la
abandonar la consigna de ses económicos q empujan al inadecuación a ciertos avances
acompañar a los pacientes en consumo, vivimos una cultura del conocimiento ayudaron a
el camino de la recuperación con rasgos adictivos presenten cavar la fosa del marxismo en
de esa libertad que su locura en rnltiples formas y cargada los paises del socialismo real.
les aliena. de mensajes que exaltan el in­ Las neurociencias están provey­
mediatismo, el hedonismo y la endo una masa de informa­
2) Aclaremos que el ahuso de resignación. Es en esa estructu­ ción preciosa sobre el funcio­
psicofármacos concierne prácti­ ra que tienen tanta pregnancia namiento cerebral. Si se toman
camente en forma exclusiva a los anestésicos’ morales. esos datos en un sentido reduc
un grupo de eLlos: los tranquili­ cionsta y se remite La subjetivi­
zantes llamados ansiolíticos o 3) Fundamentalmente por igno­ dad a una serie de reacciones
las benzodiazepinas. No se de— rancia. Me refiero al desconoci físico-químicas, se estará empo­
be generalizar a todo el domi­ miento de la gente y también breciendo a la neurobiología y
nio de la psicofarrnacología un de muchos técnicos de la con- sentando las bases de una coar
Fenómeno Ligado a un soLo gru­ ducta y muchos médicos res­ tada reaccionaria para la expli­
po de drogas del amplio listado pecto del tema. Claro que tam­ cación de la conducta humana.
que la compone. Las razones POCO debemos creer que hay Por el contrario, s se integran
de este alarmante problema no un saber acabado sobre los psi­ esos datos corno correlaros físi
son solamente del resorte médi cofármacos. Lejos de ello. En cos del devenir de un sujeto
co y mucho menos psiquiátrico. jealidad, y aunque los utiliza­ históricamente determinado,
Hay jarabes para la tos que rnos mucho, nos manejarnos quizás estemos acercánclonos a
contienen derivados morfínicos con gran cantidad de hipótesis delinear el nuevo paradigma
en pequeñísimas dosis. Es sabi­ y la empiria y el arte terapéuti­ que estarnos necesitando en las
do que algunos toxicómanos co juegan Ufl gran rol en este ciencias humanas.
los consumen en gran cantidad campo. l’or otro lado, no se de­
y de una sola vez para obtener be creer que gran parte de la 4) Es difícil predecirlo porque
ese efecto, pero a nadie se le farmacología general actual in­ es difícil predecir la evolución
ocurre suprimir los antitusíge­ terrogada hasta sus últimas ins­ de la sociedad en las próximas
nos o pedirle la solución del tancias pueda ostentar mayores décadas. La historia está lejos
problema a los neumonólogos. certezas; y sin embargo, todos de haberse terminado. No obs
Hecha esta salvedad, creo que depositamos en esa misma tante algo se puede inferir
se pueden señalar algunos pun­ ciencia nuestra confianza cuan- ’ando el panorama adual.
obsei
tos, sin pretender agotar el anl­ do nos sentimos mal o peligra La declinación de la responsa­
isis de tan compleja probleíná­ nuestra vida. No olvidemos bilidad estatal en las prestacio­
tica: existe una carencia de for tampoco que la eficacia de los nes (le Salud ya está causando
mación e información de los medicamentos está ligada en estragos en todo el sistema de
médicos sobre el uso y ls con­ gran medida a la creencia que Salud. Sih hacer futurología,
secuencias d& abuso de este ti- tengamos de su bondad. Si creo que se fortalecerán en el
TOPIA REVISTA
país las ofertas de atención de Uva de estos medicamentos sólo la gue siendo un proceso complejo y
los sistemas privados de pre­ podremos eva’uar con e tiempo y largo donde en la mayoría de las
pago, lo cual implicará un mo­ además debemos incluir en su veces debemos combinar e! uso de
delo centrado exclusivamente evaluación no sólo a respuesta los psicofrrnacos con una psicote­
en la rentabilidad económica. química del ofganismo sino el efec­ rapia individual, grupal y/o fami­
No hay que cansarse de decir­ to de acción en diferentes áreas de liar.
lo: la salud de un pueblo es expresión tanto personal como vm­ 2) Ya está dicho y repetido que el
una inversión, no un gasto, y cular. aumento del consumo indiscrimina
no da beneficios directos ni in La importancia cada vez mayor que do de los psicofármacos se debe
mediatos, por ello debe ser están [eniendo las nuevas clasifica en gran parte a los médicos gene­
provi&a por el Estado. Por su­ clones de las enfermedades menta ralistas y de olras especialidades
puesto, un Estado que respon­ les (DSM4) como por ejemplo las que recetan sedantes y ahora más
da a los intereses y necesidades denominadas: “ataque de pánico” o recientemente tRSS (Prozac, Foxe­
de sus miembros. Por otro la- ‘trastornos obsesivos compulsivos” tín) a todos los cuadros donde sos­
do,recurso­
la formación de los ha extendido el uso de estos medi pechas a1gin componente psicoló­
s humanos en Salud Mental camentos, para el tratamiento de gico. Hoy, por lo tanto, difícilmente
ya es sumamente deficitaria en trastornos que en oEras épocas, un enfermo sale de un consultorio
este momento. Esto repercutirá eran consideradas de índole neuró médico (mucho más si es de una
en la disponibilidad de los mis­ tica y por lo tanto sólo se los trata­ Obra Social o una “Prepaga”) sin
mos en los próximos años. No ba con psicoterapia. una receta de un tranquilizante y/o
intuyo el ftituro como promiso­ Aquí se debe interrogar cuidadosa­ antidepresivo.
rio. Más bien lo veo como un mente cada caso para no comenzar Pero el consumo debe ser diferen
una medicalización de cualquier ciado de Fa prescripción. En el con-
terreno de lucha en la que nos
deberemos empeñar para de­ Síntoma fóbico u obsesi
fender nuestro derecho al tra
yo. o llevar las cosas a
un punto en el cual, se
bajo profesional creativo, digno
empieza a generar una
y responsable y al mejor nivel
creencia por la cual las
de Salud para todos.
depresiones podrían ser
alegremente resueltas
son La sola ingestión de
estos antidepresivos de
OSVALDO SAIDON última generación.
Psiqulatra-Pskoanalista De todos modos es in­
1) En general tanto los psiquiatras, dudable que la aparición 7. 1 — fs.g%
a.,, — b.a. eas
corno los investigadores en neuro­ de estos medicamentos 8 SS — I.coflISIo.
rl b’b’ datc sr Ñnic, ,Mr400 y
ciencia, coinciden en que la nove­ con menos efectos mdc­ Q,as w’R4 dg In p’tomdt.It, a,nbo’ del ben,. da. comben,
‘a ps,Ø IeIwn,c debIlIdad namjo rl poderoso JARAIW De
dad más importante que ha apare­ seados ha extendido el
cido en estos años son los medica
mentos que basan su acción en la
uso de éstos y en mu­
chas ocasiones conse­
HIPOFOSFITOS SALUD
rs oleboae la ,.asks,nacÓe ue rs,. ecøoeeno TON­

inhibición de recaptación de seT­ guimos una respuesta tCQNSTI7UyN’tg re La n.lteal.la, pa.,. & ICOt

otonina (IRSS), lo que ha posibilita­ positiva a ciertos Sínto­ DfraoI. l Ipr diss dg cmplcar es,, Fraiam,.npa le sePdn. blmsg,,‘­
ada de Nene sg ..‘aa cre rc.daL la nw,lción ectlera cuelen el eçm4
do un uso más extensivo de los mas y con una combina­ Y la mtannla ean,.c..de i,wnrdea di la debIlidad etnbrd. desapate.
soiylndo achcid & ctr*ro y la .serwa a la vohwlad.
psicofárrnacos. Esto es debido no ción adecuada de niedi
tanto a la espectacularidad de su camentos tenemos una
acción específica (antidepresiva y/o respuesta más rápida
sedante) -b que no se diferencia con el consecuente alivio para el sumo entran a regir una serie de
mucho de los medicamentos más paciente cuestiones que tienen que ver no
tradicionales- sino más bien a que E importante resaltar de rodos mo­ sólo con Ja medicina, sino también
han disminuido los efectos secun dos que la respuesta que obseiva­ con las modas, la propaganda, el
darios y colatera’es que son tan mos en la clínica cotidiana no pre­ estilo de vida, en fin codas las
perjudiciales y desagradables para senta ninguna espectacularidad en cuestiones que caraccrizan justa­
los enfermos. e] tratamiento de los diferentes mente a esta sociedad del consu
De todos modos, la eficacia definí- cuadros psicopatológicos y éste si- mo. En este sentido el problema

13
TOPIA REV(STA
escapa a los especialistas y se En realidad en la mayoría de los de éso sería hacer futurología.
transforma en un proNema ético casos trato de hacer uso de los Es indudable que d traslado de los
político que incluso se toca con la rmacos en las dosis lo más ba
psicof trabajadores de la Salud Mental y
discusión que gira alrededor del ja posibles y con el objetivo mu­ de los psicoanalistas y psicotera­
consumo de las drogas prohibidas. chas veces de crear condiciones de peutas a trabajar en las obras so­
Los requerinientos sociales de esta posibilicar un proceso terapéutico ciales y en las “prepagas”, donde
cultura, y el modo de producción que aborde la complejidad de las se les exige una respuesta más
de subjetividad, al que nos hemos cuestiones que están envueltas en pragmática a la demanda, es lo
referido en Otras oportunidades, la producción del sufrimiento que que ha despertado su interés reno­
entran sin duda en las modalidades aqueja al paciente vado por la psicofarmacología y
de consumo de drogas de todo ti­ Digamos también, que la demanda una especie de un inesperado inte­
po, que posibiliten una disminu­ de los pacientes siempre se va a rés por el cerebro y su modo de
ción de las pasiones y del couflic­ inclinar hacia una resolución rápi­ funcionamiento, El estudio de la
to. En relación a la prescripción de da de lo que los aqueja pero lo lingiiística, la topología, y ahora
los medicamentos, deberíamos te­ que hoy más presiona en ese senti­ del cerebro o de la neurobiologia
ner recetarios controlados para la do son los planes de salud y la or­ por la comunidad psi”, lo regula
indicación de los psicofármacos, ganización de lbs seivicios basados las demandas profesionalisticas,
una política de medicamentos bási en el rendimiento y en mejorar la mucho más que el proceso de la
cos que, incluya a os psicofárma­ relación costo-beneficio. Se tienen evolución de las ideas”. Vimos re-
cos y una actividad de discusión y menos en cuenta las vicisitudes de cientes declaraciones de un grupo
de esclarecimiento junto a los sec­ una clínica psicopatoiógica y más de psicoanalistas que se proponen
tores de salud en relación a esta la necesidad de resultados econó crear una nueva asociación, donde
cuestión. micos y estadísticos. De todos mo­ parecieran anunciar como buena
En el consultorio difícilmente nos dos no se trata de defender los psi­ nueva su interés por la neurocien­
consultan por una adicción a se­ coanálisis largos y los dispositivos cia, después que durante años des­
dantes (benzodiazepinas de diver­ tradicionales, sino asumir de una de sus instituciones trataban de de-
sos tipos). Pero si interrogamos vez por todas que hoy hacer psi­ fender una pureza psicoanalítica
con cuidado, veremos que es enor­ coanálisis, es ponerlo en posición que no se mezcle con el cuerpo
me la cantidad de pacientes que de responder a las demandas en social ni biológico, Avatares del
presentan este tipo de adicción de que se plantean las cuestiones de mercado que hoy manda ms que
la que parecieran no tener ninguna Salud Mental. Hay psicoanalistas cualquier premisa ético-ideológica,
conciencia, hasta que comienzaña que hoy siguen afirmando que el aunque se lo recubra con los nom­
ver la dificultad que tienen de psicoanálisis no tiene nada que ver bres de avance tecnológico, exce­
prescindir de su consumo diario. A con la Salud Mental y piensan, que lencia o democratización de las
partir de esta comprobación es im­ así se desprenderán de las conse­ prácticas lo que a veces no es más
portan[e analizar el modo en que cuencias éticas y metodológicas que nuevas estrategias para b ex­
estas conductas adictivas influyen que tendrá que enfrentar nuestra tensión de los mercados.
en su personalidad y en la inhibi­ disciplina en estos tiempos. En mu­ Estamos, justamente con un grupo
ción de su productividad y creativi­ chos casos el psicofármaco crea las de colegas de distintas generacio­
dad, condiciones para una interlocución nes, tratando de trabajar el modo
3) En general he visto con os pa­ que deberá ser sostenida después en que las diferentes concepciones
cientes una comprensión y una co­ en el proceso de análisis. en auge en las últimas décadas en
laboración, en el uso más adecua­ 4) Los abordajes terapéuricos evo­ nuestro medio han organizado la
do de los medicamentos, cuando lucionarán, dictados por el modo tarea clínica de los psicoterapeutas
se habla claramente de esta cues que vayan tomando la organiza­ y psiccnalist2s y cuál es el punto al
tión con ellos. Hemos visco que in­ ción de servicios en nuestra socie que l1ernos y hacia dónde vamos.
cluso la discusión abierta sobre el dad, tanto en el plano público, se­ Al final remedando a Espinosa po­
efecto de los psicofármacos, entre mipúblico y privado. Dependerá dríamos decir que de lo que se tra­
Jos propios miembros de rn gnpo en ese sentido ms de ieyes econó­ ta es de crear un entendimiento,
de pacientes graves, orienri hacia micas y de las pautas culturales una clínica, que entre nosotros se­
una mejor indicación y aceptación más o menos hegemónicas, que de ría desplegar las potencias a través
de la prescripción medicamentosa las investigaciones neurobiológicas de mezclar los recursos que com­
y el modo de complementar[a con en curso, por lo menos en el corto pongan y expandan las tuerzas
la práctica psicoterapéutica. y mediano plazo, para el más allá más saludables.
TOPIA REViSTA

Medicamentos: Magia,;0];1] Ciencia;0];1]


Capitalismo.;0];1] Por Jose Carlos scudero
iarIa Teresa iodieu
LC3UUiÚ! •3° -‘.
.
__________________
U.
!,.a]ar_. ja ‘P,ata.
Por supuesto, toda explicación hLc’flCaUa ‘r j icoo6 a.
• ? % ;0]
oLi”rt
económica de la realidad es
Al i%úal que tq4a1a R$L
______________________
-
.

fragmentaria. Hay algo a la vez


iorms t flda,, el ‘Romó
fácil y mágico en pensar que áipión?
ingiere sústanotaa 4axa t<
una bebida, una píldora, un’:s: obte;er,,.aenergL& una mano, o en un trago de
nesesari8?
procedimiento mecánico, alejen paraviySr. sabor en general agradable pa­
A afleuia,a •
o disipen la enfermedad y la todas en‘rece residir lo que aleja a la
las demk*, »bi4flitØere
muerte. El que los prescribe se sustancias ferrnedad y la muerte, lo que
par&darse salud.
rodea de esta magia, y su magia £ste devuelve la salud y promueve
sub)ro4ucto de 1*
preexistente se potencia con QODCteaZa?i4ó el bienestar. El capitalismo,
óff
,%r-
ella. Además, demostrar que lo aquí como en tantos otros la­
que se ha prescribido es inefi­ ársamá
?6aab3ettb AV dos, no hace sino mercantilizar
caz, o que a veces es inclusive i6t.ed* ». • el anhelo, así como la industria
perjudicial fue siempre diFícil; de­ - Jp&Éa de la belleza mercantiliza el
lo es inclusive hoy, pese al de­ s re•­ seo de tener belleza Puede
sarrollo de las ciencias de la ex-* - - procharsele que no es lo mi­
perimentación, la verificación YL s4fr4* mo manipular crematísticam­
la causalidad probahilística. enlite la belleza que la vida, y que
La ingestión de sustancias para* • las mercancías que dan o qui­
darse salud ha sido seguramen-. ven­ tan vida y salud o que se
te muy temprana en el ‘1-lomo _ den con esa excusa deben reci
Sapiens” tas culturas que han llega­ chona-quinina contra el paludismo) bir otro tratamiento que las que pro­
do hasta nuestra época como ca­ otros neutros (la mayoría) y otros meten cosas menos fundamentales;
zadores recolectores tienen un arse­ directamente dañinos, como la pres­ pero el capitalismo rechaza este ar­
nal de hierbas, comidas y procedi­ cripción de purgantes, vomitivos y gumento, y el monto de dinero que
mientos a través de los cuales bus­ sangrías por muchas generaciones anualmente se gasta en medicamen­
can la salud. El hecho que muchos de médicos. Quienes más sufrían es­ tos en el mundo (por lo menos
de éstos no sirven (es decir, no tie­ to eran las casas reales, los nobles y 150.000 millones de dólares) es lo
nen una actividad más eficaz que el los ricos, pequeña compensación suficientemente alto para que este ie­
azar o la nada, exceptuando cuando por los privilegios que tenían en la chazo sea rotundo.
actúan de placeho ante problemas vida. Hoy se dice con bastante con­ Todas las características de la circu­
psicológicos) no arredra a los de­ senso que la medicina hizo más mal lación de mercancías están presen­
fensores de las “medicinas tradicio­ que bien hasta el tercer tercio del si­ tes en la forma en que el capitalis­
nales” actuales, quienes, al huir de glo XIX, y que en ese momento las mo utiliza los medicamentos para
la comercialización y el charlatanis­ más eficaces armas de que se dispo­ maximizar beneficios -aunque el
mo de la medicina “científica” de nía (vistas con la perspectiva de objetivo de salvar vidas pudiera
hoy que nos llega de la mano del hoy) fueron la quinina, las primeras plantear otras reglar de juego. Ve­
capitalismo, abrazan algo que es, en vacunas y sueros, la anestesia y la mos en los medicamentos obsoles­
general, peor en sus resultados aun­ asepsia; tan tarde como 1892, la ma­ cencias planificadas, invocación de
que sea más barato en su precio y yor parte de los médicos de Ha­ méritos que no tienen, silenciamien­
mucho más sensato en términos mburgo recetaba, a sus pacientes to de efectos colaterales desfavora­
culturales, enfermos de cólera . . vomitivos. Esto bles, dilución de principios activos
La historia de las ciencias médicas sucedía en Alemania, país que junto más allá de lo declarado, estudios
registra una larga lista de medica­ a Francia tenía la enseñanza de la científicos fraguados o su presenta­
mentos primitivos o antiguos algu­ medicina más adelantada del mundo. ción tramposa, beneficios que están
nos de los cuales pueden recono­ Volvamos a las sensaciones que el muy por encima de rentabilidades
cerse como eficaces hoy (la chin- medicamento despierta. En la palma razonabLes, su utiLización por la;1]
15
TOPIA REVISTA
población independientemente de sequilibrio de los humores o a in­ zado del mundo, Alemania, lanzó el
criterios de necesidad; adenis de fluencias del ambiente. Lo primero concepto de “bala mágica”: as en­
coimas en los diferentes eslabones puede evocar La idea de un medica­ fermedades iban a ser derrotadas
de dístribución y venta: a farmacéu­ mento reparador con más fuerza por un remedio químico específico
ticos, médicos, funcionarios políti­ que lo segundo. La judeocristiana para cada una de ellas.
cos del Estado, miembros de orga­ idea del pecado como generador de Con el planteo conceptual ya he­
nismos de conirol, legisladores; lle­ enfermedad no sugiere un medica­ cho, el adelanro tecnológico y el
gando hasta el saboteo,desestab­
la mento, tampoco la enfermedad cau­ descubrimiento que la inversión era
ilización o directamente el derro sada por el trabajo o por condicio­ redituable se ocuparon de lo de­
camiento de gobiernos que postu­ nes sociales o económicas. Es el au más. A partir del fina] del siglo xix
Jan una política de medicamentos ge de la teoría rnícrobana de la en­ se aislaron los principios activos y
que displace a la Industria. Existen Fermedad lo que coloca al medica­ se produjeron sinr&icamente mu­
literalmente centenares de anécdo mento en el centro de la escena. chísimos medicarnentos los arseni
tas o estudios de caso que ilustran Cuando Koch, defensor de la causa- cales, las sulfas y luego los antibió­
todo esto. Cuanto más prescindente lidad microbiana, pulveriza a Per­ int­ para los infecciones, los barbitúri­
es el Estado y más corrupta es la so­ renkofer, defensor de la causalidad cos y luego las benzodiacepina
cieclad todo esto se vuelve más para problemas de la mente,
fácil, y la Argentina es un claro sustitutos biológicos de todo
ejemplo de esta facilidad. tipo, modificadores de la in­
En la Argentina se venden apro­ munidad, del crecimiento tu­
ximadamente 3.500 millones de moral. .en la actualidad hay
.

dólares anuales en medicamen­ varios miles de principios ac­


tos. Por comparación, el presu­ tivos farmacológicos en uso.
puesto anual de salud de la mu­ Puede decirse que este
nicipalidad de la ciudad de Bue­ “boom” de creatividad que
nos Aires es de 800 millones, tanto beneficia al capitalismo
para hacer funcionar 33 hospita­ se usa en parre para paliar
les y 28 Centros de Salud, y pa­ problemas que el mismo ca­
ra atender la demanda de los pitalismo ha creado. Los hipo-
tres millones de habitantes de la tensores y diuréticos se usan
ciudad y de varios millones de masivamente para combatir la
vecinos del Gran Buenos Aires hipertensión, que se debe en
que huyen del desabastecimien­ parte a las dietas hipersódicas
ro sanitario del duhaldismo y que difunde la industria af­
trasponen la General Paz en fmentaria capitalista y el
busca de asistencia. El volumen “stress” que resulta de la orga­
de ventas de medicamentos ha nización capitalista del tra­
continuado aumentando última­ ecológica en la polémica de 1892 el acicate al consumo, el bajo,
mente: un crecimiento del 60% en­ (el tema concreto de debate era la desempleo
y la inseguridad. La Industria
tre 1991 y 1994. causación del cólera, enfermedad de Alimentación y la agricultura
Los tranquilizantes, que eran el que tiene un origen microbiano usadora de fertilizantes y plaguici­
2,6% del mercado en 1980 subieron bien claro y una trama de causali­ vehiculizan cancerígenos (y das
al 3,7% en 1993. Con respecto a dad relativamente simple) se con­ entonces aparecen los medicamentos
quien paga los medicamentos que vierte, junto con Pasteur, en el fun­ citostáticos) y propician la aterosclerosi­
se venden, el sector público paga dador del paradigma microbiano de s (con sus medicamentos corresp­
un 6,3%, las Obras Sociales un la causación de enfermedades, La ondientes para combatirla). Esa ar­
26,6%, los seguros privados el 0,6% existencia de este paradigma evoca suprema de la acumulación ma
y los particulares pagan de su bolsi­ instantáneamente la necesidad de capitalista,
genera el automóvil particular,
llo el 66,5%. disponer de un enemigo del mi­ los correspondientes
El uso de medicamentos está aso­ croorganismo que sea tan invisible, accidentes,
alergias y problemas re­
ciado a la forma en que diferentes tan imperceptible a los sentidos y con sus medicamentos spiratorios, co­
sociedades humanas han pensado tan ideológicamente reduccionista icosnsecuentes. La propia elección de un
la causalidad de la enfermedad. Pa- como él. Ehrlicb, apoyado en la medicamento, que es provisto por
ra los griegos, esta se debía a un de- dustria química del país más avanuna industria capitalista, en vez de
TOPIA REVISTA
alguna alternativa terapéutica que En 1957 Maurice Laufer medicó con escolar de este año, una serie de
incluya trabajo humano es parte de estimulantes a una serie de niños publicaciones masivas dieron cuen­
la lógica generaí del sistema y es es­ con excesiva aciivdad motora, falta ta de la falta de atención escolar y
pecialmente notable ante proble­ de atención en la escuela, agresivi­ su tratamiento. Si bien algunas de
mas de salud mentaL Ernonces, en dad. En pocos años este conjunto estas publicaciones describieron los
vez de la singularidad de la e1ación de conductas fLie llamado sindrome problemas de adicción creados en
uno a uno que permite en el discu­ hiperactivo” o disfunción cerebral los niños por el consumo de Ritalin,
rrir narrativo descifrar padecimient­ mínima”. En nuestro país estas cate­ y los beneficios económicos que
os, la prescripción de psicofárma­ gorías llegaron a ser bien conocidas, proporciona a la industria, no se de­
cos tapona la angustia o dibuja arti­ aunque el auge del psicoanálisis du­ ja de imponer una entidad clínica: la
ficialmente una sonrisa de felicidad. rante muchos años dificultó su lrata fafta de atención debida a trastornos
Tenemos entonces la solución de miento con medicamentos. La hipó­ bioquímicos neuronales. Se crea la
bs benzodiacepinas, y demás mule­ tesis era que os niños hiperactivos demanda y al mismo tiempo la
tas químicas. Un análisis de lo que expresaban a través de su inquietud apropiación médica del problema y
sucede con la “hiperactividad infan­ motora una problemática familiar. su solución universal: Ritalin.
til” nos proporciona un estudio de Su faka de atención era atribuida no Padres, maestros y niños quedan
caso. a un problema orgnco sino a que tranquilizados por esta solución.
E] libro Némesis Médica de Iván su atención estaba absorbida por un Ante un problema orgánico la res­
Illich avivó el debate sobre la iatro conflicto. ponsahiHdad personal queda dilui­
genia médica y la medicalización de La etiquetación de estas conductas da, ya no es ms un conflicto ante el
a vida, la invasión por la medicina corno desviación y por io tanto co cual tenernos que interrogarnos, ya
en la vida cotidiana. Michel Fou mo una anormalidad con etiología no es más un emergente de una si­
cault respondió a IlIich señalando el orgánica hizo indiscutible que fuera tuación. Todos tenemos la concien
objetivo de esta medicalización: el tratada por médicos y con medica­ cia tranquila, no somos responsa­
control social. A partir de los años mentos, En Estados Unidos en los bles, podemos dormir tranquilos, y
setentas la antropología y sociología años setenta ya se medicaba a cerca si una pequeña duda nos desvela,
médicas estudiaron cómo las enfer de 400,000 niños. El medicamento ahí, en la mesa de luz podernos ere­
medades respondían a un proceso Ritalin producía ese año 13 millones gir la solución: Valium, Lexotanil,
de construcción social, cómo las de dólares representando para su fa­ Prozac, Melatol.
distintas culturas designaban como bricante CIBA el 15% de sus ganan­ Blbliografia utilizada
enfermedad a entidades sintornato cias brutas globales. La Asociación - Basualdo, Eduardo “Las ventas de
lógicas diferentes. Peter Conrad y de Niños con Problemas de Apren­ inedica men tos duraii te la Con verti
Joseph Schneider describieron la dizaje y la Asociación Nacional de bilidad” Boletín de Investigación.
forma en que una serie de conduc­ Salud Mental norteamericanas difun Secretaria de Prensa de AAPM-RA,
tas fueron conceptualizadas como dieron en el medio social y en el es­ s/f
desviación, por tanto corno una colar la nueva enfermedad, y los be­ - Bogo, Jorge ‘Algunas
anormalidad que debe ser corregi­ neficios del tratamiento médico-me- características
productos
del mercado argentino de
da. La medicina construía esa des- dicamentoso. Maestros y profesores Jrmacéuticos” Mirnao,
viación, y además se encargaba de serán ahora los diagnosticadores de 1994.
normatizar esta atipicidad, usando a este nuevo invento, Se sumaron los - Cbnrad, Peter Schneider, Joseph
la farmacología de la mano del ca­ hechos, Por un lado, denuncias so­ Deviance and Medicalization. Frorn
pitalismo, como eficaz aírna. Una bre adicciones en niños, falta de es­ Badness to sickness Merrill, 1981.
entidad estudiada por estos autores tudios de casos y controles o de - Evans, Richard Death in ¡-1am-
fue la “hiperactividad”. pruebas de daño orgánico; la psico­ brug.. Penguin, Har?nondsu’orth,
La hiperactividad existía antes de logia cogniiva norteamericana y la 1987.
que se la catalogara como tal. En la neurofisiología convergen en for­ - Foucault, Michel El Pensamiento
escuela, el niño hiperactivo era pro­ mular una postulación de causali­ de Michel Foucauit. Organización
bablemente catalogado de otra for­ dad debida a fallas en la trasmisión Panamericana de la Salud, Was­
ma, se lo consideraba no adecuado neuronal. El síndrome de hiperacti­ hington, 1978.
para los estudios, los abandonaba y vidad pasó a llamarse “desorden por - Headrick Daniel Los Instrumentos
en general ingresaba al mundo la­ dispersión de la atención’ (ADD), y del Imperio Alianza, Madrid, 1989.
boral. También, un sistema escolar el consumo de Ritalin (metilfenidat­ - Illich, Ivan Nernesis Medica,Joa­
más represivo dificultaba la mani­ o) se triplicó entre 1990 y 1994. quín Mofliz. México, 1987 (la edic­
festación de conductas hiperactivas. En Argentina, al comienzo del ciclo ión original es de 1975).

17
TOPIA REVISTA

CONSU1IO EXCESIVO DE MEDICAMENTOS.


peor;0] fl;1] remedio;0];1] eniermedad?;0]
Dr. Ricardo G.
1 la sabiduría popular afirma 1
Vivimos un fin de siglo triunfalista que el remedio puede ser Mileo Vaglio.
por logros muchas veces formales y peor que la enfermedad en i
huecos, donde lo importante son algunas situaciones. Que el 12.000 productos farmacéuticos. En
los resultados y no el camino ransi­ consumo excesivo de medica— consecuencia, qué Médico puede
tado para obtenerlos, donde la com­ 1 nientos puede validar el re— 1 afirmar honestamente que es capaz
plejidad tecnológica es cada vez 1 frán, es casi una obviedad 1 de estar adecuadamente informado
más inasible para la mayoría gene­ pero principalmente pretendo sobre todas las drogas existentes y
rando un paradójico pero entendí­ i bucear en sus causas con un que además, es capaz de seleccio­
ble Jepique de los fundamentalis­ abordaje que incluye al narlas sobre bases ohetivas al mo­
mos y del pensamiento mágico, 1 contexto global también como 1 mento de efectuafle una indicadón
donde es más importante saber qué 1 protagonista. concreta a un paciente concreto,
hacer que por qué se hace y donde
L 1 Aquí es donde se hace presente la
se vive cada vez más (tiempo) pero guerra. La guerra propagandística
no se eniiende demasiado con qué vos de las substancias naturales que desatada solre los Médicos con per­
sentido; en este fin de siglo, decía, eran utilizadas en forma cruda. manentes nuevos productos, que
me duele la cabeza. Así, en 1805 el aislamiento de la no lo son tanto porque en su mayo­
Entonces, voy a la Farmacia o al Su­ Morfina como principio activo del ría responden a modificaciones, no
permercado, pido o busco algún Opio por Friederich Sertuerner mar­ siempre trascendentes, de la droga
medicamento contra la jaqueca, lo ca el comienzo de un proceso histó­ madre. Otras veces son simples cóc­
tomo y, albricias!, el alivio llega. Es­ rico signado por una creciente píe- teles de viejas drogas con asociacio­
ta escena es un clásico que tiene visibilidad de efectos y. en conse­ nes, a veces irracionales por no res­
miltiples variantes (nada personal cuencia, por una mayor precisión petar la vida media y la posología
con los Farmacéuticos), en todos terapéutrca. propia de cada uno de los compo­
los casos carentes de fundamento La primera droga sintética, el Oxido nentes y otras francamente perjudi­
científico. Científico porque uno Nftroso, data de 1844 pero, hubo dales por asociar drogas de efecto
nunca sabe si el resultado que obtu­ que esperar hasta 1935 con el Pron­ contrapuesto (por ejemplo: jarabe
vo fue gracias a lo que hizo, sin tosil y hasta 1941 con la Penicilina antitusivo más expectorante: Có­
Importar lo que hizo o aún, a pe­ de Alexander Fleming para dispo­ mo se puede expectorar sin tos
sar de lo que hizo. La única forma ner de una terapéutica etiológica de 1?!?).
es que lo hecho haya estado enmar­ las enfermedades microbianas. La guerra de la propaganda masiva
cado en una experiencia de ripo Así comienza la etapa conocida co­ sobre los potenciales consumidores
científico que permita, a través de mo “revolución de los medlca está destinada a generar demanda
su diseño, dilucidar si hay causa- mentos” que con el correr de los espontánea y se sostiene en el inad­
efecto entre lo hecho y el resultado años se fue transformando en una misible rótulo de venta libre que
obtenido. guerra propiamente dicha. muchos medicamentos Ostentan.
Tanto el uso de substancias natura- Sería necio negar e[ genuino aporte Ningún fármaco debiera ser de ven­
les o prácticas instrumentales, como que los fármacos han hecho para el ta libre, por inocente que parezca,
el poder ejercido por ciertas perso­ recupero de la salud percUda pero, hasta la maravillosa Aspirina (no
nas para mejorar la enfermedad o no lo sería menos desconocer que hay iron’la en esto) puede originar
aliviar su padecimiento reconocen la gran gama existente de recursos hemorragias digestivas, alergia me­
muy alejados antecedentes y, en sus técnicos, instrumentales y farínaco­ dicamentosa o hipertermia, si id­
comienzos, un fundamento exclusi­ lógicos puede brindar tanto brillan­ pertermia, por suceptibilidad o
vamente empirista y fenomenológi­ tes resultados curativos como verda por sobredosis. Sin embargo aquí
co. El avance del conocimiento en deros desasires iatrogénicos. no termina el perjuicio de a venta
las disciplinas Nológicas permitió la El vademécum de nuestro país libre. Volviendo a la maravillosa As-
identificación de los principios acti cuenta con aproximadamente pirina, su poder como medicamen
TOPIA REVISTA

Ip’jp: pu
idica eipeeiaiita H
1Oanciet e;0]
de nuestros dolores, e] cuerpo nc 3irnnaiia
En esta Spoca de enorme adelanto de cesita una precisa distribución de
la tecnología podemos observar los pesos por articulaciones, hue­ servar la sintomatología específica
algunasdesubicaciones con respecto a 1 sos y músculos. de cada paciente junto con el estu­
los tiempos. Igual el corazón sigue Daré unos breves ejemplos. dio de sus exámenes, radiografías,
El Dr. Jorge F. fue un paciente que tomografías y resonancias magnéti­
iatendí el año pasado, cuando lo vi cas. Investigar las particularidades
Es que hay una cierta urgencia, fal­ por primera vez me manifiesta que de cada patología me lleva a reali­
ta de paciencia y de comprensión era el profesional número 13. Pre­ zar diagnósticos diferenciales que
para aceptar los tiemposfisiológicos. sentaba una hernia discal entre 4 y en los casos difíciles pueden insu­
Esto último se entronca con el dete­ 5 lumbar, trabajé sobre la descom­ mir varias horas para comprender el
rioro de la práctica médica. La falta presión mecánica de la zona, que por qué de esa situación. Incluso he
de tiempo y una acritud del profe­ no implicó toma de conciencia llegado a hacer mediciones sobre
sional que lo lleva a no poder co­ pero alivió la inflamación lo suficiente radiografías que no están en los tex­
nocer al paciente, le impide poder como para poder comenzar el tra­ tos para poder valorar un síntoma.
contenerlo. Su resultado es que de bajo de autopercepción del
paciente Uno de los ejes del tratamiento
la consulta médica solo se tienen de modo que con un adiestr­ que realizo es implementar ejerci­
dos conductas: medicación o inter­ amiento muscular, él mismo reorde­ cios de GIMNASIA CONSCIENTE
vención quirúrgica. na su cuerpo y sobre todo su zona que adecuó a cada afección.
Soy y me siento médica, pero enca­ afectada según los ejes fisiológicos Para finalizar quisiera resumir en
ro mi práctica de otra manera. Tra­ del cuerpo y la fuerza de gravedad. una frase el fundamento de mi
taré de resumirla con la brevedad Este señor logró eliminar el dolor práctica profesional: La salud es al­
que me impone este artículo. en el primer paso del tratamiento. go de lo que cada uno debe hacer­
La atención de un paciente requie­ Estaba realmente asombrado y me se cargo.
re un tiempo razonable para que se pregunta “esto no lo saben los puede
De esta manera el paciente se
lo conozca en totalidad y profundi­ traumatólogos?”. Sí, pero no les es hacer cargo cuando aprende el
dad, si no, uno no sabe quién es la posible pensar de esta forma la por qué de las conductas que le in­
persona que consulta. He llegado a práctica médica. dica el médico, Cuando hablo de
la conclusión de que hay proble­ Otto caso fue el de la señora Silvia conductas me refiero fundamental­
mas mecánicos generales que se M. Esta era una mujer de 50 años mente a las alimentarias, posturales
agudizan en algunas personas y que llegó a mi consultorio por una y los ejercicios que son necesarios
que no obtienen ningún beneficio a sintomatología ubicada en sus pies. modificaciones.
realizar para que se produzcan
través de la medicación o por el Esta encantadora mujer no podía
uso de corsé que en general pres­ caminar, ni estar parada por que el Lo importante es que al explicarle
criben los traumatólogos. Aún más, dolor y las deformidades en sus al paciente, se lo hace partícipe de
el cuadro doloroso no disminuye pies no se lo permitían. Tuvimos 12 un saber que ya no es patrimonio
después de una intervención qui­ sesiones de trabajo en las que por exclusivo del médico.
rúrgica. medio de ejercicios recuperamos la Al ir realizando una educación se le
En una consulta todo comienza con musculatura debilitada, y reeduca­ va entregando el poder del saber.
una actitud de querer solucionar los mos la forma de pararse y de cami­ De esta manera, ambos se compro­
problemas realmente. Para ello es nar logrando un apoyo del pie fi­ meten juntos y pueden tener un
necesario “abrirse la cabeza” como siológicamente normal. buen dialogo por estar en el mismo
dicen ahora los jóvenes. De esta Durante el tratamiento no necesitó plano.
manera atender la patologías que ninguna medicación, ni la
enormidad En muchas oportunidades el
traen los pacientes implica dar de intervenciones que le ha­ medicamentose transforma en la utiliza­
cuenta de un cuerpo que funciona bían indicado para cada pie. Mien­ ción de un saber al servicio de
como una totalidad, como un siste­ tras realizó los ejercicios continuó afianzar el poder médico que no
ma interconectado, y por sobre to­ normalmente su vida laboral. responde a las necesidades del
do con la gravedad, que aunque no En este sentido para realizar una paciente.
Es asi como curar se opone
se ve es la causante de la mayoría, práctica adecuada es necesario ob—;1] a medicar.

20
TOPIA REVISTA
REVISTA PARA PENSAR
LA POLITICA

ACONTECIMIENTO;0]
a -

Revista de la Facultad
de Ciencias Rumanas
Director
Rodríguez KauLh
Angel
Universidad Nacional de San luis

EL OJO MOCHO
REVISTA DE
CRITICA CULTURAl.

L*c.

TéI 71-

LAURA E. BILLIET
Lic. en Psicología
Especialidad Psicosomática

PETIC ÓÓRPORAL Tratamiento de Adolescentes,


Adultos y Parejas.
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821-2913
Un poco de hlstofla (un homena- la historieta insistieron en la
je a Oscar Masotta): Profundo im­ captación vi-
pacto causaron, desde su origen,
los mensajes

sual de la realidad; lafalda,


VatIui
la reproducción de la realidad en
masivos que las imágenes comienza aquí su ince­

el
historietas produjeron. Fue tan im­ sante desarrollo.
portante su desarrollo, desde su na­
cimiento en 1896, como notable su
implicación ideológica.
Los niños terribles: Así se deno­
mina un género característico de la
historieta, que por supuesto tienen
Pacocili
Dice Masotta al respecto: public­
La a niños como protagonistas; la pri­
ación de historietas en nuestro mer historieta moderna se llamó Cesar Hazaki
país, su traducción en los medios “Yellow Kid” y surgió en Chicago
masivos,algú­
ha ocultado siempre de en 1896, con tanto éxito en el su­
n modo -y ha ayudado por lo plemento dominical a color, que
mismo a un cierto proceso mistifi­ termina imponiendo parte de su
cador- el hecho de que muchos de nombre a un tipo de periodismo: el
los personajes del papel habían si­ amarillo. Sin duda Mafalda y Matías
do forjados en el interior de cultu­ son parte de esta historia donde los
ras distintas de las nuestras C.). niños son protagonistas excluyen­
Asimismo remarca Masotta el fuer- tes, pero hubo un momento de re­ sis: Vamos a mostrar cuáles son las
te acento, la pesada carga ideológi­ definición del género con Charlie relaciones que existen entre estos
ca de la que es portadora la histo­ Brown y su perro Snoopy. En esa personajes y el psicoanálisis, para
rieta norteamericana (...). Las histo­ historieta podemos remarcar dos comprender las variaciones en las
rietas, en los Estados Unidos, no hechos interesantes: ideas centrales sobre el mismo y
son tan inofensivas: no sólo se en- A) surge (1950) en el mismo mo­ quienes lo ejercen, es decir qué uso
cuentran casi absoluta verticalmen mento que las agencias publicitarias y comprensión los creadores de
te integradas a la sociedad que las de Nueva York incorporan el psi­ estas dos historietas hacen de
originó, sino que se hallan estrecha­ coanálisis a sus t&nicas de realiza- la teoría y la técnica psicoanalí­
mente mezcladas con las instilucio ción publicitaria (es decir el deseo, tica.
nes interesadas en la integración y tal como lo entiende el psicoanáli­ Tomaré las ediciones en libros
el statu quo social.” sis, comienza a ser promovido a la de ambas historietas:
Escenas de otro fin de siglo: Pu­ categoría de “necesidad de
consumo”). Mafálda: A diferencia de Matías
litzer y Hearts lucharon palmo a no tiene para sí un analista,cam­
palmo por realizar los periódicos de B) Estos “niños terribles se aceptan biando durante toda la obra la re-
mayor circulación y venta de los Es­ como profundamente neuróticos, ladón de los personajes con el mis­
tados Unidos. Estos briosos empre­ conflictuados y angustiados, es de­ mo. Recién en el libro tercero le su-
sarios fueron visionarios en la apro­ dr como conociendo el lenguaje, giere a un árbol que no crece acor­
piación de audiencias, avanzaron las situaciones y las posibilidades de con los demás que se analice
en el desarrollo de tecnologías no­ de la neurosis. Esta idea presenta dos aspectos in
vedosas, a través de la fotografía y Ma11da, Matías y el Pslcoanáli teresantes: 1) Muestra una de las

22
TOPIA REVISTA
maneras que los niños entienden la Recién en el libro siete, con rela- sos, realidades anómalas, etc. y
naturaleza, es decir, parecida a co­ ción a una lúcida respuesta de la C) existe un giro que va del sopor­
mo los seres humanos funcionan y madre, ante su crítica a la sopa, se te teórico a un método terapéutico
2) se infiere que el análisis puede le ocurre que la madre puede estar al que los niños pueden recurrir.
resolver los problemas de crec­ analizándose de incógnito. Es inte­ Existe, en la tira, cierto respeto por
imiento, puede colaborar a resolver resante señalar que la madre no de­ la función de los analistas. Tanto el
las posibles diferencias monstruo­ rrota nunca a Mafakla en el duelo psicoanalista como la teoría no son
sas entre pares. verbal, esta referencia puede objeto, ni referencia para el humor
En el libro tres aparece una refle­ marcar
un sentido del tratamiento: re­ directo. Ante un mundo angustioso
huma—
xión sobre: ‘las dudas de la spuestas rápidas, inteligentes, posi­ y complejo, Mafalda y sus amigos
: nidad sobre el futuro’, la que es bilidad de no quedar atrapado en el no cuestionan el psicoanálisis, aun­
contestada por un sociólogo en discurso del otro, manejo no culpo­ que pueden estar preocupados por
un reportaje televisivo, es decir la so de la relación con los hijos. su costo.
figura del psicoanalista todavía no Susanita (libro 8) sueña con su ca­ Yo, Matías: He aquí al otro niño te
se había mediatizado. samiento, durante el mismo apare­ rrible, dentro de los noventa, un va­
En el libro 4: Miguelito juega a ma­ ce una publicidad del almacén Don rón que vuelve a poner en primer
tar para “descargar la agresión que Manolo, ergo despierta a sus padres plano a los héroes masculinos so
llevamos dentro”, reinvidica el ‘jue­ pidiendo “un psicoanalista de guar­ bre los femeninos (recordemos que
go entre niños como terapia”. Su dia que cobre barato’. Hacemos Mafalda aparece, casi, como un an
comentario indica que esto lo leyó, notar la relación entre el sueño de ticipo del feminismo).
es decir, todavía no tQdo se sabe angustia, la demanda de análisis y Marcado su nombre por lo que va
por la tele. la preocupación por su costo. Susa­ delante: el prono bre, Matías es un
En el mismo libro Mafalda hace nita sabe a quién hay que recurrir fiel representante de esta cultura
una referencia explícita a su futuro cuando hay trastornos que se mani­ centrada en el individuo, podemos
análisis por tener que tomar sopa: fiestan en los sueños. ubicar el Yo, del título, como parte
“cuando un psicoanalista tenga que Mafalda (libro 10, el último de la se­ de la misma. La soledad insistente
limpiarme el subconsciente”. Del rie) teme ante un conflicto: “despa­ del personaje plantea, una y otra
comentario se desprende que el churrar el presupuesto familiar en vez, el tema del aislamiento que ca­
psicoanálisis es algo que hacen los psicoanálisis”. racteriza los tiempos actuales. Sole­
grandes, que sin duda ella lo hará Podemos concluir que en toda la dad que Matías parece no padecer
por los conflictos infantiles que la obra de Mafalda el psicoanálisis inventa juegos con infinita variedad
sopa le deje, la relación con la ma­ aparece: A) primero como un subs­ de recursos: disfraces, botellas, co
dre es el tema central por el cual trato o guión que, detrás del chiste, sas de la cocina, etc., esta soledad
recurrir a un analista (no está de permite expresar ciertas ambivalen­ tiene siempre o
más aclarar que aquel momento cias, rivalidades, envidias, conflictos
histórico el psicoanálisis predo­ generacionales,
nante era lçleiniano). Esta
da que es algo que ¿‘1
miconvenciE. e
t. ‘ti

‘aID
1 rl
necesita, su­
rl giere la tira, de una madre imagi­
B) recién naria que responda.
al final (libros 8 y 10) como Un triángulo: La tira presenta un
“limpia una terapia costosa pero eficaz a la triángulo sostenido por: la madre,
el subconsciente”. cual recurrir ante sueños angustio- Matías y su psicoanalista, cuando

23
TOPIA REViSTA
este no aparece. la madre hace in- chicos. raputa funciona como un sustituto
sistentes referencias a su propio es el análisis de Matías?: del padre. Es interesante remarcar
analista. Es una familia monoparen­ Según Matías, el psicoanalista,: “Me que los conflictos de la madre y
tal, madre-hijo, donde el psicoana­ llevó a la plaza, le tiramos maíz a Matías son muy parecidos a los que
lista es siempre un tercero que re- las palomas, y ahora me siento Fenó­ tiene el terapeuta: su propia ima­
significa las conductas de ambos. meno”, conclusión: “Freud era gen, su madre, por no menciona­
(psicoanálisis que sirve para todo: un capo”. do, también, su padre.
consultado sobre quien hay que vo­ ¿Cómo se presenta el
pslcoanalista Comparte con la madre las dificul­
tar para sugerir si comprar o no una de Matías?: Jugando en el tades de la imagen personal, juega
cartuchera, etc). skate de Matías, intentando ‘disimul­ como Matías, y las preocupaciones
El padre de Matías: Existe sólo el lo lindo del juego, con ar” por el dinero lo acercan al resto de
día del padre, cuando Matías se temor a que su madre “le rompa el los morrales que habitamos Buenos
ocupa de regalarle una artesanía he­ alma por jugar”. Aires hoy día. En suma, Yo, Matías
cha por él en la escuela. Nunca Ma­ Recurrentemente preocupado por es un mundo lleno de espejos don­
tías reclama por él. Nunca la madre el dinero, imagina su consultorio de todos replican los mismos con­
invoca su presencia para algo. No poblado de pacientes que lo consul­ flictos y, en esa circularidad de la
hay referencia a la casa del padre. ps­
pagan tres veces por semana y tan cultura narcisística actual, las deso­
Sobre el padre y su función no se $50 cada sesión. Si en Mafalda pilantes cremas de belleza de la
ironiza, como notoriamente ocurre la preocupación por el costo de ses­ madre se ríen de todos nosotros.
con la madre y el psicoanalista, es era de los pacientes, aquí ión ve­ La tira insiste en llevar al saber po­
respetado pero lejano (sólo una vez cobraral analista preocupado por mos pular conceptos del psicoanálisis,
al año con un chiste que se repite sus sesiones. como así también un sistemático
con pequeñas variaciones). ¿Cómo se curan los pacientes, método para perderles el respeto a
No está de más recordar que de la segñn el doctor Seis Dedos?: Es­ los psicoanalistas y su saber, como
red familiar laicoa¿Cómo
única mencionada es identificándose
“curan sus edipos” tos así mismo muestra lo impregnada
la abuela, de la que no se consigna con su propia imagen. Si ésta que está nuestra cultura de esos
si es la materna o la paterna. cambia es imposible ejercer el psicoa­ mismo conceptos. Para Sendra
Motivo & consulta: ¿Por qué Ma­ nálisis, dado que los pacientes aquello (le “ser extranjero en la cul­
tías comenzó su análisis? nos lo di­ no se identifican con su nueva
imagen. tura’, como comentaba Freud, es
ce en el libro 1: quiere ir a tirar pie­ En los noventa la técnica del imposible.
dras con los otros chicos de la otra Dr. Seis Dedos es su propia imagen
cuadra y la madre no lo deja ale­ y cómo sus pacientes se identifican
gando que “él es diferente”. Matías con ella.
responde que ya sabe que difequees A modo de final: El
rente, dado que es el único tic-
nc que ir al

,t
w

I
Bibliogra
fia: Apocalipticos e inegrackjs. TJmher­
humor de to Eco, Editorial Lumen.
Sendra marca un nuevo destino La Historieta en el mundo moderno. Oscar
nalista para para los pskoanalistas en las tiras Masofta, Paidc,s Studio.
no sentirse un chitrulo, es decir Cómicas: SOfl personas sobre las T,da MFalda. Quino, Ediciones de la Flor.
que no tiene permiso para hacer que se puede ironizar, tanto sobre Yo, Marías 1, 2, 3. 4. Sendra, F.d)cjones de
travesuras en compañía de olros su persona como su técnica. El te- la Flor.
TOPIA REVISTA
lbs que no estamos acostumbrados dencia de otras virtudes y de condi­
a esa experiencia. ciones institucionales que hacen
Hasta hace poco se creía que era que no pierda su valor.
suficiente, para lograr vivir bajo el Freud (1915) ya había señalado que
signo de la tolerancia, con bajar se ha dicho que las guerras no
consignas paciFistas, incluso, debo podrán cesar mientras los pueblos
confesar que en algún momento vivan en condiciones de existencia
también lo creí así (Rodríguez tan düersas. mientras dflera tanto
Kauth. 1989). el valor que cada uno de e//os atn­
Entiendo que la palabra Paz repre­ huye a la vida el individuo mient­
y
senta -en nuestra actualidad -dos ras los odios que los dividen sigan
expresiones en las cuales puede siendo unas fuerzas con tanto ini­
inscribirse. A nivel macrosocial Paz peno en. lo anímico. También se es­
es una de las formas en que se jue­ peraba que la humanidad seguiría
gan las relaciones entre los Esta­ recurriendo durante largo tiempo a
do/Naciones de la comunidad inter guerras entre los pueblos primitivos
nacional. A nivel microsocial -que y los civilizados, entre las razas se­
es el que me interesa porque hace paradas por el color de la piel, y que
a la cotidianeidad de las interaccio añn en Europa las habría entre las
nes- Paz se inscribe solamente co- naciones poco desarrolladas o cai­
mo sinónimo de tolerancia entre das en el salvajismo, o en contra de
los individuos. ella.s”.
Hablar de Paz en el discurso coti Si bien Feyerabend (1984) sostiene
diano es algo vacío. La Guerra -su la hipótesis de la inconmensurabi
par dialéctico opuesto- es algo que lidad como sinónimo de incompati­
est’ a1eado del conocimiento de bilidad para el análisis comparativo
quienes no la tenemos -ni la hemos -desde un punto de vista histór­
tenido significativamente- que so­ ico/antropológico- sin embargo, pe­
portar y sufrir de manera directa. En se a todo el respeto que nos mere­
la actualidad massmedi&ica la ce la figura de tan insigne episte­
Guen-a se vive trivializada a través mólogo e historiador de las cien­
de la imagen icónica que venden cias, es preciso que en la actualidad
los medios de comunicación (1). La se mire al mundo con vocación
guerra ha dejado de ser un fenóme­ izadora. Esto no significa que se
gbha
no apocaliptico para convertirse en prerenda imponer, desde algún ex
un acompañante más de la cotidia­ travagante supuesto esclareciniien
neidad (Sano, 1994). En consecuen­ to intelectual, a otros que no lo han
cia, el mensaje pacifista puede lle­ alcanzado, con aquello que sostuve
gar a la conciencia de las personas m(s arriba acerca de la tolerancia
-que no viven bajo un clima de Sería bastante intolerante, además
guerra- a través de una expresión de una flagrante contradicción sin
El alentado terrorista contra las ms tolerante. Tolerancia en lo religioso, superación dialéctica alguna que la
talaciones de la Asociación Mutual en lo político, en lo cultural, en las justifique. pretender imponer por la
Israelita Argentina (AMIA.) lleva diferencias sociales, de color de fuerza física -o la coacción moral
más de dos años de producido y piel, incluso deportivas, etc. Cua­ los principios de la tolerancia a
aún la investigadón sobre sus posi­ lquier otro argumento que se utilice aquellos que son intolerantes.
bies ejecutores continúa en vía está vacío de contenido. Entiendo Simplemente se trata de lograr
muerta en nuestro país. No es el que sólo los pueblos que rinden transmitir nuestros mensajes a Otros
propósito de esta nota continuar re­ culto civil a la tolerancia pueden lo­ para que sepan que es posible, que
clamando -solamente- el esclareci grar la Faz como meta común de se puede ser tolerante, que la into
miento del hecho. También nos in las Naciones y Estados. lerancia no es otra cosa que el pro­
teresa pensar y repensar acerca de Fetscher (1994) califica a la toleran- ducto de frustraciones personales o
os a[cances del mismo y [o que sig­ cia como una pequeña virtud,debi­ colectivas en lo psicológico, que se
niffca vivir con el terror para aque do a que está en relación de depen expresan en la conducta social con

25
TOPIA REVISTA
el nirno de perseguir a Otros que dólares, y cuya población -especial­ contemporáneo está trabajando Q?)
no SOfi iguales a nosotros y que mente los jóvenes- solamente en­ por alcanzar los niveles de indigni­
además, son numéricamente me­ cuentran en eL odio hacia los dife dad más altos de que se tenga no­
nores que el endogrupo a que refe­ rentes, hacia los extraños, la forma ticia, El paro como le llaman los es­
ririios nuestra pertenencia. de testimoniar su descontento con pañoles, la desocupación como la
Entiendo que en la actualidad un la situación de opresión po1iica y llamamos los argentinos, se ha con­
buen ejemplo de intolerancia en el social por la que están siendo atra­ vertido en un quinto Jinete del
mundo nos lo ofrece el fundament­ vesados en sus territorios y en Apocalipsis que amenaza la vida
smo iskmico que, por Otra pa­ a1i aquellos espacios vecinos en donde sobre la Tierra. Es absolutamente
rte, tiene bastante que ver con el han buscado asilo. impensable que este nuevo fenó­
atentado a la AMIA. que actual­ Creo que este ejemplo de la intole­ meno social que es la desocupa­
mente ocupa y preocupa a buena rancia que se manifiesta día tras día ción, que ha venido a instalarse
parte de la sociedad argentina que en los atentados terroristas del fun con pretensiones definitivas en
ha visto esto corno un atentado no damentaljsmo islámico, no merece nuestro planeta no vaya a dejar sus
solamente comía la colecüvidad ju­ una simple denostación a la que huellas en las relaciones entre los
día, sino fundamentalmente corno habitualmente se suele ser tan afec hombres.
un atentado contra la humanidad. to. Debe recordarse que histórica­ La violencia cotidiana a que están
Al respecto vale la pena una pe­ mente el tenorismo, como figura acostumbrados quienes viven en
queña disgreción sobre el tema. En de expresión polkica, ha sido ranto las grandes ciudades es, actualmen­
ocasión de atentado fue un lugar denostado por algunos como te, s&o la expresión de actos indi­
corn1jn -más- entre los medio perio­ aplaudido por otros. Esto último viduales por la sobrevivencia. Pero
dísticos decir que también había por el halo de heroísmo con que se esa violencia está inscripta en un
‘caído víctimas inocentes”. Esta ex- ha pretendido rodear a una acción espacio que todavía no hemos ima­
presión no es otra cosa que una donde el protagonista se juega la ginado. Por el momento es difusa y
renguera de] inconsciente. Si se vida en razón de sus ideas. Creo hasta confusa (3), pero no nos lla­
acepra que hubieron víctimas ino­ que ninguna idea vale la pena que memos a engaño y miremos hacia
centes, lógicamente se deduce que se juegue no ya la propia vida (que otro lado frente a una realidad in
han habido otras víctimas que fue­ es propiedad de cada uno) sino la contrastable. Esa violencia difusa y
ron culpables. Se me hace (perdón vida de los otros. confusa que se testirnonia con los
Borges) que los inocentes fueron Fundamentalmente hace falta una asaltos personales, consumo de
todos aquellos no judíos que caye­ explicación del fenómeno desde drogas y alcohol violaciones salva­
ron como consecuencia de la ex- sus múltiples ariscas. jes, etc.; no va a dejar pasar mucho
p!osón; parece que los Otros no En esta oportunidad nos vamos a tiempo hasta convertirse en una
eran inocentes Por qué si eran ju­ ocupar de una que es la que nos violencia orgánica u organizada, la
díos entonces se lo merecan!. Las merece la mayor preocupación cual no solamente va a hacer tras-
palabras no mienten -en todo caso acerca de] tema. Se trata de la cre- tabular el orden de las instituciones
los hombres lo hacen- y afirmacio­ ciente desigualdad económica,poli­ vigentes (cosa que poco me import­
nes corno Ja anterior son ej­
un tica y sodai en que está inscripta a, Rodríguez Kauth, 1993) sino
empio
testimoniada
elocuente de intolerancia la historia de nuestra última década que, lo que es peor, va a instalar la
a trav&s de un lapsus que del Siglo )QC y sobre la cual hacía guerra de todos contra todos y, bá­
atraviesa longitudinalmente al ima­ especial referencia en la cita que to­ sicamente, va a reinar la intoleran­
ginario social. mé de Freud. La paz no será posi­ cia de aquellos que estén en desa­
Retomando el tema del fundamen ble, ni entre los hombres ni entre cuerdo (4) con el modelo de rela­
talismo (2) resultaría pecar de into­ los pueblos, mientras se mantenga ciones económicas y sociales que
lerantes si no se comprende la his­ el ritmo crecientemenle en aumen está imperante.
toria de los últimos dos siglos de to de la desocupación. Si tanto Volviendo al terna de la tolerancia,
los pueblos árabes que han vivido Marx como la Iglesia Caiólica coin­ debo advertir que hay quienes iii­
bajo la sujeción de los designios de ciden en que el trabajo es lo que genuamente, o haciéndose los inge­
un Occidente que se decía jolerant­ permite la dignificación del Hom­ nuos para pasarla bien, pretenden
e. Asimismo se tendrían que igno­ bre, entonces el mundo capitalista que aquel que profesa la tolerancia
rar las condiciones de miseria ex-
trema por la cual transitan dichos
(1) Especialmente la televisión, cuya pantalla ba logrado introducir­
pueblos, no sus gobiernos que na­
la en nuestros domicilios como una película mds de Rambo.
dan en la abundancia de los petro
(2) Y no solamente entre los isldmicos existe.
26
TOPIA REVISTA
tenga que respetar -y hcista hacer un ci.sta. Por eso es que no hemos en­ atentados terroristas. Vuelvo a repe­
mohín de coquetería- a todo aquello contrado mejor momento que este tir, tolerancia no significa aquies­
que pasa frente a sus ojos, ya sean para reproducir el pensamiento de cericia pasiva ante e agresor, no es
objetos materiales o ideas peonific­ una joven filósofa española -Espe­ sinónimo de pasividad enfermiza.
adas. Esto no es ser tolerante, más ranza Guisán- quien no solamente Esto tampoco significa que pretenda
bien le pega en el palo a la de­ compa?le 85k’ criterio ¿4ferenciador la aplicación de la ley del o/o por
finición
popular de idiotismo. Un tol­ desde un puf/o de vista político filo­ o/o, ya que ella es en si misma per­
erante no necesariamente necesita sófico, sino que hasta llega a incluir versa y además tiene el serio riesgo
ser un estúpido que absorba cuanta una argumentación lógica cuando de llevarnos a dejar a todos ciegos,
pavada pasa por sus narices. Sim­ dice que la tolerancia no implica corno afirmaba con mucha astucia y
plemente el tolerante respetará a necesariamente que todos los valores sagacidad humorística M. Ghandi.
quien esté ubicado en otra vereda sean igualmente t’álidos pues en di­
en el sentido de no pedirle lacab­ cho caso el propio valor de la tole­ Bibliograflw
eza, ni intentar hacer con él “cazas rancia (frente a la intolerancia, Bautizan, Z.: Racismo, antinncisino y
de Bmfas Eso no signflca que no pongamos por caso) se esfumaría progreso moral”. Revista Debats, (Valen
combata con sus ideas a ¡as ideas (Rodríguez Kauth, e,p.). Todo esto
cia), JJ947 mazo 1994.
-

que se consideran ern5neas- del Otro viene abonado también con el pen­
Freud, S,: (1915) De Guena y Muerte
o de los otros. Usted, señor lecto samiento cje Z. Bauman (1994)
Temas de Actualidad. Punto 1 “La desi
puedepensar que lo que yo estoy di­ quien recientemente advirtió sobre
lusión provocada por la guerra En
ciendo en estos momentos es un so­ la necesidad de enfrentar [a intole
rancia con la tolerancia, pero te­ Obras Completas, Ed. Arnorrortu, Vol.
berano disparate. Si Usted me con­
testa con una nota, un articulo o un niendo presente que la tolerancia 14, 1986.
libro en que demuestre su desacuer­ no puede ser quietismo ni acepta­ FetscbeR 1,, La Tolerancia. Ed. Gedisa,
do con lo que yo vengo diciendo, ción acrítica de los actos o discursos Barcelona, 1994.
entoncesUsted es una persona toleran­ de los intolerantes. Feyerabend P.: Tratacto contra el Méto
te. Si Usted se traga acrftica mente lo Por lo expuesto -y mucho más que do. Ecl. Hyspamérica, Madrid 1984.
que vengo sosteniendo, lo mejor que se queda en el tintero- creo necesa­ Guisan, E.. La Etica Mira a la lzquier­
puede hacer es abandonar ya no- rio -frente al hecho conmocionante da, Ed. Tecnos, Madrid, 1992.
más la lectura de ésta nota y com­ de la AMIA, que an perdura en el Rodrfguez Kauth, A.: “Los psicólogos y el
prarse una novelita de color rosa. recuerdo de mochos- que los que
derecho de los humanos a la paz”. Re­
En cambio si Usted -al igual que en trabajamos en los espacios de la cul­
vista de Política Internaciona (Beigra­
elprimr caso- discrepa con mis di­ tura a todo nivel y especialidad co­
do), N 941, julio de 1989.
chos y pide que quienes no peiisa­ mencemos a preocuparnos por des­
Rodríguez Kauth, A; Psicología Socia
mos como Usted y su grupúsculo terrar viejos hábitos intolerantes que
guardamos como rastro larvado de Psicología Potftica y Derechos 1-luma-
seamos quemados en la hoguera de
la Inquisición, entonces o bien es un aprendizaje signado -en muchos nos. Ecl. Univenta rfa y Ediciones Top(a,
Ud. un Camps, un Videla, o algún casos- por la inEolerancia. Los psicó­ San Luis/Buenos Aires, 1992.
otro nefasto personaje por el estilo, o logos y los educadores en esto tam­ Rodríguez Kauth, A.: El atentado con-
hzn es un pichón de bruja que sa­ bién cenemos mucho por hacer des­ (nl la AMIA. y la enseñanzaúsprendi
luda con la mano en alto y obedece de nuestros diferentes lugares de z(fe de la tolerancia Revista Aula
ciega mente las estupideces con que trabajo (Rodríguez Kauth, 1989). Ahwrta, Buenos Aires, Año 3, N 22,
lc adoctrinan en el Partido o en la A modo de colofón quiero agrega­
Célula. Ya ve Usted. Yo lo trato de es­ ique el terrorismo cumple con su mi­ Rodríguez Kauth, A.: Psicología de la
túpido pero lo dejo seguir viviendo y sión de matar y sembrar el terror,
Hipocresía. P2!. Almagesto/Rescate, Bise-
pensando -si es que a eso se lepuede pero es rriiles de veces más eficaz
nos Aíres 1993.
llamar pensamiento- corno lo hace. cuando su quehacer viene acompa­
Rodríguez Kauth, A.: José Ingenieros.
Lted no me trata de estúpido pero ñado por la complicidad de gobier­
Ecl. Almagesto, Buenos Aires, fecha
me mata. Esa es la pequeña y sutil ante
nos que hacen de la impunidad
sus actos una forma de rebajar y aproximada de aparición septiembre de
diferencia entre la tole?ancia del
demócrata y la intolerancia del fas- degradar a los sobrevivientes de los
Sano, B.: Escenas de la Vida Postmoder

(3) Por ejemplo, villeros que le roban a vilícros. na. Ecl. Añe BuenosAjn’g 1994.

(4) Si se quiere, de alguna manera, la Dictadura del Proletariado no


fue otra cosa que dictadura alfin.

27
/0 REVISTA

Gato ,Lpsi : ‘Y

y ±in de 14
Dr. Mario J. Buchbinder
Instituto
Psicoanalista. Director del
de la Máscara

siglo;0] ‘ dad de nuestro pensar sólo acepta


estas máscaras, estas palabras, estas
escenas. Lo otro debe ser oculto,
En una mesa redonda en que el te­ forcluido. ¿Pero ésto no es lo opue­
ma era el psicoanálisis y el grupo, castración
al psicoanálisis? ¿No será la sto
no pude dejar de mencionar a mi de lo más fecundo? ¿No será
gato. quedar sordo a lo que resuena en la
En una época de mi trabajo cl[nico cultura, en nuestra cotidianeidad?
con pacientes individuales o en gru­ da en las producciones ficcionales
racionaliT­Habría discursos del ejer­
im­ varios que
pos, en los tiempos en que me fas­ que realiza. Pero me dio la tachonado
el psicoanálisis: Uno oficial ce
presión
cinaba la gata que teníamos en ca­ de que cualquier objeto no de dogmas y certezas, otro
sa, ésta aparecía asiduamente en hubiera tenido tanto impacto como la en el que están incorporados los
mención
mis interpretaciones, intervencio­ de la gata.
¿Qué distintos animales de la escala
zoológica,
nes, comentarios, etc. Por ejemplo: tiene un gato que no tiene en el que se es partícipe de
“El lugar donde siempre se sienta cualquier objeto? Lo felino, lo miste­
rioso, los enamoramientos, idealizaciones
Juan me hace acordar a la capaci­ algunos dicen lo traicionero, ilusiones, (la práctica clínica
el e pare­
dad que tienen los gatos para elegir don de ubicuidad, la capacidad segundo).
oscilar entre el primero y el ce
de
los lugares”. ‘Este sonido que hace relajarse, lo animal, ese particu­
Marta resulta similar al ronroneo mi­ lar sentido estético, lo enigmático. ¿Es
relacionarse
hipócrita ese modo de
moso de un gato”. Nótese el tono La mesa debía desarrollarse dentro
de académi­ con los discursos?. Me parece
impersonal con que en general yo un determinado orden impotencia de poder
que es
mencionaba a mi gata. Era un modo co y la referencia al gato parecía articular
crítica y creativamente teoría e
de no compromeerla demasiado romper ese ordenamiento. ideología con creencias, presencia
La
con los pacientes. Los gatos son cena posterior a la mesa dado de lo real y realidades.
muy selectivos (claro quizás hay que era día 29 contó con los infalta­ Ni crítica dogmática, ni aceptación
bIes
ñoquis.
que amar a los animales como para Se generalida­ acrítica. El trabajo del psicoanálisis
poder observar esas virtudes, capa­ habló brevemente de implica especialmente la escucha de
des
cidades, características y realmente pero inmediatamente el tarot, lo otro de la cultura.
darse cuenta de ellas. Ahora me doy los signos del zodiaco y los horós­ Posiblemente el introduce, la
gato
cuenta que quizás en esa mesa redonda copos acapararon la reunión. Temas
OPIA calidez de la intimidad, la eroticidad
obligados
estaba hablando para gatófilos). en estos finales de siglo
de su ronroneo, lo abisal de su
La mención produjo una cierta con­ en que las certezas del racionalismo mirada, lo animal de lo sexual.
moción en el público y en la mesa. quedan bajo la interrogación de las Creo imposible el psicoanálisis
que
Alguien
encerrado”.
hromeó: hay galo incertidumbres del escenario de la cabida
la psicoterapia puedan
y tener
historia, como (le los avatares de la la cultura de días si
vida en nuestros no se
Parecía que había mencionado algo cotidiana. escucha los nmullidas, los ronroneos y
que no debía ser nombrado. La frialdad de lo académico dio pa­ los soplidos de los gatas.
El nivel académico parece ser cues­ so al calor de las inseguridades, de
tionado si un psicoanalista incorpo­ las búsquedas, de la magia, podría PD. Actualmente tengo un peiro y
ra reiteradamente un elemento de decir al calor de lo felino que pare­ me resulta difícil incoiporarlo a las
su cotidianeidad. Supuestamente no ce que no puede aparecer en la ofi­ inteipretaciones. Muchas veces en­
tiene que ver con el deseo y la fan­ cialidad de una mesa redonda. Pero al consultorio algún tra
con pa­
tasmática del paciente sino con la la oficialidad muchas veces es dog­ de quien se siente atraído. ciente Aq­
del analista. Como si éste no incor­ matismo y burocracia, alejada del que no hace nudo e,i lo uello
porara en la sesión, su propia hin­ sentir y de lo real de quien oficia
simbólico
hace acto en lo real. (En palabras
tasmática, tanto como un cineasta o una disciplina determinada. sencillas, aquello que no entra por
un novelista incorpora su propia vi- El mensaje parece ser: la la puerta entra por la ventana).;1]

28
TOPIA REVISTA a.
la

El
— SoCia- efl
llaa&a esU1
en la

Licenciado;0];1] xdrian ocovich;0]


Ps’
icologo residente d;1] e 5e2U”.o ano del Hospital Braulio Moyano.

Quisiera presentar en este escrito me interesa, es decir, cómo seinc­ bre s todo lo negativo, lo rechaza­
algunas ideas acerca de la relación luyen en esta complela trama el do y lo desorganizado que la cul­
entre la psicosis y la cultura, en un futuro paciente y su grupo fami­ tu ra produce como resto a ser ex­
punto particular. O para ser más liar. Una afirmación principal no pulsado. De esta manera,conju­el
preci.so acerca de la incidencia di­ puede esperar a ser formulada: la nto social se asegura de que los
recta del conjunto social en la for­ misma sostiene que el conjunto integrantes adaptados a sus nor­
[nación del proceso que va a con­ social, con el propósito de asegu­ mas no perciban el hecho de que
ducir a la aparición de aquellos rar que su funcionamiento no re­ son objeto de diversas posterga­
sínloinas que justifican, en la el­ suite afectado seriamente, se pro- ciones, aquellas mismas a las que
aboración de ciertos saberes, un se refiere Freud en “El Malestar en
diagnóstico de psicosis, que a par­ la Cultura”, resultantes de la re­
tir del momento de su formulación nuncia pulsional exigida al sujeto,
le quedará al sujeto como adosado como el precio que debe pagar a
de manera tal que ya no podrá se cambio de pertenecer a! conjunto.
pararse de él, ni siquiera cuando Podemos hablar entonces de pos­
le toque enfrentarse con cuestio­ tergaciones pulsionales, cuyas
nes inherentes a su vida de reja- consecuencias es preciso que el
ción habitual, corno puede ser el sujeto no advierta, evitando de ese
buscar un trabajo o una pareja. En ITiOcIO que los atentados contra la
eecLo, bien sabemos quienes te­ cultura no sean de una tal nagni­
nemos aIgin contacto con el hos­ aid que pudiera ponerla en peli­
pital psiquiátrico que semejante gro de desaparición. Estas forma­
rotulación deriva casi siempre en ciones periféricas se constituyen
la exclusión del sujeto de los inter­ entonces en los pilares sobre los
cambios más elementales. Espero cuales asienta el conjunto social su
entonces que estos desarrollos funcionamiento, en tanto generan
puedan llamar la atención en la ilusión de que en ellas se locali­
cuanto a la responsabilidad que se zan los desechos de la cultura, los
le puede atribuir al conjunto social excesos, la violencia irracional. El
en tanto participa, a mi modo de efecto engañoso de tranquilización
ver de manera preponderante en cura la posesión y aplicación de que esto genera es manifiesto.
la génesis de estos casos conside­ un mecanismo formador de gru­ Hablemos ahora de la familia,exp­
rados patológicos. pos humanos sobre los cuales va a onente de las instituciones socia­
Voy ahora a intentar plantear esta recaer una función especial. A uno les e intermediario en este proce­
cuestión, que llamaré de una ma­ de estos grupos lo conocemos con so de construcción de las forma-
nera genérica la predisposición el nombre, generalizado ya, de ciones periféricas. Se encuentra in­
social al padecimiento llamado las locuras”. Mi idea es que estas mersa en una relación de inter
psicótico, y para ello serán nece­ formaciones periféricas hacen las cambio con su medio exterior so-
sarias algunas consideraciones veces de grandes imanes sociales da), según unas pautas ya especi
preliminares. En ellas presento que atraen hacia sí todo aquello ficadas. Entre estos dos elementos
unas hipótesis que apuntan a ex­ que de algún modo pudiera per­ de la estructura -el conjunto social
plicar la estructura que subyace al turbar la marcha de las cosas tal y el grupo familiar- se establece
funcionamiento del conjunto so­ como han sido instituidas. Su fian- una suerte de acuerdo que procu­
cial, vinculadas al punto que aquí ción va a consistir en acumular so- ra satisfacer diferentes órdenes de

29
TOPIA REVISTA
necesidades. Al conjunto le intere­ un movimiento de expulsión del propone, funcional para la cultura
sa que los grupos familiares part­ registro de la posible rupÉura. La y devastador para él mismo.
icipen de los intercambios y opera­ defensa va a consistir aquí en lo­ Una vez planteada la participación
ciones internas al sistema, algo calizar el conflicto en otro nivel, y del conjunto social en la forma­
que se efectiviza en las grandes de esta manera la familia se pre­ ción del proceso que conduce a la
instituciones; que esas operacio­ serva de su disolución eventual y aparición de la “enfermedad’ de­
nes se regulen de modo tal que la con ello colabora con el conjunto bemos distinguir ahora dos órde­
estructura del conjunto no resulte social custodiando su cohesión in nes de fenómenos, y lo haremos
dañada, La familia persigue otro terna, al mantenerse como grupo partiendo de una interrogación:
fin: encontrar un lugar que le per­ en interacción con las institucio ¿se trata de fenómenos que repre­
mita desarrollarse de manera ade nes de la cultura, Aquí opera un sentan a la corriente social o a la
cuada, aspirando a favorecer la in­ extraño desplazamiento que va a defensa del sujeto cuando habla­
corporación de sus integranÉes al preservar a la familia y a condenar mos de las manifestaciones de la
sistema general. Es en medio de al sujeto; ante la amenaza de que­ psicosis? En favor de esta hipótesis
esta trama compleja que van a dar marginada de los intercambios sociogenética, sostengo que en un
constituirse las formaciones perifé­ sociales y ain de los más elemen­ momento preciso de su existencia
ricas. Esta noción de acuerdo en- tales, el grupo familiar sacrifica a el sujeto se encuentra con algo del
tre la familia y el conjunto está ins­ un integrante y lo condenaapad­ orden de la cultura que se le torna
pirada en el concepto de “contra­ ecer los síntomas de la enferme- insoportable. Este elemento es la
to narcisista” de Piera Aulagnier: dad, empujándolo a que se haga manifestación de la presencia
El discurso social proyecta sobre cargo del desarreglo incipiente. aplastante del conjunto social que
el infans la misma anticipación Así el funcionamiento real del busca colocar al sujeto
condicio­
en
que la que caracteriza al discurso conjunto social se mantiene ocul­ nes de integrar la formación
parental. . con la esperanza de to, a costa de que el sujeto pase a periférica. Es la familia la encarga­
que él transmita idénticamente el integrar una realidad que mantie­ da de transmitir ese elemento, que
modelo sociocultural. . Se instau
. ne la ilusión de que las cosas mar­ el sujeto va a vivenciar corno un
ra así un pacto de intercambio: el chan, y marchan bien: tal es el ataque a su condición de tal. Ha­
grupo garantiza la transferencia sentido de lo instituido. Es intere blamos entonces de dos fenóme
sobre el nuevo ser del reconoci sante señalar que aquello mismo nos de distinta naturaleza que en
miento que tenía el desaparecido; que lo conduce al sujeto a enfer­ la psicosis se nos presentan diso­
el nuevo miembro se comprome­ mar se propone en un segundo ciados, manifies­
disociación que se
te. . a repetir el mismo fragmen­
. momento restituirlo, Pero adverti ta a nivel del contenido del
to de discurso.”l. (el subrayado mos sin dificultad que todo lo que pensamiento, partido, por así de­
me pertenece). hace es posicionarlo en un dispo­ cir, en dos campos bien diferen­
Las formaciones periféricas van a sitivo asistencial del cual jamás ciados. En el acontecer histórico
estar constituidas por sujetos inte­ volverá a salir, porque no debe sa­ del sujeto aparece un elemento
grantes de las familias selecciona­ lirse de él, dado que tiene en él discontinuo que provoca una se­
das por el conjunto social,selec­ una función que cumplir. Pero si paración de ciertos contenidos del
ción que se produce a partir del pensamos las cosas de este modo, pensamiento con los cuales se en­
momento en que se desencadena tenemos que concluir en que se cuentra en relación asociativa, y
un proceso de ruptura que enfren­ produce un corrimiento en el es­ ahora este “pensamiento separa­
ta a la familia y a la cultura,cuesr­ quema habitual (le imaginariza­ do” intentará expandirse con el
ionando el acuerdo que las man­ ción del origen de la‘enfermed­ propósito de abarcar cada vez más
tenía en relación. Este proceso ad”: ahora es el conjunto social el espacio en el psiquismo, adqui­
consiste en una amenaza de ex- que agrede al sujeto, y la reacción riendo independencia del conteni­
pulsión hacia el grupo, pero de que evaluamos corno manifesta­ do considerado normal. Este es el
una amenaza muy particular, ya ción patológica constituye una de­ llamado robo del pensamiento en
que nunca debe efectivizarse: la fensa que nos revela al sujeto de la esquizofrenia.
mayoría de las veces se mantiene una forma desnuda, original, no Esta corriente separada de pensa­
en un nivel imaginario. Pero con desdibujada por la envoltura de la miento es la manifestación del im—
el propósito de evitar que el pro­ adaptación. Podemos entonces perativo de la cultura. Aquello que
ceso de niptura continue avanzan­ afirmar que el sujeto
psicóti­
llamado ha sido rechazado por el grupo fa­
do y pueda en lo potencial des­ co es un inadaptado: se niega miliar retorna con violencia en el
tniir el acuerdo, la familia realiza a ubicarse en el lugar que se le sujeto, habiéndose producido en

30
TOPIA REVISTA
este recorrido una transformación
y una desfiguración de este discur­
1
so portador de los intereses de la
cuftura. Las alucinaciones y los de­
hrios, las manifestaciones de cha­ de°
tura afectiva, desinterés por el
(nundo exterior y falta de voluntad • CÁBEZA
constituyen distintas modalidades • HEURALØIAS
defensivas de la subjetividad inv­
• ORIPPE
adida poi el conjunto social. Desde
— RESFRIOS
este punto de vista se despeja el
desaparecen /
panorama de consideraciones vi­ n m e d 1 a t a-
ciadas de patologización, y nos mente con

CACHETS FUCUS
preguntarnos si tenemos derecho
de hablar de enfermedad o trastor
no cuando nos referimos a la Ib- tÓmI. omp.nI.d. e. tIer.d. por IDI OgmníImOe nm d.IIc.doa p.4
p.,. d. el cwaÓn. el u
o. nño,e.
mada esquizofrenia. $0.20 En..b.
Esta corriente social de la existen-
cia -a la que se refiere Freud en
estos términos: “El individuo lleva mo mi engranaje, sin revesar la podemos hab’ar de patología
realmente una existenda doble, menos disconformidad ante lo que cuando nos referimos a la llamada
en cuanto es fin para sí mismo y se te propone, o bien desadaptar­ esquizofrenia, y si no tenemos que
eslabón dentro de una cadena de te del todo y pasar a integrar un ubicar lo enfermo en la relación
la cual es cributario contra su yo- grupo que te preexiste y que espe­ que el conjunto social establece
luntad o, al menos, sin que medie ra tu llegada”. con el gnipo familiar selecciona­
sta.”2- constituye una exigencia El sujeto, en la llamada esquizofre­ do. Todos los fenómenos que apa­
de adaptación otal que como tal nia, va a defenderse siempre del recen luego del lado del sujeto,
resulta imposible de ser acatada. mismo contenido discursivo, y pa­ tan cautivantes para la mirada del
Es como si la cultura se le pusiera ra ello, como ya mencioné, va a psiquiatra, pertenecerían al terre­
a hablar al sujeto, a través del dia­ recurrir a distintas modalidades de no de la defensa.
lecto familiar, y le dijera: “Tu fami­ la defensa, que aquí y por razones
lia no desea abandonar su lugar de espacio sólo puedo enumerar: 1. Aulagnier Piera. La Violencia
en mi seno, y a mi tampoco me in­ son estas modalidades la alucina cte la Jntepretación. Cap.. Contr­
El
teresa que eso suceda. Así que ha ción, el delirio y la retracción de la ato Narcisista, pcg. 163. Ed.
cargado sobre ti la responsabili­ libido del mundo exterior. Espero Amorrortu, Buenos Aires, 1977.
dad de su sostén, y también del poder referirme a estas defensas
mío. Tú debes ahora adaptarte por del sujeto en un trabajo próximo. 2. Freud. Sigmund. Introducción
completo a ini funcionamiento, Ahora bien, me pregunto siguien­ dci Narcisismo, pág. 7ó torno XIV
funcionar como una máquina, co- do esta línea de pensamiento, si de las Obras completas, AE, 1993.

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31
TOPIA REVISTA
Cine;1]
Pecados Capitales;0]
,
varios meses del estreno en la Argentina del film dirigido por
David Fincher, y magistralmente interpretado por Morgan Freeman
Héctor
(Conduciendo a Miss Daisy) y Brad Pitt (Doce Monos), una pre— Freire
gunta obligada es, ¿cómo un tun que toma como modelo a los re—
cientes y ya gastados “asesinos seriales”, y participa de una:
demoledora tendencia al pesimismo de lo más sombrío, haya sido: La otra noción que rescata y ac
:un ¿xito de taquilla en EE.UU., confirmando el mismo impacto en—: tualiza Pecados Capitales, es que
tre el público local, y superando los 150 mil espectadores en: el infierno sintetiza el carácter si
:la Capital en sólo una semana? niestro del mundo que nos ro
L dea, y es privativo de cosas co
La fuerza dramática del film radica en los mecanismos más perversos de mo la carne y la tortura. En rea
su inteligente combinatoria. Estructu­ cualquier gran metrópolis. lidad lo que estamos haciendo cuan
ral y narrativamente recrea por un la­ En cierto modo el infierno moderno (a do imaginamos infiernos es atisbar o
do la ya clásica Teoría del Infierno, y la manera de la ya legendaria Blade plantear nuestras propias posibilida
por otro el diseño eficaz del policial Runner) presentado en este film, es des desde el punto de vista contenido
heterodoxo. tan viejo como el mal, porque es pre­ dentro de una esfera que no trascien
El Viaje por el Infierno: A medida cisamente tras haber adquirido la ex­ de los límites del yo propio. Si fuéra
que e) inquietante momento del cam­ periencia de éste cuando el hombre mos capaces de conseguirlo accede
bio de milenio se acerca, a veces arro­ imagina o descubre que a la falta mo­ riamos corno el asesino del film a la
pado en suntuosos disfraces “new ral debe seguir un castigo. El horror de condición del verdugo, esa imagen
age”, otros desnudos de todo ropaje los crímenes cometidos por el asesino aterradoramente especular de la vícti
que no sea el de la reivindicación de serial que cree castigar a la humanidad ma. Y es que el infierno está siempre
la justicia, el milenarismo, se convier­ siguiendo la línea que le indica el fa­ modelado de la substancia de la que
te en un fenómeno de alcance univer­ moso cuadro de Bosch (El Bosco) está hecha la hipótesis. El infierno es
sal, en una potencia que no osa decir “Mesa de los Siete Pecados Capita­ un hecho necesario a la preseivación
su nombre pero cuya capacidad de les”: GULA AVARICIA PEREZA
- - - de nuestro cuerpo. La acción que
convocatoria parece marcar con un LUJURIA SOBERBIA IRA ENVF
- - - ejerce el asesino habrá (le ejercerse
signo apocalíptico e infernal los OlA, son en realidad castigos que di­ estrictamente dentro de los limites del
últimos
todo años de este siglo. Detrás de fieren de las penas prescriptas por la cuerpo, durante toda la película, o
fenómeno milenarista permanece justicia humana: es un castigo im­ durante toda la eternidad en términos
de manera latente o explícita como en puesto
por poderes sobrenaturales o el de la Teoría del Infierno. Operación
el film, alguna forma de religiosidad. resultado del destino vengador. . Y . . en la que únicamente puede interve
Por ejemplo el asesino redentor,
presentado lo que yo alabo en ese otro reino en nir el cuerpo, ya que el dolor es algo
como un ángel vengador que el cual el alma humana se limpia de que emana del cuerpo.
dentro de su delirio mesiánico está pecado y se hace merecedora de as­ La ciudad, en este caso N. York es
convencido que con su accionar, va a cender el cielo” dice, citando el canto concebida como un ámbito insoporta
purificar a la humanidad. del infierno de Dante, el psicópata ble, de persistente lluvia (gentileza de
Por otro lado, el infierno ha sido el te­ vengador, cuya misión es la de liberar Blade Runner), un lugar de tormentos
nor de antiguas generaciones, y para­ a la ciudad de sus costados más sinies­ y castigos corporales.
dójicamente es una de las más viejas tros. Es que estos verdaderos tormen­ Me parece importante subrayar la di
y actLlales pesadillas del hombre. re­ tos dantescos a los cuales son sorneti­ mensión que tiene en Pecados Capi­
gión misteriosa de la que nadie volvió dos “las víctimas pecadoras afectan al tales, elcuerpo. Inclusive la “preocu
jamás. Un lugar que vemos aparecer ser más allá de la muerte, ya que su pación psicótica” del asesino por “ha
en la memoria colectiva hace cinco duración estaría concebida como eter­ cer durar” a sus víctimas en el dolor
mil años, como el espejo de nuestra na. Esta idea que el asesino conoce corporal, operación meticulosamente
vergüenza, de nuestros remordimien­ por su lectura de Dante, encarna lo calculada y llevada a su máximo dra
tos, del mal extendido por todas par­ que el poeta florentino llamó la ley de matismo en la escena del crimen co
tes. Este espacio significativo adquiere la retribución simbólica: “como su rrespondiente al pecado de Pereza. El
desde la profética Metrópolis y pasan­ pecado fue el de la oscuridad, ahora infierno y la tortura como un correla
do por la kafkiana Brazil las dimensio­ se mueven en las tinieblas”. Recorde­ tivo “eterno’ del cuerpo.
nes de la ciudad-infierno, como la mus el fuerte impacto emocional del En este verdadero descenso a los in
Nueva York de Pecados Capitales, que primer crimen: “el goloso muere
comiendo”. fiemos, el asesino se convierte en
sirve de paradigma para comprender profeta, en redentor mesiánico”, y
32
TOPIA REVISTA ___

cia! sino su superación. En el origen premisa lógica que el asesino no va a


“Una Tempo— fue E. A. Poe y su detective el cab­
allero
Dupin, luego Conan Doyle y su
abandonar, construyendo una arqui­
tectura geométrica. y cuyo soporte (el
rada en ,,el Sherlock Holmes y después Van Dine
y Philo Vance. A este tipo de género
cultural, tercer ingrediente del film) es
respetar en forma implacable el refe­
Infierno se le llamó Policial de enigma o cksi­
co, la Escuela Inglesa, hija dilecta del
rente literario de Dante (el infierno) y
el pictórico del Bosco (Mesa de los
luego de verdugo en víctima mediant­ racionalismo y del mito de la ciencia. Siete Pecados Capitales). Pero de la
e el conocimiento del terror ejeicido En la base de este relato encontrarnos nove]a negra (Hammeii-Spade/C­
sobre el cuerpo. una dualidad. Estos relatos contienen handler-Marlowe) toma el detective solita­
La angustia de este infierno la conoce­ dos historias: la del crimen y la histo­ rio y sombrío, conocedor del alma hu­
mos bien puesto que ya estarnos den­ ria de la Investigación. La primera, la mana (Freeman), y el clima agobian­
tro, se trata más bien de nuestro mun­ del (rimen, ha concluido antes de que te e irracional”, llevado al extremo
do desde Ja historia contemporánea. comience la segunda. apocalíptico de la mano del mesiánico
Por eso cuando nos recreamos imagi­ Los personajes de la segunda historia, asesino, anticipado en forma im­
dislocada en ¡os créditos
presionista
inicia­
y
nativarnente en el horror que nos pro­ la de la investigación, no actúan,
les. Gula-Pvaricia-pereza-Soherhja-L­
pone el fiIm, decirnos como especta­ aprenden, como el caso del cletecive
veterano a punto de retirarse que in­ ujuria-Ira-Fnvidia, algunos de [os aspec­
dores que estuvimos pasando una
lerpreta Freernan, más cerebral, y que tos más siniestros de nuestra sociedad
temporada de dos horas en el infier
prefiere leer a Dante y Milton, antes contemporánea, conducen a las vícti­
que involucrarse directamente en la mas, al asesino, y a la pareja de poli­
película
Shakespeare, también citado en la
acción. Cosa que hace en forma des­ cías al peor de sus propios infiernos.
(El Mercader de Venecia) en el
controlada, y sin experiencia alguna, Como en la Divina Comedia, Virgilio
episodio de la Avaricia, junto al Paraí­ (Freeman) COmO guía y consejero,
so Perdido de Milton y a Santo Tomás ‘el novato policía (B. Pitt). El film tam­
bién comparte con el policial clásico, acompaña al joven Dante (PitO por los
de Aquino, nos sitúa ante el dilema: el diferentes niveles del mal en el infier­
infierno de la vida o el riesgo de un el método hipotético-deductivo para
tratar en principio de resolver el enig­ no, donde lo importante no son los
eventual infierno en el más allá. Los males específicos, si no el viaje en sL
ma, ya que al final, y siguiendo la lí­
siglos pasados describieron la pesadi­ Pero a diferencia del clásico viaje dan­
nea del otro policial ortodoxo, el duro
lla potencial después de la muerte. En tesco, este es un infierno a “puerta ce­
o negro, dicho método se va a desba­
cambio el siglo XX se inclina más bien rrada”. Es un mundo del que no se
ratar por completo. Pero como “Peca­
por los infiernos presentes, incluso la puede huir. No hay salida alguna fue­
dos Capitales” es un policial heterodo­
frase, “esto es un nfierno”, es cons­ ra de la prisión de la humanidad, y
xo, las barreras del género policial se
tante: se dice por todo y por nada. Sin desdibujan. Es que desde el paradig­ aunque hubiera una, no se la utilizaría.
embargo, el infierno que nos revela el En el infierno donde están encerrados
mático film de Hitchcock Psicosis”,
film, es mucho más insidioso, casi in­ los tres personajes (el asesino y los
basado el texto de R. Bloch, ya no
destructible, como comprobaremos existirá la opción de hierro entre film dos policías), la puerta sólo se abre
en la genial “vuelta dr tuerca” de la de enigma y film o novela negra. Otro durante unos instantes, pero nadie ha­
secuencia final, correspondiente a los ejemplo es la citada Blade Runner de ce intención de salir: ]os condenados
pecados de la Ira y la Envidia. Porque se odian, pero son inseparables. Son
R. Scott, sobre la novela de P. Dick,
está íntimamente vinculado a nuestra donde el cruce es entre el policial du­ tres que es otra de las condiciones in­
condici6n de hombres. Si no es eter­ dispensables.
ro de los 40 y el relato de ciencia-fic­
no, es tan duradero como la humani­ ción. Esta negación de sujetarse a un El infierno consiste en la relación con
dad misma. Y si el infierno clásico del género, es una airnvjción de la liber­ el otro bajo la niirada de un tercero
más allá, en el flirri se vacía de su tad expresiva. De ahí que Pecados Cada uno de ellos no existe más que
substancia es porque se ha desborda­ Capitales”, sea también desde esta por lo O[ÍOS y su mirada es un juicio,
do sobre la tierra, perspectiva, un desafío al hostiga­ Por eso en los infiernos no hay es­
miento de los géneros. Por un lado, peos:nadie puede verse más que a tra­
Policial heterodoxo: en cuanto al
toma del policial clásico la idea de la vés de los demás,
segundo ingrediente inleresanle que
entra en [a combinatoria de la estruc
tura narrativa, es la que se emparenta
con un tipo de Novela Policial: la su­
ma del clásico policial de enigma in­
glés, el policial duro de la Novela
Negra Norteamericana y el denomin­
ado Policial Culto” (a la manera de la
‘h’
no tan feliz Nombre de la Rosa” de J. r
J. Annaud, basada en el texto de Eco).
Durante mucho tiempo todo estuvo
ji’
Jaro; n 1o existía el génepoh
TOPIA REVISTA

LA PATRICIA UE CONOCI
puntas; se te va a, apagar muy rápido.
Pero, que he rmosa luz que da...

Este era uno de los dichos de Patri para que te quieran, odete, porque
cia. Y también uno de sus hechos. premio. Toqué el portero eléctrico, te va a doler.”
Patricia vivió encendiendo velas por subí y. al salir del ascensor, la puer. La Patricia que conocí daba más de
las dos puntas. Ella misma estaba ra de su departamento estaba abier­ lo que pedía, aplaudía más de lo
encendida de ese modo. Su vida de- ta, En el contraluz se veían sus dos que criticaba, se abría a nuevas ex
mostró que hizo bien en correr el patitas llacas y por encima un turbo ploraciones, profundizaba cada vez
riesgo porque logró el milagro de gigantesco. encendido, que la más la dimensión espiritual de su
iluminar el doble sin consumirse en cubr
a hasta la cabeza. Detrás del rui
tarea y sus búsquedas...
la mitad del tiempo. Estaba hecha do de Fas paleLas gritó: —Llegaste La Patricia que conocí fue una sor
de un materia’ altamente incandes con este calor... Debes ser una presa, un lujo, una presencia que
cente forado en el esfuerzo y el chica valiente. Me quede un mo­ seguirá creciendo y provocando
entusiasmo... Y, tal vez lo rns im­ mento disfrutando el viento fresco crecimientos.
portante, sabía recargar energía. d& aparato y a risa de las dos. Des­
En el mismo esfuerzo, en el mismo pués volvió a poner el ventilador en julia pomi
entusiasmo, en su contacto con los el suelo, cerca de la mesa, me sirvió
mayo 1996
demás,., Patrida entregaba y bebía un té helado y nos vimos por pri­
combustible y, además, “sacaba mera vez, Desplegué mis papeles,
chispas” para mantenerlo encendi­ modelo de diseño de la futura “re
do. vista de lo corporal”, boceLos de ta
Hace 5 años, cuando tuve la idea de pas, títulos de secciones y notas po­
hacer Kné intu que era indispensa­ sibles, temáticas, enfoques. Y nos
-

ble que ella, de alguna manera,forr­ fuimos “dando maniia” mutuamen


nara parte del proyecto. No la co­ te.
nocía personalmente pero la había —Tenés que llamar a... —Tenés
estudiado” durante mi formación, que consultar con... —Tenés que
sabía que era “bibliografía obligator­ hablar de...
ia” para nuestra especialidad y una Me dejó la cabeza llena de órde­
de las madres de lo corporal en la nes”, la agenda llena de números de
Argentina “y sus alrededores” - teléFono, y el corazón lleno de ale­
No fue fácil llegar a destino con mi gría. En ese momento el proyecto se
propuesta. Como en una reproduc­ hizo realidad: sentí su respaldo co­
ción en miniatura de los rníticos mo una garantía. Y así Fue.
“viajes del héroe’ fue necesario Su madrinazgo constituyó un regalo
auavesar primero e filtro de la de lucidez y energía. La Patricia que
guardiana del templo”: inefabl.e conocí no perdía el tiempo en pava­
Amelia, siempre mucho más que das, no se enredaba en chismes, no
una secretaria eficiente. Y superar se callaba preguntas ni afirmaciones
algunas pruebas: por ejemplo, con­ ni negaciones, no disimulaba sim­
seguí la primera entrevisra a las 3 patías ni antipatías, no usaba falsas
PM. de una tarde de verano, en me­ modestias ni acritudes diplomáticas
dio de una ola de calor que pasaba ni seducciones indirectas,. Era la
los 40 grados a la sombra. Cuando maestra que yo necesitaba en ese
llegué, derretida y puntual, tuve mi momento: “Si vas a hacer la revista

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1
TOPIA REVISTA
pensamientos y sus enseñanzas. Hoy

MI AMIGA PATRICIA quisiéramos evocar su lucidez y su


grandeza espiritual a través de estos
textos recientes, de próxima publica­
ción, que dan cuenLa de su pensamien­
Violeta Hems de Gainza. to siempre precursor y vigente.
Picopedadoa Iiusioal. Presidente de PLADETI (Foro Latinoaeri— Violeta: A través de mi experiencia he
cano de Eduoaoi6n liusical). descubierto que algunas de las perso­
xtracto de libro inédito “Puentes hacia la comunicaci6n musical nas que manifiestan problemas frente a
— Violeta Hensy de ainza conversa con Patricia Sto]oe”, (en pro— la música son las más sensibles y tam­
ceso de impresi6n), uenos Aires, Editorial Lumen y Magisterio. bién a menudo las más interesantes
desde el punto de vista artístico. Por
Patricia Stokoe fue una de esas perso­ afecto una declarada admiración por la eso es bueno que esto se conozca, so­
nas en las que los conocimientos y ex­ coherencia que supo mantener a través bre todo entre los docentes, para que
periencias de mucha gente valiosa de su vida en muchos aspectos que me esa gente pueda ser adecuadamente
confluyen, se entrecruzan y se expre­ parecen esenciales. ayudada, cuidada, y pueda desarrollar­
san a través de su acción creativa. Tal La vocación de Patricia hacia lo social se plena e integralmente.
vez esa cualidad abarcativa, integrado­ la coloca, desde el comienzo de su ca­ Patricia: Encontramos lo mismo en el
ra, constituyó una de sus principa’es rrera pedagógica, como una auténtica área corporal; así como yo tuve mis
características y aportes al campo de la pionera de lo grupal en la educación traumas en relación a ciertos aspectos
educación artística, no sólo en nuestro artística, Cada una de sus clases, confe­ de la producción sonora, muchos de
medio sino en toda Latinoamérica y la rencias y talleres, que tantas veces dis­ mis alumnos manifiestan problemas en
Península Ibérica. fruté como participante o como obser­ el área corporal. Y también es un
A lo largo de varias décadas -casi una vadora, eran verdaderas realizaciones aprendizaje tener que buscar el cami­
vida- en la que los proyectos y las ale­ artísticas refinadas, sutiles, tanto por la no, el proceso, los pasos a tomar,
grías nos acercaron tanto como las vi­ forma como por el contenido. Pero Pa­ Cuando estoy frente a personas con
cisftudes y las tristezas, Patricia y yo tricia no solamente fue una Maestra bloqueos en la organización rítmica del
construimos una profunda amistad y (con mayúscula) sino además una mo­ movimiento en todo su cuerpo, siento
mantuvimos un activo y fructifero in­ derna animadora, con una espléndida que es para mí un verdadero desafío
tercambio profesional. Por mi parte, figura, un tono” siempre juvenil, un poder ayudarlos aunque sean ya adul­
siempre sentí por ella además de gran espíritu positivo y altruista que sabía tos. Es como que tenemos que volver,
conectarse, seducir y entretener a cual­ en cierta forma, a la etapa del mcci-
quier tipo de público. Estaba profunda­ miento, del abrazo, de la caricia y del
mente convencida de que el ejercicio cariño, para que ellos puedan, desde
placentero de la pedagogía era un po­ ahí revivir en el movimiento, el ritmo,
deroso generador de endorfinas. Con el canturreo, su integridad corporal.
el mismo entusiasmo y la chispa ingle­ Violeta: ¿Qué te sugiere, Patricia, la
sa que le afloraba en cada gesto, en ca­ música en relación a la expresión cor­
da ocurrencia, impulsaba a la gente al poral danza y a la danza en general?
movimiento y a la autoaceptación, ya Podrías relacionar esas dos áreas?
se tratara de un grupo de setenta o Patricia: No cabe duda para mí que la
cien jubilados o de los maestros multi­ música -considerando a la música co-
plicadores del interior del país, mo toda forma de sonido organizado
Analista aguda de la realidad social así de manera especial para un fin espe­
como de las expresiones artísticas que cial- es un factor muy Fuerte y movil­
defendió a ultranza, estaba convencida izantepara el ser humano, Ya sea el ca­
de que la salida para la humanidad en so de quien la escucha pasivamente,
esta difidil coyuntura de fin de milenio desde una butaca en el teatro o acosta
pasaba por la búsqueda e identifica­ do sobre el suelo, o de aquel que la
ción de nuevos paradigmas, de mode­ utiliza para impulsar o potenciar su
los abiertos de pensamiento y de vida movimiento expresivo. Sin embargo,
capaces de integrar de manera más en el proceso del aprendizaje, o en el
profunda el saber y la experiencia hu­ hacer de la expresión corporal danza
mana para un progreso real de la hu­ la música puede llegar a representar un
manidad. peligro según la manera en que se uti­
Siguen resonando entre nosotros sus lice en la clase. A veces les digo en

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TOPIA REVISTA
broma a mis alumnos: Tengan cuida­ tiene en sus manos la materia música y villoso. El piloto, con mucho orgullo,
do de no parecer ‘enchufados yo tengo la materia expresión corporal, explica a los pasajeros: “Aquí en el pri­
porque cuando pongo la música em­ pero el sér humano como sujeto, cual­ mer nivel está la pileta con solarium y
piezan a moverse y si la interrumpo quiera sea su edad, es una sola perso­ el bar alrededor y arriba están los co
también interrumpen el movimiento. na entera, que va a recibir la dedica­ medores; y sube a otro piso: y aquí se
Entonces no hay una verdadera sensi­ ción específica de su docente de mate­ hace gimnasia y se dan masajes.” De
bilización sino un automatismo! Creo mática, de plástica, de música o de ex­ este modo va recorriendo todo el
que lo realmenle importante es ayudar presión corporal. avión con sus siete fantásticos pisos
al sujeto a poblar su vida interior de si­ Cuando hablo de educación pienso en Cuando termina, se pregunta: “Cómo
lencio tanto como de música. ¿Qué la autoeducación, en la capacidad que diablos habrá que hacer para conse
quiero decir con esto? Estimular a los cada individuo tiene de aprender, en el guir que vuele?”. La ley de educación
alumnos para que presten más aten­ proceso que empieza desde el naci­ tiene cosas realmente muy interesantes
ción a los sonidos que los rodean en miento y que supone en gran medida pero hace falta ahora implementar el
su vida cotidiana: ¿Qué sienten en el la avenwra y el autodescubniniienro. Es dispositivo necesario para que todo es
centro de Buenos Aires al mediodía, en el núcleo familiar donde empieza to pueda funcionar; desde este punto
cuando suenas todas las bocinas? ¿Cuál este proceso, y considero que hay que de vista, hay muchos aspectos a consi
es su reacción ante la música? ¿Cual es brindar mucha ayuda a los padres. Por derar: no sólo la formación y el entre
la reacción ante un silencio relativa- este motivo, cada vez que viajo para namiento de los docente sino también
mente paradisíaco, en su barrio, un día dictar seminarios en dis[intos puntos la situación económica de los mismos
domingo? ¿Cuál es su reacción ante el del país, trato que mis cursos estén Hace unos días me encontraba dictan
canto de los pájaros? QCantan los pája­ siempre abiertos a la comunidad. (Pon­ do un curso en un lugar del interior
ros en su vida) ¿Qué le pasa con la go mucho empeño en esa palabra), del país y una de las organizadoras me
música que le imponen desde los alto­ Trato que, en primer lugar, sea la co­ conó que en el recorrido previo que
parlanles, desde los supermercados, munidad la que asista, y no los espe­ había hecho por [a zona para informar
desde la televisión y la radio, desde las cialistas. Me importa que sea la comu­ a los docentes acerca de lo que iba a
terminales de ómnibus y los aeropuert­ nidad, por muchas razones: para que pasar ese fin de semana, una mujer le
os? ¿Qué sienten ante esa invasión de se vean, se escuchen, intercambien dijo “Cómo me hablás de un curso de
su silencio? Qué música escuchan? opiniones, y también porque esa co­ expresión corporal, de algo pago -aun
¿Cómo movilizan su vida interior? ¿Qué munidad es1 constituida por los pa­ que sea poco- cuando todavía no sé de
sienten en ausencia de un estímulo es- dres de los chicos que asisten a la es­ dónde voy a sacar plata para alimentar
pecífico exterior, en la oscuridad del cuela y también por Otros profesiona­ a mis chicos? Si no consideramos hoy
silencio? ¿Se descubren a veces tara­ les que no pertenecen al área de la en día también ese aspecto dentro de
reando en silencio, o jugando interna­ educación comin o artística. A mi me lo global, de lo total, entonces también
mente con algún ritmo? ¿Cómo está gusta decir que hago mis cursos para vos y yo, Violeta, entramos en el mis
poblada su vida cotidiana desde lo personas, para seres humanos, para la mo delirio de los planificadores de una
musical? Creo que si e] sujeto no ha te­ comunidad toda. Ojalá que este enfo­ ley de educación, en un país en el que
nido el contacto y la experiencia de] si­ que de la educación empezara en la los docentes se mueren de hambre
]encio, difícilmente pueda llegar a en­ casa, en cada persona y en la pareja ya Yo, a veces, me siento avergonzada al
riquecerse con el estímulo sonoro que que ese momento podría constituirse tener que hablar de mi especialidad,
nosotros utilizamos en las clases de ex- en uno de los más valiosos durante el sabiendo cómo viven los docentes. No
presión corporal. proceso de la educación de los chicos. creo que exista la posibilidad de un
Vioteta: En este momento te escuchaba Si los padres encontraran el tiempo no desarrollo de la especie humana, hu
fascinada porque estabas dando, ver­ sólo para comprarles una pizza o en­ manísticamente hablando, si no se to
daderamente, una cátedra superior de chufarles la televisión, silos padres pu­ man todos estos factores en cuenta
música, más que de movimiento. dieran cantar, jugar, intentar una parti­ Todos. Porque si no los integro en mi
Patricia: Para mí todo es una misma cipación total con sus hijos. Hace un propio actuar, yo también fomento la
cosa. ¡Basta de dicotomías cartesianas! tiempo me contaron que en unas jor­ dicotomízación. Tengo que observar el
‘Basta de dividir al ser humano en nadas abiertas a la comunidad, sucedió panorama total con la mayor honesti
cuerpo y mente, sonido y silencio, la­ algo muy conmovedor: un chiquito de dad posible; de lo contrario estoy ca­
do derecho y lado izquierdo del cer­ unos nueve años subi6 al podio y dijo: yendo yo misma en la trampa. Estos
ebro!Basta de esas tajante divisiones! “Gracias por este trabajo abierto a la cuestionamientos son cada vez más
Espero que podamos marcar el fin del comunidad, porque aquí en este taller frecuentes en mi vida y en mi actividad
siglo XX como un aporte a la reintegra­ pude, por primera vez, hacer un barri­ profesional. Tenemos que empezar a
ción del ser humano. Esto es parte de lete con mi pap’. vernos a nosorros mismos y al mundo
mi campaña: tratar de no dividir, Te cuento un chiste. Se fabrica un nue como formando parte de una unidad,
Yo entiendo que el profesor de música yo modelo de avión, siete pisos, man- como algo sisémico. .
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“El Edipo después de

CRONICA DE UNA el Edipo. Del


psicoanálisis aplicado

PRE SENTAC ION EIPEI CADA al psicoanálisis


implicado” de Al1redo
Grande marca el primer
tZtulo de la coleccj6n
“Psicoanálisis,
sociedad y cultura”
pu.blicado por Topía
editorial.;1]
abrieia Eeker;0]

psicoanalíticos que permiten dar


cuenta de nuevas sintomatologías
que desbordan la práctica psicoanalí­
tica tradicional?. Intentar algunas res­
puestas posibles es uno de los inten­
tos del presente texto”
Finalmente recordó la perspectiva
con la que surgió ya hace más de cin­
co años Topía revista y que hereda
ahora la Editorial. “Nuestra intención
era buscar el prestigio de una publi­
La gran respuesta a la convocatoria y Juana Pargemant y “Asociación de cación que reflejara a través de la ri­
realizada para su presentación hizo ex Detenidos- Desaparecidos” Gra­ gurosidad de sus artículos el pensar
que el lugar inicialmente previsto en ciela Daleo y Adriana Calvo de La- de personas vinculadas al ámbito del
la librería “Liberarte’ no alcanzara, La borde. psicoanálisis y de la cultura. Quería­
sala de teatro mejoró notablemente En una breve introducción Enrique mos lograr un espacio de resistencia
la situación, al poder contar con el Carpintero rescató la importancia de cultural. Tal era lo que planteaba en
recurso del escenario para quienes este libro, la cual había Fundamenta­ los primeros editoriales y por ello el
tuvieron que esperar para poder en­ do en el prólogo escrito por pedido nombre de la revista Topía (espacio,
trar. El clima fue serio pero no so­ del autor. Es allí donde dice: “Este lugar). Podemos decir que lo hemos
lemne, característica con la que se texto está compuesto en su mayor logrado”.
define Alfredo Grande. Es así como parte por artículos que fueron leídos Luego el actor Manuel Callau realizó
se fue articulando un texto un autor ante diferentes auditorios. Es decir una Lectura “dramatizada para la oca­
y e] contexto, palabras dichas desde el cuerpo. De sión” de un capítulo del libro cuyo ti­
Fueron elegidos para hablar sobre el ahí la fuerza de algunas de sus frases tulo es ¿Por qué Vil[a Freud no que­
libro Silvia Bleichmar y Bnzno Wino­ que llevan al lector a irnplicarse en la da en Claypole?,
grad. En representación de la edito­ necesaria tarea de recordar el por Silvia Bleichrnar comenzó su exposi­
rial Enrique Carpintero coordinó la qué y el para qué de su práctica co­ ción coincidiendo con Enrique Ca­
presentación. Inició la misma con mo ciudadano y profesional en la ac­ rpintero al definir este texto como po­
una lectura de agradecimientos y ad­ mal crisis de nuestra cultura. lémico y a Alfredo Grande como un
hesiones correspondientes a la Es así como con el psicoanálisis im­ autor convulsionante y revulsivo a la
“Asamblea Permanerne por los Dere­ plicado Alfredo Grande dice lo que manera de Carl Krausse, Por ello trae
chos Humanos” firmada por Susana Spinoza formuló en una frase: “El la posibilidad de un debate honesto
Pérez Gallard, Alfredo Bravo y Alicia concepto de perro no ladra”. De ahí y sincero en el medio psicoanalítico
Erbán y “Madres de Plaza de Mayo- las preguntas que se formula: ¿Qué y en lugares del campo intelectual
Línea Fundadora” firmada por Laura hacer ante el dolor de los pacientes, donde se pregunta acerca del destino
Bonaparte, María del Carmen Lapacó no sólo ante la realidad psíquica, si­ y la herencia del psicoanálisis (“Papá
y María Adela de Antokoletz las cua­ no social?. ¿Cómo responder a la de­ cumple cien años”. Parte 1, Cap. 9).
les se encontraban presentes. A pos­ manda de instituciones que se sostie­ Afirmó que el libro tiene un espíritu
teriori enviaron su adhesión “Madres nen desde un poder del saber?, ¿Cuál libertario donde se debaten grandes
de Plaza de Mayo” Hebe de Bonafini es lugar de los nuevos dispositivos cuestiones, propuestas desde una se-

37
TOPIA REVISTA

rie de guiños y frases que generan Ja que a través de algunas ideas pue­ sos omniabarcativos y una praxis en­
una implicación constante en quien de establecer un by pass entre Clay­ frentada COfl Crecientes demandas”.
[o lee, una sostenida interpelación pole y Beigrano. Winograd afirmó: cuando Luis habla
acerca de quienes somos. Libro poh­ Estableció que el psicoanálisis impli­ de cerrar el hiato no se está dirigien­
morfo, aunque no pereso porque cado opera con un psicoanaisTa que do a os pacientes como interpreta
por un lado tiene la escritura de un pone en juego lo personal. Es así co­ Alfredo sino a la propia comunidad
ensayo y por otra parte la del texto mo con respecto a la clínica psicoa­ profesional y ahí es donde establece
teórico-clínico. nalítica actual, la enseñanza y trans­ el cuestionamiento, está dirigido a los
Para sintetizar Silvia Bleichmar resca­ misión del psicoanálisis declara la problemas del psicoanálisis”. La otra
tó algunas ideas claves: existencia de una convergencia fuer­ cuestión fue por la nosografta pscoa­
El psicoanIisis implicado es entendi­ te con Kohut y Piera Aulagnier. Es nalítica en que podría ubicarse a una
do corno la recuperación del lugar decir desde Claypole podemos llegar Madre de Plaza de Mayo. Mientras el
para el asombro y la indignación. a Chicago y París, También encuentra sistema represor las clasifica como lo­
La diferencia entre abstinencia y neu­ coincidencias con creadores como cas, él no las ubicaría en ninguno ya
tralidad coloca a la primera del lado Green, Paz, Kaés, Galli, Pelento, Pu­ que le parece que son una categoría
del no enjuiciamiento moral del ana­ get y Winnicott ya que todos ellos sociocultural.
lista, del lado de la tolerancia y la po­ sustentan un mayor compromiso de Por último se refirió a una deuda de
sibilidad de recibir la propuesta del la persona del terapeuta en proble­ los psicoanalistas en la Argentina y
otro desde una posición en la cual es máticas limites. presente en el libro: La cuestión de
escuchado. Al mismo tiempo el pla­ Destaca Bruno Winograd dos campos los desaparecidos. Se preguntó acer­
nteo de a descaptuta & a neutraidad de probemas que atraviesan e texto: ca de os erectos de representación
nos señala el plano de la parálisis a la Cuál es la vigencia en la perspectiva que puede tener el no haber injerta­
cual han siclo convocados, muchas socio-cultural del aporte del psicoa­ do las desapariciones en el discurso
veces los analistas en una especie de nálisis. cultuial. ¿Qué puede aportar el psi­
actitud extraña. Los alcances y la dimensión de la cr­ coanálisis a la cuestión de desapare­
Subraya la fuerte propuesta de poner isis actual en la clínica pública y pr­ cer las huellas de un registro, de una
en cuestionamiento aún, e] concepto ivada (los consultorios se están va­ existencia y de un status del sujeto en
de Edipo. ciando hasta en Villa Freud). nuestra cultura?. “El psicoanálisis he
El recorrido con que el autor va recu­ Otros puntos que destacados son: ne mucho que decir a partir de “Due
perando su propia historia y la forma La Cuestión de la sexualidad represo­ lo y melancolía” de lo que puede ser
en que lee la historia de la participa­ ra generadora de un estímulo perma­ la aplicación socio-cultural de la no
ción del psicoanálisis en la Argentina. nente, masivo e intenso del cual no ción de desaparición como “lacra so
Esto lo lleva a resituar la problemáti­ hay descarga posible. ciar’ para las generaciones venide
ca del mismo oscilando constante­ La conceptualización del superyo: “La ras”.
mente entre la tragedia individual de cultura represora debe mantener pa­ En el cierre habló Alfredo Grande
l-larnlet y la tragedia del género hu ra siempre en el fundamento incons­ Dando muestras de una autonomía
ciente de a subjetividad del adulto la recién adquirida lo intermpó’ su
La fidelidad con que se sostiene con amenaza como reguladora de las propio libro, que le pidió mencionar
Freud. Un Freud que ya desde la ta­ conductas, pero al mismo tiempo, si­ a la persona que hizo el diseño de ta
pa del libro se palpa y define: su multáneamente, deberá desmentirla.” pa: Victor Macri. También que men
marcha junto a las Madres de Plaza El rescate de cierta dimensión de la done que no estaba solo ya que ha
de Mayo marca un lugar en la Lópica palabra en el mundo posmoderno. bía muchos hermanos que tenían ga­
del sufrimiento y los cuerpos mutila­ La implicancia de los aportes y fun­ nas de estar con nosotros. Si bien
dos. Para finalizar Silvia Bleichmar di­ ciones institucionales. muchos de ellos se fueron esa noche
ce: “No importa si éste es el Freud Los desacuerdos llegaron con la in­ otros esperan en las librerías. El autor
que existió. Lo importante es que és­ terpretación de Grande de algunos dio las gracias a todos los presentes y
te es el que Alfredo Grande quiere textos, por ejemplo el de Luis Horns­ aflrnió que su libro es para ser toma
para convocarnos a estar junto a tein ‘La demanda de análisis no está do, discutido y quizá para ser Conti
aquellos que padecen en Claypole, determinada por un interés epistemo­ nuado en algún momento.
Lanús o Villa Freud en esta Argentina fílico, sino por el plus de sufrimiento Con la invitación a una copa de
tan dura que nos tocó vivir.” a que se haya expuesto el paciente... Charnpagne y la música de Incons
Luego comenzó la exposición de ya es tiempo entonces de abrir el de­ ciente
fina colectivo” de Charly García
&uno Winograd, con la propuesta de bate concerniente a a cura con pro­ izó esta presentación imphcada.
dialogar con el texto desde su posi­ puestas que tiendan a cerrar el hiato Vivencia de un texto generando con
ción de psicoanalista clásico que vive que separa aquello que se formula en texto. Doble determinación. Infinitas
en Belgrano. Es desde allí que tiene las reuniones de colegas de lo que aperturas.
acuerdos y desacuerdos, siendo ms sucede en la intimidad de los consul­
los primeros que los segundos. Seña- torios, la brecha enire ciertos discur
TOPIA REVISTA;1]
PRIMER üUNDO;0]
M.K.Á.

brevíve gracias a la caridad de


Huscar fue uno de los primeros en nuestros créditos y técnicas y que
descender del avk5n. El aire tibio de no acaba de resignarse a la eviden­
la noche y un cielo inédito cuajado cia de que su miseria sigue siendo
de estrellas le dieron la bienvenida 14* la levadura de nuestra prosperidad.
al Nuevo Mundo mientras atravesa­ A semejante nivel de reflexión libe­
ba la pista con paso firme -de con­ radora -no era la primera vez que
quistador a pesar suyo- en direc­ apaciguaba su conciencia de esta
ción de las oficinas del aeropuerto suerte- comprendió que era preciso
profusamente iluminadas. detenerse a riesgo de comprometer
Era el comienzo de un sueño larga­ el placer de su viaje. Terminados
mente acariciado. Acunado por las los trámites de aduana aceptó el
antiguas crónicas, había permitido primer taxi y dio las señas de un
más de una vez desde la infancia conocido hotel internacional. Al fin
que su fantasía embarcase a bordo de cuentas no había sido él, ni su
de Los galeones en compañía de padre, ni siquiera su ilustre bisa­
aquellos aventureros que desafian­ buelo el autor de tales fechorías.
do la amenaza de un océano presu­ Más allá se extendía por suerte, la
miblemente infinito se lanzaron piadosa nebulosa del olvido.
más allá del horizonte guiados por Se echó sobre la cama sin desvestir-
un doble afán civilizador: conquis­ se y encargó un whisky con soda.
tar nuevas tierras para la corona y Tras la apariencia voluntariamente
al mismo tiempo extender la luz de convencional del decorado de la
la religión verdadera sobre unos habitación se empeñó en descubrir,
pueblos salvajes enceguecidos por mientras aguardaba su bebida, ese
la superstición y la ignorancia. sabor exótico indispensable en una
Naturalmente el tiempo y alguno agradable sensación de extraña­
de sus fieles albaceas -lecturas me­ miento. Dentro de unas horas co­
nos lineales, La propia experiencia, menzaría su aventurero periplo en
la reflexión inevitable- marchitaron en concubinas,
hubiesen ese continente desconocido para él
inexorablemente esa primera visión tran­
sido nuestras princesas; si la sangre pero seguramente lleno de misterio.
un tanto maniqueísta. La lógica del derramada hubiese sido nuestra Abrió la guía turística de la región,
vencedor no alcanzaba a ocultar propia sangre, quién dudaría en
calificar otra fina atención de su agencia de
sus pies de barro. ¿Con qué otro de­ de crimen de lesa humanidad turismo. En la página 5 le re­
recho que el engendrado por la comendabadedicar una mañana a la vi­
aquella histórica cruzada?
fuerza habíamos desembarcado a Las verdaderas razones que ani­ sita de los restos de un gran templo,
sangre y fuego en ese mundo igno­ maron típico vestigio de una civilización
revelando
la conquista se fueron
rado destruyendo a nuestro paso ante sus ojos in­ desaparecida. Su nombre, claro es­
a
ciudades y templos? ¿En nombre de poco poco ocentes: tá, resultaba difícil de pronunciar
di­ guerras la codicia del metal, las familiari­
qué principios inconfesables -la Mundo, para alguien como él, no
intestinas en el Viejo
ferente pigmentación de La piel y la del mercado, la nece­ zado aún con esas lenguas bárba­
pretendida ausencia de un sformadas las tensiones ras: N-ot-re D-arn-e de París. Estaba
alma materias fin, de disponer de sidad,
en
aparecían como groseros pretextos- primas mano de obra. situado justamente a pocos kilóme­
nos apoderamos de sus tierras, con­ y
siglos de implacable tros del hotel, entre las ruinas de la
Tras cinco
vertimos en esclavos a los hombres, a la vista: antigua capital de los galos.
pillaje,
el resultado estaba
abusamos de sus mujeres y saquea­ Entrada con derecho a fotografías,
pueblos castrados en su identidad,
rnos sus riquezas? ¿Si las hijas de las 10 francos.
reales de los vencidos, un continente de mendigos que so-
casas
39
Movimiento de El Movimiento de Trabajadores e Investigadores Corporales
para la salud (MoTriCS) es un espacio compartido en constante
Trabajadores e crecimiento y transformación, compuesto por muchas corrient­
Investigadores es, escuelas y profesionales que tienen en común la temática
Corporales del cuerpo y lo corporal.
para la salud Los días 19, 20, 21 y 22 de septiembre de 1996 realizaremos
en el Teatro IFT, el IX Encuentro Anual, dirigido a
profesionales, estudiantes y público en general.
Son objetivos de nuestro Encuentro:
1) Promover el intercambio entre colegas para el desarrollo y
difusión de la tarea profesional.
2) Incentivar la actualización y enriquecimiento de los
estudiantes y profesionales.
3) Generar un espacio donde la construcción teórica esté
sostenida por la confluencia entre: el saber y el conocer; la
imágen y el pensamiento; el cuerpo de la palabra y la palabra
del cuerpo.
4) Favorecer la inserción del campo de lo corporal en la
comunidad.
Mesas Redondas (entrada libre y gratuita).
• De la práctica ai concepto y del concepto a la práctica.
• Trabjador corporal- terapeuta corporal? Los nombres de la
práctica.
• Articulaciones entre el movimiento y la salud.
• La presencia del cuerpo en la creatividad.
• La imagen del cuerpo y el cuerpo en la imagen.
• Reflexiones sobre la violencia en la niñez y la adolescencia.
• Cuerpo y reclusión.
COMISION Cierre del IX Encuentro: Celebrando a Patricia Stokoe.
ORGANIZADORA
La inscripción será a partir deI 9 de septiembre en el Teatro
MIGUEL ÁNGEL DOÑÁ IFT, Boulogne Sur Mer 549, Capital Federal, 1 er. Piso (Secreta­
SUSANA GIORDANO ría) de 17 o 20 hs. El arancel será de $ 50 (por persona) y
ALICIA LIPOVETZKY acredito a participar durante los cuatro dios del Encuentro en
GABRIELA MARQUIS más de sesenta talleres, ponencias reflexivas, videos y expre­
RAUL NOCETI siones artísticas.
LILIANA SINGERMAN
PERLA TARELLO
CARLOS TROSMAN
GLADYS ZILIOITO
INFORMES A LOS TEIÍFONOS
774-3163 / 814-3176 / 952-8894
958-2411 ¡771-4076/821-9044
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LLUVIA NEGRA

entabl6 la forestal, hace años, LA FORESTAL


“Hay Ufl camino quecon la palabra libertad”.
que es encOflfrar

LA FORESTAL
Guillermo Althabe coros)
lBatera perCUSiófl
Oscar rayano Y
«auta traversa, acordeón
(QueflaS
GuiI9rmo JrigQyefl quena, bao bombO y coros)
(Charango guitarra (*
Marcos PereYra Coros)
(ViOIifl guitarra y
Javier Slpøff
(Ba° y cOrOS) /9SOESOELAPL12
FOLKLORE EN ZAPATILLAS
89 SEMBRANDO AMERICA / 93’
más. de todo el paS
Folklore, calidad y algo6 años acuStiZa plazas Y calles
107 pero son de TandiL estar
La Forestal desdeencontró
haCe en V. GesSeU, en la 3 y un punto de viSta Lndepefldie y sin
Uuvia Negra os trasmitir, que desde digno como múSicO. Queremos
Nosotras o que queremos podés llegar a ser lo que a
libre y de hacer
Oscar TavaflO: determad0 podés negar a ser ñdçcula, que no es burda,
en un esquema forma posib8 que no es
conocer que ay una
alear hacer costó mucho el planteo
uno le gusta. más en estos años? Nos costó mucho todo, nos óptimo. Costó mucho llegar a tefleO co­
es medios de
Qué les cOStÓ un equipamieo que es la relación con los
económico. Vos habrás visto, tenemos más nos costó y nos cuesta pertenecemos a otro
mo nosotros queremos trabajar pero
entablado o que
desde el punto de vista del mercado y nosOtrOS
osOtVOS estamos desptOteg
cosas,
difuSión. Está todo muy
concePto. En un país donde no se
contemP’ jo cultura1 entre otras Vanifla Baraldifli

“Agua clara
1aø triste
callado inm6vil
el cielo cae y abraza la orilla
las cabellos del 3aven so1ada
se deshacen con el vietto seco.
no hay hwxiedad más que en sus ojos
de barro inerte
o hay ocieda
s6lo un pedazo escondida
en su alma de agaa.
ya el paisaje poblará
su mirada
y las arnas ue le eron obligadas
a sus manos pálidas, se hundirán
en la sarcástica historía de los 3óveres
entregados a la derrota.
y peLar aue a.hora acaxiia us epal.as
1atimada. .

Lnlan )ataldLat
LLUVIA NEGRA
“El )Ludo e Rra” Se evaporaron tos otore,s trzstej
El Rey Dormeri estaba sentado en su trono, cuando golpearon la con etefimero tienpo que coiia
puerta:
-,Quién es? -preguntó impaciente el Rey. rozándoine con sus uñas kis pies,
-Soy yo, tu joven hijo. y Jnd estetas en mis 6razos.
-Ya nos sos tan joven, acuérdate que tiene 25 años; mientras que yo Se po6[aron castij2,s & arena
soy un pobre viejo de 54. -replicó Dormen.
construictos en ta a(tura mayor
-Ya los sé, ahora, ¿puedo pasar, padre?; vengo a informarte noticias
muy importantes. -dijo Thorme.
-Adelante. neuronas frnciDn6an comof&res
Al entrar al cuarto de su padre (donde hace varios días no entraba), que soíían marcflitarse camino
Thorme lo vio muy cambiado; había modificado los pintorescos cua­ hacia e(castjf&,.
dros de lugar, los trofeos de las batallas ganadas ya no estaban en E[oCvufopasópor entre mis piernas
las vitrinas que solían estar, sino que estaban en una repisa; cómoda­
mente ordenados al costado de una ventana que daba al Monte Offer­ y se dirigió a otra su.stancia,
nunca fi muy amiga tú ¿4
trío, donde el Sol al Ocaso se ocultaba y el resplandor rojo de éste se
les reflejaba en el frío Oro. en camnbjo, dWrecuenf,, sí.
La sala del Rey estaba rodeada de ventanas, que daban al patio, a la Siempre se trepaba hasta mi cabeílo
sala de celebraciones; dos de ellas daban al pasillo Central, mientras y simuñifia hacer que se escabtdíía en ¿4
que tres daban al Monte Offertrio.
pero en verdad buscaba penetrar en mi
-Bueno, Thorme, ¡cuéntame las grandes noticias que tenías que con­
ca6eza, y yo & dejaba
tarme! -düo el rey.
-S todo comenzó cuando -Thorme se calló de repente. (creo que alguna vez k’ logró)
-iSígue, hijo! -exclamó su padre. Los tfis ojos tibio5 & mi rostro
susurró.
-Shhhhhhhh!, allá atrás de la ventana que da al pasillo -Thorme se compadecieron de los noches

-jHay varias figuras! -volvió a hablar Thorme. en que los aromas atravesaron ansias
-Los ves? -le preguntó en tono susurrante a su padre. por escapar un momento
-S4 ya los veo -respondió. de [a cruda realidad
-i Ve a avisar a los guardias! -ordenó Dormen. y uirigirse hacia (o suma!
Pero ya era tarde. dónde el ¿[olor y el miedo
A los cinco minutos de ver las sombras, Dormen vio que en el Pasillo se atenuaban, a [a ah-ura que podían
Central, de unos veintidós metros de largo y unos tres de ancho, co­
liberar el cuerpo de lo mente
municado con varias salas, entre ellas la del Rey, las de sus hijos y
los amplios comedores. Allí mismo estaban los Guardias de Honor del y abrazaría vida
Rey, yacían cruelmente asesinados acostados a lo largo del corredor. sin el rutinario temor a apagarse.
Clavada dentro del corazón del Capitán de la Guardia de Honor, Roy,
Luclana Sol Baraldini
había una flecha que firmemente sostenía una nota escrita.
Esta decía:
Estimado Señor de Asglumient:
“Mi queridsimo amigo, sólo le traigo esta carta para interiorizarlo de
Pareja sentada en la
que he cambiado mi manera de mirar el mundo, hace mucho como de un bar
usted se acuerda, miraba como las cosas pasaban de forma aburrida; Esta vez no lo va a permitir.
ahora que llegué al poder de un Gran Imperio puedo tomar decisiones
por sí solo y no depender de nadie”. Va a suspender las palabras en el
“Le vengo a informar ml última y gran idea, que será extender el terri­ momento preciso;
tono de mi Imperio, y la principal y más cercana Ciudad a la mía es la no más falsas verdades para
de usted. Me veré obligado a saquear su ciudad en menos de cinco
días, y arrasará todo lo que se interponga entre mi ciudad y la suyaS” verdaderas mentiras;
“Si quiere salvar su vida, la de sus hijos y la de su pueblo, le aconsejo no más filosof(as, ni viejas y
que no se interponga en mi camino.
P.D.: ‘Le ruego mis disculpas por haber causado tan mayúsculos da­
olvidadas historías de amor.
ños a su Guardia de honor, me vi obligado a hacerlo por que no veía El piensa y ella lo intuye.
otra forma de entregarle esta nota”. Ella lo sabe y lo desea,
Firma: Su Gran Amigo de la Infancia.
Autor: Pablo Ceceñi (13 años) pero no se lo permite.
Hasta esta vez.
Mariano Polagtrej
Cuatro cuadros en una pared de madera
ooR parece, o planchas bien barnizada de. corl­
. Entre Relojes
con pequeñas cortinas, tinas de pinotea barata. Grandes ventanalest
unas cuantas dicroicas y
de mala calidad. Un techo bajo un par
de
arañas
y Tizabas
mismo
material quieren dar un ma) de madera y un mostrador del Una vez cualquiera, en un lugar y
ambiente de cabaña al lugar. Un en un tiempo cualquiera, donde los
teléfonopúblico, lista meses ya no son meses, sino días,
tina de precios al lado de un libro de
cias, cuatro mesas Ocupadas (con la mía en sugeren­ y donde estos dças, no son días, si­
historía diferente. Tres amigas viejas, tres cinco) viejas y cada una, una no horas, donde el etímero reloj
en aluvión amigas trenzadas
un
cigarrillo de palabras se disputan hstorjas entre humo de zurca (a barrera de lo imaginable,
cada y tazas de caté repletas de colillas. Todas están arregladas, un hombre cualquiera camina con
una cori su estilo
pero no dejan ver hilacha. Apenas separados destino conocido.
por una mesa, una rutinaria pareja entre Quizás
cumpnendo con el ritual dialoga
de todas las noches. Su pedido
aburrida y distante J da se leuna situación única en la vi­
presentaba, llegaba tarde
bailoteando en una se acerca
bandeja: dos tazas de humeante chocolate y al infinito. Al pensado dicho hombre
cuatro churros rellenos que parecen recién saQdos. Más acá, un in­ acelera su paso de forma gigantes­
muchacho
sistente
extranjera argentino se desvive por robarle un beso a una ca, y en ese acelerado paso, en
de belleza peculiar y acento Ya k una esquina cualquiera, tropieza
cervezas y acaban de pedir la cuarta. Más portugués.
alejados detomaron tres
la con su propia muerte, y entablan un
una familia. No se alcanza a ver desde acá su pedido, ventana,
si hu­ turioso diálogo:
mo de un cigarrillo flota en la atmósfera de su gran peroestiloel • -LUna razón solicito para que no te
Donald. Y yo acá, en
de un cigarrillo descansan
mesa
una para dos personas pero solo. Los restos
en un circular cenicero
Mc
ir. mate con mis inmortales man­
lleno al lado de un plato ospronunció la
de azúcar de los dos churros que muerte-Razón
no tengo. -respondió el
El chambergo en un vértice, la acompañaron mi chocolate.
sonando los riñonera en otro. En el lugar están hombre cualquiera a ninguna
solos y solas Rodríguez pre• gunta- Sólo puedo acatar que soy
se paseanysumergidos
a mi derecha, la calle. Parejas, desparejas,
en sus enormes camperas en • mas pobre que le más pobre entre
un trío liviano. Todos tienen la misma expresión de nada (ahora y los pobres, y que si merezco morir
pasan Mano Negra). Me acuerdo de Diegui. El tendría que estar acá ahora, si así la muerte Lo desea,
no. Estamos esperando que llegue el día de la partida y
así que se cumpla.
y
¡
. .

a
pasamoslas noches, las solitarias noches de Bariloche. Tal vez -,No me tienes miedo? iComo te
queremos, tal vez porque porque atreves a no tenerme miedo! Soy la
paradójico lugar. quiero pero así es un crepúsculo en este
muerte. Soy quien creó tu pasado,
Deja. crea•:
A. quien crea tu presente, quien
Enero t rá tu futuro. iSov tu destino!
de 1996 -Mi destino es el infinito. -aclaré el
indeterminado hombre- Nadie me
impedirá llegar a él, excepto el
tiempo, y ese no es usted.

e
que $hnbulan Observando la fortaleza de su re­
rnun rite di3 mi frente. ciente rival, y percatándose de su
desmanada preocupación por Llegar
ahç continúan su camino sin rumbo al infinito, la muerte estrechó la ma­
Sijas calles trías. no derecha con la izquierda y recité
grises, se tiñeron y ahora creo son ojos, e unas palabras a viva voz como con­
jurando a su enemigo:
çard débajo de la triste tarde y el Señor dijo: Quien mate a
éueosa mi cabellos y la invade de semillas. • Ca(n sentirá siete veces mi veng­
ka les, sintiéndome eterna me deshago como huosj(’ anza,y el Señor puso la marca sobse
Caíri para que quien le encontrase
asÇ4t4gando con las palabras me enredo rio /e matara..
st4Jie el final yace.. . En ese momento, el escéptico y
encuentra sola y me atrapa desconocido hombre, se dio cuenta
que la muerte se desintegraba se

: LucIa$Sol desvanecía en el tiempo, y enton­


ces comprendió que desde ese
tante estaba en el infinito.
Marín
ins­

(17L.eqofl
años)
Paloma;0];1] Honda;0]
Qué difícil resulta sobrevivir en esta ciudad hoy. Día a día nuevos obstáculos se anteponen a mi
vuelo a mi dificultoso y frustrado vuelo. Edificios y cables, smog y pesados gases dificultan mi vi­
sión, mi respiración. Me asfixio. Todas las jornadas la misma rutina aérea: desde mi nido (en lo al­
to de la cúpula) hasta la plaza para comer algo, tal vez entretener a algún pequeño, descansar a
la sombra de algún jacarandá y nuevamente de regreso. Recorrer Tas mismas calles, las mismas
ventanas, cada vez más angostas, cada vez más cerradas. Cada día más aburrido. Estas vacacio­
nes no son lo que esperaba. Aquí no es como en Mar de Ajó, la honda de papá está vacía, los
hombres de la construcción ya no me dejan agarrar piedras y los focos ya no estallan a mi paso.
La vereda rota de la vuelta es mi última esperanza, si no consigo allí no sé qué haré. Espero que
no esté el chico del primero, estoy cansada y me gustaría descansar en ese balcón, es fresco y
me hará bien tomarme un respiro. ¡Oh no! Una sola piedra, por suerte es redonda, perfecta para
un gran tiro. ¿Cómo? Las seis y cuarto! Hace quince minutos que debería estar en casa. Papá se
pondrá furioso, pero antes tengo que gastar esta piedra, tiene que ser éste un tiro histórico. Una
paloma en mi ventana! Es la aventura que estaba buscando. Me acerco sigilosamente al árbol y
apunto. La tengo, es mía, está justo en el centro de la orqueta. ¡Si! Blanco perfecto. Cae. No . .

estoy mal. Creo que siempre deseé que esté en su habitación para que lo haga. Se que venia a
buscarlo y por fin lo encontré. No tenía las agallas ni la cobardía suficientes como para quedarme
parada en Rivadavia cuando pasa el 86. Prefiero echarle ¡a culpa a un niño que no sabe lo que
hace. Es mi destino. Papá puede esperar unos minutos, tengo cosas que hacer antes. Primero.
Fue un regalo de él, él me incitó. No me advirtió. Yo sólo buscaba diversión, nada más. Nunca
imaginé. . ¿Qué es esto? Estoy llorando! Segundo. Pero si sólo es una paloma. Era. Y cómo me
.

miraba. Me culpaba, me juzgaba. Y justo al lado de mi pie. Yo no tuve la culpa. ¿Cómo iba a sa­
ber yo? No creo que papá se preocupe. Son sólo veinte minutos. Tercero. En Mar de Ajó no pasa­
ba esto. Uno se divertía tanto que no se detenía a mirar para arriba. A veces es mejor no percibir
nada, no sentir nada, así no se hace daño a nadie. La terraza. Sí, es mucho mejor no sentir. Papá
no tiene de qué preocuparse. Tengo cosas que hacer antes. Tengo que dejar de sentir. Así, ale­
jándome de esto. Como una paloma en su destino.
Juan Dellarroquelle
(17 años)

habían
hacia la
do que las
ventanas y
En sC momento s
puert­ ió la puertade
y
vario5 segu’ dentro
pasado
as ilos
puertas
luces exteriores
pequeña casa la totogratía que
de la sobre el grueso marco muertos el cÓSPE a011e1w3 la misma
tirada sobre
se acodó tormando charcos al ver desesperados en ese in­
otrOs clrcU5 lágrima golpeó su cuerpo pómulodesnudo y sus yesign6
gestoS a perder toda su histodadonde los neMos
una
‘j’minutO

Entonces tarde retrat8r su estaba apoyado. Se en esa canícula hora


S más en es05 momeflt0s hacia la garganta del emP° intentó dormitar un
e
puerta
stante donde
desplaz&se vencido de cristal. se quitó la ropa escuchó los pasos
ya quebrat como varillas entYÓ a la casa,de la ugada tratando de evitar
lOS charcos el vértice desesperadamente
de
Tirósulaalma
ónicos colilla del cigarro hacia moment0. 5obre
pequeño anacr­ pe­ puerta de la
un iotograa Abrió los picaP0rt Abrió la
rato, nqueelsea ardín.
Recordó la
preCiPt desnudo
sobre el
0togratiasen
en esfume y se deó que lo
queña el sueño no se de la noche
que baO el espanto
casa y allí, paúl SaIS
LIS Á;1]

PALABRAS
SaLO;0]
a HECHOS
-Revista KINE cumple cinco años.
1-Libros y Revistas Recibidos: La revista de lo corporal dirigida por Julia Pomiés y editada por
Carlos Alberto Martos festeja su quinto aniversario con un número
-Fundación Centro Psicoanal(tico Argentino: Agradecemos la in­ especial.
mensa cantidad de material que nos enviaron: Videos (Los Profesio­
Los que participamos en TOPIA saludamos a nuestros colegas y les
nales en las Cárceles” y “El Racismo al Diván en el país del Olvido”),
diarios (El Otro y La Nave), Folletería, etc. Por la importancia del ma­ deseamos que continuen con la calidad y seriedad que han
terial lo hemos desglosado y habrá algunos comentarios aparte en mantenido durante estos años.
éste número. FELICIDAD ES 1

-Revista Idea, Nro. 20. Mo 10. Nos llegó la interesante Publicación -Mesa en Museo de 8eIIas Anos: El 26 de Junio se realizó en el
de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de San Luis, mencionado lugar el Coloquio lOO años d& Museo, 100 años de
cuyo director es ngel lodiíguez Kautñ. Psicoanálisis, 100 años de Imágenes’ organizado por nuestra Revis­
ta. En él dialogaron Carlos Bruck, Enrique Carpintero y César Hazaki
-Grupo Escombros: Artistas de lo que queda. Nos ha llegado mate­ con una sala casi llena a pesar del Invierno Porteño.
rial con excelentes murales y un informe sobre la censura de un mu­
ral-homenaje a los 78 desaparecidosde a Facultad de Derecho de La
1 JORNADA: EL PSICOANALISIS EN EL SISTEMA
Plata. Este mural no pudo convertirse en permanente porque el De­
cano objetó que podria interpretarse como un homenaje a la guerril­ CARCELARIO
a. Como repudio el Grupo lo reprodujo en papel, en el tamaño or­ El 6 de Julio se realizó en la Facultad de Psicología organizada por la
iginal y o expuso en forma simbólica el 10 de Mayo. Secretaría de Extensión Universitaria del CEP a cargo del Frente
Grande y por la fundación Centro Psicoanalítico Argentino, con el
-Ateneo Psicoanalítico: Hemos intercambiado materiales, entre auspicio de las Revistas Topía y La Nave.
ellos el libro con los trabajos de las Jornadas del Ateneo Psicoanalí­ Por la mañana se realizó una mesa redonda integrada por María Mas­
tico del AÍo pasado. Sa, Diego Zerba (ambos Psicoanalistas e integrantes del Programa
USA 22/de trabajo en las Cárceles), Ignacio Lewkowicz (Historiador)
-Rappoit. Hipnosis de Milton H. Erickson. Revista del nstituto Mil­ y Roberto Sosa (Abogado e investigador de la Dirección de Política
ton H. Erickson de Buenos Aires. N 16. Junio de 1996. Contiene ar­
Criminal). Las exposiciones tueron no solamente de una consistencia
tículos inéditos de Milton H. Eríckson.
notable, sino de un importante compromiso. Es de destacar el análi­
-AconI8cimi8nto. R8vista para pensar la política. Pubilcación del sis de la experiencia de la entrada a la Cárcel de la Universidad a pe­
colectivo A pesar de todo’. N2 11 1 996. Director y Editor Respon­ dido de los propios internos y como ésto modifica a todos los acto­
sable: Raúl J. Cerdeiras. Incluye un reportaje a A. Badicu. res en Juego, así como la falta de apoyo de las autoridades universi­
tarias. También fue atrayente el recorrido del Historiador para situar
-Salud Problema y Debate, Número 13, Otoílo 1996. Una publi­ el momento actual de las Cárceles al día de hoy, oponiendo la llama­
cación
del Ateneo de Estudios Sanitarios y Sociales”. Directores: En­ da “lógica global” a la ‘lógica singular” en la intervención, la cual ac­
hque KreplaklMatilde Ruderrnan. ArtcuIos de José Carlos Escudero, túa no en as “grandes causas” sino en los agujeros de los efectos del
Brian Loveman, Juan Jorge Michel Fariña, Susan Lopez y otros.
Sistema.
Luego se proyectó y se debatió el Video: ‘Los profesionales en las
2-Lo que el viento se llevó: Cárceles’ (ver comenteario aparte). Se tinalizó con el Plenario de cie­
-Editorial Topía: Les recordamos que la Colección Psicoanálisis, rre con la participación especial de Raúl Eugenio Zaifaroni. El deba­
Sociedad y Cultura” se largó con todo. Los lanzamientos de los ibros te quedó abierto con temas como el conflicto y la resistencia que crea
de Alfredo Grande y Daniel Calmels son el principio de una larga lis­ el darle un título profesional a un delincuente.
ta que el viento no podrá llevarse.
47
3-Lo que vendrá: ‘Clinica de la angustia”.
La misma consistirá en un panel a cargo de Carlos Brück y Beatriz
-Presentación de la Revista: A partir del número que Ud. tiene en Sano cuyo título es
sus manos instauraremos el último Viernes del Mes de Salida el ‘Postales de la angustia”. Entrada libre y gratuita. Niceto Vega 4621.
presentar en sociedad’ a Tapia. Con la asistencia de autores y lecto­
res se expondrá el contenido de a Revista. Lo esperamos el 30/8 en PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL:
Coope-ri&, Ecuador 380, a las 21 Hs. “ANALISIS DE LAS ORGANIZACIONES Y SINTOMAS
SOCIALES” 9, 10 yl 1 de Agosto de 1996 en “La Manzana de las Lu­
-Jornadas “La Comunidad y la Salud Mental. El Rol de la Universi­ ces” Sala de los Representantes Perú 272
- -

dad”, organizadas por la Universidad Nacional de Lanús. Se llevarán Participan: Psicoanalistas, Comunicadores, Juristas, Antropólogos,
a cabo el 6 y 7 de Septiembre. Participan: Valentín Barenblit, Hugo Médicos, Sociólogos, Periodistas, Teólogos y Educadores, del país y
Cohen, Elena de la Aldea, Mauricio Goldenberg, Mario Testa, Osvaldo del exterior. Para intervenir precisamente en las problemáticas actua
Saidón, Vicente Galli, Emiliano Galende y Alicia Stolkiner, entre otros. les: SIDA, adicciones, bulimia, anorexia, delincuencia, chicos de la
nformes e Inscripción: Rectorado de la UNLA-Sen. Quindimil 3541, calle, psicosomáticas, stress, pánico. Se otorga certificado de asis­
Valentin Alsina, Lanús. Telefax: 228-2917/5359/2637 y Librería Pené­ tencia.
lope (Av. Santa Fe 3673). Informes 1 Inscripción: telefónicamente o por Fax: 832-2929
Vía Internet: E Mail: Iazos@sminter.com.ar
-

-8 Congreso Argentino de Psicología.


DeI 7 al 12 de Octubre de 1996 se desarrollará en San Luis este Con- -II Ciclo de Encuentros Clínicos en el Centro 1. A partir del 6 de
greso cuyo título es Historia, actualidad y perspectivas de la Psico­ agosto, hasta el 29 de octubre del Cte., cada martes, de 1730 a
logía en la Argentina”. Organizado por la Facultad de Ciencias Huma­ 19.30 hs. tendrá lugar esta actividad coordinada por el Equipo de
nas de la Universidad Nacional de San Luis; y convocado por la Aso­ Adultos Tarde. En esta oportunidad, se tratarán los siguientes temas:
ciación de Unidades Académicas de Psicología (AUAP5i). “Entrada y fin de análisis”, “Función ciel analista” y Psicosomática’.
Vale puntualizar que el congreso está organizado de una manera des­ Al igual que en el 1 Ciclo, la coordinación de las discusiones e irtter­
centralizada a través de Facultades, departamentos o Escuelas de Psi­ cambios estará a cargo de las Lics. Silvia González Parma, Silvia Jus­
cología de todas las universidades nacionales. Entre los conferencis­ lo, Patricia Dupla y Estela Ingala. Informes e inscripción: CSMAC N°
1, Manuela Pedraza 1558, TE: 702-7489/9567/7817.
tas confirmados se encuentran Gregorio KlimovsI,, Alberto Vilanova
y Hugo Vezetti.
Informes e inscripción: Av. Ejército de los Andes 950 (5700) San Fe de Erratas:
Luis, Argentina. Tel: (0652) 26747/22169 mt. 135. Fax: (0652)30224. Abrimos esta sección por horrores’ del número anterior.
E-mail: coarpsic@unsl.edu.ar Dejamos de lado los pequeíos errores que no cambian el sentido
Internet: http://www.unsl.edu.ar/—chumanas/congreso.html del texto, pero en el caso que lo cambien, debemos apuntarlas:

-Programa de Actualización en el Campo de Problemas de la Sub­ -Pág. 16 donde dice circundante debe decir circulante.
jetividad. Dirigido por la Lic. AnaM. Fernández, Coordinadora Docen­ a un estudio a un estadio
te: Lic. Mercedes López. Se desarrollarán los siguientes cursos:
-Pág. 17 Prinico Frínico
Dimensión socio histórica de la subjetividad. Docentes invitados: Dra. ellas aluden eluden
Denise Najmanovich, Lic. Eduardo Gruner, Lic. Roberto Montenegro, -Pág. 20 continúe preso continuase preso.
Prof. Ignacio Lewkowicz, Dr. Osvaldo Saidón, Dr. Juan Carlos De Bra­ Género 1. El Foro de Psicoanálisis y Género de APBA concluye la
si, Prof. Tomás Abraham, Dr. Eduardo Pavlosky, Dr. Hernán Kessel­ serie de reuniones en la Fundación Banco Patricios, con el siguiente
man, Lic. Leonor Arfuch. programa siempre de 19.30 a 21.30 hs. 29/8; Subjetividades
Subjetividad, institución y cultura, a cargo de la Lic. R. Bozzolo. femeninas vulnerables, por la Dra. Mabel Burin. Coordina Lic. Débora
Psicodrama, un espacío de producción de subjetividad (curso ly II), Tajer. 26/9: Generación X Psi. Los jóvenes y su identidad genérica
a cargo de las Lic. Liliana Richitelli y Aída Loya. Lic. Débora Tajer y Lic. Alejandro Vainer. Discutidor: Dr. Emiliano
Las Prácticas de intervención en Redes Sociales, la construcción de Galende.
subjetividad y transformación social, a cargo de la Lic. Elina Dabas.
Se dictará en la Fac. de Psicología (UBA), H. Yrigoyen 3242, Capital. Género II: El Foro de Psicoanálisis y Género anuncia su II Jornada de
Informes e inscripción: Dirección de Postgrado: H. Yrigoyen 3242, Pi­ actualización: Femineidad-Masculinidad: Nuevos sujetos y sus
so 1, Aula 10, de 10 a 19 Hs. TeI:957-1210/5873; 931-6900/9026, prácticas. Perspectivas teóricas y abordajes alternativos. Sábado 2
nt.156. Fax:(54-1 )956-1 218. E-mail: posgrado@data.psi.uba.ar de Noviembre de 9 a 20.30 hs en la Fundación Banco Patricios.
Fechas límites: para la entrega de abstracts 29/8. Para trabajos 26/9
-Conferencia: El Viernes 9 de Agosto a las 21:30 Hs. en el Circulo Ps­ Informes APBA 334-0750/2721 de 10 a 18 hs. Irene Meler 804-4902
- Débora Tajer tel/fax 775-2891
icoanalítico Freudiano se llevará a cabo la actividad previa al Simposio

NUMEROS ATRASADOS DE LA REVISTA TOPIA


LIBRERIA LETRA VIVA Coronel DIAZ 1837 Tel. 825.9034
CORREO;0]
¿Qué, la voIencia és? Respuesta de la Redacción:
Tras
momen­ leer ciertas opiniones sobre la violencia en la clínica psicológica y psi-
quiátrica; encuentro ciertos olvidos, y alguna repetición slogans de secta y Provoca cierta perplejidad el encuentro con preguntas que aludan al SER
conventillo. Destaco dos aspectos carenciados de aquellos artículos: la ma­ allí donde hubiera sido interesante abrir interrogantes acerca de la com­
nera de la observación de la práctica y las explicaciones de tono sociológi­ plejidad de un campo de problemas -el de la violencia, en este caso-.
co, marcadamente sesgadas y poco rigurosas. Una notable ausencia es la La hora del pensar enriquecedor, inevitablemente en interíocución con
falta de referencia a otro mundo: al mundo interno. Un mundo cuya violen- otros,
ca opaca muchas otras y diticilmente pueda ser igualada. se hace difícil si no se habilita la posibilidad de problematizar y
De los olvidos: pareciera que ni la manía. ni el furor, ni algunas epilepsias, complejizar los argumentos propios y ajenos, apropiados y en vías de...
tás el alcoholismo son violentos. Pareciera que la conducta de un demente A esta altura de la soirée, los atajos reduccionistas (vía sustancialización,
no es violenta. Sorprendentemente, la conducta dey con personas demen­ por ejemplo) no resultan convocantes. Hubiera sido interesante tener
. .

ciadas no sería parte de los problemas de violencia en nuestra sociedad ac­ la ocasión de una polémica o debate, al menos para variar. son prác­
. .

tual. ticas tan inusuales en estas épocas. casi costumbres que han caído en
-

[lota la idea de que la violencia es impuesta por el medio. Pero atribuir só­ el olvido. Una pena para c
. . Jebate de ideas constituye una po­
lo al entramado social tal causalidad es un abordaje incompleto. Provinien­ tencialidad valiosa, una ar/se en el pensamiento noble,
do del campo psicológico es un abordaje falso, y proveniente del campo psi­
coanalitico, de apasionarse y. decir algo nuevo y con las me­
absurdo.
Las aproximaciones sociológicas encuentran, clásicamente, Fuentes de la herra jor hege­ devenir ocupante
violencia en la anomia, la incertidumbre, la relajación de las normas y la dis­ en las luchas por la
tribución de la tuerza. En nuestro rubro debiéramos decir: en estas co en p
ciones nuestra violencia emerge. Recordar, una, otra vez pu ro,: I4&vSplícitos, entre ellos, el de
asesinato y del incesto es un trabajo que dura una Y iosa. y con ciertas reglas
truirse a cada momento en cada persona . entaciones con ánimo
En algún momento, con una trivolid rtos a la crítica, abier­
das el holocausto de la Segu ncias. ¿Se tratará de
hock. Igualar aquella
degradante. eseos que, ojalá ten-
E
car prácticas os polemizar, res-
Sobre la asist
conocimiento a -
ensación de ques
laSegundaGue sentidos que se le van
a Colonia en una referencias que permitan iden­
ble? ¿Qué evoluci e multiplica y potencia el propio decir, o
acompañamiento e predMlog­ polemizar. inevitablemente van surgiendo
. .

c onalización que d o con quiénes se escribe?, ¿qué lexto atravesará este


presores”) para neg aciendo las veces de pre-texto para este decir, es decir, para es-
éticos, es ma
teplanteos
a alguien que relata e otro texto?. Misterios. Preguntas sin respuesta o con respuestas cal­
rapeuta. Es acertado qu ún re­ culadas en tiempos potenciales o pluscuamperfectos:
.

conocimiento de su inca . .
genéri­ uede ser La referencia a una “iqualación”del Holocausto nazi y la práctica del elec­
ca ni instituida. Recor la causa de los indefen­ troshock, ¿podría (a,?) aludir a un fragmento de una respuesta del Lic. J.
dibles, que nos muestra la rnos del peor, del más mise­ Corsi a la encuesta sobre “La violencia en la clínica”?. Dice el Director de
rable. La suposición de que de nuestro lado, todo el día, todos la Carrera de Especialización en Violencia Familiar, de la Facultad de Psi­
os días, es tan sólo una ilusi cología de la URA -en el único párrafo en que las palabras “Holocausto
¿Es posible suponer que somos ahora más violentos? Se habla del actual nazi” y “electroshock” aparece una cerca de la otra-:
hdiana. social posmoderno como causante de esta ¿terrible? violencia co­
deterioro “Las construcciones ideológicas y teóricas suelen muchas veces utilizar-
cuando ayer tuimos a una guerra y anteayer compartimos un geno­
cidio. separa justificarla violencia; un ejemplo extremo de ello lo constituye el
Si nos preguntamos cuál es la principal causa de muerte entre personas jó­ holocausto nazi. En otro ámbilo, podríamos pensar en la utilización del
venes, encontraremos que son los accidentes de tránsito. Pero observemos electroshock como método “terapéutico’
esto: si una persona toma a una abuelita y la tira desde una terraza, conven­ ¿Igualación? ¿En qué fragmento del fragmento? ¿En qué parte de qué
dríamos en que es un criminal horrible, al que correspondería que le den los todo? ¿En qué todo de qué parte?.
peores castigos. Nada de estas reacciones aparecerán si se trata de un se­ Los desacuerdos, las diferencias de líneas de pensamiento son bienveni­
mejante que accidentalmente atropelló a esa vieja que se largó a cruzar la das; insinuar “oscuras intenciones” haciendo decir a otro aquello que no
avenida con el semáforo en rojo. Curiosamente, de arriba abajo la violencia dijo, resulta un tanto irrespetuoso y no muy estético que digamos.
parece mucho peor que a nivel del piso. Resulta intolerable la caída, pero el
atropellar Hubiera sido interesante tener la ocasión de una polémica o debate, al
no es detectado como violento; y es posible que haya mayor cau­
salidad psíquica, mayor búsqueda del riesgo, en la segunda escena. Aquí, menos para variar. son prácticas tan inusuales en estas épocas. ca­
. . . .

en el tránsito vehicular, donde nuestro control escapa ha aparecido la vio­ si costumbres que han caído en el olvido.
encia que nuestra capacidad agresiva genera. ¿Es esta violencia terrible, y Hubiera sido interesante un planteo que problematizara, que no se con­
que forma parte de nuestra tragedia diaria, detectada como tal por el medio formara con exiliar -aludiendo a “incapacidades personales’ la dimen­
social? ¿Y por su analista?. sión ético-política de las prácticas profesionales, desde una ficción de di­
La observación, y una particular versión de ésta, la escucha en atención f lo­ vorcio entre “éticas para intervenciones de los técnicos del saber prácti­
tante, son nuestras primeras herramientas. La repetición en sincronía de co” y éticas ciudadanas.
conceptos vuelve impotentes tanto a la primera como a la segunda, y transf­
orma en vanos conocimientos, habilidades. Sandra
Borakievich
Dr. Gabriel Gavosto P/D: Fui a ver “Mientras estés conmigo”. Susan Sarandon está bárbara.

49
RO5/OOMEN9!ARIO5/LIBI?Os/OOMZ
GENERO, PSICOANALISIS, SUBJETIVIDAD.
Burín, M. Oío-B!eichmar, E. (Comps.)
-

Ed. Paidos, Bs.As., 19g6. 361 páginas.


En el Prólogo la Dra. Emilce Dío-Bleichmar realiza un recorrido en
Irene Meler, y Género y psicoanálisis: subjetividades femeninas vul
el que puntúa algunas cuestiones que hacen” al estado actual de la
nerables”, de Mabel Burin.
relación entre Feminismo y Psicoanálisis”: “6Se han superado las
Trabajos escritos desde una perspectiva “más politizada; el fe
hostilidades y los recelos mutuos? En una primera impresión eso
-

minismo”: “De éso no se escucha: el género en psicoanálisis”, de


pareciera; ni los psicoanalislas están tan sordos ni las feministas se
Ana Maria Fernández, Género y sujeto de la diferencia sexual. El tan­
escandalizan ante el falo. Pero, ¿podríamos reafirmar que existe real­
tasma del feminismo”, de Martha Rosenberg, y “Psicoanálisis, femi
mente un diálogo o se trata de discursos en paralelo?”. Interesante
nisrno, posmodernismo de Silvia Tuberi.
interrogante, que sitúa el campo de debates en el cual este texto co­
Hasta aquí mencionados siete de los once capítulos y sus respec­
lectivo se inscribe.
tivas autoras. Los cuatro trabajos restantes son los siguientes: el
Más adelante -siempre en el Prólogo- E.D.8. señala la importan­
escrito por la Lic. Eva Giberti, ‘El ombligo del género”, el de E. Dio
cia (y la necesidad) de la articulación sistemática del concepto de gé­
Bleichmar, “Femineidad/masculinidad. Resistencias en el psicoanáli­
nero en la teoría psicoanalítica, en tanto ‘genera nuevos fundamen­
sis al concepto de género”, el de Norberto Inda, Género masculino,
tos, pero ¿nuevos fundamentos de qué?. No sólo de la subjetividad
número singular’, y el de Silvia Werthein y Juan Carlos Volnovich
femenina, sino de la subjetividad. Porque lo que es fundador para el
‘Tiene sexo el psicoanálisis?”.
psicoanálisis “únicamente lo puede ser si está en resonancia, en
aprás-coup con lo que es fundador para el ser humano como sos­
El nombre de cada capítulo da alguna noticia respecto a “algo” de
“,

tiene Laplanche”.
lo que en ellos se trata (al igual que la agrupación por “temas’ o
GENERO, PSICOANALISIS, SUBJETIVIDAD, considerando las ci­
problemas” propuesta por una de las Compiladoras).
tas, necesariamente será un texto de estudio y debate -como advier­
Los nombres de quienes escriben, desde reconocidisimas trayec­
te la Dra. Mabel Burín en la Introducción-, en tanto desde cada uno
torias en el campo de los psicoanálisis, en el de los Estudios de la
de sus once capítulos se realizan aportes a campos complejos que
tujer y los Estudios de Género (o en todos ellos), garantizan la rigu­
intentan intersectarse en articulaciones diversas.
rosidad en los modos de abordaje de las intersecciones propuestas
Siguiendo la cartografía propuesta por la Dra. Burifl en la Intro­
entre los conceptos provenientes de cada campo.
ducción, algunos de los trabaos que integran este volumen podrían
Si aún Ud. no ha iniciado el diálogo con/entre Género y Psicoa­
agruparse de la siguiente manera:
nálisis, no pierda la oportunidad de hacerlo en ocasión de este libro
Capítulos referidos a los vinculas de la pareja conyugal, anali­
Si forma Ud. parte del mencionado diálogo, sin duda ya debe te­
-

zados entrecruzando la perspectiva de género con hipótesis psicoa­


ner este ejemplar en su biblioteca; si asi no fuera, vaya pensando en
naliticas: “La leyenda de Sheherezacie en la vida cotidiana”, de Gra­
qué estante lo va a poner, luego de haberlo subrayado con su mar­
ciela Abelin Sas, y Extraños en la noche”, de Susana Velázquez. cador favorito.
- Capitulos referidos a transtornos psicopatológícos, que hacen
necesaria una estrecha relación entre psicoanálisis y estudios de gé­
nero: Psicoanáhsis y género. Aportes para una psicopatología”, de Sandra Borakievich.

— — — — — — — — — — — — — — — — — e e e e — a — a e a e — e a e a e e

CONFERENCIA EN VIDEO: rrolladas en las Jornadas realizadas por la Fundación en la Facultad


de Psicología (ver nota aparte). Citaremos algunas de ellas “,Por qué
Fundación Centro Psicoanalítico Argentino, Direc­ les molestaba mi título? Es que escandaliza que un delincuente sea
psicólogo. En la universidad no está saldado el debate por qué a un
ción Científica Rogelio Fernández Couto, Coordina­ delincuente hay que darle un titulo. ¿En qué lugar tiene que estar la
ción general Marcelo Gando/fo y Pablo Vilar universidad? ¿Para qué sirve?.’ “El mundo de la cárcel es terrible.
Nos han enviado un excelente video que reproduce el seminario “El Pero hay otras nstituc,ones totales que son peores que el sistema
psicoanálisis en el sistema carcelario” dirigido por Diego Zerba y Ma­ carcelario: las geriátricas, las psiquiátricas. ¿Alguien escuchó una re
ría Massa. Este muestra una conferencia de Sergio Schoklender rea­ helión en un geriático, en un manicomio?. Por lo menos en las cár
izada el 28 de Octubre de 1995. En la misma describe su experien­ celes de vez en cuando se amotinan.’ Para finahzar Una pregunta
cia en la cárcel, en especial con psicólogos y psiquiatras pertenecien­ que nos tendríamos que responder es: ¿Por qué tenemos que hacer
tes al sistema carcelario. Durante su reclusión Schoklender se reci­ algo por el otro, el sucio, el loco, el delincuente?. Un camino para in­
bió de Abogarlo, Lic en Computación y Lic, en Psicología planteando tentar responderla es pensar que el Otro flO es diferente a yo. Y yo no
la importancia del programa U.B.A. 21 También señala las dificulta­ estoy lejos de iniciar ese camino”.
das que las autoridades universitarias crearon para otorgarle e) titu­ El vicieo que estamos comentando fue realizado para ser entregado
lo de psicólogo. gratuitamente a las instituciones interesadas en esta temática. Enco­
Este le fue entregado durante el presente año sin la presencia del de­ miable tarea en este fin de siglo plagado de discursos apocalípticos y
cano de la tacultad de Psicología Raúl Courel. tan escaso de verdaderas polémicas acerca de cómo construir un
La usteza de las afirmaciones que aparecen en el video fueron desa mundo más habitable para los humanos.

50
lIARlOS/tIBEO5/COIIENTÁRO5/tI!
Lawrence
desierta Ferlinqhetti. Viajes por América
gendaria librería y editorial CityLiglits. Master de la Universidad de
Columbia, doctor en literatura de la Sorbonne, autor de teatro, plás­
y otros poemas. tico, autor de más de una docena de libros de poesía entre los cua­
Versiones de Esteban Moore les “Caney Island of the Mmd (1958) ya lleva más de un millón de
ejemplares. Traductor de Jacques Prévert y de Pier Paolo Pasolini.
Ediciones Unesco/Editorial Graltiti (1996) En sus poemas se percibe la resonancia de otras voces poéticas: By­
Lawrence Ferlinghetti es junto a Jack Kerouac, Gary Snyder, Gregory ron, A. Camus, Sartre y el Dante entre otros, y su mirada “obscena
Corso y Allen Ginsberg, entre otros, integrante inicial del grupo de de poetá”, expresa sus inquietudes en una modalidad en la que se
poetas que posteriormente serian llamados los “beats, quienes im­ evidencia la intención de regresar a la práctica de los bardos. La
pulsaron una nueva actitud frente al hecho cultural y artístico que comprensión del fenómeno poético como un evento público y masi­
constituiría con el tiempo el “Movimiento Seat”, y que tiene influen­ vo, en muchos casos con acompañamiento musical. Las trabajadas
cias a nivel mundial no solamente en el campo de las artes, sino que versiones que el Poeta-Traductor Esteban Moore, recopila en este li­
también estos creadores han colaborado en las transformaciones so­ bro “Viajes por América Desierta y otros Poemas”, constituyen un
ciales que se produjeron en las últimas décadas del siglo. L. Ferling­ hecho excepcional, ya que pocas veces los lectores tenemos la for­
hetti, artesano del verso, bardo que se define a si mismo como un tuna de tener de primera mano una leyenda viva de la poesía nortea­
agente provocador que vive con fervor constante la transición que le mericana, un valor de trascendencia accesible a cualquiera, de un ar­
imponen sus búsquedas espirituales: confiesa que en el verano se tista comprometido con los problemas de su país y de América La­
considera un “anarco-nudista” y en la temporada de los fríos se tina.
transforma en ‘una especie de budista-socialista”. Nacido en N. York
en 1919, se establece en 1952 en San Francisca, donde funda la le- Héctor J. Freire

tBROS/OOYIENTARIOS/tIBROS/OOME
Toxicomanías y psicoanálisis. habría de diviclirse en medio de crueles discusiones. De allí salen la
mayoría de los analistas que hoy comandan las instituciones lacania­
Las narcosis del deseo. nas, entre eHos Jorge Jinkis quien decide apostar —junto con la vuel­
Sylvie Le Poulichet. Ediciones Amorrortu. ta a la democracia— a la fundación de Conjetural. Desde esta revista,
La fundación de la Escuela Freudiana de Buenos Aires tiene lugar en más específicamente, en su editorial, se empieza a pronunciar sobre
1974. Las Primeras y Segundas Jornadas sobre la institución psicoa­ temas ajenos a la práctica profesional como son la represión, el in­
nalítica llevadas a cabo en diciembre de 1976 y junio de 1977 denun­ dulto o la guerra cje Malvinas. Conjetural se convierte -en aquel en­
ciaban hacia dónde apuntaba la reflexión de los analistas en ese mo­ tonces- en la única publicación que hace psicoanálisis aplicado.
mento: el análisis didáctico, la enseñanza del psicoanálisis, la super­ ¿Psicoanálisis aplicado? No, ya no se habla de psicoanálisis aplica­
visión y fundamentalmente el tema de los grados y jerarquías en el do sino que tomando una expresión de Lacan se empieza a hablar de
ámbito de la institución. psicoanálisis en extensión.
Los grupos de estudio de Masotia, que fueron la base de la Escuela, ¿Y qué diferencia un psicoanálisis aplicado de un psicoanálisis en ex­
nacen de un proyecto articulador de disciplinas que se encarnó en los tensión, o se trata -simplemente- de una cuestión semántica?
‘60 en el Instituto Di Tella y se nutren luego con el aumento de egre­ Cuando los psicoanalistas argentinos empiezan a tener la suficiente
sados de la Facultad de Psicología que en el momento de ser fund­ convicción -que no es la certeza, ni la fe- acerca de su teoría, empi­
la
ada olvidó’ cuales serian as incumbencias profesionales de sus egre­ ezan a utilizar para hacerla extensiva a un ámbito que ya no es el
sados. Y si a esto le sumamos que la Ley del psicólogo recién fue de la teoria psicoanalítica. Pero no se trata sólo de hacer extensiva la
aprobada en 1985 se entenderá la preocupación teórica y epistemo­ teoría, sino cJe la forma en que se lo hace. Uds, los analistas, lo in­
lógicamente equivocada de los miembros de la EFBA acerca de ¿có­ terpretan todo” denuncia el saber popular poniendo al desnudo aque­
mo se autoriza un analista? lla falta de convicción acerca de la teoría de la interpretación. En una
En aquel entonces, la Asociación Psicoanalítica Argentina era la que teoría de la interpretación que se precie de psicoanalítica no puede
controlaba el saber y el título habilitante, de allí que en el momento faltar una declaración cJe prudencia, de inseguridad, de reserva que
en que emerge el lacanismo, alejado de la clínica, surgen necesaria­ es la que declara -tácitamente- que lo real se halla presente.
mente algunas preguntas: ¿la teoría analítica en su conjunto es ver­ El libro de Sylvie Le Poulichet, ha sido editado en Francia en 1987, y
daderamente una teoria?, ¿o se trata de una simple tecnificación cJe en nuestro país tres aflos después, obviamente no se trata de ningu­
la cura y por eso en ocasiones se obtienen resultados favorables yen na novedad bibliográfica, Ha llegado a mis manos por recomenda­
otras no? ción de un grupo de psicólogos que se desmpeian en el equipo de
Extender la teoría a otro campo podía llegar a ser sumamente urtican­ toxicología del Hospital Fernández, con quienes preparo una investi­
te para quien lo hiciera y al producto se lo tildaba, los memoriosos lo gación sobre el tema. El texto me ha parecido tan fundamental que
recordarán, de psicoanálisisaplicado. Freud había escrito El malestar he preferido no entrar en el análisis del mismo sin introducirme en
en la cultura, El porvenir de una ilusión, Moisés, El Leonardo, Totem las condiciones de su enunciación. Por eso he tratado de desarrollar
y tabú; pero, la fuerte pregnancia imaginaria de este momento histó­ brevemente el pasaje que se dio en nuestro medio de utilizar la teo­
rico donde la teoría psicoanalítica sólo podía ser utilizada para pensar ría psicoanalítica para pensar la teoría a la teoría en extensión. Exis­
la teoría psicoanalítica creo que es la mejor explicación para entender te, entonces, en Le Poulichet, un intento serio de extender el psicoa­
la ceguera de los analistas argentinos. nálisis al campo de su aplicación, para el caso las toxicomanías. He
Unos años después, cuando Masotta ya residía en España, la EFBA encontrado este intento en pocos autores argentinos, voy a citar dos

51
de ellos aunque no pienso que sean los únicos, uno es Psicoanálisis, Otra prueba de la seriedad de la autora, la última ya que no podemos
un discurso en movimiento. Derivas del descubrimiento Ireudiano de extendernos en el comentario es el desarrollo acerca de las relacio­
Héctor López, el otro es el recientemente aparecido El Edipo después nes entre cuerpo y psique. Y si en lo que hace al abordaje del cam­
de El Edipo. Del psicoanálisis aplicado al psicanálisis implicado cJe po del pensamiento científico siempre tiene la ilusión de que cuenta
Alfredo Grande, textos que me interesaría analizar para los lectores con el lenguaje el abordaje del cuerpo se vuelve un verdadero enig­
de Tapia. ma en tanto el cuerpo no habla. Se necesitaba en ese punto una he­
Ahora bien, ¿en qué consiste la seriedad de Le Poulichet? rramienta de precisión que la autora obtiene a través de la pulsión. E
Que entiende, como Héctor López y como Alfredo Grande que la teo­ conocimiento de esta noción freudiana y la lectura de Lacan la llevan
ría psicoanalítica no existe sino se demuestra, pero no puede mos­ a darse el lujo literario de aportarnos la originalidad de una noción
trarse a sí misma a la manera de una filosofía y por lo tanto necesi­ que pese a haberla tomado de Oerrida que la había lomado de Platón
ta de-mostrarse y se demuestra en el campo donde se la aplica; o sea no deja de ser ‘su’ neologismo: el farmakon. El farmakon es la no­
—y sin temor a ser reiterativo en esto— sin campo de aplicabilidad no cion que le permite a la autora recrear la estructura lacaniana, que es
existe posibilidad de demostración. la forma que Freud encuentra de recrear su modelo pulsional. Con
La aplicación cJe la teoría no alcanza para interpretar acabadamente este modelo estructural Le Poulichet logra fundar una ética y desva­
el fenómeno y por eso la interpretación debe ser circunstancial, ten­ ratar la concepción moral que nuestra sociedad burguesa a elabora­
ativa, conjetural. Esta fractura no la coloca en desventaja respecto do en torno a este fenómeno.
de la interpretación positiva de la ciencia, por el contrario son las
condiciones de precariedad las que hacen revisar y mejorar cada una
de las tentativas cJe interpretación. Héctor Becerra

BROSicOIIIENTARIO5/LIB!O3/OOME
El Cristo Rojo blicó su primer libro MOLINO ROJO en el año 1927, cuando todavia
era amigo de los integrantes riel famoso grupo Martín Fierro y era Ne­
Cuerpo y Escritura en la Obra de Jacobo Filman. vado a Europa por el poeta O. Girondo. Fue colaborador de publica­
Apuntes para una biografía. ciones tales como Mundo Argentino, Ars, Crítica y Número. En la le
Daniel Calmels. gendaria antología Exposición de a actual poesía argentina (Vignale y
220 Páginas. Editorial Topía. O. Tiempo) se presenta como violinista. A partir de su definitiva inter­
nación en el hospital Borda en el año 1942, caerá preso de un triple
Colección Psicoanálisis, Sociedad y Cultura N 2. destino de orfandad: reclusión, pobreza y olvido. Sin embargo, ya pe­
sar de su trágico destino Fijman dejó tres libros de poemas: el ya ci­
Este libro de Calmels, es un verdadero homenaje, y al mismo tiempo tado Molino Rojo, Hecho de estampas (1929) y Estrella de la Maña­
un rescate: un acto de mínima justicia’, frente a la incertidumbre na (1930), además de numerosos poemas, artículos, relatos, dibujos
acerca de la biografía, la dispersión y desconocimiento casi total de y pinturas, que permanecieron inéditos hasta ahora, y que a partir del
la obra plástica, y la escasa divulgación de los tres libros de poemas libro de Calmels quizás el más documentado sobre el tema, pode­
de Jacobo Fijman. mos como cómplices lectores apreciar y compartir.
Y creo, que en esa intención de desinteresado y justo rescate”, ra­ La estructura riel libro se nos presenta, como el despliegue en abani­
dica su mayor logro. En haber cejitrado tQda la investigajn çn la co de tres e’es: 1- Fuera de Programa. II- El Cuerpo en el trazo de la fi
obra e Fijman, estudio proyectado sólo sobre la imposición de un gura. III- Apuntes para una biografía.
recorrido de lectura del amplio corpus textual que abarca no sólo: re­ En el primer ee, se desarrolla las circunstancias del encuentro de Cal
latos, criticas, poemas y reportajes, sino también dibujos y pinturas mels con los originales de Fijman y las que rodearon el abordae de
inéditas. los mismos.
Como nos aclara el mismo Daniel Calmeis en las intenciones de su El segundo, el más sorprendente, es en realidad un “cruce inestable’
“Cristo Rojo”: ‘No conocí personalmente a Jacobo Fijman, lo que entre la propia escritura poética, la tarea como investigador en las te­
significa en relación con la mayoría de los críticos que han abordado máticas sobre el cuerpo, que incluye la práctica terapéutica de Ca
su vida y su obra una suerte de encrucijada; una de cuyas trayecto­
-

mels en el campo de a psicomotricidad. y las lecturas de la produc


rias emerge a menudo como una desventaja una pesada carga, la ción de Fijman. El cuerpo como escriture, como lo titula Juan Jaco
otra, en cambio, parece otorgarme la posibilidad de trazar mi propio bo Bajarlia en el prólogo del libro. Este segundo capítulo está centra­
recorrido. do en la corporeidad no sólo rastreable en los poemas, sino también
La desventaja radica en el proceso inevitable de idealización de la en los dibujos de Fijman. “Acaso deba recurrir al gesto de cercanía de
persona del poeta, me resulta imposible desligarme de las imágenes la confesión para señalar mi rechazo a todo intento determinista de
del Fijman retratado en múltiples tacetas. y las reiteradas contra­
explicación de los textos poéticos ofigurativos a partir de un dosSier
.

dicciones que surgen al constatar testimonios de quienes lo conocie­ clínico, me propuse una búsqueda distinta, que no sometiera los poe­
ron, el desafio que constantemente me asedió era el de no construir mas y dibujos de Fijman a un muestrario patológico, a una codifica
una imagen coneIada, sino pensar un Filman en constante in­ ción sedante”, nos advierte el autor del libro.
quietud. El tercer eje gira en torno a la información bibliográfica, ordenada cro­
La ventaja consiste, me parece posible pensarla en estos términos, nológicamente, y apuntando a la convergencia de los parámetros del
en que el no haber accedido al diálogo con Fijman me exime de todo contexto social, los datos biográficos y la producción artistica del
reduccionismo canónico, de toda exigencia de condensar las viven­ poeta. Es de destacar la meticulosidad con que Calmels reordena los
cias en anécdotas, estoy liberado de la coartada de testimonio. Para­ datos, y confronta las diferentes y divergentes versiones, para-mos­
dójicamente, la imposibilidad de cantactarme con Fijman vivo no fue trarnos su propia perspectiva. Es que Daniel Calmels en El Cristo Ro­
un impedimento para retiexionar sobe las proyecciones de su cuer­ jo, realiza un enloque distinto y a la vez lascinante, al analizar y real
po y sus significados abiertos”. zar como un único cuerpo textual, los dos discursos de Fijman, a
J. Fijman considerado como “un raro” de la literatura argentina, pu- obra plástica y la poética, desde una perspectiva que contempla como

52
ROS/GOMENTARI
Perder el cuerpo en una batalla contra el Demonio
era lo más hermoso”.
‘Yo me vi como un sueño cabalgando en mi
alma, y ubicado en mi alma vi mi propio cuerpo
que se alimentaba de lombrices’.
objeto de estudio la presencia del cuerpo y la gestualidad. Integran­ En un reciente reportaje realizado y publicado por la Revista la Maga,
do también como complemento o marca de referencia los datos bio­ Calmels sintetiza, lo que yo creo, es el núcleo del libro: “-ExisIe al­
gráficos y el valioso aporte de poemas y dibujos inéditos. gún paralelismo entre los poemas y los dibujos de Fuman-”
A propósito de las dicho anteriormente, tomemos por ejemplo algu­ Entiendo que sí, el propio autor dice claramente: Entre mi pintura
nos tragrnenos ustrativos que componen el Capítulo II El CUERPO
-

y mi poesía hay una misma mano, las mismas concepciones”. Al


EN EL TRAZO DE LA FIGURA: Del análisis de cientos de sus dibujos proceso de corporización de Molino rojo le sucede otro de descor­
cuya temática predominante es la tigura humana surgen algunas ca­ porización en la escritura, en sus últimos textos el cuerpo ocupa muy
racterísticas comunes. En la mayoría de sus obras hay ausencia de poco lugar y aparece reemplazado por simbolos, principalmente cris­
pies y piernas, así como también de manos y brazos. Son cuerpos sin tianos. Lo mismo puede observarse en sus dibujos, aparecen figuras
miembros, sólo la cabeza y una parte del tronco resumen la corporei­ sin brazos, sin manos, sin pies y sin piernas, lo que principalmente
dad. No hay alas ni raíces, escasez de aire, ausencia de tierra. se ve es el rostro y el tronco. Ese creo, es el paralelismo que puede
En la constante reiteración de rostros es frecuente apreciar una trazarse entre su escritura y sus dibujos.’
inclinación de la cabeza al frente y al costado. La cabeza, el cuello y Daniel Calmels, poeta y psicomotricista, por medio de este libro, sa­
la garganta, son zonas del cuerpo a las cuales Filman apela frecuen­ ca del olvido la obra y la figura del poeta ‘maldito” internado duran­
temente. En Molino Rojo escribe: “Se acerca Dios en pilchas de lo­ te veintiocho aflos en el Hospital Borda, convencido que la enferme­
quero,/y ahorca mi gañote/con sus enormes manos sarmentosas. dad” de Fijman es un producto social, y que éste se defendió de la
En Otro poema titulado ‘Mortaja’ dice: ‘una mortaja viva/que llora en ‘locura” con la única arma que tenía: la poesía. Es que a veces lo le­
mi garganta”. jano es estar demasiado cerca, hasta el punto de no poder verse. Pe­
Retiriéndose a sus “ataques”, señala J. J. Bajarlia en su libro Fuman, ro creo, y así lo demuestra la investigación de Calmeis, la objetiva­
Poeta entre Dos Vidas; Escupe, escupe continuamente sin motivo. ción poética de Fijman, termina venciendo a la enfermedad, ya que
Contrae los hombros y siente que una mano invisible le aprieta la gar­ Fijman logró una obra singular dentro de la poesía argentina, a pesar
ganta mientras la liebre enciende las mejillas.” de su “enfermedad’. Quizá por atreverse a vivir plenamente el arte,
El cuello y la garganta, la base de sustentación de la cabeza, la que no es lo mismo que realizar el ejercicio del mismo. Aunque, -co­
parte del cuerpo que une y separa, tiene para Fijman una representa­ mo comenta Daniel Calmels, en la nota publicada por el diario la Na­
ción especial dentro de las múltiples posibilidades de fragmentar el ción del 7 de abril- para la sociedad la existencia de Fijman queda re­
cuerpo humano. También lo tiene la cabeza, razón suficiente cuando ducida a esta patética anécdota: En diciembre de 1979, un enferme­
se trata de ubicar espacialmente el lugar del cuerpo que se encuentra ro del Hospital Borda anuda en un dedo del pie el rutinario epitafio de
afectado por la enrermedad”. Fijman apela a la gracia de Dios e in­
. .
la muerte en el hospicio. Todo cabe en un cartel pequeño: Jacobo Fij­
tenta sacarse de encima el pesado cuerpo, construido sobre un orga­ man, 72 años, muerto de edema pulmonar agudo”.
nismo con precarios cuidados:
Héctor J. Freire

2O5OLUS FRerrera;0]
y Al VEN
Paloma
Sé que hoy puede ser la filtiina oportunidad. NO vor su espíritu
es ésta una reflexión fatalista sino una alusión al estado crítico
de las cosas: el que me indica que corro peligro.
pedal el botin más preciado, y por ello el que fue tratado
Encontrarme en una situación así es absurdo y
con mayor des&n la cabeza de los que piensan.
doloroso. Muchas veces pensé que ocurriría y me resistí
apoyada en una credulidad Impenitente. Los pensamient­ Aquella mañana no era una mañana más para la doc-
os y las acciones personales, cuando se manifiestan en tora en psicología Victoria Lahanca. Cumplía setenta y dos
la adversidad, si ofrecen posiciones de seguridad y de años de vida y cuarenta y ocho de graduada Coincidencia que
confianza aunque perentorias, esquivan cruicas que po­ extendía sentidos y significaciones a la clase inaugural con la
drían modificar su historia y su devenir. Quizás por eso, que abriría el vigésimo curso anual de su cátedra autónoma
en estos últimos treinta aios de ml vida, no tengo en cla­ Historia del psicoanálisis. Ella era una outslder. Su espacio ca­
ro si gané en terquedad o en lucidez, en necedad o en cia­ tedrático había ganado respeto y prestigio entre algunos gru­
rividencia. De lo que estoy segura es de que gané una cer­ pos de estudiantes y en el campo intelectual de lo que queda­
teza: estoy sola. También es cierto que poco me han ayu­ ba de las ciencias sociales, merced al mantenimiento de posi­
dado aquellos que actuaron a favor de los vientos que co­ ciones criticas respecto del poder oficia] hegemónico. Por las
rren. No se muestran convencidos de sus bondades y sus mismas razones había sumado un número Creciente de ad
beneficios y, menos convincentes a la hora de argument­ versarios que fueron transformándose en enemigos, adqui­
ar y explicar políticas de sujeclón y desaliento, produc­ riendo conductas violentas y de persecución ideológica: con­
dones áridas y genuflexas, étlcas de conveniencias. Ob­ cretamente querían que la cioctora Lahanca abandonase la
tuvieron todo lo que se propusieron, o casi todo. En es- universidad.

53
Releyendo textos psicoanalíticos del siglo pasado, nes sustituyó a la Imagen. Recordó una foto en la que esta
textos poéticos y literarios, filosóficos y sociológicos en los ba con su hermana en la 5ta. Avenida de New York, cubrén
que pensaba apoyar su exposición, el alba la había sorpren­ dose de la nieve que caía con una sombrilla color lila, las
dido insomne. Hubo tiempo de tomar un baño, desayunar, dos reían felices. Sintió la soledad que siempre la había
perfumarse, embellecerse. Era una mujer de tez trigueña, al­ acompañado: la de Paul Nizán, aquel que supo decir ¡No’
ta, de pelo lacio y oscuro y largo, de nariz incisiva y labios hasta el final. Repasó fugaz y agradecida la biblioteca de su
apretados. Tenía un porte altivo que los dolores vividos no casa de infancia; entonó, en silencio, Wild horses de los Ro
habían doblegado. Su delgadez era engañosa: a ese cuerpo lling Stories, su música de adolescencia. La sorprendió el
de apanencia frágil y endeble los años no habían podido qui­ timbre, tres de sus discípulos venían a buscarla. Antes de Sa
tarle decisión, sensibilidad, belleza. Tampoco le habían agre­ lir se acomodó el saco y palpó la sobaquera derecha, allí la
gado reticencia y cobardía. Ella sabía de su seducción, de su tía la libertad agazapada. Recordó a Spinoza.
voz sugestiva, de la imantación de su discurso frontal. La ex­ En el viaje le contaron que la universidad estaba
periencia clínica, la dilatada docencia, las relaciones intelec­ colmada. Y que los lugares cercanos al sitio desde el que ex
tuales e institucionales, habían curtido un temple y una expe­ pondría habían sido peleados palmo a palmo. Y que el cli
riencia de libertad de pensamiento ajenos a la época, los que ma era amenazador y que se tenían individualizados grupos
le aseguraron un progresivo aislamiento. Tal actitud encontra­ de choque. El rector, una vez más, había decidido no asistir
ba semejanza y sintonía con episodios remotos que alguna y, también, se había desentendido de la seguridad del edift
vez su padre le relatara, y que habían sucedido, hacía ya, en­ cio A sus invitados se les había impedido el ingreso. Es de
tre ochenta y noventa años. cir, pensó, nada nuevo, todo esperable y previsible.

Siento alegría en esta mañana. la vida es niara­ El sitio al que arribo es el mejor que pude cons­
villosa, aunque el mundo sea escatológico. Si llegué has­ truir, el que no tiene localización geográfica.
ta aquí es porque tuve una fuerza que me transportó
La universidad era un caos. Gente que pugnaba por
hasta aquí. Hice lo que quería aquello que consideré
entrar. Gente que no quería resignar posiciones. Gritos, for
consustancial a mí, lo que me pennitía reunir pensa­
cejeos, silbidos. Un grupo de discípulos se sumó a los que
miento y existencia, pasión y saber, amor y dolor. Por lo
la habían acompañado. Organizaron una suerte de forma
demás, no supe hacer otra cosa. El psicoanalisis no ha
ción en cuña para protegerla y así poder ingresar al edificio
sido para mi una actividad científica, sino la oportuni­
A medida que se acercaban al aula arreciaban las frases iró
dad para que dos o más seres produjeran algo singular,
ficas y los insultos, que eran contrarrestadas por palabras de
único, irrepetible: una poética de la existencia; para que
aliento y aplausos. El aula estaba colmada. A duras penas se
proliferara la diversidad;establecie­
para que dos o más cabezas
acercó hasta el escritorio y logró subir al estrado. Cuando
ran una continuidad de pensamiento que le
por fin pudo ubicarse de cara al auditorio, arreciaba el tu
arrancara al flujo incesante de la vida algo de permanen­
multo. El griterío era infernal. No se distinguía nada de lo
cia. El pasaje por esa experiencia me permitió hacer
que se vociferaba.
cuerpo conmigo misma. El hacer pasar ese cuerpo por
Erguida, serena, barrió las cabezas apiñadas deteniéndose en
todas y cada una de las situaciones que viví, y constatar,
rostros conocidos. Como si fueran sólo dos grandes ojos to
luego, que me reuma idéntica y siempre diferente, me
dos los que la miraban, mantuvo su mirada hasta que el si
trajo alivio y serenidad. Por el camino de la alteridad su­
lencio, como un grueso manto aterciopelado, cayó sobre el
pe de los otros y de mí, pude ganar mi nombre, accedí a
volumen de voces hasta extenuarlo.
una posición ética. Todo lo demás fueron derrotas. Por
eso, hoy, aunque resulte paradójico pensarlo, es un día Somos pocos. Somos menos. Somos testigos
fascinante se renueva la lucha, se agitan las ideas, se que casi nadie valora. Fuimos leales a nuestras ideas y
Imanta el espacio. La lucidez deviene inteligencia y, és apasionados para vivirlas y ofrecerlas. No me llevo na­
ta, erotismo. da. S donde está cada cosa. Cada uno tiene su tiempo.
Vivir es fantástico, fabuloso.
Hizo una última lectura de la guía síntesis de la ex­
posición, revisó sus papeles y acomodó las carpetas en el Cuando ya nada se escuchaba dio un paso hacia
portafolios. Peinó su cabello, puso sombra a sus párpados y adelante y dijo: Pienso. Y sonó el primer tiro. Alcanzó a cu
color a sus labios. Completó su vestido con el saco de lino brirse detrás del escritorio y la tarima. Arrodillada en la bre
preferido y un juego de collar y aros negros que su madre le ve penumbra buscó con la mano izquierda en la oscuridad
había regalado, y que habían pertenecido a su bisabuela ma­ de la axila opuesta Con un movimiento pausado y preciso
terna. Bajó al cuarto de estar de la casa y fue a pararse ante trajo hacia la luz el vaivén corto, agudo y filoso, que brilla
el espejo del hall de entrada. Sonrió a la figura reflejada, cre­ ba, brillaba.
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