MACROECONOMÍA

La pandemia del COVID-19 ha obligado al mundo entero al confinamiento lo que produjo

una reducción importante de los niveles de producción de bienes y servicios. Para la
reactivación económica los países han tomado diversas medidas tanto en materia de política
monetaria como de política fiscal. Una de esas medidas fue la reducción de la tasa de política
monetaria (TPM) que en el caso de Paraguay se ha bajado hasta el 0,75%. Explicar los
posibles impactos de dicha medida.

El BCP tiene como objetivo mantener la inflación baja, estable y predecible. Para ello dispone
de una serie de herramientas que le permiten modificar la cantidad de dinero que circula en el
sistema.

El BCP es capaz de repercutir en las tasas de interés. Particularmente, la entidad se centra en

influir en el interés interbancario (entre entidades bancarias). Cuando el BCP resuelve
establecer la TPM en 0,75%, significa que realiza sus atribuciones para lograr que la tasa de
interés a la que se prestan dinero los bancos coincida a ese número.

Se pueden dar: Al resolverse disminuir la TPM en una misma proporción que la producción,
entonces no habrá inflación. Si no hay un incremento en la producción y se decide bajar la
TPM, equivale a una suba de los precios de la economía.

Una Tasa de Política Monetaria más baja está usualmente relacionada con subas en los niveles
de precios y a menores intereses. Además de bienes y servicios encarecidos, esta baja significa
que los créditos ahora serán más baratos y que es un momento más propicio para endeudarse.

Otra repercusión que no se puede dejar de mencionar es la que tiene en el mercado de

valores. Bajas en las tasas del Banco Central equivalen a una valorización de todos los
instrumentos de renta fija.