Está en la página 1de 15

MATERIALES EMPLEADOS EN LA TÉCNICA

1- Tipos de materiales

En principio consideramos la clasificación de los materiales según cuarto categorías, a saber:

• Metales

Si hay un material “característico” que asocia el público en general con la ingeniería es el acero estructural. Este
versátil material de construcción tiene varias características (es decir, propiedades) que se consideran como metálicas.
Es resistente y se puede amoldar a las formas necesarias dada su gran facilidad de deformación permanente (o
ductilidad); fig. 1. Su rigidez es un factor importante que le permite deformarse poco frente a cargas súbitas y grandes.
La superficie recién cortada en el acero tiene “brillo metálico” característico, y la varilla de acero comparte una
característica fundamental con otros metales: es buena conductora de corriente eléctrica. Es útil examinar el
comportamiento metálico en el contexto de los elementos químicos que se conocen; la tabla periódica. Tales
elementos son las bases de las diversas aleaciones técnicas (metal compuesto por más de un elemento), incluyendo las
fundiciones y aceros, que se basan en el hierro (Fe), las aleaciones de aluminio (Al), de magnesio (Mg), titanio (Ti),
níquel (Ni), zinc (Zn) y de cobre (Cu). Estas últimas incluyen los latones (Cu, Zn) y los bronces (Cu, Sn).

Fig. 1- Perfiles estructurales normalizados

• Cerámicos (cerámicas, vidrios, y semiconductores)

El aluminio, (Al), es un metal común, pero el óxido de aluminio, (Al 2O3) es característico de una familia
fundamentalmente distinta de materiales para ingeniería: las cerámicas. Como óxido tiene dos ventajas principales
con respecto al Al metálico. La primera, es químicamente estable en una gran variedad de ambientes enérgicos, en los
cuales se “oxidaría” el Al. De hecho, un producto normal de reacción en la degradación química del aluminio es el
óxido, con más estabilidad química. La segunda ventaja principal es que el oxido cerámico Al 2O3 tiene un punto de
fusión bastante mayor (2020°C) que el Al metálico, (660°C). Esto hace que el Al 2O3 sea un refractario bastante
común; esto es, un material resistente a las altas temperaturas, que se usa mucho en construcción de hornos. En
resumen, se puede ver que los materiales cerámicos poseen mejores propiedades químicas y de resistencia a las altas
temperaturas; ver ejemplos de aplicación en figura 2.

La propiedad más desfavorable de las cerámicas es su fragilidad. Mientras que el aluminio y otros metales tienen la
propiedad de ser dúctiles, lo cual les permite soportar grandes cargas de impacto sin fracturarse o romperse, el óxido
de aluminio y otros materiales cerámicos no la tienen. Esto los elimina de la selección cuando se trata de muchas
1
aplicaciones estructurales. Los adelantos recientes en la tecnología de las cerámicas aumentan continuamente el uso
de éstas en estructuras. No eliminan su fragilidad inherente, sino aumentan su resistencia a valores lo suficiente
elevados (en forma característica, a más de 700 MPa, o 7200 kg/cm2), aumentando su resistencia a la fractura. La
tendencia hacia las «cerámicas estructurales» de alta resistencia, por ejemplo nitruro de silicio (Si3N4), son principal
candidato para la fabricación de motores de alta temperatura y alta eficiencia energética; en esta aplicación de ninguna
manera es posible imaginar las cerámicas tradicionales.

Fig. 2

El óxido de aluminio (Al2O3), es característico de las cerámicas tradicionales, de las cuales otros buenos ejemplos
son el óxido de magnesio (MgO), y la sílice (SiO2). Además, la SiO2 es base en la familia, grande y compleja, de los
silicatos que comprende los caolines y materiales arcillosos. El nitruro de silicio (Si3N4) lo hemos mencionado ya
como cerámica importante sin oxígeno. La mayor parte de las cerámicas de importancia comercial son compuestos
químicos de al menos un elemento metálico y uno de los 5 elementos no metálicos, C, N, O, P o S.

Los metales y cerámicas tienen una característica estructural semejante a escala atómica: ser cristalinos, lo cual quiere
decir que los átomos que los forman están apilados unidos en una distribución regular y repetitiva; fig 3.

Estructura cristalina Estructura amorfa (no


Fig. 3 cristalina)

Una de las diferencias entre los materiales de tipo metálico y de tipo cerámico es que, mediante técnicas bastante
sencillas de procesamiento, muchas cerámicas pueden fabricarse en forma no cristalina; esto es, sus átomos están
2
apilados en conjuntos irregulares y aleatorios. Vidrio es el nombre general de los sólidos no cristalinos cuyas
composiciones son comparables a las de cerámicas cristalinas. La mayor parte de los vidrios comunes son silicatos; el
vidrio ordinario de ventanas está formado aproximadamente por 72% en peso de sílice (SiO2), y el resto es
principalmente óxido de sodio (Na2O) y óxido de calcio (CaO). Los vidrios tienen en común, con las cerámicas
cristalinas, la propiedad de fragilidad. Son materiales técnicos importantes por otras de sus propiedades, por ejemplo,
su capacidad de transmitir luz visible (así como la radiación ultravioleta e infrarroja, al igual que por su inercia
química).

Un grupo relativamente pequeño de elementos y compuestos tienen una propiedad eléctrica importante, la
semiconducción, en la cual ni son buenos conductores eléctricos, ni son buenos aisladores eléctricos. En vez de ello,
su capacidad de conducción de electricidad es intermedia. Los semiconductores, por lo general, no se ajustan en
cualquiera de los cuatro tipos de materiales estructurales basados en el enlazamiento atómico. Como vimos antes, los
metales, inherentemente, son buenos conductores de electricidad. Los no metales, como cerámicas y polímeros, son
inherentemente malos conductores, pero, en consecuencia, buenos aisladores. Los tres elementos semiconductores, Si,
Ge y Sn, forman la columna IV A y son una especie de frontera entre los elementos metálicos y no metálicos. El
silicio (Si) y el germanio (Ge) se usan mucho como semiconductores elementales. Son ejemplos excelentes de esta
clase de materiales. El control preciso de su pureza química permite controlar exactamente sus propiedades
electrónicas. A medida que se han desarrollado técnicas para producir variaciones de pureza química en pequeñas
zonas, se han podido producir complicados circuitos electrónicos en superficies excepcionalmente diminutas; fig. 4.
Un grupo de elementos de la tabla periódica inmediatamente vecino a la columna IV A , que forman entre sí
compuestos semiconductores. Por ejemplo, tenemos al arseniuro de galio (GaAs), que se emplea como rectificador
para altas temperaturas, y material de cristales de láser; también, al sulfuro de cadmio (CdS), que se emplea como
material de costo relativamente bajo en las celdas solares, para convertir la energía solar en energía eléctrica útil. Esos
diversos compuestos presentan muchas semejanzas con los compuestos cerámicos. Al agregarles las impurezas
adecuadas, algunas de las cerámicas manifiestan comportamiento semiconductor.

Fig. 4 – Aplicaciones electrónicas


• Polímeros

Estos materiales artificiales forman una rama especial de la química orgánica. Podemos recordar con facilidad
ejemplos de productos poliméricos poco costosos y funcionales. Un nombre común y alternativo para esta categoría
es el de plásticos, que describe la gran conformabilidad de muchos polímeros durante su fabricación. El «mero» o
monómero en un plástico es una molécula única de hidrocarburo, por ejemplo, una molécula de etileno (C2H4). Los
polímeros son moléculas de cadena larga formada por muchos monómeros unidos entre sí. El polímero comercial
3
más común es el polietileno -(C2H4)n-, siendo n desde 100 a 1000, aproximadamente. Muchos plásticos importantes,
entre ellos el polietileno, son sólo compuestos de hidrógeno y carbono. Otros contienen oxígeno (como los acrílicos),
nitrógeno (como los nailons o nylons), flúor (como los plásticos fluorados), o silicio (como las siliconas). En la figura
5, se pueden ver algunos ejemplos de ellos.

Polietileno Neopreno Poliamida

Poliisopreno (caucho) Policarbonato Silicona

Fig. 5

Los polímeros pueden clasificarse según su comportamiento en función de la temperatura como:

• Elastómeros: plásticos con un comportamiento elástico que pueden ser deformados fácilmente sin que se
rompan sus enlaces o modifique su estructura. Ejemplos: caucho, neopreno, siliconas, etc.
• Termoplásticos: que fluyen (pasan al estado líquido) al calentarlos y se vuelven a endurecer (vuelven al
estado sólido) al enfriarlos. Ejemplos: polietileno, PVC, etc.
• Termoestables: que no fluyen, y lo único que conseguimos al calentarlos es que se descompongan
químicamente (por ejemplo se carbonicen), en vez de fluir. Ejemplos: baquelita, poliuretano, etc.

Cabe aclarar que existen otras clasificaciones.

Como el nombre descriptivo implica, los “plásticos” comparten, por lo regular, con los metales la propiedad mecánica
de la ductilidad. A diferencia de las cerámicas frágiles, los polímeros, con frecuencia, respecto a los metales, son
alternativas de baja densidad y bajo costo en aplicaciones de diseño estructural. Las propiedades importantes
relacionadas con el enlazamiento comprenden menor resistencia, en comparación con la de los metales, menor punto
de fusión y mayor reactividad química en comparación con la categoría de las cerámicas y vidrios. No obstante estas
limitaciones, los polímeros son materiales muy versátiles y útiles. A lo largo de la última década se avanzó mucho en
el desarrollo de “polímeros técnicos” o de ingeniería, hasta llegar a obtenerlos con resistencia y rigidez lo suficiente
altas para sustituir a las estructuras tradicionales metálicas. Un buen ejemplo es la carrocería automotriz.

4
• Compuestos

Las tres categorías anteriores de materiales técnicos estructurales presentan varios elementos y compuestos que
pueden clasificarse por su enlace o unión química. Tenemos a nuestra disposición un conjunto importante de
materiales, que representa una combinación de componentes individuales de esas categorías; fig. 6. Un material
compuesto está formado por dos o más componentes y se caracteriza porque las propiedades del material final son
superiores a las que tienen los materiales constituyentes por separado. Están formados por dos fases, una continua
denominada matriz y otra dispersa denominada refuerzo; fig. 7.

Fig. 6 Fig. 7

La matriz es la fase continua en la que el refuerzo queda “embebido”. Tanto materiales metálicos, cerámicos o resinas
orgánicas pueden cumplir con este papel. Las funciones principales de la matriz son:

➢ Definir las propiedades físicas y químicas.


➢ Transmitir las cargas al refuerzo.
➢ Protegerlo y brindarle cohesión.

El material de refuerzo, es la fase discontinua (o dispersa) que se agrega a la matriz para conferir al compuesto alguna
propiedad que la matriz no posee. En general, el refuerzo se utiliza para incrementar la resistencia y rigidez mecánicas
pero, también, se emplean refuerzos para mejorar el comportamiento a altas temperaturas o la resistencia a la
abrasión. El refuerzo suele ser en forma de partículas o de fibras, y puede ser agregado a la matriz siguiendo una
distribución ordenada o aleatoria.

Quizá el mejor ejemplo es el plástico reforzado con fibra de vidrio. Este material compuesto de fibras de vidrio
embebidas en una matriz de polímero es un invento relativamente reciente, pero en pocas décadas ha llegado a ser un
material familiar. El plástico reforzado con fibra de vidrio es característico de los buenos materiales compuestos, y
presenta lo mejor de sus componentes; tiene las mejores propiedades de cada componente y es un producto superior a
cualquiera de sus ingredientes por separado. La alta resistencia de las fibras de vidrio de pequeño diámetro se combina
con la ductilidad de la matriz de polímero para producir un material fuerte, capaz de resistir la carga normal necesaria
en un material estructural. El plástico reforzado con fibra de vidrio es el prototipo de muchos materiales artificiales
reforzados con fibras. La madera es ejemplo excelente de un material natural con propiedades mecánicas útiles,
debidas a su estructura reforzada con fibras. El concreto es un ejemplo común de un material compuesto con
agregados. En él, arena y canto rodado refuerzan una matriz complicada de cemento de silicato. Además de esos
ejemplos comunes, el campo de los materiales compuestos abarca algunos de los materiales más avanzados que se
usan en ingeniería como por ejemplo las resinas epoxi reforzadas con fibra de carbono. Algunos ejemplos pueden
observarse en las figuras 8, 9, 10, 11 y 12.

5
Fig. 8 - Materiales compuestos aplicados a estructuras aeronáuticas Fig. 9

Fig. 10 – Aplicación de materiales


Fig. 11 – Aplicación de materiales
compuestos a una turbina de reacción.
compuestos a las palas del rotor de un
helicóptero.

Fig. 12

6
METALURGIA GENERAL

Introducción

Habiendo establecido las distintas categorías de los materiales, podemos iniciar ahora su caracterización. Nuestra primera
caracterización será la estructura de escala atómica. Para la mayoría de los materiales que ocupan nuestro estudio, esta
estructura es cristalina, es decir, los átomos del material están dispuestos de una forma regular y repetitiva.
Debemos identificar los 7 sistemas cristalinos y los 14 retículos de cristal (celdas). Cada una de las miles de estructuras de
cristales encontradas en materiales naturales y artificiales puede clasificarse dentro de estos pocos sistemas y retículos.

Sistemas cristalinos y celdas unitarias

La característica central de la estructura cristalina es que es regular y repetitiva. Esta repetición es evidente a partir de la
inspección de un modelo típico de un arreglo cristalino de átomos (celda unitaria). El conjunto de líneas imaginarias que
unen los átomos del solido cristalino define una red espacial. La intersección de tres líneas de la red espacial define un
nodo. En cada nodo existe asociado un motivo, este puede ser simple (átomo) o complejo (conjunto de átomos); figuras 1
y 2. Para cuantificar esta repetición se requiere decidir que unidad estructural está siendo repetida. En realidad, cualquier
estructura cristalina puede describirse como un patrón formado por la repetición de diversas “unidades estructurales”.

Nodo Líneas imaginarias que unen los átomos

Motivo

Fig. 1 - Los motivos asociados son


Fig. 2 – Cristobalita: SiO2, los motivos
simples
asociados son complejos.

En la práctica se escoge la estructura más simple como unidad estructural representativa. Esta selección será conocida
como celda unitaria, es una celda elemental que por sucesivas traslaciones o rotaciones en el espacio generara todo el
cristal; figura 3 y 4. La longitud de los bordes de la celda unitaria, así como los ángulos entre los ejes cristalográficos son
conocidos como constantes reticulares o parámetros reticulares o parámetros de red. La característica principal de la
celda unitaria es que contiene una descripción completa de la estructura como un todo.

Solamente hay siete formas de celdas unitarias únicas que pueden agruparse para llenar el espacio tridimensional. Estas se
conocen como los siete sistemas cristalinos.

7
Fig. 4 – Celda unitaria
Fig. 3 – Generación de un cristal a partir de la
del diamante
celda unitaria

También debemos considerar cómo los átomos (vistos como esferas duras) pueden agruparse dentro de una celda unitaria
dada. Para hacer esto de una manera general, empezaremos considerando el arreglo tridimensional de puntos de retícula
en lugar de átomos reales o esferas. De nuevo, hay un número limitado de posibilidades, conocidos como los 14 retículos
de Bravais (celdas unitarias) definidos en la figura 5.
El agrupamiento periódico de celdas unitarias de la figura 3.4 genera una red espacial de puntos, o puntos reticulares o
nodos, que son arreglos de puntos con idénticos entornos en el espacio tridimensional.

Fig. 5 – Retículos de Bravais; celdas unitarias

Estos retículos son esqueletos bajo los cuales se construyen las estructuras del cristal, colocando los átomos o grupos de
átomos (motivo) en, o cerca de, los puntos reticulares (nodos). La posibilidad más simple es centrar un átomo en cada
nodo (como se hizo en la figura 3.5). Algunas de las estructuras simples de los metales son de este tipo. Sin embargo, se
sabe que existe un número muy grande de estructuras reales de cristales. La mayoría de estas resultan por tener más de
un átomo asociado con un nodo determinado. Encontraremos muchos ejemplos de estas en las estructuras de
cristales de cerámicas y polímeros comunes.

8
Estructuras cristalinas en metales

Como se observa en la tabla periódica, la mayoría de los metales a temperatura ambiente pueden presentar algunas de las
3 estructuras cristalinas siguientes:

a) Cubica centrada en el cuerpo (bcc; body centered cubic)


b) Cubica centrada en las caras (fcc; face centered cubic)
c) Hexagonal compacta (hcp; hexagonal close packed)

❖ bcc: Cubica centrada en el cuerpo

Esta red posee un átomo centrado en cada nodo (punto reticular), y como cada uno de los átomos de las esquinas
es compartido por las ocho celdas unitarias adyacentes, existe un octavo (1/8) de átomo en cada una de las ocho
esquinas. Además posee un átomo en el centro de la red, dando un total de 2 (dos) átomos por cada celda unitaria
bcc, (8 . 1/8) + 1 = 2. Ver figura 6.

Se define factor de empaquetamiento o de relleno atómico (APF, siglas en ingles), a la fracción de volumen de la
celda unitaria ocupada por los átomos que posea. Entonces para la celda bcc el APF es de 0,68.

Los metales típicos con esta estructura incluyen al Fe (la forma estable del hierro a temperatura ambiente),
Vanadio (V), Cromo (Cr), Molibdeno (Mo), Wolframio (W).

b
a Fig. 6 - bcc

❖ fcc: Cúbica centrada en las caras

Esta red posee un átomo por punto reticular. Hay medio átomo (es decir, un átomo compartido entre dos celdas
unitarias) en el centro de cada cara de la celda, y un octavo (1/8) de átomo en cada esquina de la celda unitaria,
para tener un total de cuatro atomos en cada celda unitaria fcc. Su factor de empaquetamiento es de 0,74. Este
valor es el más alto posible para llenar un espacio agrupando esferas duras del mismo tamaño. Por esta razón la
estructura fcc se la conoce como cubica de empaquetado compacto. Los metales típicos con estructura fcc
incluyen al Fe ɣ (estable desde 912 hasta 1394 °C), Aluminio, Níquel, Cobre, Plata, Oro, Platino; figura 7.

❖ cph: Hexagonal compacta o hexagonal de empaquetado compacto

Esta celda posee dos átomos asociados con cada punto de la red. Hay un átomo centrado dentro de la celda
unitaria con varios átomos fraccionados en las esquinas de la celda unitaria, para dar un total de dos átomos por

9
celda unitaria. Esta estructura posee un factor de empaquetamiento de 0,74, al igual que la celda unitaria fcc.
Algunos metales que poseen esta celda son: Berilio, Magnesio, Cinc, Cadmio, Cobalto, Níquel; Fig. 8.

Fig. 7 - fcc

Fig. 8 – cph o hcp

Defectos en cristales metálicos

Hasta ahora siempre hemos supuesto un metal que posee una red perfecta. Los cristales metálicos no poseen una
estructura perfecta, sino que poseen defectos de distinto tipo, algunos de ellos se hallan en equilibrio
termodinámico a una dada temperatura, y otro se encuentran fuera del equilibrio termodinámico.
Se considera como defecto de la red cristalina cualquier desviación de la periodicidad del arreglo de los átomos.
Según su alcance dentro de la red cristalina, se pueden clasificar en:

• Defectos puntuales
• Defectos lineales
• Defectos superficiales
• Defectos volumétricos

10
Defectos puntuales

Los defectos puntuales se caracterizan por afectar una zona del tamaño de un átomo. Puede ocurrir que
un nodo de la red se encuentre vacío, en este caso el defecto se conoce como vacancia.
Un átomo de otro metal puede estar ocupando un nodo de la red sustituyendo a un átomo propio, este
defecto se llama átomo sustitucional.
Un átomo, de un no metal más pequeño (C,H, O, N), puede presentarse en una posición de la red que no
corresponde a un nodo, estos lugares se conocen como intersticios, este tipo de defecto se conoce como
átomo intersticial. En la siguiente figura se puede apreciar los diferentes tipos de defectos puntuales.

Fig.9 – Los defectos indicados


son: átomo sustitucional, átomo
intersticial, vacancia, átomo
autointersticial.

. En todos los casos se produce una


deformación de la red, lo que genera
tensiones internas en el metal y un
aumento en la resistencia mecánica del
mismo (Fig.10). Además, todos estos
defectos son estables
termodinámicamente porque aumentan el
desorden de la red (entropía). Los
defectos puntuales tienen un papel
Fig. 10 – Deformación en la red importante en la formación de las
cristalina producida por defectos aleaciones y en la resistividad de los
puntuales. metales

Defectos lineales

Los defectos lineales tienen lugar cuando un cristal se deforma a lo largo y en un entorno de una línea llamada
línea de dislocación. Son verdaderas líneas de imperfección y al defecto se lo conoce con el nombre de
dislocaciones. Las mismas pueden ser de borde (Fig. 11 a) o de hélice (Fig.11 b). Se caracterizan por la
aparición de un plano de átomos incompleto extra.
La aplicación de tensiones hace que las dislocaciones se muevan con gran facilidad. Cuando la dislocación se
desplaza paralela a la dirección de aplicación del esfuerzo, estamos en presencia de una dislocación de borde y

11
si avanza en forma perpendicular a la dirección del esfuerzo, es una dislocación de hélice. A este movimiento que
es el principal se lo llama deslizamiento y es el responsable de la deformación plástica de los metales.

a b
Fig. 11 – Dislocaciones de hélice y borde

Las dislocaciones son importantes como responsables de la deformación plástica de los metales. Además, están
asociadas al fenómeno de endurecimiento por trabajado, al fenómeno de fluencia, a la fatiga, a la fluencia lenta a
temperatura, y a la fractura dúctil.

Defectos superficiales

Son defectos que tienen dos dimensiones, son superficies que separan una parte del cristal de otra que difiere de
alguna manera con respecto de la primera. El defecto superficial más importante es el borde de grano (fig. 12),
en donde se encuentran dos porciones del metal que poseen la misma estructura cristalina, pero con una
orientación distinta. Esto genera una zona con elevada energía de deformación.

Fig. 12 – Las tres fotos representan el defecto del borde de grano; la primera es una
representación esquemática. Tanto la segunda como la tercera son fotografías tomadas de
estructuras metalograficas reales.

Los bordes de grano definen un cristal metálico, los metales son agregados policristalinos (formados por muchos
granos).

12
Algunos metales al ser deformados reaccionan rotando una zona de la red cristalina pero sin cambiarla (da una
imagen especular), esto se conoce con el nombre de macla (fig. 13), el plano que separa la zona maclada de la
zona no maclada se conoce como plano de macla o borde de macla.
Otro defecto superficial es el borde de subgrano, son zonas dentro de un mismo cristal que poseen una
orientación distinta, pero esta diferencia no supera un ángulo de 1,5 °, está asociado a un arreglo particular de
dislocaciones. El borde de grano o cristal es también llamado borde de gran ángulo, debido a que la
desorientación de la estructura cristalina de un grano respecto del otro, supera normalmente los 20°; como se
aprecia en la fig. 14.

Fig. 13 – Formación de una macla por


rotación de una porción del cristal, el Fig. 14
defecto es el borde de macla.

Los materiales y por lo tanto también los cristales tienen una extensión limitada. Donde termina el cristal
(frontera con el medio) se produce el defecto conocido como fin de cristal o superficie libre, estas superficies son
altamente energéticas. El fin de cristal es también considerado un defeco superficial.

Defectos volumétricos

Son defectos tridimensionales, es decir ocupan un volumen. Si bien existen diferentes defectos tridimensionales,
sólo tendremos en cuenta los más importantes que están constituidos por partículas sólidas. Los poros, formados
por recombinación de gases que quedan atrapados durante la solidificación, se consideran como defectos
superficiales (fin del cristal). Los defectos tridimensionales más importantes están constituidos por inclusiones y
precipitados, que son partículas de compuestos químicos con diferentes propiedades respecto de la matriz,
formados durante la solidificación o por difusión en estado sólido.
Las inclusiones (ver fig. 14) son partículas cerámicas incoherentes con la matriz metálica que las contiene.
Siempre están presentes en metales o aleaciones ya que son producto del proceso de obtención de los mismos.
Siendo partículas no metálicas la unión en la interfase es débil. Son el principal motivo de la fractura dúctil de un
metal debido a la nucleación de hoyuelos que al coalescer producen la fisuración. Las inclusiones producen un
importante descenso en la ductilidad, tenacidad y resistencia a la fatiga. La influencia sobre la resistencia
mecánica es despreciable, salvo que se encuentren en cantidad excesiva, ya que disminuyen la sección resistente.
Algunas inclusiones (p. ej.: silicatos vítreos y algunos sulfuros) son deformables a las temperaturas de
conformado en caliente, lo que produce anisotropía de propiedades en los metales.

13
b- Superficie de fractura en c- Superficie de fractura en
a- Inclusiones en un acero un acero de corte libre, un acero de corte libre,
de bajo carbono. Se puede ver probeta longitudinal. Se probeta transversal. Se
que la mayoría ya se observan distintos tamaños observan las inclusiones que
encuentra separada de la de inclusiones esferoidales se deformaron plásticamente
matriz. Algunas que originaron los hoyuelos formando largas cuerdas.
se desprendieron durante la característicos de la rotura Estas son responsables de la
preparación de la muestra dúctil. anisotropía en las
dejando los huecos propiedades mecánicas.
correspondientes.

Fig. 14

Las inclusiones pueden clasificarse según distintos criterios; como por ejemplo por su origen:

• Endógenas: se presentan siempre, provienen del mismo proceso de obtención de metal o


aleación.
• Exógenas: su presencia es aleatoria y tiene su origen en fallas operativas durante su fabricación
(escoria atrapada, trozos de refractarias, etc).

Los precipitados son partículas metálicas, sólo se presentan si se ha elegido una aleación adecuada que
permita la formación de compuestos intermetálicos (compuestos que poseen características metálicas).
Los compuestos intermetálicos más comunes en los aceros al carbono y de baja aleación son los
carburos y nitruros. Dependiendo del tamaño del precipitado la interfase entre el precipitado y la matriz
puede ser coherente (precipitados pequeños, fig. - 15 a), semicoherente o incoherente (precipitados
grandes) (fig. – 15 b y c ). La unión que se produce entre el precipitado y la matriz es fuerte (metálica).
Debido a la alta energía de unión de la interfase tienen un menor incidencia en la rotura dúctil, aunque
igualmente producen un descenso de la ductilidad, tenacidad y resistencia a la fatiga. Los precipitados
cuando son coherentes o semicoherentes pueden aumentar la resistencia mecánica porque actúan como
barrera para el movimiento de las dislocaciones. Este mecanismo y el endurecimiento por deformación
plástica en frío son de suma importancia en las aleaciones no ferrosas y se denomina acritud.

14
Fig. 15 - Esquemas que muestran los 3
a) tipos de interfaces que se pueden encontrar
en sólidos cristalinos.

(a) Interfase coherente, se puede ver la red


cristalina deformada para permitir la
coincidencia con la estructura de la matriz.

(b) Interfase semicoherente, se puede


b) observar el arreglo de dislocaciones en los
nodos no coincidentes.

(c) Interfase incoherente no hay


coincidencia de nodos las estructuras
cristalinas son diferentes.

c)

15

También podría gustarte