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Hace muchos muchos años en el lugar que ahora llamamos América vivían millones de personas.

Cada una de las tribus tenían sus propias costumbres, festejos y tradiciones, también tenían sus
propios dioses, idiomas, formas de peinarse y vestir.
Pero todos ellos amaban a la naturaleza, la cuidaban y la respetaban mucho. En ocasiones se
peleaban porque también eran pueblos guerreros. Pero los unía el cuidado que se daban unos a
otros. En ese tiempo nadie pasaba hambre porque en todos lados había comida ; los ríos y los mares
estaban limpios, nadie cortaba árboles ni en la selva ni en el bosque irresponsablemente. Los
animales, las flores y las plantas eran respetadas porque aquellos hombres sabían que todos estamos
conectados y que la tierra es un ser vvivo que siente tal como nosotros lo hacemos.
Ellos estaban orgullosos del color de su piel, de sus ojos y de sus cabellos; eran fuertes y ágiles,
inteligentes y sensibles. Construían grandes edificios y pirámides. Sabían mucho sobre el mar y las
estrellas, el sol y la luna. Pero más que nada sabían mucho sobre ellos mismos.
Durante mucho tiempo vivieron en armonía con personas de distinto color de piel, bajos y altos,
flacos y gordos, porque ellos sabían que todos somos lo mismo.
Pero un día llegaron desde el mar algunos hombres blancos que no sabían esto, que de repente
habían olvidado que todos somos hermanos y les prohibieron adorar a sus dioses y continuar con
sus tradiciones. También cambiaron sus fiestas y sus costumbres.
La naturaleza dejó de ser respetada, estos hombres los obligaron a cavar la tierra para buscar oro y a
talar árboles para construir casas.
Muchos hombres, mujeres, jóvenes y niños comenzaron a pasar hambre y enfermar. Muchos otros
murieron defendiendo lo que les habían quitado.
Y después de muchos años esta tierra se conoció como América, y esta América se formó con
muchas mas personas de muchos mas colores.
Y poco a poco la verdadera historia de nuestros antepasados se comenzó a olvidar.
Pero hoy queremos recordarla y sentirnos orgullosos de nuevo. Queremos amar nuestro color de
piel, nuestros ojos y nuestro cabello. Queremos volver a mirar las hojas de los árboles, y las
estrellas y volver a sonreír. Queremos recordar nuevamente que todos somos hermanos y que
estamos conectados a la madre tierra.
Queremos recordarte que tu eres América, y que antes de estar orgulloso de América tienes que
estar orgulloso de ti…..

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