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~_ BIBLIOTECA ——__ &, \Scitan oe ot A S Dr. AMERICO PLA RODRIGUEZ/242 CURSO DE SALA PROHIBIDO EL PRESTAMO A DOMICILIO DERECHO LABORAL INTRODUCCION AL DERECHO Sa OBRAS JURIDICAS DEL MISMO AUTOR "Bl Derecho Rural Uruguayo", 1982 "Los eonflictos del trabajo”, 1947 —"'La huelga en el derecho uruguayo” (conjuntamente con el Dr. Eduardo J. Couture), 1951. “EI salario en el Uruguay” (2 tomos), 1956. "Les Convenios Internacionales del ‘Trabajo”, 1963. a reglamentacién sindical en Uruguay", 1973. ", 1974, —"Régimen de fijacién de salarios por COPRI —"Los principios del derecho del trabajo", 1975, ‘T. I, Vol I, Introduccién al Derecho del Trabiajo, 1976. 7. I, Vol U, Parte general, 1977 ‘, HI, Vol. I, El contrato de trabajo, 1978, * IL Vol Il, Los contratos especiales de trabajo, 1980 —"La certificacién de las calificaciones ocupacionales en el Uruguay”, 1979. —"La terminacién de la relacién de trabajo por iniciativa del empresario", Madrid, 1983. ‘Queda prombida cusiquler formu ae reproducetén Liwee de Edieidn Urneuave PROPOSITOS te palabra Curso se in lacn clara y gradual (iteseoa) quien ha escrito diversas monografias y miiltiples ar! ros temas de derecho Publicar un Curso —que y sintético— no deja de ser una ex- je luego muy diferente a las anteriores. periencia comprometedora, ¥ Debe veneer, al mismo tiempo, el peligro de la superticialidad, y so- bre todo, el de la excesiva extensién. Pero muy especialmente debe ha- cer un esfuerzo de modestia y desprendimiento, para man} lo lar- go de todo el desarrollo las proporciones adecpadas, renunciando a ex- tenderse desequilibradamente en temas més atrayentes 0 de mayor ac- qualidad o de cardcter polémico o en los que se posee una posicidn pro- pia y controvertida la acendrada con- Pero el continuo y creciente reclamo estudiant je la asignatura con un mate ‘sctualizado, nos han levado a vencer las dificultades y nos han decidido finalmente a emprender esta tarea. Aspiramos a que esta publicacién sea mirada como un punto de arranque para el estudio y la profundizacién de los temas del derecho Gel trabajo y no como un texto suficiente que haga innecesaria Ia con- sulta con otros libros nacionales y extranjeros de mucha mayor riqueza y profundidad doctrinarias yrofesor espafiol (1) que un libro de esta indole d reparar la organi- no una lectura previa sobre el tema que sera o! , SUS tituir en gran medida a la de los datos sretos con los que se avalan o precisan las .ctrinales de Ia feacién, aligerandola de una carga que muchas veces puede resultar Rirfn BORRAJO DACRUZ, Introduccién el derecho expaviot del abe 1974 (ple. 8). re monétona 0 fatigosa. En ese sentido, la preferencia actual por Ja clase ac- tiva y dialogada hace mas necesario ain este elemento auxiliar. Por razones précticas esta obra, 10 tomos que abor- dan diversos aspectos de nuestra disciplina y que sivamente en los préximos meses, de acuerdo al siguiente plan: 1 — Parte general I — Contratos de trabajo. I — La reglamentaciép del trabajo, IV — Derecho colectivo de trabajo. V — La seguridad social. ‘Teniendo en cuenta los destinatarios naturales de esta obra que son los glumnos, procuraremos en todos los temas fijar con la mayor clar dad posible los conceptos tedricos, exponer las normas vigentes y Pl tear los problemas més frecuentes e importantes. Aunque muchas yeces Ja comprensién de las actuales normas exige una breve resefia de los antecedentes, procuraremos despojar nuestro desarrollo de aquellas ex- posiciones icas 0 disq inarias que no resulten indis- pensables para estas paginas. ‘Agradecemos, desde ya, todas las observaciones criticas y sugerencias que se nos hagan llegar y que permitan el mejor logro de estos pio tos. La forma fraccionada de la publicacién de la obra hara posible cogiendo tal colaboracién. Queremos terminar estas palabras iniciales en la misma forma que Jo hacen dos ilustres juristas franceses Rivero y Savatier— “Los tha- nuales son hechos para los que ignoran no para los que saben. Esta obra ha sido eserita pensando en los estudiantes y en todos aquellos que, aun Auera de los centros de ensefanza, especialmente en los medios profesio- ales, desean iniciarse en el derecho del trabajo. Es decir, que no tiene Pretensiones en el orcien cientifico. Su iinica ambicién seria ensedar. Después de todo, esa es la razén de ser del profesor” (2) (2) Jean RIVERO y Jean SAVATIER. Droit du travail, Menvel Themis. Pa is 1958, pég. VI é PLAN 2, — En este primer tomo abordaremos tres grandes temas que no suelen reunirse en el mismo desarrollo pero que nosotros los hemos agru- pado por entender que participan de una earacteristica comin de gene- ralidad. En efecto, ninguno de ellos requiere la exposicién de un tema con- ereto ni hace referencia a un beneficio determinado. Son supuestos gene- rales que se aplican —y es util que se conozcan— antes del examen de cada problema en particular. Esos tres grandes temas son: I — Introduccién al derecho del trabajo, I — La Organizacién Internacional del Trabajo. III — Los medios de hacer cumplir las normas del derecho del tra- bajo. ‘A cada uno de los mismos dedicaremos una parte del presente Ii- bro (3). (3) Por motivor circunstanciales este primer tomo se publics en res separados. I DENOMINACION ramas juridicas tradicionales, ‘specta a la denomina. 4. — (Importancia del tema). En k Jas imperfecciones que puedan existir e: cién, carecen de importancia y hasta de antigiiedad de la palabra evoca el conti desea aludirse. Pero en una rama nueva, —de contenido evolutivo y no del todo de- ferminado ain— este problema de nomenclatura adquiere una impos. tancia muy Pronunciada porque supone, en cierto modo, un pronuncia, miento sobre el concepto y aleance de la materia (4). Como diee De Ferrari, estas euestiones Yerminolégicas encierran cuestiones ‘de fon do as diversas denominaciones propuestas difieren entre s{ en dos pun” tos, cuya preferencia puede plantearse por separado. ) El sustantivo: si debe decirse legislacién derecho, ») "El calificativo que debe agregarse: si se ha de amar industrial, ‘obrero, nuevo, social, del trabajo, ete. Estudiaremos por separado, las dos opciones, 5. — (El sustantivo). En primer término, legislacién 0 derecho. Primitivamente, se hablé de legislacién porque se trataba de” uk disciplina nueva que no se consideraba completamente formade, Em; siendo sélo un conjunto de leyes. Fero es evidente que la denominacién “legislacién” resulta ina table: 4) GALLANT FOLCH, Derecho expat {5) Algunos problemas terminoigner del Derecho Labora (t 1, pig 335) INTRODUCCION AL DERECHO DE TRABAJO _ Dentro de esta parte expondremos sumariamen- Ja denominacién, el contenido, los caracteres dis- fintlvos, 12 autonomia, los principfos, los conceptos fundamentales, las fucates y Ia interpretacién propia de esta rama del derecho. idea de que Ja materia estudia tnicamente una coleccién ex 2 ae disponcions suando, en realidad, ella consiste en u ios y normas cuya autonomia esta perfects lina no versa tinicamente sobre 1 que se desprenden de ellas, las d ¢ las construcciones jurispruden fen nuestro pais: quién se limitara a revisa in imperfecta e incompleta de como esti regi¢ nuestro ambiente laboral ) Puede decirse que es la rama del derecho donde esa denomin: cién resulta més inapropiada porque es cada vez menos legislacién y © formacién es cada vez mis de origen extraparlamentario: convenios c lectivos, laudos, sentencias nor mnvenios internacionales de tc bajo, decretos, resoluciones admi te. De modo, pues, que debe preferirse decididamente la palabra ‘¢ recho”, que es, por otra parte, la que se utiliza para designar todas | restantes ramas juridicas. 6. — (El calificativo). En segundo término, el propuesto varios que vamos a examinar separadam 1) Industrial (7). 7. — (Cont, Industrial). Fue utilizada especialmente en Francia, he ta antes de la Gltima guerra. Las observaciones que pueden hacerse son las siguientes: a) Demasiado estrecha porque la at jlamentacién del trabajo en la indus cio, en las tareas rurales y en cualquier otro tipo de 1b) Demasiado amplia,en cuanto esa materia no eatudia cer pectos del derecho relativo a Tas industrias, especialmente toda ieoeehs Slovado con la propiedad industrial, el fomento Ge las deste ye ‘tol y libertad de las industrias ae 2) Del trabajo industrial (8). 8. — (Cont. Trabajo industrial). Esté destinada a cludir la dltima critica a 1a denominaciéa anterior —Ila relacionada con su excesiva ampli, tud— pero merece las otras criticas que suscitaba dicha denominacisn, Por otra parte, no ha tenido mayor difusién. 3) Obrero (9). 9. — (Cont. Obrero). Para justificarla se dice que suministra una visién mas completa de esta rama juridica, al referir la denominacién al sujeto y no a la actividad que desarrolla, El sujeto es el hombre que trabaja en forma subordinada. El obrero es el hombre que trabaja en esa En cambio, el trabajo lo mismo puede ser el resultado de una si- ‘tuacién de subordinacién personal que de una espontdnea y libre decisién © del cumplimiento de una contratacién diversa «Pero son faciles de comprender las criticas: a) Esa denominacién parece no aplicarse a les trabajadores inte- lectuales, a los profesionales, ete, b) Se alude a uno solo de los sujetos de la relacién de trabajo; pero este derecho también se refiere al empleador. ©) Puede haber temas relacionadas con los obreros, que no estin comprendidos en estas disciplinas. Por ejemplo, lo relacionado con vi- viendas obreras. 4) Parece emparentada con una concepeién especial de nuestra ra- ma que la considera como una Jegislacién de clase 4) Nuevo (10). 10. — (Cont. nuevo). Se suele usar en la frase “el nuevo derecho’ Se basan, quienes la prefieren, en que es un dreecho no sélo nove doso por su materia; sino también’ impregnado por un nuevo e dirigido a aplicar nuevos principios. Pero caben también miiltiples obj a) La palabra “nuevo” revela un concepto sumamente relativ iHasta cuando podré lamarse nuevo? Algunas normas existen desde el siglo pasado, Incluso entre nosotros, las primeras leyes que la integran fueron aprobadas hace més de sesenta afos, Por lo demas, hay otras a- ‘mas surgidas con posterioridad: el derecho aéreo, el derecho cléctrico, el derecho astrondutico, ete.. b) El calificativo no revela el contenido de Ia disciplina. ©) Ese nuevo espiritu —impregnado de ideas sociales— inspira tam- bién otras ramas del derecho. 5) Social (11). 11. — (Cont. Social). Quien ha defendido y difundido mas esta de- nominacién ha sido Cesarino Junior (12) quien invoca las siguientes ta- zones: 1)_Destaca la caracteristica filoséfica de esta nuk da relieve especial al aspecto “social” del fenémeno ju: a la corriente individualista que daba relieve al aspecto disciplina que en oposicién 2) Por su magnitud, esta rama juridica abarca todos los aspectos del nuevo derecho, 3) _Armoniza con las designaciones que se utilizan en aspectos si- milares: politica social, servicio social, asistencia social, previsin social. feccién obrera y de asistencia social al deevalido, como los seguros, les mutualida- des, las cooperativas, la vivienda econémica, el amparo a la maternidad y la ia. fancia, ets. no se retieren al trabajo proplamente dicho, y, sin embargo, coostituyen objetivas cardinales de Ia elaboraci lina” (Derecho social y legislac vieoe no contundir la corrieate contemporinea inclinada a designar con esta denomi. nacién a una disciplina més general que comprenda el derecho del trabajo y la 20. suridad social, con la tendencia primitiva a designar de esta manera el derecho Ia. Dora (12) Vase especialmente la cuarta edieién de su obra Direito Social brasileiro (pigs. 20 y sists.) publicada en 1957, 4 4). Esta de acuerdo con su finalidad que es la de resolver la cuestiéa social : 5). En documentos internacionales, se habla de derechos sociales 6) Invoca leyes y congresos que utilizan este calificativo, te argumentacién no logra destruir tg tue. za de las abservactones eritcas ; 2) Todo el derecho es social ya que él busca reglamentar-ia vida del hombre en sociedad, No se concibe el derecho, si'ne ex para revit on In sociedad ). Bl espisitu social campéa por todo el derecho y no solo por’ nues- tra ram, ¢) Bata disiplina no abarca todos los temas sociales, €) Seria més adecuado reservar esta denominacién pera designar une dlscipina mas general que abarque tanto el derecho del abajo temo Ja seguridad soci 6) Del trabajo (13) 12. — (Cont. Det trabajo). Como consecuencia del descarte de las otras. denominaciones y por evocar el objeto de la materia reglamentada, constituye la denominacién mas usual. ‘Sin embargo, tampoco puede decirse que esté exenta de criticas a) No todo el trabajo es el aleanzado por esta disciplina, sino tinica- mente el trabajo subordinado. b) Hay algunos temas que no se refieren propiamente al trabajo. (Gn realidad, esta critica obedece a que antes de la separacién de la pre- visién social como disciplina independiente, quedaban dentro de nuestra rama algunos temas que no pertenecian propiamente a ella. La separa- cién de esta otra diseiplina, sirvié para purificarla quitindole los elemen- | tos. heterogéneos). a i 1) Laboral (14). 2 18. — (Cont. Laboral). Posteriormente en los paises de habla éspi fiola, ha comenzado a ullizarse esta denominacién que, seg, Dare (33) Esta denominactén es, basta ahora, 1a més usada, poraue toda 18 litera ‘europea y americaoa ha preferido esta denominacién. Seria ociosa 1a enumeraci Jos tratades y obras fundamentales que lo utilizan como medio de individualisseléa, de ha logrado un féell éxito, fue inventada por Castin Tobefias en 1929 (15) y que ha tenido un muy répido auge y un muy vasto desarrollo, Del punto de vista de su significado, coincide con la expresién de- Techo del trabajo; pero tiene sobre ella algunas ventajas notorias, + on en primer término, es un adjetivo. Se ajusta asi al ejemplo seguido en todas las otras ramas juridicas que se individu ivo. Ello facilita tami listas en.la materia, En segundo término, se trata de una palabra que revela el conteni- do de la materia, famente porque es un neologismo que ha nacido para designar la disciplina, se ajusta estrictamente a los limites y con tornos de la materia. En tercer término, cabs elasticidad en cuanto a sus limite © restrinja la érbita de a ¥ apropiada. Por ejempl cin que presi do a Ia acti minacién. ne una gran de modo que en el caso de que se icacién de la materia, ella eontimia se produce el proceso de transforma- ia Durand, en el sentido de pasar del trabajo subordina. lad profesional, no hay necesidad de modificar la deno~ Se obtiene en esa forma, un califi sin lugar a dudas el contenido de la materia, ‘con la s id como para no guedar anticuado © ineémodo, cualquiera que sea la transformacion que se produzca, En un articulo titulado "Derecho laboral” en la Revista Laboral de V 9, pégs. 37 y sigts.) expresa el gran jurista espafiol: “Con lar denomine nes impropias de Derecho socil, industrial u obrero, se suele designer une sane igen recientfsimo y todavia en pleno periodo de formaciéa, que tal ve eberia ser Uamado con més exactitud Derecho laboral puesto que view a estas constitulda por #1 conjunto de normas que di e “el neologismo ‘laboral’ por estimarlo convenien de un Diccionario Laboral, en la Revista del Trabajo, 1993), 16 IL + CONTENIDO corresponde efectuar aqui un estudio de los diferentes ti gue st ban props gaa el dersho del trabajo (16); sino que nos limitaremos a recoger aquella hos parece més claramenteIndicativa de su eontenigo Quiza, una de las mas simples y, por eso mismo, mis f piadas a la amy Igunente sis aunque enoca de cién propuesta por Russomano. “eonjunto de pr res que discipinan las relacones entre empresatios ytrabajadores tre las cales que los Tepresentan y oftos hechos jusicas del trabajo” (18) y normas tutela. 40; d) Ins que definen el contenido de lat diseiplina por la relaeién Juridica de tra bajo, tas euales a su vez, se subdividen, segin uilicen un crterio jetivo, (Revista del Trabajo 1036, pags 1972 (pig. 29), Coincidiendo con ese eriterio, explica Krotoschin que el derecho Ia- boral regula el trabajo de los trabajadores dependientes, en todas sus ra- mificaciones e irradiaciones, tanto frente a los empleadores como con res- pecto a las asociaciones de trabajadore empleadores y las activida- des de éstas y en relacién con el Estad 15. — (Partes de la disciplina). Esa amplitud de contenido —todo Jo relacionado con el trabajo dependiente— explica que se hayan distin. guido dos grandes partes en el derecho laboral, ies individuales de trabajo, que com- cipalmente Ja regulacién de las distintas modalidade’, con- tractuales en que se presta el trabajo humano, las peculiaridades ile tal contratacién, especialmente en lo relacionads con su formacién y extin- cién, las reglas aplicables a la prestacién del trabajo, la forma de hacer efectivo el cumplimiento de las normas vigentes en la materia. “b) Ia relativa a las relaciones colectivas de trabajo que abarca todo Jo referente a las convenciones colectivas, a las asociaciones profesiona. Jes, a los diferendos colectivos. Cabe agregar que puede distinguirse otro gran sector dentro de nues- tra disciplina, como lo es el derecho procesal del trabajo; y que algunos autores atribuyen a la previsién social (0 a la seguridad social, como Se la lama preferentemente en los tiltimés tiempos) el cardcter de otra parte de nuestra disciplina. Se ha propuesto como otro micleo de nuestea dis- ciplina el conjunto de normas que tienen como finalidad la protec! empleo del trabajador. Entre estas normas las hay que regul finalidad, 1a propia relacién indivi nuidad y extensién del contrato de disciplinan momentos ant ‘canismos de colocacién dé via 0 reclasificatoria—, general de empleo, etc. (20). Serian entonces, por lo menos cinco partes Gistintas si bien no pueden sgruparse sistematicamente y es. diseutible que los temas abordados por la prevision social puedan encajar dentro del actual concepto del derecho del trabajo. Sin entrar al estudio de las Telaciones con la seguridad social lo qué haremos al exponer esa disci- plina, debe advertirse que la mayoria de sus institutos han sufrido un Proceso de evolucién que arranca desde el derecho laboral, por lo que éste no puede ignoratlos. : Tratedo préctico de dericho det trabajo, T. 1 pig. 4. ‘Tomés SALA FRANCO, Datos pars una caracterizacién material del De- 1 Trabajo en Cuadernos. de Derecho del Trabajo, 2 épocs, N? 8, Madrid (pb. 50). i tes del dere- interés y exigen un desarn Uo necesariamente extenso, . Pero todo este estudio y reglamentacién tiene como centro, el trax bajo dependiente 0 subordinado, si bi extensién hacia tod: Pese a esos sintomas, puede de- 1 trabajo subordinado sigue siendo el centro de la disciplina y que el territorio de ésta se extiende a todo lo relacionado con ‘ese centro. ‘brado en’ San Pablo en 1095 CARACTERES 16. — (Nota caracter' tieas que con mayor asidu ). Sefialaremos aquellas notas caracteris- se atribuyen a nuestra disciplina: _= 1) Es un derecho nuevo. 17. — (Nuevo). Desde luego, justifica este atributo su formacién re- ciente, Pese a algunos contados antecedentes a fines del siglo pasado, el verdadero desarrollo de esta rama se produjo en el presente Si se Je compara con la gran mayoria de las otras ramas juridicas, es facil com- ‘se lo considera nuevo, En nuestro pais, la primera ley ian aprobado los cédigos tradicionales. i Pero cuando se menciona este carcter se tiene presente, sobre todo, su espiritu y sus principios nuevos, distintos de los que inspiraban el res- to del derecho: su propésito fundamental de proteger al hombre, de dar primacia a los valores humanos sobre los valores materiales; su concep- to de que el bien comin no consiste sélo en la riqueza, sino también en a dignidad y bienestar de cada uno de los integrantes de la soci ‘técnica equiparadora que suple con superioridad juridica Ja inferioridad econdmics del trabajador; su carécter imperativo; su tono social. ‘FEste carécter novedoso justifica la observacién de Rivero y Savatier (22) en el sentido de que como todo derecho joven, el campo de aplica- cién del derecho del trabajo resulta, en alguna medida, incierto y su sis tema de sanciones es imperfecto ya que no elimina totalmente el recurso ala fuerza. 2) Es un derecho extraetatico. 18, — (Extreetético). Junto con el derecho legislative y oficial ys 1a veces, hasta supliéndolo, se desarrolla un derecho emanado de los gru- (22) 5, RIVERO y J. SAVATIER, Droit du travail, Paris 1996 (PAs. 045720 pos interesides en las pelaclgoee econémico sociales. Se produce asi un movimiento ceatrifugo que dlsgrega el poder central en bencficio de los gremios. Esta tendencia se va acentuando con el desarrollo del derecho laboral. Aungue como el resto del derecho comenzé en forma exclusivamente le. gal, desde comienzos de este siglo, aumenta cada vez més, la importan- cia de un derecho vivo, de generacién extraparlamentaria, creado al man. gen de Ia legislacién, por intermedio de los convenios eolectivos, las cos: tumbres sindicales y los laudos y sentencias normativas de los tribuna. les, muchas veces organizados en forma paritaria 3) Bs un derecho conereto, 19. — (Concreto). Si bien el derecho laboral rige, en sti conjunto, eri toda el trabajo dependiente, no se aplica, sin embargo, de manera uni, tome Ne ba buede reglamentarse abstractamente el régimen de trabajo — El derecho del trabajo es esencialmente conereto. Varia a veces, se- giin las regiones, Pero mis que nada, -giin las diversas actividades ales y las distintas condiciones de las personas Esa multiformidad del derecho del trabajo se origina, en parté, en Ja formacign WisiBrica Wel mismo; pero, sobre todo, se motiva en la’ va. “Fiedad de Tas condiciones que debe regir. Existe gran diversidad de si tuaciones que no pueden englobarse en un régimen dnico, exelusivamen. te por el gusto de la sistematizacioa, ya que este derecho tan préximo a la Vida, debe reflejarla en todo lo que tiene dé cambiante, de distinta, “te mauliforme. que se modela estrechamente sobre la reali: dad debiéndole reflejar déciimente (23). Su misma generaciin extraetatica que deja sitio a la intervencién de los propios interesados— constituye un signé 7-UN estimulo para, est ‘multiplicidad de formas, de regimenes, y de estatutos distintos. En efec- 10, el resultado previsible de esta forma de crear las normas juridicas es que ellas se ajusten mejor a la peculiaridad de eada ambito donde se van 2 aplicar. Perroux sefiala especialmente la necesidad de no dificultar ni entor- ever esta tendencia, porque ella representa una superioridad sobre el régimen uniforme inicial, fruto de una equivocada concepeién econémi- ca (24). , Bag. 11. sens du nouveau droit du Paris 1943. (pag. 278. 4) Es un derecho en constante formacién. YY 28. — (En formacién). Se dice que et derecho labora isi, Inacabado, Incomplete, imperfecta stk sempre Esto se debe a que esta ramé del derecho hs suftido y sutze un pro- ceso de extension permanente. Ese, extensién se ha producido = nos en cuanto,a las materias que abarca; en cuanto a las actividades Ee Fesionales aleancadas y en cuanio a Tes_personas_a quienes se-aplicar Tey “Hormas dlcladas. E3e triple proceso _simultaneo de ensanchamiento prow, duce una continua elaboracign de nuevas normas que se van incorporan- 0a las anteriores y que empujan a su vez, a I ia mas, para extend@io ajustar las precedentes. Por otra parte, es légico pensar que los niveles de proteceién del tra- 1, de superar esas normas. splemente, de mejorar, de per! cho del trabajo de cada pais, Wvertir en la corta historia del cémo se renuevan las leyes en pocos afios. Recordemos, entre nosotros, las varias leyes sobre accidentes de trabajo, sobre descanso semanal, sobre trabajadores rurales, sobre licencias. 5) Es un derecho fragmentario, Tesponden a grados de evoluci Este cardcter es el que dificulta la cod bajo. Tncluso en los pai ‘Su contacto directo con la vide; la gran variedad, de las § que rige y de problemas que plantea; la premiosidad y urgencia por lo general. estos problemas exigen solucién convierten en la existencia de una norma iinica y estable. 6) _Es un derecho provisorio. 22. — (Provisorio). Surge de lo anterior, que las normas laborales nunea pueden considerarse definitivas: tienen una nota de transitoriedad, dg plastividad;de facil envejecimiento,§ <—————~_ "Onna El estado de continua ebullicién de esta rama del derecho no sélo significa que continuamente se aprueban nuevas normas, sino que tam. bién se reforman, sustituyen o derogan las anteriores, De la Cueva sefiala este caricter en un plano més trascendente: el derecho laboral e un derecho de clase que busca mejorar las condicio- nes de vida, mientras no se opere la transformacién del mundo hacia un régimen més justo. Por eso, dice que el_derecho del trabajo mo es una finalidad ltima, sino una ordenacién transitoria (25)~ ea Deveali, comentando estas afirmaciones, ere que muchas de las dis- posiciones poseen un caracter transitorio. Probablemente, cada una de las disposiciones existentes. Pero no eree - in perjuicio de reconocer que, en Is actualidad, la doctrina ha supe- rado la concepcién del derecho del trabajo como derecho de clase (27), n0 podemos prescindir del hecho de que el derecho del trabajo tiene un con. tenido diferente, segiin el tipo de organizacién econdmica que rige en 1a sociedad. Por consiguiente, en la medida en que se transforma el régimen econémico, se modifica el contenido del derecho laboral. Y como el ré- gimen econémico sufre continuas transformaciones, el derecho del tra- bajo tendré un contenido variable que lo hace sustancial y radicalmente transitorio. 7) “Bs un derecho que.tiende a internacionalizarse 23. — (Con tendencia o la internacionalizacién). 1a difusién de los problemas sociales —presentados, mis 0 menos contemporéneamenté’ @h (25) Derecho mexicano del trabajo, México 1943 (t. 1, pig. 220). = ) Lineamientos del derecho del teabejo, Buenos “Aires 1048 (pées. 38 y JAB) Por consiguiente, tampoco ha aceptado incorporar como nots esencial de esta rama del derecho, Ia nota de unilateralidad, que proponla L'Homme, ye que ella constitula una manera indirecta de resfirmar la misma cosa, aunque indeseai, wAndola det enfoque histérico del tema. Vésse el articulo de Jean LUOMME. dias, lado El derecho det trabajo y su cardcter unilateral, aparecido en la reviste “La Ley” (49, pa, 1003) 4 tr _ bajo-cor fodos los paises ha hecho que, simultineamente, se desarrollaran €n los ‘SSighsoe Estadas eslas normas protectoras det tabelader sit ommat ee bre, [a soliaridad de 18 obreras por erin de las onteras, ha fae “esti ste desarrollo encarecen la produccién, Ta cotipetenia Entre Tos di! es fundada, constituye-tn- ico que obstaculiza el pro- De alli que se considerara indispensable j6n del derecho del Titerdacional del Tra- nnstituye la culminacién de esos esfui Iv AUTONOMIA jomia evoca la idea de inde- Sin embargo, autonomia de 24. — (Significado). La palabra del derecho ya que existe una un todas sus partes De alli que todos Jos autores que estudian el tema, empiezan por enfati- zar la relatividad del_concepto— tA de_normas en“ re- dice Arcangeli que lo que da iea-es Ia existencia de os Renerales communes a toda irven paré darle una unidad Pasaremos una répidla revista a los mismos con relacién al derecho del trabajo, lo que pondrd en evidencia el caracter auténomo de nuestra disciplina buir siempre que se Henen las tres condiciones que_Al ‘Gomé presupuestgs de le autonomia de determinada cia iaicar 1) inte vasta como para merecer_un adecta: ‘que contenga doctrina homogénea, dominada por con- enscales_iaformatives de olra disc jpia_p_que adopte_procedimientos es" verdad, que, constituye el objeivo e Revista de Diritto Agrario, 1928, pig. 10 redo ROCCO, Principios de Derecho Mercantil, tr ae (oie Mattins Catharing ha sefalado, sin emba igencs ” od méfodo pi titcads, por cuanio el metodo debe Ser jueTcada rai derecho deba tener un verdad (30). ~ Ahora bien, resulta claro que el derecho es A e el de una_materia propia ajo libre y subardinado), que ella eo saficiehtemente. vas- a como restilta de cualqiler repertotio 0 reco normas ¥ que tiene principios peculiares, que expondremos en el capftulo siguiente prever la reglam joner el pago de de! nueva rama inspirada afirmativa porque cont jos punt perspectiva del Derecho del Trabajo poraie exe reunin del m - perso, lo armonizaba, lo unificaba, lo completaba y estimulal esa: rrollo de los estudios al com Temnfunte horoghnes 7 eabe. yente de doctrina; 2) Desde el punto de vista de las otras ramas porque terminaba con las perturbaciones origina rustacion de cap tulos cada vez mas extensos, en constante ebulliciéa, que quebraban por sus principfos originales la unidad de la doctrina de cada rama; y que zo podian ser estudiacos, con la detencién debia, por ls especialstas ce 26. — (Autonomia legislativa). La autonomia legislativa, cuya, me: \dida ela sistematizacibn, fea). Peas latins Sages La vastedad legislativa sobre determinada materia abre el camino hacia la sistematizacién cuya-expresin més alta es la codificacién, sien- do-la-consolidacién_un_grado-inmediatamenta_niferior. ~ Pero cabe sefialar que aun sin esa sistematizacién, la aprobactén de normaz especiales sobre los temas Taborales puede consttuir otra manl- rormcién menos clara y significativa pero, de todos modes, existente— Sionomia legislativa (32), De cualquier manera, aunque las normas oe sutSlopersas y eventualmnete incorporadas # otros ordenamientos le- PRINCIPIOS — (WNocién). Empezaremas por exponer algunas ideas generales sobre ios prneipion pare Tadicar luego cules son tos prielplon resiores vigentes en el derecho del trabajo. ~ os principios pueden definirse como las lineas directrices que inf jos de cada rama del derecho y distintos de.Jos que exis- fen.en ‘Justificin [a especialidad de la materia y afirman ‘su autonomia-en la medida que sean especiales; diferentes de los que pre- “Heer otra omar ter sere. ‘formar iii €lenco qué ho se reproduce en Ja misma forma en otras rams juridicas. €) Todos. los principias deben tener alguna conexién,-hi ‘monia énére si ya que en su iotalidad perfilan la fisonomia caracteristi de una rama auténoma del derecho que debe tener su unidad y_su co sin internas. (38) Hermes explicado los motives por los cuales preferimos esta definicion 0. ‘oestro bro Los Principios del Derecho del Trabajo publicado en la Bil de Derecho Laboral N? 2, Montevideo 1975, al eval nos remitimos para. 1a lzacién de Io expuesto en este capitulo, (Hay tuna segunda edicién publi Depelma en Buenas Aires en 1978 en la que se introdujeron algumes ‘diciones). Los principios se 65avIePeH, eiitonces, en la armazén fundamental dela disciplina que’ se mantiene firme y sélida, pese a la variacién, fugacidad Y profusin de las normas. lel trabajo no_pueden_confundisse_ni “Wn le spubeeiseest Jes principe genesaies ie deme “con') ancla de Ja legislacién laboral (40): que deberian_regir_la_intervencién 4 “Inspitan una.técnica no 33. — (Punciones). Los principios de derecho cumpleg_una_triple mision: 3) , ‘onciliccién), era es la conciliacién, Constituye un intento de solucionar por via amistosa ‘ye diterends \aceaei cea le a1a_justicis. En “él iene necesariammiénte un funcionario estatal que, en contacio directo con las partes, busea una solucién de comin acuerdo. La conciliaci i necesariamente una renuncia pero pu (ot) “Arnaldo SUSSEKIND, De 1a irrenunciabilidad en el derecho del trabajo fn Ia revista Derecho del Trabajo, 1959, pags. 104 y sigs EI mismo desarrollo puede leerse en 1a obra publicada conjuntamente con DE io MARANHAO y Segades VIANA, Institucoes de Direito de Trabalho (6? edicién), Rio de Janeiro 1974 (t. 1, pigs. 150 y slgts.). “ 52 conciliacién viene a ser como elmateo 0 el procedimien-”” jodo como puede haber renuncia sin con ede haber mismo Mm: i séplOs peFtenecen a planos to de solucién, uno de cuyos resultados posibles es Ja renunvia. Pero del | otro al plano de las de- neiliacién sin renuncia. Trvelaso, "ambos & _Saecntese une plano de los, proced Cees restates Ea todo procedimiento labora se buses siempre 1a concliacion eof spo to de ten modes ms paustbles de consuls be contin s™ Ain cuando el articulo 261 del C.P.C. admite la conciliacién solo en Tas materias en que no esta prohibida la transaceién, con lo que pa. ne siempre amiga- Ja transaceién y el allane- actor reconoce que no tiene re, por motivos extralegales, hacer uso de tera forma consisie en el someti demandad del actor, por entenderla justa. En el desistimiento y el allanamiento no hay renuncia ni abandono de derechos. Son actos que pueden producie. ve on Ia instancia conciliatoria y evitar de esa manera el proceso. Esta contingencia explica por qué razén debe lenarse siempre el requisita de Ia coneiliacién. Por otra parte, ya hemos visto en qué medida cabe Ja transaccién cuando hay materias realmente dudosas y existen concesiones reciprocas. Si se admite, dentro de esos términos, ia transaceién, con mayor razén debe admitirse la conciliacién que supone la fencién de un funcio- nario especializado que controla, dirige y orienta las negociaciones e, in~ cluso, suministra el debido asesoramiento a las partes, especialmente a la més necesitada de proteccién que es el trabajador. Con todo, coincidimos con Sarthou (58) en que si a pesar de lo an- ferlor, puede demostrarse la existencia clara de una renuncia, ella podria implignarse en virtud del principio de irrenunciabil 56. — (Cont, Desistimiento) La cuarta es el desistimiento Es el pedido delactor, dirigido al juez de Ia_rausa,.por_el.que-ma nifiéstaTa-voluntad de hacer cesarJa“instancia, deshaciendo la relaei -prosesal surgida entre #1, el demandado y el Estado (59). E Debe distinguirse si el desistimiento sélo importa una clausura ae] + 4W8 accién iniciada o si llega a ser una renuncia del derecho. Helios SARTHOU, Aspector de Ja autonomia de le volwntad en ef Aleone NIEDERAUER CORREA, A deststencia no procene do, 07> 4 revista Legislacao do Trabelho, setiembre 1974 (pig. 825). ied is surre lo primero, el trabajador conserva intacta la posibilidad de‘reiniciar la accién cuando lo crea oportuno. Siempre, naturalmente, que no se haya operado prescripeién. Si ocurre lo segundo, el trabajador se desprende del derecho sustan- tivo y, por tanto, constituye una de las diversas formas de coneretar la renuneia de un derecho. ) ___ Bn el primer caso, se requiere el consentimiento de la otra parte ya que puede oponerse legitimamente a él, si prefiere que quede dilucidaco el problema sometido a la decisi6n judicial En el segundo caso, no se requiere tal consentimiento porque la re- ia es un acto unilateral, del que no puede desprenderse ningin per ara quien se beneficia con ella. Pero en materia laboral queda elaramente alcanzado por la prohibicién de renunciar. ‘87. — (Cont. Prescripcién). La quinta es la prescripcién. “Consiste en Ja pérdida de Ia accién emergente de un degecho, como >nsecuenciadeT franscurso de clerto plazy-twaiite-el cual aquel dere. cho no se ejercité, IN OS a > En realidad, no secpierde el deache no a ciéa a obligacién co- rrélativa al derecho respectivo se convierie en, ligacién natural Jo que si el deudor la cumple, no puede reclamar la ‘develucidn de ‘pagado, Supone la invocacién expresa por el propio interesado, sin que pueda suplitlo el juez de ofiio. een Por lo demés, el plazo. tiene: que-haber-transcurrido opera nngusa-ccelictanag, que have een tifilar del dee techo accionar para la_efectivizacién del mismo, (susper y ePmiismo | no debe haber realizado ninguna gestion tendionte a la obtercién de ce derecho, a 1a cual la ley le otorga le virtualidad de “interrumpiz” el pla. 20 prescriptive. Es decir, que es susceptible de suspensian (cnands cen. se cuenta a los efectos del eémputo de la preseripeion) y de (cuando ocurre algin hecho que deja sin efecto tode el pe- terior dando origen al comienzo de un nuevo eémputo), La ine terrupcién de la prescripcién produce sus efectos con respecto at pecador borra el tiempo ya corrido de la prescripcién, pero permite que ‘ets to: milence de nuevo su curso, como si no hubiese existido Ia preseripcion anterior. La suspensién, por el contrario, s6lo produce sus efectos ‘para el porvenir: el tlempo anterior de la prescripcién, es conservado, puctts en reserva, para uni 1 que seguiré al cesar la suspensién que impe- dia el curso de la pre pelo (60) ea ~que_se haya. (60) ‘Manuel J. ARGARARAS, La prescripeién extintiog, Buenos Aires, 1986, pag. 70. oo 54 _qbifiere en tales aspectos de la caducidad que se opera de pls Be récho, por el simple transcurso del tiempo, produciende sus efectos acer que el beneficiario de la misma no la invoque. No 1 fue, desde el origen, subordiiat de su ejercicio dentro de un plazo prefijado y éste Paeden distinguirse dos clases de prescripciones: las cortas (basadas’ en la presuncién de pago) y las restantes (que no se fundan en ningu- Las‘primeras son incompatibles con la interposieién de 8 0 defensas, porque revelan que el pago no se efectué, Pierden eficacia en cuanto cae la presuncién, sea por el juramento del deudor, sea por cualquier otra circunstancia que dernuestre la no exis- tencia del pago. Las segundas, en cambio, son las auténticas preseripcio- nes, que no estan basadas en ninguna presuncién de pago, por lo que operan realmente como un modo auténomo de extincién de las ol nes. Son eficaces no porque hagan pensar que ya s¢ pagé, sino simp! mente porque ha pasado cierto transcurso de tiempo. Y aungue const ‘que no se pagé, igual producen sus efectos, Se asemejan a la caducidad, fen cuanto tienen eficacia, pese a Ja constancia de no haberse cumplido Ja obligaciOn respectiva; pero siguen diferenciandose de ella porque s operan cuando el beneficiario de las mismas las invoca. Son estas ilti- mas las verdaderas prescripciones, pues las primeras tienen mas bien el cardcter de presunciones. S De todos modos, en la medida en que la caducfdad es mis rigutose que la preseri la pérdida de la accié laboral contradice la tendencia que hemos expuesto in en el uso de estos institutos que, de alguna manera, determinan la pérdida de derechos para el trabajador y consagran la im. punidad del empleador que no cumplié con sus obligaciones %) PRINCIPIO DE CONTINUIDAD ~% 59. — (Significado) incipio_exptesa.ta tendencia actual del desecho del trabajo de dtfibuirle lamas larga durseion ein ieee Boral desde todos los puntos de vista y én todos los aspectos ~~ ‘Alonso Olea lo ha definido con una férmula ‘may Feliz; "Ei contrato de trabejo es, por asi decirlo, un negocio juridico de una extremade ve talidad, de una gran dureza y resistencia en su duracion” (60) Responde al propésito protector del trabajador a quien le preocupa no soho-ek-presiite siio” eT future. Constituye justament® und de los sig. ~nos-del-hombre contemPoriimeo-sa ansia de seguridad y ella esta parti; cularmente presente y actuante en quien no tiene otro apoyo que si: pro- pio trabajo, Todo lo que tienda hacia Ia conservacién de la fuente de trabajo, al darle seguridad al trabajador no sélo constituye un beneficio para él, en cuanto Je trasmite una sensacién de tranquilidad, sino que redunda icio de la propia empresa, y a través de ella’ de la sociedad, en fe a aumentar el rendimiento y a mejorar el cli- de las relaciones entre las partes, 60. — (Primera proyeccién: preferencia por los contratos de dura- cidn indefinida). La primera es la preferencia por los contratos de dura. cin indefinida. Entre los contratos de duracién indeterminada —que son los que no establecen cuindo terminarin— y los contratos de dura terminada —que son aquellos cuya duracién se establece en el to de celebrarse el contrato—, el derecho laboral revela una mar- cada preferencia por la primera categoria, Bsa preferencia se basa en gue tienen una mayor tendencia a durar. Pero hay todavia una razon mis profunda: la conviceién de que debe ser la duracién real del trae mente ley de eaducided, Expon: reterirnoa fen el vol. Ide este mismo Tomo 0-3 sets.). (85) Manuel ALONSO OLEA, Derecho det Trabajo, Madrid 1974, pg. 118 bajo y no la voluntad de las partes, la determinante de la extensiéatea el tiempo del contrato. es Esta preferencia posee miltiples consecuencias practicas: 7 4 Si no se dice nada en el contrato, se presume que es-de dus cién indefinida. ») Si el contrato es de duraciéa determinada y se prolonga més allé de la fecha o del hecho previsto, se convierte automiticamente en un contrato de duracién indefinida. ©) Vencido el periodo de prueba sin que se exprese la voluntad re! solutoria, nos encontramos con un conttato de duracién indefinida 4) Una sucesién ininterrumpida de contratos de duracién determi- —nada se suele mirar como un contrato de duracién indeterminada. e) No se puede convertir un contrato de duracién indeterminada en un contrat de duracién determinada, 61, — (Segunda proyeccién: amplitud para admitir transformacio- nes del contrato). La segunda es la amplitud para la admisién de las transformaciones del contrato. El contrato de trabajo es un contrato dindmico en el sentido de que, a lo largo de su existencia va sufriendo constantes transformaciones. Di- ce'Deveali: “En el caso de contratos por tiempo indeterminado es abso- Tutamente excepcional que ellos queden inmutados por el plazo de mu- chos afios, siendo mas bien normal que sus disposiciones, atin las esen- , se transformen durante la relacion de trabajo de tal manera que al terminar dicha relacién, son contadas Jas cldusulas que hayan queda do tales como fueron estipuladas al inicio de la relacién. Basta recordar caso, bastante frecuente alin en nuestro pais, del trabajador que ha- endo ingresado joven en la empresa, en calidad de obrero o de modes- to empleado, a través de numerosas etapas, llega a cubrir el cargo de gerente 0 director general de la misma. Cada aumento de salario, cada cada ascenso 0 retroceso, significan una no- (66) vacién del contrato inicial Lo mas significativo de este fendmeno, tan frecuente y repetido en * ja practica cotidiana del mundo del trabajo, es que la tendencia dindmi-, 2 del contrato hace que nadie piense en el efecto extintivo de la nov ign sino en la circunstancie de hecho de la continuacién de los servi- ios. De alli que quepa afirmar con De la Cueva que, en rigor, el ‘coo Mario L. DEVEALL, Le novacién objetiva y subjetiva en ef cont Trabajo, oh la reviste Derecho del Trabajo, 1947, pg. 481 trato de trabajo celebrado ini de relaciones que mente, sea sélo el punto de partida:de ‘brn de’ Irse modificando constantemente (67). Alonso Olea expresa la misma idea al afirmar que “el contrato de trabajo consiente a lo largo de su duracién una serie de pactos adiciona- Tes modificatives y novatorios, expresos y tdcitos, que no perjudican su existencia y su vigencia ( 62, — (Tercera proyeccién: conservacién del contrato pese a incum- plimientos y nulidades). La tercera es la facilidad para a mantencién Gel contrato pese @ los incumplimientos y las nulidades. ‘Todo contrato legalmente reglamentado se expone a la inserciéa de clausulas que no se ajustan a las prescripciones legales. Esto es tanto _ mas posible en el contrato de trabajo que esta tin minuciosamente re- glamentado y por normas de diversa procedencia. ynes contrarias a las normas inderogables son sanclo- fad. Pero no del contrato sino de Ja clausula leita conservacién del contrato Ileva a que el contrato per~ otra conforme a la norma sula habia ido. aunque la cléusula se re feriores a los minimos. De igual manera, permanece el contrato, pese al ineumplimiento 2 ta violacign en la que ha incurrido el empleador. A pesar de tales infrac- ciones, el contrato continia, conservando el trabajador el derecho @ re- ‘cuperar los beneficios trampeados u omitidos, que puede luego reclamar- Jos retroactivamente. Tales violaciones no son eficaces para extinguir Jos derechos del trabajador ni para determinar Ja extincién del contrato de trabajo, En el campo del trabajo, la continuided tiene mayor interés que la inviolabilidad de los contratos. Pero el trabajador puede considerar que la situacién se ha conver- tido en intolerable y plantear que el empleador ha incurrido en la vio~ acién del contrato. O sea, que el trabajador conserva siempre Je accién para rescindir el contrato invocando la culpa patronal y aduciendo que se ha configurado un despido indirecto. 63. — (Cuarta proyeccién: resistencia a la rescisién’ patronal). La cuarta es la resistencia a admitir la rescisién del contrato por la sola vo- Juntad patronal. (61) Derecho Mexican? det Trabejo, t. 1, pig. 389. Op. eit, pag. 118. 60 La tendencia predominante es que el contrato de trabajo dure mien- tras se conserve weque cada vez es mas firme y extendida Ja conviecién de ide trabajo sélo puede disolverse valida- mente cuando exista algin motivo justificado. Como dice Almansa Pastor, en la mecinica de la relacién individual dnomalia juridica por cuanto aten- dad en el empleo, principio que es Gave en el derecho individual del trabajo, toda vez que la tendencia na- fural de la actividad profesional es precisamente su continuidad y pe ia en el Hempo hasta los limites de la propia capacidad profesio- nal (69). Esto es lo que suele Hamarse con un término deliberadamente elés- tico y poliforme, derecho a la estabilidad. Esto supone que el emplea no tiene derecho a despedir sino cuando hay causa justificada. No desa- Trollaremos este tema que corresponde 2 otra parte de este Curso (70). idad absoluta de la relativa. La estabilidad es absoluta cuando la prohibicién de despedir se sanciona con tr nulidad del despido. Y esta nulidad significe que el despido injustifi- tado se tiene por no hecho. Por tanto, el trabajador tiene derecho al Gective reintegro a sus tareas. La estabilidad es relativa cuando no se fasegura al trabajador despedido injustificadamente su reintegro efectivo Se subdivide en propia e impropia. Es propia cuando el trabajador pue- de seguirse considerando empleado de la empresa y con derecho a per- Gibir al salario, Impropia es aquella que concede al empleador Ja opciér para decidir si admite muevamente al trabajador despedido 0 le concede The eompensacién en dinero, O sea, que no resulta obligatoria la rein corporacion desde que puede ser sustituida, a eleccién del propio emplea. dor, por el pago de una indermaizacion, Simplemente ‘Martins Catharine (71) ama limitaciones laborales impropias a aguellas medidas que sin negar la facultad patronal de despedir; la di fficultan econémicamente, haciéndola mas onerosa, como la obligacién det preaviso, la indemnizacién por despido o la responsabilidad por dafios y perjuicios en caso de despido abusive. e. — nes). La quinta es la interpreta tes como simples suspensiones. proyeceién: interrupciones tomadas como suspensio- in de las interrupciones de los contra- EI despido nulo, Madrid 1968 (pie. 9). ie 158 y siete Jott MARTINS CATHARINO, La estabilidad en el empleo en la revista ar seating Gacela del Trabajo, 1965, pag. 275. ’ Como el contrato de trabajo es de tracto sucesive y supone su pro- Jongacién en el tiempo, no es raro que una u otra de las partes se vea eircunstancialmente impedida de ejecutar sus obligaciones, Ello es particularmente frecuente porque en Ja relacién laboral, las tareas deben ser desarrolladas e ‘mi- © patolégicas, el trabaja- dor se vea impedido de cumplir la obligacién fundamental emergente del contrato, Paralelamente pueden presentarse impedimentos también transitorios del lado patronal que determinen otras causas de intercup- cién, Las reglas de derecho comin conducirén a decidir Ia suspensién 0 Ja rescisién del contrato de trabajo, segiin la naturaleza de la imposibi- lidad de la ejecucién sobrevenida. Pero como dice Durand (72), una ten. deneia profunda del derecho del trabajo extiende los casos de suspension a expensas de los casos de rescisién, a fin de asegurar la estabilidad del empleo. Es, al decir de Almansa Pastor (73), una nueva muestra de la vita- Jidad de Ja relacién laboral y de su resistencia a Ja extineién. La simple suspensién puede ser dtil a la empresa, pues ella conser- vva el lazo que une el personal con el empleador. Es, sobre todo, impor- tante para los trabajadores ya que con su empleo, conservan sus medio de subsistencia, La simple suspensién puede ser itil a la empresa, pues ella conser- ya el lazo que une el personal con el empleador. Es, sobre todo, impor. tante para los trabajadores ya que con su empleo, conservan sus medio de subsistencia Esta posicién favorable a la conservacién del contrato,.tanto se ma- nifiesta cuando el hecho que determina la interrupcién ‘proviene de la empresa como si emana del trabajador. Alonso Olea lo dice graficamente: “El contrato de trabajo consiente periodos, a veces largos de suspensién de efectos, en los que el contrato tiene como una vida latente, para reanudar su plena efectividad poste riormente” (74), : ALMANSA PASTOR, Los principios generates det derecho em las fuentes normativas del derecho del trabajo, en Cuadernos de la Cétedra de Derecho del Trabajo, N° 3, junio 1972, pi. 28. (74) Op. eit, pig, 118. & aembiie Esta precisién es acertada en cuanto destaca que no es el esta) de trabajo el que Sé-suspende, sino que son sus efectos lor quetsagnt® . transitoriamente suspendidos, saa Bi contrato de trabajo sobrevive. Lo que ccurre es que duraite’dee. to tiempo no produce sus efectos principales, o, mejor dicho, se seen den los efectos principales del contrato para ambas partes (la ebligniey de prestar servicios en el trabajador, la obligacién de pagar el salasin eS el empleador) sin que desaparezcan las restantes obligaciones y efecter Por el contrat que una ver cone! normalidad, renac las partes y recups ellos se mantienen potencialmente prontes para ida la causa de la suspensién, el contrato resobre ng ndo plenamente el vigor de todas las obligaciones dy ando la plenitud de sus consecuencias. 65. — (Sexta proyeccién: prolongacién del contrato pese a la sustitu- cién del empleador). La sexta es la prolongacién del contrato en casos de sustitucién del empleador. EI contrato de trabajo en la realidad sufre no sélo novaciones ob- jetivas sino también subjetivas. O sea, que n0 sélo cambian las condi. ciones del trabajo, sino los protagonistas del contrato. Esas novaciones no pueden referirse al trabajador, ya que su posicién es incanjeable por el cardcter personalisimo de la prestacién, sino al empleador. Eso cambios de la persona del empleador no suponen la terminacién del con ‘rato. El contintie a pesar de esa sustitucién. Alonso Olea expone varias razones por las que el cambio de em. Presario no extingue el contrato de trabajo (75) En primer lugar, el contrato de trabajo no es personalisimo en cuan- io al empresario, probablemente porque su prestacién basica es de dat, y de dar generalmente un bien inespecifico, Justamente lo contrario de 40 que ocurre con el propio contrato contemplado desde e} trabajador. cuya prestacién basica es de hacer algo singularisimo como es empeiia” su propio trabajo, En segundo término que aunque el contrato de trabajo envuelve prestaciones personalizadas del empresario —las de hacer comprendidas en el deber de proteccién— pese a ellas, la “dureza” y resistencia de! contrato se impone, y de ahi resulta su continuidad y su conservaciéa, hay razones, quizés las eseneiales en el fondo, de na- turaleza met ica. Las empresas se crean para durar indefinidamen- te en el tiempo y han de ser inmunes a los cambios subjetivos de las Personas que agrupan, incluids la del empresario; ciertamente el eam- Aparte (15) Op. cit, pag. 202, “6 bio de un trabajador destruye el correspondiente contrato de trabajo, pero si se predicara lo mismo del cambio de empresario se destruiria el mareo 0 émbito de un conjunto de contratos de trabajo en que la em- Presa consiste y con él, 1a empresa misma. El principio de estabilidad en el empleo, sobre e] que se basa la ind: mn_en el tiempo de nu- merosos contratos de trabajo, quedaria destruido st estuviera @ merced de un cambio empresarial. gba razén fundamental de estas afirmaciones deriva de que el con- u personae sélo respecto de la persona del tra- r excepcién puede serlo también respecto del empleado:. Esto significa que el empleador tiene siempre en cuenta la persone gel trabajador para celebrar el contrato de trabajo, mientras que el tre- "ne en cuenta la persona del empleador para con- la relacién laboral, . A 4°) PRINCIPIO DE LA PRIMACIA DE LA REALIDAD 66. — (Significado). Significa que en_caso_dediscordancia entre Je que ccurre-en-la préctica y lo que surge de documentos o acuerdos, debe_darse-preferenciaalo_primerg, es decir, a lo que sucedeen el te reno de Jos hechos, Esto equivale a afirmar la primacia de los hechos sobre las formas, Jas formalidades, o las apariencias. En materia laboral importa lo que ccurre en la mas que lo que las partes hayan pactado en forma mds 0 menos solemne 0 expresa 0 Jo que luzea en documentos, formu~ aries o instrumentes de contralor. El desajuste entre los hechos y la forma puede tener distintas pro- cedenci Resultar de una intencién deliberada de fingir o simular una idica distinta de la real. Es lo que suele Tamarse simula- eign, Es muy dificil concebir casos de simulacién absaluta en la que se pretenda presentar un contrato de trabajo cuando en realidad no haya nada, En cambio, lo mas frecuente es el caso de las simu! xas en las que se disimula el contrato real sustituyéndolo un contrato distinto, Las diferencias entre e] contrato simulado y el efectivo pueden versar sobre todos los aspectos: las partes, las tareas, los: horarios, las retribuciones, etc. Dentro de esta categoria puede ha- cerse otro gran distingo entre las simulaciones concertadas bilateralmen- te y las impuestas o dispuestas unilateralmente por una parte, con to- da la game variadisima de matices intermedios. 6 Provenir de un error. Ese error generalmente recae en la cali- trabajador y puede estar més 0 menos contaminado de ele. icionales originados en la falta de consulta adecuada u opor- tune También esa’situacién equivocada puede atribuirse a error impus table a ambas partes o a una sola d2 ella 3) Derivar de una falta de actualizaciin de los datos. El contrato de trabajo es un contrato dindmico en el que van cambiandose continua, én de los servicios. Para que los do- ente todas las modifi tualizadas, Cualqui Originarse en Ja falta de cumplimiento de requisitos formales, \gresar o ascender en un establecimiento se requie. nombramiento por parte de determinado érgano ito de cualquier otro requisito que se ha ido. En tales casos, también lo que ocurre en Ja practica importa que Ja formalidad, En cualquiera de las cuatro hipétesis que hemos mencionado, los hechos priman sobre las formas. No es necesario entrar a analizar } pee sar el grado de intencionalidad 0 de responsabilidad de cada una de las partes. Lo que interesa es determinar lo que ocurra en el terreno de los hechos, lo que podré ser probado en la forma y por los medios que se Gispongan en cada caso. Pero demostrados los hechos, ellos no pueden ser contrarrestados 0 neutralizados por documentos © formalidedee Estas ideas, aunque expresadas de muy distintas maneras, han sido Fecogidas por la doctrina universal. Incluso, en muchos casos,’ se presu Pone el principio aplicandolo sin creer necesario explicitarlo, _ 67. — : i les). Esta Primacia de los hechos sobre los textos pactados significa que las esti pulaciones contractuales carecen de todo valor? jomee mninguna manera podemos Uegar a esa conclusién. Las estipula- Giones contenidas en un contrato de trabajo no son inttiles ya que ellas fuentan inicialmente con la presunclén a su favor de reflejar Ls volun, tad comin de las partes. ‘A Mientras no se demuestre que la conducta de Jas partes fue di . P,due exige la pruebs de los hechos que se apartaron de los textos con. Brctuales, queda primando la presuncién emanada del tenor del contra é © sea, que la presuncién es que el contrato refleja la voluntad de Git Portes. Para hacer caer esa presuncién deberé probarse que I cot ct mo istinta, Si esa prueba no se produce o no es eficaz, resta co- ia la presuncién emergente del contrato. spat Por otra parte, hay muchas estipulaciones contractuales que valen para el futuro. Por ejemplo, la forma de la denuneia, determinados ele- ‘mentos retributivos, etc, Mientras la condueta de las ‘partes de ambas partes porque al apartamiento de una de las partes sigue la tolerancia + complaciente de la otra— no demuestre que se quisieron dejar sin efec. to tales estipulaciones, éstas deberan respetarse. Lo que no puede hacerse es invocar un texto escrito para preten- der que él prime sobre los hechos. Sila praetica demuestra quer en 1a realidad, se actué de determinada manera, eso es lo que debe tenerse en cuenta y no las estipulaciones que hayan ‘podido hacerse para disimular u ocultar la verdad o para programar una actividad de acuerdo @ cietias normas que, luego, las mismas partes con su propio comportarsiento mo, dificaron en forma prictica, pero inequivocamente clara En le oposicién entre el mundo real de los hechos efectivos y el mun- do formal de los documentos, no cabe duda de que debe preferirse e! mundo de la realidad, Los casos de aplicacién de este principio son variadisimos como son mente ilimitadas las hipétesis de divergencia entre las aparien. {ocumentos, contratos, formalidades, denominaciones, etc.) y la 5?) PRINCIPIO DE LA RAZONABILIDAD > 68. — (Significado). Consiste en 1a afirmacién esencial de que el ser humano, en sus relaciones laborales, procede y debe proceder confor- me adarezéa. Podria decirse que una afirmacién tan elemental no es exclusiva Gel derecho del trabajo, sino propia de todas las ramas del derecho. To. do el orden juridico se estructura en tomo a criterios de razén y de jus. feta que parten de la naturaleza de le persona humana y buscan con. eretar un ideal de justicia, El supuesto del hombre acta razonablemente y no arbitrar “Ciedad_pucde smitarse conio Pero aparte de que los principios del derecho del trabi Por qué ser necesariamente exclusives de esta rama Rencia de un principio de esta naturaleza parece resultar mas ria en aquellas zonas donde la indole de las reglamentaciones vas dejan un ancho campo para la decisién i margen de actuacién derivada de la imposibilidad misma de es no puede confundirse'con la discrecionalidad absoluta ni tud de cualquier comportamiento por arbitrario que él sea. Se trata de una especie de 0 de freno formal y elistico al mismo tiempo, aplicable en aquellas reas del comportamiento donde Ja norma no puede prescribir limites muy rigidos ni en un sentido ni 66 /€n otro y, sobre todo, donde la norma no puede prever la circunstancias posibles, ee Constituye un criterio muy general de indole puramente forts Jsin un contenido concrete, t formal Justamente ese falta de contenido concreto, al mismo tiem : Sie da una gran dosis de imprecision y vaguedad, asegura y prose ree fecundided : En la medida en que se intenta apresarlo en une detinicién precisa Aue se extienda més alla de su simple mencién, se le estin ayrepends ingredientes extrafos que no solo lo impurfican restandole lagtreaneg bilidad, sino que lo restringen en ss posibilidades nracties e ind de api (Gran parte de su utilidad deriva de su elas! ilimitada de su aleance, de le variedad indefini cacién Si se le quiere dar un contenido preciso, se le esta limitando et su funcionalidad. Por eso, para respetar su verdadero cardcter y salva- guardar su funcién completa, debe dejarsele en su expresién primitiva y escueta d, de la amplitud je sus. formas de (otro rasgo caracteristico de este erterio ¢s su carécter parcialmen- te subjetivo) Pero aclaremos que si bien la nocion de razonebilidad con. duce, en ino, a apreclaciones indemostrables en fe subjetivo— no puede autoriza, por definicion, nin: rario 0 extremadamente personal, Debe Ile je Megue cualquier persona normal que juz- problema, eon idénice conjunto de elementos pode a2 mtr daisaie~ in en. el derecho del trabajo). En el derecho del trabajo este principio tiene dos grandes formas de aplicacién itud de deter- 1) En algunos casos, sirve para medir la verosi minada explicacién © solucién, En el mismo propio de las(pricticas comerciales e industriales] ¥en la variedad inmensa defsituaciones en las que el trabajo de una Persona se coloca al servicio de otra mediante el pago de una retribu- cioChay infinidad de situaciones equivoces, confusas, limitrofes] Son Jas"famosas zonas grises de que se ha hablado tantas veces, que [Fequie- ren un detenido andlisis para poder determinar si se trata de una au- téntica relacién laboral_o no y, sobre todo, para poder distinguir la au tenticidad de la ficcidni] Todos sabemos que|junto con la gran mi cidad de situaciones dificiles de catalogar y clasificar y al amparo de esa dificultad, se han intentado disimular verdaderas relaciones labora- Jes con apariencias confusas, J Z stg J, LEI criterio de razonabilidad puede servir como criterio distintive —o como medio de aplicar los criterios distintivos— en mites en las que deba distinguirse la realidad de la simulacién] [[¥e se trata, como se comprenderi, de un eriterio absoluto « tala ible porque la vida real es muy rica en posibilidades de muy dis Signo y aspecto que, a veces, parecen inverosimiles por lo comple} tha dicho, con razén, que la vida real es més fecunda que la imag} mas frondosa del legislador o del jurista. Y todos tenemos presente ca- s0s practicos tan complejos que si no supiéramos que eran auténticos, los descartariamos por su increible conjunto de complicaciones y pecu- laridades, Pero; de todos modos,factita como un eriterio adicional, complemen. tario, contirmatorio, suficiente, cuando no hay otros elementos de juici} {Se basa en el supuesto de que el hombre comin actiia normalmen- te-de acuerdo a la razén, y encuadrado en ciertos patrones de conducta gue son los que corrientemente se prefieren y se siguen por ser los mis Togicos. Hay excepeiones) Acabamos de reconocerlo o de evocarlas.{Pe- ro precisamente porque son excepciones y se apartan- de la regla gene- ral, deben justificarse y probarse especialmente.] . 2) tn otros casos, [acta como cauce, como limite, como freno de ciertaz facultades euya’ amplitud puede prestarse a a arbitreriedad] La propia indole de[la relacién laboral que pone a una persona ba jo la subordinacién de otra persona durante cierto tiempo, para que mien- tras él transcurra, sea ella quien indigue las tareas y determine la for- ma en que debe actuarse, obliga a ciertos limites elisticos y multifor- mes que mantengan ese poder de direccién dentro de los causes ade cuados] [Hay una doble base] para ello. Por una parte,fél transeurso del con- trate que, por,ser de trlcto sucesivo, supone una duracién en el tiempo. La mayoria de las veces de muy larga dimensién{ Por la otra, la circuns- taneia de queflos contratos de trabajo suponen formas de colaboracién personal en una empresa que debe perseguir sus propios objetivos eco- némices y que, por consiguiente, debe tener un poder de direccién para aleanzar sus objetivos]{Ambas caracteristicas impiden una regulacién completa y absoluta de la actividad de la empresa. Por el contrario, se Tequiere una cierta soltura, una cierta amplitud, une cierta discrecions- fidad para actuar.] (Pero-ello no puede permitir ni justiticar le arbitrariedad [Las facul- tades patronales no se conceden para actuar eaprichosamente mi para a comisién de injusticias, o de diseriminaciones personales{ El poder directivo de la empresa se legitima en cuanto cada empresa debe ser conducida y orientada, con sentido de unidad, hacia la obtencién de su o., fin econdmico, que es lo que justified su existencia. Pero no puede i i tere vir para venganzas ni persecuciones personales ni pare actuad capris: sao irracionalmente] riche. Fay, un cauce ancho, amplio, imprevisible en sus delimit denfro del cual debe mantenerse 1 empleador en sus decisionesy| 6°) EL PRINCIPIO DE LA BUENA FE %< ——. 70. — (Significado), La buena fe no es una norma —ni se reduce a una o més obligaciones— sino que es un-principio juridico fundamen- tal, esto es, algo que debemos admitir como supuesto de-todo ordena- Jalento juridico, Informa la totalidad def mismo y aflora. de modo expre- i en miltiples’y diferentes normas, aun cuando no siempre se le men- cione en forma expresa. En manifiesto contraste con los antiguos juristas que sdlo admi los efectos de la buena fe en los casos en que‘de manera expresa eral el ordenamiento juridico aludia a ella, se la ve ahora como princi pio general, informante de la totalidad de la regulacién con caracteris- ticas_de postulado moral _y juridico. Por eso mismo puede decirse que esté dotado de una singular plas- ticidad. ~ La ereciente importancia de lz buena fe en todos los mbitos del derecho contemporaneo se proyecta de una manera especial en el dere- ‘cho del trabajo, hasta el punto de convertirse en uno de sus principios fundamentales, 71, — (Odjeciones). Pero se han formulado dos objeciones a la con- sideracién de Ia Buena fe como uno de los_principios del_ derecho del trabajo, — La primera reserva se refiere a que la buena fe es una_exigencia propia de todo el derecho y por consiguiente noes exclusiva del dere- cho laboral. Por tna parte, se sefiala que la buena fe constit able para_el_adecuado cumplimiento iediente de orden mora ¢ del derecho, Sin eSe componente, Ja mayoria_de las normes_juridicas _Plafien si sentido-y su significacion. Por otta parie, se recuerda que el (Gilet Ot dol Cedige Civil)—que estipula que los_contratos deben ‘ump! Saplica a todos los contratos y no solo us ca 2 todos Jos contratos y_nc ferado_principio del _derecho.del-trabajo_un prineipio_que ha de regir én todas Tas ramas del derecho, \A manera de respuesta, recordemos que los principios del derecho

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