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Si usted desea cortar con maldiciones generacionales debe venir hacia nosotros,

dejenos orar por usted, y permitanos enseñarle los mandamientos de Cristo para
que sea bendecido, prosperado abundantemente.

Éxodos 20:5; Éxodos 34:7

¿Padece usted de alguna enfermedad hereditaria? ¿Considera que su carácter es


igual al de sus padres? ¿Alguna vez ha intentado suicidarse? ¿Tiene arrebatos de
ira incontrolable? ¿Se ha divorciado alguna vez? ¿Siente usted que no ha sido
feliz? ¿Siente que a pesar de su lucha por salir adelante, su vida no avanza? ¿Sus
padres eran Idolatras? ¿Visito usted o sus padres alguna vez algún brujo? ¿Rezó,
oró, pidió, alguna vez al demonio? ¿Tiene o guarda algún objeto de su pasado?
¿Tiene sueños sobre otra vida? ¿Conforme sus hijos van creciendo nota, como
que algunas cosas que hacen, usted las hizo en su tiempo también?

Existe un hilo común de circunstancias que van de generación en generación


Usted puede ser libre de esas maldiciones y en lugar de esas maldiciones, puede
obtener bendiciones. Un pastor predicando en una cárcel hizo esta pregunta
"¿Cuántos de ustedes tuvieron a sus padres o abuelos en prisión?" Y ¿Cuántos de
ustedes tienen hijos o nietos que se han metido en mas de una vez en problemas
con la justicia?" la respuesta a esas preguntas fue alarmante ya que Cerca del
cien por ciento de los presos levantaron la mano como respuesta a ambas
preguntas. Porque entendían que la iniquidad de los padres pasa de una
generación a la siguiente. ¿Por eso la necesidad de prisiones es cada vez mayor?
Porque el preso saldrá de la prisión, pero no cambia. Y La mayoría de ellos
vuelven a caer en ella. No sólo regresan, sino que la misma iniquidad que los lleva
a ellos ala cárcel, hace que sus hijos y nietos terminen en prisión algún día, en
otras palabras “de tal palo, tal astilla”.

1. La Definición de Familia: Conjunto de personas con el mismo origen, o


características, grupo de personas vinculadas entre si, por relaciones de
matrimonio, parentesco, o afinidad, se dice de personas que tienen los mismos
gusto y caracteres, de un mismo diseño heredado. No se si usted a escuchado un
dicho de la gente que dice: “Hijo de tigre tiene que salir rayado” ¿Qué diría usted
de un padre que es moreno, y su hijo sale blanco? Talvez no salio a sus padres,
pero salio a sus abuelos. Desde allí podemos notar el rasgo generacional.

Una familia puede ser tan pequeña como el esposo la esposa y los hijos, o Puede
ser tan grande como una ciudad o una nación, Ciertas familias tienen sus
características; y ciertas ciudades también, Pero necesitamos comprender que no
tenemos por qué aceptar las características negativas de nuestros antepasados.
No tienen por qué perseguirnos durante el resto de nuestras vidas. Las podemos
romper.

John F. Kennedy murió asesinado el 22 de noviembre de 1963, su hermano


Roberto también fue asesinado, David Kennedy Murió de una sobre dosis de
drogas en 1984, este es la tercera generación, John F. Kennedy Jr. Murió en un
accidente de avión el 17 de julio de 1999, todas las revistas y los periódicos
hablaban de la "Maldición de los Kennedy". Esto es algo que se puede romper con
la Palabra de Dios y por el poder de la sangre de Jesús. Estas tragedias no se
produjeron porque los Kennedy fueran malas personas, sino debido a algo que
cayó sobre ellos. La iniquidad, o maldición, fue transferida de generación en
generación. Pero Jesús quiere liberar a esa familia para siempre. Aunque esta
situación es extrema, nos muestra la realidad de la transferencia de espíritus, y
que la iniquidad pasa de una generación a la siguiente, Necesitamos mirar
nuestra propia vida y preguntarnos:

¿Qué está haciendo que piense y me conduzca de una manera que no agrada a
Dios? ¿Qué está haciendo que actúe violentamente con mis hijos sin razón
aparente? ¿Por qué me da la impresión de que no puedo retener ningún trabajo
por un buen tiempo? Es hora de romper esa Maldición que se haya en nuestra
vidas, de una vez por todas, y caminemos en la libertad que nos proporcionó
Jesús por medio de la cruz, Bendito sea el señor…!! Gloria a Dios

Ilustración: Los dueños de la cadena de televisión cristiana en los estados


Unidos, cuentan este Testimonio: que en una ocasión. Unos dos meses después
de que, su hijo mayor calen, comenzara en primer grado, la mama recibió una
llamada telefónica de la maestra del niño. Ésta le dijo que su hijo estaba muy
nervioso y sentía pánico pensando que su mamá no lo fuera a recoger ala
escuela. La mama le explicó a la maestra que él no tenía razón alguna para temer
esto, Pero no había manera de tranquilizarlo, así que los padres se fueron
enseguida a la escuela para hablar al niño y. No había forma de razonar con él. Al
parecer, aquel temor se había apoderado de él sin saber de dónde había salido.
Durante los tres meses siguientes aquella conducta llena de temor se fue
apoderando de la vida de ese niño y no dejaba que su mama se le perdiera de
vista.

La seguía de un cuarto a otro dentro de la casa. Se echaba a llorar de pánico si


ella no dejaba que la siguiera a todas partes. Todas las noches se producía una
escena traumática cuando ellos trataban de hacer que se acostara. Lo intentaron
todo para tratar de tranquilizar al muchacho. Oraban sobre él y con él
constantemente. Se pusieron de acuerdo con poderosos hombres y mujeres de
Dios para romper la fortaleza de miedo que había sobre él, pero nada funcionaba.
Les estaba destrozando el corazón. Lo más raro de todo era que normalmente, el
Niño era increíblemente extrovertido, seguro y sin inhibiciones en todos los
aspectos de su vida. No le tenía miedo a ninguna otra cosa; sólo a quedar
separado de su madre. Un día, el papa del niño estaba hablando con su padre,
acerca de la situación. y De repente, fue como si se encendiera una luz en los ojos
del abuelo, quien le dijo: "Yo sé exactamente de qué se trata”. Cuando yo tenía la
misma edad de mi nieto, y estaba comenzando en el primer grado, murió mi
padre. Después de aquello, todos los días mi madre iba conmigo hasta la mitad
del camino a la escuela, y trataba de enviarme, pero yo lloraba tan fuerte, que a
veces ella también lloraba, y me traía de vuelta a casa, Yo tenía mucho miedo de
que un día regresara de la escuela, y al igual que mi padre, mi madre se hubiera
ido y me hubiera quedado solo. Paúl y Matt se dieron cuenta de que el temor de
Calen no se había originado en nada que hubiera sucedido en sus propias vidas,
sino en algo que sucedió en la vida de su abuelo. Una vez que se dieron cuenta de
cuál era la raíz del temor, pudieron romper este temor generacional. Y el niño
Quedó libre, porque pusieron la sangre de Jesús en el dintel de la puerta de su
corazón. Ahora, el diablo no lo puede seguir atormentando.

Ejemplo: Hace unos días estaba en una campaña apostólica y uno de los
apóstoles decía, que había ido a un velorio de una madre que se había suicidado,
que a su vez también su madre se había suicidado, y que la hermana de esta,
también se había suicidado, la difunta había dejado una niña de apenas 3 años,
cuando la vio, se dijo entre si, es muy posible que esta niña cuando sea grande
también vaya a suicidarse, por lo que opto por romper toda maldición
generacional en la vida de aquella pequeña niña, esa gente no necesitaban
consuelo, lo que necesitaban era liberación de aquella maldición, por la fueron
objeto de generación en generación.

En mi Familia, casi todos han muerto de diabetes, eso les a producido que todos
mueran de una forma trágica, por ejemplo, mi mama la que me crió, murió con
sus dos piernas amputadas, mi abuelo murió igual, Mi mama Murió también
igual, Mi hermano mayor actualmente se le diagnostico que tiene diabetes, ya el
vive a dieta, y con sus medicamentos de por vida, pero esas maldiciones tienen
que romperse, en el nombre de Jesús, nombre sobre todo nombre.

Ha notado usted, que el padre vivió como borracho, murió borracho, pero ahora
el hijo es igual, porque los espíritus son transferible de generación a generación,
usted no sabe lo que su mama, o papa hizo cuando usted estaba en el vientre,
pudo haberlo ofrecido a algún ídolo, pudo haber hecho algún pacto satánico, “la
maldición es como una serpiente que esta escondida debajo de una piedra” que
mientras no levantemos la piedra esa serpiente estará allí, hasta que alguien la
descubra y la saque fuera, aunque nosotros somos salvos, y vivimos en cristo, no
estamos exentos de sufrir los efectos de una maldición generacional: todo
cristiano debe Invocar la sangre de cristo sobre su vida, y romper con todo
aquello que lo liga, a vivir como sus antepasados, o a tener sus gustos, sus
caracteres, su forma de vivir, de andar, de caminar, debe de despojarse de esa
mala costumbre de decir es que así soy yo, o así era mi mama, o mi papa, y por
esa razón yo soy así.
2. Una maldición puede venir a través de nuestras palabras: aunque estas sean
pronunciadas, escritas o meramente formadas en el pensamiento o también con
palabras que se han dicho a la ligera, sin premeditación, Ejemplo: cuando alguien
dice algo y añade…..no lo decía en serio? O ¿no supe porque lo dije? En modo
alguno reduce o revoca el efecto de sus palabras, pero no lo libra de dar cuentas
por ellas delante de Dios (Mateo 12:36-37), es muy peligroso cuando hablamos
palabras sin pensar (Proverbios 6:2) así que sin darnos cuenta nosotros mismos
podemos estar profiriendo palabras de maldiciones en vez de Bendiciones

Tienen un efecto tan poderoso las palabras que la Biblia afirma: “que la vida y la
muerte están en poder de la lengua” (Proverbios 18:21) Podemos estar
maldiciendo a nuestras familias y a nuestros hijos con las palabras, por eso el
cristiano debe de tener cuidado con lo que habla, para no caer en la trampa de
una maldición, Ejemplo: una mujer esta orando por su marido y cada día que lo
ve llegar a la casa le dice ¿vos nunca cambias, te voy a dejar…? Lo amenaza..!! O
ha escuchado a personas que dicen: ¿estoy cansada de vivir nada me sale bien?
¿De que me sirve todo lo que he hecho lo mejor seria que me muriera? Eso mismo
dijo Rebeca la esposa de Jacob (Génesis 27: 46) Job Maldijo el día que nació, (Job
3: 1-13) También Elías Maldijo sus días (Reyes 19: 3-4)

También hay algunas expresiones que fueron hechas por nuestros padres en mas
de alguna ocasión como: Sos un tonto? No servís para nada? Sos un Idiota, o Sos
un Burro, o Sos un estupido, aun más cruel: si yo ni te quería parir, ni quería
hijo, podemos hasta encontrarnos con hijos no deseados o hasta madres violadas,
o hijos semi-abortados que fueron salvados. Una maldición Generacional puede
ser ocasionada por la idolatría de nuestros padres (Éxodos 20: 4-5) también por
cualquier objeto de veneración que este en nuestras casas o con cosas que tengan
relación con brujería, ocultismo, o santería, la maldición puede estar allí siendo
de nuestro conocimiento o no (Deuteronomio 7: 25-26)

3. ¿Cómo Romper la maldición? Los creyentes necesitamos comprender el


principio espiritual de la causa y el efecto. Sin comprender el poder de Jesús y su
sangre, no podemos ser libres y vamos a seguir fallando todo el tiempo.
Necesitamos comprender la verdad que nos hace libres. En Juan 8:32-36, Jesús
le estaba hablando a los judíos que Creían en Él, y que ya lo habían reconocido
como Salvador. Pero no podían comprender por qué, siendo hijos de Abraham,
necesitaban ser liberados. En Juan 8:33, dijeron que ellos no eran esclavos de
nadie. No comprendían que con cada pecado cometido ya fuera por ellos, o por
sus ancestros, por su ciudad o por su nación, había una maldición espiritual
uncida a ese pecado. Los cristianos también necesitamos hacer algo más Que
nacer de nuevo y recibir el perdón; y es romper toda maldición ancestral, a
menudo escucho predicadores que dicen: que Jesús llevo todo nuestros pecados
en la cruz, y eso es verdad, también oigo decir que cristo llevo todas nuestras
enfermedades sobre su cuerpo, y también eso es verdad, Pero lo que también
Jesús llevo sobre la cruz y en su cuerpo fue nuestras maldiciones; eso lo dice en
(Gálatas 3: 13) Hermanos…! Jesús no llevo solamente los pecados y las
enfermedades, sino que también nuestras maldiciones y mientras esta revelación
no este sobre ti y la entiendas, la serpiente estará debajo de esa la piedra, sino
porque estas padeciendo las enfermedades de tus padres, o de tus abuelos
pregúntate..! Es tiempo que levantes la piedra y saques todo lo que esta debajo y
lo saques fuera de tu vida, ¡ahora no… mañana..!

Pasos de cómo romper la maldición: La maldición es lo opuesto de la bendición


Según (Deuteronomio 28: 16-68) maldición es: Humillación, aridez, Esterilidad,
enfermedad física y mental, desintegración familiar, pobreza, derrota, opresión,
fracaso, des-favor de Dios La apalabra maldición se menciona en la Biblia
aproximadamente 230 veces y la palabra Bendición se menciona 410 veces.

* A- Arrepentirse: tenemos que reconocer que hemos confesado algo malo y


arrepentirnos de todo corazón.
* B- Bautizarce en el Nombre del Señor Jesucristo
* C- Cancelar lo que sea que dijimos que estuviera mal a través de la oración
(Marcos 14: 66-72) y (Juan 21: 15- 17)
* D- Hablar conforme a las escrituras. Diga de usted lo que Dios dice que
usted. Vea los problemas como Dios los ve. Hable solo la palabra de Dios.

4. Necesitamos recibir nuestra libertad: Jesús les estaba diciendo en el versículo


36: "Cuando yo los libere, van a ser verdaderamente libres. No sólo los voy a
perdonar, sino que también voy a romper la maldición que llevan encima y que
está relacionada con el pecado". Si el Hijo nos ha hecho libres, vamos a ser
verdaderamente libres. La palabra "verdaderamente" significa que Jesús va a
romper la maldición, y nosotros podremos vivir realmente libres. No sólo nos va a
perdonar nuestro pecado, sino que va a romper la iniquidad que lo acompaña. Es
importante comprender que un judío siempre podía lograr que sus pecados le
fueran perdonados, pero nunca podía lograr que se rompiera la maldición de ese
pecado. El rey David y su familia son un notable ejemplo. David fue perdonado,
pero la maldición de su pecado pasó a su familia. Le voy a explicar a partir de la
misma Palabra de Dios la Forma en que esto funciona:

En (Levítico 16:7-8, 15,19-22) Dice así: después tomará los dos machos cabríos y
los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y
echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y
otra suerte por Azazel... Después degollará el macho cabrío en expiación por el
pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre
como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante
del propiciatorio...Y esparcirá sobre el de la sangre con su dedo siete veces, y lo
Limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel. Cuando
hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar,
hará traer el macho cabrío vivo; y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza
del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de
Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza
del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para
esto. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra
inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto

Dios les ordenó que llevaran dos machos cabríos al Tabernáculo. Uno de ellos
quedaba a la puerta del Tabernáculo, mientras que hacían entrar al otro, y lo
ponían sobre el altar y lo sacrificaban. Entonces, el sumo sacerdote llevaba a la
puerta del Tabernáculo la sangre del macho cabrío sacrificado, la ponía en la
cabeza del otro macho cabrío, y confesaba sobre él las iniquidades del pueblo. Un
macho cabrío moría por los pecados o transgresiones, y el otro se llevaba la
iniquidad la fuerza espiritual interior que causaba destrucción a un desierto o a
un lugar árido. Así era como los judíos hacían expiación por sus pecados. En
nuestro caso. Jesús murió por nuestros pecados en la cruz, pero también
derramó su sangre siete veces, así como Aarón rociaba siete veces la sangre. Por
medio de la sangre derramada por Jesús, no sólo se nos perdonan nuestros
pecados, sino que también podemos caminar en ese perdón y quedar libres de la
maldición del pecado. Ambos machos cabríos representan la obra redentora de
Jesucristo.

Había dos machos cabríos, porque Jesús derramó su sangre para que nosotros
no sólo fuéramos perdonados con respecto a nuestro pecado, sino también
sanados de la iniquidad interior, las magulladuras y las heridas del pecado
generacional que nos lleva a perpetuar los pecados de nuestros antepasados. Sólo
la sangre de Jesús proporciona el perdón y una nueva forma de vivir. Cuando
nacemos de nuevo, recibimos el perdón de nuestros pecados. Pero entonces,
necesitamos clamar por la sangre de Jesús sobre nuestra vida para desterrar al
desierto la iniquidad y caminar en libertad.

5. Cierre la puerta trasera: En (Mateo 12:43-45) Dice: Cuando el espíritu


inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo
halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla
desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete
espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel
hombre viene a ser peor que el primero. En el mismo momento en que recibimos
a Jesús, todas las fuerzas de las tinieblas que están atacando nuestra vida salen
huyendo. Van a ese lugar desierto, en busca de un sitio donde descansar.
Quedamos limpios de nuestro pecado, y la causa de la maldición espiritual huye
a ese lugar desierto, pero regresa en busca de una puerta abierta. Aunque
nuestra vida haya sido barrida y adornada, lavada con la sangre y purificada, si
descubre que no comprendemos las maldiciones espirituales y hemos dejado una
puerta abierta, regresa y la situación es peor que antes.

Yo veo suceder esto en muchas familias cristianas. Una persona sale de un estilo
de vida lleno de pecado, recibe la salvación, y entra en el ministerio o se involucra
en su iglesia; después, cría a sus hijos en la iglesia. Entonces, cuando los hijos
llegan a la adolescencia, salen a hacer las mismas cosas que solían hacer los
padres, sólo que mucho peores. Nosotros nos quedamos estupefactos y
preguntamos: "¿Qué sucedió? ¿Qué anda mal? Nuestros hijos fueron criados en
la iglesia, pero están haciendo exactamente lo mismo que hacíamos nosotros
antes de ser salvos". Esto se debe a que barrimos la casa, pero no cerramos la
puerta por medio de la sangre de Jesús, al no Darnos cuenta de que teníamos
que romper esa maldición de familia.

(vea Ex.12:21-29) Moisés y los hijos de Israel son un excelente ejemplo de la


forma de apartar de nuestro hogar las fuerzas de las tinieblas. Cuando iba a caer
la maldición sobre el pueblo de Egipto, Dios le dijo a Moisés que le indicara al
pueblo que debían tomar la sangre de un cordero y ponerla en el umbral de sus
puertas. Cuando llegó el espíritu de muerte aquella noche, vio la sangre sobre las
puertas de sus casas, y no pudo entrar. Romanos 6:23 dice que la paga del
pecado es muerte. Esto no habla sólo de la muerte después de la cual tenemos
por delante el cielo o el infierno. El divorcio es parte de esa muerte; lo son la
pobreza, el racismo, la ira que destruye los matrimonios y las familias, y también
las depresiones y las enfermedades. La gente recibe la salvación, pero no ha
aprendido a poner la sangre sobre la puerta de su tabernáculo. Cuando usted se
da cuenta, y usa el poder de la sangre de Jesús, esos espíritus y esas maldiciones
no lo pueden tocar, El divorcio tratará de llegar, pero cuando vea la sangre sobre
la puerta de su tabernáculo, no va a poder entrar. Las enfermedades, la
depresión, la ira, la violencia y todas las cosas malvadas van a tratar de
arremeter contra usted y contra su Familia, pero si usted tiene la sangre de
Jesucristo en el dintel de su casa, estará viviendo bajo la Protección divina. Si
usted acostumbra a decir, o si oye que alguien dice: "De tal palo, tal astilla",
aplíquele a esto la sangre de Jesús. Nada puede cruzar donde está la sangre. En
el tabernáculo antiguo hecho de piedra y mortero, el sacerdote usaba la sangre de
un cordero para hacer expiación por el pueblo de Dios, pero aquella respuesta era
temporal. Hoy en día, usted es el tabernáculo de Dios, y la sangre del Cordero ha
sido derramada una vez y para siempre a fin de perdonar su pecado y romper la
maldición.

6. Quitar la carga y destruir el yugo: Acontecerá en aquel tiempo que su carga


será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa
de la unción. (Isaías 10:27) La carga será quitada y el yugo será destruido a
causa de la unción. Tiene una importancia absoluta el que usted comprenda esta
parte de la enseñanza. ¿Recuerda cuando Jesús dijo en Juan 8:32: "Conocerán la
verdad, y cuando conozcan y comprendan esta verdad, entonces ella los hará
libres"? Los judíos que habían creído, pensaban que tenían toda la verdad que
necesitaban, porque eran hijos de Abraham; sin embargo, estaban equivocados.
Sus cargas les habían sido quitadas, pero estaban a punto de que fueran
destruidos sus yugos, o sus maldiciones de familia. Ahora bien, ¿qué quiere decir
esto de que el poder de Dios quita las cargas y destruye los yugos?

En primer lugar, Romanos 6:23 dice que la paga del pecado es muerte. La paga
por la carga, o la recompensa por nuestro pecado es la muerte. Cuando yo recibí
a Jesucristo como Salvador personal, Él me quitó la carga. Ya yo no tengo que
pagar el precio de mi pecado, porque ese precio fue pagado por completo de una
vez y por todas. Jesús es el Cristo, lo cual significa que es el ungido de Dios que
se llevó nuestra carga. En segundo lugar, su unción también destruye el yugo.
Por eso Jesús dijo:"Cuando comprendan la verdad, no sólo van a ser libres, sino
que van a ser realmente libres. No sólo les voy a quitar la carga del pecado, que
es la muerte, sino que también voy a romper el yugo de pecado, que es la
maldición". Todo lo que usted tiene que hacer es reclamar esta verdad por medio
de Jesucristo y de su unción. Todo pecado será perdonado y toda maldición
quedará rota para usted y su familia en el nombre de Jesús. Lea Isaías (Isaías
53:1) Aunque es un texto bíblico que muchos cristianos se saben de memoria, he
descubierto que la mayoría no comprenden la poderosa revelación que Dios nos
está profetizando en Jesucristo. “Mas él herido fue por nuestras rebeliones molido
por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos
nosotros curados. Si yo tomara algún tipo de arma y Lo golpeara en el brazo con
suficiente fuerza como para romperle la piel, usted comenzaría a sangrar. Eso
sería una herida exterior. Jesús fue herido por nuestras rebeliones, por nuestras
faltas. Pero después dice que fue molido por nuestros pecados. Si lo golpeo en el
brazo sin romperle la piel, se le va a llenar el brazo de magulladuras, lo cual
significa que estaría sangrando interiormente. Y la iniquidad es una magulladura
espiritual interior que trata de quebrantamos o destruirnos la vida. Isaías 1:18
dice: "Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán
emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca
lana". La palabra "grana" habla de algo "doblemente sumergido, o doblemente
teñido... doblar, o hacer algo dos veces".

Ahora es necesario saber que usted esta limpio en su espíritu, ya que en Hebreos
7: 28 dice que estamos perfectos para siempre. Estamos en un mejor pacto
establecido sobre mejores promesas (Hebreos 8: 6-7). Estamos sin pecado (verso
12) y sin ley (verso 13). Todo esto en el espíritu. Cuando usted dijo: "Señor entra
a en mi corazón", en efecto Cristo entro en su espíritu (I Corintios 6:17) Dios no
puede habitar en nada inmudo, y nuestro espíritu es el Lugar Santisimo de este
cuerpo llamado "Templo del Espíritu Santo". Jesus en la Cruz quito el pecado del
espíritu no obstante, no es el mejoramiento de aquella naturaleza caída en
nosotros. Dios no la mejora, sino que la condena, como aprendemos en Romanos
8:3: "Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del
pecado, condenó al pecado en la carne". Él perdona nuestros pecados, pero no la
naturaleza que nos lleva al pecado. Ésta permanecerá con nosotros durante todo
el tiempo que estemos en este cuerpo. Incluso si uno ha estado salvado durante
cincuenta años, la naturaleza caída no ha mejorado ni una brizna, y nunca lo
hará. Es por esto que los cristianos pecan. Dejan que la naturaleza caída actue.
Muchos cristianos abrigan dudas acerca de su salvación porque no han sido
enseñados "conforme a la verdad que está en Jesús" (Efesios 4:21). Se ven
sorprendidos que después de ser salvos siguen queriendo hacer aquellas cosas
que están mal. Así que Satanás les dice: "Quizá no sois salvos, porque algunos de
aquellos viejos deseos siguen ahí". Pero, ¿no dijo el Señor, "lo que es nacido de la
carne, carne es"? (Juan 3:6). Y el apóstol Pablo tuvo que decir: "En mí, esto es, en
mi carne, no mora el bien" (Romanos 7:18). Seguía teniendo consigo la naturaleza
caída, incluso después de haber sido salvo todos aquellos años. Entendiendo esto
no podemos dejar cabos sueltos al enemigo.

Cuando Dios nos dice que la sangre de Jesús nos limpia, significa que somos
doblemente sumergidos. Somos perdonados, pero también somos liberados de la
iniquidad. Vamos al cielo, pero también somos sanados en nuestro interior, para
que podamos llevar una vida pura, santa y justa sobre la tierra. Tenemos el poder
necesario para resistirnos al pecado y llevar una vida santa. Tenemos el poder
necesario para resistirnos a la ira, la violencia, las drogas y la depresión.
Cualesquiera que hayan sido nuestros pecados; por profundamente manchada
que esté nuestra vida, la sangre de Jesús no se limita a cubrir todo esto, sino que
lo lava. Y Jesús no sólo lava el pecado, sino que también lava la consecuencia de
nuestro pecado, que es la muerte. Tenemos vida eterna. Las heridas sangran en
el exterior: y las rebeliones son los actos externos. Así que cuando la Biblia dice
que Jesús fue herido por nuestras transgresiones, esto significa que la sangre
que Él derramó en la exterior lava nuestra vida de todo pecado. Él es el que
elimina nuestras cargas. Cuando fue molido, Fue molido en el interior para lavar
ese espíritu de maldición: Él es también el destructor de yugos. Fue herido por
nuestras transgresiones, y también fue molido por nuestras iniquidades. Él es el
que quita las cargas y destruye los yugos. Él lo lava todo en el exterior y nos hace
libres en el interior.

7. Bendiciones e iniquidades a través de generaciones: Vemos en la Biblia gente


cuya vida bendijo a su familia y a su nación. Vemos también gente cuyas
acciones les acarrearon una maldición a su familia, su ciudad y su nación. Usted
y yo no somos diferentes. Estamos cosechando las consecuencias del pecado de
Adán. También estamos cosechando las consecuencias de la promesa de Dios a
Abraham de que todas las familias de la tierra serían bendecidas por medio de él.
A través de Abraham y de sus descendientes, Isaac y Jacob, aparecieron las doce
tribus de Israel que terminaron convirtiéndose en la nación de Israel. De esta
nación vino Jesús, y por medio de Jesús, la maldición fue rota. Y haré de ti una
nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán
benditas en ti todas las familias de la tierra. (Génesis 12:2-3) No importa que
usted esté sufriendo por una maldición que es consecuencia de algo que usted
mismo haya hecho, o que se debe a algo que hayan hecho sus antepasados. El
Cristo que quita las cargas y destruye los yugos vino para hacerlo libre. Ya usted
no tiene que pagar más las consecuencias de esa maldición. Puede vivir en las
bendiciones, en la libertad de la redención y en la restauración de Dios. Amen…
gloria a Dios.

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