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Carrera de Medicina
Imagenología II
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El desarrollo de un individuo depende del grado de madurez que alcanza. En los niños, la
determinación de procesos fisiológicos como su crecimiento se encuentran más relacionados
con la edad ósea que con la edad cronológica. La edad ósea es un indicador del grado de
madurez ósea, importante sobre todo en edad pediátrica para determinar que la talla sea
apropiada para la edad cronológica, predecir la talla adulta y valorar la existencia de procesos
patológicos y su tratamiento.
Los primeros métodos de cálculo surgieron hace más de 60 años con la utilización de imágenes
radiográficas dispuestas en un atlas, con el fin de llevar a cabo una comparación con la
radiografía del paciente. Los clásicos métodos de Greulich Pyle y el de Tanner-Whitehouse han
sido considerados como los únicos válidos durante años por su amplia reproductibilidad, pero a
la hora de analizar la edad ósea presentan sus limitaciones.
BoneXpert fue creado en el año 2008 por la compañía Visiana como un programa informático
que determina de manera automática la edad ósea de un individuo mediante el análisis de 21
huesos que incluyen radio, ulna, metacarpianos y falanges. El proceso consiste en examinar los
huesos a partir de una radiografía de la mano izquierda, y no se ve afectada por la existencia de
rotación en la imagen. El proceso de análisis tiene tres etapas. En la primera etapa el programa
percibe los bordes de cada hueso mediante la identificación de su forma y características
específicas previamente aprendidas. En la segunda etapa, se determina la edad ósea de cada
hueso. En la tercera etapa se saca un promedio de la edad de los huesos y se ajusta al método de
Greulich Pyle o al de Tanner-Whitehouse. (1) (2)
Este programa a pesar de valorar la edad ósea como los atlas clásicos, presenta mayores
beneficios. BoneXpert analiza la edad ósea sin basarse netamente en los huesos del carpo,
puesto que estos aportan mínima información al tener menos influencia de la hormona de
crecimiento, a diferencia de las falanges y metacarpianos. Por lo anterior, el uso exclusivo de
los huesos del carpo no es adecuado, conllevando a alteraciones entre la concordancia de la
edad ósea y la edad cronológica. Cabe resaltar que, a partir de la actualización realizada en
2019, BoneXpert también considera los 7 huesos del carpo en ciertos casos, puesto que no se
utiliza en aquellos niños con edad ósea mayor a 12 años y en niñas con edad ósea mayor a 10
años, debido a que, a partir de esas edades los huesos del carpo presentan mínimo desarrollo. (3)
Otra característica importante es la oferta de otros parámetros como el Índice de Masa Ósea que
permite, por consiguiente, la agilización del proceso de diagnóstico en determinadas patologías
relacionadas con alteración de la mineralización ósea, utilizando menor exposición a radiación
en comparación con otras técnicas. Entre otras mediciones constan el Índice de Salud Ósea que
se basa en la medición del ancho de la cortical del segundo, tercer y cuarto metacarpiano, de su
largo y su ancho, además, basándose en el ancho de la cortical puede constatar la presencia de
pérdida ósea ocasionada por artritis reumatoidea. Es de esta manera que el programa ofrece
mayor información que favorece el diagnóstico del paciente y alerta tempranamente al clínico
sobre patologías que semiológicamente se manifestarían años después. (2) (3)
Por otro lado, BoneXpert también presenta limitaciones. Una de ellas es la disminución del
rango de edad en el cual se puede aplicar, pues solamente analiza la edad ósea en individuos
entre 2.5-19 años en varones y entre 2-18 en mujeres. Además, la edad ósea no se identifica
directamente, la predicción de la edad ósea depende de su relación con la edad cronológica,
generando de esta manera un sesgo de la información que puede proporcionar. Sin embargo,
este punto depende de la estandarización final de la edad ósea entre los distintos métodos,
Greulich Pyle o Tanner-Whitehouse; puesto que el segundo descarta la posibilidad de sesgo.
Asimismo, el programa rechaza automáticamente carpogramas en los cuales el borde de los
huesos no sea identificable o no esté claro, de igual forma si es que presenta ruido excesivo. En
cuanto a este último punto, aunque suene como desventaja, si la imagen fue mal tomada no
puede ser analizada ni siquiera manualmente, por lo tanto, es completamente aceptable la
discriminación del material. (4)
Bibliografía
x
4. Thodberg HH, Kreisborg S, Juul A, Damgaard Pedersen K. The BoneXpert Method for
Automated Determination of Skeletal Maturity. IEEE Transactions on Medical Imaging.
2009 January; 28(1).