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INTELIGENCIA CREATIVA

Ebook Nº1: El Despertar de la Creatividad Humana


Autor: Omar Cabrales Salazar

Resumen
En este módulo veremos cómo desde el paleolítico se genera el despertar de la
creatividad humana con el descubrimiento del fuego, la elaboración y uso de
herramientas y utensilios creados para resolver el problema de la supervivencia. Así
mismo, las diversas innovaciones que se dieron debido a la necesidad de movilizar
personas y alimento. Se hace énfasis en la forma como el pensamiento creativo y la
necesidad de innovar surgió desde la ensoñación, gracias a la mejora proteínica de la
dieta, a la necesidad apremiante de alimentarse y protegerse de los animales y el clima
inclemente.

Contenido

1. Introducción
2. La Bipedestación
3. El Fuego y el despertar de la imaginación
4. La Bipedestación (postura erguida)
5. La elaboración de herramientas y el desarrollo de la motricidad fina
6. El surgimiento de la expresión estética
7. ¿Qué nuevo hemos aprendido?

1. Introducción

La creatividad es un constructo multifuncional de funciones cerebrales,


corpóreas y espirituales, en el que se manifiestan la interacción y la
confluencia de múltiples manifestaciones del contexto, de la educación
y la historia de vida de la persona, y que alcanza fronteras
insospechadas en la medida en que se trabaje de forma
multidisciplinar y se lleve al ser humano a espacios de inspiración,
cambio y motivación.

En este primer módulo estudiaremos inicialmente la bipedestación y sus consecuencias.


Posteriormente los principales inventos que se dan en el Paleolítico (35.000-13.000
a.c.), como unos de los periodos cruciales en el desarrollo de la inteligencia humana y
en especial del despertar del pensamiento creativo y la imaginación, que se desarrolla
de forma excepcional por la cantidad de problemas que tenían que sortear con tan
pocos recursos. Hablamos inicialmente del pensamiento creativo, puesto que no se
puede hablar aún de creatividad como instancia generadora de ideas fruto de la
inspiración y la subjetividad relacionada con la producción artística. Analizaremos el
uso de las herramientas y otros utensilios como una primera etapa en la emergencia
de la imaginación (pues no era posible la experimentación) como fase previa a la
innovación y el diseño e implementación de herramientas que podría haber originado
más espacios de ocio, lo que a su vez, generaría grupos sociales más estructurados en
los que se fueron consolidando diferentes tipos de relaciones y responsabilidades.

Además, estudiaremos los asuntos de consecución de alimento como generadores de


la creatividad y de los primeros desplazamientos que le permitieron a estos hombres
contemplar otros paisajes y animales que de alguna forma les abrió el pensamiento
hacia otras perspectivas, al sentir otros vientos, contemplar otros paisajes y ver volar
diversos tipos de aves, entre otras cosas.

2. La Bipedestación (postura erguida- 3,5 millones de años)


Los primeros ‘humanos’ en bajar de los árboles hacia las praderas inmensas de África,
se hicieron carnívoros por necesidad, al comer los desechos alimenticios que dejaban
otros animales; eran básicamente carroñeros (Watson, 2005). Este descenso implicó
cambios estructurales en su evolución, pues implicó la bipedestación (caminar en dos
patas) y liberar los brazos y las manos para otras actividades como la fabricación de
utensilios de piedra. Según: Agustí, Bufill, & Mosquera (2012): Con el tiempo, la
liberación de las manos permitió el desarrollo de la pinza de precisión entre el pulgar
y el resto de los dedos, así como la capacidad para elaborar objetos complejos, como
fue el caso de las primeras herramientas líticas y el resto de los desarrollos culturales
posteriores.

La postura erguida también permitió:

4.1 Incremento del tamaño del cerebro


En la medida en que el cráneo se sitúa por encima de la columna vertebral y
es sostenido por ella, se abre la posibilidad teórica de un aumento del volumen
de este órgano sin las constricciones que impone en un vertebrado
cuadrúpedo el desplazar el centro de gravedad hacia delante al aumentar el
peso de la cabeza. De esta manera, el bipedismo ha sido uno de los primeros
factores que ha permitido a los humanos desarrollar un cerebro de cerca de
1.500 gramos. (Agustí, Bufill, & Mosquera, 2012, p.17)
4.2 Articulación del lenguaje
La postura erguida propició el descenso de la laringe, cuya ubicación en la
garganta es más baja en los seres humanos que en los simios y provee
mejores condiciones para pronunciar palabras. Además de esto, la
locomoción bípeda también modificó los patrones de respiración de los
homínidos lo que mejoró la calidad de los sonidos que podían articular.
(Watson, 2005, p. 35).

4.3 Reproducción de la especie


El nuevo tipo de locomoción jugó un papel en la estrategia reproductora de
la especie, pues le permitió a los machos el acarreo de recursos
suplementarios con los que mantener a las hembras y a sus crías, lo cual a su
vez permitiría a estas procrear más asiduamente y aumentar la eficacia
reproductora de estos primeros homínidos. El bipedismo también habría
permitido a las hembras cargar con sus crías mientras realizaban otras tareas
en cooperación con los machos, como es la recolección de semillas. También
les permitió la capacidad para escapar con las crías y así salvaguardarlas de
los depredadores. (Agustí, Bufill, & Mosquera, 2012, p.19)

4.4 Aprendizaje y apego


Las crías podían escapar entonces de los depredadores en brazos de sus
madres o padres. Ello comportaría una mayor dependencia de los
progenitores y un estrechamiento de la relación madre e hijo, favoreciendo el
contacto continuado y los mecanismos de aprendizaje. Tal vez pudiera
también comportar un estrechamiento de las relaciones entre los hermanos,
lo que conllevaría la estructuración de grupos familiares y la consolidación
del apego, el cuidado y la corresponsabilidad. (Agustí, Bufill, & Mosquera,
2012).

3. El Fuego y el despertar de la imaginación


Durante el paleolítico superior, período de la prehistoria de la humanidad que comienza
en el año 35.000 A.C. (Homo Sapiens) hasta el año 13.000 A.C., los grupos humanos
tuvieron una economía básicamente depredadora en la que dependían de la disposición
de recursos del medio ambiente y debían ajustarse o acomodarse a su hábitat, pues
estaban subordinados a él, es decir no podían modificar, como se hace ahora, el
entorno en el que vivían. El hecho de ser fundamentalmente carroñeros1, cazadores y

1
Hace unos 2,3 o 2,4 millones de años, en un corto lapso de tiempo, la capacidad craneana pasa de 400-500 cc a situarse
en torno a los 600-800 cc. Existe un consenso generalizado para asumir que este aumento del volumen cerebral marca el
inicio de nuestro propio género, el género Homo. A ello ha contribuido que sea en este momento cuando se registran en
África los primeros instrumentos líticos, consistentes en cantos retocados que corresponden a la cultura Olduvayense. Este
aumento del tamaño del cerebro muy probablemente se corresponde con un cambio en la dieta, que pasa a depender en una
alta proporción del consumo de carne. Esta carne sería accesible para estos primeros representantes de nuestro género gracias
a los cadáveres semiconsumidos de presas abatidas por los grandes carnívoros en la sabana. Las lascas y otros utensilios
recolectores, implica que las tareas que los ocupaban la mayor parte del tiempo
estaban circunscritas a estas actividades: recuperar y consumir animales que quedaban
abandonados, cazar los que podían de la tierra y de las aguas, y recoger insectos,
frutos, raíces y vegetales de donde los encontraran.

Cuando los hombres del paleolítico agotaban los recursos de un lugar tenían que
emigrar a otro, lo que implicó que conocieran otros paisajes y climas, que consumieran
otros alimentos y se vieran obligados a inventar utensilios y herramientas para la caza
y el desplazamiento, lo que a su vez los llevó a abrir su imaginación al contemplar el
horizonte lejano de tierras desconocidas.

El dominio del fuego que se da hace más o menos 500.000 años, comenzó primero
con un acercamiento temeroso a un incendio forestal generado por un rayo, luego un
individuo logró acercarse a las brazas aún ardientes, se quemó y luego pudo sentir el
calor y quedarse extasiado ante la sensación placentera. Posteriormente, logró sacar
un madero encendido y talvez correr con él de manera desbocada durante unos
minutos, hasta que finalmente puso ese madero sobre unas hojas y troncos secos, y
logró mantenerlo encendido durante algunas horas.

Finalmente, consigue crearlo al frotar dos rocas o dos trozos de madera, tal vez de
forma accidental al pulirlos para la elaboración de un utensilio. Este adelanto es uno
de los más importantes en la historia de la creatividad humana, pues implicó grandes
avances en sus formas sociales y en el desarrollo de su inteligencia.

La tranquilidad generada por el fuego al proveer de luz y calor a los clanes, y espantar
las bestias e insectos, consiguió, entre otros factores, el alargamiento de las horas de

serían utilizados para descarnar los huesos y para acceder a otras partes blandas, como los sesos, la médula o el tuétano, de
alto valor nutritivo. (Agustí, Bufill, & Mosquera, 2012, p.17)
sueño, lo que a su vez favoreció la constitución neuronal para darle más perdurabilidad
a la memoria, aspecto central en el desarrollo de la inteligencia y la consolidación de
los lazos sociales, pues recordar un rostro, un sendero o una forma de hacer una
herramienta requiere de una enorme cantidad de computación y potencia de
procesamiento cerebral (Alonso y Esquisábel, 2018).

La consolidación de grupos sociales cada vez más numerosos permitió la sobrevivencia,


pues un grupo más grande caza de manera coordinada, defiende el territorio y
establece jerarquías y tareas, ante lo cual el cerebro se ve obligado a procesar cada
vez más información, lo que permitió el desarrollo de la atención ejecutiva, es decir,
centrar la atención en un solo aspecto y concentrarse durante períodos cada vez más
extensos en un solo asunto.

ATENCIÓN EJECUTIVA
• Capacidad de centrar la atención en un solo aspecto, focalizar selectivamente
nuestra consciencia, desechando información no deseada hacia un solo proceso.
• La Atención Ejecutiva se da desde diversos mecanismos neuronales que
manejan el constante fluir de la información sensorial y trabajan en la
optimización de lo relevante para resolver un problema.
• Ejerce control sobre la capacidad cognitiva, pues una más desarrollada
Atención Ejecutiva, optimiza la energía del cerebro al centrar la atención en un
solo punto y facilita el aprendizaje.

A su vez, los alimentos cocidos disminuyen en un gran porcentaje el contenido


bacteriano, lo que amplió la longevidad y le permitió a algunos hombres extender sus
años de vida, esto consolidó la memoria a largo plazo y desarrolló más la inteligencia
y el respeto por los ancianos, quienes se convertirían en las primeras autoridades,
chamanes y brujos al establecer relaciones con lo sobrenatural, o tratar de invocar
fuerzas de diverso tipo para favorecer el clima o vencer a los enemigos. Aquellos
hombres adultos, que habían sobrevivido a los enemigos, a la inclemencia del tiempo
y a las enfermedades, se invistieron de autoridad y experiencia para liderar al clan o
dar consejos e instrucciones sobre la fabricación de herramientas y formas de evitar el
peligro.

El control sobre el fuego también les permitió cierta independencia, viajar hacia climas
más fríos, armar otros clanes y extender la migraciones de unos continentes a otros. El
hecho de partir del refugio fue en cierta medida una decisión difícil que se pudo dar
por un enfrentamiento o por una decisión conjunta de buscar alimento en otros lugares.
Es así como en el norte de Europa se han encontrado vestigios de cabañas robustas
fabricadas con un sistema de pies derechos y recubrimiento de pieles, apareciendo en
conjuntos que nos permiten plantear la existencia de poblados. Más al norte, en la
llanura ruso-polaca, aparecen muchos hábitats construidos con restos de elefantes que
permiten una construcción permanente o semipermanente (Arte e Historia, 2007).

Era casi imposible volverse a encontrar con el grupo en esa inmensidad y permanente
errancia, por lo que en las bastas llanuras, bajo las estrellas y alrededor del fuego un
hombre pudo sentir añoranza y tratar de llevar consigo algo de donde venía, el colmillo
de algún animal colgado en su cuello o plasmar su paisaje o la imagen de sus
compañeros en un trozo de madera o en las rocas de una cueva. Tuvo que ser creativo
para solucionar este problema y la añoranza de su gente lo hizo sensible e instauró en
él el primer vestigio de la nostalgia humana, sentimiento fundamental en el desarrollo
de la creatividad, pues esta nueva sensación inexplicable lo condujo a tratar de aliviar
su dolor en el llanto o en un grito desgarrador que luego se convertiría en un canto
lejano de aflicción.

Entonces, el dominio del fuego dará origen a cambios importantes en la constitución


de su inteligencia y la organización social, debido a que a partir de allí surgen las
primeras formas de liderazgo, la aparición de la expresión estética como elemento
característico de la cultura, la ocupación del tiempo en actividades de ocio y el
despertar de la imaginación o del pensamiento errante.

Fue en ese entonces, cuando al lograr un espacio de quietud y tranquilidad alrededor


de una fogata junto con sus compañeros, después de la jornada extenuante de la caza
y al sentirse un poco más seguro del acecho de las bestias, el hombre miró hacia el
cielo de la noche estrellada y dejó ir su pensamiento, imaginó, añoró, tal vez sintió la
complacencia del trabajo logrado y dejó que su mente se desbocara hacia ciertas ideas
e imágenes abstractas, pues aún desconocía el lenguaje. En palabras de Martínez
(2017):

En una primera instancia la imaginación nos desvela el universo como un


lugar sagrado donde los seres se convierten en agentes de una actividad
incansable que podemos llamar creatividad. Lo que indica que hay una
conexión directa entre la imaginación y la creatividad, pues esta le permite a
la mente volar más allá de las restricciones establecidas y concebir otros
mundos lejanos que sin conocerse producen añoranza. “Lo maravilloso es
que esta ascensión se hace gracias a la imaginación creadora, facultad
directamente conectada con la ensoñación. (p. 10).

En esta etapa prehistórica partimos bajo el supuesto de que la realidad es caótica, es


un mundo caracterizado por la complejidad que lo hace altamente peligroso e
inestable. La posibilidad de que un campamento fuera levantado durante una jornada
de caza que se podía extender varios días, por los múltiples peligros que acechaban,
generaba incertidumbre en el equipo cazador y una permanente inseguridad; el no
tener un lugar fijo donde establecerse los hacía altamente observadores, maliciosos y
con pocas posibilidades de centrar la atención en un solo asunto que no fuera cuidarse
del peligro. Vivían el día a día tratando de protegerse de sus múltiples enemigos, de
conseguir el alimento y un lugar para guarnecerse de la noche, el frío, los bichos y los
animales.

El dominio del fuego es un factor importante en el surgimiento del pensamiento


creativo; pues se sabe que un grupo de hombres persiguió durante días a su presa y
compartió las noches estrelladas en torno a una fogata, y tuvo que inventar formas de
expresar por medio de sonidos lo que había ocurrido, o sus sentimientos; lo que daría
origen a un tipo lenguaje gutural y netamente onomatopéyico.

Cuando los desechos de carne que dejaban los otros animales escasearon, tuvieron
que idear la forma de cazar, para lo cual siguieron el ejemplo de los animales que veían
en su entorno. Perseguir a la presa, aislarla de la manada, rodearla y asestarle varios
golpes contundentes, fueron las primeras formas de lograrlo. El grupo tenía que
acercarse paulatinamente a su objetivo, asestándole uno o varios golpes con rocas
lanzadas o con hachas de piedra que no le causarían la muerte inmediatamente, sino
un paulatino debilitamiento que finalizaría con un último golpe en un órgano vital
cuando el animal cayera víctima del cansancio y las primeras heridas. Esto podría tardar
varios días, ante lo cual tenían que establecer turnos de guardia para que la presa
herida no fuera robada por otros clanes u otro tipo de depredadores, momentos de
soledad en los que un hombre pudo divagar contemplando las estrellas.

5. La elaboración de herramientas y el desarrollo de la motricidad fina

Como se mencionó anteriormente, la optimización de la dieta proteínica y vitamínica


desarrolló la inteligencia y les permitió innovar en el diseño de las hachas y puntas de
piedra, que implicaron una mayor y más abundante caza, lo que aumentó los espacios
de ocio en beneficio de la socialización y el desarrollo de las primeras señas y vocablos.
Donald (1991) identifica varias etapas evolutivas en el desarrollo de la inteligencia
humana. El primero consiste en el pensamiento episódico, que permite almacenar solo
percepciones sobre hechos específicos. Este tipo de pensamiento episódico les ofrece
a sus poseedores poca capacidad de recuerdos voluntarios y selectivos con
independencia de las señales ambientales que estimulan el recuerdo por lo que viven
solo en el presente y tienen muy limitado el uso del tiempo y del espacio.

El segundo es el pensamiento o la memoria mimética, que definitivamente evidencia


un cambio estructural en la mente, el cual se ve representado, entre otros factores, por
la simetría de las herramientas líticas encontradas como muestra de una representación
intencionada, lo que da fe de una manera de actuar por imitación o recuerdo de lo
aprendido. Para esto, afirma Donald (1991), fue necesario desarrollar algún tipo de
lenguaje utilizando la mimesis o comunicación que se apoya en la gesticulación
simbólica con señas y movimiento de las manos, lo que les permitió desarrollar las
relaciones sociales, normas del grupo, emociones, cierta logística y tecnología.
Según los paleontólogos, el hombre tuvo su primera idea abstracta hace
unos setecientos mil años cuando las hachas de mano de piedra adquirieron
proporciones estandarizadas. Esto demuestra que el hombre primitivo tenía
dentro su cabeza una “idea” de cómo debía ser un hacha de mano. (Watson,
2005, p. 10).

El tercer cambio trascendental es la aparición del pensamiento mítico y luego el teórico


que permitieron el desarrollo del lenguaje.

El hombre de aquel entonces, al tener una representación mental del hacha de mano,
caminó por las praderas y las riveras de los ríos buscando un tipo de piedra que se
acomodara a su idea de hacha, lo que de alguna forma lo hizo concentrarse y
memorizar estas formas líticas, que en últimas representan desarrollos primitivos de la
memoria y la inteligencia. La elaboración de utensilios y armas más eficientes para la
caza y el despiece del animal aumentaría el número de animales disponibles y por ende
la mejora de la capacidad alimentaría que redundaría en un aumento de la población.

En algunos hallazgos vinculados a los neandertales, aparecen huesos no ingeridos de


animales que aparentemente los acompañaban en el interior de las cuevas. Pueden ser
lobos que luego de la estancia en la cueva entraron para comer lo que los hombres
habían dejado y por alguna razón murieron en el proceso, o puede ser el vestigio de
un verdadero acompañamiento en forma de mascotas humanizadas. El contacto con el
animal le produjo al hombre seguridad bajo la oscuridad de la noche y en la jornadas
de caza, que además se hicieron más efectivas, ampliando los momentos de ocio. Pero
lo más importante de esta relación es que el hombre tuvo que hacerle entender al lobo
adoctrinado lo que quería que hiciera, lo que lo llevó a desarrollar su propia consciencia
del yo, pues desarrolló la intencionalidad, la referencia, la coordinación y la pedagogía,
pues de alguna forma se ve el resultado de su acciones de enseñanza en el
comportamiento del lobo. Además, tuvo que inventar nombres o ruidos para llamarlo
o espantarlo y sobre todo gestos para que le hiciera caso y siguiera sus instrucciones,
además del apego que surgió entre los dos, con las consecuencias que esto implica y
que ya hemos mencionado, con relación a la concreción de lazos que generarían algún
tipo de sufrimiento o de nostalgia.

Más hombres, mujeres y niños, requieren de más ideas para suplirlos de lo necesario,
para conducirlos hacia regiones menos agrestes y para cuidarlos. La efectividad en el
desplazamiento para buscar y luego para traer más animales vivos o muertos, aunque
fuese en pedazos, estaba condicionada a la capacidad física de los miembros del
equipo y se limitaba a su área de influencia, para tales efectos, cada mejora en la
optimización del corte de la carne del animal cazado y en su transporte hacia el resto
del clan, se convierten en procesos de innovación fruto de la creatividad humana.
En tal sentido, todas las invenciones para acarrear al animal hacia la cueva eran
bienvenidas, camillas, mochilas, bejucos atados o palos amarrados. Esta tarea requería
del liderazgo de alguien, que por la influencia de diversos factores asumía la
responsabilidad de levantar y convencer al equipo de emprender la tarea y de regresar
con el alimento, tal vez el hambre o el beneplácito de recibir por parte del grupo algún
tipo de reconocimiento por la labor cumplida.

Así, se van produciendo los modelos de sociedades más complejas con un tiempo más
bajo de obtención de recursos y reorientando el tiempo restante a la socialización, en
el que comienzan a establecerse lazos que posteriormente se convertirían en los
primeros núcleos familiares. El tiempo de ocio les permitió la contemplación de los
paisajes, lo que los llevó hacia la ensoñación, a ampliar su perspectiva y el campo
visual, y tal vez imaginarse el mundo más allá del horizonte.

De esta forma, como se dijo, la optimización proteínica de la dieta, los avances en la


seguridad del clan y el alargamiento de la vida, permiten cambios demográficos que
hacen posible el envío de excedentes de población a otras áreas vírgenes. El
desplazamiento engrandeció la imaginación y la creatividad de aquellos hombres, al
tener que arriesgarse y tratar de amainar el miedo, encomendándose a la luna para que
iluminara el camino nocturno o al sol para que les diese calor.

Los nuevos escenarios o contactos con otros clanes, proveyeron nuevos materiales y
visiones del mundo que les permitió utilizar otros recursos, otros tipos de piedra o
madera, otros animales para sobrevivir en tierras desconocidas, donde lejos de su
gente, añoraron por primera vez a sus antepasados.

El dominio de las manos y los dedos (pulga e índice) para elaborar herramientas o
armas talladas en piedra, hueso o madera, desarrolló la motricidad fina por el control
mental que se requería, y los primeros lenguajes, lo que dentro del proceso de
evolución y los cambios genéticos incidió en el diseño de las redes neuronales que
controlan la manipulación de objetos y la percepción del cuerpo en el espacio. Esto
permitió la capacidad de adaptación al ambiente, y que el cerebro se haya visto
implicado en un cambio evolutivo de manera sofisticada en la especie humana (Dzib-
Goodin y Yelizarov, 2016). Según Watson (2005), algunos paleontólogos afirman que
el surgimiento de herramientas complicadas, en términos cerebrales, equivale al habla
y que ambas actividades surgieron al mismo tiempo, hace unos 1,8 y 2,5 millones de
años atrás,

Experimentos modernos realizados por James Steele (1995) y sus colegas han
mostrado que para fabricar un hacha de mano bifaz achelense eran necesarios en
promedio 301 golpes y unos veinticuatro minutos de trabajo. Semejante secuencia y
dedicación, sostienen estos investigadores, es similar a la construcción de oraciones, y
señalan que los daños en el área de Broca del cerebro afectan tanto el lenguaje como
los gestos con la mano y el brazo, es decir, esta área del cerebro se encarga de estas
dos funciones. Además, la elaboración del hacha no se pudo dar de manera individual
y aislada, un individuo tuvo que estar acompañado de otro que lo cuidara y que le
diera instrucciones de forma gestual o verbal.

Adicionalmente, según Nolfi & Parisi (1994 -1996) y Hinton (1987), el ambiente como
catalizador de respuestas adaptativas, instó al desarrollo de la plasticidad neuronal de
los hombres del paleolítico, junto con una dieta más rica en proteínas y vitaminas, lo
que pudo haber generado las habilidades físicas que les permitieron una mayor
compresión y desempeño en su mundo altamente peligroso. El hecho de erguirse un
poco les amplió el campo visual y su cada vez más afincada percepción del cuerpo en
el espacio, les permitió imaginar o calcular la velocidad de desplazamiento que tendrían
que aplicar ante el acecho de las bestias o al perseguir una presa, entre otras ventajas.

De otra parte, los estudios de la flora y la fauna evidencian un conocimiento muy amplio
de las actividades humanas. “La presencia de restos animales en los yacimientos
arqueológicos se debe principalmente a su capacidad alimenticia, aunque también se
cazaron animales por su utilidad, como los cuernos de los cérvidos, o las pieles.”
(Moure, 1992, p.118). La caza también conlleva un aspecto social, en el que se dan
ciertas relaciones de liderazgo y sumisión de acuerdo a la edad, la experiencia y la
experticia, la muerte de grandes animales se relaciona con la iniciación para pertenecer
a un clan o el propio prestigio del cazador. La aparición relativa de las distintas partes
del esqueleto nos permite deducir la existencia de toda una serie de actividades
encaminadas hacia un mejor aprovechamiento de las piezas cazadas, que requirieron
un avanzado pensamiento creativo (Moure,1992), pues había que innovar en la
elaboración herramientas. En primer lugar, el surgimiento de una idea y la elaboración
de utensilios más afilados para el despiece de los animales, implicaron la concentración,
el desarrollo de la motricidad fina, la atención ejecutiva y la creatividad. Así mismo
tuvieron que idear implementos para el transporte, palos amarrados con bejucos o
pieles arrastradas, en todo caso, el abandono de partes del animal sobre el terreno de
caza era cotidiano, y se llevarían al campamento las partes más ricas en recursos
alimenticios, evitando pesos muertos para conseguir un mejor rendimiento por pieza
cazada. (Arte e Historia, 2007).

5. El surgimiento de la expresión estética

Venus de Willendorf: es una venus paleolítica


datada entre los años 27.500 y 25.000 a. C. La
figura de esta mujer desnuda, de unos 11
centímetros de alto, 5,7 de ancho y 4,5 de espesor
con 15 centímetros de circunferencia, fue esculpida
en piedra caliza paleolítica y tintada con ocre rojo.
Parece ser una representación convencional, no
realista, ya que su abdomen, vulva, nalgas y mamas
son extremadamente voluminosos, de donde
muchos estudios han deducido una fuerte relación
con el concepto de la fertilidad. Los brazos, muy
delgados y casi imperceptibles, se doblan sobre los
senos. No tiene una cara visible, estando su cabeza
cubierta de lo que pueden ser trenzas, un tipo de
peinado o una capucha, e inclinada hacia adelante.
El abdomen posee un notorio hueco que representa
el ombligo. El abultado pubis se expande sobre
unos gruesos muslos. Aunque las piernas son
anatómicamente muy acertadas, las rodillas están
juntas y los pies - que no han sido representados (o
se han perdido) - estarían separados, por la que la
escultura termina a la altura de los tobillos.

El Paleolítico Superior representa quizás el periodo más importante en el desarrollo de


los elementos creativos De tal forma, veremos la aparición de pinturas rupestres como
expresión estética. Éstas van a representar en buena medida la objetivación de
aspectos de tipo religioso o social y el despertar de la imaginación como elemento
constitutivo de la creatividad. Como lo afirma Martínez (2017): “La imaginación solicita
una unión a la vez que permite una sutil y dinámica polivalencia entre las cosas, sus
límites, sus significados. Esto es, nos reconcilia con el entorno, ya no como medio, sino
como cosmos. Como un todo ordenado y vivo dotado de espíritu.” (p. 9). Así, este tipo
de expresiones podrían tener motivos religiosos ligados a la concepción por parte de
los grupos humanos de una vida trascendente o de la ideologización de determinados
conceptos, animales, o el mismo fuego, que en relación con la imaginación dieron la
pauta para comenzar a idear todo un complejo sistema de creencias que explicara de
alguna forma la existencia o la misma muerte.

Por ejemplo, la presencia permanente y numerosa de un animal como el jaguar en un


área determinada se pudo asociar con la misma área, pues el animal se funde con ella
hasta representarla, catalogándolo como el dueño ‘omnipresente’ de aquel lugar, el
‘Dios’ de aquel lugar. Su representación en una pintura pudo implicar en primer lugar,
una forma de registro de la presencia abundante del animal en ciertos periodos que
servían de orientación para su aprovisionamiento. Y en segundo lugar, una manera de
rendirle culto a su poder, a su belleza, a su fuerza y al territorio que lidera.

Cuando el Homosapiens del paleolítico superior se compara con el Homo


erectus y los sapiens primitivos, puede observarse que comienza un cambio
cultural muy importante alrededor del año 35.000 a.c. Entre la gente de la
Edad de Piedra son encontradas las características de todas las auténticas
culturas humanas: la confección de vestidos, tejido, costura, transporte de
objetos pesados, refugios construidos, implementos y armas. También hay
evidencia del conocimiento sobre el cultivo, la selección y la preparación de
alimentos; uso del fuego; y habilidad de navegación. Es encontrada vida social
compleja y religiosa, incluyendo la danza, cánticos, máscaras, disfraces,
ornamentación de sí y dispositivos semióticos para indicar el clan, el estatuto
y la identificación totémica. Esta proliferación rápida de logros culturales pide
ser explicada, y la emergencia contemporánea del lenguaje complejo debe
haber jugado algún papel en ella. (Nelson, 1998, p. 8).

La aparición de formas de expresión de un sentimiento subjetivo como la añoranza o


la melancolía, nos habla de la vida creativa y espiritual, pues el concepto de un arte
por razones puramente estéticas, no se da sino hasta el final de la prehistoria y la
invención de la escritura. La presencia de figuras decorativas sobre elementos de uso
cotidiano, implicó el desarrollo de la técnica manual, que como se dijo está ligado a un
mayor desarrollo de la inteligencia, pues la mejora de innovación en las técnicas de
talla, gravado y pintura hace que el trabajo de la piedra necesite una mayor precisión,
lo que implica mayor concentración y a lo que se le suma la pregunta de qué plasmar
en el utensilio, es decir qué llevó a los hombres de aquel entonces a pintar o tallar
sobre un objeto un elemento decorativo o distintivo de su clan o de su familia. Lo que
se ve en una primera instancia es que se habrían podido dar manifestaciones artísticas
como símbolos de expresión de la añoranza, (como se mencionó anteriormente), de la
presencia continua de ciertos animales en sus espacios, la pertenencia o la
diferenciación de los grupos en los diferentes tipos de adornos o decorados, pues un
clan hace los instrumentos de una determinada forma para distinguirse de los otros.

Se encuentran también piezas sin utilidad definida, más destinadas al uso social:
colmillos perforados y adornos colgantes que denotan un avance importante del
pensamiento creativo y del desarrollo social. Como vemos, la innovación tecnológica
en el tallado de las partes más duras del animal, les dio mayor efectividad y permitió
su conservación hasta nuestros días y la posibilidad de detectar a través de ellos la
presencia de elementos de socialización grupal (Arte e Historia, 2007), lo que evidencia
así una mayor complejidad social.

La reunión de varios hombres, mujeres, niños y animales en una misma cueva o cabaña,
es un factor clave en el proceso de la consolidación de grupos sociales y de parentesco,
que obligan el cuidado y que darían origen al apego, factor esencial en el desarrollo
de la creatividad, pues de allí, como hemos mencionado, surgen el sentimiento de la
añoranza, la nostalgia y la imaginación.

6. ¿QUÉ NUEVO HEMOS APRENDIDO?

❖ Que el Paleolítico es un período muy importante para el surgimiento de la


creatividad, pues, ante los grandes problemas tuvieron que innovar grandes
soluciones.
❖ Que la piedra tallada del Paleolítico los llevó al autocontrol y al dominio de la mano
durante varias horas, aspecto que desarrolló en principio su concentración y su
inteligencia.
❖ Que hubo procesos migratorios por cortos períodos de tiempo, gracias a los
inventos, como una mochila de cuero, hamacas de palos y pieles y hachas de mano
estandarizadas que dan cuenta de una evolución del pensamiento episódico al
pensamiento mimético.
❖ Que el hecho de partir hacia tierras lejanas les produjo añoranza, les generó algo
de nostalgia, sentimiento fundamental en el desarrollo de la creatividad, pues
quisieron conservar algo de su gente en un amuleto o en un colmillo que tuvieron
que diseñar a su antojo.
❖ Lo anterior hace que aparezca la expresión estética como elemento inicial de la
cultura, a partir del cual se da la objetivación de aspectos de tipo social o del paisaje
y la subjetivación del sentimiento de añoranza que un hombre no sabía cómo
plasmar en un objeto pero que lo llevó a intentarlo.
❖ Los lugares de habitación eran cuevas y cabañas fabricadas con un sistema de pies
derechos y cubrición de pieles, apareciendo en conjuntos que nos permiten plantear
la existencia de aldeas, esto implica que hay una cantidad de problemas que
solucionar que despiertan la creatividad humana y la necesidad de innovar, como
el aprovisionamiento de alimentos y agua y la seguridad del clan.
❖ Si hay poblados hay socialización alrededor del fuego, si hay socialización hay
relaciones afectivas y esto genera apegos y añoranza, sentimientos base de la
creatividad, pues inducen a la objetivación o al propósito de plasmar en algún
medio, en la madera o en la roca, esa sensación inexplicable.

Referencias
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