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LA HISTORIA DE BOLIVIA A CADA PASO

NTRODUCCIÓN

El estudio de la historia es una eficaz herramienta para comprender el pasado,


vivir el presente y afrontar el futuro. En la historia el hombre ha sabido
encontrar muchas de las respuestas a los interrogantes que generan las
situaciones actuales. En realidad el presente es producto y consecuencia del
pasado, y el pasado trascendente es la Historia.

Muchas de las respuestas del mañana serán dadas por la Historia. Por eso es
tan importante el estudio de la misma, especialmente en aquellas personas que
tienen la magna tarea de gobernar, legislar y juzgar.

Félix Alberto Montilla Zavalía 

Capítulo I  -  Bolivia   Pre Colombina

                                                                                Sumario
Teorías acerca del poblamiento de
Los Incas
América del Sur
Los Primeros pobladores del suelo Gobernantes Incas que dominaron
boliviano regiones de la actual Bolivia
Tiahuancu Culturas del Oriente
Señoríos Collas ..--

Teorías acerca del poblamiento de América del Sur

El origen del hombre americano ha dado lugar a


largas controversias. Nosotros trataremos  en lo
posible de abordar la cuestión, muy debatida,
sintetizándola. Existen tres teorías principales: la
primera, de Alex Hrdlicka, sostiene que el
hombre llegó a América proveniente de Asia,
migrando por el estrecho de Behring. La
segunda doctrina, de Paul Rivet, argumenta que
América fue poblada por diversas etnias
asiáticas y oceaníticas, llegadas marítimamente
a través del Océano Pacífico. Y por último la del
naturalista argentino Florentino Ameghino, que
afirma que el hombre de estas regiones es
originario de la propia América. Ciertamente, los
rasgos raciales en general son uniformes en la mayoría de los aborígenes
americanos, lo que hace pensar, prima facie,que el poblamiento americano se
ha realizado a través de la migración de sucesivas generaciones desde el norte
hasta el sur. Posteriormente, cada grupo humano, fue adquiriendo
particularidades propias impresas por el paso de los años y los factores
naturales del medio en que se asentaron.

Los Primeros pobladores del suelo boliviano

Los restos arqueológicos estudiados demuestran que hacia el año 2500 antes
de Cristo, aparecieron las primeras culturas del suelo boliviano. Para el año
1000 antes de Cristo, ya se habían establecido los Wankarani, los Chiripa y los
Pucará, que sobrevivían de la recolección y de la caza, pero debido a las
inclemencias climáticas y las constantes erupciones volcánicas, tuvieron que
dispersarse hacia las planicies occidentales en busca de agua. De este período
es la cultura asentada en Huanchaco, cuyos descendientes son los urus (etnia
establecida en el lago Titicaca). Con el descubrimiento de la agricultura (entre
el 1500 y el 1000 antes de Cristo) muchos de los pueblos comenzaron a
abandonar sus refugios naturales y empezaron a construir sus viviendas. Al
final de año 1000 antes de Cristo inventaron la textilería y la alfarería. Las
aldeas comenzaron a progresar rápidamente.- Hacia el 400 antes de Cristo el
hombre andino dominaba los metales, y se gestaba la cultura tiahuanacota.

Tiahuanacu
La cultura de Tiahuanaco es, quizás, una
de las más fascinantes y misteriosos de
la América indígena. Sus monumentales
y magníficas obras todavía guardan
celosamente infinitos secretos. Su
historia se divide en tres grandes etapas:
1ª período aldeano; 2ª período urbano; y
3ª, que constituyó la más gloriosa
expresión cultural, es la etapa imperial .
La primera se inicia en el siglo XIV antes
de Cristo. Es la del momento de la
formación de la cultura de Tiahuanaco, y
estuvo marcada por los grandes
descubrimientos del período: el fuego, la
metalurgia, la agricultura y la cerámica.
Duró hasta el siglo I antes de Cristo.
Luego, en la primera centuria de la era actual, comenzó la etapa Urbana, que
se caracterizó por la constitución de un Estado más organizado, dotado de
estratificación social y basado en la profundidad religiosa, de la que surgió la
creación de templos que se hallaban aglutinando a las poblaciones. Durante
este período comienza a generarse una importante producción agrícola,
causante de excedentes comerciables a etnias vecinas, situación que
posibilitaba la manutención de las clases aristocráticas, religiosa y guerrera. Se
perfeccionó la metalurgia y la alfarería. Ese período duró hasta el siglo séptimo
de la era cristiana, momento en el cual comenzó a expandirse casi
ilimitadamente el poderoso Estado Tiahuanacota, llegando a constituirse en un
verdadero imperio.
La formación política imperial logró
afianzarse debido a que se realizó desde
dos   puntos geográficos: Wari hacia el
norte desde Moche hasta Nazca y
Tiahuanaco. Hacia el sur se extendió
sobre el desierto de Atacama,
Cochabamba y el norte de Argentina. La
hegemonía tiahuanacota se fundamentó
en el poderío militar mantenido gracias a
un ejército disciplinado y fuertemente
armado con material bélico  realizado en
bronce. Esta era finiquitó en el siglo XII después de Cristo a causa de serios
problemas climáticos, que fueron diezmando cosechas, poblaciones y
ciudades. A eso se sumó una constante inmigración de pueblos pastores de
origen aimara que fueron creando pequeñas ciudades fortificadas a medida
que avanzaban sobre los dominios del decadente imperio.-

Señoríos Collas
Desaparecido el imperio Tiahuanacota se formó el señorío o reino del Colla o
del Collasuyo (llamado así por los Incas) constituido por innumerables tribus,
entre las que se destacaban las de raíz aimara. Estas culturas se
caracterizaron por sus avanzadas técnicas arquitectónicas, especialmente en lo
que se relacionaba con los monumentos religiosos. Uno de los testigos más
importantes que aseveran sobre la excelencia de su arquitectura lo componen
las necrópolis o "chullpas" cuya estructura era de adobe o piedra y su planta
circular o cuadrada, cubiertas por una bóveda en avance.Uno de los señoríos
collas con mayor importancia lo constituyó el gran reino de Los Charcas,
compuesto por mayoría aimaras. Estaba situado al norte del actual
departamento de Potosí y se extendía hasta el sur de Cochabamba. Su
estructura social era dual. Tenía su capital en Sanaca y fué gobernados por
copatriarcas. Su población aproximada fue de 50.000 habitantes, su radio de
acción abarcó una superficie de 30.000 km2, y era un pueblo guerrero
fuertemente militarizado. Al final las mayorías de los señoríos aimaras fueron
conquistados por los Incas, ya por pactos de sumisión o por pérdida de batallas
y correspondiente anexión forzosa, pasando a constituir una de las regiones
más importantes del Imperio Inca: el "Collasuyo".  Con la llegada de los
españoles, numerosos señoríos, integrantes del collasuyo apoyaron a los
conquistadores ya que las dictaduras incas los habían perjudicado económica y
socialmente, al punto de quedar casi esclavizados.

Los Incas
Si bien el origen del imperio incaico se encuentra situado en el corazón del
Perú, este pueblo tuvo importantísima influencia sobre los señoríos collas y
demás tribus circundantes, al punto de dominarlas políticamente y someterlas
militarmente.  Los incas surgieron, se estima, de una población cercana al
Cuzco llamada Pacaritambo, en la actual República del Perú,de donde según la
leyenda, salieron cuatro parejas de hermanos: los varones Manco Capac, Ayar
Auca, Ayar Caché y Ayar Ucho, y las mujeres llamadas Mama Ocllo, Mama
Guaco, Mama Cura y Mama Ruá. Otra tradición cuenta que Manco Capac y
Mama Ocllo nacieron en la Isla del Sol (lago Titicaca) lugar en el que se les
proveyó de una vara de oro entregada por sus antepasados para fundar un
nuevo imperio en un valle denominado "Cuzco". Partieron a cumplir su
cometido y se establecieron en aquél bello paraje y se dedicaron a enseñar a
los pobladores de la región el arte de arar, tejer y de la cerámica. Al morir
dejaron a su hijo Sichi Roca como emperador, el cual no hizo nada por mejorar
este imperio. A éste le sucedieron varios reinados, de los cuales podemos
destacar el de Maita Capac que fue el que amplió las fronteras incaicas a
través de la conquista militar de varios pueblos aledaños. Otro gobierno
destacado fue el del Inca Roca que dotó de agua a Cuzco e introdujo el culto
del Sol ("Inti"). La religión siempre estuvo ligada a los gobernantes, los que
comenzaron a recibir el trato de hijos o descendientes del dios Sol, por lo tanto
se les denominó Inti.. Pachacuti Inca Yupanqui, sucesor del Inca Roca, fue el
más grande de los monarcas que expandió el imperio gracias a sus
contundentes victorias armadas sobre otros pueblos vecinos, además realizó
grandes reformas administrativas y religiosas y magníficos y fastosos
santuarios. Durante su gobierno se mandó a construir en la Isla del Sol un
templo en honor al dios Inti, cuyas ruinas se yerguen hasta el día de hoy como
mudos testigos de una época gloriosa.-
El imperio se mantuvo unido y victorioso hasta que ocurrió la muerte del inca
Huayna Capac (aproximadamente en 1525). Dejó de sucesores a sus dos
hijos, para lo cual dividió el imperio: a su vástago guerrero Atahualpa la región
del norte, denominada del "Chinchasuyo" con capital en Quito; y al heredero
imperial Huáscar las regiones centrales y súrdicas del imperio ("Condesuyo",
"Andesuyo" y "Collasuyo"). Prontamente los dos hermanos comenzaron a
luchar entre sí para dominar todas las regiones. Tal era la situación del imperio
incaico cuando el capitán español Francisco Pizarro conquistó el reino indígena
matando a Atahualpa, el que a su vez ya había hecho lo propio con su
hermano Huáscar. El legado religioso, arquitectónico, metalúrgico, etc. de los
incas fue magnífico. Por gracia la mayoría de los aspectos de su cultura fue
rescatada por los "cronistas", funcionarios españoles encargados de narrar
todo aquello que sucedía mientras las huestes militares conquistaban los
antiguos dominios del imperio inca.- Durante los primeros años del Virreinato
del Perú, la dinastía inca fue reconocida, y sus caciques gozaron de
prerrogativas de diversa índole, hasta que en 1572 el Virrey Toledo juzgó al
inca Tupac Amarú I y lo condenó a muerte, concluyendo de esa manera las
dinastías incas con poder sobre determinadas tribus.-

Gobernantes Incas que dominaron regiones de la actual Bolivia

 Año 1200 (aproximadamente) Manco Kapac


 Año 1230 (aproximadamente) Sinchi Roca
 Año 1260 (aproximadamente) Lloque Yupanqui
 Año 1290 (aproximadamente) Mayta Kapac
 Año 1320 (aproximadamente) Kapac Yupanqui
 Año 1350 (aproximadamente) Inca Roca
 Año 1380 (aproximadamente) Yawar Huaca
 Año 1410 (aproximadamente) Inti Viracocha
 Año 1436 (aproximadamente) Pachacutec
 Año 1471 (aproximadamente) Tupac Inca Yupanqui
 Año 1493 (aproximadamente) Huayna Kapac
 Año 1525 (aproximadamente) Huácar
 Año 1532-1533 Atahualpa
 Año 1533 Tupac Huallpa (monarca reconocido por los españoles
durante el Virreinato del Perú)
 Año 1533 Manco Inca (monarca reconocido por los españoles durante el
Virreinato del Perú)
 Año 1540 Sayri Tupak (monarca reconocido por los españoles durante el
Virreinato del Perú)
 Año 1557 Tito Cusi Yupanqui (monarca reconocido por los españoles
durante el Virreinato del Perú)
 Año 1562- 1572 (aproximadamente) Tupac Amarú I ( último monarca inca
reconocido por los españoles, ya que él se rebeló contra la autoridad virreinal y
fue aprisionado y luego justiciado en 1572 )

Culturas del Oriente

Otra de las civilizaciones trascendentes de nuestra historia es la cultura


ubicada en el noroeste boliviano, en la región del Beni, cuya característica
principal constituyó la creación de grandes terraplenes que medían desde
medio metro hasta cinco metros de altura, que tenían por objeto resguardar a
las aldeas de inundaciones en épocas de lluvia. Los pueblos más importantes
fueron: Mojo, Baure, Itonama, Canicahnas, Movima, Cayuvava, etc.-

Félix Alberto Montilla Zavalía

Capítulo II - Bolivia Colonial

 Sumario
  La Llegada de los   El Alto Perú gobernador durante la
Españoles decadencia de la monarquía española.
  Primeras   Fundación de la Universidad de San
Fundaciones. Francisco Xavier.
  Las Misiones   La Llegada de los Borbones al Trono
Orientales. Español.
  La situación del
  Fundaciones en el Oriente.
indígena.
  La Iglesia en el Alto   Creación del Virreinato del Río de la Plata –
Perú. Últimos años coloniales.
  La Audiencia de   Gobernantes Virreinales durante este
Charcas. período
  Las Artes y
..
Ciencias.

La Llegada de los Españoles


 
  Llegados los españoles a las "Indias Occidentales", y organizada la
"colonización" del Imperio Inca, luego de conquistado el Perú, las huestes
decidieron comenzar su expedición hacia las tierras del sur.- Las primeras
penetraciones en el actual territorio de Bolivia se efectuaron en las tierras del
La Plata. La fama de las leyendas sobre el "Rey Blanco", y la "Sierra de Plata"
habían llegado a los españoles a través de los indios guaraníticos de la región
paranense-paraguaya.

Uno de los sobrevivientes de la expedición de don Juan


Díaz de Solís al Río de la Plata, Alejo García,
con algunos soldados se lanzó a la campaña de conquistar
aquellas tierras idílicas de las que relataban
las leyendas, que no eran más que cuentos de fantasía
tejidos por algunos testigos de las riquezas incaicas. Para
realizar esta empresa organizó una expedición que de 1516
a 1524 atravesó todo el
actual Chaco –desde la ciudad de Nuestra Señora de la
Asunción, en el Paraguay - hasta las
estribaciones de la pre-cordillera de los Andes, llegando
hasta la región de "Choquechaca" – más tarde
denominada Chuquisaca, Charcas o La Plata, esta última en honor a las
posibles riquezas -. Hacia 1535
entró procedente del Perú, por el sur del lago Titicaca, el evangelizador
dominico fray Tomás de San
Martín, y más tarde los hermanos Gonzalo y Hernando Pizarro, que luego de
sangrientos
enfrentamientos con los indígenas afianzaron la conquista del Alto Perú.-
Desde aquél momento la nueva
región descubierta y conquistada pasó a depender del novísimo Virreinato del
Perú.-

  Primeras Fundaciones

  Luego de haber "reconocido" gran parte del territorio, los españoles se


dispusieron a fundar poblaciones, con fines prácticos y estratégicos.- La
primera ciudad en ser creada fue la de La Plata, en la región de Choquechaca.
El 30 de noviembre de 1438 el capitán pizarrista Pedro de Anzúrez erigió la
población al pié de los cerros Churuquella y Sicasica. Las tierras del Collasuyo
rápidamente comenzaron a ser habitadas, ayudadas por a las cuantiosas
riquezas de las minas circundantes –especialmente a las de Porco, exploradas
por Gonzalo Pizarro.En 1545 se produjo una gran revolución liderada por don
Gonzalo Pizarro, cuyos contrincantes eran los partidarios del capitán Diego de
Almagro (pizarristas y almagristas). La lucha llegó a ser incontrolable, por lo
que el Rey de España comisionó al licenciado don Pedro de la Gasca para
"pacificar el Perú". Luego de cruentas batallas y centenares de penurias la
Gasca venció a los rebeldes y los ejecutó (9 de abril de 1548).- Inmediatamente
de calmada la política interior, el licenciado la Gasca comisionó al capitán
Alonso de Mendoza, para que fundara una nueva población en memoria de la
conclusión de las luchas civiles. El capitán Mendoza cumplió su cometido a los
tres días del mes de octubre de 1549, bautizándola con el nombre de Nuestra
Señora de La Paz, ubicándola en el Valle de Chuquiabo (un año más tarde
será trasladada a la localidad de Yunguyo, su actual emplazamiento).
En 1544 sucedió un acontecimiento espectacular: en la región
de Sumac Orco un indio pastor, al despertar de una
pernoctada junto a una fogata, descubrió unos "hilos
plateados" que brotaban entre las cenizas. La noticia se
difundió rápidamente y así los españoles tomaron posesión
del gran Cerro Rico de Potosí y de su magnífica mina
argentífera. En 1545 los españoles comenzaron a construir
en la zona viviendas y depósitos, con el objeto de explotar las
minas de plata. Enterado el Rey Carlos I, por medio de una
Real Cédula en 1546 concedió el título de fundador de la
ciudad al capitán Juan de Villarroel, le dotó un escudo y el título de "Villa
Imperial". Felipe II concedería a esta célebre ciudad más motivos para sus
orgullosos moradores: un nuevo y más fastuoso escudo. La verdadera
fundación de Potosí se realizó en tiempos del Virrey del Perú Toledo –1572-.

Los territorios orientales, selváticos y casi


inexplorados debían ser asegurados para evitar que
los indígenas guaraníticos cercaran a la populosa
ciudad de Nuestra Señora de la Asunción ubicada a
las márgenes del río Paraguay. Con ese fin fue
fundada Santa Cruz de la Sierra por un contingente
originado en el Paraguay, y con el objeto defensivo
ya explicado y las intención de acortar la vía y
vincular a la ciudad de Asunción del Paraguay con
la poblada región del Collasuyo. La tarea la realizó
don Ñulfo Chávez el 26 de febrero de 1561. Años
más tarde, don Lorenzo Suárez de Figueroa fundó
un nuevo poblado entre Santa Cruz y La Plata, al que lo denominó San
Lorenzo el Real (1590), ciudad que fue trasladada cinco años más tarde.- En el
valle de Kjocha Pampa, por encargo del virrey Toledo, el capitán Jerónimo de
Osorio fundó la Villa Real de Oropesa, el 2 de agosto de 1571. La nueva ciudad
se encargaría de abastecer por medio de su producción agrícola a los demás
poblados instalados en el altiplano.- Luego de creada la Villa de Oropesa (hoy
Cochabamba), el mismo virrey Toledo encomendó al capitán don Luís Fuentes
asentar un nuevo poblado en el Valle de los Chiriguanos, confín sur del
Collasuyo, límite con el Tucumán. El capitán Fuentes partió y el 4 de julio de
1574 fundó la Villa de San Bernardo de Tarija.-

A causa de las continuas sublevaciones indígenas


–capitaneadas principalmente por los bravíos indios
Chiriguanos-, el virrey encargó la fundación de un conjunto
de ciudades que tendrían como misión principal el resguardo
de las fronteras.- El capitán Melchor de Rodas se hizo cargo
qen 1575 de la erección de Santiago de la Frontera de
Tomina, y en 1580-de la Villa de San Juan de Rodas. Al
capitán don Pedro de Segura le fue encomendada la
fundación de Villar (1582); y la reducción de los pueblos de
Presto y Tarabuco (1583).- Hacia fines del siglo XVI ya se
había descubierto y colonizado casi todo el territorio de la actual Bolivia.
Además se habían constituido instituciones políticas y religiosas que
demostraban el prestigio que había alcanzado la región. La Real Audiencia de
Charcas y el Obispado de La Plata fueron el foco jurídico y religioso que
durante siglos iluminó a un extenso territorio.-

Las Misiones Orientales

 
La inhóspita región de Moxos fue continuamente
considerada "centro de interés" para el asentamiento
de misiones. Con tal objetivo partió el sacerdote
Vázquez de Urrea, que tras explorar gran parte del
actual departamento de Pando, pereció víctima de un
ataque perpetrado por la tribu toromana (1562-
1568).- Con autorización de la Audiencia de Charcas
le fue encomendado al padre Cabello de Balboa el
reconocimiento de la región del Beni (1594-1595).-
Hacia el año 1605 el padre párroco de Colquemarca
descubrió minerales finos en el cerro de San
Cristóbal, en la comarca de Uru uru, pronto se
expandió la noticia y comenzaron a llegar los mineros
en busca de riquezas. Instalados los exploradores y mineros en la deshabitada
región solicitaron a la Audiencia de Charcas que oficializara al asentamiento.
La tarea le fue encargada al licenciado Manuel Castro de Pinilla, quién realizó
la solemne ceremonia al pié del cerro "Pata de Gallo" el 1º de noviembre de
1606, bautizándola con el nombre de "Real Villa de don Felipe de Austria"
(Oruro).-

La situación del indígena

La llegada del español significó el gran colapso del Imperio Inca –que ya sufría
la desintegración por la lucha civil entre Huácar y Atahualpa-. El español se
constituyó en nuevo domino. La sangrienta invasión incaica era suplantada por
un sistema, en principio más humano.- Para tutelar al indígena, rápidamente,
los monarcas españoles comenzaron a legislar innumerables normas jurídicas
con el objeto de que no fueran ultrajados por el conquistador. Además se les
adoctrinó sin destruir sus culturas.- En la región andina, y muy especialmente
en Perú y Bolivia, se produjo una maravillosa conjunción cultural. La
cosmovisión hispánica se fundió perfectamente con las culturas locales. Cada
pueblo indígena fue respetado en todas sus costumbres, salvo en aquellas
consideradas aberrantes –como la realización de sacrificio, las prácticas
poligámicas, etc-, aunque a pesar de todo se continuó con la explotación
humana, comenzada por el invasor inca.- El antiguo Collasuyo maravilló, y
sigue cautivando, al mundo con sus espléndidos tesoros culturales, frutos,
justamente, de esa fusión y de lacreación de una "cultura mestiza".-

La Iglesia en el Alto Perú


Uno de los principales fines de los conquistadores españoles fue la
propagación de la fe cristiana. Al lado de cada soldado se hallaba el sacerdote.
En cada fundación se erigía una iglesia.- Las primeras órdenes religiosas en
ingresar al Alto Perú fueron: la de los Franciscanos (1551), luego la Dominica
(1554), la de los Mercedarios (1555), la de los Agustinos (1562), y por último la
de los Jesuitas (1580).- Tan grande era la misión por cumplir, y tantos los que
acogían la nueva doctrina, que el rey Carlos I pidió al papado la creación de un
obispado en el territorio altoperuano. El pontífice Julio III, cumpliendo tal
petición, erigió el Obispado de La Plata mediante la Bula de junio de 1552. Su
jurisdicción abarcaba a todo el Alto Perú, parte de Chile, Tucumán y el Río de
La Plata. Luego se separarían, en 1563 Santiago, y más tarde Tucumán
(1571).-

La nueva diócesis tuvo


como su primer obispo a
Fray Tomás de San Martín.
La tarea principal a la que
se abocó el Obispado fue
la redacción de Catecismos
y Biblias en los idiomas
autóctonos de los
indígenas. Uno de los
obispos que más se dedicó
a esa tarea fue el fraile
dominico Domingo de
Santo Tomás, que llegó a
estudiar, escribir y publicar
Arte y Gramática de la lengua Quechua o General de los Indios del Perú
(Valladolid 1560).-
En el año 1605, el pontífice Paulo V, decidió crear un nuevo obispado en la
región del Alto Perú: el de Nuestra Señora de La Paz, con su cede en la Villa
de Chuquiabo. Su diócesis fue demarcada por la Real Audiencia de Charcas,
desmembrándose gran parte de la de Charcas. Abarcaba los territorios del
Collado, buena porción de los de Oruro y Cochabamba. Su primer obispo fue el
criollo quiteño fray Domingo de Balderrama Centeno. Le sucedió Antonio de
Castro y Castillo.-
  Conjuntamente con la erección de la diócesis de La Paz, el Papa Paulo V,
creó el Obispado de San Lorenzo de la Barranca o de Mizque, bajo cuya
autoridad se puso a los territorios de Moxos y Chiquitos. El primer obispo fue
don Antonio de Calderón. Luego de su muerte se trasladó el obispado a la
ciudad de Santa Cruz de la Sierra.- Por último, en 1609, se elevó la categoría al
Obispado de La Plata. El nuevo "Arzobispado" se puso a la cabeza de casi
toda su antigua jurisdicción: La Paz, Tucumán, Santa Cruz, Paraguay y Buenos
Aires fueron diócesis sufragáneas de él hasta 1825. Así la Ciudad Blanca, se
constituyó en el centro religioso más importante de Sudamérica, después de
Lima y Cuzco.-

La Audiencia de Charcas
Una de las instituciones más importantes del buen gobierno español en
América la constituyeron las "Reales Audiencias".- La más alta autoridad
jurídica del territorio del Alto Perú –hoy Bolivia-, Tucumán, Río de la Plata y
Paraguay durante gran parte del período colonial fue la Audiencia de Charcas,
situada en el departamento de Chuquisaca, ciudad también llamada La Plata.-
Este órgano contaba con cinco oidores, un presidente, y algunos funcionarios
subalternos. El presidente de la Audiencia, aparte, era Capitán General de La
Plata –cargo similar al de Gobernador-, y por lo tanto gozaba de facultades
administrativas.- La Real Audiencia de Charcas fue creada por Cédula del Rey
Felipe II el 18 de septiembre de 1559, y sus límites fueron fijados por Cédula
del 29 de Agosto de 1563. Luego –por un conflicto suscitado en Cuzco con la
Audiencia de Lima- el mismo Rey- Felipe II- modificó la jurisdicción y estableció
que gobernaría al territorio del norte hasta el Collao, provincia de Sayabamba y
Carabaya; al noroeste las provincias de Moxos y Chunchos; al este las zonas
del desierto de Atacama hasta el Mar del Sur – Océano Pacífico- y sudeste las
tierras del Chaco y las jurisdicciones de Tucumán, Juríes y Diaguitas.- Su
procedimiento fue establecido mediante la Real Provisión dictada por don
Felipe II en Monzón de Aragón, el 4 de octubre de 1563. Luego, en 1680, la
legislación referida a las Audiencias –de Charcas, de Lima, etc- será agrupada
en el Libro II de la Recopilación de Leyes del Reino de Indias, imponente
cuerpo jurídico colonial destinado a regir en Hispanoamérica.-

Con el transcurso del tiempo y luego de finalizar la conquista y colonización de


Sudamérica se incorporaron, al dominio judicial de Charcas, Buenos Aires y
Paraguay.- Las grandes distancias entre las ciudades y la sede de la Audiencia
causaron innumerables inconvenientes, al punto que durante el reinado de
Carlos II, el monarca mandó a erigir una nueva Audiencia que ubicará en la
ciudad de Nuestra Señora de Buenos Aires (20 de junio de 1661). La acción
jurisdiccional de la misma no logró obtener el resultado esperado –evitar el
contrabando mercantil y centralizar los pleitos de las jurisdicciones del
Tucumán y Río de La Plata- ya que los litigantes igualmente debían recorrer
grandes distancias para llegar a su sede. Con el objeto de remediar tal
situación, se propuso al Rey que la trasladase a la ciudad mediterránea de
Córdoba, ya que de ese modo sería más accesible por su situación geográfica
equidistante. Al final la reina-gobernadora dispuso suprimirla mediante Real
Cédula del 31 de diciembre de 1671.- Así nuevamente se le otorgó a Charcas
toda la jurisdicción del Tucumán, Paraguay y Río de la Plata.-

La Audiencia de La Plata, perteneció al Virreinato del Perú hasta el año de


1776, fecha en que se fundó el Virreinato del Río de La Plata, momento en el
cual pasó a depender de ese virreinato junto con los territorios a los que regía
jurisdiccionalmente –La Paz, Potosí, Chuquisaca, Santa Cruz, Moxos,
Chiquitos, Tucumán, Paraguay, Misiones y Río de La Plata-. Con la creación de
la segunda Real Audiencia de Buenos Aires el 14 de abril de 1783, Charcas vio
nuevamente disminuido su campo de acción, ya que las Intendencias de Salta
y Córdoba del Tucumán, Paraguay y Misiones salieron de su dependencia para
integrar la Audiencia de Buenos Aires.- El 3 de agosto de 1810, cuando ya se
había producido el intento independencista en el Río de la Plata, el virrey del
Perú don José de Abascal anexó la Audiencia de Charcas a su dominio, porque
era inminente que los "oidores" harían todo lo posible por luchar para que las
Provincias Unidas del Río de la Plata se separaran de España, pues a ciencia
cierta en Lima se conocía la existencia de preparativos para comenzar la lucha
por la independencia. A pesar de ello, durante los últimos meses de 1811 y los
primeros de 1812 ocupó la presidencia de la Audiencia el coronel Juan Martín
de Pueyrredón en su carácter de Gobernador Intendente de Charcas y
Comandante del Ejército del Norte. Al poco tiempo, Pueyrredón, será
desalojado del poder por parte de los realistas, y el virrey del Perú nombrará
nuevamente a un presidente contrario a la causa de la independencia. Esa
situación se mantendrá hasta 1824, fecha en que concluyó el mandato del
último presidente realista de la Audiencia, el Brigadier Antonio Vigil, nombrado
por el comandantes de los ejércitos españoles don Pedro Antonio de Olañeta.
Para 1825 la acción de Bolívar y de Sucre harán que el Alto Perú se
independice y se organice autónomamente, constituyéndose en el Tribunal de
Justicia, antecesor de la actual Corte Suprema de Justicia.-

Las Artes y Ciencias

El espíritu renacentista llevado por todo


español, sumado la inquietud y
docilidad del indígena para la
aprehensión de los conocimientos
españoles produjeron como fruto una
gran cantidad de obras artísticas
únicas.- La pintura, la escultura y la
arquitectura fueron las artes más
desarrolladas y mejor concebidas en
toda la región del Alto Perú. El estilo
propio alcanzado por pintores mestizos
hicieron que sus obras se ganaran la
estima popular, especialmente las de
temática religiosa. Los mitos aborígenes
se fusionaron con los cristianos, cuyo
mejor ejemplo lo constituye la "Virgen
del Cerro Rico de Potosí", imponente y
maravillosa obra del arte colonial altoperuano.- La orfebrería y la carpintería
también lograron enraizarse en el indígena, sus técnicas fueron perfeccionadas
por las hispanas, dando lugar a un arte barroco único y exclusivo, que hasta el
día de hoy deslumbra por sus líneas simples y altamente cargadas con
símbolos y elementos naturales de la región.- En cuanto a la arquitectura, sus
monumentales obras son el mudo testigo de una era de esplendor. Al comienzo
se caracterizó por su simplicidad renacentista, pero con el paso de los años se
fue sobredimensionando el valor artístico dándole toques de trascendencia,
momento en el cual el barroco hispano americano alcanzó el punto de mayor
perfección (siglos XVII y XVIII).-

  El Alto Perú gobernador durante la decadencia de la monarquía española


 Producida la conquista, y asentado los
españoles, la prosperidad comenzó a llegar a
las nuevas ciudades. Pero los avatares políticos
de la monarquía ibérica pronto se hicieron notar
en América, y por ende en el Alto Perú. Felipe
III (1598-1621), Felipe IV (1621-1665) y Carlos
II (1665-1700) desarticularon todo el sólido
sistema creado y afianzado por Carlos I y Felipe
II.- Los favoritismos políticos de los reyes
habían llevado a que el Reino de Indias fuera
manejado por funcionarios ineptos técnica y
moralmente para gobernar. La decadencia
española, a pesar de todo, no logró destruir el
reino ultramarino de América.- Los criollos –
hijos de españoles nacidos en América- los
mestizos – hijo de un español y un nativo- y
algunos indígenas comenzaron a luchar en
Laicacota y La Paz por obtener un mejor trato y
algunos puestos políticos, pero al poco tiempo fueron reducidos por el virrey
Pedro Fernández de Castro (1668). Pocos fueron los que lograron tales
mercedes.- Además, la fiebre de la plata, había causado una seria lucha civil
en la Villa Imperial de Potosí. El bando de los "vascongados" (españoles de la
región vasca) y el de los "vicuñas" (extremeños y criollos) llevaban a cabo una
encarnizada batalla campal por el control público, en las que se vieron
entrometidos corregidores de la ciudad. Otro de los acontecimientos que opaco
la célebre fama de Potosí fue la reventazón las lagunas de Cari-Cari (1626),
desastre que trajo como consecuencia la muerte de miles de personas y la
desaparición gran parte de la Villa de Potosí, que luego será reconstruida para
alcanzar la actual fisonomía.- En 1680 se descubrió una importante mina de
oro en una de las laderas de imponente cerro Illimani, y misma dio mineral de
tal calidad y en tal cantidad, que prontamente causó una baja total en la
cotización de aquel metal en el Virreinato del Perú.-

  Fundación de la Universidad de San Francisco Xavier

Debido a la creciente importancia de


la ciudad de La Plata, que había sido
elevada a la dignidad de
Arzobispado y en ella se encontraba
la prestigiosa Real Audiencia de
Charcas, se creó por Provisión de
1621 dada por el virrey del Perú
Príncipe de Esquilache y por Breve
del Papa Gregorio XV, más la
ratificación de títulos por parte del
Rey Felipe IV en 1622, la "Real y
Pontificia Universidad de San
Francisco Xavier de Chuquisaca",
cuya fundación se materializó en 1624.- Sin duda la Ciudad Blanca era una de
las pocas privilegiadas con una Universidad, factor que hacía aumentar su
prestigio dentro de todo el reino español de indias.- La influencia que ejerció la
Casa de Estudios en el Alto Perú y Río de la Plata fue magnífica, y en ella se
comenzaron los estudios de filosofía política que germinaron en teorías
liberales libertarias, que dieron su fruto a partir de fines del siglo XVIII y
principios del XIX, posibilitando que la revolución americana encontrara en
aquellas doctrinas sus fundamentos idealistas.-

  La Llegada de los Borbones al Trono Español

Concluida la dinastía Habsburgo, con la muerte de Carlos II (1700), subió al


trono de España la casa monárquica de los Borbones. La política que la nueva
casa reinante de España implementará para con el "Reino de Indias" poco a
poco irá virando, produciendo cambios radicales con respecto a la
administración de la anterior familia gobernante. Las políticas francesas
comenzaron a tener gran importancia para España – ya que en ambos Estados
gobernaba simultáneamente la misma "casa"-. El primer virrey nombrado por el
monarca Felipe de Anjou –Felipe V- fue don Manuel Oms de Santa Pauls, que
tomó posesión del cargo en 1707. Le sucedió, en 1710, el Obispo de Quito Dr.
Diego Ladrón de Guevara, quién puso afano en aumentar y mejorar la
producción minera de Potosí, Cojatambo y Huacavelica. Le continuó en la
función como titular del virreinato -con el carácter de interino- el arzobispo
platense don Diego Rubio Morcillo de Auñón, que en 1720 volvió a ejercer la
alta función virreinal pero esa vez como titular. Su gobierno fue uno de los más
prósperos para la región. Apoyó todas las iniciativas artísticas y se dedicó a
recorrer el Alto Perú. Su entrada en la Villa Imperial de Potosí fue fielmente
plasmada en un lienzo por el célebre pintor Melchor Pérez de Holguín. En la
actualidad esa pintura se encuentra en el Museo de América en Madrid,
España.- Los primeros síntomas revolucionarios comenzaron a aflorar con el
levantamiento de los "comuneros" en Asunción del Paraguay.- Los virreyes que
le siguieron al arzobispo Morcillo, José de Armendáriz y Antonio de Mendoza
Camaño y Sotomayor, pasaron por la amarga situación de tener que ordenar el
sofocamiento de los movimientos insurgentes en Cochabamba, Oruro y Cuzco.
Éste último fue liderado por el indio Juan Santos, y reclamaba la restauración
de la dinastía incaica y mayores libertades indígenas. Desde aquél momento
las sublevaciones indígenas comenzaron a sucederse una tras de otra, hasta
que José Condorcanqui se proclamó Inca Tupac Amarú II y la revolución se
generalizará, siendo mortífera y duradera.-

Fundaciones en el Oriente

La región oriental (Beni,


Moxos, Santa Cruz de la
Sierra y el actual territorio de
Pando) ya habían sido
relevados por los
conquistadores del siglo
XVI, y por numerosas
expediciones en el siglo
XVII, en las que sólo se
habían limitado a descubrir y
fundar unas cuantas misiones. La región selvática constituía un gran obstáculo
difícil de vencer.- A principio del 1700 la Compañía de Jesús comenzó a
evangelizar masivamente en la zona mazónica, fundándose innumerables
poblados entre los indígenas Chiriguanos, Maropas, Maremonos, Movimas,
Zamucos, Baures, etc.- Al fin se pudo lograr la unión casi completa del Alto
Perú con el Paraguay.- Cada misión se organizó religiosa-política y
económicamente de una manera autónoma y autárquica, produciendo
excedentes en las manufacturas que aprovecharon para exportar y vender a
los pueblos vecinos. La calidad de los instrumentos fabricados por artesanos
indios de las misiones hicieron que sus productos alcanzaran fama mundial, y
se comercializaran por todas partes de América del Sur, logrando de esa forma
la entrada de importantes capitales económicos a las misiones.- Entre las más
importantes se destacaron: San Borja, San Javier, San Ignacio, Santísima
Trinidad, Concepción, San Joaquín, etc. Luego de la expulsión de los jesuitas,
por orden del Rey Carlos III (1767) muchas de las misiones fueron saqueadas y
se perdieron entre la selva, otras han sobrevivido al paso del tiempo y, hasta el
día de hoy, continúan con la tarea evangelizadora empezada por los padres
jesuitas en aquellas épocas.-

  Creación del Virreinato del Río de la Plata – Últimos años coloniales

  A la muerte de Felipe V, le sucedió su hijo Fernando VI, que gobernó desde el


año 1746 hasta 1759. Posterior a él vino Carlos III cuyo primordial acto de
gobierno respecto a la Sudamérica fue la constitución del Virreinato del Río de
la Plata (1776), a propuesta del fiscal de la Real Audiencia de Charcas,
Licenciado Tomás Alvarez de Acevedo. La nueva jurisdicción administrativa
estuvo integrada por todos los territorios del Alto Perú, el Tucumán, el
Paraguay, el Río de la Plata (desmembrado del Virreinato del Perú) y la región
de Cuyo (desmembrada de la Capitanía General de Chile).- Existieron causas
políticas y prácticas que influyeron en la determinación del rey español. Entre
las primeras se encontraba el constante avance de las colonias portuguesas
del Brasil hacia los territorios españoles, y entre las segundas la enorme
distancia que había entre la capital del Virreinato del Perú –Lima- y las
cabeceras de las gobernaciones..

De ese modo, Carlos III firmó la Real


Cédula de erección el 8 de agosto de
1776, en la que –además- establecía la
capital virreinal en la ciudad de "Nuestra
Señora de los Buenos Aires" (Buenos
Aires).- El primer virrey fue don Pedro de
Ceballos. En 1778 fue suplantado por
don Juan José de Vertiz, virrey que tuvo
que hacer frente a las sublevaciones del
Marqués de Oropesa, José
Condorcanqui, más conocido como "Inca
Tupac Amarú II", y la de sus
lugartenientes altoperuanos, el cacique
Nicolás Catari y Julián Apaza ("Tupac
Catari"). La intención revolucionaria era suplantar a la autoridad española y
preservar la organización impuesta, pero antes otorgar la tierra a los indígenas
y suprimir la mita. La Paz fue la ciudad altoperuana que más padeció (1780-
1781).- Los sucesores de Vértiz, en la titularidad del Virreinato, poco y nada se
ocuparon del Alto Perú, el que continuó unido en sus aspectos sociales,
comerciales y en gran medida políticos al Virreinato del Perú.-

  Gobernantes hispanos durante este período

I - Virreinato del Perú

 1535-1541 Francisco Pizarro (gobernador)


 1541-1544 Lic. Cristóbal Vaca de Castro (gobernador)
 1544-1546 Blasco Nuñez de Vela (primer virrey)
 1546-1549 Lic. Pedro de la Gasca (Presidente de la Real
Audiencia)
 1550-1552 Antonio de Mendoza
 1552-1560 Andrés Hurtado de Mendoza, Marqués de
Cañete
 1560-1564 Diego López de Zúñiga y Velazco, Conde de
Nieva
 1564-1569 Lic. Lope García de Castro
 1569-1581 Francisco de Toledo
 1581-1583 Martín Enríquez de Almansa
 1583-1586 Cristóbal Ramírez de Cartagena (Presidente de
la Real Audiencia)
 1586-1589 Fernando de Torres y Portugal, Conde de Villar
don Pardo
 1589-1596 García Hurtado de Mendoza, Marqués de
Cañete
 1596-1604 Luis de Velazco
 1604-1606 Gaspar de Zúñiga y Acevedo, Conde de
Monterrey
 1606-1615 Juan de Mendoza y Luna, Marqués de
Montesclaros
 1615-1621 Francisco de Borja y Aragón, Príncipe de
Esquilache
 1621-1628 Diego Fernández de Córdoba, Marqués de
Guadalcazar
 1628-1640 Gerónimo Fernández de Cabrera, Conde de
Chincón
 1640-1648 Pedro de Toledo y Leyva, Marqués de Mancera
 1648-1655 García Sarmiento de Sotomayor, Conde de
Salvatierra
 1655-1661 Luis Enrique de Guzmán, Conde de Alba de
Liste
 1661-1667 Bernardo de Iturrizana (Presidente de la Real
Audiencia)
 1667-1672 Pedro Fernández de Castro, Conde de Lemos
 1672-1678 Baltazar de la Cueva, Conde de Castelar
 1678-1681 Melchor de Liñán y Cisneros, Arzobispo de
Lima
 1681-1689 Melchor de Navarra y Rocaful, Duque de la
Palata
 1689-1705 Melchor Portocarrero, Conde de Monclova
 1705-1707 Miguel Nuñez de Zanabria (Presidente de la
Real Audiencia)
 1707-1710 Manuel de Oms y Santa Pauls, Marqués de
Castell dos Ríus
 1710-1716 Diego Ladrón de Guevara, Obispo de Quito
 1716-Diego Morcillo Rubio de Auñón, Arzobispo de
Charcas
 1716-1720 Carmine Nicolás Caraccioli, Príncipe de Santo
Buono
 1720-1724 Diego Morcillo Rubio de Auñón, Arzobispo de
Charcas
 1724-1735 José de Armendáriz, Marqués de Castelfuerte
 1735-1746 José Antonio de Mendoza, Marqués de
Villagracia
 1746-1761 José Antonio Manso de Velasco
 1761-1776 Manuel de Amat
 1776-Manuel de Guirior

II - Virreinato del Río de La Plata

 1776-1778 Pedro de Ceballos Cortés y Calderón


 1778-1784 Juan José de Vértiz y Salcedo
 1784-1789 Nicolás del Campo, Marqués de Loreto
 1789-1795 Nicolás de Arredondo
 1795-1797 Pedro Melo de Portugal y Villena
 1797-1799 Antonio Olaguer y Feliú
 1799-1801 Marqués don Gabriel de Avilés y Fierro
 1801-1804 Joaquín del Pino y Rozas
 1804-1807 Rafael Núñez, Marqués de Sobremonte
 1807-1809 Santiago de Liniers y Bremond
 1809-1810 Baltazar Hidalgo de Cisneros (último Virrey del
Río de la Plata)

III - Virreinato del Perú

 1810-1816 José Fernando de Abascal


 1816-1821 Joaquín de Pezuela
 1821-1824 José de la Serna
 1824- Pedro Antonio de Olañeta (último Virrey del Perú)

 Félix Alberto Montilla Zavalía


Capítulo III - Guerra por la Independencia

 Sumario
Desgaste del sistema gubernamental
El Ejército del Norte o del Alto Perú.
español.
Levantamientos en Chuquisaca y en Las
Independencia.
La Paz. Republiquetas
La Revolución Argentina de Mayo de 1810 – La Primera Expedición al Alto
Perú.
Nuevos Movimientos insurreccionales Representantes que declararon la
internos. Independencia del Alto Perú.

 Desgaste del sistema gubernamental español


  Los diversos levantamientos indígenas ya habían evidenciado que la situación
política se encontraba en una etapa crucial. El Alto Perú y gran parte de la
América hispana esperaban el momento indicado para iniciar la revuelta
general y por ese medio lograr la tan ansiada independencia.

En 1776 el monarca español (Carlos III) había adjudicado la actual región


boliviana al Virreinato del Río de la Plata, cuyo centro administrativo se ubicaba
en la distante y lejana Buenos Aires, por lo que los vastos territorios de Potosí,
Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Mojos y Chiquitos se mantenían casi
aislados de la capital del novel virreinato.

Pero el Alto Perú contaba con cierta


independencia, ya que en Charcas,
Chuquisaca o La Plata residían un gran
número de brillantes intelectuales y
juristas, a la época ya influenciados por
las ideas liberales que propugnaban
solapadamente la "autodeterminación"
del pueblo. A la magna Universidad
Mayor Real y Pontificia de San
Francisco Xavier acudían a estudiar jóvenes de todas las latitudes del
virreinato.A ello se le sumaba la situación del nativo, que era explotado en
pesadas tareas mineras y de otras layas, sin recibir un trato digno, lo que
"caldeaba" la situación imperante. Impactado por tal estado el fiscal de la Real
Audiencia de Charcas, Victorián de Villalba, se propuso mejorar la situación,
procurando un régimen más benigno y liberal para con los parajes altoperuanos
en su célebre obra Apuntes para una reforma de España, sin trastorno del
gobierno monárquico de la región (1797). Sus doctrinas debieron influenciar en
los jóvenes porteños como Moreno que en 1810 se lanzaron en pro de la
"revolución". Las dos invasiones inglesas a Buenos Aires (1806 y 1807)
manifestaron claramente la "unidad" del Alto Perú para con el Virreinato – a
pesar del recelo que guardaba Lima, de la que siempre habían dependido, y
mostraron el potencial poderío del pueblo para la autodefensa. Aquella victoria
trajo aparejado el germen determinante para los sucesivos levantamientos
independencistas.- Cuando, el 17 de septiembre de 1808, se conoció en
Charcas que el nuevo rey Fernando VII había abdicado a favor de José
Napoleón (Rey José I), que los franceses habían invadido España, que se
había instalado la Junta suprema y que llegaría el general Goyeneche a La
Plata como representante de ella, los Oidores de la Real Audiencia hicieron
"oídos sordos" y postergaron el reconocimiento a la Junta Suprema y al general
Goyeneche, procediendo a jurar solemnemente a Fernando VII como su rey
(25 de septiembre de 1808).

 Mientras tanto, en Buenos Aires –capital del


virreinato- la Junta Suprema ya había sido
reconocida, y se aprestaban a destituir al
virrey Liniers (que era de origen francés)
–acusado por las Audiencias de Charcas y
Buenos Aires de complicidad con el invasor
francés.Por fin, el general Goyeneche llegó a
Chuquisaca –noviembre de 1808. Fue
recibido con esmerado celo por la Audiencia,
el Gobernador, el Arzobispo y las
personalidades más representativas de la
ciudad. El funcionario español relató los
hechos peninsulares, comentó sobre la
posibilidad de que la princesa Carlota Reina
de Portugal exiliada en el Brasil,gobernara
América en nombre de su hermano el rey
Fernando VII, y explicó sus objetivos. Rápidamente los Oidores expresaron su
desconocimiento hacia la Junta española y juraron nuevamente la fidelidad al
Rey, por lo que se produjo un leve altercado que llegó a solucionarse gracias a
la intervención del Arzobispo Benito María de Moxo. El incidente fue
celosamente guardado a fin de no producir más caos en la política
chuquisaqueña. El general Goyeneche, continuó su rumbo por las intendencias
del Alto Perú, pero dejaba tras de sí sembrado un nuevo germen productor de
discordia.

 Levantamientos en Chuquisaca y en La Paz

 A principios de 1809 los intelectuales universitarios organizaron una asamblea


para discutir sobre las pretensiones de la princesa Carlota. El resultado fue
inmediata y completa descalificación para la función a la cual se había auto
candidateado. Comunicado de tal hecho el Gobernador acuarteló a las tropas y
pidió auxilios al Gobernador Intendente de Potosí, Francisco de Paula Sanz, y
mientras tanto ordenó que se encarcelaran a los cabecillas del movimiento
universitario. Cuando el pueblo se enteró de lo ocurrido se sublevaron contra el
Gobernador Intendente Pizarro y lo obligaron a renunciar. El poder político fue
asumido por la Real Audiencia, la que confirió el mando militar al general Juan
Antonio Alvarez de Arenales. Rápidamente se enviaron chasquis a todas las
regiones del Alto Perú con el fin de notificar lo sucedido.
El 16 de julio de 1809, luego de la
procesión de la Virgen del Carmen,
estalló otro conflicto en La Paz, fruto de
un largo proceso político que llevó a
Pedro Murillo y un grupo de patriotas, a
tomar el palacio de gobierno y desalojar
al gobernador intendente Tadeo Dávila.
El pueblo se reunió en la Plaza para
aclamar con júbilo al patriota y pedir un
"Cabildo Abierto". Otorgado éste, la
muchedumbre se agolpó para hacer las
correspondientes peticiones políticas,
que fueron concedidas por la corporación
municipal. Casi todas las autoridades
españolas fueron depuestas y
suplantadas por criollos. Al día siguiente se comunicó por bando de todo lo
actuado. El 21 de julio el Cabildo de La Paz constituyó una junta encargada de
tutelar los derechos civiles del pueblo, que se instaló el 24. A la cabeza se puso
a Pedro Domingo Murillo, el héroe de la revolución. Cada movimiento político y
militar fue notificado a la Real Audiencia, la que, como signo de rebeldía,
aprobó todo. A eso el gobernador intendente de Potosí, Francisco de Paula
Sanz, fiel a España, transmitió lo sucedido al Virrey del Perú, José Fernández
de Abascal, el que a su vez comisionó a Goyeneche la sofocación de las
revueltas. El general realista entró en La Paz y logró armar un movimiento
contra revolucionario, que terminó por sembrar la discordia entre los patriotas.
Murillo capitaneó al frente de un improvisado ejército revolucionario patriota y
se batieron el 19 de octubre, obteniendo las fuerzas criollas el primer triunfo
militar. Pero la suerte les fue adversa en los Valles de Yungas, donde
Goyeneche venció definitivamente a Murillo en Irupana el 11 de noviembre de
1809. Los cabecillas fueron ajusticiados. El patriota Pedro Domingo Murillo
murió en la horca. Goyeneche nombró gobernador al coronel Juan Ramírez, al
que dejó resguardado por una fuerte tropa militar.- Coetáneamente a lo
sucedido en La Paz, el Virrey del Río de La Plata, Baltazar Hidalgo de
Cisneros, nombró al mariscal Vicente Nieto como Gobernador Intendente y
Presidente de la Audiencia de Charcas, y lo mandó escoltado por soldados del
Regimiento de Patricios. El nuevo gobernante fue recibido muy tristemente por
los Oidores de la Audiencia. Las revoluciones habían fracasado. Su actuación
se limitó a poner orden sin derramar sangre de nadie.- La tranquilidad
nuevamente reinaba, aparentemente, en el Alto Perú.

  La Revolución Argentina de Mayo de 1810 – La Primera Expedición al


Alto Perú

  La noticia de la instalación en Buenos Aires de la Primera Junta, el 25 de


mayo de 1810, llegó a Charcas el 20 de junio. El gobernador intendente, Nieto,
se reunió con su par de Potosí, Paula Sanz, y convocaron una Junta que
representara al Alto Perú. Reunida la misma decidió -en vista de los
acontecimientos ocurridos en la capital del Virreinato someter toda la
jurisdicción al virrey del Perú, Abascal.
Inmediatamente,
Buenos Aires envió
una expedición hasta
el Alto Perú liderada
por el general Antonio
González de Balcarce
("Ejército del Norte o
del Alto Perú"), por lo
que Abascal organizó
una contraofensiva
que tendría por objeto
invadir Tucumán y
luego marchar hacia Buenos Aires y sofocar a las autoridades de la Primera
Junta. Los dos ejércitos el realista de Abascal y el patriota de González
Balcarce se batieron el 27 de octubre de 1810 en Cotagaita, obteniendo el
triunfo los realistas. Un nuevo combate se sucedió el 7 de noviembre en
Suipacha, del que las armas patrias salieron triunfantes. Al conocerse la
victoria, el pueblo de Potosí se plegó a la causa libertaria, Chuquisaca anuló la
anexión del Alto Perú al Virreinato del Perú. La Paz se pronunció a favor de la
Junta de Buenos Aires el 19 de noviembre. Todo el Alto Perú se había plegado
a la revolución nacida en la capital del virreinato -la que había sido gestada por
numerosos abogados doctorados en la Universidad de San Francisco Xavier de
Chuquisaca.

El Ejército del Norte entró triunfante en Potosí, y comenzó a dictar medidas


tendientes a lograr el afianzamiento de la revolución (abolió la servidumbre
indígena y los equiparó al resto de los habitantes).El gobierno de Buenos Aires
nombró al general Juan Martín de Pueyrredón Presidente de la Audiencia de
Charcas, y éste constituyó una Junta, que estaría compuesta por criollos e
indígenas. Desde Chuquisaca parte del ejército marchó hasta Oruro y se les
incitó a la revolución, luego pasaron a La Paz, donde se pactó con el general
Goyeneche, representante del Virreinato del Perú- un armisticio de cuarenta
días (14 de mayo de 1811). Tres días antes de vencerse el acuerdo las tropas
realistas y patrias se batieron en Huaqui, siendo destrozado el Ejército del Alto
Perú. El desastre de Huaqui posibilitó que los españoles reasumieran el control
de casi todo el territorio boliviano.

El presidente de la Junta de Buenos Aires, general Cornelio Saavedra, marchó


hacia el Norte, y se hizo cargo del gobierno un triunvirato instalado en
septiembre de 1811. Goyeneche comenzó su avanzada por Cochabamba
rumbo a Chuquisaca, en donde un grupo de patriotas al mando del general
Eustoquio Díaz Vélez hizo frente al Ejército Realista en Sipe-Sipe el 13 de
agosto de 1811, donde fueron vencidos. Cochabamba quedó en manos de los
representantes del Virrey del Perú. Pueyrredón abandonó Chuquisaca y se
instaló en Potosí con el fin de reorganizar al Ejército. Luego marchó llevándose
los caudales públicos, privando a los Españoles de cuantiosos recursos.
Goyeneche tomó Potosí.

 
Nuevos Movimientos insurreccionales internos

  Mientras tanto en La Paz, ya reconquistada para España, se organizó una


nueva revuelta indígena liderada por el indio Juan Manuel Cáceres, que fue
combatida por tropas indígenas realistas del Perú comandadas por el cacique
Pumacahua que tenía rencor contra las paceñas. La tribu de Pumacahua
venció y asoló las poblaciones diezmando a los revolucionarios.

El 29 de octubre de 1811 tropas


criollas al mando de Esteban Arce
tomaron la ciudad de Cochabamba,
pero al tiempo fueron sometidas en
Pocoma (24 de mayo de 1812)
quedando nuevamente la ciudad bajo
el control español (27 de
mayo).Pueyrredón se había retirado
hasta Salta del Tucumán, donde logró
reorganizar al Ejército del Norte. Con
la finalidad de intentar una segunda expedición a Bolivia mandó a la
retaguardia patria, al mando del general Díaz Vélez, pero éste fue vencido el 12
de enero de 1812 en Nazareno. Pueyrredón decidió marchar a San Miguel de
Tucumán, cediendo el mando del Ejército del Norte al general Manuel
Belgrano.

El Ejército del Norte o del Alto Perú

El nuevo comandante, quizás el más puro de todos los revolucionarios,


prontamente con energía y tenacidad levantó el ánimo de las milicias. El
general patrio recibió la orden del gobierno porteño de replegarse hasta
Córdoba. Mientras ejecutaba lo comisionado dejó San Salvador de Jujuy, el 23
de agosto de 1812, la retaguardia del Ejército Patrio se batió con la avanzada
del realista comandado por el general Pío Tristán. El 3 de septiembre las tropas
criollas obtenían el triunfo de Las Piedras, hecho que aumentó el espíritu y la
auto estima de los revolucionarios. Llegó a Tucumán y decidió desobedecer la
orden del gobierno central. En la ciudad de San Miguel se fortificó y esperó a
los españoles. Allí se batió contra las tropas del general Tristán obteniendo la
grandiosa victoria para la causa patria el día de la Virgen de las Mercedes de
1812 (24 de septiembre). Los realista debieron replegarse hasta Salta. Su
incumplimiento había salvado a todo el norte de caer nuevamente en las
manos españolas.- Belgrano reorganizó el Ejército y marchó a enfrentar a los
realistas en Salta. El 20 de febrero de 1813, en el Campo de Castañares -muy
cerca de la ciudad de Salta- los ejércitos chocaron nuevamente, siendo
vencidos por completo los españoles y consiguiendo la liberación de todo el
actual norte argentino. El gobierno revolucionario premió al general Belgrano
con una importante suma de dinero, que éste donó para la construcción de
cuatro escuelas una en Tarija, otra en Tucumán,y otras en Salta y Santiago del
Estero.- Enterado Goyeneche de las tragedias de Tucumán y Salta, marchó de
Potosí a Oruro.
Belgrano nuevamente reorganizó sus tropas e inició una nueva marcha hacia el
Alto Perú. En junio de 1813 entro a Potosí. Nombró los gobernadores de:
Potosí al coronel Figueroa, de Cochabamba al coronel Alvarez de Arenales, y
de Santa Cruz de la Sierra al coronel Warnes. La presidencia de la Audiencia
de Charcas fue encomendada a Francisco Antonio Ortiz de Ocampo. Los
nuevos administradores hicieron un gobierno tan bueno que prontamente
ganaron las simpatías de la población. En septiembre de 1813 el general
Belgrano inició su marcha para liberar el norte. El 27 de septiembre acampó en
Vilcapugio. El 1º de octubre los realistas comandados por el general Pezuela-
se lanzaron al ataque doblegando al Ejército del Norte. El revés militar no
desalentó al general patrio. A los pocos días se comenzó a implementar el
sistema de "guerra de guerrillas", por el cual un pequeño grupo de soldados se
encargaba de hostigar a grandes contingentes realistas, emboscándoles, y
aprisionándolos. Un nuevo enfrentamiento se sucedió en Ayohuma el 14 de
noviembre de 1814, donde nuevamente los realistas vencieron al Ejército
Patrio. Belgrano decidió retroceder a Potosí y de allí marchar a Jujuy.
Nuevamente el Alto Perú quedó bajo la égida de los españoles, pero la
revolución ya había prendido las llamas de la independencia en la población
criolla.

El general Belgrano, exhausto, entregó el mando del Ejército al general José de


San Martín, el que planeó una nueva ofensiva dirigida por otras latitudes.
Durante todo el tiempo de ocupación los altoperuanos lucharon
encarnizadamente contra los españoles. Sublevación tras sublevación.
Guerrilla tras guerrilla. El hostigamiento diezmó a las fuerzas realistas. La
resistencia continuó de manos de los generales Alvarez de Arenales y Warnes
gobernadores nombrados por Belgrano. El primero se batió contra una columna
del ejército de Pezuela en La Florida (24 de mayo de 1814), derrotándola por
completo, el 4 de julio volvió a triunfar en Postrer Valle, y el 5 de agosto fue
vencido en Sumarpata.

En agosto de 1814 otra insurrección


paralizó los planes de Pezuela: en el
Cuzco había estallado un motín de
indígenas, mestizos y criollos que eran
comandados por el cacique
Pumachahua (realista pasado de bando)
y los hermanos Angulo. Rápidamente se
extendió a las provincias de Puno y
Arequipa (Virreinato del Perú), y de allí a
La Paz, la que quedó en poder de los
revolucionarios el 24 de septiembre. La
ciudad boliviana pudo ser recuperada
recién a principios de noviembre de
1814.- Mientras tanto el mando del
Ejército del Norte había pasado al
general Rondeau. Se reconquistó
Cochabamba y Chuquisaca. Los
realistas comenzaron a sufrir continuos
reveses que fueron debilitándolos. Pero el Ejército Criollo comenzó a
desmoralizarse. A ello se le sumaban los problemas por el manejo político de
Buenos Aires que paralizaba a las luchas revolucionarias. Aún así se consiguió
que el general español Pezuela retrocediera a Tupiza y luego a Cotagaita. El
17 de abril de 1815 se lograba un nuevo triunfo para las armas patrias en
Puesto del Marqués. Entonces Pezuela retrocedió de Cotagaita a Chollapata
donde concentró todas las fuerzas militares españolas.- Potosí cayo en poder
de Rondeau. Allí la indisciplina del Ejército patrio hizo peligrar la revolución. En
octubre una división criolla fue derrotada en Venta y Media. Mas adelante en
Sipe-Sipe o Viluma, el 29 de noviembre de 1815 los realistas liderados por
Pezuela derrotaron nuevamente al Ejército de Rondeau. Los patricios
retrocedieron una vez más hasta Humahuaca (Jujuy). Parecía que la revolución
en el Alto Perú había fracasado. Ya la independencia había sido declarada
solemnemente en San Miguel de Tucumán (9 de julio de 1816). La estrategia
definitivamente no había sido acertada. Se encomendó a San Martín idear el
nuevo plan libertario.

Las Republiquetas

Sipe-Sipe marcó la finalización de las expediciones del Ejército del Norte, del
que nuevamente se había nombrado jefe al general Manuel Belgrano. Su
función había cambiado: sería el encargado de mantener la revolución en los
territorios ya liberados, por lo que lo rearmó y acuarteló en Tucumán. En el río
de La Plata ya se avizoraban las luchas civiles. En el Alto Perú, los patriotas
vencidos mantuvieron vivo el ímpetu revolucionario, a pesar de la
reorganización de las fuerzas de ocupación española, que había conseguido
engrosar sus filas con peninsulares recién llegados de la guerra contra
Napoleón. Pezuela fue nombrado Virrey del Perú, y delegó el mando del
ejército en el general De La Serna, a quién ordenó que marchara hacia
Humahuaca y ocupara Jujuy (6 de enero de 1817) y luego que fuera hacia el
sur lo máximo posible, tarea en la que fracasaron por las continuas partidas
guerrilleras comandadas por el general Martín Miguel de Güemes tendientes a
hostilizar a los invasores. A principios de 1817 la situación de los realistas se
tornó angustiosa. Las guerrillas aparecían con el viento y partían con él. De día
y de noche, a toda hora eran atacados por los gauchos, pero a pesar de ello
tomaron Salta el 15 de abril. Allí conocieron el triunfo del general José de San
Martín en Chacabuco (12 de febrero). De La Serna emprendió la retirada
mientras era atacado a toda hora por los criollos. El tiempo que tardó en llegar
a Jujuy, y luego a Humahuaca fue un calvario (30 de junio de 1817).

Al mismo tiempo en el Alto Perú los caudillos revolucionaron a las poblaciones,


logrando el control en desmedro de los españoles. Cada caudillo se convirtió
en jefe militar y político apoyado por las poblaciones de los distritos
revolucionados. Cada "republiqueta" se armó con el objeto de estorbar el
accionar realista, y persistió hasta la completa caída de las huestes españolas
en la zona.- De La Serna nuevamente se estableció en Tupiza, mientras una
partida del coronel criollo Aráoz de la Madrid tomaba Tarija y amenazaba
Chuquisaca, incentivando la resistencia en las Republiquetas. Sus correrías
fueron las últimas realizadas por el Ejército del Norte en el Alto Perú.Las
guerrillas y republiquetas terminaron por agotar a de De La Serna, el que fue
suplantado por el brigadier general José Canterac, que en febrero de 1820 fue
sustituido por el general Juan Ramírez Orozco. El nuevo comandante realista
arremetió contra Jujuy. En marzo de 1820 ocupó Salta, y como anteriormente
con De La Serna, los bravíos gauchos causaron innumerables pérdidas al
ejército invasor. Cuando se enteró de la sublevación de las tropas en Cádiz
(España), regresó a Tupiza.

Mientras tanto el general José de San Martín


preparaba al Ejército para tomar Perú, por lo
que el Virrey Pezuela ordenó que una parte
del ejército de Orozco marchara a Lima.
Desembarcando San Martín en Pisco,
comenzaron a dar los golpes finales que
harían sucumbir a los españoles en América
del Sur.- De La Serna fue nombrado nuevo
virrey. Olañeta, nuevamente al mando de
tropas, incursionó por última vez en el suelo
argentino, penetró hasta Salta, ciudad en la
que sorprendió a su caudillo Güemes, quién
terminó herido de muerte para fallecer el 17
de junio de 1821. A los pocos días tuvieron
que marcharse debido a la hostilidad del
pueblo salteño.

San Martín ya había ocupado Lima y estaba por declara su independencia,


situación que fue aprovechada en Potosí para la organización de una nueva
sublevación. Casimiro Hoyos declaró la independencia del Alto Perú y apresó a
jefes españoles, pero muy pronto tropas realistas acudieron a la ciudad
Imperial y tomaron el control, ajusticiando a Hoyos y a los demás cabecillas.

Independencia

En mayo de 1823 partieron del Callao los generales Andrés de Santa Cruz y
Agustín Gamarra, desembarcaron en Arica y se dirigieron a La Paz,
ocupándola nuevamente (17 de agosto). Luego Gamarra tomó Oruro. Desde
Cuzco, el virrey De La Serna envió otro ejército al mando de Valdez, y
simultáneamente Olañeta avanzaba desde el sur. Olañeta -que era un
absolutista acérrimo- tuvo el ofrecimiento de la regencia española de ponerse
al frente del ejército español absolutista, y luchar en contra de los españoles
liberales y de los americanos, para lo cual será investido como Virrey del Perú.
En esa situación Olañeta desconoció la autoridad de De La Serna, provocando
una guerra civil entre los ejércitos españoles del Alto y Bajo Perú. El bando
absolutista estuvo comandado por el último virrey Olañeta, y el liberal del Virrey
De La Serna por Valdez.- Debilitado por la anarquía, el ejército realista fue
vencido por el general Simón Bolívar en la batalla de Junín el 6 de agosto de
1824.- El malogrado ejército realista logrará sobrevivir hasta que en la pampa
de Ayacucho las tropas libertadoras comandadas por el mariscal general José
Antonio de Sucre derrotaron completamente a las del rey, dando fin a la
dominación española en el Alto Perú. El general Pedro Antonio de Olañeta, que
no había actuado en esa batalla, sólo propuso un armisticio a Sucre, quién se
negó a aceptarlo. El último Virrey del Perú terminó asesinado en Tumusla el 2
de abril de 1825.

Representantes que Declararon la Independencia del Alto Perú

Charcas
1   José Mariano Serrano( Presidente )
2   Casimiro Olañeta
3   Manuel María Urcullo
4   José María Dalence
5   Francisco Palazuelos
6   Ambrosio Mariano Hidalgo
7   Angel Mariano Moscoso

Potosí

 8   Melchor Daza
 9   Manuel José Calderón
10   Manuel Antonio Arellano
11   Manuel Anselmo Tapia
12   Manuel Martín
13   Manuel Argote
14   José Anto, Pallares
15   J. Eustaquio Gareca
16   Manuel María García
17   José Mariano Enriquez
18   Isidoro Trujillo
19   Juan Manuel Montoya
20   Martiniano Vargas
21   J. Ignacio de Sanjines
  La Paz
  José María Mendizabal
22
( Vicepresidente )
23   José María Asin
24   Miguel Casimiro Aparicio
25   José Miguel Lanza
26   Fermin Eyzaguirre
27   José Ballivián
28   Martín Cardón
29   Juan Manuel Velarde
30   Francisco. M. Pinedo
31   José Ignacio Calderón y Sanjinés
32   Rafael Monje
33   Eusebio Gutiérrez
Cochabamba 

34   Miguel José de Cabrera


35   Francisco. Vidal
36   José Manuel Pérez
37   Nicolás de Cabrera
38   Manuel Mariano Centeno
39   Dionisio de la Borda
40   José Manuel Thames
41   Pedro Terrazas
42   Melchor Paz
43   Miguel Vargas
44   Marcos Escudero
45   Mariano Méndez
46   Manuel Cabello
  Santa Cruz
4
  Antonio Vicente Seoane
7
4
  Vicente Caballero
8
 
 
 Félix Alberto Montilla Zavalía

Capítulo IV- Bolivia - Nación Independiente

                                                                                                     Sumario
Gobernantes durante el período. La Constitución de la República de Bolívar.
Fundación de la República. Comienzos de las Luchas Internas.
Declaración de la Independencia por la Asamblea  ( 6 de Agosto ).

 Gobernantes durante el período


 

 1825 - General Simón Bolívar


 1825-1828 - Mariscal General Antonio José de Sucre
 1828 - General José María Pérez de Urdininea
 1828 - General José Miguel de Velazco
 1828-1829 - General Pedro Blanco
 1829 - General José Miguel de Velazco

 Fundación de la República
 
Al apagarse el rumor bélico de Ayacucho, el mariscal Sucre, al frente del
ejército vencedor dudó si debía avanzar sobre el Alto Perú y liquidar al mínimo
ejercito realista que guarnecía la región. Sucre sabía que la marcha sobre
Charcas sería un paseo militar, pero temía meterse en los problemas políticos
de la zona a los que llamaba "barullo de las cosas del Alto Perú". A orillas del
lago Titicaca Sucre conoció al abogado Casimiro Olañeta, primo del general
realista Olañeta. Este jurisconsulto, que venía huyendo de los españoles,
sugirió a Sucre la idea de crear una república con todos los territorios del Alto
Perú, y así lograr autonomía respecto del Perú y del Río de la Plata.
El 1º de febrero de 1825 había entrado Sucre en la
localidad de Puno; luego cruzó el Desaguadero
con el ejército libertador, pese a que en cartas
manifestaba al general Bolívar su repugnancia a
este cruce. Ya en La Paz, el 9 de febrero, dictó el
decreto por el cual se reuniría en Oruro durante el
mes de abril una "Asamblea" para decidir sobre el
futuro del Alto Perú. Esto lo hizo como dirá a
Bolivar recordando conversaciones tenidas con él.
El decreto, en resumen, hacía saber que el ejército
sólo había ido a "libertar". Por carecer Buenos
Aires de un gobierno general y con autoridad
sobre el Alto Perú, éste quedará librado a su
suerte. Los oficiales del ejército no deseaban inmiscuirse en las cuestiones
políticas, las que querían dejar en las manos solamente del pueblo
altoperuano. Las autoridades debían surgir de un acuerdo entre ellas, de los
congresos del Perú y del que se forme en el Río de la
Plata. Siendo la mayoría del ejército colombiano el
mariscal Sucre no quería mediar, ya que configuraban
asuntos de gobierno en principio extraños a él.

El 2 de abril de 1825 muere el general Olañeta, ultimo


jefe realista de Sud América, y acéfalas las tropas
españolas se dispersaron. Sucre marchó hacia
Chuquisaca y luego a Potosí, comenzando con su tarea
legislativa. Allí recibió dos decretos: uno de Buenos Aires y otro de Bolívar. El
primero reconocía y daba la completa libertad al Alto Perú para determinarse
gubernamentalmente. Por el segundo, Bolívar ordenaba la creación de una
asamblea para decidir el futuro político de la independiente nación. Mientras
tanto, Sucre asumirá el mando, y, como único centro de autoridad, reconocerá
al Perú. El Alto Perú no pertenecía al Virreinato del Perú, y no fue libertado por
los colombianos, ya que éstos luego de pasar el Desaguadero no tuvieron
ninguna actuación bélica de importancia. Bolívar, ni como Presidente de
Colombia, ni como encargado del mando del Perú podía disponer del Alto
Perú.-
Dado el inicio de las conversaciones epistolares entre Sucre y Bolívar, el
primero manifestó que no quería intervenir en el Alto Perú porque se ganaría la
enemistar de los gobiernos de Buenos Aires y del Perú, a lo que Bolívar
contestó que él debía seguir lo que le ordenare y que el Alto Perú no debía ser
independiente, ya que entonces Quito exigiría lo mismo. Los casos de Chile y
Guatemala -añadía- "son excepciones". Sucre volvió a escribirle el 27 de abril y
le dijo que en el ambiente político había gran repugnancia por Buenos Aires, y
no era para menos, y que lo mejor continuaba- sería convocar a una asamblea
transitoria para determinar cual de los gobiernos sería mejor: Buenos Aires o el
del Perú. En mayo, Bolívar le respondió y le adjuntó el decreto por el que se
autorizaba a que el Alto Perú se "autodeterminare". Lo hizo argumentaba
Bolívar para no disgustar a Buenos Aires, al Perú y a las masas populares.
Manifestaba también que aplazaba su viaje al Alto Perú para no coaccionar la
opinión con su presencia, y ordenó que cercanamente al lugar de residencia de
la Asamblea determinadora no hubiera tropa militar alguna, de modo que no se
ejerciera influencia. Sucre no renunciaba a su idea de convocar a la asamblea,
pero debió ceder un poco: ordenó que la decisión sólo quedaría sancionada por
la ratificación del congreso del Perú. La asamblea se reunió en Chuquisaca en
julio de 1825. En una de las reuniones se acordó enviar a Bolívar una "legación
legislativa" con encargo de pedirle el puerto de Arica y un proyecto de
constitución. Esto último debió halagar a Bolívar.
 
Declaración de la Independencia por la Asamblea (6 de Agosto)
 
En la Asamblea se perfilaron tres partidos: los defensores de la independencia
(liderados por Olañera); los partidarios de la unión con el Perú (diputados del
norte) y los de la unión a las Provincias del Río de la Plata (diputados del sur).
La votación favoreció a los independencistas que promulgaron una ley
llamando al Alto Perú "República Bolívar" en honor al libertador, y acordándole
el "supremo poder ejecutivo" cuando residiera allí. En tanto Bolívar estaba a
punto de llegar, y así el Alto Perú se declaró independiente y lo perdieron las
Provincias del Río de la Plata debido a la desidia política de los gobernantes
bonaerenses.- Según Pinilla, Bolivia es en gran parte obra de Casimiro
Olañeta, pues él fue quién haciéndose intérprete de una voluntad que no era
unánime obligó a Sucre a dar su decreto constitucional del 9 de febrero.
Olañeta se negaba a que el Alto Perú se uniera a Buenos Aires. Su deseo era:
o libres formando una nueva nación, o unidos al Perú. Sus aspiraciones de
constituir una nacionalidad se basaba en las ansias políticas de él y de un
grupo de hacendados, militares, e influyentes que pensaban apoderarse del
gobierno. Sucre le comunicó a Bolívar que el decreto quería darlo en su
nombre. Le escribió esto porque todo el mundo sabía que lo que él hacía era
por orden de Bolívar. Cuando éste mostró sus dudas por lo actuado, Sucre le
escribió: "mi decreto está concebido, en cuanto a lo esencial, sobre estas
palabras que tengo en dos cartas de Ud.: que la suerte de estas provincias
será el resultado de la deliberación de ellos mismos y de un convenio entre los
congresos del Perú y del Río de la Plata".

Desde los comienzos de la "República de Bolívar"


no hubo unanimidad de opinión popular. El
nacimiento de Bolivia ofreció un proceso de
incertidumbre similar al de Argentina. El historiador
René Moreno llega a la conclusión -antojadiza
según el crítico Arguedas- de que casi nada le
debe la nueva nacionalidad a Bolívar. Según
Arguedas el "Libertador" se opuso en un principio a
la creación, pero luego la apoyó argumentando que
1º sobre Bolívar obraba el sentimiento de respeto
hacia las jurisdicciones virreinales y su deseo de
no herir derechos de posesión (uti posidetis iuris);
2º ese deseo se veía cohibido por el otro de no
intentar crear en la vecindad de su patria
organismos fuertes que pudieran ser peligrosos; 3º
anhelaba -Bolívar- fundir a los pueblos en uno solo
muy bien organizado; 4º mareado por la gloria en su visita al Alto Perú, cedió,
le atrajo que una nación tuviera en su exclusivo honor su nombre. Bolívar era
adverso a la idea de construir Bolivia, no obstante que al hacer el estudio del
Alto Perú, y en conversaciones privadas, había manifestado la equidad y
justicia de dar libertad a esas regiones para determinarse políticamente. Tanto
Sucre como Olañeta supieron que el Libertador era enemigo de una nueva
patria. Bolívar mismo, refiriéndose a Quito y a Charcas, había escrito que para
que una y otra presidencia, dentro del concierto pacífico de la justicia, puedan
formar una soberanía independiente, era preciso que obtuvieran por
consentimiento o reconocimiento su emancipación legal. Tendrían, para ello,
que entenderse con la suprema autoridad que ha sucedido en el mando a su
antiguo gobierno superior

. El Libertador
comprendía que las
demarcaciones
virreinales no eran
exactas porque se
había hecho a veces
sin contar con la
geografía. Admitía
tales divisiones, pero
concediéndoles el
valor de separaciones
internas dentro de
una gran unidad. Fiel
a esa idea, y
empujado por Olañeta, dio Sucre el decreto del 9 de febrero, cosa que disgustó
a Bolívar pues le puso en situación delicada ante Buenos Aires y el Perú, y
significaba un valla a su plan de confederación. Aceptó por Sucre y fue al Alto
Perú en agosto siendo recibido apoteóticamente en La Paz. Por todo el país
colgaban su retrato. Halagado comenzó a redactar el proyecto de Constitución
y cuando se fue prometió autorizar la vida de la nueva nación.- Para la creación
de una república en el Alto Perú existieron amplias y contundentes razones: 1ª
como zona de equilibrio continental; 2ª la presencia de militares colombianos
que determinaba un tanto la marcha de los acontecimientos, libres de los
intereses que hubieran tenido militares argentinos o peruanos; 3ª la autonomía
provincial reconocida por la república liderada por Buenos Aires, 4ª el interés
argentino por la Banda Oriental que le hizo descuidarse del Paraguay y del Alto
Perú; 5ª la ambición de prohombres locales deseosos de ocupar puestos
encumbrados; 6ª cierta unidad de destino en los avatares históricos.
Como "Presidente" del nuevo estado se designó a Sucre, aunque éste no lo
quería ya que deseaba regresar a su tierra y casarse. Aceptó condicionado su
permanencia hasta una fecha tope: 1828.- Dentro de los límites que se le
señalaron a Bolivia, se agrupaban regiones diversas, desvinculadas entre sí
geográfica, económica, cultural y etnicamente. Bajo una sola autoridad estaban
y están- las cuatro regiones: la montañosa altiplánica, la de los valles, la de los
llanos orientales y la de la selva amazónica. El sector típicamente boliviano que
podía crear una nacionalidad era el andino. Pero tal núcleo será destrozado al
arrebatársele la zona comprendida entre Mollendo y Antofagasta, su acceso
natural al mar.
 
La Constitución de la República de Bolívar

Bolívar salió de Chuquisaca el 10 de enero de


1826. El 2 de febrero se embarcó en Arica y el 10
entró a Lima. Su edecán partió en marzo con la
"Constitución de la República de Bolívar". Ésta
establecía un sistema electoral democrático semi
directo: cada 10 ciudadanos se nombraría a un
elector que supiera leer y escribir, que ejerciese
arte o ciencia para vivir y que no tuviese vicios. El
Poder Legislativo se dividía en tres cuerpos: la
primera cámara se componía de "tribunos" y se
encargaba de iniciar las leyes de hacienda, paz y
guerra, inspeccionaba y controlaba los actos del Poder Ejecutivo. La segunda
de "senadores" y estaban encargados de formar los códigos y reglamentos
civiles y eclesiásticos y velaban sobre los tribunales. La tercera estaba
compuesta por "censores" y se encargaban de nombrar a propuesta del
senado los altos dignatarios que la otra cámara no podía designar por sí
misma, también juzgaban sobre la buena o mala administración del Poder
Ejecutivo, celaban para que la Constitución y los tratados fueran bien
cumplidos. El "presidente viene a ser como el sol, que firme en su cetro, da
vida al universo. Esta suprema autoridad debe ser perpetua, porque en los
sistemas sin jerarquía se necesita, más que en otras, un punto fijo alrededor
del cual giren los magistrados y los ciudadanos... el presidente de Bolivia
participa de las facultades del ejecutivo de la república más democrática del
mundo... Un presidente vitalicio, con derecho a elegir sucesor, es la inspiración
más sublime en el orden republicano".- El Código boliviano fue adoptado en el
Perú, Guayaquil y Quito. Lo requería una cortesía elemental. Pero Bolívar tuvo
que regresar a Colombia y salió del Perú en septiembre de 1826. Las tropas
colombianas lo debían seguir en marzo de 1827. Quedaba como presidente del
Perú el antiguo general realista Andrés de Santa Cruz. Este jefe oyó las
sugerencias que se hacían contra la constitución bolivariana, y la revolución
pudo consumarse sin dificultad. Santa Cruz llamó a una nueva asamblea y el
16 de junio de 1827 se adoptó la Constitución de 1823 con el carácter de
"provisional". La Mar era elegido presidente por cuatro años. Las fuerzas
colombianas de la nueva República de Bolivia se habían sublevado en
Cochabamba el 14 de noviembre de 1826, por lo que el Perú tenía un pretexto
para invadir al Alto Perú. Esta la efectuó el general Gamarra para que hiciera
presentaciones a fin de que cesara la "dominación extranjera" de los
colombianos. Por su parte Buenos Aires cambiaba su buena disposición
sosteniendo la reacción contra Bolívar. En Bolivia la entrada de tropas
peruanas era interpretada como una reacción contra la dictadura de Bolívar.
Santa Cruz deseaba dominar a los dos países. Aquel sistema de
"nacionalismos" había llegado a un absurdo: Santa Cruz era un mestizo de
Huarina, en el departamento de La Paz, y era considerado el adversario político
número uno de Bolivia. En tanto Sucre, soldado de Cumaná, llegado al frente
de una expedición Venezolana y neogranadina, era el representante de la
integridad boliviana.- Sucre no quería el poder vitalicio, y había numerosos
aspirantes a la sucesión. El pueblo a su vez no veía con buenos ojos la
presencia de fuerzas libertadoras, y éstas se quejaban de su obligada
permanencia en un país lejano, sin su paga regular ni acciones bélicas.
 
Comienzo de las Luchas internas
 
La guarnición colombiana de La Paz se sublevó el 24 de diciembre de 1827.
Sucre llegó a La Paz, y el orden se restableció, por lo que decidió marchar
hacia Chuquisaca (abril de 1828). Pero entonces se sublevaron los granaderos
de Colombia. Quiso dominar personalmente la cuartelada, y recibido a balazos
cayó herido. Desalentado dimitió. El presidente peruano Agustín Gamarra
mientras tanto se posesionaba de la Paz, Cochabamba y Potosí; los bolivianos
lo aclamaban. Él se declaraba "amigo de los bolivianos" y protector de la vida
de Sucre. Las tropas que comenzaron apoyando a Gamarra pronto lo
abandonaron yéndose con el general Pedro Blanco. El altercado concluyó con
la firma del tratado de Piquiza (6 de julio de 1828). Los bolivianos recibieron
sus capitulaciones como una imposición que tenía por objeto sujetar al país al
capricho del gobierno peruano. Sucre designó a Santa Cruz para la
presidencia, no por afecto personal, sino porque sería el temible adversario de
la facción triunfante en el Perú. La maniobra no dio resultado, pues el general
José María de Velazco, nombrado vicepresidente, ocupó la presidencia con los
ministros Olañeta y Blanco, impuestos por el general peruano Gamarra.

La intriga de los generales peruanos hubiera tenido


éxito sin la complicación que hizo de Sucre,
eliminado de Bolivia, un vencedor de La Mar en el
norte. Sucre procuró evitar las hostilidades en la
frontera colombiana, pero ante la obstinación de La
Mar, lo derrotó en el Portete de Tarqui; pero La Mar
retuvo Guayaquil. Por su parte Gamarra puso fin a la contienda sublevándose
contra La Mar y despachándolo para Centro América. En Bolivia una serie de
complicadísimos incidentes había traído consigo el incumplimiento de lo
deseado por Sucre. Ni Santa Cruz, ni Velazco quedaron al frente. La Asamblea
Convencional obediente a las instrucciones del peruano Gamarra otorgó la
presidencia al coronel Pedro Blanco. Quince días después, el 31 de diciembre
de 1828, tres coroneles apresaron al presidente y lo asesinaron. Aprovechando
la ocasión, la facción contraria nombró presidente a Santa Cruz y vice a
Velazco.
 
 Félix Alberto Montilla Zavalía

Capítulo V - Afianzamiento de Bolivia en América

Sumario
Gobernantes durante el período. Los Caudillos.
La Confederación Peruano-Boliviana. Guerra del Pacífico.
Gobierno de la Restauración – Luchas Civiles.

Gobernantes durante el período

 1829-1839 - Mariscal General Andrés de Santa Cruz


 1839-1841 - General José Miguel de Velazco
 1841-General Sebastián Agreda
 1841-Mariano Enrique Calvo
 1841-1847 - General José Ballivián
 1847-1848 - General Eusebio Guilarte
 1848-1855 - General Manuel Isidoro Belzú
 1855-1857 - General Jorge Córdoba
 1857-1861 - José María Linares
 1861 - Junta de Gobierno: José María Achá, Ruperto Fernández y
Manuel Antonio Sánchez
 1861-1864 - General José María Achá
 1864-1871 - General Mariano Melgarejo
 1871-1872 - General Agustín Morales
 1872-1873 - Tomás Frías
 1873-1874 - General Adolfo Ballivián Coll
 1874-1876 - Tomás Frías
 1876-1879 - General Hilarión Daza

 1880-1884 - General Narciso Campero

La Confederación Peruano-Boliviana

Santa Cruz se propuso hacer de su país un modelo de república, para fascinar


al Perú y lograr la unión de las dos naciones en una "confederación". Empezó
por dictar un estatuto provisional, y preparó el terreno para una segunda
Constitución, la que fue promulgada el 4 de agosto de 1831. Llamó a los
mejores abogados para que hicieran códigos. El país trabajaba y su
prosperidad era manifiesta. Bolivia y su gobierno crecían tanto que Santa Cruz
no había descuidado las atenciones militares, procurando que se le temiese. La
idea de la unión del Alto y Bajo Perú no carecía de nobleza, pero su inspiración
tenía el vicio que neutralizaba las buenas cualidades de Santa Cruz, pues nada
concebía sino bajo el aspecto de su grandeza personal.

Mirando hacia el Perú, Santa Cruz encontraba la resistencia de Gamarra, que


tenía el mismo pensamiento. Pero el Presidente quería esa unión para
extender su dominación personal. Ambos habían rechazado la constitución de
Bolívar, pero les quedó fija la idea de que "el presidente viene a ser como el
sol...". Cuando Gamarra se sublevó y fue abandonado por sus partidarios, huyó
a Bolivia poniéndose al amparo de su rival. Santa Cruz, sin dejar de favorecer a
Gamarra, procuró pactar un acuerdo con el nuevo gobernante peruano:
Orbegoso entonces presidente- para la convocación de una Asamblea que
debía realizar la unión de los dos pueblos. Gamarra pasó la frontera, y logró
que se le adhirieran algunos batallones, proclamando el "Estado Federativo del
Centro Perú". Santa Cruz, desconfiado de Gamarra, concluyó el pacto con
Orbegoso y poniéndose al frente de las fuerzas de los dos gobiernos, abrió una
campaña en territorio peruana. Venció a Gamarra en Yanacoha, fue derrotado
por Saliverry en Uchumayu y tomó el desquite en Socabaya. El 28 de octubre
de 1836 se proclamó la "Confederación Peruano-Boliviana", convocándose
para el 24 de enero de 1837 la reunión del Congreso Plenipotenciario en Tacna
(Perú), para fijar las bases de la unión. El Gobierno de Buenos Aires -liderado
por el general Juan Manuel de Rosas- se alarmaba y disponía una expedición
al mando del general tucumano Alejandro Heredia; y Chile hacía lo propio con
Blanco Encalada.- El jefe chileno firmó un convenio en Paucarpata. Las fuerzas
argentinas fueron derrotadas en Pumahuaco, Iruya y Montenegro.- El Congreso
boliviano había rechazado el pacto, pero luego se convocó otro que libre de
toda oposición declaró aceptada la Confederación y por ende la unión con el
Perú. Chile no aceptó el acuerdo firmado por su representante Encalada, por lo
que dispuso un ejército -mandado por Bulnes- que entró a Lima y se batió con
el de Santa Cruz, donde fue derrotado por los chilenos el 20 de enero de 1839
en Yungay. El Presidente huyó a Guayaquil, y Gamarra quedó dueño del
campo.- El nuevo gobierno peruano declaró la guerra a Bolivia para vengar lo
actuado durante la "confederación". Allí la anarquía se había adueñado de la
política.

Gobierno de la Restauración - Luchas Civiles

Caído Santa Cruz, los generales y políticos crearon un gobierno que


denominaron de la "restauración", a cuya cabeza se puso el general Velazco.
El general José Ballivián se levantó en armas y por su fracaso debió huir al
Perú. En tanto una nueva asamblea dictaba otra
Constitución.-

Como en el Perú gobernaba Gamarra, enemigo


mortal de Bolivia, la Asamblea dispuso que se
juzgase como "traidor" a todo boliviano que fuere al Perú por causas políticas; y
como "espía" a todo peruano encontrado en Bolivia. Al final la candente
situación concluyó con un arreglo con Gamarra, pues los partidarios de Santa
Cruz no descansaban. Se apoderaron del gobierno y Velazco fue llevado al
Plata. El general Sebastián Agreda asumió el poder mientras regresaba Santa
Cruz. La confusión política y las luchas internas no permitían que Bolivia
creciera. Velazco volvió del destierro y entró en campaña contra Agreda,
favoreciendo a Ballivián, que se apoyaba en las tropas peruanas que llegaron a
la Paz mandadas por el propio Gamarra. El peligro reconcilió a los bolivianos.
Velazco se puso a las órdenes de Ballivián, y ambos derrotaron a Gamarra en
la Batalla de Ingavi, donde murió (18 de febrero de 1841).- El peligro
desapareció mediante un acuerdo a que llegaron Bolivia, Perú y Chile. Preso
por el Perú, Santa Cruz se radicó en París, mediante el pago de seis mil pesos
anuales que daban los tres gobiernos pactantes.- Ballivián había inaugurado
sus funciones, y en 1843 llamó a una convención para que lo declarara
benemérito y presidente. La obra de la asamblea quedó consumada otorgando
al jefe de la nación un poder limitado y fijándole ocho años como período. Era
la cuarta Constitución de Bolivia y fue conocida como "Ordenanza Militar". El
país disfrutó de ella por el espacio de cuatro años.

El presidente gobernaba mostrando ciertas miras


deperfeccionamiento; atendía las exploración de los
ríos amazónicos, administraba con escrupulosa
solicitud, otorgaba distinciones a los sabios y artistas,
favorecía el desarrollo de la prensa ilustrada fundada
por los argentinos exiliados durante el gobierno de
Rosas. Hizo cuanto era posible en las circunstancias
dada del país. Pero enloquecido por los uniformes,
todo lo bueno se perdía al tratarse del ejército que
debía sostener sus ambiciones. No concebía el poder
sin el apoyo militar. El enemigo que amenazaba destruir a Bolivia era el nuevo
dueño del Perú: el general Vivanco, hombre de tendencias dictatoriales.
Vivanco solo pudo sostenerse desde abril de 1843 hasta abril de 1845. Fue
derrocado por el general Castilla, que con otra mentalidad recuperó al Perú y lo
desarrolló.

  Los Caudillos

  Bolivia veía en el presidente peruano, Castilla, a un potencial enemigo, lleno


de odio para con las autoridades del país. Se le atribuía la obra de sostener al
general Manuel Isidoro Belzú contra Ballivián. Por su parte el presidente
Ballivián- necesitaba sacar a Belzú del campo político-militar, por lo que lo
destinó a la frontera con Perú. Belzú se negó, y fue degradado y destinado
como soldado raso a un batallón en Obreraje. Desde allí Belzú conquistó a la
tropa y asaltó nocturnamente al palacio del Poder Ejecutivo poniendo en fuga a
Ballivián. Este quedó desprestigiado, por lo que se estableció un triunvirato.
Velazco asumió nuevamente la presidencia, acompañado por Olañeta y Belzú.
Tras hábiles maniobras políticos y militares Belzú se quedó con el Gobierno.
Mediante un gran juego de palabras se ganó al pueblo. Su gobierno no fue del
todo lúcido, pero logró aglutinar a los Bolivianos bajo su figura caudillezca. El
ejército, no del todo conforme con su presidente, se reducía a unos cuantos
oficiales encargados de persecuciones políticas fundadas en los auspicios de la
Constitución de 1839 (restaurada). Sus opositores, Velazco, Ballivián y Linares,
aparecían y desaparecían.

Belzú pudo durar siete años en el gobierno. Cuando se vio


próximo a un fin desgraciado tuvo el tino de salir hacia Europa,
dejando como sucesor a su yerno el general Jorge Córdoba
(15 de agosto de 1855), que duró poco. No era hombre para
oponerse a José María Linares, el que en diciembre de 1857,
organizó su gobierno.- Quiso representar el papel moralizador
que los Bolivianos exigían. A poco de asumir comenzó a
adoptar medidas claramente dictatoriales que poco a poco lo hicieron
impopular. Belzú y Córdoba merodeaban constantemente en las fronteras,
ahora unidos a Agreda -del que habían sido enemigos.

  La salud del "dictador" declinaba día a día, por lo que


dos de sus ministros Fernández y Achá le notificaron
su "cesantía". Desde ese momento las innobles luchas
entre los ministros por suceder en la presidencia no
cesó. Al final, el general José María Achá fue electo
presidente por la Asamblea de 1861. Este general
contaba con una positiva y aparente moderación, pero
a pesar de ello la violencia política se había
recrudecido. Hubo episodios tan horribles como la
matanza de Loreto en La Paz, donde el prefecto Yañez
asesinó a Córdoba con otros prisioneros partidarios del
Belzú. Yañez a su vez fue asesinado y arrastrado por las calles. La presidencia
de Achá acabo en una cuartelada. Achá favorecía la elección de Agreda. Por
su parte el general Mariano Melgarejo se puso al frente de un regimiento y se
adueñó del palacio de gobierno. El poder pasó a manos de Melgarejo.

Su presidencia también fue caudillezca. Construyó en La


Paz la plaza de toros, restauró el carnaval... Mientras tanto
la cultura continuaba relegada. Realizó extensas campañas
peleando y castigando a sus opositores. Su presidencia duró
casi cinco años y no terminó sin el pillaje en Potosí, seguido
de una matanza de varios cientos de personas. Su derrota
definitiva estuvo en manos de los indios, que se sublevaron
por haber sido despojados de sus tierras y persiguieron al
presidente y a su guardia.Su sucesor fue Agustín Morales. El azar le permitió
hacer el acto útil y plausible de devolver la tierra a los indígenas. Demagogo
como ningún otro, de vida licenciosa y muy ignorante.
El nuevo presidente tuvo una idea salvadora: mandó que el
Congreso fuese bloqueado por las bandas de música militar,
y no se oyó una sola palabra de la discusión sobre los fondos
de instrucción pública. El presidente, rodeado de sus
adeptos, y aplaudido por la masa popular excitada con sus
palabras demagogas declaró disuelto "al Congreso de los
traidores". Morales terminó completamente perturbado, con
intenciones de golpear a uno de sus ministros y arrojar por el balcón a un
ayudante. Federico La Faya, sobrino del presidente, le disparó cinco balas y
terminó con su vida.
 
Guerra del Pacífico

Ante el asesinato del presidente asumió la primera magistratura de manera


"provisoria" el doctor Tomás Frías, que se apresuró a convocar elecciones.
Ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría requerida, por lo que el Congreso
fue el encargado de elegir al presidente, cargo que recayó en el general Adolfo
Ballivián Coll.. El nuevo presidente, hijo del vencedor de Ingavi, había sido
educado en Europa y poseía una extensa cultura, pero padecía por su mala
salud. Desde un comienzo el general Ballivián comprendió que debía gobernar
orientando a Bolivia hacia el desarrollo, por lo que contrató un empréstito para
saldar la deuda externa. Además comenzó una campaña tendiente a reducir
las erogaciones del Estado y armar al Ejército. Ya con la salud quebrantada
comenzó a ser el blanco de las críticas de los políticos opositores, hecho que le
produjo una depresión que lo llevó a renunciar.

  Nuevamente se hizo cargo de la presidencia el jefe del


Consejo de Estado, doctor Frías, dos días después moría el
general Adolfo Ballivián Coll. El doctor Tomás Frías asumió
el poder manifestando su intención de convocar a elecciones
legislativas, y con la mano firme en cuanto al cumplimiento
de la ley. Preocupado por la situación financiera exigió que
de los gastos se rindiera puntual cuenta, hecho que lo
debilitó políticamente. Prontamente el jefe del Batallón Colorados, entonces
coronel, Hilario Daza Groselle, comenzó a adquirir poder hasta conquistar,
además, el Ministerio de Guerra.Producidas las elecciones, y reunido el
Congreso en Sucre (agosto de 1874) se comenzó la discusión del tratado de
límites con Chile suscripto entre Mariano Baptista y el ministro chileno Walker
Martínez, que contenía dos temas que producían escozor a los bolivianos: 1º el
paralelo del grado 24 desde el mar hasta la cordillera de los Andes en el
divortia aquarum sería el límite entre Chile y Bolivia, y 2º que los depósitos de
guano existentes o que se descubrieran en el perímetro descripto serían
divididos por la mitad entre las dos Repúblicas. El tratado terminó siendo
aprobado a pesar de la negativa de algunos legisladores que lo consideraron
"inexacto, oscuro y peligroso".Días más tarde estallaba en Cochabamba una
revolución que proclamaba al general Hilarión Daza Groselle como presidente.
El doctor Frías organizó el sofocamiento de los belicosos, los que al final fueron
vencidos debido a que el general Daza hábilmente los desautorizó para lanzar
su candidatura presidencial. El general renunció al ministerio, y tres días antes
de la elección tomó el palacio de gobierno y se proclamó presidente.- El nuevo
primer magistrado convocó a una Asamblea Constituyente para el 15 de
noviembre de 1877, ésta como primera medida nombró a Daza "presidente
provisorio" y convalidó todos sus actos de gobierno. Mientras tanto se
agravaban las relaciones con Chile, ya que la Asamblea había votado un
impuesto sobre las minas salitreras explotadas por chilenos en el territorio
boliviano de Atacama. Rápidamente una misión diplomática chilena, al mando
de Pedro N, Videla, exigió que la ley fuera vetada; a lo que la Cancillería
boliviana contestó que su actitud significaba una intromisión internacional sobre
asuntos nacionales. Como el representante chileno continuaba obstinado
sosteniendo su postura y pidiendo un árbitro internacional para resolver el
litigio, Bolivia se negó a las pretensiones foráneas, por lo que el diplomático
chileno declaró, el 12 de febrero de 1879, en nombre de su país rotas las
relaciones internacionales.

El 14 de febrero las tropas chilenas desembarcaban en el puerto boliviano de


Antofagasta, e iniciaban su ocupación militar. En realidad, dice Arguedas, Chile
al ocupar militarmente el litoral boliviano no hacía sino seguir las fases de una
política rigurosamente calculada por sus hombres públicos. La intención era
apoderarse de la región salitrera, hecho que los peruanos habían avizorado
con bastante antelación, por lo que para protegerse habían firmado un pacto
defensivo con Bolivia (1873). A todo esto la noticia de la invasión chilena tardó
en llegar a la capital boliviana. Estando en ruinas las finanzas, contando con
pocos soldados desorganizados y mal pertrechados- Bolivia marchó a la guerra
heroicamente, a combatir a un ejército chileno altamente armado y disciplinado.
Al poco tiempo los chilenos continuaron con su implacable avance. Ocuparon el
puerto de Mejillones y luego Caracoles. En Calama encontraron la heroica
resistencia liderada por el majestuoso patriota Eduardo Abaroa. El Perú
rápidamente se puso al lado de Bolivia, a quién ayudó con hombres, armas y
aportó al monitor Huáscar, comandado por el almirante Miguel Grau que
durante un buen tiempo causó estragos a los chilenos.El presidente Daza
acudió al teatro de operaciones, llegando a Tacna el 30 de abril, luego de una
triste travesía en la que habían pasado hambre, sed y pestes. La falta de
entrenamiento y la tardanza en la llegada del armamento adquirido en los
Estados Unidos produjeron que los soldados se sumieran en la vagancia.-
Estando la guerra ya avanzada, y luego de una cruenta batalla, el monitor
Huáscar fue hundido. Los chilenos ahora podían desembarcar tranquilamente a
sus hombres en las costas bolivianas, y eso hicieron el 2 de noviembre de 1879
en Pisagua. El combate fue terrible. Los bolivianos y peruanos lucharon con
patriotismo, bravura y tenacidad ante un poderoso ejército chileno, al final se
perdió.

Daza dejó Arica el 8 de noviembre de 1879 y el 13 llegó a Camarones, el 14 de


noviembre mandó un telegrama al Presidente del Perú, Mariano Ignacio Prado,
comunicándole lo difícil de transitar en el desierto, por lo que Pardo contestó
que "si el Ejército Boliviano se mostraba impotente para vencer ese obstáculo,
podía regresar a su punto de partida". Daza se retiró hasta Arica el 18 de
noviembre. El 21 de noviembre las tropas confederadas habían sufrido la
derrota más fulminante de la guerra: San Francisco. La responsabilidad se le
atribuyó a Daza por la cobardía de su retirada de Camarones. En esa situación
el presidente sólo ansiaba regresar a la capital para gobernar, cuando un
movimiento cívico-militar lo destituyó como jefe y como presidente. El general
Narciso Campero asumió la presidencia el 19 de enero de 1880. Él mismo
decidió marchar al frente de batalla acompañado de un nuevo regimiento con
mil quinientos soldados. Por fin llegó y luego de una conflictiva batalla, donde
los bolivianos actuaron dispersamente, un invasor claramente superior terminó
derrotándolos.- En la localidad de Los Andes, cerca de Tacna, en el Alto de la
Alianza se encontraron los enemigos el 26 de mayo de 1880. El triunfo chileno
tuvo consecuencias terribles: Bolivia perdió su litoral marítimo.

El presidente Narciso Campero volvió a La Paz con la


moral nacional por el piso. El 19 de junio reasumía en la
primera magistratura.- En 1883 se realizaron las
elecciones, y no habiendo candidatos con la mayoría
requerida el Congreso designó presidente al contador
Gregorio Pacheco. Mientras tanto el cuerpo legislativo se
ocupó de la ratificación del tratado impuesto por Chile, el
que fijaba los límites territoriales entre ambos países
otorgando al vencedor todo el litoral marítimo boliviano, sumado a algunas
imposiciones económicas que produjeron la dependencia económica de Bolivia
hacia Chile.-  

 Félix Alberto Montilla Zavalía

Capítulo VI - Bolivia Moderna

Sumario
Gobernantes durante el período. La Etapa Republicana
La Guerra del Chaco contra el
La Llegada del Ferrocarril.
Paraguay
La Guerra del Acre
Comienzos del Siglo XX

Gobernantes durante el período

 1884-1888 - Gregorio Pacheco


 1888-1892 - Aniceto Arce
 1892-1896 - Mariano Baptista
 1896-1899 - Severo Fernández Alonso
 1899 - Junta de Gobierno: José María Pando, Serapio Reyes Ortíz y
Macario Pinilla
 1899-1904 - General José María Pando
 1904-1909 - Coronel Ismael Montes
 1909-1913 - Eliodoro Villazón
 1913-1917 - Coronel Ismael Montes
 1917-1920 - José Gutiérrez Guerra
 1920-1921 - Junta de Gobierno: Bautista Saavedra, José María
Escalier y José Manuel Ramírez
 1921-1925 - Bautista Saavedra
 1925-1926 - Felipe Segundo Guzmán
 1926-1930 - Hernando Siles Reyes
 1930-1931 - Junta Militar: general Carlos Blanco Galindo
 1931-1934 - Daniel Salamanca
 1934-1936 - José Luis Tejada Sorzano

La Llegada del Ferrocarril

En mayo de 1887 fue lanzada la postulación presidencial del doctor Aniceto


Arce, personaje corajudo y de mano firme, quién salió electo. Asumió el 8 de
septiembre de 1888. De inmediato ejecutó los actos necesarios para la
construcción de las líneas férreas en Bolivia (Ferrocarril de Antofagasta a
Oruro). Para eso destinó la mayoría de los ingresos fiscales nacionales.- En
medio de la presidencia de Arce, en 1890, don Mariano Baptista presentó su
candidatura a pesar de encontrarse en misión diplomática en Argentina. Luego
hizo lo propio don Gregorio Pacheco, y por último lo efectuó el general
Camacho. Acordaron que el candidato que obtuviera la mayoría sería
presidente y vice el que resultare segundo.

Baptista logró el triunfo, pero un problema legal hacía peligrar sus aspiraciones,
ya que no se había inscripto en los registros electorales. Por eso llamó a
sesionar al Congreso con todos los diputados suplentes, que realizaron el
escrutinio e inmediatamente lo proclamaron presidente. El Congreso
inaugurado en 1893, reunido en La Paz, no produjo nada trascendente,
limitándose a discutir sobre las cualidades de los candidatos políticos: el
oficialista (Fernández Alonso) y el de la oposición (Pando).Severo Fernández
Alonso se adjudicó el triunfo. Hombre honorable, talentoso y honrado. Su
temperamento bondadoso y condescendiente imprimieron a su gobierno una
tenue inestabilidad. Azuzado por los opositores políticos de La Paz, quiso
trasladar la residencia del Poder Ejecutivo a aquella ciudad. Sucre, la capital,
se organizó para impedir esa medida, pero sus esfuerzos fueron en vano, por
lo que el Poder Administrativo terminó constituyéndose en aquella ciudad. Ante
esa situación se organizó una revolución federal que derrocó al presidente
Severo Fernández Alonso tras un combate en Paria (10 de abril de 1899).

Consumada la
revolución, y debido a
la heterogeneidad de
los vencedores, se
instaló la discordia.
Hasta eso ya habían
elegido presidente de
la república al general
José Manuel Pando.
Durante su gobierno
se procuró solucionar
la situación de sumisión de Bolivia frente a Chile, el que valiéndose de tratados
de finalización de la guerra paralizaba la actividad comercial del país.
Prontamente, la Cancillería de Chile envió una misión diplomática, que
comunicaba al gobierno que "debía abandonar definitivamente sus
aspiraciones de tener un puerto propio". "Es un error muy esparcido y que se
repite a diario en la prensa y en la calle, el afirmar que Bolivia tiene derecho de
exigir un puerto en compensación de su litoral... No hay tal cosa. Chile ha
ocupado el litoral y se ha apoderado de él con el mismo título con que
Alemania anexó al Imperio la Alsacia y Lorena, con el mismo título con que los
Estados Unidos han tomado a Puerto Rico. Nuestro derecho nace de la
victoria, la ley suprema de las naciones..." escribió el diplomático chileno
Abraham Konin.- Bolivia, sin apoyo internacional, tuvo que firmar un nuevo
tratado (20 de octubre de 1904) por el que perdió las riquezas de su litoral a
cambio de una línea férrea y de dinero.

  La Guerra del Acre

  En mayo de 1899 unos campesinos brasileños,


apoyados por su gobierno, declararon la
independencia del territorio del Acre, al nordeste
boliviano. Nuevamente el país se veía violentado por
actos bélicos y no contaba con las fuerzas necesarias
para hacerle frente. Para defender la integridad del
maltratado suelo nacional hubo necesidad de armar
tropas y enviar soldados a luchar y morir
heroicamente entre los desconocidos bosques
amazónicos, llenos de fieras naturales, plagas y
filibusteros brasileños. Los combates y batallas fueron
sangrientos, marcados por la superioridad del
enemigo, y Bolivia, sin posibilidades de continuar
sosteniendo la guerra, se vió obligada a signar el tratado de "Petrópolis" (17 de
noviembre de 1904) por el que cedía a la República Federativa de Brasil todo el
territorio del Acre a cambio de una compensación en dinero que debía ser
invertida en la construcción de líneas férreas destinadas a mejorar las
comunicaciones y desenvolver el comercio boliviano-brasilero. De nuevo el
orgullo nacional yacía por el piso.

  Comienzos del Siglo XX

  En enero de 1904 el presidente Pando recomendó la candidatura del coronel


Ismael Montes, que terminó accediendo a la primera magistratura tras triunfar
ampliamente en las elecciones de mayo de 1904. Montes dedicó toda su
actividad y sus fuerzas para llevar a buen término la gran obra vial boliviana,
tendiente a unir las regiones y comunicar los productos y productores del país.
En sus cinco años de gobierno se construyeron tanto caminos y líneas de
ferrocarril como nunca antes en Bolivia. Eso posibilitó que la industria mejorara,
produciendo recursos económicos suficientes para levantar el nivel de la
instrucción pública y mejorar pertrechando a las Fuerzas Armadas. Su gobierno
fue próspero, pero se vio amenazado por el recelo de los cruceños, que veían
en su política liberal un claro perjuicio para sus intereses.
Convocadas las elecciones le sucedió el doctor
Eliodoro Villazón, un respetable hombre de ley, con
basta experiencia política y con muchas intenciones de
gobernar para continuar con el impulso brindado por su
antecesor. Su mandato marcó una etapa dentro de la
historia nacional boliviana. Continuó con la
construcción de las líneas férreas y atrajo inversiones
internacionales que hicieron que Bolivia accediera
nuevamente a los créditos internacionales. Contrató a
militares alemanes para imprimir potencial al Ejército, y
estableció el matrimonio civil. Al finalizar su gobierno la
nación gozaba de unas finanzas saneadas productoras de superávits. La
minería del estaño, la plata y el petróleo hacían florecer al país. En julio de
1912 se reeligió al coronel Ismael Montes como presidente. Asumió en 1913
recién llegado de Europa, de donde trajo una serie de proyectos innovadores
que se propuso implementar en su patria. El principal, tomado de Francia, fue
la creación del Banco Central de Bolivia con la facultad, exclusiva y excluyente,
de emitir la moneda nacional. Aprobado el proyecto por la legislatura,
inmediatamente se puso en práctica. Ante esa situación el resto de los bancos
muchos de los cuales eran propiedad de extranjeros fue obligado a recoger su
circulante, hecho que causó innumerables remates hipotecarios.

Como reacción se fundó, a principios de 1915, un nuevo movimiento político: el


"Partido Republicano". En junio de 1917 se realizaron las elecciones
presidenciales que llevaron al poder al candidato liberal José Gutiérrez Guerra.
Al mes siguiente, en julio de 1917, un crimen político consternó al pueblo
boliviano: el ex presidente, y general, José María Pando, había sido hallado
muerto en uno de los barrancos de Kencko (localidad cercana a La Paz).
Lógicamente aquél hecho desencadenó una terrible crisis política que trajo
como resultado furiosos enfrentamientos políticos. El gobierno de Gutiérrez
Guerra tuvo la virtud de lograr que la reciente Sociedad de las Naciones se
interesara por la situación causada en la guerra con Chile. La ilusión nacional
llegó al máximo con la especulación de que por medio de la institución
internacional se devolviera a Bolivia lo que Chile le había arrebatado sin ningún
derecho: su litoral marítimo. El pedido boliviano no prosperó, ya que la
Sociedad de las Naciones estaba más interesada en las cuestiones europeas
que en las sudamericanas.

  La Etapa Republicana

  Al final, la crisis política estalló en un revolución el 12 de julio de 1920. Se


constituyó una "Junta de Gobierno" compuesta por don Bautista Saavedra, don
José María Escalier y don José Manuel Ramírez. El nuevo gobierno a los
pocos días se quebró por falta de entendimiento entre sus jefes. Luego de
incesantes oposiciones internas se convocó al pueblo para que eligiera
presidente. Se lanzó la candidatura del doctor don Bautista Saavedra que salió
elegido y como primordial acto de gobierno disolvió la Junta. Los
enfrentamientos políticos naturales se recrudecieron, produciéndose motines
con disturbios de bastante magnitud, situación que llevó al presidente a
decretar el estado de sitio. Al poco tiempo clausuró el Congreso. Para ganarse
la amistad de los militares, Saavedra, se acercó a las Fuerzas Armadas
creando la Escuela Militar de Aviación (7 de septiembre de 1923). En el tema
cultural, su ministro el literato y orador Ricardo Jaimes Freyre planificó un
programa educativo altamente estimulante, además propuso la creación de un
Museo Nacional.

A él le tocó el honor de celebrar el centenario de la República, aunque los


festejos estuvieron opacados por el ardiente clima político. Las elecciones
presidenciales las había ganado Villanueva, pero un escandaloso fraude hizo
que fueran declaradas nulas, por lo que la presidencia pasó al titular de la
Cámara de Senadores Felipe Segundo Guzmán, cuyo más trascendental acto
de gobierno fue la creación de "Lloyd Aéreo Boliviano" (15 de septiembre de
1925). Las nuevas elecciones habían consagrado como presidente al doctor
Hernando Siles Reyes. Su ascensión fue acogida con fervor pocas veces visto
en el país. Su personalidad era comparada con la de Sucre, no hubo político
más popular que él en los primeros meses de gobierno. Decretó la anmistía
respecto de todos los delitos políticos, y formó un nuevo partido: el
"Nacionalista". En cuanto a la política internacional, los reclamos bolivianos
fueron clausurados debido a que Chile y Perú habían firmado un tratado por el
cual se obligaban a no dar injerencias a "terceras potencias" en sus cuestiones
relacionadas con el litoral costero boliviano. Así Chile se aseguró que Perú no
cedería ningún puerto de "su soberanía" a Bolivia. El nuevo gobierno pronto
cayó en descrédito, se denunciaron intentos revolucionarios a los que el
presidente sofocó echando del país a numerosos políticos opositores. Además
en la frontera chaqueña con el Paraguay comenzaban a aflorar conflictos.

  La Guerra del Chaco contra el Paraguay

  Finalmente en junio de 1930 se consumó una revolución cívica -encabezada


por estudiantes universitarios-, y se entregó el gobierno a una Junta Militar
comandada por el general Carlos Blanco Galindo. Su gobierno estuvo
caracterizado por el desenlace un conflicto generado por la empresa petrolera
"Standard Oil". Su accionar fue breve pero ejemplificador. Llamó a elecciones,
las que controló que fueran limpias. El pueblo entregó su voto por el doctor
Daniel Salamanca.
El nuevo presidente afrontó una situación económica
delicada. El dinero se había malgastado produciéndose
déficits de quince millones en las rentas nacionales. Al
año de gobierno la situación era preocupante: el
descontento popular era general y la situación
diplomática con el Paraguay tambaleaba.- A todo eso la
opinión pública desplegaba una gran campaña belicista,
alentando al pueblo a plegarse a una eventual defensa
de los territorios bolivianos del Chacho. Los militares, a
la vez, presionaban para que el presidente Salamanca
declarara la guerra al Paraguay y el 15 de junio de 1932
se produjo la primera victoria nacional: el Ejército Boliviano tomó el Fortín
López, luego comienzan a desdencadenarse combates aislados por las
posesiones de fortines, siendo el más importante el de Boquerón, tomado por
las fuerzas nacionales el 31 de julio. Bolivia se unificó debido al ferviente
nacionalismo de sus ciudadanos. La crisis de los conductores del Ejército
produjo graves dificultades a los oficiales y soldados que marchaban a combatir
heroicamente en el frente. De pronto Bolivia, vencedora, comienza a ser
vencida. La Batalla de Boquerón es decisiva para la moral boliviana. Tras una
patriótica resistencia, el fortín fue perdido y quedó en manos del Paraguay
(durante el conflicto bélico Bolivia tuvo cuatro jefes militares: Osorio, Lanza,
Kundt y Peñaranda). Mientras tanto la vida comenzó a hacerse cada vez más
cara. La moneda nacional se desvalorizó, y el país lentamente fue cayendo en
desgracia. Para mal de colmos en la Sociedad de las Naciones Bolivia
comenzó a ser vista como Estado agresor, perturbador de la paz paraguaya,
situación injusta, ya que sólo se buscaba defender lo que por derecho
correspondía a Bolivia.- En diciembre de 1934 se hizo cargo del gobierno el
vicepresidente José Luis Tejeda Sorzano. La situación bélica se tornaba
insostenible. Para enero de 1935 la ofensiva paraguaya había hecho retroceder
a los bolivianos hasta los contrafuertes de la pre-cordillera de los Andes. En
ese momento y frente a un presión internacional más poderosa, Bolivia tuvo
que firmar el armisticio de Mayo de 1935 para dar paso a las negociaciones de
paz y al Tratado firmado en Buenos Aires, por el que se cercenó nuevamente al
territorio boliviano.-

Félix Alberto Montilla Zavalía

Capítulo VII - La Nación Contemporánea

                                                                                                Sumario
Primer mandato del general Banzer y
Gobernantes durante el período
presidencias posteriores
Fuerzas Armadas al Poder La Crisis del año ´80 y sus secuelas
Gobiernos Democráticos
La Década del ´90
Revolucionarios
Gobiernos de militares y gobiernos militares de facto

Gobernantes durante el período

 1936-1937 - Coronel David Toro Ruilova


 1937-1939 - Coronel Germán Busch Becerra
 1939-1940 - General Carlos Quintanilla
 1940-1943 - General Enrique Peñaranda
 1943-1946 - Mayor Gualberto Villarroel
 1946 - Nestor Guillén Olmos
 1946-1947 - Tomás Monje
 1947-1949 - Enrique Hertzog
 1949-1951 - Mamerto Urriolagoitia
 1951-1952 - Junta Militar: general Hugo Ballivián Rojas
 1952-1956 - Víctor Paz Estenssoro
 1956-1960 - Hernán Siles Zuazo
 1960-1964 - Víctor Paz Estenssoro
 1964-1965 - General René Barrientos Ortuño
 1965 - René Barrientos Ortuño y Alfredo Ovando Candia
 1966 - General Alfredo Ovando Candia
 1966-1969 - General René Barrientos Ortuño
 1969 - Luis Adolfo Siles Salinas
 1969-1970 - General Alfredo Ovando Candia
 1970-1971 - General Juan José Torres González
 1971-1978 - General Hugo Bánzer Suárez
 1978 - General Juan Pereda Asbún
 1978-1979 - General David Padilla Arancibia
 1979 - Wálter Guevara Arce
 1979 - General Alberto Natusch Busch
 1979-1980 Lidia Gueilier Tejada
 1980-1981 - General Luis García Meza Tejada
 1981 - Junta de Gobierno : Celso Torrelio, Waldo Bermal y Óscar
Pammo
 1982 - Celso Torrelio Villa
 1982 - General Guido Vildoso Calderón
 1982-1985 - Hernán Siles Zuazo
 1985-1989 - Víctor Paz Estenssoro
 1989-1993 - Jaime Paz Zamora
 1993-1997 - Gonzalo Sánchez de Losada
 1997-2002 - General Hugo Bánzer Suárez

Fuerzas Armadas al Poder

 Finalizada la contienda, el presidente Tejeda Sorzano comenzó a dar cada día


más injerencia en su gabinete a la oficialidad de la guerra. Ellos se encargarían
de dirigir una nueva política hecha en base a la "justicia social". El mandatario
fue derrocado por una revolución nacionalista encabezada por el coronel David
Toro Ruilova, quien fue investido como primer mandatario nacional.

El militar ya contaba con


experiencia política -había
sido Ministro de Fomento y
Comunicaciones del
presidente Hernando Siles
Reyes- además se había
desempeñado como un
excelente oficial durante la
guerra del Chaco, hechos
que lo catapultaron dentro
del movimiento
revolucionario. Inició un
gobierno claramente
imbuido en la justicia social, creó los Ministerios de "Trabajo" y de "Previsión
Social", declaró obligatorio el trabajo y la sindicalización. Se estableció la
jornada laboral de ocho horas y se constituyó una comisión encargada de
redactar una constitución que contuviese los principios del "Constitucionalismo
social". Creó el "Ministerio de Minas y Petróleo", nacionalizó los hidrocarburos y
creó el Banco Minero con la intención de dar créditos a ese importante sector
productivo nacional. Además envió misiones diplomáticas al extranjero para
reestablecer la figura dañada de Bolivia a nivel internacional.- Su gobierno fue
efímero, ya que al poco tiempo el descollante coronel Germán Busch Becerra,
mediante un movimiento político -apoyado por la oficialidad militar, y por la
ciudadanía- hizo deponer a Toro y se constituyó como "Presidente Provisorio",
y a poco como "Presidente Constitucional" (27 de mayo de 1938). Su gobierno
fue el que recibió el Tratado de Paz con el Paraguay (21 de julio de 1938), que
luego fue aprobado por el Congreso. Al poco tiempo el presidente Busch se
declaró "Dictador", y aprovechó la ocasión para legislar un nuevo Código del
Trabajo, nacionalizar al Banco Central, crear el Departamento de Pando (24 de
septiembre de 1938), y promulgar una nueva Constitución de clara tendencia
socialista (octubre de 1938). Sus medidas, radicales y polémicas, terminaron
con su vida. El 23 de agosto de 1939 Busch, murió trágicamente en
circunstancias hasta el día de hoy desconcertantes.

Asumió interinamente la presidencia el general


Carlos Quintanilla, que rápidamente convocó a
elecciones y entregó el mando el 15 de abril de 1940
al general Enrique Peñaranda. Durante su
presidencia tuvo lugar buena parte de la segunda
contienda bélica internacional, que obligó a Bolivia a
tomar intervención debido a la presión
estadounidense. En 1942 Bolivia rompió relaciones
con Alemania y Japón. Como beneficio Estados
Unidos le otorgó una serie de concesiones
económicas. En las cuestiones internas, los mineros ejercían fuertes presiones
debido a que durante los gobiernos militares anteriores habían sido obligados a
tributar al Estado las ganancias de los excedentes de sus importaciones,
situación que causó una serie de revueltas que fueron sofocadas con dureza
por parte del Estado. Ese año se constituyó el "Movimiento Nacionalista
Revolucionario", que comenzará a tener una importante gravitación política.

En diciembre de 1943 se produjo un nuevo golpe de


Estado, liderado por oficiales de claro tinte nacionalista,
que ofuscado por algunos actos políticos del presidente
(guerra contra el Eje y represión a los mineros) lo
depusieron. El nuevo presidente será el mayor Gualberto
Villarroel. Rápidamente logrará que Argentina -cuyo
presidente era el teniente general Pedro Pablo Ramírez,
quién compartía la ideología nacionalista- auxilie moral y
políticamente a su gobierno. Su mandato se desarrolló en
el momento en que la guerra de Europa estaba en su punto más caliente,
hecho que no simpatizó a los Estados Unidos, ya que el nuevo presidente -a
diferencia de su antecesor- significaba un claro peligro -unido al de Argentina-
para lograr la hegemonía norteamericana en Sudamérica.- Villarroel convocó a
una Asamblea, nuevamente, para reformar la Constitución. Esta Asamblea lo
legalizó declarándolo "Presidente Constitucional" (5 de abril de 1944). La nueva
Constitución de 1945 respetó los lineamientos generales de la de 1938.
Convocó por primera vez en la historia aun "Congreso
Indígena" (1945), haciendo crecer su popularidad, la que al
poco tiempo cayó bruscamente a causa de una serie de
conflictos políticos que terminaron haciendo renunciar al
presidente (21 de Julio de 1946) para luego ser asesinado
por una violenta turbamulta irracional. Asumió la
presidencia provisoriamente Nestor Guillén Olmos durante
veintisiete días, hasta que el presidente de la Corte
Superior de Justicia de La Paz, doctor Tomás Monje Gutiérrez, se hizo cargo
de la primera magistratura a pedido de los revolucionarios. Llamó a elecciones
en las que fue electo Enrique Hertzog.- El gobierno tuvo que enfrentar serios
problemas con obreros y mineros, un levantamiento indígena (1947) y además
un grave proceso inflacionario, por lo que se vio constreñido a valerse del
estado de sitio (declarado en dos oportunidades). La crisis impidió que el
presidente realizara obras de trascendencia, sólo pudo completar e inaugurar el
camino de Cochabamba a Santa Cruz de la Sierra y la finalización del edificio
de la UMSA. La crisis imperante lo obligó a renunciar el 22 de octubre de 1949.
Le sucedió en la primera magistratura el vicepresidente doctor Mamerto
Urriolagoitia. Una de sus primera medidas consistió en el congelamiento de los
salarios y prohibió el cierre de fábricas, por lo que las huelgas se multiplicaron
al por mayor. El gobierno nuevamente declaró el estado de sitio. Las intentonas
revolucionarias se sucedieron sin dar tregua al presidente, que , cansado de
ellas hizo desterrar a los máximos exponentes del Partido Nacionalista
Revolucionario (MNR).

Su gobierno encaró un censo general (septiembre de 1950). Se registró a tres


millones diecinueve mil treinta y un habitantes en Bolivia. En materia
internacional consiguió consensuar un posible acuerdo con Chile, pero terminó
siendo estéril, ya que los chilenos -nuevamente- pensaban salir ventajosos. En
mayo de 1949 una huelga general Minera causó una serie de incidentes
violentos, que llevó a que el pueblo se sublevara y proclamara presidente a Paz
Estenssoro exiliado en esos momentos Urriolagoitia rápidamente envió tropas
para castigar a los insurgentes, a los que redujo el 14 de septiembre. Esta
situación debilitó al oficialismo, y en las elecciones del 6 de junio de 1951 el
pueblo votó a favor de Víctor Paz Estenssoro, pero Urriolagoitia no dejó pasar
el tiempo y optó por un auto golpe de Estado. Renunció a la presidencia y en
su reemplazo constituyó una "Junta Militar" a cuya cabeza se puso al general
Hugo Ballivián Rojas. Durante su corto gobierno fueron llevados a La Paz los
restos del patriota Eduardo Abaroa que se encontraban en los territorios
bolivianos usurpados por Chile. El recibimiento fue apoteótico. Pero la situación
político-económica no daba para más.

Gobiernos Democráticos Revolucionarios

El 9 de abril de 1952 estallaba una nueva revuelta que


conquistó el 12 de abril- el poder. Hernán Siles Zuazo se
hizo cargo de la presidencia revolucionaria hasta que el 14
llegó el ganador de las elecciones, doctor Víctor Paz
Estenssoro. Sus principales actos de gobierno fueron la
nacionalización de las minas, la reforma agraria, el voto universal y la reforma
educativa. Además concluyó el camino Cochabamba- Santa Cruz, hizo otros
tramos menores, inauguró los ferrocarriles de Corumbá-Santa Cruz y Santa
Cruz -Yacuiba, y se modernizó y mejoró a las Fuerzas Armadas.- Su gobierno
marcó un hito dentro de la historia nacional de Bolivia, ya que la catapultó a un
lugar privilegiado dentro de Sudamérica, además trajo prosperidad a los
pueblos del interior de Bolivia, los que lograron salir de su largo retardo. Desde
ese momento el pais comienza un período de modernización explosivo que
será solamente detenido hacia finales de la década del setenta. El 17 de junio
de 1956 se realizaron elecciones en donde se puso en vigencia el voto
universal. El representante del MNR, doctor Hernán Siles Zuazo ganó las
elecciones por una amplia mayoría. Su gobierno de cuatro años se caracterizó,
en un comienzo, por lo ajustado a las leyes. Bajo su administración se
aprobaron el "Código de Seguridad Social" y la "Ley de Cooperativas",
fundamentales para solucionar algunos problemas del agro. También se
encargó de estabilizar la moneda nacional, hecho que trajo aparejado algunos
conflictos con los sindicatos obreros. Esta fue una de las causas que produjo la
fractura del MNR, la que se acentuó en el momento de elegir al sucesor
presidencial para las elecciones de 1960.

Nuevamente Paz Estenssoro triunfó en los comicios. Era su segundo gobierno,


y tenía la intención de afianzar el plan de gobierno inaugurado en 1952.
Continuó con el plan económico de estabilización monetaria ayudado por los
Estados Unidos (que duró hasta 1972). Impulsó la "vivienda social" y luchó por
la defensa de los derechos sociales de los trabajadores. A pesar de todos sus
esfuerzos, nuevamente el sector minero comenzó a presionar por medio de
huelgas, y el Ejército tuvo mayor importancia en las decisiones políticas -
especialmente por la división en el PNR-. Para proveer al desarrollo armónico
de las regiones, el ministro Pando creó el "Plan Decenal", que en la práctica no
tuvo el éxito augurado, pero sirvió para mejorar un poco la situación del interior
boliviano. El Congreso se abocó al dictado de una nueva Constitución, era la
décimo cuarta Carta Magna. Su legalidad fue cuestionada debido a que no
había sido sancionada por una Convención Constituyente, hecho que no se
opuso a que rigiera en la práctica. En el marco internacional el país, en 1962,
nuevamente rompió relaciones con Chile a causa de que el pueblo vecino
había desviado las aguas del río Lauca -común a Bolivia y Chile-,
inconsultamente y en provecho propio. Nuevamente la soberanía era
violentada por el sediento "pirata" sudamericano. La nueva Constitución había
habilitado la reelección, hecho0 que posibilitó a Paz Estenssoro asumir por un
tercer período, causante de una revuelta nacional que terminó desterrando al
presidente el 3 de noviembre de 1964. Desde aquel momento las Fuerzas
Armadas serían las que, definitivamente, tendrían el monopolio del poder
político boliviano.

Gobiernos de Militares y Gobiernos Militares de Facto

El movimiento popular comisionó al vicepresidente, general René Barrientos


Ortuño para la primera magistratura. Rápidamente el nuevo mandatario erigió,
el 6 de mayo de 1965, al general Alfredo Ovando como "Co-Presidente". Así
simultáneamente el país tuvo dos presidentes. Los nuevos gobernantes
rápidamente dispusieron rebajas en salarios, congelamiento de sueldos,
prohibición de huelgas, etc., etc. medidas tendientes a estabilizar la situación
del país. Por último convocó a elecciones para julio de 1966. El co-presidente
Barrientos renunció y se postuló para primer magistrado, dejando solamente al
general Ovando a cargo de la presidencia. Durante el último año de gobierno
de Ovando, se instaló la firma alemana Klockner que se encargaría de la
fundición de estaño en Vinto, Oruro, gran paso para la independencia total de
la minería nacional, que debía exportar el mineral en bruto para ser procesado
en el extranjero. Por último creó la Fuerza Naval Boliviana. De las elecciones
de julio de 1966 salió electo el general Barrientos. Durante su administración
puso en marcha un interesante e importante pacto "militar-indígeno-
campesino", con el objeto de "acercar" al gobierno las necesidades de los más
pobres. Tuvo un gran éxito, ya que de ese modo se logró el apoyo de buena
parte de la clase trabajadora. Por su parte la legislatura se constituyó en
Asamblea Constituyente y dictó la decimoquinta Constitución Nacional, que en
esencia respetaba los lineamientos de todas las sancionadas anteriormente. Su
gobierno tuvo la triste fama de haber combatido a los primeros focos
subversivos comandados por personajes adiestrados en Cuba. A finales de
1966 el movimiento guerrillero estalló, logrando grandes triunfos que luego de
encarnizadas luchas fue sofocado por las tropas nacionales apoyadas por el
Ejército de Estados Unidos. El 8 de octubre de 1967 era ultimado el "Che",
Ernesto Guevara, luego de un enfrentamiento con los militares, dando lugar a
uno de los mitos más importantes de toda Sudamérica.- El 27 de abril de 1969
el helicóptero en que viajaba el general Barrientos impactaba contra un cable
de alta tensión, muriendo, el presidente, rápidamente. Su deceso produjo
profunda consternación en el pueblo. Su entierro fue multitudinario.- Le sucedió
constitucionalmente Luis Adolfo Siles Salinas. Entre las obras trascendentes de
su administración se pueden mencionar a los proyectos camineros de la región
oriental, la financiación de una fundición de bismuto y la instalación de la
Televisión Boliviana.- Durante su presidencia se firmó el "Pacto Andino", por el
que se proyectó un futuro bondadoso a la región.

A poco tiempo de realizarse los comicios presidenciales, el general Alfredo


Ovando Candia organizó un golpe de Estado que depuso al presidente Siles
Salinas. El 26 se septiembre las Fuerzas Armadas se hacían cargo
nuevamente del país. Se puso al frente a Ovando Candia, que como primera
medida derogó el "Código del Petróleo", logrando la Central Obrera Boliviana.
Aceleró las obras civiles en Vinto y nacionalizó la empresa de hidrocarburos
Gulf. Además puso en marcha un importante plan de alfabetización.El general
Ovando Candia inició un gran proceso de apertura de relaciones
internacionales con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en las que
consiguió colocar minerales nacionales. Pero su actuación se vio opacada por
nuevos movimientos guerrilleros, que terminaron por generar una espectacular
crisis política que acabó con un levantamiento militar por el que se posesionó
un triunvirato integrado por los generales Efraín Guachalla, Fernando Sattori y
Alberto Albarracín (6 de octubre de 1970). Esa Junta gobernó seis horas, ya
que luego renunció porque el general Juan José Torres González se hizo cargo
de la presidencia jurando públicamente ante la multitud del pueblo reunido en la
Plaza Murillo. Su gobierno fue breve y marcado por la violencia subversiva. La
debilidad produjo un nuevo golpe militar que puso como líder a Hugo Banzer
Suárez.

Primer Gobierno del General Banzer y Presidencias Posteriores

El 21 de agosto de 1971 el entonces coronel Banzer juraba como presidente. El


nuevo mandatario inició una etapa de gobierno con férrea mano. Sofocó los
movimientos subversivos que impedían al país logra la unión necesaria para
mantener el clima de paz apto para fomentar el progreso.-

Su administración creó una comisión con el objeto


de redactar la Ley de creación del "Consejo
Nacional de Educación Superior", liberando a las
universidades nacionales del co-gobierno
partidario, y prohibiendo el desarrollo de
actividades políticas de los universitarios, los que
gozarían de la universidad sólo para estudiar e
investigar. Ayudado por las circunstancias
mundiales, el general Banzer logró instaurar una
ambicioso plan económico que trajo paz y
prosperidad a Bolivia. Las inversiones extranjeras
poco a poco fueron radicándose en el país debido
a la confianza que inspiraba el nuevo gobierno. La
propiedad privada se multiplicó y se desarrollaron
importantes proyectos camineros vinculando al norte oriental y occidental.
Inauguró la autopista La Paz.El Alto, se renovó el equipo ferroviario nacional y
se modernizó a Lloyd Aéreo Boliviano, adquiriendo modernas aeronaves. El
gobierno de Banzer además creó el "Instituto de Seguridad Social" y se
proyectó el Hospital Militar de La Paz, se organizaron campañas preventivas y
combativas de epidemias y se erigió el "Instituto Boliviano de Turismo". Mandó
a realizar, luego de veintiséis años, un nuevo censo que dio un treinta y cinco
por ciento de crecimiento en la población respecto al de 1950. En total cuatro
millones seiscientos trece mil cuatrocientos ochenta y seis eran los habitantes
de Bolivia.- Dentro de un marco legalista el gobierno se preocupó por sancionar
nuevos códigos, que suplantarían y actualizarían los antiguos Códigos Civil,
Penal (que regían desde el tiempo del mariscal Santa Cruz), de Familia y de
Comercio. La magna tarea legislativa era fruto de años de estudios.

En el campo internacional el logro más memorable fue el reestablecimiento de


las relaciones internacionales con Chile (1975), con el objeto de reclamar
soluciones para con las tierras bolivianas detentadas por Chile luego de la
Guerra del Pacífico, sin que se consiguiera obtener el resultado deseado.En
1977 el presidente Banzer convocó a elecciones, en las que triunfó el candidato
oficialista, general Juan Pereda Asbún. El escrutinio realizado el 9 de julio de
1978 fue impugnado y se descubrió un gran fraude, por lo que las elecciones
fueron anuladas. Pereda Asbún, apoyado por algunas fracciones militares,
realizó un movimiento político que desencadenó la aya anunciada retirada del
general Banzer Suárez. El nuevo presidente comenzó a desarrollar sus labores
el 22 de julio de 1978. Su gobierno de tres meses- no tuvo más tiempo que solo
el necesario para conseguir un acuerdo con Brasil para vender gas boliviano, el
que al final no pudo concretarse. El clima político enardeció ya que se
esperaba una salida "democrática" por lo que el general Pereda Asbún fue
derrocado por una nueva figura política: el general David Padilla Arancibia,
cuyo principal acto de gobierno fue la convocación a elecciones para el 1º de
junio de 1979.

El clima electoral se tensó nuevamente, ninguno de los candidatos obtuvo la


mayoría necesaria ni en las urnas ni en el Congreso, por lo que mediante un
acuerdo político se eligió presidente constitucional interino -por un año- al
doctor Wálter Guevara Arce. El hecho más destacado sucedido durante su
corta presidencia fue lo relativo a las relaciones internacionales, ya que en
1979 la Organización de los Estados Americanos había decidido sesionar en
La Paz, hecho que posibilitó que el gobierno llevara a cabo las
correspondientes quejas por la situación del litoral usurpado por Chile. El
resultado fue un reconocimiento por parte de la mayoría de los países
americano de que la cuestión de salida al mar boliviana era un "problema
continental".

La Crisis del año 80 y sus secuelas

Al momento de la clausura de la Asamblea de la Organización de los Estados


Americanos se producía un nuevo golpe de Estado (1º de noviembre) que
llevaba al poder al general Alberto Natusch Busch. Durante su breve primera
magistratura no pudo hacer nada. A los dieciséis días renunció. El Congreso
designó como presidente, por primera vez en la historia nacional, a una mujer,
la titular de la Cámara de Diputados, Lidia Gueiler Tejeda. Las únicas medidas
que tomo la presidenta fueron la devaluación del peso, el incremento del precio
de los hidrocarburos y ajustes en los precios de transporte. Prontamente los
militares comenzaron a presionar. Se realizó la elección presidencial el 17 de
julio de 1980, volvió a ganar Hernán Siles Zuazo, pero no consiguió la mayoría
absoluta, por lo que el Congreso debía elegir al presidente, cuando
nuevamente estalló una revolución. El 18 de julio se hacía cargo del gobierno el
general Luis García Meza. La presidencia del militar fue desastrosa. Marcada
por graves hechos de corrupción que empeoraron la imagen internacional de
Bolivia y empobrecieron al pueblo. La violencia política por parte de los agentes
allegados al presidente coronó la intolerancia cuando el 15 de enero de 1981
un grupo de opositores políticos fueron asesinados a sangre fría mientras
estaban reunidos en una casa de la calle Harrington de La Paz. A ello se le
sumaba la delincuencia narco terrorista dirigida por miembros directos del
gobierno. La situación se hizo insostenible y los mismos militares que lo habían
llevado al poder lo derrocaron tras una nueva sublevación castrense.- El 3 de
agosto de 1981 se constituyó una Junta Militar comandada por los tres
comandantes de las Fuerzas Armadas: Celso Torrelio Villa (del Ejército), Waldo
Bernal Pereira (de la Aviación) y Óscar Pammo Rodríguez (de la Armada). La
Junta ejerció sus funciones por un mes hasta que, el 4 de septiembre se
decidió dar la presidencia al general Celso Torrelio Villa. Su gobierno no pudo
solucionar la crisis política, y por desgracia empeoró la económica al punto de
descalabrar completamente la economía nacional. A ello se le sumaban las
presiones de las Fuerzas Armadas que no dejaban que el presidente pudiera
gobernar tranquilamente. De entre los mismos oficiales se eligió al sucesor:
sería el general Gudo Vildoso Calderón.

El general Vildoso asumió la presidencia el 21 de julio de 1982. Intentó


vanamente por falta de consentimiento político dictar medidas saneadoras de lo
económico, por lo que optó rápidamente por convocar al parlamente que había
sido suspendido por la revolución de abril de 1980, éste terminó eligiendo -el 5
de octubre de 1982 a Hernán Siles Zuazo y como vicepresidente a Jaime Paz
Zamora.- Hernán Siles Zuazo asumía su segundo mandato en medio de una
impresionante crisis, casi inmanejable. A pesar de eso tuvo la oportunidad de
realizar algunas obra públicas (aeropuerto de Viru-Viru y ruta asfaltada de
Chimoré-Yapacarí).

Pero la economía era la que producía los mayores problemas: la hiperinflación


no había podido ser manejada. Todos los planes económicos había fracasado.
Por supuesto, ante tamaño problema la Central Obrera Boliviana (COB)
colaboró a empeorar el panorama con huelgas e incesantes críticas. Hubo dos
intentos de golpe de Estado -uno de los cuales estuvo marcado por el
secuestro del presidente. Por último el mandatario Siles Zuazo logró llegar a un
acuerdo con la COB y los partidos opositores, convocó a elecciones y renunció
al gobierno el 6 de agosto de 1985. Las elecciones se realizaron el 14 de julio
de 1985, ninguno de los candidatos obtuvo mayoría absoluta, por lo que el
Congreso eligió al presidente. Por cuarta vez Víctor Paz Estenssoro presidía la
nación.

Lo primero que realizó fue legislar para frenar la incesante crisis económica
(decreto 21060), pudo reordenar la economía a base de sangre, sudor y
lágrimas de toda la nación. El nuevo presidente logró un acuerdo con el
movimiento político del general Banzer Suárez, y así obtuvo la mayoría
legislativa necesaria para desempeñar sus funciones con tranquilidad.- Luego
de sanear la economía tuvo que afrontar el estigma dejado por García Meza: el
narcotráfico. Mientras tanto Estados Unidos presionaba y se inmiscuía en
cuestiones internas de Bolivia impunemente. La Cancillería logró reabrir el
tema de la soberanía boliviana de los territorios usurpados por Chile, pero al
poco tiempo tuvo que clausurar sus pedidos por la negativa chilena.En 1987-
1988 visitaron Bolivia los Reyes de España, el Presidente Alemán y el Papa
Juan Pablo II, el país por fin lograba emerger.

La Década del  90

El 7 de mayo de 1989 se realizaron las elecciones presidenciales. Nuevamente


el candidato debía ser elegido por el Congreso, ya que no reunían la mayoría
exigida por la Constitución. Se designó a Jaime Paz Zamora y como
vicepresidente a un hombre de Banzer: el doctor Luis Ossio Sanjinés. El nuevo
gobierno mantuvo la política neoliberal de su predecesor, complementándola
mediante el dictado del decreto 22407. Comenzó un proceso de privatizaciones
y se establecieron nuevas industrias extranjeras -especialmente en el campo
minero. Por último se encargó de realizar un nuevo censo (junio de 1992),
Bolivia alcanzaba los seis millones quinientos mil habitantes.
Continuó la violencia, aunque muy disminuida con relación a la década del
ochenta. El país se estaba encauzando lentamente. Paz Zamora consiguió que
su par peruano, Alberto Fujimori, otorgara una serie de franquicias a los
productores bolivianos y la esperanza de un puerto con salida al mar.Pero la
corrupción en algunos sectores ennegreció lo actuado por el presidente. El 6 de
junio de 1993 se llevaron a cabo las nuevas elecciones presidenciales. Gonzalo
Sánchez de Lozada fue elegido primer mandatario, y Víctor Hugo Cárdenas
vicepresidente por el período 1993-1997.

Sánchez de Lozada continuó con la política de


sus antecesores. Capitalizó las empresas
nacionales y el producto lo distribuyó en el
llamado "Bonosol", utilizado por el gobierno
con objetivos políticos, su fin social se perdió.
Luego continuó con el dictado de medidas
tendientes a operar una reforma educativa y
agraria (Ley INRA), las que fueron tenazmente
combatidas por la oposición y parte del
pueblo. Se sancionó un nuevo Código de
Minería y se modificó el Código Penal. Por
último se convocó a una Convención
Constituyente que realizó unos cuantos
retoques en la Carta Magna, que fueron
promulgados el 12 de agosto de 1994. En la
nueva Ley Suprema se creó el Tribunal
Constitucional, el Consejo de la Judicatura, y
el Defensor del Pueblo. El presidente se
preocupó por mejorar la imagen internacional de Bolivia, para lo que estuvo
viajando constantemente por el mundo especialmente por Sudamérica Terminó
su mandato constitucional sospechado de corrupción. El 24 de agosto de 1997
asumió su segunda presidencia el general (retirado) Hugo Banzer Suárez, cuyo
primer acto trascendente de gobierno consistió en reclamar ante la
Organización de las Naciones Unidas el derecho soberano de Bolivia sobre el
litoral marítimo usurpado por Chile. Su presidencia concluirá en el año 2002,
convirtiéndose en el primer presidente boliviano del Tercer Milenio.

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 Félix Alberto Montilla Zavalí

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