La Monja Voladora.

Érase una vez, una monja que tenía un superpoder y era

que en las noches se ponía su sombrero y salía volando del
convento mágicamente. Hasta que una noche vio que un
hombre estaba en peligro porque lo estaban robando, así
que, ella decidió rescatar a ese hombre. Al día siguiente se
había corrido el rumor de lo que había sucedido, las monjas
estaban sorprendidas y unas se preguntaban ¿quién era
esa señora que rescató a ese hombre? Mientras otras
decían que: “ella era una mujer muy extraña y diferente a
las demás personas”. La monja había escuchado todo, de
un momento a otro se puso nerviosa, le sudaban mucho las
manos y el padre la vio y le preguntó qué le pasaba, la
monja salió corriendo del lugar muy nerviosa. Esa misma
noche la monja volvió a salir del convento y con su
sombrero, recorrió y recorrió toda la ciudad hasta que se
hizo tarde y decidió volver al convento, cuando regresó la
monja madre estaba esperándola y cuando la vió salió de
inmediato del convento volando con el sombrero. La monja
madre quedó sorprendida al saber que ella era aquella
muchacha que había rescatado a ese hombre, al día
siguiente el padre la notó muy nerviosa así que el padre la
mando llamar, la monja le contó todo y el padre quedo muy
sorprendido y le pregunto: “¿y dónde está esa monja?” La
monja le dijo que no sabía donde estaba solo que se había
escapado cuando la vio.
El padre quedó muy sorprendido así que oordenó buscar a
la monja. Tardaron una semana en encontrarla, la llevaron
al convento y el padre la interrogó. La monja decidió decirle
todo, el padre quedó muy sorprendido pero no se opuso
sobre el poder de la monja así que le guardó el secreto y la
monja siguió saliendo por las noches a pasear por la ciudad
y rescatar a las personas que estaban en peligro en las
calles.