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Derecho Familiar Grupo: 2164 Mtra.

Amanda Gaytán Arredondo

ETAPAS DEL DIVORCIO


Viveros González Thania Patricia

El divorcio es un proceso que transcurre en diferentes etapas: pre-divorcio, divorcio


propiamente dicho y posdivorcio, aunque no necesariamente se cumplen todas.
Puede ocurrir que una persona legalmente divorciada no complete la etapa
emocional de su divorcio.
1. Pre-divorcio o divorcio emocional
La decisión de divorciarse, por lo general está precedida por un tiempo (breve o
prolongado) de separación o de un desgaste emocional progresivo de la relación.
Esta etapa se caracteriza por una gran variedad de sentimientos negativos:
desilusión, ansiedad, baja autoestima, desesperación, escepticismo, miedo,
angustia, ambivalencia, entre otros. También, puede involucrarse a los hijos, a la
familia extensa e incluso amigos en la búsqueda de aliados o de consejos.
Los cónyuges se sienten cada vez más a disgusto con su matrimonio. Uno de ellos,
se aleja física y emocionalmente, mientras que el otro se siente rechazado,
pudiendo éste intentar un nuevo acercamiento mediante reclamos, intentos de
seducción, intimidaciones e incluso amenazas de suicidio.
Cuando alguno de los conyugues decide a separarse, probablemente no haya nada
que pueda disuadirle para permanecer en una relación insatisfactoria. Con el paso
del tiempo, las críticas y peleas se incrementan, aumenta la tensión intrafamiliar y
el sentimiento de estar atrapados puede ser tan intenso, que, ante la imposibilidad
de resolver sus problemas, la única manera que encuentran de "escapar del
infierno" es abandonando la relación y una de ellos se retira el hogar conyugal.
2. Divorcio propiamente dicho
Se inicia con el alejamiento del hogar de una de los conyugues (generalmente el
hombre) y posiblemente, es el instante más difícil de todo el proceso. Para los hijos
es el momento en que se enfrentan a la realidad del divorcio de sus padres. Con
frecuencia los chicos quedan en estado de shock y niegan que la situación haya
cambiado. Otras personas experimentan súbitos e intensos sentimientos de
perdida.
El divorcio es la ruptura del vínculo matrimonial. En términos legales, el divorcio es
la disolución del contrato de matrimonio, según la cual ambas partes tendrán que
negociar las responsabilidades que les corresponde para continuar con sus vidas
de forma independiente.
Por lo general, son las mujeres quienes se quedan viviendo con sus hijos en el hogar
conyugal; un riesgo bastante frecuente que corren es un excesivo apego a sus hijos,
el aislamiento o el encierro. Por su parte en el padre visitante suele verse una
primacía de las funciones nutritivas por sobre las normativas.
Derecho Familiar Grupo: 2164 Mtra. Amanda Gaytán Arredondo

3. Pos-divorcio
Una vez realizado el duelo por las pérdidas y completado el divorcio psicológico se
recupera la autoconfianza, la autoestima y la familia alcanza nuevamente la
estabilidad perdida. Para esto es importante que ninguno de los ex conyugues
quede atascado en la position de víctima. El divorcio debería ser para unos, una
oportunidad para redefinirse a sí mismo, en el sentido de entrar en un proceso de
desarrollo personal omitido anteriormente. Para unos, puede significar la aparición
de nuevos intereses; para otros, la oportunidad de formar nuevamente pareja y la
posibilidad de una vida familiar más satisfactoria. Los hijos aceptan el sentido del
divorcio conyugal de sus padres en la medida que continua su relación con ambos
y la relación parental de ambos padres entre sí.
De igual forma existen diferentes tipos de divorcio:
a) Divorcio viable: fin a la vida conyugal cuando el grado de infelicidad se
vuelve intolerable para uno o ambos miembros de la pareja. En este tipo de
divorcio, si bien las diferencias de criterio, prioridades, valores y demás que
condujeron a la disolución del matrimonio constituyen fuentes potenciales de
conflicto, las peleas y los desacuerdos solo están presentes en la primera
fase de la separación. Luego, los ex conyugues comprenden que sus hijos
los necesitan a ambos y deponen las hostilidades, pudiendo alcanzar ciertos
acuerdos básicos que hacen posible la crianza conjunta de los hijos. Hay
dolor por las perdidas, poca involucración de familiares y amigos, ausencia
de intermediarios litigantes y límites.
b) Divorcio destructivo: Se caracteriza por la imposibilidad del cuidado
conjunto de los hijos. La separación emocional no se completa, en vez de
calmarse con el paso del tiempo, se intensifica la hostilidad, se acrecienta el
odio, la amargura y hasta el deseo de venganza, expresado en acciones
tendientes a distanciar los hijos del ex conyugue, sin pensar las
consecuencias que esa conducta ocasiona a los niños. Los enfrentamientos
por la división del patrimonio conyugal se vuelven crónicos.
c) Divorcio Administrativo: Es aquel que se tramita ante autoridad
administrativa que es el Oficial del Registro Civil. Cuando ambos cónyuges
de común acuerdo deciden disolver el vínculo matrimonial, hayan liquidado
la sociedad conyugal si bajo este régimen se contrajo el matrimonio.

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