Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ÁREA: QUÍMICA
Primer período.
Historia de un átomo
—Si cuentas mis protones y neutrones, te darás cuenta de lo que soy: un átomo
de Carbono. Me llamo Anth y voy a contar mi historia.
Como recuerdos de infancia sólo puedo decir que allí hacía cada vez más calor,
y que los átomos seguían uniéndose para formar otros átomos cada vez más
pesados, ¡hasta de hierro! y todos estábamos apiñados. Hasta que un día
¡¡¡Bummmm!!! hubo una enorme explosión, que creo que llaman supernova, y
todos salimos catapultados al espacio. Además con la fuerza de la explosión se
formaron otros átomos muy raros y grandes, que yo no conocía: como los de
oro, plata o plomo. Y todos salimos volando a una velocidad de vértigo.
¡El espacio era inmenso! Yo, que nunca había salido de mi estrella, no hubiera
podido imaginarlo. Podría pasarme millones de años ahí flotando, pensé. Bueno,
en realidad, eso es lo que hice, quedarme allí flotando millones de años... Dicen
que estábamos en una nebulosa, pero yo no veía a nadie. El átomo más cercano a
mí estaba a varios centímetros, así que aquello era un poco aburrido.
Sin embargo un día, no sé muy bien por qué (creo que otra explosión lejana
debió sacudirnos) me encontré chocando con los demás átomos que había por
allí. Fue un poco caótico, ninguno sabíamos para dónde ir y no hacíamos más que
tropezarnos unos con otros. Pero me di cuenta de que más y más átomos se
iban uniendo a nosotros, y en pocos millones de años ya formábamos entre
todos una gran bola de materia que giraba, y que se iba aplastando en forma de
disco.
Y resulta que un día, la parte central de aquel disco se puso a brillar. Se había
convertido en una estrella, como aquella en la que nací. Pero esta vez no me
tocó estar dentro, sino que me quedé más afuera, girando alrededor de ella. Y
conmigo muchos otros átomos diferentes: de oxígeno, nitrógeno, fósforo,
azufre, aluminio, hierro, oro... Y todos, alrededor de la estrella, nos íbamos
agrupando en inmensas bolas. Bueno, inmensas para mí, pero bastante pequeñas
comparadas con la estrella en torno a la que girábamos.
Me fascinan estas cosas que cuenta Hydor. Estaré en este Sistema planetario
hasta el fin de su Sol, y después, ¿quién sabe qué otros mundos, qué otros
seres me tocará formar?
Hoy tenía ganas de preguntarle a mi sabio vecino cómo era la vida cuando él era
joven.
—Oh, no, no soy tan viejo... Pero sí que nací pronto, cuando el Universo tenía
apenas unos días. Sí, lo recuerdo. El Universo de mi juventud era un poco
aburrido, pues sólo estábamos el Hidrógeno y un poco de Helio..., y lo único que
sabíamos hacer era formar estrellas. Pero claro, en el interior de éstas
enseguida empezasteis a nacer vosotros, los átomos pesados. Con vosotros el
Universo es mucho más variado, ya que habéis formado planetas, rocas, agua...
incluso seres vivos.
Me alegra que alguien recuerde nuestros orígenes, y que se interese por ello.
He oído que algunos compañeros nuestros viven en unas células llamadas
neuronas, y que gracias a ellas, las personas comprenden todas estas cosas.
Porque yo, amigos, sólo soy un átomo de Carbono, y los átomos sólo pensamos y
hablamos... en los cuentos. Los únicos que tenéis capacidad para reflexionar
sois vosotros, los seres conscientes, y gracias a ello este gigantesco conjunto
de átomos que es el Universo, puede aspirar a comprenderse a sí mismo.