Está en la página 1de 11

Convocatoria para renovar la dirigencia de

MORENA mediante la encuesta abierta


(SUP-JDC-1903/2020)

Buenas tardes. Las tareas esenciales de un tribunal


constitucional se sustentan en dar certeza, seguridad
jurídica y estabilidad a los justiciables a través de
encuestas congruentes, definitivas e inatacables.

Por ello, respetuosamente, difiero de la propuesta de


sentencia que se presenta para el juicio ciudadano
número 1903, en la cual se pretende modificar tanto la
convocatoria como los lineamientos emitidos por el INE
para elegir, por medio de una encuesta abierta, los
cargos de Presidencia y Secretaría General del Comité
Ejecutivo Nacional de MORENA.

Este asunto no se puede entender sin retomar lo que


este tribunal ya ha dictado en sentencias previas. Por
esta razón, comparto algunos breves antecedentes, por

1
ejemplo, en la sentencia del 20 de agosto pasado se le
ordenó al Consejo General del INE a ser el encargado
de la renovación de los cargos de MORENA con plena
libertad, con la única exigencia de aplicar la
encuesta abierta.

En respuesta, el INE emitió la convocatoria sobre la cual


hoy se impugnan los siguientes temas:

(1) Omisión de establecer en la convocatoria alguna


medida para garantizar la paridad de género;
(2) Restringir el número de candidaturas en la
encuesta abierta;
(3) Los requisitos que deben cumplir los aspirantes;
(4) El periodo que durarán en los cargos; y
(5) Los recursos que usarán los aspirantes.

Asimismo, me gustaría destacar que para dotar de


certeza y seguridad jurídica a los justiciables es

2
fundamental que el propio tribunal actué con pleno
apegó a su normativa, esto ya que actuar de otra
manera puede poner en duda de manera innecesaria la
imparcialidad del tribunal.

Lo anterior, ya que en el turno de estos asuntos en los


que se impugna la convocatoria se inobservaron las
propias reglas de turno previstas en el Reglamento
Interno de este Tribunal, pues los primeros asuntos en
los que se impugnaron los lineamientos en los que se
basó la propia convocatoria (SUP-JDC-1892/2020) se
turnaron a otra ponencia.

Por tanto, las impugnaciones relacionadas con los


lineamientos se turnaron a una ponencia y aquellas
relacionadas con la convocatoria a otra ponencia
distinta, no obstante, la ponencia a la cual se le turnaron
este último grupo de asuntos presenta hoy un proyecto

3
en el cual se propone modificar tanto la convocatoria
como los lineamientos.

Por esa razón, considero que el turno fue incongruente


y no observó las propias normas de vinculación
previstas en el artículo 70, fracción II, del Reglamento
Interno.

Esta no es la primera ocasión que estimo que se realiza


algún turno sin observar las reglas previstas para ello
en asuntos relacionados con la renovación de la
dirigencia de MORENA.

El primero de ellos fue en el voto del incidente 8 del


juicio ciudadano SUP-JDC-1573/2020, incidentes en los
cuales se le ordenó al INE organizar la elección interna
de ese partido1.

1 En esta liga se puede ver la resolución incidental así como el voto respectivo:
https://www.te.gob.mx/EE/SUP/2019/JDC/1573/INC/8/SUP_2019_JDC_1573_INC
_8-921412.pdf.
4
En aquella ocasión consideré que se turnaron los
incidentes al magistrado encargado del engrose de
algún incidente anterior, cuando de las reglas de turno
de incidentes, artículos 70, fracción VIII y 93, fracción I,
del Reglamento Interno, se prevé que todos los
incidentes se deberán turnar a la magistrada o al
magistrado que hubiera sido ponente de la sentencia
principal.

El proyecto que se le plantea al pleno propone modificar


la convocatoria a partir de dos de estos agravios:

(1) La falta de mecanismos para lograr la paridad de


género en la convocatoria y en los lineamientos
respectivos.

(2) La incertidumbre generada porque el INE no


explicó las razones para depurar a los
participantes ni las reglas para ese
procedimiento.

5
Difiero de estas determinaciones pues, como mencioné,
atentan en contra de la seguridad jurídica, la certeza
y la estabilidad en las decisiones que se le exigen a un
tribunal como este.

Esta congruencia y confianza en las definiciones


jurídicas resulta indispensable, sobre todo, cuando se
trata de una situación como la actual, es decir, la de
renovar la dirigencia de un partido político a la par de la
etapa de preparación de un proceso electoral.

En ese sentido, nuestras resoluciones deben aportar a


la estabilidad del partido y favorecer un desarrollo sólido
para la democracia del país. Considero que la
propuesta del proyecto ignora esta necesidad, es decir,
lograr un proceso interno de un partido que a la misma
vez favorezca la confianza ciudadana, así como de las
y los militantes.

6
En primer lugar, considero que es equivocado exigir la
paridad de género y los lineamientos respectivos
para garantizarla, pues:

1. Para lograr que una encuesta abierta arroje un


resultado paritario, se requiere reestructurar el
objetivo y el diseño original de la encuesta, lo cual
es contrario a la intención del tipo de mecanismo
que ordenó la Sala Superior en resoluciones
previas, que fue sondear las preferencias de los
encuestados para definir quién debe dirigir al
partido.

El efecto de esta restructuración puede ser


negativo y vulnerar la legitimidad del proceso, a la
vez que se transgrede el derecho a ser votado de
quienes ya se inscribieron en esta competencia.

2. Cuando el estatuto del partido se refiere a la


paridad de género, en su artículo 38, hace
referencia a la integración del Comité Ejecutivo
Nacional en su conjunto como el órgano directivo
7
que es. Esta integración paritaria es viable para los
21 cargos ahí definidos, más no para solo dos de
ellos.

3. En la sentencia incidental mediante la cual se


obligó al INE a realizar la encuesta se estableció –
de entre otros lineamientos–que los cargos de
Presidencia y Secretaría General serían electos en
lo individual y no por fórmula, lo cual condicionó la
posibilidad de exigir que se observará el mandato
de paridad de género en la postulación.

4. Por otra parte, la sentencia únicamente ordena la


implementación de medidas para asegurar la
paridad de género en la integración de los cargos,
pero no precisa lineamientos específicos que
brinden certeza al respecto, con lo cual se abre la
oportunidad de que se presenten nuevas
controversias a partir de lo que resuelva el INE y,
con ello, se puede afectar el adecuado desarrollo
de las siguientes etapas del procedimiento.
8
5. Por último, exigir la consideración del género para
designar uno de los cargos en cuestión puede
chocar con la naturaleza del método de elección
que se ordenó implementar (encuesta abierta). Sin
desconocer la importancia de que se establezcan
condiciones de paridad en la participación por los
cargos directivos, el método de elección y los
lineamientos dados al INE hacen inviable que se
asegure la paridad de género en la designación de
los cargos en cuestión.

En segundo lugar, considero que el argumento que


supone que limitar a los contendientes a partir de una
encuesta de reconocimiento tiene como resultado la
falta de certeza, es infundado. Precisamente, esa
encuesta permite la participación del total de los
contendientes y la encuesta de reconocimiento funge
como un filtro para que los resultados cumplan con los
requisitos técnicos y metodológicos de una encuesta

9
abierta. De tal forma, resulta ser el mecanismo idóneo
para elegir la dirigencia utilizando este método.

La encuesta de reconocimiento permite limitar el


número de opciones para facilitarle al encuestado la
elección de su preferencia. Igualmente, facilita la
interpretación de los resultados de la encuesta abierta,
además de que, de la interpretación de los principios
protegidos por la norma estatutaria2, permite que los
aspirantes a la Presidencia y Secretaría General
consoliden su apoyo.

En la propuesta de resolución que se somete a este


pleno se ignora el riesgo que representa para el partido,
para este Tribunal pero, sobre todo, para la ciudadanía
la falta de claridad jurídica por la generación de fallos
contradictorios ante un mismo asunto.

2 Ver artículos 24, 25, 26, 29 (inciso g) y 36 del Estatuto de MORENA.


10
Ignorar esta responsabilidad de dotar a nuestras
resoluciones de certeza, seguridad jurídica y confianza
para la vida democrática equivale a arriesgar la salud
del sistema de gobierno de nuestro país.

Por estos motivos presentaré un voto particular en


contra del proyecto.

11

También podría gustarte