Hace unos meses hice una denuncia por Violencia de Género. El 3 de Mayo de 2022.

Esta denuncia la hice

por haber pasado por distintas situaciones en las cuales nunca me sentí cómoda. Abuso de poder,
persecución y un par de cosas más pero quiero ser precisa.

Por meses perdí el apetito. Por meses me culpaba por estas actitudes hacia mi persona. Por meses me
pregunte: ¿Está bien esto? NO, NO ESTÁ BIEN.

Esto sucedió en mi lugar de trabajo. Un lugar donde no se me escucho, o si, pero siempre es preferible
hacer oídos sordos a estas situaciones cuando los arreglos o compromisos son más importantes.

Repito, no se me escucho. Lo hable, conté, lo seguía contando y lo seguía manifestando, pero las
respuestas siempre fueron las misma: “Es así”, “La política es así, sos una pichona”, “Esto es natural, te
tenes que acostumbrar”. NO, NO ME VOY A ACOSTUMBRAR JAMAS A UNA FALTA DE RESPETO. Me
sentía humillada.

Tome las riendas varias veces para sentarme con mi superior para poder charlar esto y contarle la
incomodidad que estaba pasando, pero claro está cuales fueron sus respuestas. Se demuestra con hechos,
no con palabras. Fui la histérica, la celosa, la quilombera, la que lo tenía podrido con esta situación y podría
seguir, pero quiero que esto sea breve.

Muchos compañeros sabían esta situación (muchos me acompañaron y me sostuvieron) pero también
otros tantos se dieron vuelta mostrando su espalda cuando tome la decisión de denunciar. Y REPITO, SI
LO SABIAN. Porque si de algo estoy segura es que cuando algo me incomoda o me pasa, lo cuento. Lo
digo. NO ME CALLO.

Me aguante destrato, falta de respeto, mentiras, ninguneos y sobre todo que se meta en mi vida privada
con total impunidad.

¿Dónde estuvieron ESAS COMPANERAS QUE SABIAN CON DETALLE ESTA SITUACION? NO
ESTUVIERON.

¿Dónde estaba la concejal que decía que renuncie porque todo esto era a propósito? NO ESTUVO.

Como así también estuvieron muchos del ámbito laboral apoyando y creyendo en esto. Como así también
hubo muchas compañeras dándome las gracias por haber denunciado.

Fueron 2 años y medios de maltrato.

Fueron 2 años y medios de ninguneo y puedo seguir.

Hoy 8 de MARZO, QUIERO DEJAR ESTE COMUNICADO PARA QUE SEPAN QUE ESTO SIGUE.

Que a pesar de mis grandes pérdidas nunca baje mi brazo de lucha. Porque eso me enseñaron mis padres,
a pelear por mis derechos.

Que aunque hoy no haya ruido, lo voy a seguir haciendo. Y que esto no se terminó, recién empieza.

El abuso de poder y el abuso psicológico se puede ver en muchos ámbitos laborales.

¿Qué le vamos a enseñar a nuestros hijos?

EL TRABAJO ES UN DERECHO. UN DERECHO PARA TODXS. BASTA DE MISOGINOS EN PUESTOS QUE

NO PUEDEN MANEJAR SI NO ES PISANDO, MALTRATANDO O CASTIGANDO.

BASTA DE FALSOS 8M DONDE NUESTRA VOZ NO SE ESCUCHA.

HAY QUE TENER MUCHA FORTALEZA PARA PODER ENFRENTAR ESTAS SITUACIONES. HAY QUE
CONTAR CON UN APOYO GIGANTE. HAY QUE TENER LA VALENTIA DE DEFENDER HASTA EL ÚLTIMO
GRANITO DE ARENA CADA PALABRA.

ALGUIEN TIENE QUE DECIR ALGO. LA ESPERANZA ES LO ULTIMO QUE SE PIERDE Y NECESITAMOS
MAS GENTE QUE LEVANTE LA VOZ.

YA NO SON TIEMPOS DE QUEDARNOS CALLADAS. ES TIEMPO DE LEVANTAR LA VOZ.

SI YO TENGO UNA VOZ LA VOY A USAR PARA DECIR LAS INJUSTICIAS QUE PASAN.

Porque así me lo enseño mi PAPÁ.

POR UN 8M DE FUERZA, DE VALOR, DE CORAJE.

Esto me paso a mí y no quiero que nadie más pase por lo mismo.

ANTONELLA AGIS.