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Joshua Stewart

Stallings
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8 diciembre 2021
Religión Verdadera

Mi obra favorita este año, entre muchas buenas, fue San Manuel bueno, mártir escrito por

Miguel de Unamuno. Quisiera presentar los descubrimientos espirituales e intelectuales que pude

anotar tras un estudio intensivo del libro. Para resumir brevemente el cuento, Don Manuel, el

protagonista, es el cura del pueblo y anda haciendo bien en Valverde de Lucerna. Como

personaje principal, impacta mucho a dos personajes con su servicio y amor: Angélica, la

narradora principal del cuento, y Lázaro su hermano quien se cuestiona la fe después de un viaje

revelador a los EEUU. Nos enteramos a través la lectura de que la fe que profesaba Don Manuel

fue vacía a pesar de sus muchas labores para mantener la fe de su pueblo. Al fin y al cabo, el

personaje de Don Manuel nos enseña que vivir feliz se logra por ofrecer servicio de amor y tratar

de ser como Jesucristo.

Desde el principio hasta el fin, Don Manuel realiza obras buenas para el pueblo y el

lector va entendiendo que las obras buenas es lo que abre el corazón de la gente. “Su autoridad

moral es tal que logra que todos se sinceren ante él y no le mientan” (Villar-Ezcurra 866). En las

primeras páginas del libro, la narradora, Ángela, revela su carácter por decir que todos lo

admiraban y aun sólo escuchar su voz se le venía a la mente el mismo Señor Jesucristo. Él

acumuló el favor y la fama de su pueblo por mayor parte ser religioso. Pero, fue solamente por su

autoridad moral, años de servicio amoroso, que pudo abrirle el corazón a Ángela y a Lázaro. El

lector se debe acordar de que pasaron muchos años para Don Manuel ganarse esta autoridad
emocional del pueblo. Es que el tiempo dedicado para los demás es lo que le enseñó la empatía a

Don Manuel. Sin embargo, el autor de este artículo apoya muy fuerte esta autoridad que gana

Manuel, pero se niega a que él dejó de vivir felizmente por haberle dado servicio. Formula el

argumento de que a causa de su servicio (de amor puro) sacrifica el contento de vivir. Finaliza el

artículo hablando de que Don Manuel demuestra con su propia verdad que la religión cristiana

no es la única manera de vivir felizmente. Según yo, la religión cristiana y el servicio puro no

son cosas apartes. A pesar de que no tenía siempre la fe en la vida venidera, mantuvo la fe en la

vida actual. Ejemplificó una cosa muy importante en la religión cristiana, que tomar pasos en la

oscuridad es fe en sí. Siento que la definición de fe aquí no es exacta entre los del pueblo y causa

que el narrador al final cuestione su moralidad. En suma, Don Manuel tuvo fe en Dios lo

suficiente como para atravesar la oscuridad de esta vida. Es un concepto que quiero mantener

claro en mi vida especialmente en este momento. Porque Dios no me ha dado todas las

respuestas que yo necesito, pero sí ha dado suficiente para que yo actúe. Por eso es importante

que amemos a los demás (un mandamiento) mientras vamos probando nuestro propio camino. La

felicidad se encuentra en el camino, no al fin.

Vimos en el otro ejemplo el argumento de cómo el sacrificio para los demás nos quita el

contento de vivir. Lo ingenioso de Unamuno es que, al fin del libro, incluye que la narrativa es

fluida. “Today we read SMB and not Miguel de Unamuno. And no one knew better than

Unamuno that we read and understand the work itself, even if what we understand is in op-

position to what we believe the author to have intended” (Mancing 354). Al final de la obra, nos

enteramos que hay otro narrador, posiblemente el mismo Unamuno. Esto se refiere a que el

narrador leyó las palabras de ella, Ángela, y no conoció a Don Manuel. El narrador final confiesa
que cree más en la narradora que en el mismo santo. Debido al leer la narrativa de Ángela, el

narrador final se conecta más con ella que con Don Manuel. Esto quiere decir que nosotros

somos criaturas del hábito. Tiene mucha importancia porque está altamente involucrado en lo

que es la Biblia. La Biblia se ocupa para muchísimas sectas cristianas, pero cada una cree en lo

que están dispuestos a creer. Es una interpretación abierta. El autor del artículo aclara que tal

como la Biblia es una interpretación abierta (no la verdad pura), el cuento de San Manuel Bueno

es lo mismo. Yo he interpretado que Don Manuel ha puesto mucho esfuerzo para lograr la

conexión emocional con los a su alrededor y, como tal, adquiere esa fe en su gente. La especie

humana para mí es una representación de Dios en sí. Servirles a ellos es servirle a Él. Por esa

razón, yo creo que Don Manuel realmente acumuló fe en Dios porque ejerció su fe en los hijos

de Dios. Yo tengo metas personales de llegar a ser terapista y doctor para los que ceden a la

adicción a la pornografía para resolver sus problemas. Sé que la empatía para ellos llega

solamente al que les sirve. Quiero vivir como discípulo de Jesucristo porque sólo ellos saben lo

que es tener fe (amar a los demás).

Fácilmente podemos hacer la conexión entre Don Manuel y Jesucristo. “La verdadera

Pasión interior que sacude el sacerdote tiene referente en la pasión de Cristo y en todo lo que

acontece en Valverde de Lucena” (Gallardo 21). Don Manuel en este cuento es totalmente una

figura cristológica. Como hemos aprendido, andaba haciendo bien para los a su alrededor. Don

Manuel lloró con los Carballino cuando muere su mamá y apoya a Lázaro para que él cumple

con su promesa a su mamá, que es orar por ella. Con esta empatía, llega a ser un ídolo para

Lázaro. Por su servicio ejemplar y la sinceridad que él mostró en confesar su falta de fe en la

vida venidera, pudo llegar a cambiar a Lázaro. El cambio que hubo en Lázaro fue provocado por

la relación que tienen y no por rezarle todos los días siempre pidiendo la perfección. Jesucristo
de la misma manera cambia a Lázaro de la Biblia. Jesucristo en su vida llega a conocerles a

Lázaro y a toda su familia y amigos. Es interesante notar que Lázaro fue el único en los

evangelios de la biblia, que murió y después fue resucitado. Esto es porque Jesucristo los

conoció íntimamente y quería sólo lo mejor para ellos. El autor hace claro que Don Manuel es el

Jesucristo del pueblo de Valverde de Lucerna por el servicio que da a ellos. Aunque la analogía

de Don Manuel como figura cristológica no es perfecta, los dos aconsejan que leamos las

escrituras. Porque a pesar de que se interpretan las escrituras, el hecho de ir en busca de Dios es

la demostración de fe en sí. Los dos invitan a creer en Dios, aunque no es la invitación ideal. Así

también, Lázaro llega a ser un mensajero del evangelio, aunque fue solo un hacedor y no un

creyente.

A pesar de las muchas interpretaciones, yo elijo ver esta obra como obra de luz. Muchos

de los autores de los artículos creían que esta obra es para desanimar a los creyentes y hacerlos

incrédulos porque la fe es la pura creencia. Dicen que aun con las muchas labores de aumentar su

fe, no salieron triunfantes. Por otra parte, yo escojo ver esto como una invitación para creer.

Porque, como expliqué, la demostración de fe es fe en sí. Dios ayuda a todos los que hacen su

voluntad. Ahí se encuentra la felicidad (en el camino). Esta creencia en el optimismo quiero

mantener toda la vida. Sé que me va a servir tal como les sirvió a Don Manuel y a Lázaro.

Quiero desarrollar estos atributos de hacer servicio de amor, ver el mundo de una perspectiva

optimista y utilizar figuras cristológicas para yo ser hombre de fe. Porque un hombre de fe es un

hombre de felicidad. En cuanto a mi carrera, quiero involucrarme en las comunas de gente que

me necesiten. Sé que si afrento estas situaciones de adicción a la pornografía con servicio y una

perspectiva optimista, puedo obrar bien tal como lo hizo Don Manuel y tal como lo hace nuestro

Señor Jesucristo.
Referencias:

Gallardo, Eduardo Godoy. “El Trasfondo Bíblico En ‘San Manuel Bueno, Mártir’ de Miguel de

Unamuno.” Revista Chilena de Literatura, no. 58, Universidad de Chile, 2001, pp. 19–

34, http://www.jstor.org/stable/40356998.

Mancing, Howard. “The Lessons of San Manuel Bueno, Mártir.” MLN, vol. 121, no. 2, Johns

Hopkins University Press, 2006, pp. 343–66, http://www.jstor.org/stable/3840674.

Villar-Ezcurra, A. (2021). El secreto juego de «San Manuel Bueno, mártir»: la apuesta por el

amor y el contento de vivir. Pensamiento. Revista De Investigación E Información

Filosófica, 76(291 Extra), 855-875. https://doi.org/10.14422/pen.v76.i291.y2020.003

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