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Veg VersIONES DE PiLar Mutioz Lascano ,Fébulas de todas partes llustraciones de Paota De Gaupio Coordinadora de Literatura: Karina Echevarria Autora de secciones especiales: Pilar Mufioz Lascano Compiladora: Pilar Mufioz Lascano Corrector: Mariano Sanz Coordinadora de Arte: Natalia Otranto Diagramacién: Laura Barrios Fébulas de todas partes / Liu Xiang ... et al]: adaptado por Pilar Muftoz Lascano ; compilado por Pilar Munoz Lascano ;ilustrado por Paola De Gaudio. - 1a ed. - Boulogne : Estrada, 2019, Libro digital, POF - (Azulejos, Serie Naranja ; 65) Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-950.01-2424-9 1. Fébulas. |, Xiang, Liu. ll, Muftoz Lascano, Pilar, comp. Il. De Gaudio, Paola, ilus 0 808,813 Aaa COLECCION AZULEJOS - SERIE NARANJA & © Editorial Estrada S. A, 2018. Editorial Estrada S.A. forma parte del Grupo Macmillan. Avda. Blanco Encalada 104, San Isidro, provincia de Buenos Aires, Argentina, Internet: www.editorialestrada.com.ar Queda hecho el depésito que marca la ley 11.723, Impreso en Argentina. / Printed in Argentina. ISBN 978950-01-24249 No se permite la reproduccién parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisiOn o la transformacién de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrénico 0 mecénico, mediante fotocopias, digitalizecién y otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infraccin esta penada por las leyes 11.723 y 25.446. Los autores y la obra ....................000 5 La fébitla secs: =: os : esereereees: oi os exoneee 6 Autores de todas partes...... on La autora de estas versiones . . 10 LeObr esc: oe es os omar on oe ere “4 Fabulas de Oriente....................000005 “4 El zorro que se aproveché del poder del tigre................. La lechuza se muda de casa .. Lavastucia del cazador comiceveens os os oxanereen Las anades y el galapago .................04. Fabulas de Grecia y Roma antiguas .. . Raton de ciudad y ratén de campo ... La oca de los huevos de oro ....... La liebre y la tortuga Laszorratysel gall: ace sccrarenarssewnsiene aps see seeraronaescens El caballo y el jabali El leon y lacabra .. Fabulas de Europa ... El ledn y el leopardo La zorra y la cigilefla.................00000- La cigarra y la hormiga ......... 0.0.00 eee eee La tortuga y los dos patos ................8. EI burro flautista Lasranasy.laigallitta is ave srececscsresevacareoesece one ape ares El pato yilaserplente as sissvererssssousvnsseon cae oie sain La zorray las uvas ....... El congreso de los ratones ... El cisne, el bagre y el cangrejo Eh:osocel ledniy:laszorral erscececscwreresrercea one ons sre El mujik y el Espiritu de las Aguas ............. Fabulas de América .......... La abeja sensata . La mariposa......... Los llorones'y el: topo! on< ssicesrarsiersernreree one ans areas EL: QSMOxCAN SAGO) seas xe exe masssvoreremconrcene one exe on onets Céndor y chingolo .. . El zorro y el puma... AiiOF SCE seca a. 2a sarssnewawim wa ome 2a wacs ACtIIMAMES asc: oe oc ceepeeeR a os wes Actividades para comprender la lectura . . Actividades de produccién de escritura Actividades de relacién con otras disciplinas ..... 78 ———a=“ [Kegs y la obra al La fabula La fabula es un texto narrativo breve y sencillo. La mayoria de ellas fue escrita en verso, pero actualmente se las conocen en versiones en prosa. Se cree que las primeras las crearon los egipcios unos treinta siglos antes de Cristo, y luego las cultivaron las milenarias culturas asiaticas, los antiguos grie- gos y latinos, y los franceses y espanoles a partir del siglo Xvi. Son textos de autor pero muchas se volvieron populares y por eso fueron transmitidas por afios de manera oral. Aunque a veces aparecen personajes humanos, como ocurre por ejemplo en “La oca de los huevos de oro” de Esopo o en “El mujik y el Espiritu de las Aguas” de Tolstoi, lo mas comun es que las fabulas tengan como protagonis- tas animales personificados, es decir, animales que sienten, piensan, hablan y actuan como seres humanos. La fabula comparte caracteristicas con el cuento: ambos son narraciones breves protagonizadas por uno o varios per- sonajes que llevan adelante una secuencia de acciones. Es de- cir, presentan una estructura narrativa con inicio, conflicto y desenlace. La gran diferencia entre un cuento y una fabula es su objetivo. Las fabulas tienen una funcidn doble: entretener y aleccionar. Es decir, tanto la fabula como el cuento buscan 6 | Pilar Muftoz Lascano entretener, pero la diferencia esta en que la fabula ademas busca ensefiar sobre determinados defectos o virtudes. Esta ensefanza puede estar implicita o explicita; si esta explicita se ubica en el final del relato y lleva el nombre de moraleja. || Autores de todas partes Las fabulas que integran este libro fueron escritas por distintos autores en diferentes épocas y lugares. Algunas de ellas fueron escritas en otras lenguas, y otras en espafiol. Las escritas en otro idioma fueron traducidas o versionadas. Liu Xiang fue un escritor chino del siglo | antes de Cristo, escribié biografias y anécdotas anteriores a su tiempo. Liu Zon- gyuan fue uno de los principales representantes de la literatura china de la dinastia T'ang, y vivid entre los afios 773 y 819. Se cree que Baidaba fue un fildsofo de la India que escribié o compild una serie de leyendas, fabulas y consejos reunidos bajo el titulo de Pantchatantra. Estos textos fue- ron traducidos al pahlavi (persa literario) en el siglo vi, y en el siglo vill Abdul'lah bnu-l-Mugaffa'a los tradujo al arabe. En el siglo xill el rey Alfonso X lo mandé a traducir al castellano con el nombre de Caffila e Dimna. Fébulas de todas partes | 7 Esopo esta considerado el padre de la fabula, aunque al- gunos dicen que muchas de sus historias se parecen a las del Pantchatantra. Se lo suele presentar como un esclavo nacido en Grecia en el siglo vi antes de Cristo. Pero, debido a la falta de documentos, hay muchas dudas sobre si efectivamente existié. Visto asi, Esopo seria una invencién para ponerle un autor a una serie de fabulas andnimas. Estan reunidas bajo su nombre mas de trescientas fabulas muy breves y sencillas. Fedro fue un poeta latino nacido en Tracia o Macedonia en el siglo |. Nacié esclavo y fue llevado de nifio a Roma, don- de formé parte de la servidumbre de la familia imperial. Fue liberado por el emperador Augusto como sefiala en el titulo de su obra Libro de fas fabulas esdpicas de Fedro, liberto de Augusto. En el prélogo de este mismo libro nombra a Esopo como el creador de la fabula, y aclara que él solamente las re- escribié en verso. Si bien la mayoria de sus fabulas son reela- boraciones de las de Esopo, hay algunas que son originales o estan inspiradas en otras fuentes. También fue poeta romano Flavio Aviano, nacié en el siglo Iv y escribié en verso fabulas originales y otras inspiradas en diversos autores. Jean-Pierre Claris de Florian fue un escritor francés que nacié en 1755 y murié en 1794. Escribid obras de teatro, cuentos y fabulas; estas Ultimas estan reunidas en su libro 8 | Pilar Muftoz Lascano llamado Fa6/es, publicado en 1792. Jean de La Fontaine tam- bién era francés, nacié en 1621 y murié en 1695. Escribid textos de diversos géneros, pero es conocido por sus Fdbu- Jas, escritas en verso y con un excelente manejo de la lengua literaria de su época. Entre 1668 y 1694 publicéd doscientas cuarenta fabulas (muchas son reelaboraciones literarias de textos de Esopo o Fedro o bien de textos de la India). Ivan Krylov fue un fabulista ruso nacido en 1768 y que murié en 1844. Sus fabulas, escritas en verso, son en parte imitaciones de otros autores, como La Fontaine, y en parte personales con rasgos folkléricos de su tierra. Leén Tolstoi también fue un escritor ruso, nacié en 1828 y murié en 1910. Es conocido por sus novelas, pero su interés por la educacion lo llevé a escribir cuentos y textos escolares para el aprendizaje de la lectura de los nifios de su pais. Este libro ademas esta integrado por textos escritos ori- ginalmente en espafiol cuyos autores también pertenecen a diferentes épocas y lugares. Tomas de Iriarte fue un escritor espafiol que nacié en Tenerife en 1750 y murié en 1791. Alcanzé popularidad con su libro Fabulas fiterarias, publicado en 1782, donde recrea textos con un gran dominio de la versificacién. El otro gran fabulista espanol es Félix Maria Samaniego, quien nacié en Fébulas de todas partes | 9 el Pais Vasco en 1745 y murié en 1801. Su principal obra es Fdbulas morales, publicada en 1781, donde recrea viejas historias y las adapta a las circunstancias de su propia época. Rafael Pombo fue un escritor y poeta colombiano. Nacié en 1833 y murié en 1912. Sus composiciones fueron escri- tas para nifios y se lo considera uno de los precursores de la literatura infantil hispanoamericana. Daniel Barros Grez fue un escritor chileno, nacié en 1834 y murié en 1904. En 1888 publicé Fabulas originales. Godofredo Daireaux nacié en 1849 en Francia, pero vi- vid en la pampa argentina desde 1868 hasta su muerte en 1916. Se dedicé al comercio, fue periodista y docente y es autor de varios libros. En 1905 publicé Fabulas argentinas. al La autora de estas versiones Pilar Mufioz Lascano es profesora y Licenciada en Letras, especialista en Literatura infantil y juvenil. Ha dictado cla- ses en los niveles secundario y terciario, en la formacién de docentes. Lleva adelante talleres de escritura con orienta- cién en literatura infantil y juvenil, y publicé la novela para ninos E/ caldero de fos relatos. 10 | Pilar Muftoz Lascano Fabulas de Oriente El zorro que se aproveché del poder del tigre El tigre salié de caceria y atrapé a un zorro. —No podés comerme —dijo el zorro—. El emperador del Cielo me designé rey de todas las bestias. Si me comés, desobedeceras sus érdenes. éNo me creés? Veni conmigo y veras como los otros animales huyen en cuanto me ven. EI tigre acepto acompafiarlo. Cuando los otros animales los veian llegar, escapaban a toda velocidad. El tigre creia que temjian al zorro y no se daba cuenta de que era a él a quien le tenian tanto miedo. Liu Xiang 12 | Pilar Mufioz Lascano La lechuza se muda de casa Se encontré cierto dia la lechuza con la tortola. —tAdénde va? —pregunts la tortola. —Me mudo al Este —respondié la lechuza. —LY por qué? —quiso saber la tortola. —A la gente de aqui no le gusta mi graznido —replicd apenada la lechuza—. Por eso me voy al Este. —Si podés cambiar tu voz, estara muy bien. Pero si no podés, aunque te vayas al Este, sera lo mismo porque alli a la gente tampoco le gustara. Liu Xiang Fébulas de todas partes | 13 La astucia del cazador EI ciervo le teme al lobo, el lobo le teme al tigre y el tigre le teme al gran oso, el mas feroz de los animales. El oso, con su cabeza cubierta de pelaje enmarafado y espeso, es enorme cuando se apoya en sus patas traseras. Y cuando es enorme es fuerte, tan fuerte que es capaz de atacar al hombre. Al sur del Reino de Chu vivia un cazador que, con la ayu- da de su flauta de bambi, lograba imitar el grito de cada animal. Armado con un arco y una pequenia vasija de barro en cuyo fondo conservaba algunas brasas, iba a la montaiia e imitaba el llamado del ciervo. Como crefan que se trataba on 14 | Pilar Mufioz Lascano’ de alguno de sus congéneres, los ciervos se acercaban y el cazador les disparaba sus flechas encendidas. Un dia, al oir el llamado del ciervo llegé un lobo. El caza- dor aterrorizado imité el rugido del tigre. El lobo huyé pero aparecié un tigre. El cazador, mas aterrorizado todavia, imi- td el gruiiido del oso. El tigre huyé pero, esperando encon- trar a uno de sus semejantes, aparecié un oso. Al encon- trarse solo con un hombre, el oso se apoyé en sus patas traseras y asi, enorme y fuerte, se abalanz6 sobre él. Aun hoy, aquellos que emplean artificios en vez de con- tar con sus propias fuerzas obtienen un destino semejante al del cazador. Liu Zongyuan Fabulas de todas partes | 15 Las anades' y el galapago’ En una fuente vivian dos anades y un galapago que eran buenos vecinos. Cuando el agua empezé a escasear, ademas de compartir un espacio cada vez mas reducido, empezaron a compartir también las penas. Hasta que un dia la fuente se seco. —Como el agua se acabé, nos vamos a buscar otro lugar en el que podamos andar mas a gusto —dijeron las anades al despedirse de su amigo. —Para ustedes no se acabé el agua ya que pueden ir alla donde esté. En cambio para mi, pobre desdichado, si que se terminé porque, como el barco que no puede andar si no esta en el agua, aca quedaré encallado —dijo el galapago, y abrigando la ultima esperanza preguntd—: éhabra alguna manera de que me lleven con ustedes? Cuanto se apenaron las anades al escucharlo y descubrir que eso era muy cierto. Pensaron entonces un buen rato, se 1 Anade: ave parecida al pato. ? Galapago: reptil similar a una tortuga de agua, con membranas interdigitales. 16 | Pilar Muftoz Lascano apartaron unos pasos para deliberar y, al volver junto a su amigo, le propusieron: —Nosotras podemos Ilevarte si nos prometés que cuando te vea alguien y te hable, no le responderas. —Asi lo haré. Pero éde qué manera podran llevarme? —respondié el galapago con el animo repuesto. —Morderas un palito que nosotras agarraremos por las puntas, y asi te llevaremos —explicaron a duo las dnades. Esto le encanto al galapago. Se prepararon rapidamente y partieron los tres elevandose por el aire. Cuando los hom- bres lo vieron alla arriba, asombrados dijeron: —Miren qué maravilla: un galapago entre dos anades que lo llevan por el aire. Cuando el galapago oyé esto, quiso hablar, y para eso abrié la boca. Y al abrir la boca solté el palito. Y al soltar el palito, cayé a tierra. Baidaba Fabulas de Grecia y Roma antiguas Raton de Ciudad y Raton de Campo Raton de Ciudad y Raton de Campo eran muy buenos amigos. Un dia, Raton de Campo invité a su amigo a que lo visitara y asi poder mostrarle los campos y el bosque que rodeaban el lugar donde vivia. Cuando ese dia llegé, Raton de Campo le dio la bienvenida a Raton de Ciudad y le ofrecié la mejor comida que tenia. Sirvid unas nueces, y algunos granos de cebada y trigo. Raton de Ciudad le conté que en su casa tenia toda clase de delicias: frutos y granos, panes y semillas, y sobre todo, una gran variedad de quesos. —Si venis conmigo a la ciudad, podras verlo con tus pro- pios ojos y probarlo con tus propios dientes. Raton de Campo fue persuadido facilmente y pronto viajé con su amigo a la ciudad. Cuando Ilegaron, Raton de Ciudad lo Ilevé a una alacena del palacio donde vivia. Y lo invité a 20 | Pilar Muftoz Lascano comer lo que quisiera. Era tal la variedad y abundancia que Raton de Campo no sabia por dénde empezar; de la alegria le bailaba la panza y se le estiraban los bigotes. Estaban ambos comiendo muy avidamente cuando, con un estruendoso ruido, el encargado de la despensa abrié la puerta. Los dos ratones huyeron aterrados tan rapido como se lo permitieron sus patitas. Como Raton de Ciudad cono- cia bien el lugar se escondié veloz en su cueva de siempre. Pero el pobre Raton de Campo no sabia como escapar, y corrié para un lado y para otro hasta que encontré donde ocultarse. Del susto le retumbaba la panza y le temblaban los bigotes. Cuando el peligro pas6, Raton de Ciudad le dijo a su ami- go que siguiera comiendo, pero este, con dolor de panza y pena en los bigotes, le respondid: —Tu festin es maravilloso, pero yo prefiero la tranquili- dad de mi pobreza a tu abundancia peligrosa. ~~ Fébulas de todas partes | 21 La oca de los huevos de oro Un hombre veneraba a Hermes de una manera fuera de lo comin, y por eso el Dios del Comercio lo recompensé con una oca que ponia huevos de oro. Al principio el hombre fue muy feliz cada vez que la oca graznaba y expulsaba un huevo. Pero con el tiempo fue perdiendo la paciencia, cada vez le molestaba mas la idea de sacarle provecho huevo a huevo, 0 sea poco a poco. Como el hombre creia que la oca por dentro era entera- mente de oro, un dia decidié sacrificarla. iPero cuanto se equivocd! La oca era por dentro toda de carne. De modo que desde entonces no tuvo oca, ni huevos, ni oro. Del mismo modo, en muchas ocasiones los ambiciosos, por su ansia de mayores beneficios, pierden incluso lo que tienen entre manos. Esopo 22 | Pilar Muftoz Lascano La liebre y la tortuga Reunidos a la sombra de unos arbustos, conversaban los animales sobre quién seria mas veloz. ~Yo soy, sin duda, la mas rdpida —dijo la liebre. ~Yo no estoy tan segura —retrucé la tortuga. Y como podian hacer la prueba, no siguieron con la dis- cusion. Alli mismo acordaron una fecha y un lugar para correr la carrera. En las semanas siguientes cada una se preparé a su manera: la liebre corriendo y saltando; la tortu- ga haciendo sentadillas y saltando la cuerda para fortalecer sus cuatro patas, y cronometrando, con el reloj de arena de su tatarabuela, unas carreras cortas que le llevaban una eternidad de tiempo. Finalmente llegé el dia. Tras la sefial de largada, la liebre corrié un poco y, como estaba convencida de su natural rapidez, se eché al borde del camino a descansar otro poco y se durmié. En cambio la tortuga, consciente de su propia lentitud, no ces de correr, y de este modo tomé la delante- ra. Y lleg6 primera a la meta. Y se llevé el premio del triunfo. La fabula muestra que muchas veces el esfuerzo vence a la naturaleza descuidada. Fabulas de todas partes | 25 La zorra y el gallo Una zorra que tenia mucha hambre se acercé a un gallo y lo llené de alabanzas. El gallo se distrajo o bien confid en ella, y dejé que se acercara cada vez mas. Hasta que en un momento, de un solo salto, izas!: la zorra lo atrapé. “iQuiquiriqui!” logré alertar el gallo a las personas que andaban por ahi. Y salieron al camino: el gallo en los dientes de la zorra, la zorra corriendo a toda velocidad y detras las personas, que gritaban: —Solta el gallo que no es tuyo. 26 | Pilar Muftoz Lascano EI gallo, al escuchar esto, le dijo a la zorra: —tNo ois lo que dice la gente? Deciles que soy tuyo y no de ellos, asf no nos molestan. La zorra siguié el consejo del gallo: —Me llevo el gallo, que es mio y no de ustedes. Pero mientras la zorra decia estas palabras, el gallo esca- po de su boca y vold a un arbol, y desde alli le dijo: —Mentis, mi querida amiga, porque yo no soy tuyo, sino de ellos. La zorra reconocié que habia sido engafiada por el gallo y se marché avergonzada. Fabulas de todas partes | 27 EI caballo y el jabali El caballo salvaje siempre saciaba su sed en un rio poco profundo. Acudia alli también un jabali que, al remover el barro del fondo con la trompa y las patas, enturbiaba el agua. Un dia, el caballo le pidié que tuviera mas cuidado, pero el jabali se ofendio y lo traté de loco. El enojo fue tal que termi- naron mirandose con odio, como los peores enemigos. Entonces el caballo, lleno de ira, fue a pedir ayuda. —Yo enfrentaré a esa bestia —le dijo el hombre—, pero debes permitirme montar sobre tu lomo. El caballo estuvo de acuerdo y fueron juntos en busca del enemigo. Encontraron al jabali cerca del bosque y, antes de que pudiera ocultarse en la espesura, el hombre le lanzo su jabalina y le dio muerte. Libre ya del jabali, el caballo enfilé hacia el rio para beber en sus aguas claras, seguro de que no volveria a ser molestado. Pero el hombre, que no pensa- ba desmontar, le dijo: —Me alegro de haberte ayudado. No solo maté a esa bes- tia, sino que capturé a un espléndido caballo. 28 | Pilar Muftoz Lascano El animal se resistid, pero el hombre igual lo obligé a hacer su voluntad, y le puso rienda y montura. Y el caballo, que siempre habia sido libre como las nubes, por primera vez en su vida tuvo que obedecer a un amo. Aunque su suer- te estaba echada, desde entonces se lamenté noche y dia: —iTonto de mi! iLas molestias que me causaba el jabali no eran nada comparado con esto! iPor hacer grande un asunto sin importancia terminé siendo esclavo! A veces, con el afan de castigar el dafio que nos hacen, nos aliamos con quien solo tiene interés en dominarnos. Fedro Fabulas de todas partes | 29 El leon y la cabra Un leén hambriento vio a una cabra que pastaba en lo alto de una roca. Como no podia llegar hasta donde ella se encontraba, le advirtid: —iEh! Es mejor que abandones esos abruptos y elevados pefiascos y que no busques pasto en esas espinosas cimas. Crecen en los verdes prados la azafranada flor del citiso, las tiernas hojas de los sauces y los sabrosos tomillos. Pero la cabra le dijo: —Deja, por favor, de simular con dulces engafios porque no corro peligro. Y por mas que tus consejos fueran since- ros y trataras de evitarme peligros mayores, no lograras, sin embargo, que confie en tus palabras. Porque aunque tu advertencia estuviera fundada, la fiereza del consejero me hace sospechar. Flavio Aviano 30 | Pilar Murioz Lascano Fabulas de Europa El ledn y el leopardo Un leén, rey de una inmensa Ilanura, quiere conquistar también el bosque para dominar un territorio mas grande. Este bosque es propiedad de un leopardo, y lo habitan tam- bién osos y panteras a los que el leon teme. éCémo resuelve entonces la cuesti6n el rey de la llanura? Con excusas, le envia al joven leopardo un embajador: un zorro. Este zorro, que es viejo, popular y muy habil, prime- ro exalta la prudencia del leopardo. En segundo lugar le alaba su bondad, su dulzura, su justicia y su beneficencia, todo en son de paz. Y luego, en nombre del leén, le propone una alianza para eliminar a todo habitante que no valore su fuerza. El leopardo acepta y desde el dia siguiente comen a los mejores osos y panteras, porque el zorro lo convence de que no valoran su fuerza. El leén aprovecha este momento para expandir su territorio. Cierto dia, el leopardo descubre sus nuevos limites y se queja al leén. Pero este le muestra sus dientes y enseguida queda claro quién manda. El leopardo entiende entonces 34 | Pilar Mutioz Lascano que para contener a los leones, las mejores cercas son los estados pequefios Ilenos de osos y panteras. Jean-Pierre Claris de Florian Fabulas de todas partes | 35 La zorra y la cigiiena Cierto dia, se sintid dofia zorra muy generosa e invité a cenar a dojia cigiiefha. Como era pobre, preparé una comida sencilla y austera, un simple caldo. Pobre pero muy astuta, le ofrecié la comida a su invitada en un plato poco profun- do, y esta, por su largo pico, no pudo probar ni un sorbo. La zorra, en cambio, lo lamié todo en un instante. Para vengarse de esa burla, decidié la cigiiefia invitar a dofia zorra. —Encantada —dijo esta—. Yo no soy solemne con mis amistades. Llegada la hora, corrié a casa de la cigiiefia con ese apetito insaciable que caracteriza a las zorras. Se encontré enton- ces con un olorcito a carne que le abrié aun mas el apetito. Y verla cortada en finos trozos casi la enloquece. Pero para su desdicha, la carne estaba servida dentro de una copa de cuello alto y boca estrecha. Por alli pasaba perfecto el pico de dona cigiteha pero de ningdn modo el hocico de dofa zorra, quien no llegé a tocar nada ni con la punta de la lengua. 36 | Pilar Mutioz Lascano Fue asi como dojfia zorra tuvo que marcharse en ayunas, con las orejas bajas y la cola entre las patas por la vergiien- za y el engafo. No engajfes a otros porque ellos bien conocen tus debi- lidades y te haran pagar el dafio de la manera que mas te afectara. Jean de La Fontaine Fabulas de todas partes | 37 La cigarra y la hormiga Durante todo el verano canté la cigarra; también co- rreted, descans6 y se glorié de su arte. Avanzado el oto- fo, el frio la oblig6 a guardar silencio y a protegerse en su pequena guarida. Fue entonces cuando descubrié que no tenia ni una mosca, ni un gusano, ni nada para comer porque no habia guardado provisiones para pasar el in- vierno. La cigarra se acercé a la casa de su vecina hormiga: —tNo me compartirias unos granos de trigo o de cen- teno? Tus graneros estan llenos pero yo no tengo con qué subsistir hasta la préxima estacién —suplicd, y al ver la cara codiciosa de la hormiga agrego—: Pagaré con ganan- cias la deuda, te doy mi palabra de cigarra. Pero la hormiga no era prestamista ni generosa, y solo le ofrecié una pregunta: —Qué hiciste durante el tiempo calido? —Cantaba noche y dia, para sobrellevar aquel calor —res- pondié despreocupada la cigarra. 38 | Pilar Mutioz Lascano —dAsi que cantabas? Me alegro mucho. iPues bien, aho- ra, para sobrellevar el frio, podés bailar! ‘ Jean de La Fontaine Fébulas de todas partes | 39 La tortuga y los dos patos Habia una tortuga sofadora que un dia, cansada de su rincon, quiso salir de viaje. Cuando les conté de su proyec- to a dos patos, estos le ofrecieron ayuda: —Nosotros podemos transportarla por el aire, hasta América si quiere. Vera asi muchas republicas, muchos rei- nos y muchos pueblos, y sacara provecho de las distintas costumbres que podra observar, lo mismo que hizo Ulises. La tortuga quedé encantada con la propuesta y ensegui- da cerré el trato. Los pajaros prepararon un método para transportar a la viajera: le pasaron un palo a través de la boca y le dijeron: —Apriete bien, sefiora tortuga, y no lo suelte por nada del mundo. Luego cada pato tomé el palo por un extremo y al levan- tar vuelo, elevaron a la tortuga. Todo el mundo se asom- braba de ver alla arriba a ese animal que siempre estaba abajo. Todo el mundo se asombraba de ver en el aire la casa que las tortugas llevan a cuestas, que siempre andaba 40 | Pilar Mutioz Lascano por la tierra. Todo el mundo se asombraba de ver con qué velocidad se desplazaba ese animal que siempre iba tan lento. Y todos se asombraban también de verla en medio de uno y otro pato. —iMagia! —gritaban unos. —iMaravilla! —agregaban otros. —iAsombroso! —decian los de mas alla—. iVengan a ver en las nubes a la reina de las tortugas! —iLa reina! Eso es lo que soy —dijo muy presumida la tortuga. Pero hubiera hecho mejor en seguir su camino sin decir palabra, pues al abrir la boca soltd el palo, y al soltar el palo cayé y se estrellé a los pies de los espectadores. Imprudencia, charlataneria y tonta vanidad tienen cer- cano parentesco: todas son de la misma familia. Jean de La Fontaine Féabulas de todas partes | 41 42 | Pilar Mutioz Lascano El burro flautista Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados que hay en mi lugar, pasaba un borrico por casualidad. Una flauta en ellos hallé, que un zagal? se dejé olvidada por casualidad. Acercose a olerla el dicho animal, y dio un resoplido por casualidad. + Zagal: pastor joven. En la flauta el aire se hubo de colar, y soné la flauta por casualidad. —iOh! —dijo el borrico—, iqué bien sé tocar!

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