EDWIN FERLEY PEREZ MARTINEZ

CAZA DEL TIGRE

Este cuento comienza en esta primera carta es el que esté

manchada de sangre. La sangre en los bordes del papel es mía; pero
en medio hay también dos gotas de sangre del tigre que caze esta
madrugada. Se habla de un tigre cebado, un tigre que deja todos
los caprichos de un rio por un hombre este tigre es capaz de pasar
hambre acechando días enteros a un cazador, para saltar sobre él y
devorarlo, roncando de satisfacción. los hombres no se atreven a
internarse mucho en el monte Y cuando comienza a oscurecer,
cierran todos, trancando bien las puertas. Aquí nos damos cuenta el
tipo de fiera que es este tigre cebado, al ver al cazador la gente
todos corren hacia él y en varios idiomas le hablan preguntándole si
es el, el que va a cazar al tigre porque ya este animal se ha comido
2 hombres y a una mujer con su hijito ellos sintieron mucha alegría
al verme.

Ya este animal ha matado y ha comido animales corpulentos y a

personas entre la gente de la población y cazadores, decidimos
colocar una trampa para esperar este animal, este tiempo se me
hizo demasiado eterno como si hubiera pasado 3 años. Cuando
logramos cazar el animal este hizo un maullido como si hubiera
recibido un balazo mortal en los sesos, el animal comenzó a morir
lentamente, pero aquí me doy de cuenta que a veces no debemos
ser tan confiados, cuando me acerco al tigre tuvo aún fuerza para
lanzarme un zarpazo con la velocidad de un rayo. Sentí el hombro y
todo el brazo abierto como por cinco puñales, Pero así mismo yo
había tenido tiempo mientras caía contra la fiera de sacar
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velozmente el revólver cargado con balas explosivas. Y ahora,
mientras les escribo y la piel colgada del tigre gotea sobre el papel,
siento que por bajo del vendaje escurre hasta los dedos la sangre
de mis heridas. Sé que en pocos días sanara pronto.