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NOVELA HISTÓRICA

Hay relatos de personajes famosos de siglos anteriores que gracias a personas que los
conocieron dejaron registro de su vida a través de su descendencia o personas de su
confianza.
INTRODUCCIÓN
Decisión a tomar

Es difícil cuando hay que tomar una decisión en que tu familia te presiona, más cuando
sientes que te quieren coartar tu vida independiente y en la que estás a gusto.
Pero a la vez tienes que complacer a tus padres pues tienen fincada su ilusión de que uno
se realice en la vida como es la norma, pero que no son mis ideales, y uno no puede ser
tan egoísta para no hacerles caso, aunque altere por completo el discurrir de mi vida. Así
que al anochecer mientras cenábamos me comprometí a seguir sus consejos y conforme
a lo que me indicaban.
Mientras me bañaba en la tina y diseñaba los pasos a seguir para cumplir sus deseos, tal
vez en una reunión especial, una fiesta o algo así, y así tuvieran conocimiento del
“material disponible”.
En eso estaba cuando mi madre asomándose desde la puerta me dijo con cierta tristeza
que acababa de fallecer la tía “La Periodista” y debía ir como representante de la familia
hasta su casa para dar nuestro pésame. Entonces me preparé para el largo viaje.
Recordé de mi tía las pocas veces con que interactué con ella. Alguna vez nos quedamos
de ver en el Sanbors de los Azulejos donde estaba comiendo y estuve con ella un rato,
pero más se dedicó a beber sus alcoholes hasta que consideré que era mejor retirarme.
En otra estuvimos en la 3° sección de Chapultepec paseando por la zona de Lago Mayor
con un primo.
Periodista que tenía sus historias debido a su profesión en una época que no era común
que mujeres se dedicaran a ella. Desde aconsejar a una esposa del gobernador del Estado
qué tenía que decir en sus entrevistas, hasta un viaje especial siguiendo al presidente y el
gobernador del Estado a inaugurar un centro de recreo en una playa y a continuación
conviviendo en una palapa con sus habitantes fuera de su trabajo formal. Por eso de
repente “se desaparecía” para llevar a cabo sus intereses particulares.
Nunca se casó ni tuvo hijos, pero por sus largos años dedicados a su labor fue
reconocida y premiada por su periódico, junto a otras mujeres que fueron iniciadoras de
esa labor cuando lo más que se pudiera esperar de ellas eran ser recepcionistas,
secretarias, asistentes o mensajeras.
Cada vez que veía una vieja máquina de escribir, grande y pesada, me hacía recordarla.
Pese a que llevó una vida tan independiente se sintió muy a gusto de no haber formado
familia. La voy a extrañar por su plática vivaz e interesante.
Entonces me dispuse a viajar y como quería ahorrar dinero decidí irme en transporte
terrestre y en el día, pues tenía muchas ganas de reconocer los caminos que desde la
infancia tomaba por los diversos Estados en los tiempos de vacaciones para estar con la
familia. Claro que no fue lo mismo, pues se ampliaron carreteras, se crearon pasos por
zonas que requerían más inversión para llevarlos a cabo, como desgajar cerros o trazar
puentes.
De todos modos mientras llevaba mi recorrido me sumí en mis pensamientos.
Finalmente ya anochecía cuando llegué a mi destino; ya había familia para recibirme y
después de dar mis sinceras condolencias y trasladarnos a la capilla todos
permanecíamos con caras largas.
Al final hicimos la caravana y llegamos al cementerio donde yacían su padre, madre y
mis queridos tíos que se adelantaron en el camino de la vida. Después de eso, nos
regresamos a la casa y nos quedamos a platicar lo que por común era de los recuerdos de
la tía. Luego me enseñaron un librero donde tenía libros de su interés, entre ellos uno
que fue muy comentado en su época porque “desnudaba” los asuntos personales y
familiares de los herederos del gran empresario que marcó la industrialización de la
ciudad y más que leer otra vez sus chismes. Decidí profundizar más en diversos sobres
que tenía escritos realizados por ella en sus correrías. De sobra sabía mis parientes mi
gran interés por la lectura y me dejaron solo para estar a mi gusto. Incluso me dijeron
que si había algo que me interesara podría mencionárselo para que me lo facilitaran.
Había muchas crónicas de los aconteceres de la ciudad en el ámbito de la política y la
sociedad, muy rara vez de deportes, beisbol sobre todo, y era sumergirse en otros
tiempos que muy pocas veces se mencionaba a otros Estados o al Gobierno Federal,
salvo que hubiera disposiciones de la Ciudad Capital que le afectaban o asuntos graves
como accidentes o terremotos como el del 85´. En líneas generales con gran
resentimiento hacia las decisiones que se tomaban desde el Centro.
Pero lo que llamó mucho mi interés fue un fichero que tenía diversas tarjetas que
contenían información acumulada de diversas épocas de la historia de nuestro país sobre
todo de relatos que se podría catalogar como Microhistoria. Parecía que todo estaba
acumulado para la realización de un escrito que hablara sobre lo cotidiano a través de los
siglos más recientes. Me dediqué a explorar con cuidado el librero, pero lo que único
que encontré fueron más sobres que tenía escritos sobre la investigación que estaba
realizando. Básicamente entrevistas y relatos a través de personas que hablaban de sus
vicisitudes de vida, junto con extractos de libros del todo conocidos en la bibliografía de
la historia de México. Tuve que preguntar a mis familiares si había algún libro o
documento en alguna publicación de toda la información presentada, pero ellos
ignoraron el hecho, pero pudiera ser que estos datos estuvieran en algunas crónicas o
relatos que presentó en el periódico como gacetillas.
Todo esto lo consideré muy valioso y solicité que me fuera permitido llevarme el fichero
y escritos para revisarlo y en mi mente me pasó la idea de formar un relato que se
convirtiera en un libro con toda esta información. Al aceptar mi pedido me regresé a
casa con la valiosa carga y mientras viajaba diseñé un modelo en la mejor forma de
hacer mi labor.
Al llegar a casa, mi madre me ubicó en la realidad en que estaba sobre la decisión
pendiente, pero después de decirle el gran interés que tenía en realizar mi trabajo
intelectual se dio media vuelta y nada más masculló que me estaba evadiendo de mi
situación.
Ya en mi cuarto, me dediqué a organizar la información y decidí personalizarlo y
presentarlo en relatos continuos. Cosa difícil pues se centraba en los siglos XVII hasta la
fecha, pero lo valioso de todo esto es que se pueden identificar los grandes problemas
que tenemos en la actualidad, además que se relacionaba con personajes importantes que
se presentaron en esos tiempos y que incidieron en la misma situación.

PRIMERA PARTE
CONTRAPUESTOS

I
La historia de nuestra llegada a estas tierras parte de la leva forzada que desde la
Generitat de Cataluña pretendía hacer el reino de Aragón para enfrentar las guerras en
Europa y en especial con Francia. Mi padre decidió mejor dejar todo y emigrar a otras
regiones. Ya había perdido un familiar en Flandes y no quería pasar por lo mismo. Para
eso se llegó primero a Cuba para finalmente llegar a ubicarse a la ciudad capital de la
Nueva España.
Al llegar mi padre buscó la forma de mantener a la familia y lo único que encontró fue
como asistente de una imprenta mientras encontraba otra forma de tener mejores
ingresos. Luego bajo la promesa de obtener tierra para poseer decidió junto con otros
hombres dejarnos al resguardo de amistades para explorar el norte del Virreinato en un
momento inoportuno porque en un inicio con indígenas chichimecas y después con la
sublevación de los Tarahumara no supimos nada de él por bastante tiempo, tanto para
darlo por muerto.
Viendo la desesperada situación en que nos hallamos, mi madre y tres hermanos,
tratamos de encontrar apoyo de algún modo y fue cuando gracias a la intervención del
arzobispo Diego Osorio de Escobar y Llamas nos recomendó con el recién llegado
virrey don Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera para entrar a su servicio.
Como la situación del virrey Conde Baños fue muy caótica nos integramos con
facilidad.
Pero al poco de instalarse en el Palacio Virreinal empezó a llegar la fama de una joven,
casi niña, Juana Inés de Asbaje que en diferentes tertulias que se efectuaban por las
familias de alcurnia de la Capital destacaba por sus conocimientos, su memoria, así
como su belleza y talento, en especial la forma tan brillante en que recitaba diferentes
poetas de fama. La virreina Leonor María Carreto le interesó tanto conocerla que la
invitó al Palacio Virreinal para conocer sus dotes. En una reunión especial con ella
notó la cualidades intelectuales que poseía y el Virrey conde de Mancera tanto le
impresionó que dispuso que fuera examinada en público frente a numerosos hombres
doctos en ciencias y artes y profesores de la Universidad donde brilló por su forma de
contestar y su prestancia.
Los virreyes admirados por su inteligencia, apostura y sobre todo el desamparo, por ser
hija ilegítima en que se encontraba, decidieron que se convirtiera en dama de honor de
la virreina y y permaneciera dentro de la residencia como parte de la Corte. En ese
época la corte virreinal era una de los lugares más cultos e ilustrados de todo el
virreinato donde acudían teólogos, filósofos, matemáticos, historiadores y humanistas y
aún así no fue opacada por su presencia, es más se reunía con ellos para de primera
mano pudiera ampliar sus conocimientos. Por eso y por su real presencia, hubo
molestias por parte del séquito que acompañó a la reina desde su salida de España,
pero para evitar cualquier tipo de enfrentamientos contra ella, se decidió que fuera su
servicio durante su estadía. Todavía recuerdo cuando en la puerta de entrada del
Palacio su madre y medios hermanos se despedían de ella sabiendo que en ningún otro
mejor lugar podía estar.
Era una persona muy centrada en sí misma, se dedicaba a leer diferentes libros y a
veces como autómata se levantaba viendo a la lejanía y después de un rato y con
presteza se sentaba y empezaba a escribir con frenesí lo que en su mente le discurría.
Como parte de su educación se le enseñó las normas de la Corte y como comportarse
como gente noble y sobre todo en los bailes que se realizaban con frecuencia. Pero más
que otra cosa, los diferente ritmos que se presentaban le servían para la armonía con
que realizaba sus composiciones. Fueron cinco años donde desarrolló más sus
capacidades, en ese ínterin los virreyes buscaban la forma de relacionarse con nobles
caballeros para que obtener su compromiso, pero la forma de ser de ella, tan
independiente, no le permitía formar un buen partido.
Muchos la tachaban de altiva y soberbia, pero en realidad su propia forma de ser hacía
que de los pretendientes que se le presentaban, incultos e incluso analfabetas, no podían
seguir su conversación y se sentían incómodos sobre los temas que manejaba. Si le
hablaban de sus hechos de armas, de los divertimientos que realizaban en torneos o
caserías le aburría, hasta que al no tener interlocutores a su altura simplemente se
alejaba hastiada y dejaba a los caballeros con flores en la mano y su declaración
pendiente. Hubo pretendientes aferrados, pero gracias a la intervención y protección de
los virreyes se mantuvo a salvo.
Seguí acumulando conocimiento y perfección en su técnica, tanto que se aventuró a
realizar un soneto fúnebre a Felipe IV para que se publicara.
Mientras tanto las cosas en el Virreinato empeoraban, el Virrey de Mancera tenía que
seguir la instrucciones del Imperio Español para obtener más recursos de sus Colonias
y buscaba bajo diferentes mecanismos imponer cuotas e impuestos en diferentes
personas y bienes. Pero también estaban las sublevaciones de grupos indígenas tanto
del Norte del Virreinato como en la zona de Antequera. Además se tenía los ataques
constantes de los piratas y de países en guerra con España. Así era muy difícil llevar los
asuntos en la Colonia. En las tertulias que se realizaban tanto de los miembros de las
familias pudientes como en la misma nobleza no dejaban de remarcar el hecho.
Mientras tanto, Juana se dio cuenta que no encontraba un buen emparejamiento para
poder llevar la vida que ella quería. Más cuando apareció en su vida su confesor el
jesuita Antonio Nuñez de Miranda, persona muy respetada, de gran influenza y
autoridad moral y Director de Conciencias que tomó a su cargo a la joven Juana que ya
bastante decepcionada de los pretendientes que les presentaban sus patrones solicitó
convertirse en monja, pero su Confesor al interpretar mal la actitud de su confidente
Juana consideró que era necesario “atormentar sus carnes” con una rígida disciplina
para liberar su alma de su “altanería”; qué mejor que estar en donde la figura señorial
de Santa Teresa de Jesús tenía ese régimen disciplinario, sino que también consideró
que con los talentos de la muchacha pudiera crear obras sublimes bajo el Patronazgo
de la santa y también del santo como don Juan de la Cruz brillan por sus letras.
La “entrega” de la joven Juana al noviciado fue presentada por los propios Virreyes en
persona y de las personas que la asistíamos. Todo fue muy emotivo y al final nos
despedimos con un abrazo y un beso muy sentido.
Unos cuantos días pasaron y mientras que caminaba por los alrededores del Palacio me
vine a encontrar con una extraña mujer, vestía con ropas extrañas llamativas y su
presencia denotaba que venía de la regiones de la Nao u otro lugar extraño y además su
hablar era dificultoso; estaba inquieta y se me acercó para indicarme que mi Ama
Juana estaba en peligro, que por favor la siguiera. Así lo hice y llegamos al Convento
de las Carmelitas Descalzas. Nos permitieron asomarnos por una celda y lo que vimos
fue a Juana tirada en el piso sollozando con desesperación. Yo me alarmé y fui a
informarles a los virreyes de la situación y tanto era mi prisa que ni siquiera pensé en
la mujer que me acompañaba.
Los virreyes intervinieron, les llamaron muy fuerte la atención al padre jesuita de la
condición de Juana y después de considerar el asunto se le llevó a otro lugar donde la
regla de disciplina no era tan estricta. Fue a quedarse en el Convento de las Jerónimas
y me pidieron que me quedara como servidumbre para informarle con detalle las
condiciones en que permanecía allí. Yo encantada de permanecer con alguien que
estimaba mucho.
Fueron unos años de mucha creatividad para realizar sus obras. Además se hacían
tertulias, pero en realidad muchas personas asistían para instruirse de su saber pues los
conceptos que manejaba sobre los conocimientos generales los hacía con claridad y
accesibles para sus interlocutores. Fue cuando trató más con Carlos de Singüenza y
Góngora, alma afín donde platicaban de muchos temas varios. A veces se les veía
caminar por el convento, sentarse en alguna fuente para proseguir sus charlas y yo
como su cuidadora no estaba al tanto de lo que decían pues estaban fuera de mi
alcance comprenderlo. Seguían de vez en cuando presentándose pretendientes los
cuales les inquietaban mucho, pero tales no fueron de vuelta recibidos. Sólo ella por la
situación le creaba en su emotividad escribía con sentimiento su poesía como“hombres
necios...” de sus redondillas más conocidas. Pero también había jóvenes novicias que
se identificaban con ella y trataba de seguir su camino. Pero llegó el tiempo en que el
marques de Mancera presionado mucho por la que pasaba el Virreinato solicitó su
cambio para regresar a España y se hicieron los preparativos par su partida.
Tales circunstancias hicieron que Sor Juana (ya había profesado) le inquietaban mucho
pues sin su patronazgo no sabía que sería de ella. Tanto conversaba con su amigo
Carlos sobre la incertidumbre de estar dependiendo de las decisiones que se efectuaban
en España y la indefenso de su situación pues los nacidos en el virreino no tenían la
posibilidad de decidir sobre el destino de la colonia. Incluso su mismo amigo Carlos se
lamentaba de tener tantas obras por publicar, pero la miseria en que se hallaba, según
él, se lo impedía. Muy distinto con los españoles recién llegados que tenían la
posibilidad de hacerlo y muchas veces con obras mediocres. Ellos pensaban en la
manera de tomar más decisiones en el rumbo del país, pero los virreyes lo tomarían
como insubordinación y traición de la Corona, además pensaban que esa servidumbre a
las decisiones de los que llegaran allende los mares hacía que los nativos se queden
expectantes y esperanzados de las virtudes y la prodigiosidad de las nuevas autoridades
donde la tónica era expoliar y en muy pocos casos beneficiar a afortunados que
quedaban cerca de su presencia. ¡Cuántas veces tendría que pasar por esto que de
costumbre se volvió dependencia hereditaria!
Tan sólo en sus escritos Sor Juana, en su desasosiego, ponderaba su nación criolla y se
identificaba con el “Águila Nacional que levante su coronada cabeza y tienda su
imperial vuelo”, pero no profundizaba más para no ofender a sus protectores.
Ya estaban cercana la partida de los virreyes cuando estando en su celda se presentó la
misma mujer que me avisó de la situación precaria de mi Ama para decirme que tenía
algo muy importante que decirle. Tomando en consideración tal circunstancia, me
presenté ante mi patrona para informarle lo que ocurría. Ella presta la recibió en sus
aposentos para saber lo que tenía que decirle.
Ella le dijo en su lenguaje dificultoso que sería conveniente que el Virrey dilatara su
partida porque un peligro de muerte amenazaba a la Virreina. Mi ama se le quedó
mirando extrañada a la mujer cuya presencia era de todo excéntrica, en su persona y en
su vestir, pero al final le dio las gracias y prometió que les informaría a sus patrones,
pero antes de que la mujer se fuera quiso saber de quién se trataba. Ella les informó
que se llamaba Catarina de San Juan y sin más se retiró.
Tras el aviso lo único que hicieron las autoridades fue reforzar a la guardia de los
virreyes para trasladarse con seguridad, pero no pospusieron su salida, pero al llegar a
las inmediaciones de Puebla la Virreina enfermó y al poco falleció de fiebres. Gran
tristeza llenó al Virrey esta pérdida y quienes supieron de las advertencias de la mujer
se acercaron a Sor Juana para saber más de ella, pero no supo informarles de nada
más. Mi Ama se dedicó con ahínco y lágrimas en los ojos a despedirse de su mecenas a
través de sus sonetos fúnebres en honor de la marquesa de Mancera.
Pero estaban por llegar al gobierno Tomás de la Cerda y Aragón marques de la Laguna
y sobre todo la virreina María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga que también fue
amiga, protectora y mecenas de Sor Juana. Fue a través de ella que que la fama de mi
Ama, para su bien y para su mal, creció hasta niveles del Imperio Español. Sor Juana
solicitó que junto ella su amigo Carlos, profesor de Astrología y Matemáticas en la
Universidad de México, se dedicaran a recibir como se merecía a sus nuevas
autoridades con la realización de sendos Arcos Triunfales. Ella con su “Neptuno
Alegórico” donde comparaba al virrey como el Dios del Mar y a su esposa como
Anfítrite la diosa de mar, por su parte Carlos le hizo un arco triunfal en la plaza de
Santo Domingo. Ambos ya eran los máximos exponentes de las Artes del virreinato.
Así como Leonor Carreto le decía “Laura” a la Virreina de la Laguna la denominaba
como Lysi.
Creó muchas obras cuya dedicatoria estaba dedicadas para sus mecenas como “Los
empeños de una Casa” donde ante ellos habló de la integración racial de Las Américas
y en su puesto asistieron los constituyentes del Virreinato y además realizó otras muchas
obras, pero llegó su fama a tal nivel que para sus semejantes, lastimados por su
presencia ya no sólo en la Nueva España sino en diversos lugares, empezaron a sentir
cada vez más desagrado y desventajas hacia ella por sus creaciones. Sobre todo por su
obra “Inundación Castálida” donde las críticas y censuras alcanzaron su punto
máximo. Había que ponerla en su lugar y dado que era una persona con inquietudes en
el conocimiento fabricaron un camino para perjudicarla.
Fue a través del obispo de Puebla que rescató un sermón del Padre Vieira realizado
hacía tiempo para publicarlo y crear polémica. Mi Ama, de espíritu inquieto, no tardó
en realizar un escrito que le llamó Atenogórica para expresar su sentir de los Dogmas y
Doctrina que eran bajo interpretación humana. Esta fue la razón que en una respuesta
indirecta bajo el nombre de Sor Filotea del mismo obispo hizo una carta para llamarle
la atención. Sor Juana que por ser aludida como incapaz como mujer de poder
expresarse sobre una cuestión filosófica hizo otra contra réplica. Fue tomada como una
ofensa a la autoridad y trajo consigo que se distanciara y se separara con su confesor
el jesuita Antonio Nuñez de Miranda, sin embargo por la protección de las autoridades
virreinales siguió tratando de realizar sus obras, pero ya no con los patronazgos
necesarios.
Pero algo trascendente pasó pues estando en una de las reuniones cotidianas que
realizaba con su amigo Carlos, sentados en una fuente del Convento, llegó por tercera
vez la mujer que ya se había identificado como Catarina de San Juan para hablar con
ellos. Se veía muy envejecida, llevaba un bastón en su mano donde se apoyabay si antes
hablaba con dificultad ahora se le notaba más. Entonces dijo:
̶ Vengo para que intervengan y se exija penitencia por lo que viene. La violencia en el mundo
cristiano lleva muchos tiempo y hará que las cosas empeoren. Repercutirá en nuestra tierra.
Mi Ama y su amigo Carlos se quedaron expectantes y descreídos a lo que les decían, pero la
mujer al ver que no respondían a su solicitud les dijo:
̶ No me creen. Su saber profano los vuelve escépticos y esto se propagará hacia el ateísmo
general. Sólo con el misticismo se puede comprender el Universo o sea Dios.
Y dirigiéndose a Juana dijo.
̶ Me han informado de sus escritos y sus ideas se alejan del conocimiento de Dios a través de
especulaciones cristianas de autores de origen pagano y así continuarán. Yo soy un canal
donde lo espiritual se manifiesta en el mundo material. En cambio sus ideas aristotélicas,
escolásticas y del dios pagano Hermes todo lo distorsiona y terminará por conducir a la
humanidad a nada bueno.
Entonces Carlos le dijo con cierto aspereza en el hablar:
̶ Me ha de perdonar pero lo cierto es que nos están quitando las vendas de los ojos. Muchos
tiempo se estuvo en el Oscurantismo y viviendo en el error. Grandes sabios nos están abriendo
los conocimientos sobre la realidad. Copérnico, Galileo, Descartes Kepler y Tycho nos están
mostrando la Mecánica Celeste para no vivir en el error...
̶ ¡Apostatasía! Bien dice la palabra de Dios en su Sagrado Libro: “Josué le dijo a Yahvé en
presencia del todo el pueblo: Sol detente en Gabaón, Luna, párate sobre Ayalón. El Sol se
detuvo y la Luna se paró, hasta que Israel se vengó de sus adversarios” Créalo, Dios hace eso
o la Virgen pueden hacer que el Sol “tiemble en una especie de danza” para manifestar su
Poder. Supe de su escrito “En contra de los Cometas” que tanto molestó al santo padre Kino,
para aún así le contestó. Usted sólo es un mal astrólogo.
̶ Sí, pero...
̶ Sus leyes no valen nada en este mundo de apariencias. Así nuestro Señor dijo: “Si tuvieras la
fe de Dios y dijeras a ese monte ´quítate y échate al mar´ lo cumpliría porque la fe todo lo
alcanza”. Sus conocimientos los acercará cada vez más hacia el ateísmo y a guerras terribles.
Por eso vine para advertirles del peligro que les acecha, pero no entienden. Se pueden
cambiar las cosas y así lo dirá La Virgen en su momento: ´Con el Ayuno y las Oraciones se
pueden detener las guerras y hasta suspender las Leyes de la Naturaleza´, Ahí está el caso de
Jonás que Dios se arrepintió del castigo que les haría por su penitencia. Están hundidos en
este mundo material que a nada bueno conducirá. Así que aténgase a lo que se viene pronto.
Y sin más se dio la media vuelta y se alejó. Mi Ama me dijo que la siguiera para poder saber
de donde venía y al saberlo me regresé hacia donde estaba la pareja, una callada y
sorprendida y el otro tan sólo mascullando: “Y sin embargo la Tierra se mueve y seguirá
moviéndose a pesar de los incrédulos” y para terminar: “Sólo falta que todavía crea en la
Tierra Plana”.
Unos días pasaron y mi Ama se mostraba inquieta pensando mucho en lo que le había dicho y
un día me pidió que la buscara para saber más de ella. Así que partí hacia Puebla de Los
Ángeles.
Me había informado que vivía en la casa de sus patrones Castillo y Altra y cuando quisiera
podía ir a verla. Mortificaba su cuerpo y hacía caridad. No estaba en ninguna orden religiosa
y prefería ser solo beata. Había mucha admiración hacia su persona y la reputaban como
santa y visionaria y muchos la seguía por sus poderes de intermediación, su capacidad
curativa y sus premoniciones. Todo eso me lo estuvieron diciendo y sin mucho preguntar sobre
ella.
Llegué a una casa señorial y sin embargo cuando me llevaron con ella estaba en un pequeño
lugar debajo de una escalera, estaba pobremente vestida y tenía un rosario en la mano. Luego
me enteré que tenía varios cilicios colocados. Al verme se paró y con dificultad fue hacia mí y
me invitó a salir de la casa para platicar con toda libertad. Hablaba todavía más con
dificultad, pero para una descripción más adecuando menciono en lineas generales lo que me
dijo:
Que venían tiempos muy difíciles para el Virreinato y para el Imperio Español pues se
dedicaba a expoliarlo por guerras insensatas para la supremacía de sus reinos. Lo único que
lograrán es que la pobreza que están sembrando en el territorio y otros más traiga sequías,
falta de alimentos y enfermedades aún en lugares tan alejados como el nuestro y al final
violencia. La Tierra reclamará su mal proceder tanto que hasta el propio linaje real termine.
Que esto se repetirá una y otra vez en la historia de la humanidad y todo por la avidez donde
se hace un lado lo espiritual. Luego con el dolor y la muerte hará que se refugien en lo
religioso, pero se volverá a lo mismo.
Que no comprenden los diferentes seres que crean con sus pensamientos y que los ha visto,
pero no se los menciona a quienes se les acerca para no angustiarles, simplemente los cura.
Hombres acompañados por entes lascivos para excitar sus sentidos hacia mujeres, no
importándole su condición, o peor hacia la sodomía Esto se pagará con terribles
enfermedades que los acabará.
Que el orgullo y la soberbia de gente con poder y religiosos acicalados por seres infernales les
harán causar dolores y muertes por doquier. Sus triunfos más rotundos serán con los que
actúan bajo la Cruz de Cristo haciendo las obras del Diablo cuya expresión es el Odio.
Que ella ha tenido que refrenar su emotividad bajo el sufrimiento físico por los poderes que
tiene sobre el mundo sublunar para no estar al servicio de la malignidad , pero hay personas
que tienen poderes para beneficiar o perjudicar a las personas y y no lo saben. Son ejecutores
del mal por tan sólo tener oscuros pensamientos; crean elementales y con tan solo una actitud
malhumorada y actúan en contra de una persona, pero termina por volver hacia su emisor. Son
sus propios perjudicadores. Esto en el futuro se sabrá plenamente,
Que hay quienes saben su capacidad del daño que generan, pero estos son más que brujos y
los ha enfrentado desde muy pequeña. Gracias al dolor que se causa ha tenido contactos con
seres celestiales que la acompañan, como Cristo, la Virgen y diversos Santos y así pedir su
intercesión por las enfermedades y dolores que yacen en la Tierra.
Y tras una pausa, cerró los ojos y a continuación dijo:
Que acerca de mi ama creará grandes obras artísticas, pero la conducen hacia envidias que la
rodean la avasallen y buscarán la forma de anularla y castigarla más cuando sus obras ya son
conocidas en muchos lugares. Incluso con la Inquisición. Ha estado protegida no sólo por los
poderes de la Tierra.
Que las mujeres destacarán cada vez más en sus vidas, pero las pondrán en manos de los
hombres para someterlas, manipularlas, humillarlas, avasallarlas, anularlas y las
perjudicarán de muy diversas formas hasta incluso provocar su muerte directa o
indirectamente. Para bastantes hombres nunca podrán soportar su superioridad personal.
Que esto continuará por los tiempos por venir, hasta que prevalezcan por completo sobre los
hombres.
Que deberían seguir el camino de la Virgen y su renuncia por completa hacia Dios, cada quién
en su particular situación.
Que hombres y mujeres deberían estar en armonía con la Esferas Celestiales para llegar a un
lugar como la Madre de Cristo y algunos Santos en Cuerpo y Alma hacia el Cielo.
Y que se recuerde que la Virgen María está muy pendiente de lo que pasa a la la humanidad,
trata de intervenir para que la humanidad no se pierda, pero al final ya no podrá hacer más y
tendrán que recibir el fruto de sus malas obras.
Y al final me dijo que le diga a mi Ama que hay que tomar decisiones importantes para su
preservación de su vida y obra, pero que los hechos que se presentarán pronto, que les
advirtió, apresurarán las cosas.
Después de esto nos regresamos hacia su morada y en la entrada me dijo que ya no la
veríamos más y tras esto cerró la puerta.
Lo que supimos después de ella fue sobre su fallecimiento. Fue todo un acontecimiento en el
Virreinato donde la asistencia fue muy copiosa con la presencia de los jerarcas de la iglesia de
Puebla: el deán de la catedral, los miembros del capítulo catedralicio, el cabildo secular, los
prelados de las corporaciones religiosas y funcionarios reales y miembros destacados de la
sociedad poblana. Tantas muestras de afecto hacia una persona que intervino en la curación y
orientación de quienes se acercaron a ella.
Mi Ama me comentó que inclusive se estaba promocionado para convertirla en santa a través
del registro de su vida. También me dijo que ella será recordada por siempre por su intercesión
que hizo por los hombres ante Dios, la Virgen, Ángeles y Santos mientras sus obras profanas
quedarán en el olvido. Al preguntarle sobre si había informado sobre las advertencias que hizo
sobre el futuro dijo que su persona ya no era muy agradable con las autoridades y las pasaron
por alto.
Así pasaron unos años cuando se empezaron a conjugar factores que trajo complicaciones en
el Virreinato hacia el Año de Nuestro Señor de 1691: perdiéronse las cosechas de maíz y trigo
en la Mesa Central, los depósitos de semillas y granos se agotaron pronto y el pueblo comenzó
a sentir el azote del hambre y con ello llegaron las enfermedades, el malestar social, la
inquietud de los ánimos y las murmuraciones y las calumnias contra el gobierno. Esto fue
caldo de cultivo para que el 8 de junio de 1692 se dieran amotinamientos donde por la muerte
de una mujer se desbordaron las ánimos e incendiaron no sólo el Palacio Virreinal, las tiendas
cercanas, la cárcel, los oficios de provincia, la horca que estaba en medio de la Plaza y hasta
las casas del Cabildo.
El tumulto con ¡Viva el Rey y muera el mal Gobierno! y las llamas de los incendios con el
campaneo de las Iglesias de toda la ciudad se veían y oían hasta en el Convento donde
estábamos; los españoles se encerraron en sus casas a piedra y lodo, pero el que se aventuró y
nos informó con detalle fue el amigo de mi Ama. Don Carlos se encontraba muy aturdido y con
ropa chamuscada y nos dijo que llegó a la Casa del Cabildo que en parte ardía para rescatar
con muchos trabajos junto con amigos y con ellos gente a la que se le pagó generosamente
para conseguir, subiendo en escalas al piso superior del edificio para romper las puertas de
los balcones, y poder salvar por allí gran parte del archivo y sobre todos los libros capitulares.
Al otro día, todo estaba muy tranquilo y fue cuando lo comenté a mi Ama que se cumplió lo
que difunta Catarina había predicho. Ella tan sólo se dio la vuelta y se encerró en sus
aposentos.
Por lo que siguió, empezó a tomar sus decisiones, entregó su copiosa biblioteca a amigos y
conocidos, a sus compañeras de noviciado les inculcó que dejaran a un lado sus escritos
desarrollados bajo su supervisión y se dedicaran unicamente a lo correspondiente con Dios.
Con ello se perdió un caudal de escritos de talentosas mujeres que hubieran brillado en las
Letras. Pero ella estaba muy segura de lo que hacia, tanto que de ahí surgió sus conocidas
palabras “Soy la peor de todas”. Y se dedicó completamente a lo espiritual.
Hasta que después, producto de las condiciones insalubres que se vivían en la Colonia y
asistiendo a su compañeras de Convento, le tocó entregar su alma a Dios. Tal vez no se me
crea, pero parece que vino alguien muy importante para acompañarla. Alguien que con su
espíritu hicieron brillar tan sólo ellas dos, al siglo XVII.
Don Carlos pudo por su brillante labor de rescate de Patrimonio Histórico conseguir editar
varios Lunarios y Almanaques y sobre todo su Elogio Fúnebre de Sor Juana Inés de la Cruz y
entrando el siglo siguiente pasó a mayor vida.
Yo por mi parte, liberada de mi unión con mi Ama, preferí seguir dentro del Convento de San
Jerónimo para encontrar otra servidumbre. Mi madre también al poco falleció y muy poco
después llegaron una joven mujer mestiza junto con su pequeña hija para informarme que eran
descendientes de mi padre que quedó enterrado en las lejanas tierras de Santa Fe. Ella me
pidió que viera la posibilidad de que su hija, mi sobrina biznieta, pudiera integrarse en el
convento donde estaba. Después de los trámites necesarios quedó bajo mi supervisión, le
inculqué las enseñanzas que mi misma Ama me instruyó y quise informarle de todo lo que me
tocó vivir con la gran escritora que fue y será Sor Juana Inés de la Cruz que en Gloria esté.

II

Después de unos días de angustia por lo que me hicieron ver y una noticia que me ha
inquietado mucho no he podido dormir con tranquilidad, por eso he decidido
reflexionar y escribir sobre mis inquietudes.
Se están dando circunstancias que cambiarán por completo las circunstancias de la
Nueva España de una manera radical y que sólo sembrarán grandes discordias y
desgracias.
Siendo del Convento de San Jerónimo maestra de novicias y mi constante comunicación
con otras órdenes y con diversos benefactores que permitían mantener sus conventos en
funciones pude intercambiar información sobre la situación de nuestra patria y la
influencia por lo que pasaba allende los Mares. Nuestras tertulias hacía que nos
enfrascáramos en los problemas existenciales.
Éstos son pensamientos profanos sobre la situación de nuestras sociedades y qué tanto
nos ha perjudicado.
Independientemente que nuestro santos doctores y sabios Agustín y Tomás desarrollaron
en sus interpretaciones del conocimiento grecolatino con inspiración divina, también
derivó por razones estéticas. Las construcciones, el descubrimiento de piezas y la
exploración de ruinas creó un interés creciente en crear obras que rivalizara con su
arte, sin embargo, se tenía que efectuar conocimiento para su óptima realización. Como
esa estética tenía un enfoque de la idealización, belleza y perfección del cuerpo humano
como ideal de belleza, se empezó a valorizar al ente humano a pesar de que las
evocaciones fueran religiosas. Poco a poco, conforme se desarrollaba el Renacimiento
ambos aspectos de la vida se fueron distanciando hasta su completo divorcio. Ésto
repercutió hasta en la Iglesia donde el Arte y el Poder económico que englobaba fue
que hasta las altas esferas del Clero se interesará en demasía por los bienes materiales.
El caso del Papa Alejandro VI fue ilustrativo de esto y no es que no existiera antes estas
inclinaciones, pero llegó a extremos como el referido Papa. Savonarola quiso impedir
esto, pero su propio radicalismo se consumió en su propia hoguera.
Hasta que tenía que pasar las consecuencias lógicas de esta situación, que un sacerdote
ofendido por mantener la riqueza y gastos del papado por las disipación moral de la
Iglesia Romana y que mucho se obtenía con las indulgencias otorgadas, apareció
Lutero condenándolas, y para ello estableció que la esencia del cristianismo no se
encuentra en la organización encabezada por el Papa, sino en la comunicación directa
de cada persona con Dios. Grandes desgracias se suscitaron con ello.
Se presentaron disturbios y muchas muertes entre las divisiones religiosas dentro de los
países de los protestantes y católicos como en Francia o entre países que llevaron
desdicha por muchos años, tanto como más de 30 años. Pero no sólo eso. Países
católicos se unieron con protestantes para quitar la primacía a nuestra España tan sólo
por imponer sus Imperialismos hasta que la paz de Westfalia se configuró el Estado
Nación donde el Papa ya no podía intervenir con su poder temporal. Mientras tanto en
la pérfida Albión se recrudeció las divisiones religiosas y la destrucción de conventos y
templos católicos dando un terrible ejemplo a las naciones, no sólo con ello, sino con la
ejecución de un rey católico Carlos I por la supremacía de los nobles y su Carta
Magna. ¡Que podrá decir el reinado de los Luises y la colonia inglesa de estos malos
ejemplos!
Porque los inicios del Renacimiento y los conocimientos que se requerían para sus
obras surgieron sabios que empezaron a comprender el Universo como Copérnico,
Galileo, Descartes Kepler, Tycho y también Newton, Leibniz y muchos más. Un mundo que se
puede explicar sin un Dios y donde podría significar un avance en las sociedades en su
desarrollo, pero también en su cruel aplicación como las guerra y... ¡Hasta dónde! Con mayor
razón surgieron personajes sostenidos por este saber podían enfatizar el poder de la razón
humana de de la ciencia en detrimento de la religión como lo postuló Voltaire. Luego
Montesquieu, Rousseau y más. Sacudieron y sacuden nuestras sociedades.
Todo este caudal me hizo pensar cómo repercutirá en nuestra Colonia y hasta dónde cundirá el
ateísmo. Sacerdotes sabios jesuitas me dijeron que no me preocupara que a través de su guía
podrán manejar estas circunstancias a través de todos sus discípulos.
Pero había entre las religiosas en mi propio convento que me hizo experimentar situaciones
dramáticas. Y fue a través de la llegada de la novicia Matiana la que me permitió poder hacer
esto. Fue a través de la venerable madre Sebastián Maya, religiosa del convento de San Juan
de la Penitencia de esta ciudad que llegó a este lugar una muchachita de pocos años para que
la acompañara. Su patria parece que es Tepotzotlán. Fue con el hermano fraile Miguel Maya
que la instruyó y fue su director de espíritu. Desde entonces mostraba milagros y escribía
visiones. Así fue como llegó a este convento y la recibió la madre Catarina de San Ignacio
Villajare. Fue tanta su influencia que hasta la misma priora seguía sus consejos. No había
pasado mucho tiempo de otra mística en Puebla, Catarina de San Juan, que se le comparaba
cuya memoria se empezaba a olvidar pues lo Inquisición prohibió toda referencia hacia ella, a
pesar de que un padre Alonso Ramos a través de tres libros intentó su beatificarán.
Estaba muy incierta sobre el futuro de la Nueva España por lo referido anteriormente que
Matiana me invitó a caminar por las calles y mostrarme mucho de lo que acontecería. Ella
nada más pidió que me llevará con su mano y mientras con la otra me sostenía con un bastón
salimos del convento. Me dijo que tendríamos visiones a través de ella y que no me inquietara
por lo que viera, pues serán hechos futuros.
Y de repente nos trasladamos a las afueras del Convento de la Merced y entonces vimos como
era derruido y la nave central con un alfarje con artesonado ricamente labrado y las laterales
con bóvedas de mampostería se dejaban caer sin más. De ahí nos trasladamos de una manera
maravillosa y vimos como primero el Convento y templo de San Agustín era consumida por el
fuego por descuido, pero después de una trabajosa reconstrucción también destruida; una de
las grandes torres de campanarios la derribaron simplemente, según esto para abrir camino.
Si estas visiones me causaron dolor, las siguientes me partieron el corazón. Vi como el gran
convento y templo de San Francisco era destruido, derribadas la mayoría de las capillas; ¡la
Capilla abierta de San José, donde fray Pedro de Gante y los primeros franciscanos
empezaron la conversión al cristianismo a la población indígena, destruida! ¡La Biblioteca del
Convento Grande de San Francisco con su Laurea Evangélica Americana dispersada! Pero
también vimos al Convento de la Concepción con sus 132 propiedades urbanas ser
fraccionadas. Gran negocio para los impíos; ocupaba cuadra y media de la ciudad, cerrando
una calle (la de Dolores), por su gran tamaño llegó a darle nombre al rumbo, así como a
calles a su alrededor, como la de las Rejas de la Concepción y la Plaza de la Concepción, vi
con mucha tristeza y nos sólo ahí, que las monjas quedaban exclaustradas. ¿Que será de
ellas? Mi acompañante me dijo que muchas se refugiaron en las casas donde residían sus
benefactores, otros se regresarían a España, pero casi todas, sin dejar de ser creyentes,
dejarían los hábitos. Todo por un grupo de personas que dejando la Santa Iglesia están
formando una institución inicíatica cuyo gran maestre creyéndose tener el conocimiento
supremo en realidad sirve al Demonio, cuyo demostraciones y resultados aquí los has visto.
Ya no quería seguir viendo esto, pero todavía tenía que observar más. De nueva forma nos
trasladamos al gran convento y templo de Santo Domingo y vimos de igual modo como las
capillas las derribaban, incluso la capilla del Rosario que era una joya arquitectónica para
abrir paso a una calle que no sirvió de nada. A unos pasos fuimos a la plaza de la Constitución
y temí que la propia Catedral fuera destruida. Vi a un ateo que incluso puso cañones para
amenazarla, pero al final no atentaron contra ella.
Pero algo cambió pues en el mismo lugar, pero con una visión distinta, con personas y
vehículos diferentes, vi una asonada donde con armas de gran poder, que incluso
multiplicaban sus fuegos atacaban al Palacio Virreinal para tomarlo, pero no lo lograron. La
plaza estaba llena de cadáveres y destacaba un militar donde a nuestra visión alcazaba a decir
mientras lo mataban que “no era por la espalda”. No pasó mucho cuando una autoridad junto
con su acompañante eran sacados de allí hacia el matadero. La “madre Matiana” como le
decíamos me dijo.
- Uno de los que ves aquí, que por su insensatez practica contactos con los muertos, fue
llevado hacia su asesinato por estar jugando con ello y provocará una verdadero baño de
sangre, que junto con la insalubridad provocada por las mismas condiciones insalubres,
llegarán a cientos de miles a la muerte. Ésto ya lo he dejado por escrito. Pero también tienes
que saber que hacia el final de los tiempos, en el Palacio distinto al que ves, llegue a gobernar
la Abominación Desoladora de los mismos que generaron tanta destrucción en nuestra ciudad.
En él se descargará la ira de Dios y será más por su propia culpa. Con él se dará los tiempos
de la purificaciones.
Ya sólo nos quedaba regresarnos a nuestra casa, pero el máximo dolor fue observar también
destruido nuestro convento. Más aún, con una música estruendosa vi a gente bailando sin
pudor, con desenfreno y lleno de libidinosos. A la tristeza se convirtió en indignación pues
bailaban muy cerca e incluso sentados sobre los restos de nuestro orgullo y sublime poetiza.
Ya no podía aguantar más. Mis cuerpo se empezó a afectar y si no fuera por mi acompañante
que me sostuvo caería desmayada. Fui llevada con su ayuda a mis aposentos y para animarme
la “Madre Matiana” me esperanzó:
- “Las cosas se pueden cambiar”.
Tras lo cual perdí el conocimiento.
Unos días después me incorporé y fui a buscar a la madre en su celda y al verla me dijo que lo
que vi es tan sólo una posibilidad de hechos que están por cumplirse, pero que es la voluntad
humana a través de la invocación de los espíritus divinos que se interrumpir los planes
macabros del Demonio. Para eso se requiere mucha oración y ayunos, pero también me dijo
que se tenía que hacer un desagravio al Santísimo Sacramento por el cual muchas culpas
pueden ser borradas por quiénes desde el mismo Clero lo han ofendido. Para ello me dio una
instrucciones que a continuación anexo:
“Estando en esta clausura tuve una visión donde la Virgen María me dijo: Te he
traído aquí para ser mi embajadora para con las religiosas: diles que he elegido este
convento para de aquí salga la Tercera Fundación del Desagravio Jesús Sacramentado, la
que se hará en mi Santuario de Guadalupe, porque es el lugar destinado para el Desagravio
del Santísimo Sacramento. Esto no lo creerán, harán burla, le llamarán la fundación de la
mentiras, cuentos, sueños, ilusiones, muchas risas; pero si las religiosas no lo admitieren,
irá a dar tal beneficio en quiénes menos lo merece”
A continuación me dio instrucciones muy detalladas, incluso mencionó que en el Santuario se
descubriría una fuente de petroleo que se pudiera utilizar para un fin específico. Esto para
debilitar el poderío de la Nación del Norte que sonsacaría a muchos, tanto a los admiradores
de su Poder que dejarían nuestras tradiciones y seguirían sus malos ejemplos materiales,
como a sus aferrados enemigos que buscarán la forma de sembrar rencor y odio a los
primeros. De otra forma, muchas desgracias acontecerán en la colonia, o mucho más allá en
la historia, hasta que esto no se efectuase esto.
Presto con esta información decidí compartirlo en cuanto tuviera oportunidad a nuestras
autoridades eclesiásticas...
Hasta aquí lo acontecido en el pasado reciente, pero la gran noticia que sacudió a toda la
colonia fue la expulsión de los Jesuitas de España y de varias colonias de nuestra América
Hispánica. En muchos templos antes de cualquier servicio se da el Decreto de SM Carlos III
donde se remarcaba de Su Pragmática Sanción que:
“Con la prevención de que estando estrechamente obligados todos los vasallos de
cualquier dignidad, clase y condición que sean, a respetar siempre las justas resoluciones del
Soberano, deben venerar, auxiliar y cumplir éstas con la mayor exactitud y fidelidad porque
Su Majestad declara incursos en su real indignación a los inobedientes y a los remisos… y
pues de una vez para lo venidero deben saber los súbditos del gran Monarca que ocupa en
trono de España, que nacieron para callar y obedecer y no para discurrir ni opinar en los
altos asuntos del gobierno”.
La realidad era que el Cuarto Voto de la misión mundial que los regía y la manera de vestir sin
usar hábito les enfurecía en grado sumo tanto para expulsarlos de una buena vez.
Traté de varios modos poder contactar con algunos de ellos, pero estaban recluidos y en vías
de ser expulsados del Virreinato, pero cuando pensé que no era posible hablar con alguno, me
permitieron hablar con uno de ellos, cuyo nombre me reservo, donde me dijeron que la semilla
de un mejor futuro ya estaba sembrada para servir al rey y el papado como se requiere y que
sería desde los mismos nacidos en la colonia que formarán una gran nación para ello. Pero lo
único que se me ocurrió decir fue
¿Pero, tendrán la guía necesaria para llevarlo a cabo?
De lo cual no recibí respuesta.
En los siguientes días seguía con mis intentos para cumplir la solicitud que la Virgen Morena
pedía para cambiar las circunstancias de los tiempos por venir, pero al solicitar audiencia que
diferentes autoridades eclesiásticas no fue addmitida. Me identificaban mucho con los grupos
progresistas en las reuniones donde asistían algunos jesuitas, y si acaso podía intercambiar
algunas palabras fuera de los templos con ellos me exigían que me dedicara a educar a mis
alumnas, pues de otra forma actuaba con rebeldía e instigaba motines populares. Todos:
franciscanos, dominicos, agustinos, carmelitas descalzos estaban muy imbuidos por el
Regalismo que se oponía fieramente, junto al jansenismo, a ellos. Menos caso hicieron a lo
que para ellos era los delirios de una monja enloquecida. Por lo cual, lo dejaron pasar.
Al poco, la Madre Matiana murió muy joven y yo desde entonces no dejaba de pensar que la
pesadilla ya había comenzado.

SEGUNDA PARTE
LOS INDEPENDIZADOS

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