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Leopold Bellak y Sonya Sorel Bellak Test de apercepcién infantil con figuras animales (CAT-A) para ninos de 4a 10) anos Manual Psicometria Pi beredioanostice Me (AN HISTORIA DEL CAT-A! A Emst Kris le debemos 1a idea original del CAT, que surgi en una discusi6n que mantuvi- mos con é1 acerea de los problemas tedricos de Ta proyecci6n y del TAT. El doctor Kris —a quien le estamos muy agradecidos por su estimulo e inspiracién para nuestro trabajo— sefiald cuanto més facil es para el nifio identificarse con anima- Tes que con personas, hecho que conocemos desde ‘que Freud comunic6 la historia del pequefio Hans, en su “Andlisis do la fobia de un nifio de 5 aiios”. Después de examinar este hecho durante un atio aproximadamente, catalogamos un cierto niimero de situaciones infantiles basicas suscep- tibles de poner de manifiesto los procesos ding cos de los problemas del nifio, El TAT,? mag- nifico instramento para los adultos, no satisfaeia todos los requerimientos para ser aplicado en los nifios; ni tampoco el Picture-Story Test de Symonds, * s6lo utilizable con adolescentes. La teorfa apoyaha con suficientes razones Ia idea de que Jos nilfos de 3 a 10 afios propenderfan a identificarse mejor con los animales, y fue asi como nos abocamos a la tarca de concebir, en forma pict6rica, situaciones vitales adecuadas para esas edades. Violet Lamont, dibujante profesional especia- lizada en ilustraciones de libros infantiles, con- feccioné los dibujos de acuerdo con nuestras in- dicaciones, y agrego otros de su inventiva. Nos entreg6 una serie de 18, algunos ligeramente an. tropomdrficos y otros que presentaban situaciones genuinamente animales. Una vez fotografiados e908 dibujos nos reservamos algunos juegos de laminas para utilizarlos nosotros, y los restantes los distribuimos entre especialistas de psicologta infantil —en su mayorfa conocidos por el autor en ocasi6n de sus cursos sobre el TAT—, expertos en los métodos proyectivos y su manejo. Estos psic6logos tuvieron la gentileza de administrar las laminas primitivas del CAT, entregamos los pro- tocolos levantados y las informaciones respecti- vas de los sujetos y su ambiente y, en fin, de comunicamos sus impresiones personales acerea de los problemas técnicos del CAT. Con Ia experiencia de ese material y del reco gido ea nuestra propia practica psicoldgica, selec- cionamos las 10 liminas mejores entre las 18 del repertorio primitivo y extrajimos las conclusiones, que se dan a continuacién, NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST EI material del CAT consiste en 10 kéminas de animales en situaciones diversas. Puede apli- 1. La sigl CATA denomina al CAT con figuras ani sales, para distinguirlo del CAT H, con figuras humanas ¥ el CAT-S, el suplemento de ambos. Encl texto se utiliza Ia uadicional sigh CAT con valor de CATA. (E 2. HA. Murray: Test de apercepei6n temdtica (TAT). Buenos Aites, Paidés, 1977, ed. [E.] 3. Test de cuadros para adolescentes [PST]. Buenos Aires, Paidés, 1969, carse a nifios de 3.a 10 anos de ambos sexos, Una ver. establecido un adecuado rapport con el nifio, se procede a presentarle Tas Iéninas, segiin las indicaciones que se dan més adelante en la sec- cién Administracién, Las respucstas se registran literalmente y luego se las analiza de acuerdo con Jas instrucciones que se dan en la secci6n Inter- pretacion, El CAT es un método proyectivo 0, segin 10, LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK preferimos decir nosotros, un método para explo- rar la personalidad estudiando el sentido diné- ‘ico de las diferencias individuales en la percep- cién de un estimulo estdndar. Fl CAT es un desceniliente directo del Test de apercepcién temdrica (TAT) de Henry Murray, * No compiic con 1 ni lo sustituye. Creemos que cl TAT es irremplarable para la exploracién de Ja personalidad del adulto, pero, no obstante, ina- propiado para los nifios pequefios —del mismo, modo como el CAT Io cs para el adulto—. Ideal- mente estos tests deberfan cmplearse: para nifios de 3 2 10 afos, el CAT; para adolescentes, el Symonds, y para adolescentes y adultos, el TAT. El CAT se coneibi6 con el objeto de facilitar la comprensiGn de la relacién de un nino deter- minado con sus mas importantes figuras y tenden- cias. Las lémings fueron planeadas con el props- sito de provocar respuestas especificamente rela- cionadas con problemas de alimentacién y orales, en general, explorar problemas de rivalidad entre, hermanos, descubrir la actitud del nifio frente a las figuras patemas y la manera como el nifio las percibe, penetrar en la actitud del nifio frente a los padres como pareja —-en lenguaje téenico, en cl complejo de Edipo— y la escena primaria: en las fantasfas del nifio cuando ve a los padres juntos cn la cama, En relacién con estos objetivos se intenta conocer las fantastas agresivas infan- tiles, Ia aceptacién infantil del mundo adulto, el miedo de quedarse solo durante la noche y po- sibles conexiones con la masturbaci6n, el com- portamiento en el tocador y la actitud de los pa- dres frente a este problema. Buscamos conocer la estructura del nino y su método dinémico de re- accionar —y de manejarse— frente a los proble- mas del crecimiento. ‘AL igual que el TAT, el CAT trabaja, sobre todo, con cl contenido (3,5) de la produccién. El andlisis del comportamiento aperceptivo se ocu- pa, por Io general, del qué se ve y se piensa, 2 diferencia del examen del comportamiento expre- sivo, que se ocupa del cémo se ve y sc piensa. En una publicaciOn anterior (4) hemos discutido ya esta relacién entre los aspects adaptativo, 4, Estamos en denda con el doctor Murray. quien nos ip 4 conocer ol TAT desd> su comienzo. expresivo y aperceptivo de la produccion psi- colégica. Pudimos sefialar allf que el Rorschach ¢s, ante todo, un estudio de 1a organizacign formal de los factores expresivos. Desde entonces la psi- cologta del yo y le psicologfa cognitiva han co- nocido un gran desarrollo. y tanto en el Rorschach como en el TAT y cl CAT sc cstudian aspectos estructurales, dinémicos y cognitivos. El estudio de las funciones yoicas en la ejecucién y en los alos del test se consigna on otro lugar. No obs- tante, es probable que el TAT y el CAT se utilicen, sobre todo para deseribir la dindmica de Tas re- laciones interpersonaies y de las constelaciones ce impulsos, asf como Ta naturaleza de las defen- sas, Creemos, pues, que el CAT puede ser elinica- mente aprovechable para deteminar los factores: dindmicos vinculades con la reaceién de un niio frente al grupo, en cl jarcfn de infantes, la escuela y la familia. E1 CAT puede sor stil para cl psi- coanalista e1 psiquiatra. el psieGlogo, el asistente social y el maestro, asf como para el pedictra con orientacién psicolégica. Puede asimismo emple- arse directamente en Ia terapia como técnica lidica, Una vez obtenidas las respuestas origina- les, puede volverse a las laminas y, en forma de juego, estudtarles con el nino y proceder a su interpretaciéa. Por otra parte, el CAT deberfa emplearse en la investigacién longitudinal del desarrollo infantil Aplicado a diferentes niflos, a partir de los 3 afos, con intervalos de seis meses, se podrfa reunir abundante conocimiento con respecte al destino del desarrollo de numerosos problemas psicol6gi- 5, hasta ahora s6lo estudiados en investigacio- nes psicoanaliticas u otros estudios transversales. Estas Gltimas son reconstrucciones ¢ inferencias que necesariamente reclaman ulterior confirma cién y elaboraci6n (33). A causa de que su material esté constituido por dibujos de animales, el CAT es relativamente independiente de la cultura y puede emplearse de la misma manera en nifios blancos, negros o en olr0s grupos cnograficos —-con excepcida, claro estd, de aquellos grupos que desconocen los ob- Jets inanimados que figuran en algunas Témi- nas, la bicicleta por ejemplo—. La eventual fal- ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL u ta de familiaridad por parte del niflo pequeio con los animales de nuestras Kiminas no constituye problema alguno, pues entales casos los pequezios ADMIN En la adminisiraci6n del CAT han de tenerse en cuenta los problemzs propios de todo examen paicol6gico infanil. Debe establecerse con el nino tun buen rapport, lo cual sera, en general, mis dificil de conseguir con los més pequefios y con Jos que tienen muchos problemas. En lo posible, el CAT debe presentarse como un juego y no como un test. Si el nifio, por experiencias inte- riores 0 por el conocimiento de tests, esté ente- Fado de 10 que s¢ trata, convendré reconocer que, en efecto, se trata de un test; pero, en tal caso, al mismo tiempo se le explicaré cuidadosamente que en este test no hay aprobacién, desaproba- clon, competencia o medidas disciplinarias, eteéte- ra, por parte del examinador. La consign mas adecuada para el niflo exami- nado consiste en decirle antes de la iniciaci6n del examen: “Jugaremos a contar cuentos. Ti los contards mirando unas idminas, y nos dirds qué sucede, qué estan haciendo los animales.” En el momen- to oportuno, se le preguntaré: “;Qué sucedié an- tes?” y “:Qué sucederd después?” Es probable que resulte necesario alentar y ¢s- limular al niffo. Los incentivos son permisibles, pero siempre, claro est4, que no se le sugieranada. ‘Una vez relatados los cuentos, el examinador pue- de Ieérselos al niilo, uno por uno, interrogiindolo acerca de Ta elaboracién de ciertos puntos, tales como: *zPor qué se le dio tal nombre a cieno personaje?” "Qué edad tiene?” “;Como se lama ese lugar?”, Asimismo se puede preguntar acerca de algin particular desonlace que el examinado dio a un cierto cuento. Si la capacidad ateneional del nifio no tolcrase cl interrogatorio que sigue a la administracién, convendré intentarlo en una sesién ulterior, en la fecha més préxima posible a la de la administracién. se expiden simplemente mediante un procedimien- to de reemplazo mental. STRACION Al registrar el relato del cuento, se deben ano- tar también el comportamiento del nifio asf como ‘odo o1r0 dato relacionado con el relato, Se suele plantear una situacién diffeil cuando el nifio le pide al examinador que te refiera él un cuento. Este problema se resuelve teniendo en cuenta que ello significa, en esencia, un pedido para obtener algo cen lugar de tener que dar algo, El examinador zanjard la situaci6n explicandole al nifio que de- sea off el cuento que é1, en particular, pueda re- latar con esc cuadro, Sin embargo, puede final- mente resultar necesario prometerle al nifio (y cumplirle) que se le referird un cuento después, © incluso postergar el examen hasta haber con- quistado al nifio con algin regalo, por ejemplo, y solamente entonces se procederé a abordar el test nuevamente. E] nino vende a manipular y curiosear todas las ldminas al mismo tiempo; conviene, pues, presentarle una por vez, y mantener las restantes fuera de su alcance y de su vista, Las ldminas estén numeradas en una cierta sucesiGn por espe- ciales razones, y deben, por lo tanto, administrar- se on est mismo orden establecido. No obstante, si unnifio es particularmente ines- table y sc conoce Ta indole de los problemas con Jos que puede relacionarse su perturbacién, el ‘examen puede abreviarse administrando s6lo Tas laminas que puedan iluminar esos problemas es- peeilficos. Asi, por ejemplo, a un niflo con pro- blemas de celos con sus hermanos, se le presen- tardn, en especial, las Miminas 1 y 4. Es muy lil tener en mente las doce funciones yoicas (véase el protocolo de registro) mientras se observa la ejecucién del test y registrarlas como -manifiestamente observables, realizando luego una ‘comparacién con la clasificacidn de esas funcio- nes basada en Ta evaluacién de los relatos. 12 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS ‘A continuacién presentamos algunos temas tip cos que se obtienen como respuestas a las dif renics léminas. LAMINA | Pollitos sentados alrededor de una mesa sobre Ja cual reposa una gran fuente con comida. Sobre el fondo se visualiza una gallina grande, de con- tornos difusos. Las respuestas giran alrededor de Ta comida; de recibir 0 no bastante comida de los padres. Surgen temas de celos fraternos: quién consigue m4s co- mida, quién se porta mejoro peor, ctc. La comida puede ser un premio 0, por el contrario, un cas- tigo. Sc trasuntan los problemas orales gencralc: satisfacciGn o frustracién, y los problemas de al mentacién en sf. LAMINA 2 Un oso tirando de un extremo de una soga, mieniras otro oso y un osito lo hacen desde et otro extremo. Interesa odservar aqut si el nino identifica 1a figura con la cual coopera (si es que coopera), con cl padre 0 con la madre. Esta escena puede ser visualizada como una pelea, con el consiguiente temor a Ja agresida, gralificaciGn de las propias agresiones 0 independencia. Més benignamente, sta lamina puede interpretarse como un juego (“a Ja guerra”, por ejemplo). A veces la soga misma pucde dar cauce a la angustia; por ejemplo 1a rotura de la soga, como si fuese la de un juguete, suele provocar la expresiGn de miedo al castigo consiguiente: 0 también, cuando la soga sirve meramente como un simbolo masturbatorio, su rotura puede representar el miedo a la castracion, LAMINA 3 Un le6n, con pipa y bastén, sentado en un sillén, En el éngulo inferior derecho aparece un ratoncito en un agujero. El nifio por lo gencral interpreta esta Lémina como representacién de la figura patema, provista de sus simbolos, como la pipa y el bastén. EL bastén puede visualizarse como un instrumento de agresién, o utilizérselo para convertir la figura paterna en un ser viejo e indefenso al cual no hay por qué temer. Esta ultima respuesta casi siempre corresponde a una elaboracion de defensa. Si el le6n es visualizado eomo una figura patema fuer- te, serd importante examinar si se 1a sientc como un poder benévolo 0 peligroso. ai6n es visualizado por la mayorfa de los nifios y con frecuencia sirve de figura de identi ficacién. En este caso, por efecto de la magi de alguna circunstancia especial. el ratén puede transformarse en cl personaje més podcroso. En otros casos. el rat6n se halla totalmente a merced del poder del Ie6n. Ciertos nifios se identifican con el leén, en tanto otros van allemando su idontificacién una o mas veces, comunicando asi acerea de su rol, su conflicto entre y autonomfa, etcétera, LAMINA 4 Unca va una ¢ ro con sombrero sobre la cabera lle- con tna borella de leche, En su bolsa hay un canguro pequeso que tiene un glo- bo. En una bivicleta, oxro cangurito més grande. Esta lémina generalmente promueve temas re lacionados con la rivalided fratema 0 con cl ori- gen de los bebés, En ambos casos, la relacién.con la madre es a menudo un hecho importante en la vida del nifio. Suele ocurrir que un nifio pri- mogénito se identifique con el bebé embolsado: expresa asi un deseo de regresiGn, orientado 2 lograr una mayor proximidad a la madre. Asimis- ‘mo, suele ocurrir que el nifio primogénito se iden- tifica, en cambio, con el cangurito mayor: esto denuncia un deseo de independencia y autoridad. La canasta puede movilizar téminos vineulados con problemas de alimentaci6n, Ocasionalmente aparece el tema de 1a huida del peligro. Nuestra caperiencia al respecto nos hace pensar que tales, respuesias pueden relacionarse con miedos in- nasi TEST DE APERCEPCION INFANTIL 13 conscientes en el drea de las relaciones padre- madre, sexo, embarazo y otros. LAMINA 5 Una habitacion oscurecida, con una gran cama en la parte posterior y en la anterior una cuna en la cual se encuentran dos ostios. Esta Iimina con frecuencia produce cuentos relacionados con Ia escena primaria asf como con Iz curiosidad acerca de qué sucede entre los pa- dres on Ja cama, Tales cuentos reflejan un abun- dante repertorio de conjeturas, observaciones, con. fusiones y problemas cmocionales. 1.05 dos ositos en la cama conducen a temas de manipulacién y de exploracién recfprocas entre los nilios. LAMINA 6 Una eueva oscurecida con dos figuras de osos confusamente delineadas en la parte posterior. En la parte anterior, un osito acostado. Esia Iémina da lugar, nuevamente, a cuentos relacionados con la escena primaria, Sirve de complemento de la limina 5, pues 1a experiencia demuestra que a menudo esta lémina ilumina con- siderablemente todo Io quc s¢ ha callado en la anterior. A veces se expresan los celos experimen- tados en esta situacién triangular. Los problemas miasturbatorios en la cama pueden aparecer como Fespuesta a las Iéminas 5 6 6, indistintamente. LAMINA 7 Un tigre con colmillos y garras visibles, aba- Janzdndose sobre un mono, gue salta a través det espacio. Auf s¢ expresan los miedos a la agresion y las reacciones frente a ella. Frecuentemente revela cl grado de ansiedad del nifio que, cuando alcanza gran intensidad, provoca el rechazo de Ia mina. Asimismo, las defensas pueden ser lo suficiente- mente eficaces (0 lo suficientemente irrealistas) como para producir un cuento inocuo, Incluso el ‘mono (nifio) puede vencer al tigre. Las colas de os animales fécilmente conducen a la proyeccién de miedos 0 de deseos de castracién. LAMINA 8 Dos monos adultos, sentados sobre un sofé, beben una infusién en tazas. En la parte anterior de la Wémina, ux mono adulto, sentado sobre un cojin, charla con un monito. ‘Aqui se denuneia a menudo el rol que el nifio se atribuye en la constelacion familiar. Su inter- pretaci6n del mono dominante (en 1a parte ante- rior) como figura paterna o matema se toma sig- nificativa en relacién con su visualizacién como mono permisivo 0, en cambio, frustrador. En cier- tos casos, 12s tazas de t€ pueden dar nuevamente cauce a la expresién de problemas orales. LAMINA 9 Habitacién oscurecida, vista a través de una puerta abierta y desde una habitacién ilumina- da. En la oscuridad hay una camita en la cual un conejo esté sentado mirando a través de la puerta. En esta limina son comunes las respuestas de miedo a la oscuridad, miedo de ser dejado solo, desercion de los padres y significativa curiosidad en relaci6n con lo que ocurre en la otra habita cién. LAMINA 10 Un perrito acostado sobre las rodillas de un perro grande. Ambas figuras con un ménimo de expresién facial. Las figuras ocupan la parte an- terior de un cuarto de baio. Esta lamina conduce a cuentos del tipo “crimen y castigo” y, en alguna medida, es reveladora de as concepciones morales del niffo. Son frecuentes las historias vinculadas con los nabitos de lim- pieza y la masturbacién. En esta lamina las ten- dencias regresivas se exhiben con mayor claridad que en ninguna otra. 4 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SORFI. BELLAK INTERPRETACION DEL CAT Cuando se aborda la interpretacién de un méto- do aperceptivo del tipo del CAT conviene recor- dar ciertos principios bisicos. Se le pide al sujeto que aperciba —esto es, que interprete— una si- tuacidn, La interpretacién que el sujeto hace del estimulo, en respuesta a Ia invitaci6n de rela tar un cuento, excede el valor del estimulo “ob- jetivo” minimo, Inevitablemente el sujeto 10 hace a su manera, en funciGn de fuerzas psicoldgi- cas siempre presentes y que en ese momento se manifiestan en relaci6n con el estimulo material dado, Si se acepta la continuidad motivacional de le estructura de 1a personalidad, puede apelarse a la siguiente analogfa, tanto para la cxploracién como para la psicoterapia de descarga libre. Si cl agua de un tio ¢s sometida a andlisis quimicos a lo largo de trechos relativamente cortos, el resultado serd muy similar. Cualquier balde de agua que se extraiga serd una muestra representativa del con- tenido total. (Tal el procedimiento que a menudo se sigue en las investigaciones de salubridad pu- blica). Ahora, Si se introduce un nuevo triburario, equi- valente a un nuevo factor situacional, en el mues- treo psicoldgico, pueden, claro esid, azregarse fac- tores que el investigador necesita conocer para explicar los cambios a satisfaccién. Una teorfa fundamentalmente genética de la personalidad, como el psicoandlisis, afirma que el principal con- tenido de la corriente seré la matriz primaria. y que s6lo hasta cierto punto pucde scr modificada, en mayor 0 menor grado, por los afluentes. Con el fin de sortear el peligro de posteriores, analogias. creemos (y en el presente, una amplia bibliograffa experimental respalda esa creencia) ‘que las interpretaciones derivadas de nuestro ma- terial estimulo nos brindan muestras vilidas de esa continuidad psiquica subjetiva que se conoce como personalidad. Naturalmente, en la fase for- mativa, la infancia, es més cambiante, Las fuerzas motivadoras son susceptibles de ser conocidas en virtud de que cada respucsta individual es una muestra significativa de esa per- soma, Ademds podemos enriqueccr mucsiro cono- cimiento comparando las respuestas de un indi- ‘yiduo con las de otros. Con tal procedimiento, hacemos un estudio real de las diferencias indi- viduales y las conclusiones que extraigamos acer- ca de un sujeto estaran basadas en esta compa- racién, Con el propdsito de facilitar el andlisis inter- pretativo del CAT, conviene estudiar las diez va- riables que se examinan a continuaci6n, y con- feecionar. ademis, la “Forma abreviada del proto- colo de registro y andlisis del CAT”. 1. Tema principal Recapitulando: estamos interesados por ver, pri mero, qué hace el nifio con las laminas y, luego, por saber por qué cuenta (9 interpreta) tal historia particular. Si en lugar de basar nuestra interpre- tacién sobre un solo cuento procuramos descubrit algun denominador comtn a cierto nimero de relatos, pisaremos terreno més seguro. Por ejem- plo, si en varios cuentos el héroe principal esta hambriento, y roba para satisfacerse, ser4 razona- ble concluir que el nifio examinado esta preocu- pado por la idea de que no se le da lo suficiente (alimento, en sentido literal; o gratificacién, en sentido general) y, en sus fantasfas, quiere robar a ottos. Por lo tanto, 12 interpretaci6n sc relaciona con e! hallazgo de denominadores comunes de patrones de conducta (4, 3). Es en este sentido que hablamos de “tema” de un cuento, 0 de varios cuentos. El tema puede ser, claro estd, més 0 ‘menos complejo. Por lo regular, en los examina- dos més pequefios, en los de 3 a 4 aiios, el tema es muy sencillo. A propdsito de nuestro primer ejemplo, el caso 1 (pag. 21), puede decirse que el tema de la historia del 1e6n del pequeno S.Q. esel signiente: “No quiero usar ropa, quiero estar sucio y comportarme como un bebé, porque asi se consigue mds carifio”. demas. el tema puede ser més complicado, como en La lémina 3 del caso ML (ig. 22). ‘Say poderoso y peligroso, pero para ser que- ido y vivir en paz conmigo mismo deto aban- donar mis deseos agresivos y adquisitivos.” En ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL 15 este caso, el tema no cs sino la moraleja misma ‘del cuento. Empero, una historia puede tener més de un tema, y éstos, a su vez, pueden hallarse complejamente interrelacionados. 2. BI héroe principal 1La interpretaciGn se apoyaen la hipstesis basica de que el cuento que el sujeto nos relata alude, en esencia, a él mismo. En una misma historia puede haber varios personajes, pero debemos ad- vertir que cl héroe principal es aquel con cl cual nuestro examinadlo se identifica. A este respecto cabe precisar criterios objetives que permiten di- ferenciar al héroe de los protagonistas: — EL héroc es la figura alrededor de La cual gira el relato. — Se aproxima al sujeto en edad y sexo. Los acomtecimientos se relatan desde su punto de vista, Estas normas valen para Ja mayoria de los ca- 505, pero hay cacepciones: Puede haber mis de un héroe y nuestro sujeto identificarse con todos ellos, simulténea 0 sucesivamente, Suelen darse ciertas desviaciones y el su- jeto identificarse con un hérve del sexo opuesto. Estas identificaciones revisten gran impor tancia en Ja interpretacion. ~ Sucle ocurrir que una figura de identific cci6n de importancia secundaria en el relato repre- sente, no obstante, actitudes profundamente repri- midas del sujeto. Acaso los intereses, deseos, deficiencias, virtudes y habilidades que se le atribuyen al héroe sean en rigor los que el sujeto desea 0 teme po- seer. Es importante observar Ia adecuacisn del hé- Toc; csto es, la capacidad de enfrentar cualquier cireunstancia de forma adecuada con la sociedad a la que pertenece. Por cjemplo, en cl caso 4, 1a identificacion de la nifia C. C. (pag, 24) con el rat6n debe considerarse adecuada al contexto del cuento (Iémina 3), La adecuacién del héroe cons- tituye 1a mejor medida de la fuerza del yo; esto es, en muchos casos, de la adecuacién del sujeto mismo. Deben exceptuarse, claro est, Ios cucntos compensatorios de cumplimiento de descos. En tales casos, un cuidadoso eserutinio denunciard, por Jo general, una real inadecuacion. Veamos, Por ejemplo, otra vez el caso de M. I., cuyo héroe es un poderoso Ieén, pero a éste no le gusta su cuerpo. y finalmente s6lo puede ser feliz si se despoja de su omnipotencia, Imagen de si mismo Entendemos por imagen de si mismo la con- cepcién que el sujeto tiene de su propio cuerpo. de su yo completo y de su rol social. Schildcr describi6 1a imagen corporal como la imagen del propio cuerpo. Por ejemplo, el caso 3, M. I. co- munica su imagen corporal con témminos inusita- damente abiertos. Expresa: “No tenia un lindo cuerpo", y en seguida nos dice eémo le gustaria que fuese su cuerpo (su fantasfa de imagen desi- derativa de si): ser un individuo grande, poderoso, que lo pose todo. 3. Principales necesidadese impulsos del héroe Se trata de las necesidades que inspiran la con- ducta del héroc (tal como la desctibe el relato). Esa conducta puede relacionarse de diversas ma- neras con el narrador. Las necesidades que se ‘manifiestan pueden coincidir con las del sujeto, tanto si se reflejan, al menos en cierta medida, en su comportamiento, como si se da el caso opuesto y deben considerarse como una fantasia comple- ‘mentaria, En otras palabras, una historia cargada de agresién puede ser narrada por un nifio muy agresivo, pero también por un nino décil, pasivo- agresivo, que alimenta fantasfas de agresién, Has- ta cierto punto cs posible que Tas necesidades del |héroe no correspondan a las del narrador sino més bien @ los impulsos que éste percibe en otras figuras. Quizés esté describiendo Ta agresiGn de 16 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK que teme ser victima por parte de diversos objetos © se refiera a ciertas expectativas idealizadas, como las de brillantez y fortaleza, que atribuye a figuras importantes en su vida y que s6lo ha internalizado en parte, En sfatesis, Tas necesidades que determinan la conducta del héroe reflejadas ene relato deben ser examinadas y comprendidas tomando en consideraci6n todas las variedades y vicisitudes de la modificacién de los impulsos ¢ incluidas en los conceptos mas amplios de pro- yeceién y distorsién aperceptiva. Es tarea del intérprete —tarea nada facil, por cierto— establecer en qué medida las necesidades del héroe comresponden 2 distintos componentes de Ia personalidad del narrador, y también qué relacion existe entre esos componentes y 1a con ducia manifiesta de éste. A tal fin servird de mu- cho establecer comparaciones con ta historia clf- nica, lo cual encuentra plena justificacién en un contexto clfnico (al que correspond distinguir del de Ia investigaci6n). Si los informes expresan que un nifio es muy timido, pasivo y retrafdo, y sus relatos del CAT desbordan agresi6n, Ia indole compensatoria de sus fantasfas resulta obvia. Por otra parte, la psicologia no debe dejar de fijarse como meta el desarrollo de nuevos criterios para 1a formulaciGn de predicciones cada vez mas vali- das, relacionando las fantasfas con 1a conducta eal y con pautas de conducta observables. El estudio de Jas funciones yoicas es especialmente ‘itil para tal finalidad. * La relaci6n enure los im- pulsos que se manifiestan en el relato, lo mismo que sus vicisitudes, sirve a menudo de indicio. Es decir, si en el relato se expresa al comienzo una respuesta agresiva pero al Uegar a su téamino la agresiGn se halla bajo control, es probable que el sujcto no transficra sus fantasfas 0 sus nccesida- des latentes a la realidad. Esta presuncién puede ser confrontada luego con los datos disponibles sobre el comportamiento, Hay también otros cri- terios que zyudan a formular predicciones sobre Jo que podria amarse el acting oui. Una descrip- 5. Véase la pig. 19; también L, Bellak, The TAA CAT. and S.A.T. in Clinical Use, Nueva York, Grune an Stratton, Inc., 1986; L. Bellak (comp.), Schizophrenia: a Review of the Syndrome, Nueva York, Logos Press, 1959; L. Bellak y L. Small, Emergency Psychotherapy and Brie} Peychotherapy, Nueva York, Grune and Stratton, 1966; [, Rellak y T. Loch (comps.), The Schizephrenie Syndrome, ‘Nueva York, Grane and Stratton, Inc., 1969. clon muy detallada y realista de las necesidades sugiere una fuerte probabilidad de que éstas en- cuentren expresiGn en Ta vida real. Cuando las necesidades del héroe aparecen estmeturadas en forma vaga, es menos probable que tengan rela- cin con la realidad Figuras, objetos 0 circunstancias introduct- dos: Un nifio que introduce armas de cualquier tipo en varios relatos (aun sino sefiala ningtin uso para elles) puede ser juzgado provisionalmente, ala luz de tal evidencia, como teniendo una nece- sidad de agresi6n. De igual modo, la introduccién de alimentos (aunque nadie los coma) permite suponer que tiene una necesidad de gratificacién oral. ¥ puesto que la introduccion de una figura © circunstaneia no representada en una Ifmina es particularmenie significativa, este caso convendra destacario en especial en el Protocolo de andlisis, por ejemplo, con un signo de admiracién, Las circunstancias exteriores, tales como injusticia, severidad, indiferencia, privacién y decepcién, acompafiando a las figuras y objetos introducidos, contribuyen a penetrar en el mundo en el cual el nitio cree vivir, Figuras, objetos o circunstancias omitidos: Si enel relato del cuento se ignora una o més figuras de una lémina, cabe Ia hipdtesis de que esa omi- sin tenga significaci6n dindmica. Por lo general, significa 12 expresidn del deseo de que Ia figura u objeto en cuestién no se encuentre allf; de que no esté, Este caso trasunta hostilidad 9 que esa figura u objeto le produce un severo conflicto, tal vez a causa de su valor positivo. Por supuesto, este nivel de inferencia slo puede ser tentativo: en la actualidad no contamos con un conjunto de normas lo suficientemente amplio como para ser- vir de base a expectativas referentes a los objetos introducidos u omitidos. 4. Concepcion del ambiente La concepcién del ambiente es, por supuesto, una compleja mezcla de la autopercepcién incons- ciemte y la distorsi6n aperceptiva de los estfmulos causada por las imagenes mnémicas del pasado. Cuanto més coherente sea la descripcién det am- biente en los relatos del CAT, mayor ra76n ten- TEST DE APERCEPCION INFANTIL i dremos para considerarla un componente signifi- cativo de la personalidad del sujeto y un dtit indicio en cuanto a sus reacciones en la vida diaria. Por lo comin bastard recurtir a dos 0 tres, términos descriptives, como auxiliador, hostil, explotador 0 cxplotabie, amistoso. peligroso, exoétera, Identificacion: Bs muy importante reconocer ‘con qué persona de la familia se identifica el nino: con qué hermano, con cvél de los padres, etc. Asimismo serd muy dil observar, desde 1 punto de vista de su adecuacién, qué papel desemperia carla uno de los padres como figura de identifi- cacién: por ejemplo. si el varén de mas de 5 afios se identifica con el padre, 0 con un hermano mayor, 0 con un tio, etc.. mas que. por ejemplo, con 1a madre 0 con una hermana menor. Si bien el proceso de identificaciGn no se completa hasta el final de fa pubertad, 1a historia temprana puede ser de mucha significacién, 5. Figuras vistas como... 1Lo que nos interesa a este respecto es compro- bar cOmo ve el niffo las figuras que lo rodean y ‘cOmo reacciona freme a elias. Conocemos la mo- dhlidad de tas relaciones objetales —simbiticas, analfticas, de dependencia oral, ambivalentes, ete — en las distintas etapas de! desarrollo y en personalidades diferentes. Sin embargo, cn una perspective més amplia podemos hablar de rela- ciones de apoyo, competitivas y otras. 6. Conflictos significatives Cuando se examinan los conflictos significa tivos se debe procurar penetrar no solo en su naturaleza sino también en las defensas que el nino utiliza contra la ansiedad provocada por esos conflictos. Aqu{ senos brinda una excelente opor: twnidad para estudiar 1a temprana formacion del carécter y recoger datos stiles para los fines pronésticos. Hay conflictos que todos los niftos experimen. tanal alcanzar determinada fase. Asi, no debemos alarmamos si en el caso de nifios de tres o mas aiios encontramos prucbas del conilicto edipico y de las defensas contra la relacién fantaseada, Al- gunos conflicios son parte del proceso de creci- miento normal: otros, en cambio, pueden tener un significado patolégico. 7, Naturaleza de las ansiedades Noes necesario abundar en explicaciones acer- ca de la imporiancia de detectar las principales ansiedades de los nifios, Acaso las més importan- tes sean 1a ansiedad ante el daio fisico (castigo) y lade no tener o perder el earifio (desaprobacién) y Ser abandonado (Soledad, falta de apoyo). In- teresa especialmente analizar, en el contexto, las defensas con que el nifio opera contra sus miedos dominantes. Debemos deseubrir qué formas ad- quicren estas defensas: huida, pasividad, agre- sin, oralidad, adquisicién, renunciamiento, re- gresi6n, ete. 8. Principales defensas Lo que cebemos buscar en los relatos no son sélo los impulsos sino también las defensas con- tra esos impulsos. A menudo obtendremos una informacion mas amplia mediante e! estudio de las defensas, ya que éstas pueden manifestarse con mas claridad que los impulsos mismos; por otra parte, la organizaci6a defensiva pucde rela: cionarse més directamente con la conducta del nifio. Al revelar los impulsos y las defensas, cl CAT pemnite a menudo evaluar la estructura de carécter del sujeto. Adomés de investigar los principales mevanis- mos de defensa. también seré itil estudiar Ios aspectos molares de los relatos. Algunos sujetos, por ejemplo, eligen defensas obsesivas contra una Idmina cuyo contenido los perturba. Sacan a re lucir cuatro 0 cinco temas. todos breves y des- criptivos, diferentes en apariencia pero similares desde el punto de vista dindmico. A veces una serie de temas inspirados por la misma lmina dan testimonio de las tentativas del sujeto de mane jar tun conflicto que Jo perturba: las sucesivas histo- rias se vuelven cada vez mas inocuas, mosirando Ia intensificacién de 1a operacién defensiva. Al concepto de defensa se le debe atribuir un sentido amplio —como Io han propuesto recien- temente Lois Murphy y sus colaboradores— rela- cionado con el control, es decir, con Ta capacidad 18 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK del individuo y el modo de enfrentar los estimulos intemos y extemos. Gracias al progreso de la psicologia del yo y a la atencién preferente que se concede a los problemas de adaptacidn, es probable que el estudio de esas funciones descm- pete un papel cada vez mayor en la exploracién de Tos métodos proyectivos, No s6lo nos interesa conocer 1a indole de las maniobras defensivas sino también el éxito con que se las emplea o, mejor ain, el sacrificio que imponen a la perso- nalidad actuante. El concepio de vigilancia perceptual puede tracrse a colacién en relaciéa con los métodos proyectivos. Varios estudios sugieren que las si- tuaciones de estrés no slo intensifiean la funcién proyectiva defensiva del yo sino que, al mismo tiempo, pueden mejorar su agudeza cognitiva Al estudiar los relatos de los nifios, debe re- cordarse que Ja indole y el cardcter patégeno de las defensas y otros conceptos estructurales s6lo pueden ser juzgados en funcién de su adecuacién a Ja edad del sujeto. Lo que es normal a una determinada edad puede ser patoldgico a otra dis- tinta, Como quiera que ni la bibliografia sobre métodos proyectivos ni ninguna otra ofrecen datos, confiables, no nos queda otro recurso que aceptar como gufa algunas paulas toscas y falibies. El “castigo” impuesto por un “crimen” y la adecuacién del supery6 La relaci6n entre el castigo elegido y Ia fndole de la falta nos permite conocer la rigidez del supery6. En el caso de un psicSpata. es posible que si el héroe comete un homicidio no reciba castigo aguno y sOlo inspire una reflexi6n 2 la ligera en el sentido de que quizés haya aprendido una leccion para el futuro. En los relatos de un neurético, en cambio, el héroe, como consecuen- ia de la més insignificante infraccién o agresién, puede ser muerto 0 mutilado en forma accidental © intencional, 0 bien morir de enfermedad. Pero también es frecuente encontrar en los neuréticos ‘un supery6 no integrado, a veces demasiado se~ vero y otras demasiado indulgente. Toda afirma- cidn acerea de cuales son las circunstancias en las que el supery6 de una persona se mostraré pro- bablemente demasiado scvero y en qué otras se ‘mostrard probablemente demasiado indulgente. es- tard relacionada, por supuesto, con el diffeil pro- blema del acting out. Fuera de esto, sin embargo, proporcionard por lo comuin una informacion util 10, Integracion del yo Se trata, sin duda, de una variable que es im- ortante conocer, ya que en sus miltiples aspectos reyela el nivel gencral de funcionamicnto. {Hasta qué punto ¢s capaz el nitio de lograr un compro- miso entre los impulsos y las exigencias de la realidad, por una parte, y las Ordenes de su su- pery6, por la otra? La adecuacién que manificsta el héroe al entrentarse con Jos problemas que el narrador ha puesto en su camino cn el CAT es ‘un aspecto importante en esta variable. Aqui nuestro interés abarca incluso ciertas ca racierfsticas formales: {Es capaz el sujeto de na- rar historias apropiadas que implican, en mayor © menor medida, conciencia de los estimulos, 0 prescinde ce éstas por completo y urde un relato sin relacién visible con Ta lémina a causa de que no goze de suficiente equilibrio y se halla dema- siado preocupado por sus propios problemas como para percibir la realidad? Halla alivio y resguar- do frente a la ansiedad provocada por cl icst dando Tespuestas muy estereotipadas, 0 es Io suficien- temente equilibrado ¢ inteligente como para mos- tarse creativo e imaginar historias mas o menos originales? Después de haber hallado un argu- ‘mento, jes capaz de lograr una solucién adecuada, completa y realista para los conflictos del relato (que soa también los suyos), 0 sus pensamicntos se desorganizan 0 se vuelven incluso extravagan. tes bajo la influencia del problema? {Es capaz de dar al relato un desenlace coherente con lo que cexpuso al principio? Esto dependerd, por supues- to, tanto de la edad del nifio como de su perso- nalidad singular. Estas observaciones, junto con el diagnéstico dindmico que proporcionan las variables de conte~ nido —diagndstico que facilita la tarea de incluir al paciente en alguna categorfa nosolégica— cons- tituyen 1as principales contribuciones del CAT. Desde un punto de vista formal, es util con siderar que Tz narraci6n de historias basadas en las laminas es una tarea que el sujeto debe de- scmpear. Su capacidad para Mevarla a cabo y el ‘modo como Io hace nos permiten juzgar su ade- TEST DE APERCEPCION INFANTIL. vb cuaci6n, su fortaleza yoica y otras variables. Por supvesto, la adecuacién del yo y de sus diversas funciones debe ser evaluada, lo decimos una ve7, ms, en relacién con la edad. Debe prestarse aten- cién a distintas funciones yoicas, tales como el ‘control de los impulsos (que se relaciona con el desarrollo y el desenlace del relato), 1a tolerancia a la frustraci6n (vinculada con Ia adzcuaci6n dei héme), Ie tolerancia a 1a ansiedad, la adccuacién perceptual y motriz, eicétera, EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO Este protocolo, desplegado, pemmite registrar cémodamente en casillas adecuadas las variables de los diez relatos; éstos pueden ser resumidos en arden sucesivo, bajo el mismo encabezamiento, encl extremo derecho, El informe final puede ser redactado teniendo a la vista la totalidad de los resiimenes. Fl cuademo de andlisis permite pasar con se. guridad de los datos primarios concretos al resu- men de las inferencias, con un riesgo minimo de contaminacién interpretativa personal. Cada relato debe ser anatizado con Ia gu Jas diez categorfas principales consignadas en el protocolo. y registrados los datos esenciales en las casillas correspondientes. Las categorias y los flems enumerados constituyen un marco de refe- reneia, un recordatorio respecto de cicrtos facto- es. Si algtin aspecto no esté presente en el relato. debe dejarse la casilla en blanco. A veces apare- cen facetas que e1 protocolo no menciona, y que es necesario registrar. EVOLUCION DE LAS FUNCIONES YOI Prueba de realidad, Los tres factores princi piles son: a) la distincién entre los estimulos internos y extemos; b) la exactitud de la percep- cin (que incluyc la orientaciGn en el tiempo y el espacio y la interpretacién de los acontecimien- tos extenos),y c) la cxactitud de la prueba intema de realidad (interés por los procesos psicol6gicos y conciencia de los estados intemos). Juicio. a} Conciencia de las consecuencias pro- ables de la conducta que el sujeto sc propone seguir (anticipaciOn de los posibles riesgos, res- Una ver. analizados los relatos, se anotarén los datos principales en la pagina cuatro. Cuando se cstudia la pagina de restimenes, es comtin que se vuelva manifiesta una pauta repetitiva en las res- uestas del sujeto. En el informe final debe res- petarse cl orden con que aparecen las categortas en Ja pégina de restimenes. Enla forma abreviada, vorsién revisada (1974), se acuerda mayor énfasis a la psicologfa del yo, como lo demuesira el hecho de que cn ella se incluyen doce funciones yoicas. Estas deben ser evaluadas —tantas como Sea posible y tan a fondo ‘como se pueda— para obtener infommacién adi- cional sobre la capacidad de adaptaci6n. Estas funciones se describen en Bellak y Loeb, The Schizophrenic Syndrome (10); también, con ma- yor extensiOn, en Bellak, Hurvich y Gedimzn, Ego Functions in Sehizophrenics, Neurotics, and Normals (11). ponsabilidad legal, censura social, desaprobacién, falta de adecuaci6n), y b) grado en que Ia con- ducta manifiesta refleja la conciencia que sc tiene de esas consecuencias probables. Sentimiento de la realidad del mundo y del yo. Los factores componentes son: a) la medida en que los acontecimientos externos se experimentan como reales y como formango parte de un con- texto familiar (grado de desrealizacién, déja va, estados como de trance); b) la medida en que cl cuerpo (0 algunas de sus partes) y su funciona- SS UUEEEUEnERERRReeeeeee ey 20 LEOPOLD BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK miento y la propia conducta se experimentan como familiares y como pertenecientes al individuo (0 emanados de él); ¢) la medida en que el sujeto ha desarrollado individualidad, singularidad y un sentimiento de sf y de autoestima, yd) la medida ‘en que su representacién de sf mismo se distingue de su representacion é¢ los objetos. Regulacién y control de los impulsos y afectos. a) La medida en que Jos impulsos hallan expre- si6n directa (varia desde el acting out primitivo, pasando por el acting our newrdtico, hasta Las formas relativamente indirectas de expresiGn en la conducta), y b) la efectividad de la postergaci6n yel control, el grado de tolerancia a la frustracion y la medida en que los derivados del inconsciente se canalizan por medio de Ia ideacién, 1a expre- si6n de los afectos y 1a conducta manifiesta, Relaciones objetales (0 interpersonales). 1.05 componentes son: a) el grado y tipo de relacién con los demas y de compromiso con los demas (tomando en cuenta la tendencia al retraimionto, 1a preocupacidn narcisista por sf mismo, la ele ci6n narcisista de objeto 0 mutualidad); b) la me~ ida en que las relaciones presentes son una copia © se hallan bajo la influencia de otras anteriores, con beneficio o perjuicio para la adaptacién, y sirven a finalidades actuales y maduras 0 pasadas cinmaduras; ¢) el grado en que la persona percibe, a los demés como entes separados y no como extensiones de s{ misma, y d) cl grado en que ¢s capaz de mantener la constancia objetal (es decir, de mantener relaciones durante largo tiempo y tolerar tanto la ausencia fisica del objeto como 1a frustraci6n, la ansiedad y 1a hostilidad relaciona- as con aquél). Procesos mentales. Los componentes son: a) a adecuacién de los procesos que orientan y s0s- tienen adaptativamente el pensamiento (atencin, concentracién, anticipacién, formacién de con- ceptos, memoria, lenguaje). y b) la influencia re- ativa de los procesos primario y secundario ca €l pensamiento (la medida en que el pensamiento 6s poco realista, ilégico 0 improciso). Regresi6n adaptativa al servicio del yo. a) Pri mera fase del proceso pendular. disminucién de la agudeza perceptual y conceptual (y de otros controles yoicos) con aumento concomitante de Ja conciencia de contenidos que antes eran pre- conscientes e inconscientes; b) segunda fase del proceso pendular: inducciéa de nuevas configu- raciones que aumentan las posibilidades de adap- tacion como resultado de integraciones creatives, Funciones defensivas. a) Grado en que los com- ponentes defensivos afectan Ia ideaci6n y 1a con- ducta, con beneficio o perjuicio para la adapta- cidn, y b) medida en que esas defensas tienen Gato 6 fracasan (grado en que sobrevienen ansic~ dad, depresiGa w otros afecios disféricos que in- dican Ia insuficiencia de 12s operaciones defen- sivas). Barrera conira los estimulos. Los factores com: Ponentes son: a) umbral, sensibilidad o concien- cia de los estimulos que llegan a diversos recep- tores sensorizles (principalmente extemos, pero incluyendo el dolon, y b) indole de la respuesta a varios niveles de estimulaci6n sensorial en fun- cion del grado de desorganizacién, evitacién, 1e- traimiento 0 mecanismos activos de control uti- lizados para manejarlos. Funciones auténomas. Los componentes son: a) grado (o ausencia) de detctioro en los sistemas de autonom‘a primaria (trastomos funcionales de Ja vista, audici6n, volicién, lenguaje, memoria, aprendizaje o funcién motriz), y b) grado (0 au- sencia) de detesioro de la autonomfa secundaria (trastoros de las pautas de hdbitos, habilidades complcjas aprendidas, rutinas laborales, aficiones © intereses). Punciones sintético-integradoras, a) Grado de TeconciliaciGn 0 integraciOn de actitudes, valores, afectos, conducta y representaciones de sf mismo iscrepantes 0 potencalmente contradiciorias, y 1) grado en que el sujeto relaciona e integra ac- tivamente acontecimientes ffsicos y de conducta, sean 0 no contradictorios. Dominio-competencia. a) Competencia, es de~ cir, el desempefio de Ta persona en relacién con Ta capacidad que posee de interactuar con su am- iente y dominarlo, y b) sentimiento de compe- tencia, es decir, 1a expectativa de la persona de lograr éxito, el aspecto subjetivo del desempetio real (lo bien que cree que podré hacerlo). La Evaluacion del Fucionamiento Yoico (EFA) se ha elaborado con confiabilidad y validez, estadisticas, mediante una escala de siete 0 wece Puntos, como se informa en Bellak, Hurvich y Gediman, Ego Functions in Schizophrenics, Neurorics, and Normals (11). Este libro contiene

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