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“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las
riquezas de su gracia” (Efesios 1.7).
La redención de Dios
1.“Vendido al pecado”
Al ser vendido al pecado entonces el pecador está sin recurso. La ley sella su
condenación porque le muestra que ya no hay vida (la muerte espiritual) que
le agrada a Dios por más que se esfuerce.
Ahora él está condenado a vivir en el mundo sin la vida de Dios, miserable,
desamparado y sin Dios a menos que aplique la sangre del Señor Jesucristo
a su vida para que Dios lo redima de la muerte espiritual.
El “rescate” es lo que uno paga para recobrar o redimir algo para sí.
Al hombre le resulta imposible rescatarse de la muerte espiritual, pues sólo la
vida puede conquistar la muerte. ¿De dónde puede el hombre encontrar
nueva vida? El hombre no tiene con qué ____________________________
para realizar su redención.
Su única esperanza es que Dios mismo lo provea. Y ya lo ha hecho.
Pedro nos dice que somos redimidos, no con cosas corruptibles como plata y
oro, “sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y
sin contaminación” (1 Pedro 1.19).
Y la redención es para todos los santos del Nuevo Testamento. “Quien se dio
a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí
un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tito 2.14).
RESULTADOS DE LA REDENCIÓN
Estamos libres para servir a Dios en justicia con una conciencia limpia. El
pecado frustró a los que vivieron bajo la ley de Moisés porque nunca podían
librarse de sus garras.
Pero “Cristo nos redimió de la maldición de la ley” (Gálatas 3.13).
El mundo está bajo el dominio del diablo y también está condenado con él.
Pero Cristo “se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del
presente siglo” (Gálatas 1.4).
La promesa es: “De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte”
(Oseas 13.14).
Los redimidos del Señor no temen al sepulcro porque el retorno del cuerpo al
polvo significa también un retorno del espíritu a Dios y por fin habrá una
“redención de nuestro cuerpo” (Romanos 8.23) así como del alma.
3.Perdón de pecados
Pablo declara en su carta a los efesios esta misma verdad al hacer mención
de que recibimos este perdón “por las riquezas de su gracia” (Efesios 2.7).
4.Justificación
La redención hecha por Cristo nos hace justos para que podamos
presentarnos ante Dios, porque ahora tenemos la justicia que es por la fe en
su Hijo amado.
5.Santificación
6.Ciudadanía celestial
Por medio de la redención llegamos a ser hijos de Dios. Pablo lo llama “la
adopción de hijos” (Gálatas 4.5).
“Para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso
de buenas obras” (Tito 2.14).
Debemos recordar que los redimidos del Señor, salvados, “santificados, útiles
al Señor” son su propia “posesión adquirida” (1 Corintios 6.20).
esperando el tiempo cuando los redimidos volverán a Sión con gozo (Isaías
35.10) y sólo ellos cantarán juntos la historia bendita de la redención en el
cielo.