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Investigación sobre la capacitación, distribución y consumo/uso del agua

El consumo del agua es un tema que preocupa mucho a la sociedad últimamente, ya que
no toda el agua del planeta es apta para el consumo humano actualmente, y se debe
regular para garantizar que toda la población pueda hacer uso de ella conforme a sus
necesidades.

No basta con cerrar la llave del agua, es vital tomar todas las medidas necesarias a
nuestro alcance. Asimismo, la Certificación de Responsabilidad para el Equilibrio
Ambiental, CREA® enseña a gestionar y aprovechar, a las empresas y emprendedores,
los recursos naturales de manera responsable y sostenible, como agua y energías, lo que
significa conseguir una reducción aproximada de 22% y 35% respectivamente,
optimización y seguridad en procesos productivos, capital social y lealtad de marca.
(Earthgonomic 2021)

Existen otras fuentes de agua (no potable) como el agua de lluvia o las aguas grises que
se pueden reciclar, pero es importante contemplar a las nuevas tecnologías como app’s o
calculadoras para ser conscientes de los litros de agua que se consume día con día.
Inspira a las personas a crear un mundo mejor, se impulsor de cambio y transforma el
estilo de vida de todos los que habitamos el planeta. (Earthgonomic 2021).

Hay varias formas en las que podemos hacer un uso responsable del agua, simplemente
al elegir lavar nuestro
auto con agua en una
cubeta en lugar de usar
directamente el agua de
la manguera que
tenemos en nuestra
casa, o también
regulando los tiempos
en los que usamos la
ducha, ya que es de las
acciones que más agua
utilizan si no sabemos
administrar el uso que le
damos, pero los países
desarrollados son el principal problema de la escasez de agua, ya que son los que más
agua potable consumen, dejando a los países con menos desarrollo y economía con
problemas de agua mayores.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la


Agricultura, sólo se requieren entre 50 y 100 litros para satisfacer las necesidades
humanas básicas. En México, cada persona utiliza un promedio de 366 litros de agua al
día, según cifras del Foro Económico Mundial. El problema es tal que el país se encuentra
entre los cinco primeros lugares con consumo elevado de agua por habitante, sólo por
debajo de Estados Unidos (575 litros), Australia (493 litros), Italia (386 litros) y Japón (374
litros). (LABCD 2018).

Distribución responsable del agua

Para esta sección del reporte, tomaremos como ejemplo una investigación de la UNAM
sobre la Ciudad de México y como el gobierno de la ciudad distribuye el agua para los
habitantes de la región.

El suministro de agua en la Ciudad de México se realiza a partir de bombeos que


distribuyen el líquido a los cinco mega sectores en que se divide la metrópoli. El Dr. Óscar
Arturo Fuentes Mariles, investigador del Instituto de Ingeniería, describió el
funcionamiento del sistema, además de exponer una propuesta para el mejoramiento de
este, el 9 de agosto de 2018 en el Salón de Seminarios Emilio Rosenblueth. (Vanegas
2018) “Una parte del agua que distribuye la red primaria de agua potable proviene del
sistema Cutzamala y Lerma, en la zona poniente. Debido a la ubicación de los 5 mega
sectores (que antes se dividían en 7 macro sectores), es difícil llevarla a la zona oriente
Iztapalapa-Iztacalco-Tláhuac, ya que recibe menos cantidad de bombeo” (Fuentes 2018).

El acuiferito es una red de tuberías al sur poniente que cuenta con 31 km longitud. Su
diámetro empieza en 4 m. y termina en 3.1 m. en los últimos 11 km. Está conectado con
el acueducto principal que corre al norte de la ciudad, en el Estado de México. Su
capacidad de conducción es de 19 m³/s en los primeros 19 km y de 10.9 m³/s en los 12
km restantes. Se ocupa apenas el 20 por ciento de su capacidad. Una elevación de la
plantilla del acuiferito a 200m arriba de la red primaria permite que el agua llegue sin
necesidad de bombeos, trabajos en los que se llega a desperdiciar el 44 por ciento del
agua antes de llegar a la toma domiciliaria, según los datos del investigador. La
continuación del sistema aprovecharía el agua con mayor efectividad. (Vanegas 2018).
Como podemos observar, incluso México siendo un país subdesarrollado, tiene la
necesidad de implementar medidas de ahorro de agua en su ciudad más importante, lo
cual nos deja pensando en que cantidad de agua consumen ciudades grandes de países
desarrollados, como Nueva York o Washington DC, ya que es muy complicado imponer
métodos de ahorro del agua en ciudades tan enormes e importantes, de hecho, el sistema
de suministro de agua de la ciudad de Nueva York proporciona diariamente alrededor de
mil millones de galones de agua potable apta a más de 8.6 millones de habitantes de la
ciudad de Nueva York y además, a los millones de turistas y viajeros que la visitan
durante todo el año.

Un caso muy reciente y conocido de escasez de agua en México, es el de el estado de


Nuevo León, ya que recientemente no ha llovido lo suficiente y las presas no se han
llenado para satisfacer las necesidades de la población del estado.
Dos de las tres presas, La Boca y Cerro Prieto, que abastecen de agua a la ciudad de
Monterrey, capital del estado y una de las tres ciudades más pobladas del país, están en
los niveles mínimos debido a la falta de lluvias. Esto tiene a sus habitantes sin agua
potable incluso por días continuos o semanas, cuando este es un derecho humano
fundamental.

Llegamos a este punto porque distintas administraciones de gobierno no previnieron y no


actuaron con diligencia: no hubo un plan frente a sequías ni ante inundaciones, no se
diversificaron las fuentes de agua, no se usó agua tratada, no se dio mantenimiento a las
fuentes de abastecimiento, no se redujeron las fugas, ni se construyó infraestructura,
tampoco se investigó la disponibilidad de agua subterránea, o se fortaleció la cultura del
agua. Las omisiones no solo se han dado a nivel estatal sino también federal, como es el
caso de las problemáticas con las concesiones de agua, que se regulan poco. Ahora, le
guste o no, el gobierno en turno es el que tiene la responsabilidad de resolver esta crisis.
(Menchaca 2022)

La crisis que sufre Nuevo León es una muestra del riesgo que corren otras regiones del
país cuando no se toman medidas para garantizar la seguridad hídrica en el mediano y
largo plazo. Entendiendo la seguridad hídrica como la capacidad de una población de
proteger su acceso al agua para sostener de los medios de vida, el bienestar y el
desarrollo socioeconómico. (Menchaca 2022)

A continuación, se muestra una gráfica que nos indica como ha bajado la cantidad de
agua guardada en una de las presas importantes de Monterrey.

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