BEATA MADRE ROSA GATTORNO

Fundadora de la Familia de las Hijas de Santa Ana

(1831-1900)
Madre Rosa, nació en Génova el 14 de octubre de 1831, de una
familia de condición económica acomodada, de buena posición
social y de profunda formación cristiana. Fue bautizada el
mismo día, en la Parroquia de San Donato, con el nombre de
Rosa María Benedetta.

Sus padres, Francisco Gattorno y Adelaida Campanella, fueron

para ella como para sus otros cinco hermanos, los primeros
formadores esenciales de su vida moral y cristiana. A los doce
años recibió la confirmación en Santa María de las Viñas, de
manos del Arzobispo Cardenal Plácido Tadini.

De carácter sereno, amable, abierto a la piedad y a la caridad,

sin embargo firme, supo reaccionar ante los conflictos políticos
y anticlericales de la época con fortaleza.

A los 21 años (5 de noviembre, 1852), contrajo matrimonio con

Jerónimo Custo y se trasladó a Marsella. Una imprevista crisis
financiera turbó muy pronto la felicidad de la nueva familia,

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obligada a volver a Génova marcada por la pobreza. Desgracias
aún más graves la amenazaban, su primera hija Carlota afectada
de una enfermedad quedó sordomuda para siempre, a los poco
años nace Alejandro y luego Francisco.

El Matrimonio se vio turbado por el fallecimiento del esposo,

que la dejó viuda a menos de seis años de casada (9 de marzo,
1858) y después de algunos meses la pérdida de su último
hijito.

El apremiar de tantos acontecimientos tristes, marcó en su vida

un cambio radical que ella llamará "su conversión" a la oferta
total de sí al Señor, a su amor y al amor del prójimo.

Purificada por las pruebas, pero fuerte en el espíritu,

comprendió el verdadero sentido del dolor y la certeza de su
nueva vocación.

Bajo la guía del confesor don José Firpo emitió en forma

privada los votos perpetuos de castidad y obediencia en la fiesta
de la Inmaculada del 1858; enseguida también el de pobreza
(1861), en el espíritu del “pobrecito de Asís”, como terciaria

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franciscana. Desde el 1855 había obtenido el beneficio de la
comunión diaria, fuente de su siempre mayor intimidad con el
Señor, en la cual encontró apoyo, ardor misionero, fuerza e
impulso para el servicio a los hermanos.

En febrero 1864, en un clima de más intensa oración, delante

del Crucifijo, recibió la inspiración de una nueva regla para una
específica Fundación. Temiendo ser obligada a abandonar los
hijos, reza, hace penitencia, pide consejo. Advirtiendo siempre
más insistentes sus deberes de madre, quiso la confirmación
competente de la misma palabra de Pío IX, con la secreta
esperanza de ser aliviada. El Pontífice en la audiencia del 3 de
enero de 1866, la exhorta en cambio a iniciar de inmediato la
fundación, agregando: "Este Instituto se extenderá
rápidamente en todas las partes del mundo; Dios pensará
en tus hijos, tú piensa a tú piensa a Dios en su obra".

De esta manera da inicio en Placencia a la nueva Familia

Religiosa que denominó definitivamente "Hijas de Santa Ana,
Madre de María Inmaculada" (8 diciembre 1866). Vistió el
hábito religioso el 26 de julio de 1867 y el 8 de abril de 1870
emitió la profesión religiosa junto a doce hermanas.

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En el desarrollo del Instituto recibió la colaboración del P. Juan
Baustista Tornatore, sacerdote de la Misión, a quien pidió
expresamente que escribiera las Reglas y que luego fue
considerado Cofundador del Instituto.

Confiada totalmente a la Providencia divina y animada desde el

principio de un valeroso impulso de caridad, Rosa Gattorno dio
inicio a la construcción de la "Obra de Dios".

Da inicio a varias obras de servicio para los pobres y enfermos

de cualquier enfermedad. A estas formas, se agregan muy
pronto la apertura de escuelas populares para la instrucción de
los hijos de los pobres y otras obras de promoción humano-
evangélica, con una efectiva presencia en la realidad eclesial y
civil.

El 6 de mayo de 1900, murió dejando 368 casas, en las

cuales desempeñaban su misión 3.500 hermanas.

El secreto de su camino de santidad, del dinamismo de su

caridad y de la fuerza de ánimo con la cual supo afrontar con fe

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robusta todos los obstáculos y guiar por 34 años, con
dedicación plena, valor y clarividencia el Instituto, fue su
continua unión con Dios y un total y confiado abandono en El:
"No obstante en medio de tanto tumulto de un abismo de
trabajo, nunca he quedado privada de la unión con mi Bien". En
su predilección por Santa Ana, vivió un amor especial hacia
María en quien se confió enteramente para ser toda de Dios y
toda de los hermanos.

Conformada a Cristo pobre y víctima de amor con El, realizó

en su vida el anhelo inculcado a sus hijas: “Vivir por Dios y
morir por El, gastar la vida por amor".

Después de dar una breve lectura de la historia de nuestra

querida Madre Rosa nos preguntamos:

1.- ¿Qué es lo que más te llama la atención de la vida de Madre

Rosa? ¿Por qué?
2.-¿Cómo estamos viviendo nuestra entrega, como miembros
del Movimiento de la Esperanza a ejemplo de Madre Rosa ?
3.-¿Qué características de la vida de Madre Rosa desearías
aplicar a tu vida personal?

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4.-¿Cómo haces conocer la vida de Madre Rosa a tu familia?
5.-.Como grupo realicen un acróstico con la palabra Madre
Rosa en este tiempo especial de los 150 años.

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 2.- PROPAGACIÓN DEL EVANGELIO
HACER CONOCER, AMAR, SERVIR A DIOS EN TODAS
PARTES
El anhelo de Madre Rosa era “correr por todas partes y gritar
fuerte para que todos amen a Jesús” .Por eso manda a sus hijas,
corazón de su corazón, para amar, para gritar a todos que Dios
es amor, que Dios es un Dios de misericordia y para hacerse
Don de misericordia sus palabras nos fascinan, reflexionemos
estas hermosas frases que dijo Madre Rosa:

“valor, que es tiempo de trabajar y hacer misiones grandes,

ganar almas a Dios…”

“¡Oh! Es suficiente decir que te quiero santa… El amor es

ingenioso, otra cosa no busca sino dar gusto al amado, así que
a nuestro Amado otra cosa no le agrada que ser querido.”
Así debemos tratar de hacer de todo para hacerlo amar y servir
por todo el mundo.”

“Bienaventuradas Uds., cuando vendrá aquel día, que podáis

decir: muero por haberme fatigado mucho en las obras de
caridad.

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“Quien trabaja con caridad ama grandemente a Dios y al
prójimo como a sí misma, todo por mandato del Altísimo.”

Rezamos en forma espontánea el salmo del misionero y

repetimos después de cada estrofa:
Señor Jesús envíanos a ser misioneros de tu misericordia

Aquí estamos, Señor, porque eres nuestro Dios.

Aquí estamos, Señor, porque nos has mirado.
Aquí estamos, Señor, con nosotros puedes contar.
Señor Jesús envíanos a ser misioneros de tu misericordia

Aquí estamos, Señor, para decirte con el corazón

que nos ayudes en ésta, nuestra misión.
Aquí estamos, Señor, como tus discípulos en Galilea.
Señor Jesús envíanos a ser misioneros de tu misericordia

Aquí estamos, Señor, respondiendo a tu llamada.

Aquí estamos, Señor, porque nuestro gozo eres tú.
Señor Jesús envíanos a ser misioneros de tu misericordia

Aquí estamos, Señor, queremos ser anunciadores de tu Reino.

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Aquí estamos, Señor, con la confianza puesta en ti.
Señor Jesús envíanos a ser misioneros de tu misericordia
Oración a Madre Rosa
Oh dulcísimo Jesús, que desde lo alto de la cruz, quisiste atraer
todo a ti, por el amor ardiente que por ti sintió la Beata Ana
Rosa Gattorno y por el celo con el cual encaminó hacia ti su
instituto, glorifica a tu esposa en la tierra y como lo has hecho
en el cielo y por su intercesión concédenos la gracia que
ardientemente te pedimos.
Padre nuestro…
Dios te salve…
Gloria…

Canto a Madre Rosa

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 3.-MAS ALLA DEL OCEANO
Estando viva Madre Raso, ha iniciado la Obra de Dios en Italia,
cuna de la nueva Familia Religiosa, la madre trascendió las
fronteras de los océanos enviando a sus hijas a los siguientes
países:

Bolivia desde 1878

Brasil desde 1878
Chile desde 1878
Eritrea desde 1878
Perú desde 1878
Francia desde 1878
España desde 1878

Y después de su muerte en:

Argentina desde 1878
Israel desde 1878
Etiopia desde 1878
Angola desde 1878
México desde 1878
Australia desde 1878
Kenia desde 1878

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 India desde 1878
Palestina desde 1878
Filipinas desde 1878
Egipto desde 1878
Estado Unidos 2000
Indonesia 2007
Sudan 2013
Jordania 2015
Atenta a todas las necesidades de los hombres, Madre Rosa
abrió camino a todas necesidades de los hombres, para llegar a
ellos lo hizo a través de diversas obras:

EN EL CAMPO DE LA SALUD:
 Visita y atención a los enfermos
 Hospitales
 Misiones en los lugares de presencia
 Casas de descanso para ancianos

EN EL CAMPO EDUCATIVO
 Educación para los niños y niñas

EN EL CAMPO PASTORAL
 Trabajo en las parroquias

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  Atención a los pobres
 Atención a las personas que viven en las calles

Nos preguntamos:
En estos 150 años que cumple la congregación, elige un país
para rezar por las misiones, donde la familia de Santa Ana está
presente siendo esos cien brazos que Madre Rosa quiso tener
para consolar el mundo.
¿En qué campo de pastoral se ubican como Movimiento de la
esperanza?

ORACIÓN A MADRE ROSA

Oh dulcísimo Jesús, que desde lo alto de la cruz, quisiste atraer
todo a ti, por el amor ardiente que por ti sintió la Beata Ana
Rosa Gattorno y por el celo con el cual encaminó hacia ti su
instituto, glorifica a tu esposa en la tierra y como lo has hecho
en el cielo y por su intercesión concédenos la gracia que
ardientemente te pedimos.
Padre nuestro…
Dios te salve…
Gloria…

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 4 UNA SOLA FAMILIA UNA SOLA MISION

La voz profética de Madre Rosa sigue exhortando a sus hijas e

hijos a trabajar por el Reino de Dios, especialmente en los más
pobres, es por esto que nace con la gracia de Dios diferentes
expresiones que enriquece el carisma de la Hijas de Santa,
Estas expresiones son:
 Movimiento de la esperanza
 Instituto secular
 Hijas de Santa Ana contemplativas – adoratrices
perpetuas
 Hijos de Santa Ana

MOVIMIENTO DE LA ESPERANZA
Son personas comprometidas que atraídas por la persona de
Madre Rosa y de Cristo Pobre, colaboran en la Iglesia en la
extensión del Reino. Familias, jóvenes, señoras, que les mueve
la compasión por la humanidad. Es por ello que el Movimiento
suscita el despertar notable de vida espiritual individual y
social, siendo parte activa de la gran familia de santa Ana.

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INSTITUTO SECULAR
Señoritas consagradas a Dios Invitadas llamadas a vivir en el
mundo la radicalidad de los consejos evangélicos buscan ante
todo anunciar y hacer crecer, el Reino de Dios a través de su
compromiso y entrega .
Teniendo presente en su vida el ejemplo de vida de Madre
Rosa: “Una sola cosa busque estudiar y perfeccionarme en esta
materia: la voluntad de Dios! Procurando cumplirla
ciegamente, en el perfecto abandono en El, como una esclava
fiel a su amado Patrón.” (TC  pág. 324)

HIJAS DE SANTA ANA CONTEMPLATIVAS –

ADORATRICES PERPETUAS
Las Hijas de Santa Ana adoratrices, ofrecen su vida a Dios con
el corazón dirigido a las necesidades del mundo a través de la
oración contemplativa y la escucha a las personas, para
acompañarlas de una manera espiritual
“La oración es la llave que abre todas las gracias” Beata Madre
Rosa

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HIJOS DE SANTA ANA
“Los Hijos de Santa Ana”, según la visión de la fundadora, son
hombres llenos del amor de Dios, que trabajan para su gloria en
la viña del Señor, su Iglesia, en el servicio paterno a los
hermanos, en la conversión de los pecadores y colaborando a
las obras de las Hijas de Santa Ana.

Después de contemplar las diferentes expresiones del carisma

descubrimos que nos une una sola misión.
1.- ¿Que estás haciendo como miembro del Movimiento de la
Esperanza para que esta Obra de Dios en los diferentes
expresiones del Carisma siga creciendo en la Iglesia?
2.-¿Cómo miembro del movimiento de la Esperanza te sientes
atraído y responsable en la edificación del Reino de Dios?
3.-¿A que te compromete todas etas reflexiones de vida?

ORACION A MADRE ROSA

¡Oh, beata Madre Rosa Gattorno, con el corazón lleno de
alabanza a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, por la Obra de
Santidad realizada en Ti, te pedimos que intercedas por
nosotros ante tu amado Bien, para obtenernos el amor puro y
abrazador hacia Dios y hacia los hermanos, el sentir dentro de

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nosotros como un fuego devorador que no dice jamás “basta” a
la donación. Enséñanos el camino para amar el sufrimiento con
gozo.
Ayúdanos a razonar siempre ante el crucifijo, donándonos la
sed insaciable de conducir a las almas hacia la salvación y
anunciar el evangelio a aquellos que todavía no lo conocen
Por Cristo nuestro Señor Amén.
Canto a Madre Rosa

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