Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Roberts (2004) “las empresas son instituciones creadas para satisfacer necesidades humanas,
y sus resultados son, el grado en que la empresa satisface esas necesidades”.
Idea que define el fin de la empresa como la “creación de valor”, la misma no está exenta de
controversias. Se puede definir al valor creado por la actividad económica como la diferencia
entre el máximo que la gente estaría dispuesta a pagar por ella y los costos de oportunidad
de la actividad. Sin embargo, la medición de la creación de valor o de riqueza a largo plazo
puede resultar difícil, los directivos que tienen como objetivo la maximización del valor de la
empresa, probablemente actuarán para crear el máximo valor posible para sus accionistas.
En ese caso, el problema consiste en seleccionar la estrategia que maximiza el valor a largo
plazo en el entorno concreto en que se mueve la empresa y en crear la organización que
mejor la ponga en práctica.
1
determina también qué oportunidades no va a aprovechar la empresa.
c) NATURALEZA DE LA VENTAJA COMPETITIVA: precisar cómo su oferta inducirá a otras
empresas a mantener relaciones comerciales con ella para alcanzar sus metas.
d) La explicación de por qué realmente se conseguirá la supuesta ventaja competitiva.
La estrategia es parte central del proceso que llevará a la firma a cumplir sus objetivos.
Definición: Planes de los directivos superiores para obtener resultados compatibles con las
misiones y objetivos de la organización.
1. La estrategia es un plan: una orientación, una guía o rumbo de acción hacia el futuro, un
camino para llegar de aquí hasta allí.
2. Estrategia es un patrón de comportamiento: coherencia de conducta en el tiempo.
3. La estrategia es una posición: la ubicación de determinados productos en mercados
particulares.
4. Es una perspectiva o manera en que una organización hace las cosas
5. La estrategia es una maniobra realizada con la intención de burlar a un oponente o
competidor.
2
mercados.
Un problema central reside en que las organizaciones confunden “planificar” con “hacer
estrategia”. El planeamiento tiene que ver con la programación y debería ser posterior a la
generación de la estrategia, que es formulada en otro nivel.
La incertidumbre y la inestabilidad del contexto son variables críticas para la gestión. Cuando
el entorno es suficientemente inestable, apenas tiene sentido formular estrategias ex - ante
desde arriba, ya que los altos ejecutivos no disponen de la información necesaria sobre los
mercados y las tecnologías, y tampoco es posible transmitírsela, y que la comprendan con
suficiente rapidez y claridad para que puedan utilizarla para formular una estrategia de arriba
hacia abajo. El autor sostiene que este punto de vista tiende a confundir las tácticas a corto
plazo y los planes estratégicos formalizados (“de esos que se encuadernan con lujosas tapas,
se colocan en la estantería y nunca llegan a leerse”, ejemplifica) con el tipo de ideas
estratégicas que se plasman en una formulación verdadera de la estrategia.
Dado que se entiende que el planeamiento es programación, los planes sirven para dos fines:
3
son medios de comunicación y herramientas de control. ¿Para qué se programa la
estrategia? Esencialmente, para lograr coordinación y asegurar que todos en la organización
van en la misma dirección. Los planes, que surgen de la programación estratégica como
programas, cronogramas, presupuestos, etc., son medios esenciales para comunicar
intenciones estratégicas y lo que cada individuo en la organización debe hacer para llevarlas
a cabo.
4
El presupuesto fue primero aplicado en la gestión pública, en la que era imprescindible
planificar y controlar tanto los ingresos como los gastos. En 1820 Francia adoptó el sistema
de presupuesto en el sector de gobierno y en Estados Unidos se comienza en 1821 a aplicar
el presupuesto como herramienta de control del gasto público a la vez que para ordenar el
funcionamiento de las actividades gubernamentales. El concepto de “presupuestación” se
evidencia en la empresa privada a fines del siglo XIX. Drucker escribió ya en 1929 un artículo
que explicaba que el sistema de elaborar un presupuesto al principio del año fiscal era ya una
preocupación central de la gestión de negocios.
En la empresa privada se fue extendiendo considerablemente la utilización de la herramienta,
que pasó a ser aplicada por toda clase de organizaciones, de todo tamaño y tipo de
actividad, incluyendo entidades con y sin fines de lucro.
A lo largo de los últimos cien años el presupuesto se ha consolidado como una herramienta
central de la gestión de las organizaciones. Inicialmente utilizado como un pronóstico
necesario para operar de manera coordinada y eficiente, se ha convertido en una
herramienta clave del control de gestión, al ser un medio que establece parámetros de
medición de desempeño.
El presupuesto clásico.
El pronóstico de ventas es el punto de partida, generalmente referido a un periodo de doce
meses, usualmente abierto por trimestre, mes y semana. La producción, las compras y las
actividades de servicios requeridas para cumplir con ese estimado de ventas, son calculados
de manera dependiente de aquél, a la vez que los costos y gastos operativos son proyectados
y apareados con las ventas para estimar la ganancia o pérdida de dicho periodo,
generalmente anual. En la definición de CIMA, se dice que el presupuesto es “la expresión
cuantitativa de un plan operativo para un periodo definido de tiempo. Puede incluir ventas en
volumen y valores, cantidades de recursos, costos y gastos, activos, deudas y contingencias y
flujos de fondos”. El presupuesto constituye también un elemento central del proceso de
control de gestión del negocio. Una vez que el presupuesto ha sido establecido, los
resultados reales son comparados con aquellos que fueron estimados mediante el
presupuesto, con la finalidad de establecer las variaciones entre las proyecciones y los hechos
reales, con la verdadera meta de permitir tomar acciones correctivas y preparar mejores
pronósticos.
El planeamiento y la presupuestación tradicionales son vistos como el proceso por el cual las
organizaciones tienden a definir sus gastos operacionales futuros y sus pronósticos. En un
sentido “tradicional” es un proceso desde arriba hacia debajo de la organización, en el cual
los paquetes para el armado salen desde las oficinas centrales hacia a las divisiones y
5
unidades operativas, conformados por “planillas y formularios” para completar detalles de
presupuestos de costos, gastos y ventas.
El planeamiento debe ser algo que obligue a repensar todas y cada una de las cosas que se
hacen en la compañía, ya sea para mejorar la forma de hacerlas, para eliminarlas o para
agregar otras necesarias. El verdadero valor del planeamiento y del presupuesto está en el
proceso en sí mismo, centrarse en “pensar” más que en “hacer”.
2. presupuesto financiero, conforma una proyección del flujo de fondos como diferencia
entre ingresos y egresos, incluyendo saldos iniciales de caja que permiten establecer
proyecciones de los balances de efectivo a lo largo y al final del periodo.
3. balance proyectado: detalle de los activos y pasivos que se estiman generar a lo largo
del periodo presupuestario y al fin del mismo
4. plan de inversiones: detalle de las altas de activos fijos (bienes de uso e intangibles)
que realizará la empresa durante el periodo presupuestado.
6
En Giménez et al (1995) se remarca que “de la comparación entre presupuesto y real o
resultante, podrán surgir eventuales diferencias que habrá que investigar de inmediato
juntamente con los sectores o áreas involucrados para conocer las causas que las motivaron.
Conforme al grado de desvío y al peso que tales diferencias puedan provocar en el curso de
la actividad, habrán de adoptarse las medidas que faciliten actuar sobre la propia gestión o
sobre los objetivos propuestos para corregirlos, o, de ser procedente, para introducir cambios
en el mismo presupuesto”.