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CONTABILIDAD
“Se me hace que este negocio, nos está dejando sin patrimonio familiar”
Durante mi 1er año de maestro, me tocó dar la clase de fundamentos de contabilidad para diversas
carreras a las 7am, y uno de los alumnos de la carrera de negocios internacionales, me dijo desde el 1er día de
clases que, si podía sólo venir a presentar los exámenes sin asistir a clases, porque no le gustaba la contabilidad y
le chocaban los números. “¿Cómo puedes afirmar que no te gusta la contabilidad financiera, si ni siquiera sabes
qué es y para qué te puede servir?, por supuesto que no, vas a venir todas las clases sin falta y te sentarás
conmigo en 1ª fila” Pepe ‘panzó’ la materia y un año después, recibí una llamada de él.
“Hola Pepe, ¿qué se te ofrece?” y me contesta: “A mí nada maestro, es mi mamá, que puso un negocio familiar,
que es un GYM y está muy preocupada porque siente que no le está dejando nada, lo malo es que ahora sí
descubrí para qué me puede servir la contabilidad y no sé cómo explicarle”.
Quedé que iría a visitarlos ese mismo día y fue ahí donde la mamá de Pepe, me contó toda la historia:
Mira Eduardo, resulta que hace 4 años empezamos un negocio, mi hija es la instructora del gimnasio y yo me
encargo de cuidar a los bebés y niños de las señoras que vienen a hacer gimnasia, porque soy psicóloga. La
verdad todos estamos muy contentos; las que vienen a las clases están muy satisfechas, mi hija se está realizando
y a la vez, yo también, pero en cuanto a dinero, creo que estamos muy mal. Yo no sé cómo la muchachita que
nos representa ante las autoridades fiscales (SAT), le ha hecho, pero me dice que esa es otra información
diferente, pues es para otro usuario. Mi esposo que es Doctor, es super lindo porque se la ha pasado financiando
el negocio, pero no ha cambiado de coche, y lo peor es que, aunque quisiera, no sé decirle si ha sido una buena
inversión, o le hubiera convenido dejar su dinero en el banco. ¿Dónde está ese dinero que me ha dado?, ¿Ha sido
un buen negocio?, ¿Cómo podría redituarle a mi esposo su inversión?, es que, de veras, si no hubiera sido por él,
no hacemos nada, todo esto lo ha financiado mi esposo, la hemos pasado muy padre, pero no es justo para el
patrimonio familiar.”
Me quedé callado pensando... y muy seguro le contesté: “lo que usted necesita es llevar la contabilidad
de este negocio” por lo que le pregunté si llevaba anotaciones sobre el número de personas que se inscribían al
mes, de lo que cada quien pagaba y de los bienes que habían adquirido para empezar con el gimnasio. Acto
seguido me proporcionó una libreta donde tenía todos estos datos, (que en efecto sí se respetaban los postulados
contables y las normas de información financiera necesarias para la contabilidad del negocio) así que empecé a
registrar las transacciones y a elaborar la ecuación contable, y después de 3 horas, llegué a la feliz conclusión de
que “efectivamente, les ha ido muy bien; de hecho, tuvieron muy buenas utilidades de XXXX en el año”.
Esperaba una sonrisa en su cara, pero lo único que encontré fue una cara de preocupación, “¿Qué pasa?,
¿Qué le preocupa?” y me dice: “Eduardo, no me engañes, yo no tengo ni un peso en mi cuenta, ¿Cómo es que
me dices que estamos muy bien?, ¿Dónde están esas utilidades?” Yo como buen contador le dije: “están
invertidas en la operación el negocio, en ese piso tan fino que le pusieron, en las mancuernas, escalones, etc..” y
me preguntó: “¿Cómo le hago si quiero pagarle a mi marido, aunque sea un poco de esas utilidades si no tengo
dinero? Y le dije: “pues espere a que haya inscripciones y teniendo flujo de efectivo usted va a poder pagarle a su
marido: dividendos”
Se quedó callada por unos 3 minutos y mirándome a los ojos me dijo: “Eduardo, me quitaste una venda
de los ojos”, su mirada, sus palabras me hicieron entender qué es la contabilidad y cuán importante resulta tanto
para los usuarios internos como externos, hasta la piel se me puso chinita y resultó que el que iba a explicar, salió
entendiendo mejor, como pasa la mayoría de las veces. La contabilidad nos permite estar seguros de que
realmente un negocio marcha sobre ruedas.