Está en la página 1de 3

MONOLOGOS DE CINE

"No sé quién eres. No se lo que quieres. Si buscas un rescate, puedo decirte que no tengo
dinero. Pero lo que sí tengo son un conjunto muy particular de habilidades; habilidades que he
adquirido en una carrera muy larga. Habilidades que me convierten en una pesadilla para
personas como tú. Si dejas ir a mi hija ahora, ese será el final. No te buscaré, no te
perseguiré. Pero si no lo haces, te buscaré, te encontraré y te mataré "

---------------------------------------

"No tengo que decirte que las cosas están mal. Todos saben que las cosas estan mal. Es una
depresión Todos están sin trabajo o tienen miedo de perder su trabajo. El dólar compra el
valor de un centavo; los bancos van a la quiebra; los comerciantes mantienen una pistola
debajo del mostrador; los punks se están volviendo locos en la calle, y no hay nadie en ningún
lugar que parezca saber qué hacer, y eso no tiene fin.

Sabemos que el aire no es apto para respirar y nuestra comida No es apto para comer. ¡Y nos
sentamos a mirar nuestros televisores mientras un presentador de noticias local nos dice que
hoy tuvimos quince homicidios y sesenta y tres crímenes violentos como si se supone que es
así! Todos sabemos que las cosas son malas, peor que malas, están locas. Es como si todo
en todas partes se estuviera volviendo loco, así que ya no salimos más. Nos sentamos en la
casa, y lentamente el mundo en el que vivimos se está volviendo más pequeño, y todo lo que
decimos es: ‘Por favor, al menos déjenos solos en nuestras salas de estar. Déjame tener mi
tostadora, mi televisor y mis radiales con cinturón de acero, y no diré nada. Solo déjanos en
paz ".

Bueno, no te voy a dejar solo. ¡Quiero que te enojes! No quiero que protestes. No quiero que
te amotines. No quiero que le escriba a su congresista porque no sabría qué decirle que
escriba. No sé qué hacer con la depresión, la inflación, los rusos y el crimen en la calle.

“Báilame el agua. Úntame de amor y de otras fragancias de tu jardín


secreto. Sácame de quicio, hazme sufrir… Ponme a secar como un trapo
mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Olvida
todo lo que haya podido decirte hasta ahora. No me arrastres, no me
asustes. Vete lejos…pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Toca
mis ojos, nota la textura del calor. ¿Por cuánto te vendes? Píllate los dedos
y deja que te invite a un café. Caliente claro. Y sin azúcar… sin aliento.”

“¿Qué mirais vosotros? no sois más que una pandilla de cretinos ¿y sabéis
por qué? porque no teneis huevos para ser lo que quisierais ser, necesitais
personas como yo para poder señalarlas con el dedo, y decir _ese es el
malo_ y eso. ¿En qué os convierte a vosotros? ¿en los buenos? no sois
buenos… simplemente sabeis esconderos… sabeis mentir. Yo, no tengo ese
problema, yo, siempre digo la verdad, incluso cuando miento. Asi que darle
las buenas noches al malo, vamos! es la última vez que vais a ver a un tipo
malo como yo, vamos! apartaos que va a pasar el malo, el malo quiere
pasar, será mejor que os apartéis.

“¿De qué sirve que te diga que no dejo de pensar en ti desde que me
despierto?¿De qué sirve que a veces no puedo ni pensar con claridad ni
hacer bien mi trabajo como es debido? Explícame qué gano diciéndote que
únicamente siento miedo como los demás, cuando pienso que pueden
hacerte daño. Esa es la razón por la que estoy en este porche Ivy Walker.
Temo por tu seguridad por encima de todo. Y sí, bailaré contigo en nuestra
noche de bodas.”

“Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación


trabajando en gasolineras, sirviendo mesas o siendo esclavos oficinistas. La
publicidad nos hace desear coches y ropas. Tenemos empleos que odiamos
para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la
historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra ni
una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran
depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer
que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero
no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy
cabreados.”

18. El club de la lucha


“Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación
trabajando en gasolineras, sirviendo mesas o siendo esclavos oficinistas. La
publicidad nos hace desear coches y ropas. Tenemos empleos que odiamos
para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la
historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra ni
una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran
depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer
que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero
no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy
cabreados

SHYLOCK

Él me había avergonzado y perjudicado en medio millón, se rio de mis


pérdidas y se ha burlado de mis ganancias. Despreció a mi nación,
desbarató mis negocios, enfrío a mis amigos y calentó a mis enemigos; ¿y
cuál es su motivo?: “Soy un judío”. ¿Es que un judío no tiene ojos? ¿Es que
un judío no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos,
pasiones? ¿Es que no se alimenta de la misma comida, herido por las
mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos
medios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno
que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos hacéis cosquillas,
¿no nos reímos? Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis,
¿no nos vengaremos? Si nos parecemos en todo lo demás, nos
pareceremos también en eso. Si un judío insulta a un cristiano, ¿cuál será
la humildad de éste? La venganza. Si un cristiano ultraja a un judío, ¿qué
nombre deberá llevar la paciencia del judío, si quiere seguir el ejemplo del
cristiano? Pues venganza. La villanía que me enseñáis la pondré en
práctica, y malo será que yo no sobrepase la instrucción que me habéis
dado.

………………………

Henry: —Daba igual. Cuando no tenía dinero, salía a robarlo. Lo


controlábamos todo. Comprábamos a la policía, a los abogados, a los
jueces. Todo el mundo ponía la mano. Y ahora se ha acabado todo. Hoy, las
cosas son distintas. No hay acción. Tengo que esperar sentado, como el
resto de la gente. Ni siquiera puedo conseguir comida decente. En cuanto
llegué aquí, pedí unos spaghetti marinara y me trajeron unos fideos con
ketchup. Soy el típico don nadie. Viviré el resto de mi vida como un imbécil.

John: —Puede que sí, pero yo creo que hay dos modos de vivir en este
mundo: uno es arrastrándose, besando culos y escribiendo finales felices,
firmando contratos largos, no arriesgándose nunca a nada, no volando, no
saliendo de Hollywood y ahorrando dinero hasta el último céntimo. Y
cuando eres un cincuentón bien conservado te mueres de un infarto porque
tu parte salvaje se ha comido los músculos de tu corazón. El otro modo de
vivir es haciendo lo que te salga de los cojones, negándote a firmar
contratos, peleándote con aquél que puede degollarte, halagando al
desgraciado que pende del hilo que sostienes.

También podría gustarte