Buenos días hermanos, es para mí un placer que el obispado me

haya dado la oportunidad de poder compartir con ustedes un

mensaje el día de hoy.
Durante la semana estaba pensando en que podía compartir
con ustedes el día de hoy, y una noche yo hablaba con mi
esposo sobre la confianza en Dios, y pensábamos que en los
buenos momentos es muy fácil confiar en Dios, porque estamos
viendo sus bendiciones en nuestra vida incluso a veces decidimos
ignorar la ayuda del señor, dándonos todo el mérito a nosotros,
sin embargo, en momentos difíciles confiar en él puede ser muy
difícil, , y recordé un mensaje que había dado el presidente
Henry B. Eyring, en el cual él nos hablaba sobre la firmeza que
tenemos durante las tormentas, y él nos recuerda la historia del
rey benjamín y hacia encapíe en que el rey benjamín sabia lo
malo que podría llegar hacer la guerra y como el enemigo se
aprovechaba de esto para tentar y desalentar a los hijos del
señor y sabiendo esto recordó a su pueblo que debía edificar
sobre la única roca infalible y segura que existía, en el salvador.
Hermanos yo sé que son tiempos difíciles, sé que no importa la
edad que tengamos, ni a que nos dediquemos el enemigo
siempre nos acecha y siempre busca quebrantar nuestra fe, nos
hace dudar, nos arrebata la confianza, sabe que el señor nos ha
dado la oportunidad de decidir entre el bien y el mal y el
enemigo se burla de nosotros en nuestros momentos de prueba,
nos hace cuestionarnos ¿porque esto a mí? ¿Por qué el señor me
ha dejado solo? ¿Por qué si eh estado haciendo todo bien? Y así
como se esto hermanos también sé que el padre nos ama con
un infinito amor, y nos prueba para poder disfrutar del verdadero
gozo que recibimos al confiar en él.
En 2da de Nefi 4:34 dice: 34 ¡Oh Señor, en ti he puesto mi
confianza, y en ti confiaré para siempre! No pondré mi confianza
en el brazo de la carne; porque sé que maldito es aquel que
confía en el brazo de la carne. Sí, maldito es aquel que pone su
confianza en el hombre, o hace de la carne su brazo.
Hermanos, recordemos Deuteronomio 32:4 Él es la Roca, cuya
obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos; Es un Dios
de verdad y no hay maldad en él. Es justo y recto.
Dios nos ama y nunca nos suelta, él sabía que nos
equivocaríamos y mando a su hijo a morir por nosotros para
poder redimirnos del pecado, él nos ama con tanta fuerza que
nos recompensa por amarlo y obedecerle, nos prueba para
enseñarnos y nos dio la guía de las escrituras para seguirlo.
Yo sé que esto es verdad, sé que esta es la iglesia verdadera, que
los templos son la casa del señor, que las familias pueden ser
eternas, se que el señor es nuestra roca más fuerte y sé que el
señor nos ama y nunca nos abandona, sé que dejar las cosas en
sus manos puede ser muy difícil pero también es lo correcto,
nadie nos conoce mejor que él, nadie sabe lo que necesitamos
más que él y es por eso que debemos confiar en que él nos dará
no lo que queremos sino lo que necesitamos, nos dará consuelo,
nos dará salud, nos dará su amor, su perdón, nos mandara su
ayuda a través de otras personas y nos hablara constantemente
a través de su espíritu, nos dará profetas elegidos por medio de
la revelación para guiarnos y nunca nos soltara de la mano, yo
Confió en el por qué él es mi roca y mi salvador y esto lo comparto
en su dulce nombre, amen.