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EL VERBO.
El verbo es la categoría léxica que expresa en una oración existencia, acción, condición, o
estado del sujeto. En la gramática tradicional se considera como el núcleo del predicado de la
oración; en la redacción es conveniente evitar el uso de los verbos “fáciles” (hacer, poner,
decir, etc.), así como los “vocablos muletillas” (cosa, especie, algo, etc.).
Se debe recordar que el verbo tiene diferentes estados de comportamiento de acuerdo con los
tiempos verbales en que se utiliza.
EL SUSTANTIVO.
El sustantivo expresa una sustancia, un ser y designa directamente las cosas, las personas o
los animales, por ejemplo informe, libro, niño, maestro, miel, usualmente se denomina perro.
EL ADJETIVO.
Es una palabra que no tiene independencia lingüística, sino que necesita de un nombre para
existir; expresa una cualidad del sustantivo al que acompaña. Es un elemento adjunto al
sustantivo y siempre se refiere a este, independientemente de su función sintáctica.
Su uso en la redacción comercial y técnica debe ser lo más exacto posible, sin abusar de
ellos: siempre que un sustantivo necesite un adjetivo no hay que “cargarle” con dos, por
ejemplo, si se dice libro, su significación es muy extensa, pero si se dice informe extenso o
este libro, se restringe la significación de informe calificándolo (extenso) o determinado a qué
libro se hace referencia (este). Estos adjetivos reducen, precisan o concretan la extensión
indefinida del sustantivo.
EL ADVERBIO.
LA CONJUNCIÓN.
Es una parte invariable de la lengua, que se utiliza para enlazar oraciones y establecer
relaciones de jerarquía entre ellas. Solo tiene significado gramatical y no posee significado
léxico; su significado lo adquiere en las relaciones oracionales que puede presentar. Ejemplos:
Copulativas: y, e, ni.
Disyuntivas: o, ya bien, sea.
Adversativas: pero, mas, sino, empero.
Consecutivas: pues, luego, con que, así que.
Causales: porque, puesto que, ya que, pues.
Condicionales: si, con tal que, siempre que.
Se debe evitar el uso de la conjunciones parasitarias, por ejemplo: que, pero, aunque, sin
embargo, y otras por el estilo que alargan o entorpecen el ritmo de la frase. Tampoco es
correcto abusar de los pronombres; se cuidará el empleo del posesivo “su”, que puede causar
doble sentido.
EL GERUNDIO.
El gerundio es una de las formas impersonales del verbo: cuando termina en ando, se usa
para la primera persona, y endo para segunda y tercera persona. De igual modo se aconseja
no tergiversar los oficios del gerundio; su carácter es siempre de oración adverbial
subordinada (como se verá más adelante en esta misma unidad), por eso que ante la duda se
Para evitar confusiones, se recomienda su uso lo más cerca posible del sujeto al cual se
refiere; su uso será más impropio cuando mayor sea la distancia entre el tiempo de acción y el
de la acción principal.
ORACIONES Y FRASES
ORACIÓN
es una estructura lingüística con sentido completo organizada en torno a un verbo.
a) Come.
b) La chica a la que conocí cuando estuve en Roma ha venido esta mañana porque quiere
conocer a mi familia.
Tanto a) como b) son oraciones: están formadas por elementos lingüísticos, tienen sentido
completo y están organizadas en torno a un verbo, en este caso, come y ha venido.
c) Ya basta.
d) Adiós, hasta pronto.
Estos dos últimos ejemplos también son estructuras lingüísticas con sentido completo, pero
carecen de verbo: son frases, no oraciones.
ORACIONES SIMPLES Y COMPUESTAS.
DISTINCIÓN ENTRE ORACIONES PRINCIPALES Y SUBORDINADAS
ORACIÓN PRINCIPAL
es la que no depende de otro elemento (verbo o sustantivo) al que califica y determina. Se
caracteriza por tener un verbo, probablemente sujeto y tal vez algunos complementos.
DEFINICIÓN DE ORACIÓN SUBORDINADA:
Una Oración Subordinada (también proposición subordinada u oración secundaria) es una
oración que depende estructuralmente del núcleo de otra oración, llamada Oración Principal.
La Oración Subordinada desempeña una función sintáctica dentro de la principal:
Me pidió que le dejara verlo mañana (en este caso la subordinada, en negrita, funciona como
objeto directo de la principal)
Según su función sintáctica, se clasifican en Adverbiales, Sustantivas y Adjetivas:
SUBORDINADAS ADVERBIALES:
Las Oraciones Subordinadas Adverbiales son aquellas que desempeñan funciones sintácticas
propias del adverbio. Se clasifican en:
SUBORDINADAS SUSTANTIVAS
Las Oraciones Subordinadas Sustantivas son aquellas que desempeñan funciones sintácticas
propias del sustantivo. Se clasifican en:
Las Subordinadas Sustantivas se unen a la Oración Principal mediante:
S. Adjetiva Explicativa
no restringe el significado sino que explica una cualidad. Va entre comas: Los jugadores, que
estaban cansados, no jugaron (se refiere a todos los jugadores, explicando que estaban
cansados).
VERBO PRINCIPAL Y VERBO SUBORDINADO
El verbo principal será el de la oración principal; el subordinado, el de cada una de las
oraciones subordinadas que incluya la oración principal
b) La chica a la que conocí cuando estuve en Roma ha venido esta mañana porque quiere
conocer a mi familia.
Verbo principal Ha venido
Verbo(s) subordinado(s) Conocí
Estuve
Quiere
Conocer
PARTES DE LA ORACIÓN.
SUJETO
Es la parte de la oración de quien o de que se dice alguna cosa en el predicado
Sujeto Predicado
María es importante.
Eso no es importante.
Lo que acabas de decirle a tu novia es importante.
Comer carne cada día no es importante.
Que le hayas ayudado a tu hermana cuando ella te es importante.
necesitaba
Sujeto Predicado
(-mos) Comemos.
María no ha querido ayudar a su hermana cuando ésta la habría necesitado.
Eso significa que esta tarde no podremos salir con el chico a quien conocimos
ayer.
Comer carne puede provocar algunas enfermedades en algunas personas.
Luis le escribe una carta a su novia porque quiere pedirle que se case con él.
Para reconocer el sujeto debemos preguntarnos quién/qué realiza la acción indicada por
el verbo (núcleo del predicado) (escribir, comer, querer ayudar, poder provocar) o a quién o
qué estamos caracterizando (es importante, está cansado, parece preocupado).
La respuesta no es clara porque la frase anterior está mal construida. Según la norma, cuando
dos sustantivos podrían ser sujetos de un verbo, el que no lo es debe ir marcado,
diferenciado, con la preposición a.
Aunque son normalmente los sustantivos los que funcionan como sujetos, también otras
categorías pueden hacerlo:
• Pronombre: Él vendrá si se lo permiten.
• Adjetivo sustantivado: Las rojas saben mejor que las verdes.
• Oración subordinada adjetiva sustantivada: Las que se acostaron antes durmieron mejor.
• Oración subordinada adjetiva: Las chicas que se acostaron antes durmieron mejor.
• Oración subordinada sustantiva: Me preocupa que no le hayas ayudado a tu hermana.
SUJETO ACTIVO Y SUJETO PASIVO
SUJETO ACTIVO
Entendemos por sujeto activo lo dicho en líneas anteriores: que el sujeto es el que realiza la
acción indicada por el verbo (o el que es caracterizado cuando el verbo es copulativo).
También decíamos que el sujeto concuerda en número y persona con el verbo:
Parecíamos muy cansados.
SUJETO PASIVO
El sujeto pasivo, en cambio, no realiza la acción indicada por el verbo, sino que la recibe. Al
igual que el sujeto activo, el pasivo también concuerda en número y persona con el verbo.
Este sujeto pasivo lo encontraremos en las oraciones pasivas, aquéllas en las que el hablante
desea realzar el objeto complemento directo CoD (por lo tanto no lo encontraremos en la
oraciones copulativas (ser, estar, parecer).
A estos dos tipos de sujeto podríamos añadir un tercero: el pseudo-sujeto. Al igual que los dos
anteriores, concuerda en número y persona con el verbo, pero a diferencia del activo, éste no
es el que realiza la acción indicada por el verbo, y a diferencia del pasivo, éste no se
encuentra en una oración pasiva.
Hay que tener en cuenta que los conceptos de enunciatario y enunciador integran la disciplina
que estudia el discurso. Por otra parte, son un par de conceptos también imbricados con la
semiótica. En este caso, se considera que la persona que enuncia es el enunciatario, mientras
que quien lo recibe, decodifica y describe es el enunciador.
Si bien es cierto que cada uno de los roles antes mencionados están separados, también
sucede que desde el punto de vista de la lingüística ambos se unen en un sola figura conocida
como la enunciación.
Se puede definir el enunciador como aquella persona que emite el discurso o mensaje. Se
puede aseverar que es la fuente, de donde sale el mensaje. Por ende, es quien da inicio al
proceso de comunicación.
Un aparato de radio o de TV, que libera un mensaje que debe ser captado por el público.
Un correo electrónico, el cual llega a un determinado remitente. Es el caso típico
de emisión de un mensaje.
En un salón de clases, el emisor es el docente que emite el discurso para que los
alumnos lo logren escuchar.
Un político que dice un discurso ante su público, con el fin de lograr captar sus
preferencias electorales.
Un cantante o grupo musical que hace un concierto ante un público, siempre con
la intención de captar su atención y entretenerlos.
Un periódico con un mensaje en su página principal, en letras grandes, con la
intención de divulgar una noticia.
Esta figura es tan esencial como el emisor. Todo emisor que lanza su mensaje o discurso sin
un destinatario, en realidad no está haciendo ninguna comunicación. El verdadero factor de la
comunicación se apuntala en la interacción. Cuando esta interacción no ocurre, entonces no
se puede decir que el enunciadores te cumpliendo su misión. Tan solo es alguien que emite
un discurso, pero al no tener receptor entonces se cumple un acto individual que no tiene
nada que ver con el acto comunicativo.
Tampoco puede ser considerado como enunciatario una persona que recibió mensaje y sólo
lo escucha o lo transcribe y por escrito. La verdadera misión de esta figura es interpretar el
mensaje. Entenderlo bajo sus propias premisas. Ya que en el proceso de comunicación
siempre influye la con la cultura del contexto.
De hecho, se considera que parte del trabajo del enunciatario es darle una nueva magnitud el
mensaje emitido. Usarlo, reinterpretarlo, convertirlo en algo nuevo y enriquecerlo. Esta es la
verdadera misión de esta figura, su enorme importancia
en el proceso de comunicación.
Vale decirse que el enunciador y el enunciatario suelen intercambiar sus roles de manera
constante. Esto queda claro en cualquier conversación. Alguien dicción mensaje, quien lo
escucha lo interpreta y continuar hablando haciendo observaciones a lo indicado. La idea es
que en el ir y venir de los mensajes y respuestas el contenido original se modifique,
enriqueciendo se volviéndose más interesante complejo a lo largo del tiempo.
Si el enunciatario no existiera, el mensaje del emisor sería algo estático. Y precisamente uno
de los roles de la comunicación consiste en dinamizar el mensaje. Por ende, el emisor
también debe estar dispuesto a aceptar un feedback de aquello que pronuncia. En suma,
podemos decir que la comunicación es un proceso de transformación, destinado que los
mensajes sean juzgados dentro de una determinada cultura y puntos de vista; logrando así
cambiar de enriquecerse.
EL SUJE TO DE LA ENUNCIACIÓN
Es un texto filosófico, es aquel al que se atribuye un enunciado, una idea o un punto de vista
determinado, firmado por un nombre es decir por el autor del mismo.
ESTILOS DEL SUJETO ENUNCIADOR
Un estilo de lenguaje, es tener un buen léxico y gramática. Un buen profesional de la
redacción debe manejar los tres aspectos siguientes:
La chica a la que conocí cuando estuve en Roma ha venido esta mañana porque quiere
conocer a mi familia.
- Pronunciará un discurso la ministra.
- Todos los estudiantes rechazaron la propuesta del rector.
- Jenna se ha construido una casa.
- Luis es mecánico.
- Te entenderíamos mejor si hablases más despacio. (nosotros)
TIPOS DE PREDICADO.
Decíamos antes que en el predicado podemos encontrar la información de lo que hace el
sujeto o una caracterización del sujeto.
Según sea el tipo de verbo del predicado, la oración podrá ser atributiva (verbos copulativos o
atributivos: ser, estar y parecer) o predicativa (verbos transitivos e intransitivos).
ORACIONES TRANSITIVAS
Son aquéllas cuyo verbo necesita un complemento directo. Estos verbos que necesitan
complemento directo se llaman transitivos.
ORACIONES INTRANSITIVAS
Las oraciones intransitivas son aquéllas que no llevan complemento directo; pueden llevar
complemento indirecto , o complemento circunstancial CC, pero no complemento directo.
- La chica a la que conocí cuando estuve en Roma ha venido esta mañana porque quiere
conocer a mi familia.
- Llovía cuando salí de casa.
VERBOS TRANSITIVOS E INTRANSITIVOS
VERBOS TRANSITIVOS.
tener, poseer, guardar, llevar, tomar, coger, obtener, recibir, aceptar, adquirir, comprar, ganar,
robar, dar, ofrecer, prestar, vender, pagar, dejar, etc.
subir, bajar, atravesar, recorrer, traspasar, dejar, alcanzar, ganar, invadir, habitar, frecuentar,
etc.
crear, procrear, engendrar, producir, fundar, establecer, emprender, fundar, construir, edificar,
levantar, hacer, fabricar, realizar, inventar, componer, confeccionar, preparar, elaborar,
proyectar, etc.
Verbos de habla:
decir, pronunciar, enunciar, articular, expresar, repetir, explicar, expresar, pedir, declarar,
anunciar, comunicar, contar, narrar, callar, gesticular, hablar, pregonar, proclamar, responder,
discutir, etc.
Otros transitivos:
cambiar, modificar, transformar, corregir, aumentar, disminuir, mejorar, estropear, dividir,
acariciar, remover, amasar, agitar, meter, colocar, poner, comenzar, continuar, acabar,
concluir, matar, ahogar, asesinar, fusilar, acompañar, llevar, enviar, celebrar, festejar, etc.
VERBOS INTRANSITIVOS.
Verbos Existenciales:
ser, estar, parecer, permanecer, existir, subsistir, morir, vivir, quedar, etc.
Verbos de movimiento:
ir, venir, volver, salir, partir, marchar, salir, correr, regresar, saltar, caer, entrar, subir, bajar,
caminar, andar, etc.
Verbos de reacción:
gustar, molestar, disgustar, impresionar, entristecer, importar, interesar, preocupar, etc.
Verbos meteorológicos:
llover, relampaguear, granizar, helar, amanecer, anochecer, escampar, arreciar, escarchar,
lloviznar, nevar, etc.
COMPLEMENTOS
Los complementos son las partes de la oración que sirven para completar el significado del
verbo, se clasifican en:
Complemento Directo
Complemento Indirecto
Complemento Circunstancial
Suplemento
COMPLEMENTO DIRECTO
La función del complemento directo es concretar y precisar el significado del verbo transitivo.
En el ejemplo
Lo sabemos.
Una oración subordinada sustantiva:
La chica a la que conocí cuando estuve en Roma ha venido esta mañana porque
quiere conocer a mi familia.
Una oración subordinada adjetiva sustantivada:
Puede irse de paseo mañana cuando haya llevado a su hermana a la escuela. (su
hermana podría ser sujeto de llevar)
La moto rompió a la bici. (la bici podría ser sujeto de romper)
COMPLEMENTO INDIRECTO
El complemento indirecto designa la persona o cosa que recibe el resultado de la acción
verbal, el complemento directo- Siempre va marcado con la preposición a (o para).
- Le hemos escrito una carta a la chica a quien conocimos ayer.
- Preparó paella para todos los presentes.
El complemento indirecto podemos encontrarlo tanto con verbos transitivos (con complemento
directo), ejemplos citados, como con verbos intransitivos (que no llevan complemento directo).
- A su hermano le preocupa la situación de los pobres en África.
Para reconocer el complemento directo, podemos hacernos dos preguntas
SUPLEMENTO.
Suplemento es el término utilizado para definir al complemento con preposición (salvo el caso
de la preposición ya mencionado: Decíamos que la función del complemento directo es
precisar y concretar el significado del verbo. Idéntica función a la que realiza el suplemento. A
veces el verbo rige (= va siempre acompañado de) preposición. El complemento directo de un
verbo que rige preposición recibe el nombre del suplemento, también llamado complemento
directo preposicional.
Un mismo verbo puede ser complementado con complemento directo o con suplemento.
COMPLEMENTO DIRECTO SUPLEMENTO
Hablo español. Habla de los problemas que tiene.
Hemos pensado volver pronto. Mañana pensaré en lo que me has dicho.
El médico asiste al enfermo. El médico asiste a la reunión.
Cuento las lámparas de la sala. Cuento con tu ayuda.
También pueden llevar suplemento los verbos pronominales (verbos de conjugación reflexiva)
No se preocupa más que de ganar dinero. -> No se preocupa más que de ello.
LAS PREPOSICIONES
Las preposiciones, desde el punto de vista morfológico, son palabras invariables. Desde el
punto de vista sintáctico, funcionan como elemento de relación entre dos vocablos. Se
escriben separadas de las demás palabras.
Por eso, el uso correcto de las preposiciones implica tomar en cuenta al régimen
preposicional del antecedente. Por ejemplo, no sería correcta la oración El uniformado no
contaba de la orden de allanamiento porque el verbo contar rige la preposición con.
En términos generales, las preposiciones a, contra, de, desde, hacia, hasta, para y por indican
movimiento figurado o físico; mientras que ante, bajo, con, en, entre, sin, sobre y tras se usan
para nociones estáticas o dinámicas. Respecto de las preposiciones cabe y so, que significa
‘bajo’, han caído en desuso.