Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
s y
4
ra
da
UA
E ❖ IIª Semana
º
de
O
r
ac
g e
ió
nt
nI
nI
n te
ana de Oració
grada UAE ❖
día
Sem
IIª
IIª
Se
❖
m
an
ad E
eO UA
ración Integrada
Romanos 15:4
o
Probablemente, en cada uno de de quienes, de algún modo, estaban
s
d
o
í
m
ellos, podemos encontrar detalles poniendo a prueba la identidad del
h e
o
e
que nos acercan a sus experiencias apóstol?
qu
o
o
t
y con los que nos podemos sentir, en “Tú también estabas con Jesús el
vi s
¿Qué es lo que
cierta medida, identificados. galileo …Verdaderamente también tú
Sin duda, a lo largo de nuestra eres de ellos, porque aun tu manera
he visto y oído, en
vida hemos podido apreciar cómo, de hablar te descubre.” Mat. 26:69,73
muchos de entre nosotros, nos he- Después de la triste experien-
mi vida personal,
mos visto retratados y muy cercanos cia que tuvo al negar a Jesús (Mar.
a la vida y experiencias del apóstol 14:30, 66-72), lejos de avergonzarse,
que me identifica
Pedro, tanto en el tiempo en el que de venirse abajo, como hoy decimos,
y
estuvo con Jesús como posterior- de huir y alejarse de aquellos con
como un seguidor
mente a lo largo de su vida. quienes había compartido su fe y sus
En este día de la Semana de Ora- vivencias al lado de Jesús, ocultán-
de Jesús?
ción, vamos a considerar la expe- dose por haber realizado algo que
riencia del apóstol Pedro relaciona- le había puesto en evidencia, como
”
da, directamente, con el título que puede ocurrir, con cierta frecuencia,
encabeza nuestra reflexión y que, el a quienes han sufrido situaciones si-
mismo apóstol, junto a Juan ante el milares, afectando a sus relaciones,
concilio de Jerusalén expresaron: a su autoestima, a su capacidad de
”
superación, Pedro descubrió y acep- ¡Qué cambio! ¿verdad? Ya no te-
tó la mirada de amor y perdón que nía miedo de dar testimonio públi-
Jesús le dirigió (Luc. 22:61) como sin camente, exaltando el nombre de
duda Jesús, lo sigue haciendo con Jesús.
quienes hemos ocultado nuestra fe, Era la vida, el testimonio y la for-
o estamos teniendo un bache, en ma de actuar y vivir el evangelio de
nuestra vida espiritual y en nuestras Pedro y Juan, de mucho más valor
relaciones, con Dios, con quienes que una enseñanza oral, con fines
están a nuestro lado y con nosotros de propaganda; de mucho más valor
mismos. Pedro no se ocultó, no rom- que una arenga espiritual, dirigida
pió con el resto de seguidores de más a los sentimientos y emociones
Jesús ni les abandonó; muy al con- que al corazón y a la reflexión sose-
trario, su experiencia le capacitó y le gada y pacificadora, que es lo que, Señor Jesucristo siguiendo fábulas
lanzó, lleno de entusiasmo, a predi- tanto en tiempos de Pedro y Juan, artificiosas, sino como habiendo visto
car y a vivir plenamente su relación como ahora, necesitamos. Dijeron: con nuestros propios ojos su majes-
con el Salvador, tal y como el mismo “No podemos dejar de decir lo que he- tad… y nosotros oímos esta voz …” 1ª
Jesús le había anticipado (Luc. 22:32) mos visto y oído” Ped. 1:16-18
A partir de esa experiencia, tal y Daban testimonio de que la doctri- ¿Qué podemos aprender de la ex-
como podemos apreciar en los capí- na/mensaje de Cristo, no puede ser periencia de Pedro?
tulos 3 y 4 del libro de Hechos, el día considerada de forma teórico-abs- Cuando confiamos en nosotros
a día de Pedro, acompañado de Juan, tracta, sino que, llevada a la prácti- mismos, solemos hablar y actuar va-
avalaban sus palabras y confirma- ca, es cuando se convierte en la pa- nidosamente, creyéndonos capaces
ban su identidad como seguidores labra de esta salvación (Hech. 13:26). de todo…
de Jesús. Cristo es, en efecto, el Autor de la Cuando aceptamos la mirada de
Curación del cojo en el templo vida. (Hech. 3:15). Y eso es lo que el Jesús y aceptamos su amor y mi-
(cap. 3:6-10) apóstol había constatado cuando, al sericordia, como hizo Pedro, todo
En el Concilio. ¿Con qué potestad? aceptar la mirada de amor y perdón cambia. A partir de entonces, recor-
(4:7). Sin temor respondieron “en el de Jesús, su vida fue transformada, damos los momentos en que, acom-
nombre de Jesucristo” (4:10-12) tal y como lo expresa con sus propias pañados por el Salvador, vemos y es-
El pueblo y los mismos miembros palabras: cuchamos atentamente su Palabra,
del concilio (4:13,14,16), “…recono- “Porque no os hemos dado a cono- renovamos nuestras fuerzas, disfru-
cían que habían estado con Jesús”. cer el poder y la venida de nuestro tamos el gozo de la salvación y no
4
E ❖ IIª Semana
º
de
da O
ra r
ac
g e
ió
nt
nI
nI
grada UAE ❖
IIª
IIª
esa s pr s
m
an
ad E
eO UA
ración Integrada
lante, y después otro, y otro más, ción y un desafío para que podamos
manteniendo los ojos puestos en
Jesús. Cuando caemos, Él extiende
disfrutar de una calidad de vida,
compartida con quienes nos rodean p a aa a
su mano amorosa y nos levanta con para que, tanto ellos como nosotros
suavidad. Y lo intentamos otra vez. Y mismos, tengamos esperanza.
#$%&'()"*+$%&,"-.$/"*,01$%&'2"
si volvemos a caer, no debemos des- Toma la decisión de formar par-
animarnos ni abandonar a Cristo. te de una Iglesia Hogar y allí
Él nos ama cuando andamos firme- comparte y vive la experiencia
mente, en la senda de la obediencia, de ser un discípulo de Jesús.
y también nos ama cuando nos esta- !"#$%&'!()&%'*+,,-