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LEGALITY OF THE THREAT OR USE OF NUCLEAR WEAPONS -

ADVISORY OPINION OF 8 JULY 1996 – ICJ


Para 105: “E. By seven votes to seven, by the President's casting vote,
It follows from the above-mentioned requirements that the threat or use of nuclear weapons
would generally be contrary to the rules of international law applicable in armed conflict,
and in particular the principles and rules of humanitarian law;
However, in view of the current state of international law, and of the elements of fact at its
disposal, the Court cannot conclude definitively whether the threat or use of nuclear
weapons would be lawful or unlawful in an extreme circumstance of self-defence, in which
the very survival of a State would be at stake;
IN FAVOUR : President Bedjaoui ; Judges Ranjeva, Herczegh, Shi, Fleischhauer,
Vereshchetin, Ferrari Bravo;
AGAINST : Vice-Presiden t Schwebel ; Judges Oda, Guillaume, Shahabuddeen,
Weeramantry, Koroma, Higgins;”

De los requisitos antes mencionados se desprende que la amenaza o el empleo de armas


nucleares sería, en general, contraria a las normas de Derecho internacional aplicables en
los conflictos armados y, en particular, a los principios y normas del Derecho humanitario;
No obstante, habida cuenta del estado actual del Derecho internacional y de los elementos
de hecho de que dispone, el Tribunal de Justicia no puede concluir definitivamente si la
amenaza o el empleo de armas nucleares serían lícitos o ilícitos en una circunstancia
extrema de legítima defensa, en la que estaría en juego la propia supervivencia de un
Estado.

Carta de las Naciones Unidas – 1945 – Cap. V El Consejo de Seguridad


Art. 27.3
Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre todas las demás cuestiones serán tomadas
por el voto afirmativo de nueve miembros, incluso los votos afirmativos de todos los
miembros permanentes;

Inglés
Decisions of the Security Council on all other matters shall be made by an affirmative vote
of nine members including the concurring votes of the permanent members;
Francés
Les décisions du Conseil de sécurité sur toutes autres questions sont prises par un vote
affirmatif de neuf de ses membres dans lequel sont comprises les voix de tous les membres
permanents

Legal Consequences for States of the Continued Presence of South Africa


in Namibia (South West Africa) notwithstanding Security Council
Resolution 276 (1970) - Advisory Opinion of 21 June 1971 – ICJ
Para 22: ‘However, the proceedings of the Security Council extending over a long period
supply abundant evidence that presidential rulings and the positions taken by members of
the Council, in particular its permanent members, have consistently and uniformly
interpreted the practice of voluntary abstention by a permanent member as not constituting
a bar to the adoption of resolutions. By abstaining, a member does not signify its objection
to the approval of what is being proposed; in order to prevent the adoption of a resolution
requiring unanimity of the permanent members, a permanent member has only to cast a
negative vote. This procedure followed by the Security Council, which has continued
unchanged after the amendment in 1965 of Article 27 of the Charter, has been generally
accepted by Members of the United Nations and evidences a general practice of that
Organization.’

Sin embargo, las deliberaciones del Consejo de Seguridad durante un largo periodo de
tiempo demuestran abundantemente que las decisiones presidenciales y las posiciones
adoptadas por los miembros del Consejo, en particular sus miembros permanentes, han
interpretado de manera coherente y uniforme que la práctica de la abstención voluntaria de
un miembro permanente no constituye un obstáculo para la adopción de resoluciones. Al
abstenerse, un miembro no manifiesta su objeción a la aprobación de lo que se propone;
para impedir la adopción de una resolución que requiere la unanimidad de los miembros
permanentes, un miembro permanente sólo tiene que emitir un voto negativo. Este
procedimiento seguido por el Consejo de Seguridad, que se ha mantenido inalterado tras la
modificación en 1965 del artículo 27 de la Carta, ha sido generalmente aceptado por los
Miembros de las Naciones Unidas y constituye una práctica general de esta Organización.

Convención de Viena sobre el derecho de los tratados – 1969


Interpretación de los tratados.
31. Regla general de interpretación. I. Un tratado deberá interpretarse de
buena fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos
del tratado en el contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin.
2. Para los efectos de la interpretación de un tratado. el contexto comprenderá,
además del texto, incluidos su preámbulo y anexos:
a) todo acuerdo que se refiera al tratado y haya sido concertado entre todas las
partes con motivo de la celebración del tratado:
b) todo instrumento formulado por una o más partles con motivo de la
celebración del tratado y aceptado por las demás como instrumento referente
al tratado;

3. Juntamente con el contexto, habrá de tenerse en cuenta:


a) todo acuerdo ulterior entre las partes acerca de la interpretación del tratado
o de la aplicación de sus disposiciones:
b) toda práctica ulteriormente seguida en la aplicación del tratado por la cual
conste el acuerdo de las partes acerca de la interpretación del tratado:
c) toda forma pertinente de derecho internacional aplicable en las relaciones
entre las partes.
4. Se dará a un término un sentido especial si consta que tal fue la intención de
las partes.

32. Medios de interpretación complementarios. Se podrán acudir a medios


de interpretación complementarios, en particular a los trabajos preparatorios
del tratado y a las circunstancias de su celebración, para confirmar el sentido
resultante de la aplicación del artículo 31, o para determinar el sentido cuando
la interpretación dada de conformidad con el artículo 31:
a) deje ambiguo u oscuro el sentido; o
b) conduzca a un resultado manifiestamente absurdo o irrazonable.

33. Interpretación de tratados autenticados en dos o más idiomas. 1.


Cuando un tratado haya sido autenticado en dos o más idiomas, el texto hará
igualmente fe en cada idioma, a menos que el tratado disponga o las partes
convengan que en caso de discrepancia prevalecerá uno de los textos.
2. Una versión del tratado en idioma distinto de aquel en que haya sido
autenticado el texto será considerada como texto auténtico únicamente si el
tratado así lo dispone o las partes así lo convienen.
3. Se presumirá que los términos del tratado tienen en cada texto auténtico
igual sentido.
4. Salvo en el caso en que prevalezca un texto determinado conforme a lo
previsto en el párrafo 1,. cuando la comparación de los textos autenticas revele
una diferencia de sentido que no pueda resolverse con la aplicación de los
artículos 31 y 39, se adoptará el sentido que mejor concilie esos textos, habida
cuenta del obijeto y fin del tratado.

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