Está en la página 1de 2

CULTO A ORÍSHA, UN ESTILO DE VIDA - II

(FRAGMENTO)

- Oddí Ká Ebóín Laiyé -

Capítulo 2: Tu familia en el Culto

Tu familia en el Culto

2 1 Cuando tú decides consagrarte en el Culto a Orísha, y escoges una Casa religiosa, todo lo que estás
haciendo consiste en una sola cosa: estás eligiendo una familia donde nacer. Porque cuando te consagras en el
Culto a Orísha, tú naces realmente, más allá de las metáforas, aún más allá de lo que pueda sugerir tu
comprensión cuando recién estás comenzando a conocer.

2 Cuando te consagras en el Culto a Orísha, tú naces en un mundo nuevo, en un nuevo estilo de vida, y en una
nueva familia.
3 Y nacimiento siempre implica herencia, y herencia siempre significa transferencia de información.
4 Y en el acto mismo de recibir la información transferida, también tomarás la responsabilidad de haberla
recibido.
5 Porque debes saber que al elegir una familia para nacer en el Culto a Orísha, ya estás aceptando una
responsabilidad que va más allá de tu propia persona, porque estás aceptando la responsabilidad de heredar y
de recibir en tu vida, aspectos relacionados con la familia en la que naciste, aspectos que tendrás que
manifestar, o que moldear, o que tendrás que continuar transmitiendo.

6 Respetarás a los miembros de la familia natural de tu Madrina.


7 Respetarás a los miembros de la familia natural de tu Padrino.
8 Procederás así, porque la sangre de tus padrinos está en ellos, y la sangre de ellos está en tus padrinos.
9 Procederás así, porque cuando tú naciste de tus padrinos, algo de ellos heredaste que te fue transferido. Y en
virtud del profundo significado de las consagraciones, algo que no conoces, desde entonces compartes con ellos
y con los miembros de sus familias naturales, más allá de los vínculos y de los compromisos de la Tradición.

10 Honra y bendice a la mujer que te inició en el Culto a Orísha. Porque ella es tu madre, aunque la llames
Madrina.
11 Honra y bendice al hombre que te inició en el Culto a Orísha. Y le llamarás Padrino, desde el primero al último
de tus días, porque uno solo es tu Padre, el Creador del Cielo y de la Tierra.
12 Honra a tu Madrina y a tu Padrino. Porque tú naciste a la vida en el Culto a Orísha, mediante ella o mediante
él. Ellos son tus padres en el Culto, y el Culto, desde el momento de tu nacimiento en él, es tu vida.
13 Tu Madrina, tu Padrino, son tus padres en el Culto, son tus segundos padres en la vida, y a falta de tus
padres en la vida, tendrás a tus padres en el Culto.

14 Respetarás a los padrinos de tu Madrina. Son los padres en el Culto, de tu Madrina.


15 Respetarás a los padrinos de tu Padrino. Son los padres en el Culto, de tu Padrino.
16 Respetarás a los ahijados y a las ahijadas de tu Madrina. Son sus hijos y sus hijas en el Culto.
17 Y respetarás a los ahijados y a las ahijadas de tu Padrino. Son sus hijos y sus hijas en el Culto.
18 A los hijos e hijas en el Culto de tu Madrina y a los hijos e hijas en el Culto de tu Padrino, no les discriminarás,
no les agraviarás, ni les perjudicarás injustamente. Antes que eso, tratarás de comprenderles, de aceptarles, de
protegerles y de ayudarles, porque la honra de tus padrinos, también está en ellos. Ellos son tus hermanos, ante
la mirada de Olófi, ante la potestad de los orísha, y ante los estatutos de la Tradición.

19 No te acercarás con propósitos eróticos, y de esa manera respetarás, en pensamiento, en palabra y en


acción, a tu Madrina.
20 No te acercarás con propósitos eróticos, y de esa manera respetarás, en pensamiento, en palabra y en
acción, a tu Padrino.
21 No te acercarás con propósitos eróticos, y de esa manera respetarás, en pensamiento, en palabra y en
acción, a los padres en el Culto, de tu Madrina, y a los padres en el Culto, de tu Padrino.
22 Evitarás acercarte de manera irresponsable con propósitos eróticos, a las hijas y a los hijos en el Culto, de tu
Madrina, y a las hijas y a los hijos en el Culto, de tu Padrino.
23 Te guardarás de ser irresponsable en tus actos, al tratar a los hijos de tus padres en el Culto, porque ellos
son tus hermanos, ante la mirada de Olófi, ante la potestad de los orísha, y ante los estatutos de la Tradición.
24 Te será permitido el acercamiento íntimo a la hija o al hijo en el Culto, de tu Madrina, y a la hija o al hijo en el
Culto, de tu Padrino, si queriéndolo ambos así, se comprometen a iniciar y mantener mientras dure, una relación
donde no esté ausente el respeto mutuo, y el respeto a los valores de la Tradición. Y aún sería recomendable,
para tu seguridad, para tu tranquilidad, que esa relación fuera garantizada con la aprobación de Orísha, si ambos
son hijos del mismo orísha tutelar. Y si ambos fueran hijos de diferentes orísha, sería recomendable escuchar el
consejo que viaja en la voz de Órunmilá.
25 No te permitirás recrearte en el cuerpo de ahijadas o ahijados, ni te acercarás a ellos con propósitos eróticos.
Te guardarás de hacerlo, porque ellos son tus hijos y tus hijas en el Culto, exactamente como tú eres hijo o hija
en el Culto, de tus padrinos.
Honrarás de esta manera en pensamiento, en palabra y en acción, el vínculo sagrado de paternidad o de
maternidad que te une a tus ahijadas y a tus ahijados.

26 No permitirás que calumnia y la difamación prosperen alimentándose de tu familia en el Culto.


27 Cuando la calumnia o la difamación se detengan sobre tu familia en el Culto, te informarás eficientemente y
comunicarás oportunamente a tus padrinos, o si procede, a tus hermanos en el Culto.
Y pondrás a disposición de tus padrinos y de tu familia, el valioso servicio de tus mejores esfuerzos, para
investigar su origen. Y junto a tus padrinos y tus hermanos, la familia unida, todos unidos en una sola causa, no
demorarán el comienzo de las gestiones necesarias para detener esa evolución desfavorable, con acciones
inteligentes, rápidas y eficaces, y con la guía y asistencia de Orísha.

(...)

............

También podría gustarte