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COMPENDIO DEL ESTATUTO

DE LA IGLESIA EVANGELICA DE
LOS PEREGRINOS DEL PERU
¿CUAL ES EL OBJETIVO DE
ESTE COMPENDIO?

El presente Compendio de los Estatutos


de la Iglesia Evangélica de los Peregrinos del
Perú (IEPP), lleva el primordial objetivo de
satisfacer la gran necesidad que existe del
conocimiento que debe tener cada miembro de
forma individual, de las leyes. internas y
principales doctrinas de nuestra Organización.
En esta presente edición se ha tratado
de hacer algunas correcciones a la
presentación doctrinal anterior lo mismo que se
han ampliado en algunas partes pertinentes
(sin hacer modificaciones substanciales en su
exégesis bíblico) y el mayor acopio de las
referencias bíblicas que el anterior presentaba
una carencia de esto.
Así, pues, recomendamos a cada fiel
Peregrino llevar consigo su compendio y, no
sólo esto, es más, estudiarlo bien y ponerlo en
práctica todo lo esencial de su contenido.
NAML.
BREVES DATOS HISTORICOS
DE LA IGLESIA EVANGELICA DE
LOS PEREGRINOS DEL PERU
La Iglesia Evangélica de los Peregrinos
del Perú, a través de su proceso histórico, pudo
servirse de su natural experiencia evolutiva
como era de concebirse en su lógica
consecuencia.
En este compendio, me permito hacer
una narración en su parte pertinente y de forma
muy esquemáticamente posible, con el anhelo
de que el pueblo evangélico y, de forma muy
particular, cada peregrino peruano, conozca o
tenga un concepto claro de este trascendental
acontecimiento producido en la vida de nuestra
Denominación. Veamos en los acápites
subsecuentes:
 LA IGLESIA DE SANTIDAD
Esta Iglesia fue establecida en el Perú el 1° de
noviembre del año 1,909 en la ciudad de
Chiclayo. De acuerdo a los datos publicados en
el Órgano Oficial de la Iglesia, la revista
denominada: “Juventud en Marcha” N° 6,
correspondiente a los meses de enero y febrero
de 1,953, nos presenta fehacientemente
tocante a los primeros misioneros enviados por
The Holiness Church quienes fueron los
esposos Wille Brand y el señor Francisco Haley
(Colportor); así mismo nos dice que, en abril
del año 1,919, fue organizada la Primera Iglesia
de Santidad, teniendo como Sede principal la
Ciudad de Chiclayo (Capital del Departamento
de Lambayeque), los encargados de esta
naciente organización fueron el señor Melchos
Vásquez de nacionalidad peruana en su
condición de pastor de la Iglesia y su esposa la
señora Isabel Baker de Vásquez de
nacionalidad inglesa, de profesión Enfermera y
profesora de obstetricias; al mismo tiempo que
ejercieron el pastoreado, estuvo a su cargo la
dirección de la Escuela Primaria Mixta que
funcionaba dentro de las aulas del edificio
religioso. Al cesar éstos en los mencionados
cargos el 11 de noviembre del año 1,928
tomaron bajo su responsabilidad la
Organización los misioneros quienes vinieron
procedentes de los Estados Unidos de Norte
América el Rev. Santiago y su esposa la
señora Margarita de Spencer. A estos piadosos
misioneros y de amplia visión se les reconoce
el inquebrantable e invalorable esfuerzo que
desplegaron en la creación del Instituto Bíblico
Centro de formación espiritual e intelectual de
sus entonces futuros líderes.
 LA IGLESIA DE SANTIDAD Y LA UNION
CON LA IGLESIA DE LOS PEREGRINOS
La unión o amalgamación de la Iglesia de
Santidad e Iglesia Evangélica de los
Peregrinos, tuvo lugar en el año (1,946) en la
Asamblea General celebrada en el Estado de
Cinncinate, Ohio de Estados Unidos por
acuerdo unánime de sus miembros adherentes
de las dos Denominaciones respectivamente
por lo que, la Organización religiosa en el Perú,
conforme con la mencionada unión, regulariza
su razón social y se hace asentar con el nuevo
nominativo que surge como tal de dicha fusión
en el Registro de Asociaciones del
Departamento de Lambayeque a fojas 3865 y
393 del Tomo 1, el 16 de marzo del año 1,948.
Por lo que a partir de cuya fecha, sólo se
conoce a esta Organización Religiosa con la
razón social de: Iglesia Evangélica de los
Peregrinos, denominativo éste con el que se
Identifica a través de toda su documentación y
como se viene haciendo visible mediante la
inscripción en el frente de sus respectivos
templos en cada localidad a través del ámbito
nacional, En esta época retornaron a su país
los misioneros Spencer, por lo que vinieron
siendo enviados de la Mesa Misionera de los
EE. UU. A los esposos Avery y Rundell quienes
tomaron a su cargo la responsabilidad de la
Obra Peregrina; el Rev. Gordon Coleman Avery
asumió la Superintendencia de Distrito
dependiendo del Superintendente de Campo
de México Rev. Francisco H. Soltero y el Rev.
Mertun Rundell, Jr. y su esposa asumieron la
Dirección del Instituto Bíblico Peregrino.
El Rev. G. C. Avery destacó una gran actividad
con las congregaciones locales en el ámbito
nacional; al Rev. Rundell se le debe la gran
superación en las materias de estudio,
especialmente destacó dentro de la currícula el
curso de teología y los principios
hermenéuticos; elevó a dos categorías o
grados de preparación de los estudiantes con
los cursos para Obreros Cristianos y el de
Ministros; a esto agregaos que el misionero
Rundell requería como algo indispensable en la
experiencia del candidato al Ministerio, lo que
nuestros Estatutos aún estipulan: el bautismo
con el Espíritu Santo. También el enlistado
número de misioneros en el transcurso de la
Obra Peregrina, hubo misioneras y hermanas
nacionales a las que con justa razón se las
pudiera atribuir “Heroínas de la Obra
Peregrina”, entre ellas mencionamos señoritas:
Flora Belle Scoter, Naoma Adelaida Greer,
Eunice L. Van Metre y Daisy Buby, la última de
ellas sucedió en la Dirección de título Bíblico al
Rev. Merton Rundel, y entre las hermanas
peruanas me place a nuestra inolvidable
pionera, Leonor Camacho. Tampoco debo
dejar de limitarme por lo menos a mencionar a
nuestros incansables primogénitos pioneros
peruanos: Rev. Bacilio Lozano Díaz, Juan
Tarrillo y Francisco Vílchez Paredes, quien
ocupó varios pastorados y Superintendente de
Distrito lo mismo que llego a ser el primer
Superintendente General de la Iglesia
Evangélica de los Peregrinos del Perú, el cuyo
cargo fue trasladado al cielo como urea
pronunciada ya recompensa que le mostraba
su Señor y Dueño de esta Mies.
 LA NACIONALIZACION DE LA IGLESIA
EVANGELICA DE LOS PEREGRINOS EN
EL PERU.
En los Estados Unidos acuerdan una nueva
fusión o unión, esta vez las denominaciones, es
a saber: La Iglesia Evangélica de los
Peregrinos con la Iglesia Metodista Wesleyana;
echo que se realiza en su Conferencia, la
misma que tuvo lugar del 26 al 30 de junio del
año 1,963, en el Estado de Anderson Indiana.
De dicha unión, surge por acuerdo de la
mayoría de los conferencistas presentes, la
conformación del nuevo nombre oficial de las
dos denominaciones ya unidas el de; Iglesia
Wesleyana, desapareciendo de esta manera el
nombre de la primera denominación o sea el de
Iglesia Evangélica de los Peregrinos.
Por lo que la Iglesia Evangélica de los
Peregrinos en el Perú, reunida en su
Conferencia General con la participación de los
tres distritos: Litoral, Los Andes y El Nor
Oriente, hoy conocidos como zonas,
Conferencia tuvo lugar del 13 al 24 de enero
del año 1,971; acuerda por unanimidad de sus
miembros, (porque sólo hubieron 7 votos en
contra de una mayoría de más de 100
representantes) que estuvieron representados
en la persona de sus pastores y delegados
respectivamente, los mismos que a su vez
tenían representación oficial otorgada por sus
respectivas congregaciones locales
discriminados en el ámbito nacional la
independización del gobierno y sostenimiento
económico de la iglesia de los Estados Unidos;
digo “independización” en el sentido teórico o
en el supuesto, puesto que organizativamente
quedó desvinculada la Iglesia del Perú, desde
el primer momento que feneció la
Denominación Peregrina al ser amalgamada
con la Denominación Wesleyana.
No obstante, existía razón por lo ya explicado,
debo dejar por sentado que la actitud de la
Conferencia se basó en lo establecido por el
propio Manual de la Iglesia Evangélica de los
Peregrinos en la sección 137 y párrafo 2 que a
la letra dice: “........ Será nuestro propósito
colocar a todas las iglesias sobre la base del
sostenimiento propio y del gobierno propio.......
Nos proponemos no mantener a las
congregaciones nativas en un estado de
dependencia más tiempo del necesario..........”.
A esta razón estatutaria y fundamental,
agregamos otras más que dieron lugar
legítimamente el hecho de la nacionalización o
más propiamente hablando: la regularización
social de nuestra denominación en una
Organización Nacional, a saber: La Iglesia
Evangélica de los Peregrinos en el Perú, no
tuvo representación alguna en la Conferencia
General realizada en los Estados Unidos, pues
que no tuvo ninguna participación oficial, ni
menos se le invitó para tal amalgamación antes
dicha.
Esto a pesar de habérsela considerado a la
Iglesia en el Perú como una de las terceras en
la Obra mundial en su aspecto numérico y la
que sobresalía en su Registro de Escuelas
Dominicales; y, para no hacer más cuartillas,
mencionaremos la última; el cambio substancial
del nombre de nuestra Denominación, nos
afectaba plenamente en muchos aspectos de
conformidad con las leyes y política de nuestro
País en aras de la hora actual. Terminamos
que el término peregrino con el que se
identifica nuestra Denominación, pertenece
fundamentalmente al fuero bíblico conteniendo
una de las Esperanzas más sublimes
expresadas por nuestro Señor Jesucristo, cuyo
cumplimiento se verificará al ser llevados por Él
a la Patria eterna.
Definida cristianamente su posesión, en un
espíritu, cristiano, libre y democrático, nombra
su gobierno nacional y concientiza su
independencia económica propia; nombra y
delega su autoridad en las personas de los
siguientes representantes: Superintendente
General Rev. Francisco Vílchez Paredez,
Secretario Tesorero, General Rev. Juan Murga
Salvatierra, los tres coordinadores de zona y
así sucesivamente hasta completar con el resto
de los miembros del Concilio Ejecutivo que son
en número de 14 personas.
En la Asamblea General (1) (antes denominada
Conferencia), celebrada del 18 al 23 de enero
de 1,972, la Iglesia Evangélica de los
Peregrinos del Perú, aprueba su Constitución y
la revisión de sus Estatutos presentada por la
comisión presidida por el Rev. Neptalí A. Leiva
Medina, la misma que fuera nombrada en la
Asamblea anterior. Acordado por unanimidad
de los asambleístas presentes denominar a la
Organización Religiosa con la razón social que
a continuación transcribo: IGLESIA
EVANGELICA DE LOS PEREGRINOS DEL
PERU
En el mismo año el 2 de febrero se hace
asentar de forma continuada con el nombre ya
indicado en el Registro de Asociaciones del
Departamento de Lambayeque en el Tomo 1
de fojas 393.

DOCTRINA – NUESTRO OBJETO

La Iglesia Evangélica de los Peregrinos del


Perú, es una Organización con Personería
Jurídica propia, está compuesta de grupos de
personas que creen en la libertad de conciencia
respecto a todas las cosas que no son
pecaminosas o que comprometan a tal estado;
que cree en la predicación del Evangelio de
forma integral como esencial a la santidad
bíblica y en la evangelización del mundo como
encontramos ejemplificado por el ministerio de
los apóstoles y de la Iglesia Primitiva. Nuestro
gran objetivo principal es:
Primero: Glorificar a Dios, nuestro Padre,
exaltar a Jesucristo nuestro Salvador y honrar
al Espíritu Santo.
Segundo: Cumplir la gran comisión de nuestro
Jefe que ascendió a los cielos, predicando el
evangelio integral en cuanto nos sea posible a
todas las naciones.
Tercero: Conservar el trabajo de santidad
formando iglesias en todo el ámbito nacional,
ayudando a colocar al frente de ellas pastores
que hayan experimentado evidentemente el
bautismo del Espíritu Santo, aptos para hacer
con hartura toda decisión responsable
apacentando la Grey del Señor y en toda forma
procurar a la obtención de almas listas y bien
preparadas para la Venida de nuestro Señor
Jesucristo.
Asimismo, debemos tener siempre como
nuestra meta, la conversión de los pecadores y
la santificación de los creyentes; también
dirigiremos nuestras actividades haciendo
propio el énfasis en la curación divina y en
todas las dadivas y gracias del Espíritu Santo;
la Venida Premilenaria de nuestro Señor
Jesucristo, y otros asuntos doctrinales que han
sido descuidados inadvertidamente en nuestros
días.
DECLARACION GENERAL DE FE

DIOS
(1) Que hay un Dios viviente y verdadero.
(Deut. 4:35; 2°Sam. 7:22; 1°Rey. 8:60; Isa.
43:10, 11; Mar. 12:32; Jn. 17:3; 1°Cor. 8:4;
Ef. 4:6; 1°Tim. 2:5)
(2) Eterno.
(Gén. 21:33; Rom. 16:26; Deut. 33:27: Isa.
40:28; Sal. 135:13)
(3) Sin figura corpórea.
(Jn. 4:24; Luc. 24:39; 1°Tim. 1:17; 6:15,16;
Núm. 23:19; Os. 11:9)
(4) Omnipotente, de infinita sabiduría y bondad
(Gén. 17:1; Mat. 19:26; Sal. 34:8; 94:9;
145:9; 15, 16; 147:5; 1°Sam. 2:3; Job.
12:13; Isa. 29:15; 40:27, 28; Mat. 5:45; 6:26;
Luc. 6:35; Hech. 14:17)
(5) Hacedor y Conservador de todas las cosas
visibles e invisibles.
(Sal. 19:1; Juan 1:3; Col. 1:16; Sal. 135:6;
Jer. 18:6; Apoc, 4:11)
(6) En unidad con este Dios único hay Tres
Personas iguales en substancia, poder y
eternidad: El Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo.
(1°Jn. 5:71; 1°Tim. 3:16; Mat. 28:19; 1°Cor.
8:6; Mat. 3:16, 17; °Cor. 12:4-6; 2°Cor.
13:13-15; 1°Ped. 1:2)

JESUCRISTO
(1) El Hijo que es el Verbo quien es Dios.
(Jn. 1:1-3; 2:4, 2:24, 25; 3:16-18, 35, 36;
4:14, 15; 5:18, 20-22)
(2) El mismo y eterno Dios, Uno en esencia con
el Padre, el cual se hizo hombre.
(Jn. 1:14; 3:31; Hech. 3:18; Heb. 2:14; 9:27;
Jn. 14:7, 9, 11; Rom. 9:5; 1°Cor. 1:1-3; Gál.
4:4; FiL 2:6-8)
(3) Esto tuvo lugar en el vientre de la Virgen, a
fin de que dos naturalezas completas y
perfectas, es decir, la Divina y la humana se
unieran en una sola persona para nunca
dividirse, llegando a ser Jesucristo
verdadero Dios y verdadero Hombre; quién
sufrió verdaderamente siendo crucificado,
muerto y sepultado.
(1 Cor. 15:4 E47; Mat. 1:20; Luc. 1:35; Sal.
2:6-12; Hech. 2:30; Dan. 7:13; Jn. 11:41-44;
1°Jn. 1:3; 2:25; Jn. 8:40; Rom. 5:15; 1:3-4)
(4) Para reconciliarnos con el Padre y,
constituyéndose así, sacrificio suficiente; no
sólo por el pecado original, sino también por
los pecados actuales del hombre
(Heb, 13:12; 2:9: Cor. 5:18—220; Col. 1:21;
Efes. 2:16; Isa. 53:6, 10)
(5) Cristo se levantó efectivamente de entre los
muertos en su persona teantrópica
(Mat. 28:6, 7; Hech, 1:3; Luc, 24:39-43; Jn.
11:25; 10:13; Luc, 24:31-36; Jn. 20:13, 19)
(6) Con todo lo perteneciente a la perfección de
la naturaleza humana
(Efes. 4:11-13; 1°Jn. 3:2, 3; Jn. 5:17-18; Mat
11:27; Jn. 14:9-11)
(7) Con la cual ascendió al cielo y volverá de
misma manera
(Hech. 1:9; Efes. 1:20; 4:8; 1°Tim. 6:14)
EL ESPIRITU SANTO

El Espíritu Santo es Uno en esencia,


majestad y gloria con el Padre y el Hijo,
verdadero y eterno Dios.
(Jn. 15:26; Hech. 2:33; Jn. 16:7: 1°Jn. 5:7;
Hech. 5:3, 4; Efes. 2:22; 2°Cor. 3:17; Gén. 1:2;
Job. 26:13; 34:4.)

LAS SAGRADAS ESCRITURAS


La inspiración divina, veracidad e integridad
de las Sagradas Escrituras tal como fueron
originalmente dadas.
(1) Suprema y única autoridad en asuntos de fe
y doctrina, lo mismo que constituye la única
guía esencial para la salvación.
(2°Tim. 3:16; 2°Ped, 1:21; 1°Cor. 2:4; Mat.
16:17; 24:35; Isa. 40:8)
(2) De manera que todo lo que no se lea en
ellas y sea probado, no debe de ninguna
manera exigirse que se crea como un
artículo de fe.
(Heb. 4:12; Jn. 15:3; 20:31; 5:3, 9; 2°Tim.
3:15, 17; Apoc. 22:18, 19)

LA UNIVERSALIDAD DEL PECADO Y


LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE

La universalidad del pecado y la


culpabilidad del hombre constituyen un hecho
irrefutable, desde la caída del primer hombre la
cual lo sujetó a la ira y condenación de Dios
(Gén. 3:17-19; Rom. 5:12; 3.22; Sal. 14:2; Isa.
53:6)

EL PECADO ORIGINAL O INNATO

El pecado original no fue atribuido único de


nuestros primeros padres, sino que continúa en
los sucesores de éstos, formando su
concepción y naturaleza corrompida o
pecaminosa que sigue a todo hombre que es
engendrado de la simiente adámica, por lo que,
de esta manera, el hombre se encuentra muy
lejos de su rectitud original y es por naturaleza
propia inclinado al mal y, esto, de continuo
(Rom. 5:12; 8:6, 8; Job. 14:1; 25:4; Sal. 51: 4a.
5; 58:3; Efes. 2:3; Gén. 8:21b.

LA JUSTIFICACIÓN DEL HOMBRE.

(1) Somos hechos justos delante de Dios por


los méritos de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo
(Rom. 8:24-26; 4:25; 5:18; 1°Cor.1:30;
Hech. 13:39)
(2) Por fe
(Gén.15:6; Rom. 3:28; 4:5; 5:1; Luc. 8:48;
Hab. 2:4)
(3) y no por obra ni propios méritos
(Rom. 4:6; 5:11, 16; Hech. 13:29)
(4) Por lo que, si somos Justificados por
nuestra fe, es entonces la doctrina más
saludable, la única que satisface y llena
plenamente de contentamiento.
(Rom. 1:16, 17; 5:1; Gal. 2:16; 3:8)
LA SANTIFICACIÓN DEL
CREYENTE:

(1) En la obra santificadora del Espíritu Santo


que opera en el corazón del creyente como
segunda obra de gracia
(Luc, 3:16-17; 1°Ped. 1:2; Rom. 15:16; Heb.
13:12)
(2) Es subsecuente o prosigue a la
regeneración
(Jn. 17:9-17; 3:3; 1:13; Efes, 2:5. 10, 18:
2°Cor 5:17; 1:14; 1°Jn. 3:24; Hech. 1:5;
11:16; Jn. 14:17; Rom. 8:9, 1°Cor. 6:19;
1°Tim. 1:15)
(3) Es para todos los creyentes.
(Jn. 17:20; 1°Tes. 4:3, 7; 5:23, 25; 2°Tes.
2:13)
(4) Es una experiencia instantánea recibida por
fe.
(Hech. 2:1-4; 15:8, 9; Rom. 6:22; Heb.
13:11; Jn. 17:17)
(5) Limpia el corazón de todo aquel que lo
recibe eliminando aquella naturaleza
corrompida o génesis adánico
(1°Jn 1:7-9; Hech. 15:8, 9; 2°Cor. 7:14; Isa.
1:18; Mat. 9:2; Mar. 2:5)
(6) Separándolo y dotándolo de todo poder
para el feliz éxito en todo lo que está
llamado a ser y hacer
(Luc. 24:49; Hech. 1:8; Joel 2:28, 29; Mal.
3:2-3)

LIBRE ALBEDRIO
(1) La condición del hombre es tal, desde la
caída de Adán que no puede volver sobre
sus pasos, ni prepararse por su propio
esfuerzo, sus obras meritorias tampoco
pueden hacer posible su ingreso a la fe y
senda de Dios
(Gén. 6:5; Luc. 16:15; Heb. 11:6; Jer. 5:25;
1°Jn. 1:8)
(2) Pues que por naturaleza somos incapaces
de buenas obras
(Isa. 64:6; Heb. 9:11; Jer. 5:25; 1°Juan 1:8)
(3) Placenteras y aceptables por Dios
(Tit. 3:5; Rom. 6:23; 2°Cor. 5:19; Efes. 5:2)
(4) Sin la gracia de Dios por medio de
Jesucristo que nos asiste
(1°Tim. 2:5; Jn. 15:5; Heb, 5:1; 1°Ped. 2:24)
(5) Pero si aptos por nuestra obediencia y
voluntad para buenas obras con El
(Fil 2:12, 13; Isa. 30:1; Jn. 3:16; Mat. 11:28-
30; Jn. 3:18)

PECADO DESPUES DE LA
JUSTIFICACIÓN
(1) No todo pecado cometido voluntariamente
después de la justificación, es pecado
contra el Espíritu Santo e, imperdonable,
por ende
(Mat. 12:31, 32; 2°Ped. 2:20-22; Luc. 11:24-
26; Prov. 26:11)
(2) Por lo que ha de concederse el
arrepentimiento a aquellos que habiendo
sido justificados hayan caído en pecado; y
que por la gracia de Dios es posible
levantarnos de nuevo y enmendar nuestras
vidas
(Mal. 3:7, Mat. 18:21, 22; 1°Jn. 1:9; 2:1; Joel
2:12-13)
(3) Por lo tanto, son condenables los que dicen
u opinan que ya no pueden pecar mientras
vivían, O que niegan la posibilidad del
perdón a los verdaderos arrepentidos.
(Heb, 10:26-29).
RESPECTO A LA SEGURIDAD
ETERNA

La doctrina de la “seguridad eterna” o


“Una vez en la Gracia, Siempre en la Gracia” o
la Perseverancia. Absoluta y Final de los
Santos”, no son concebibles con las
enseñanzas de las Sagradas Escrituras. La
Biblia enseña claramente cualquiera que
después de haber la Gracia de Dios al ser
rescatado del pecado incluyendo la
regeneración y la santificación, puede caer y
perderse finalmente.
La doctrina de la Seguridad Eterna,
asume una soberanía divina absoluta
excluyendo de esta manera a todo aquello que
va involucrado en el rescate del hombre de la
esclavitud del pecado.
Las referencias escriturarias con las que
pretenden probar esta doctrina, son tomadas
dando por sentado algo que la Palabra de Dios
no contiene. Entre los muchos textos que
encontramos en las Sagradas Escrituras
tocante al fenómeno de la apostasía,
especialmente en estos postreros días,
solamente nos limitaremos a mencionar
algunos en los puntos que siguen:
1. El justo puede caer en muerte y
condenación eterna. (Ezeq. 18:24; 33:13-
18)
2. Aquellos que tuvieron fe para la
santificación, pueden perecer eternamente.
(1°Tim. 1:18, 19; 2°Tim, 4:14)
3. Aquellos que han sido injertados en la Vid
verdadera, pueden ser separados y nunca
más ser injertados de nuevo (Rom. 11.17,
20-22). Esto mismo puede suceder con los
pámpanos de la Vid verdadera siendo
cortados y arrojados a la muerte eterna (Jn.
15:1-6).
4. Aquellos que han escapado de la
contaminación de este mundo por medio de
Cristo, pueden volver a caer y perecer
(2°Ped. 2:20-22).
5. Aquellos que han sido participantes del
Espíritu Santo pueden desviarse o perderse
finalmente (Heb. 10:38).
6. Aquellos que viven por la fe pueden
desviarse de ella y perderse finalmente
(Heb. 10: 38)
7. Aquellos que han alcanzado la santificación
pueden caer y perderse eternamente. (Hab.
10:26-29)

LA IGLESIA
1. La Santa Iglesia Universal y única, la cual
es el cuero de Cristo, visible en
congregaciones locales, las que están
compuestas de los llamados que,
habiéndose separado del mundo o, tienen
una fe viviente en Cristo como su Salvador
personal
(2 Cor. 6:17, 18; Rom. 12:2; Sant. 4:4; 1 Jn.
5:19; Heb. 2:12; Rom. 10:10; Hech, 19:39,
41)

2. Su misión suprema es la predicación del


Evangelio completo dentro y fuera del País.
(Rom. 10:10; Heb. 11:6; Rom. 16:1; Mar,
16:15; Hech, 1:8.)
HABLESE A LA CONGREGACION
EN LENGUA TAL QUE SEA
ENTENDIDA POR TODOS

1. El pretendido don de lenguas (o jerigonzas


exácticas), es completamente contraria a la
Palabra de Dios y la costumbre de la Iglesia
Primitiva
(1°Cor. 14:1-40; Hech. 2:6; Apoc. 7:9;
1°Cor. 13:8)
2. Tocante a lo que respecta a la obra de la
santificación. que es un resultado.
simultáneo y sinónimo al bautismo del
Espiritu Santo y fuego.
(Hech. 15:8-9; 1°Ped. 1:22)
3. sostenemos que cualquiera que sea la
enseñanza que le dé una significación
diferente en cuanto al tiempo de ser recibida
o, que sostenga como evidencia de este
bautismo, se requiera necesariamente una
manifestación particular con el pretendido
“don de lenguas”; queda opuesta a la
Palabra de Dios que es bien explícita en
cuanto a la verdadera doctrina de la
santificación
(1°Cor. 14:1-40; Rom. 3:9; 1°Cor. 1:30).
Por lo que no será tolerada en nuestra
Organización de manera alguna.
LOS SACRAMENTOS

Los sacramentos siendo instituidos y


ordenados por Cristo, no son simples
divisas o señales de profesión cristiana, sino
que constituyen, más bien, ciertos signos o
símbolos de la gracia de Dios y de su bien
hacia nosotros y, por medio de los que
somos fortalecidos y confirmamos nuestra
fe en Él, No ordenó nuestro Señor
Jesucristo sus sacramentos para
considerarlos o transmitirlos, sino para
usarlos debidamente con dignidad y con
justos motivos, de suerte que produzcan el
saludable efecto u operación que les
corresponde; y los que indignamente los
usen, juicio y condenación consiguen como
lo declara el Apóstol San Pablo, (1°Cor.
11:29)

1. EL BAUTISMO
El bautismo no es sino la manifestación
corporal o sino exterior de la obra realizada
por el Espíritu Santo en el corazón del
hombre. Respecto al modo de cómo ha de
verificarse, dejase al propio convencimiento
de cada uno de los candidatos por lo que
ningún predicador o laico tratará de insistir
sobre éste o aquel sistema por hecho de
deducción.
Mat. 28:19: Hech. 2:38; Col. 2:12; Hech.
8:36-38; 16:33; 1°Ped. 3:21; Jn. 3:5; Mat.
3:7; Hech. 9:18.

2. LA CENA DEL SEÑOR


La Cena del Señor es la ordenanza por
medio de la que el cuerpo y la sangre de
Cristo son dados, tomados y comidos en
una forma celestial y espiritual (en un, acto
simbólico); por lo que de ninguna manera se
aceptaran de forma literal o en tal sentido
que las Escrituras no enseñen. Sus
beneficios sólo alcanzan a los que con
limpia conciencia participan con fe de los
alimentos materiales del pan y del vino. Este
sacramento representa nuestra redención
por medio de la sangre de Cristo, y nuestra
nutrición espiritual por medio de su cuerpo,
Mat. 26:26-39; Mar. 14:22-25: Luc. 22: 14-
20; 1°Cor. 11;24-49.
SANIDAD DIVINA

Creemos y obramos la doctrina bíblica


referente a la sanidad corporal como privilegio
a todo hijo de Dios el ser curado en respuesta a
la oración de fe, de acuerdo con Santiago 5:14,
15 y Marcos 16:18 con todo, ni excluimos ni
juzgamos a aquellos que emplean otros medios
providenciales para la restauración de la salud
y que están sujetos a las enseñanzas de las
Sagradas Escrituras,
Sant. 5:16; Hech, 4:10; Mat, 10:8; Luc. 9:2;
10:9; 1 Cor. 12:9, 28; Hech. 4:14; Jn. 9: 1-34.

LA VENIDA DE JESUCRISTO
1. Creemos que la Segunda Venida de nuestro
Señor Jesucristo será PERSONAL y
premilenaria como también INMINENTE
(Hech. 1:9-11; Mat. 24:27; 26:29; Apoc.
22:12: Heb. 9:28; Apoc. 1:7; Mat. 23:38-39;
Jn. 14:1-3; Apoc. 20:1-4.)
2. Debemos distinguir entre el arrebatamiento,
es decir, su venida a los aires para recibir a
sus santos que puede ocurrir en cualquier
momento
(1 Cor. 15:51-52; 1 Tes. 4:14-17; Mat,
25:13; Mar. 13:32-33; Mat. 24:36-42; Apoc,
16:15)
3. y la Revelación, es decir, su venida a la
tierra con sus santos
(Zac. 14:4; 12:10; Fil, 3:20; Mat. 24:27;
26:64; Apoc. 1:7; Tit. 2:13; 2 Tes. 2:83; 1
Tes, 3:13; Mat. 25:31-36)
4. La cual no ocurrirá hasta que sea juntado
Israel
(Ezeq. 36:24; 37:21: 11:17; Isa, 54:7; Jer,
23:3; 29:14; 31:8; 10; 32:37)
5. Se manifieste el Anticristo y ocurran otros
acontecimientos ya profetizados
(2 Tes, 2:8-10; Isa. 11:4; Mat. 24:24; Apoc.
19:20; 1°Jn. 4:3, 2:22: Apoc. 13:1; Dan. 7:8,
25)
LA RESURRECCION Y EL JUICIO

Creemos en la Resurrección como la


esperanza gloriosa de los creyentes, y el juicio
como justa retribución de los incrédulos de
acuerdo con las enseñanzas de las Escrituras.

A) [1] La resurrección corporal del Señor


Jesucristo (Mat. 28; Mar. 16: Luc. 24; 1°Cor.
15:20; Col. 1:18; Apoc. 1:5; Jn. 20:27) [2]
Su ascensión a la diestra de Dios Padre (Ef.
4:8-10; Heb. 4:10; Jn. 6:62; 14:2; 16:5, 10,
17, 28; Hech. 1:11) [3] y su intercesión
como Único Mediador, entre Dios y los
hombres (Heb. 7:25; 1 Ped. 3:32; Apoc.
8:11)
B) [4] La resurrección corporal de los muertos
tanto de los justos como de los injustos
(Hech. 24:15 Jn. 5:28-29; Job. 19:25-27;
Sal. 16:9-11; 17:15; 49:15; 73:24; Isa.
26:19) [5] y el Juicio Investigativa por medio
de Jesucristo (Hech. 17:31; Apoc. 20:13; 2
Tim. 4:1; Isa. 26:19)
C) [6] La glorificación eterna de los santos
(Dan. 12:2; 1°Jn. 3:2; Job 19:25-27; 1 Cor.
15:52) [7] y la condenación eterna de los no
salvos (Jn. 5:29; 2°Ped. 2:3; 2°Tes. 2:12;
Apoc. 21:8; 20:12-15; Mat. 25:46).
D) [8] Finalmente, de acuerdo con las
Escrituras, no creemos en la “penitencia”
que se hace por el pecado (Hech. 13:38-39;
Efes. 2:8-9; Rom. 1:16-17 Jn. 3:17-18) [9] ni
en el “purgatorio” para purificación de los
pecados. (1°Juan. 1:7; Heb, 9:27).

DESTINO

CIELO: Todo aquel que tiene confianza


conocimiento perfecto que Jesucristo en su
Señor y Salvador, al partir de esta vida va con
perfecta felicidad con El y compartirá allí las
glorias eternas. de Su reino imperecedero; las
íntimas recompensas y las mayores glorias le
estarán reservadas hasta el juicio final.
Fil. 1:23-24; 2°Cor. 5:6,8,10; Jn. 14:2-3; Mat.
25:34, 46.
INFIERNO: En tanto que al santo le espera,
después del juicio, la eterna bienaventuranza;
el pecador impenitente va su condonación,
castigo y miserias eternas. Entretanto que el
cielo se describe en la Biblia como lugar de
descanso y eterna felicidad. el infierno se
define como sitio de tormentos sin fin donde “el
gusano no muere y el fuego no se apaga
jamás”.
Mat. 25:41, 46; Jn. 8:21, 23; Mar. 9:44, 48.
RECEPCION DE MIEMBROS

Cualquier persona que dando


evidencias. satisfactorias de regeneración por
haber abandonado y renunciado al mundo, al
diablo y a la carne, viva una vida cristiana
constante y desee ser recibida como miembro
de la Iglesia Evangélica de los Peregrinos del
Perú; será aceptada primero por la Junta Local
de la iglesia y después en presencia de la
Iglesia se realizará dicha recepción, luego de
haber contestado afirmativamente las
preguntas que están prescritas en el Art. 24 e
incisos “a” hasta “g”, lo mismo se espera que
acepten plenamente los artículos que
conciernen al Pacto de la Iglesia según el Art.
25. (Se responderán afirmativamente a las
preguntas subsecuentes):
Muy amados; ya que vais a ser
reconocidos miembros de esta Iglesia, es
conveniente que confeséis vuestra fe y
declaréis vuestro propósito en la presencia de
Dios y de estos testigos:
a) ¿Habéis abandonado y renunciado al diablo
y a todas sus obras; a la vana pompa y a la
gloria del mundo con todos sus deseos
codiciosos, y a los deseos de la carne; y
renunciáis conscientemente a ser guiados
por ellos?

b) ¿Habéis recibido el testimonio del Espíritu


de Dios para vuestra regeneración?
c) ¿Creéis en la doctrina de completa
santificación como la segunda obra de
gracia definitiva e instantánea, subsecuente
a la regeneración que es privilegio y deber
de todo creyente buscar y encontrar la
experiencia tan pronto como reciba la luz
(tenga conocimiento) respecto a ella?
d) ¿Estáis dispuesto a que vuestra fe y
práctica sean dirigidas por la Palabra de
Dios?
e) ¿Contribuiréis con vuestros recursos para el
sostenimiento de la Obra del Señor como
habéis sido enseñados por la Palabra de
Dios?
(Habiendo contestado los candidatos de forma
satisfactoria las preguntas del Art, 24, se leerá
el Pacto de la Iglesia).
PACTO DE LA IGLESIA
Art. 25. Habiendo sido guiados al
arrepentimiento y, mediante éste, hacia Dios y
a la fe en nuestro Señor Jesucristo como
nuestro Salvador, ahora en la presencia de
Dios, de los ángeles y de esta Asamblea, de la
manera más solemne y gozosa entramos en
este Pacto los unos con los otros, como un
cuerpo en Cristo.
a) Apartarnos de las sendas de pecado y
andar en caminos de justicia y verdadera
santidad todos los días de nuestra vida.

b) No abandonar nuestra congregación como


algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos los unos a los otros todos los
días y tanto más cuanto que el día se
acerca (V. P.).

c) Esforzarnos juntos por el avance de Su


reino y por la mutua edificación de los
santos en santidad, conocimiento y
consuelo; andando juntos en amor cristiano
y vigilancia, dando y recibiendo
amonestación con humildad y benevolencia;
recordándonos los unos a los otros en la
oración, ayudándonos en enfermedad o
desgracia; y cultivar la simpatía cristiana en
la compasión y la cortesía en el hablar.

d) Contribuir liberal y generosamente al


sostenimiento del ministerio, los gastos de
la Iglesia, y al extendimiento del Evangelio
en todo nuestro territorio peruano y si nos
fuera posible por las naciones de la tierra,
así como para el socorro de los
necesitados.

e) Mantener el culto de familia y la devoción


individual o secreta.

f) Esforzarnos en lo posible por traer a


nuestros niños en la edad más temprana
posible al conocimiento de la salvación en
Cristo, y darles una educación conveniente
y cristiana acorde con las Escrituras.

g) Andar con toda circunspección en el mundo;


ser justos en nuestros tratos y fieles en
nuestros compromisos; abstenernos en
contraer deudas sin el debido cuidado de
saldarlas.
h) Evitar todo chisme, difamación, calumnia y
conversaciones frívolas e inútiles; y ser
ejemplo en nuestro comportamiento.

i) No concurrir a diversiones mundanas tales


como bailes, casas de cine, teatros;
carreras de caballos; baños públicos para
ambos sexos que comprometan la buena
moral; lugares donde se induzcan apuestas,
rifas y juegos de azar.

j) Abstenernos del cultivo, uso y venta de


bebidas intoxicantes como lo son el tabaco
y cualquier otra clase de drogas dañinas,

k) Apartarnos y no tener asociaciones ni


pertenecer a sociedades o asociaciones
secretas y logias donde se impongan
juramentos (2°Cor. 6:14-17)

l) Vestir modestamente de acuerdo con


1°Ped. 3:3-4; “El adorno de las cuales no
sea exterior con encrespamiento de cabello,
y atavío de oro, ní en compostura de ropas:
sino el hombre del corazón que está
encubierto en incorruptible hornato de
espíritu agradable y pacífico, lo cual es de
grande estima delante de Dios”. Y de
acuerdo con 1°Timoteo: 2:9-10: “Así mismo
también las mujeres, ataviándose en hábito
honesto, con vergüenza y modestia, no con
cabellos encrespados, u Oro, o perlas, o
vestidos costosos; sino de buenas obras,
como conviene a mujeres que profesan
piedad”.

m) Recordar el Dia del reposo para santificarlo,


no haciendo en él ningún negocio mundano
tal como vender y comprar; lo mismo que
evitar cualquier otra ocupación, placer o
viaje que no vaya de acuerdo con el
propósito de glorificar a Dios (Ex. 20:8-11;
Deut. 5:12-15).

n) Recordar todos los mandamientos de


nuestro Señor que son para vida eterna.

¿Aceptáis con alegría y gustosamente


todas las obligaciones de este Pacto?
(El Pastor dirigiéndose a la congregación)
Hermanos, estas personas, habiendo
satisfactoriamente respondido a todas las
preguntas y aceptando el Pacto, quedan
debidamente autorizadas, para ser reconocidas
como miembros de esta Iglesia. Nosotros, por
lo mismo, les extendemos cariñosamente la
diestra de nuestro compañerismo,
prometiéndoles todo lo que de nuestra parte
esté obrar para que les sea sencillo obrar el
bien y el hacerles difícil el practicar el mal.
SESIONES DE NEGOCIOS DE LA
IGLESIA LOCAL
Art. 33. El pastor de la Iglesia o en ausencia de
él, o por inhabilitación, presidirá la sesión otra
persona designada por la Junta Local. (En
relación con esto sígase devotamente el
ejemplo de los apóstoles 1°Tim. 3:8-13).
Art. 54. Ninguno que no haya cumplido los
doce años de edad está permitido el votar en
cualquiera de las reuniones de la Iglesia, sin
embargo podrá ser miembro de ella. .
Art. 35. El orden de los asuntos, quedan
establecidos de la manera siguiente:

1. Himno y oración de apertura.

2. Apertura y constatación del quórum.

3. Lectura del acta de la sesión anterior y su


aprobación.

4. Asuntos surgidos del acta.

5. Despacho (lectura de correspondencias).


6. Informes,

7. Peticiones de la membresía (casos


especiales).

8. Asuntos nuevos (pedidos),

9. Asuntos de finanzas, tales como el


sostenimiento pastoral y otros gastos que se
relacionen con la Iglesia, a fin de recaudar
las cuentas pendientes para la Tesorería
General y para los presupuestos generales
como así mismo los locales.

10.Asuntos varios.

11.Orden del Día.

12.Clausura o terminación de la sesión.


FUNCIONES DE LOS MIEMBROS
DE LA JUNTA LOCAL
Art. 43. Son funciones del Director de Escuela.
Dominical, las funciones propias a su cargo y
hará todo lo posible por que se cumplan las
instrucciones del Estatuto. en sus artículos 80
hasta el 34, que se refieren a la dirección y
actividades de la Escuela Dominical.
Art. 44. Son funciones del Tesorero, tener bajo
su responsabilidad el cuidado de las finan zas
de la Iglesia, y hacer los gastos que la Junta
Local lo autorice; tener sus libros de cuentas
exactos; firmar todos los cheques dados por la
Iglesia y de otros ingresos, lo mismo que
desempeñar las otras funciones pertinentes a
su cargo. El dinero levantado para fines.
especiales, será recibido y utilizado por los
comités también especiales, y no sin la previa
disposición de la Junta Local de la Iglesia.
Art. 43. Son funciones del Secretario de la
Iglesia, llevar el registra de todas las actas y
decisiones de las sesiones que tenga la Iglesia
y las de la Junta Local, las pasará a un libro
provisto para tal propósito (los libros deben
estar debidamente legalizados por la Autoridad
civil competente de la localidad), llevará el
registro de todos los miembros, de los que han
si
do trasladados a otra Iglesia o que han sido
recibidos por traslado, y de todos los
bautizados, etc. Tendrá además bajo su
cuidado, los libros de registro de todos los
departamentos de la Iglesia al ser dichos libros
llenados o que ya no se utilicen,
Art, 46. Las funciones de los ancianos será dar
atención especial a los intereses espirituales de
todos los miembros de la Iglesia y compartirán
mutuamente con el Pastor de la
responsabilidad sagrada de cuidar al rebaño
del Señor,
Art, 47. Las funciones de los diáconos consiste
en ayudar al pastor o encargado a recoger las
ofrendas, o preparar los sacramentos; auxiliar a
los pobres y a los enfermos, a cuidar de las
viudas y de los huérfanos, ayudar a los
necesitados en general. Harán los arreglos
correspondientes a los donativos mensuales de
pro visiones que tienen que ver con la Iglesia y
el pastor, etc.
Art. 106. Son funciones del Presidente de la
Sociedad de jóvenes, representar a la
Sociedad Juvenil en todas sus reuniones y
actuaciones que fueran necesarias; presidir las
sesiones de la Institución Juvenil o de Junta;
suscribir las correspondencias y
documentación de la Organización Juvenil;
controlar el buen funcionamiento de todas las
secretarías y representar a la Sociedad Juvenil
en la Junta Local de la Iglesia y en la
participación de otras Instituciones afines,
Art. 132. Son funciones de la Presidenta de la
Sociedad Femenil, presidir todas las reuniones,
y supervisar todas las actividades de la misma,
Aunque la responsabilidad de la Dirección de la
Sociedad reside en la Presidenta, es muy
recomendable que ésta use tantos miembros
como sea posible y promueva entre ellas dicha
dirección.
La Presidenta rendirá bimensualmente un
informe a la Presidenta de la Zona a que
pertenece su Sociedad y un informe anual de
sus actividades al Congreso Zonal, lo mismo
que al Congreso General Bienal de las
Sociedades Femeniles Misioneras.
Chiclayo, Febrero 6 de 1976.

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