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LA CONTAMINACION NACIMIENTO DEL PROYECTO:

En este proyecto buscamos cual es el motivo por el cual está provocada la


contaminación y porque causa tanta controversia en nuestra sociedad actual.

Y como podríamos encontrar el problema y darle una solución sin afectar otros
factores importantes demuestra sociedad.

La contaminación es la presencia en el ambiente de sustancias o elementos


dañinos para los seres humanos y los ecosistemas (seres vivos). Existen
diferentes tipos de contaminación, pero básicamente se pueden dividir en:
contaminación del aire, contaminación de suelos (tierra) y contaminación del agua.

El aire que respiras es importante para la vida en la Tierra. Todos los seres vivos
necesitamos de esta fuente de oxígeno para existir. Sin embargo, hay muchos
elementos que pueden llenarlo de impurezas que pueden provocar malestar en las
personas, en las plantas y en los animales.

Cuando se contaminan la tierra y el agua, también podemos tener problemas. La


contaminación del suelo es la presencia de compuestos químicos hechos por el
hombre u otra alteración al ambiente natural del suelo. El agua de los ríos
contaminados que se use en los riegos de los cultivos, daña las frutas y verduras
que nos sirven de alimento. Cuando el agua de los ríos se llena de desechos
como basura o espuma de jabón y sustancias químicas de las fábricas, pierde sus
características iniciales y ya no puede usarse para beber, cocinar o bañarse.
DELIMITACION DE LA CONTAMINACION:
Delimitación del espacio:

A lo largo de la historia, el ser humano ha interactuado de formas distintas con la


naturaleza en un proceso dialéctico en el que la acción transformadora de la
sociedad influye en la naturaleza, así como ésta condiciona los procesos sociales.

En los últimos tres siglos ha prevalecido una relación de carácter utilitario,


resultado de un modelo económico basado en la dominación y explotación de la
naturaleza, que ha demostrado ser insustentable ecológica y socialmente. De
continuar con el mismo modelo “civilizatorio” nos dirigiremos inevitablemente a un
suicidio colectivo.

Se calcula que para 2050 la población mexicana crecerá 20.6%, esto implicará
una mayor presión sobre los recursos naturales y comprometerá drásticamente el
bienestar de la población.

Actualmente, 72% de la población habita en zonas urbanas, la mayoría mal


planeadas, con serios problemas de movilidad, contaminación y calidad de los
servicios. Se estima que para 2030 existirán 20 ciudades con más de un millón de
habitantes; lograr su sustentabilidad constituirá un verdadero desafío.
Gran parte del territorio se encuentra degradado debido principalmente a los
cambios en el uso de suelo de ecosistemas naturales a actividades agropecuarias,
industriales, turísticas, petroleras, mineras o para la creación de asentamientos
humanos.

En el siglo XXI, México ha perdido dos millones y medio de hectáreas de bosque,


de las cuales sólo ha recuperado una cuarta parte, provocando la pérdida de la
biodiversidad y la desertificación que hoy afecta a 51 millones de hectáreas del
país.

Se suman a la degradación ambiental los crecientes niveles de contaminación y la


generación y manejo inadecuado de residuos sólidos urbanos y peligrosos.

El aprovechamiento de recursos naturales en México se realiza de manera


insustentable, rebasando la tasa de renovabilidad de bosques, agua y recursos
pesqueros. La creciente sobreexplotación y contaminación de los cuerpos de
agua, ha provocado que la disponibilidad anual de este recurso por habitante se
redujera drásticamente en los últimos años.

El 85% de la energía que demanda el país es generada a partir de combustibles


fósiles. Esta dependencia energética nos coloca en una situación de riesgo ante el
inminente agotamiento de estos recursos. La actual política energética promueve
la explotación de nuevas fuentes mediante técnicas altamente impactantes, tanto
ambiental como socialmente, como el fracking.

El Banco Mundial ubica a México como uno de los países más vulnerables al
cambio climático. Actualmente, se observa ya una disminución de las lluvias y una
elevación del nivel del mar, lo que está causando mayores inundaciones, pérdida
de humedales, erosión e intrusión de agua salada en los acuíferos, entre otros.
Esto es, el cambio climático está aumentando la vulnerabilidad de los recursos
hídricos. Y, de acuerdo con la Base de Datos Internacional de Desastres, las
sequías en México tienen un costo promedio por evento de 230 millones de
dólares y afectan a 366 mil personas.
Estos cambios tienen repercusiones en el sector pesquero, forestal, agrícola,
ganadero y turístico, así como en la salud humana, lo que resulta en insuficiencia
alimentaria, aumento en los niveles de pobreza y marginación, exacerbación del
fenómeno migratorio e inestabilidad económica y social.

Delimitación del tiempo:

La contaminación es un problema que desde hace más de 20 años afecta a la


Ciudad de México. Es un fenómeno que ha ido crecido geográficamente –cada
vez abarca más zonas aledañas a la capital del país e incluso ciudades de otros
estados, como Monterrey y Guadalajara– y que, sin duda alguna, no ha sido
resuelto.

Este año, el Valle de México vivió una de las contingencias más largas de las que
se tenga registro. Fueron nueve días –del lunes 15 de mayo al miércoles 24 del
mismo mes, exceptuando el domingo 20– en los que los niveles de contaminación
superaron los 150 puntos IMECA (índice de calidad del aire), provocando así la
activación de la Fase 1 de contingencia ambiental por ozono.

Las medidas que se han puesto en marcha para solucionar de fondo el problema
de la contaminación no han funcionado y esto se debe a que la mayoría de ellas
han sido acciones paliativas y aisladas que, lejos de beneficiar o corregir la
situación, solo afectan a la población en diferentes formas.

Programas como el Hoy No Circula constituyen medidas reactivas que muestran


una intención por solucionar el problema, pero solo de forma temporal; se enfocan
en corregir o reducir los niveles de contaminación por uno o dos días, sin trabajar
en un plan permanente.

En ese sentido, es urgente recalcar la necesidad de implementar una estrategia


preventiva y funcional que ataque el problema desde sus orígenes. De lo contrario,
el tema seguirá siendo tratado con medidas paliativas, sin buenos resultados.

Delimitación de la población:
Los vínculos entre la población, el medio ambiente y los recursos naturales están
mediados por múltiples factores. El acelerado crecimiento demográfico y la
distribución desequilibrada de la población en el territorio -al interactuar con
desigualdades sociales y regionales-, las pautas de acceso y uso de los recursos
naturales, las tecnologías utilizadas para su explotación y consumos vigentes,
ejercen una fuerte presión sobre el medio ambiente y los recursos naturales.

El impacto ambiental inmediato de los asentamientos urbanos deriva del cambio


de uso del suelo, además de los procesos locales de contaminación. Sus impactos
directos son de mucho mayor alcance que los indirectos. Para su funcionamiento,
las ciudades realizan intercambios materiales y energéticos con un territorio muy
amplio, contiguo o lejano. La ciudad requiere agua, alimentos y energía para
sostener sus procesos. Como resultado del consumo o transformación de bienes y
servicios, las ciudades generan copiosas cantidades de residuos sólidos y
líquidos, además de contaminantes de la atmósfera, que afectan ecosistemas
locales y distantes. El territorio necesario para la sustentación de un asentamiento
urbano configura lo que se denomina su "huella ecológica".

Los impactos indirectos son también de gran envergadura. En la medida en que


las ciudades concentran la demanda de bienes y servicios, inciden en la dinámica
productiva y ambiental de zonas rurales, de otras zonas urbanas distantes e
incluso de áreas localizadas en otros países. El proceso de urbanización de la
población genera además impactos culturales, entre los que figuran la
transformación de hábitos de consumo y la alienación de los ciudadanos de su
entorno natural. En el medio urbano se pierde la transparencia de las relaciones
con los bienes y servicios ambientales que aportan los ecosistemas naturales.

La realidad ambiental de México | Trazando el rumbo (ibero.mx)

Contaminación ambiental | Deloitte México

Impactos ambientales del crecimiento de la población en México (paot.org.mx)

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