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Mateo 25:19-21
Reina-Valera 1960
19
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas
con ellos. 20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco
talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado
otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre
poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Cuanto soy, cuanto tengo y cuanto puedo es por Dios y para Dios.
La identidad de un buen administrador no está en las posesiones que tiene, sino en su
relación con el dueño de todas las cosas que le fueron confiadas.
Ejemplo del joven rico, su relación era con lo que tenía y no con el dueño de lo que tenía.
No debemos dejar que las cosas materiales nos posean a nosotros ya que nos impiden
tener una buena relación con Dios.
La seguridad del joven rico estaba en lo que tenía y no en Dios como proveedor y dueño
de todo.
Dios quiere que tengamos cosas, pero no que las cosas nos tengan a nosotros.
Éxodo 5:6-8
Reina-Valera 1960
6
Y mandó Faraón aquel mismo día a los cuadrilleros del pueblo que lo tenían a su
cargo, y a sus capataces, diciendo: 7 De aquí en adelante no daréis paja al pueblo
para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan ellos y recojan por sí mismos la
paja. 8 Y les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les
disminuiréis nada; porque están ociosos, por eso levantan la voz diciendo: Vamos
y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios.
2. Los que tienen mentalidad de pobreza sienten vergüenza da las cosas que tienen.
Dios quiere darte más, para que tú no te avergüences.
Si Dios me da cosas buenas, es porque él confía en mí.
3. Los que tienen mentalidad de pobreza, no le dan el valor a las cosas que tienen.
Si tienes en poco las cosas que Dios te da, el cielo retiene las bendiciones.
Que se pierda todo, pero que jamás se te pierda el Dios de la vida.
Job 42:5
Reina-Valera 1960
5
De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
Las bendiciones que tenía Job le impedían ver a Dios y cuando Dios se las quitó
ahora si lo pudo ver.
Una cosa es las bendiciones por oír a Dios y otra cosa son las bendiciones por ver
a Dios.