Una calurosa mañana de verano, Pedro esperaba como todos los días a la misma hora, en el

mismo lugar para tomar la micro que lo llevará a su trabajo.

Lamentablemente, está no es una mañana como cualquier otra, ya que Pedro levantarse aquel
viernes se a percatado que algo es diferente, aunque si noto una diferencia entre este día y los
demás no logra descifrar que es lo que diferencia este día de los demás.

Esperando la locomoción Pedro se encontró con sus vecinos quienes son una tierna pareja de
abuelitos, don Toño y doña María los cuales amablemente se acercaron hacia el solamente a
saludar, al ver la hora en su reloj vio que estaba a menos de 5 minutos de entrar a su trabajo y de
alguna manera se podría notar una cara de desesperado porque sería su primera vez llegando
tarde al trabajo.

La pareja de abuelitos que estaban esperando su respectivo colectivo, le cedieron el puesto a el

para que se fuera a su trabajo y no llegara tan atrasado, al hacer eso don Toño se cayó y
lamentablemente se torció uno de sus tobillos quedando totalmente grave.

Todo esto paso al frente de un local de comida llamado ukelele, y su dueño don ukelele vio todo
esto y atendió rápidamente al hombre por su herida, mientras nosotros estábamos comprando
algo para comer, benjamín se había comprado un completo y justo paso un hombre paseando a su
perro, y este no le había dado comida a su mascota dando a esto que el perro tenía hambre le
quitaría el completo de las manos a Benjamín y así fue como Benjamín quedo sin su completo que
el perro le arrebato de sus manos y el dueño avergonzado le pido disculpa por lo sucedido con su
mascota y muy avergonzado quedo con la situación actualmente ocurrida y Benjamín le respondió
a sus disculpas que estaba todo bien pero con pena porque estaba con mucha hambre .

Don ukelele al ver esto le dio un completo extra por qué no alcanzo a comer nada, Benjamín le
agradeció por el acto que tuvo el dueño del restaurante de comida rápida y termino quedando
satisfecho después de comer en ese lugar.